Partida Rol por web

Las sensaciones que esta recibiendo de Aika hace que las llamas se intensifiquen en mi interior. Las caricias que le otorga eran extrañas. Parecía como si se le nublara la mente y solo se dejara llevar.
Aika me acerca las manos a su cuerpo. El tacto es suave y nada mas tocarla siento lo que había sentido al rodearla con mis llamas. Sabia que hacer para que ese cuerpo ardiera por la lujuria de sentir sus llamas.

Las manos del espiritu se enrollan en tus senos masajeandolos con suavidad mientras le aplica un calor que traspasa la propia piel sin dañarla, buscando los puntos erogenos que había sentido anteriormente. Con los dedos indice toca los pezones que ya se encontraban erectos y los mueve en círculos, parecía que la reacción del cuerpo era igual al que estaba sufriendo el mio.

-Es...agradable...tu tacto...tu sabor.. hace un pequeño gesto de dolor al sentir tus dientes pero no aparta el rostro, le parece agradable.

Con un suave gesto la aparta y aun con las manos en sus pechos la sienta encima dejando su miembro justo en su espalda, cerca de su trasero.
-Ahora...veo donde...ardes. Pasa la lengua por tu cuello dejando aquel rastro de calor que penetraba en la piel.

Sentir las caricias de Ogami en su pecho la calentaban aun mas, el calor tenia un efecto mas que agradable en su cuerpo. Las partes sensibles tenían mejor recepción a las caricias y rápidamente sintió como todo su cuerpo reaccionaba, sobre todo en su entrepierna,que latía con intensidad.

-Tu también... -sonrió al sentirlo afectado por sus caricias. - No puedo explicarlo, pero eres algo único.- Pensó que había dicho algo que le había molestado por que la alejo de el ,pero rápidamente se dio cuenta de que era para acomodarse mejor. Al sentir todo su cuerpo en contacto con el de ella, sobre todo , sentir su virilidad allí, tan cerca, la hizo sonrojar y bajar la mirada.
Pero el no dejo de acariciarla, ahora en su cuello. Pudo sentir la lengua de Ogami, con su calor tan particular, lo peor o mejor..no sabia aun, era que las palabras de el la hacían excitar aun mas.
Recorrió su pecho, su espalda, con sus manos, acariciándolo. Deseaba tocarlo en su miembro, pero al tenerlo en la espalda no llegaba a él. Pero comenzó a frotarse lentamente, esperando que se sintiera bien para él. Sin darse cuenta su respiración había cambiado,era mas lenta, ya que la sobrecarga sensorial la estaba excitando mucho.

Las manos de Aika eran delicadas y su cuerpo moviéndose estimulaba mi miembro que ya se encontraba erecto. Ya que de no necesitarlo solo debía hacer que desapareciera de mi cuerpo pues no me era necesario para nada mas. Continuaba lamiendole el cuello, dejando aquel rastro que no era de saliva, solo un fluido caliente como parte de mi esencia flamígera. Mis manos aprisionaban los dos pezones tirándolos con suavidad, no quería hacerle daño, tampoco tenia experiencia pero con cada contacto de su cuerpo sabia un poco mas Aika.

Pare un momento y sonrei. -Necessito que.... Soltando sus pechos puse una mano en el centro de su pecho y la empuje suavemente -....Te tiendas un poco

La obligue a poner las manos en el colchón para que no se cayera dejando su espalda con una forma extraña, pero sus pechos a mi merced que era lo que tenia previsto. Volví al cuello y baje con mi lengua por la linea del cuello hasta llegar a los pechos. Eran grandes, no enormes, pero de un tamaño considerables, ademas de muy blanditos. Eran agradables al tacto....y al gusto. Pase la lengua por su contorno dejando el rastro de calor y me dirigui a uno de los pezones, di varias vueltas alrededor de el antes de tocarle la punta una sola vez. Como si fuera un recién nacido metí parte del pecho entre mis labios y comencé a lamerla.

Con mis labios ocupados acaricie el vientre de Aika con las manos acercándome lentamente a su intimidad No llegaba nunca a tocarla pero la incitaba mientras Aika sabia que mis manos estaban allí, dispuestos a bajar y otorgarle mas calor para su cuerpo. Ademas de mas placer para alimentarme.

Se sentía como arcilla bajo sus dedos, y sus labios hacían arder su cuello. La sensación inundaba su cuerpo como en ondas, epandiendose mas y mas a medida que el avanzaba sobre ella. Sus manos se aferraban a él, acariciándolo, recorreindolo, sintiéndolo debajo de sus dedos. Cuando le pidio que se tendiera, ella se dejo guiar por sus manos, y al sentir sus labios y dientes en sus pechos no pudo evitar gemir, al principio de sorpresa y luego de placer. Sus manos se aferraron a las sabanas, y su espalda arqueada le daba libertad para que él hiciera con su cuerpo lo que deseara. Y su lengua, quemaba de la forma mas agradable que haya sentido alguna vez. Lo sintió inspeccionar, tantear y la impaciencia y al espera de sus caricias era terrible, hasta que sintió sus labios alrededor de sus pezones y la succión en los mismos, sus gemidos escaparon de nuevo. -Ogami...se siente muy bien...- No tardo en sentir sus manos en su vientre, y deseo que el bajara mas aun, y que la acariciara en su entrepierna, - Por favor...acaríciame, necesito sentir tus dedos... allí.- Con apenas un gesto de su cabeza le dio a entender que quería que sus manos bajaran aun mas. la presencia de su miembro erecto contra su trasero le generaba aun mas placer y excitación, tanto que el podía sentir la humedad en donde ella se apoyaba en él.

Los labios de Ogami se abrieron para expulsar una bocanada de humo que se quedo flotando muy cerca de su cuerpo. Los fluidos de Aika tocar su miembro le estaba haciendo sentir un quemazón en su cuerpo que no entendía. Las palabras de Aika le incitaban a querer continuar, las mejillas enrojecidas de la joven, su cuerpo moverse ante los dedos del dedos y labios del espíritu. Permanecer en ese espejo le había quitado muchos placeres, ahora se los iba a cobrar todos con aquella humana. Ademas de que era realmente hermosa y sensual.

-Dejame entonces complacerte....deseo...estar...en tu...interior. Dice con un susurro mientras pasa su cabeza a traves de su cabello, dejando que la nuca reciba parte del aire que expulsa.-Tientas...Aika....hermosa....calida...

Los dedos del espíritu abandonan el vientre para continuar su avance a través de las curvas de su cuerpo hasta posarse en el sexo de la joven. El sexo se encontraba empapado, pero ya no le molestaban esos líquidos. Introdujo no de los dedos dentro de su ser y lo dejo quieto durante unos instantes. De repente el dedo de Ogami se fue expandiendo por todas las paredes de su intimidad, no las expandía, solo pasaba como si fuera una corriente cálida. Su cuerpo no estaba definido por lo que sus llamas comenzaron a explorar tu interior. Las llamas lamían las paredes dejando tras de si un rastro cálido. Se toparon con una membrana que parecía puesto como protección o algo por el estilo, sin dañarla las llamas la rodearon y continuaron hasta lo mas profundo de su ser, llenándola por completo con aquel calor. En el exterior Los restantes dedos del espiritu acariciaban el clítoris de la joven atrapándola entre sus dedos y haciendo círculos en su superficie con la yema de los dedos.

Sin estar saciado y sin apartar las manos de su sexo, Ogami se echa un poco hacia atras para liberar el miembro del trasero de Aika, dejandolo a la vista de la joven, muy cerca de su intimidad.

Aika jamas hubiera pensado que su cuerpo era capaz de sentir tantas cosas a la vez, y que tener sexo con alguien, se sentía así. Y Ogami, era fascinante, no solo por ser un espíritu, sino por su curiosidad y la pasión con a que tocaba su cuerpo. Saber que el también quería sentirla, ahi, le produjo aun alegría inmensa. Cuando el se acerco para jugar con su cabello, ella no dudo en robarle otro beso. La lengua del Yokai la calentaba mucho, las sensación de calor y viscosidad, la atrapo entre sus labios y la recorrió con su propia lengua buscando respuestas. Su sensibilidad aumentaba a cada momento, y al sentir la mano de el dentro suyo no pudo evitar abrazarlo y gemir ligeramente en su oído. Ella ya se había tocado antes, pero que otro lo haga, era una sensación que no podía describir. El rozamiento de sus dedo, extendiéndose, calentando sus labios interiores la estaba volviendo loca, y sus mejillas y gemidos lo demostraban claramente. -Ogami... me estas matando...y no quiero que te detengas. Como... haces eso? Tu dedo...- Podía sentir que su dedo crecía en su interior...estaba usando sus poderes con ella? La hizo sentir muy especial, ya que se estaba esforzando por darle mas placer del que pensaba.
Pudo ver que el volvía a acomodarla y no solo para jugar con su clítoris, el cual se hinchaba ante el contacto entre sus dedos, sino que ademas se frotaba ahora contra su miembro. Bajo una mano y comenzó a acariciarlo, primero en la base, y luego hacia la punta. Se pregunto si el era tan sensible como los humanos ahí. Incluso con todo el placer que sentía, se acomodo, para verlo a los ojos, quería saber lo que él sentía. Sus dedos se movían suavemente pero con presión sobre todo su extensión,y sin darse cuenta, se relamió al imaginarse como seria tenerlo dentro de ella.

Ogami no pudo reprimir un gemido, las manos de Aika le estaban tocando en lo que parecía un lugar sensible en el cuerpo humano. Una corriente se esparció por el interior del oni dejandole sentir un placer antes desconocido para el.

-Que...me estas..haciendo? Pregunto al ver las manos de Aika en su miembro. Al igual que la piel de su cuerpo, sus manos tambien eran delicadas y le hacian sentir extraño. Los dedos del espiritu no dejaban de jugar con el sexo de la joven, pero por alguna extraña razon, aunque sus dedos eran parte de sus ser y sentia cada movimiento del interior de la joven. No parecia ser suficiente.

-Mi cuerpo....no es definido....puedo alargar o encoger cualquier....extremidad.. Respondi a su pregunta sin dejar de jadear. -Por que.....tus manos...se sienten...asi? Las caderas del espiritu comenzaban a moverse y con un acto inconsciente hizo su siguiente movimiento.

Abandonando el interior de Aika, dejando un intenso calor en su interior. Las manos del oni sujetaron las dos piernas de la joven y con un movimiento la coloco encima de su miembro dispuesto a penetrarla.

-Quiero....estar en...tu interior... Comienza a decir dejandote en esa posicion. -Ya se como es...no te hare daño alguno...confias en mi? Dejo la pregunta en el aire.

La sorpresa del yokai y su gemido por las caricias que le daba en su miembro con sus manos sacaron una sonrisa en sus labios. -Así..me hacen sentir tus manos también...es una sensación divina, no crees? Lo único malo..es que uno quiere mas...-Gimió suavemente y se interrumpió al sentir que el pasaba por una zona demasiado sensible de su interior. La idea de que el pudiera modificar su cuerpo según quisiera... muchas ideas pasaron por su cabeza y se sonrojo al darse cuenta de todo lo que eso incluía. No solo podía hacerse mujer, sino que también, sus dedos. sus brazos, su miembro, todo podía alargarse, crecer... increíble.
Estaba pensando en eso cuando sintió que el dejaba el interior de su zona de placer, y aunque todavía sentía el rastro de placer, no quería dejarlo ir. Las caderas de el se movieron, en un espasmo que el no parecía controlar. Ella sentía lo mismo, la necesidad de estar mas ceca de el posible. Vio como el la tomaba de la piernas y la acercaba mas, y al mirarlo a los ojos, y escuchar su pedido, se dio cuenta de que el la deseaba tanto como ella a el. Al levantarla sobre el, pudo sentir la punta de su miembro rozando la entrada de su sexo. Con dulzura mezclada con ansiedad, asintió, le costaba hablar. -Yo también quiero... no tengo miedo... se que no me vas a lastimar. -Sus brazos rodearon su cuello, y utilizo sus propias piernas para descender lentamente, sintiendo la suave presión de él dentro de ella. Estaba tan mojada que el rozamiento y la fricción eran mínimos, sin embargo estaba conteniendo el aliento. Su corazón se había acelerado a tal punto que retumbaba en sus oídos. Para calmarse, cerro los ojos y comenzó a besarlo dulcemente.

El cuerpo de Aika iba descendiendo cada vez mas mientras los labios de la joven buscaban apoyo en los del espíritu, el cual la correspondía con dulzura. Podía sentir como las paredes del sexo se aferraba a su miembro, la sensación era muy distinta a la que había sentido por su mano. Era mas cálida y intima, no quería que desapareciera nunca.

El miembro del espiritu se fue haciendo paso a través del interior de Aika hasta encontrar nuevamente la membrana, por alguna extraña razón algo le decía que si continuaba le haría daño. Un humano normal se habría parado, pero Ogami no era humano. El miembro del espíritu rodeo aquella membrana sin rasgarla, haciendo que una parte de su miembro fuera muy delgada y continuo adentrándose en su interior llegando a lo mas profundo, sentando a Aika entre sus piernas.

Separo sus labios y la miro con dulzura, parecia agitada y jadeaba constantemente. El placer que estaba sintiendo parecia mas intenso que el que sentia el espiritu. Aunque el contacto con la humana no se podria describir con palabras. -Te prometi que no te haria daño...ahora disfruta...

Comenzando a mover sus caderas siempre atento a la parte delicada del cuerpo de Aika, el miembro del espíritu comenzaba a entrar y salir de su sexo. Al principio dejaba que sintiera todo el recorrido, desde la base hasta la punta haciendo mover el cuerpo de la joven bastante ya que la largaría de su interior era considerable. Con cada minuto que pasaba se iba moviendo mas rápido, la sensación creciente que estaba sintiendo era demasiado. El sentimiento de lujuria le alimentaba cada vez mas, recuperando parte de sus antiguas fuerzas.

Sentir el miembro de Okami dentro suyo la llevo al borde del placer, casi tanto que, dejo de concentrarse en le beso y dejo escapar un gemido, aferrándose fuerte de Ogami, de su espalda, de su cuello. El calor que venia de el y su propia humedad, su cuerpo tan cerca, no podía pensar. Solo sabia que quería estar así para siempre.
Y así llego hasta el tope, y sus cuerpos estaban completamente entrelazados, la sensación crecía desde adentro hacia afuera y ella no sabia que hacer. Era como una necesidad de algo, de fricción, de moverse, de Él. Ogami pareció comprenderla mejor de lo que ella podía, ya que sin despegarse de ella, la levanto hasta arriba del todo, y para Aika esa sensación fue como sentirse sola y desamparada, y al bajar nuevamente hacia el, miles de nervios en fricción la inundaron de algo que nos sabia explicar, pero que la hacian sentir completa.
La siguiente vez, se sintió mas fuerte aun, y no pudo evitar dejar la marca de sus uñas en la espalda de Ogami. Escucho que el le hablaba, pero estaba tan confundida por las sensaciones nuevas que solo atino a besarlo, y su beso ya no fue dulce, dejaba ver todo su deseo.- Te quiero todo- Por que eso era lo que quería, lo quería el.
El entendió, y sus movimientos aumentaron, y el paso creció. Y Aika comenzó a jadear, si hablaba, sus palabras no tenían mucho sentido, pero daba a entender que no quería que el se detuviese.
El calor que generaban entre los dos empañaba los vidrios y el espejo del que había salido Ogami, como si una nube de vapor se generara del acto que estaban compartiendo los dos.
La fricción del miembro de Ogami sobre la zona interna de Aika, hacia que sus músculos se contrayeran, apretándolo con mas fuerza de lo esperado, y el calor que se estaba generando entre los dos era algo nuevo para ambos. Aika transpiraba, todo su cuerpo estaba cubierto de una capa de transpiración.

-Permanecere a tu lado.....no te separes de mi Aika....dejame....que caliente tu corazon.

El sentimiento que latía en el pecho de Aika pasaba directamente a través del contrato para estimular las llamas del espíritu. Sabia como moverse, donde quería sus manos, cuando deseaba que la besara. Podía notar incluso el latido del corazón de Aika con cada sacudida que daba a sus caderas.

Las llamas que formaban el cuerpo del espiritu comenzaron a rodear a la pareja extendiéndose por las paredes y el suelo. La superficie del espejo estaba en llamas, una visión que a Ogami le parecía muy hermosa, pues aquella había sido su cárcel durante muchas décadas.

El fuego azul no quemaba ninguno de los lugares en los que se posaba, solo caldeaba el ambiente y acomodaba al oni, en estos momentos se sentía en sintoniza con Aika, su nueva invocadora y sus jadeos se sumaban a los de la joven.

Como si fueran manos algunas de las llamas rodearon el cuerpo de Aika, pasando por sus curvas, acomodándose en sus pechos y acariciándola por todo su ser, a los ojos de Ogami vestía sus llamas de una forma muy hermosa, mas de lo que ya era. Un extraño sentimiento empezaba a recorrer el cuerpo del espiritu.

-Me....siento extraño.... Comienza a decir casi en un susurro, continua moviendose para Aika, aunque cada vez mas rapido sin saber por que.

Las palabras de el solo aumentaban las emociones de Aika, que se encontraba al limite emocional. -Jamas me separare de ti.- Sentía la unión entre los dos haciéndose mas fuerte y como la energía iba y volvía a través de las cadenas. Era algo que jamas había sentido.
El cuerpo de Ogami la rodeaba y no solo la parte física, podía ver como el crecía en llamas, que no la lastimaban, sentía su calor, como lamían cada parte de su cuerpo, como caricias de lujuria y deseo. Cada uno en el lugar correcto, donde lo necesitaba, como si pudiera anticiparse a sus deseo y necesidades. Deseo poder hacer lo mismo para el.
Sentía la tensión en sus piernas, todo su cuerpo temblar de placer y por momentos llegaba a un punto que jamas había sentido, pero sabia que podía traspasarlo. No se detuvo a pesar del cansancio y de todo lo que sentía su cuerpo, sabia que faltaba poco para llegar al clímax, lo sentía palpitante entre sus piernas. Cuando el le dijo que se sentía extraño le rogó, -Por favor...no...no te detengas ahora...estoy a punto de..- Se aferro mas fuerte a el, cuando se sintió explotar, su cuerpo se arqueo sin poder contenerse, y dejo escapar un gemido mas grave, casi un grito, al sentir como la onda expansiva le recorría el cuerpo, desde su sexo hasta la punta de su cabeza. Entre sus piernas un cálido liquido se desparramó sobre Ogami, humedeciéndolo.

Las palabras de Aika le pedían que aguantara aquel sentimiento, ese cosquilleo que no entendía de donde venia. Era difícil la mente del espíritu se concentraba en los gemidos y los movimientos del cuerpo de Aika, era difícil pues todos los estímulos que recibía le indicaban que soltara aquello que guardaba dentro.

Al sentir aquel grito proveniente de Aika y unos fluidos calientes empaparle toda la cintura fue incapaz de contenerse. Su miembro expulso el exceso de energía que había recibido por parte de su invocadora, bañando su interior con esencia de llamas azules que le provocaban un calor intenso en su interior. Una vez hecho, se encuentra un poco cansado y no puede evitar apoyarse en el pecho de Aika jadeando.

-Por...que he expulsado...energia?.....Aika...no ....comprendo..Aun jadeante intenta mirarte a los ojos y lo unico que consigue es juntar las frentes. -Siento tu corazon palpitar con fuerza.

Al sentir como el la inundaba de calor, ella se aferro aun mas fuerte a Ogami, abrazándolo. La respiración del yokai reflejaba la suya propia, agotamiento, y placer. Contenta de saber que el también había conseguido llegar al clímax volvió a besarle, pero el parecía confundido de nuevo. Su pregunta...Aika no sabia que responder, sentía como que sus ideas estaban tan desconectada luego de lo sucedido que tardo unos segundos en responderle. - Cuando... los hombres...acaban, expulsan, su simiente... tu expulsaras...energía... que has acumulado? - No sabia si lo que decía tenia sentido.-Mi corazón... si...por el esfuerzo, por todo lo que me has hecho sentir. Ya se calmará... tu, ¿como te sientes?- El tambien estaba jadeando y extenuado. No pudo evitar perderse en sus ojos por unos instantes.

Luego de abrazarle por unos minutos, el cuerpo de Aika empieza a acalambrarse, las piernas ya no se sienten tan a placer como antes. -Ven...-le susurra a Ogami. Se levanta apenas, y por alguna razón separase de el calor de el se siente como una punzada de dolor. Pero no se aleja demasiado, solo se recuesta en la cama, y le pide con las manos que se acueste junto a ella. Su respiracion comienza a trnquilizarse, y su cuerpo a enfriarse, leugo del gasto extenuante de energía física.

Los brazos del espíritu te rodean sin querer apartarse de ti, se recuesta a tu lado dejándote recostada en su pecho. Su sexo no había disminuido tamaño, pero no parecía molestarle. Después de todo podría hacerlo desaparecer si el lo considerara oportuno.

-Yo...no poseo corazon...aunque mis llamas...desean rodearte, no entiendo la razon. Pero...quiero permanecer asi...a tu lado. Hacerte sentir mas...placer que el que has sentido.

La mano del oni abandona tu espalda y te va acariciando las mejillas. Su rostro es muy hermoso, ademas de su figura. Ahora conocía cada palmo de su cuerpo y en su mente no cesaba el sonido de su voz. Con la mano sobrante acaricio su espalda atrayendola aun mas a su cuerpo. Sentía sus pechos chocar contra los suyos. Sin duda era una piel muy fina y suave. El rostro del oni descendió un poco para plantarte un beso en la mejilla, el cual lo alargo todo lo que puedo.

-Es extraño...que no salgas de mi mente Aika...por que...no estoy satisfecho...solo con mirarte?

Encontraba muy confortable estar ente los cálidos brazos del espíritu, y incluso el cálido tacto aun tenia efecto en propia piel, dándole sensaciones agradables cuando al acariciaba tiernamente. Observo que su miembro seguía intacto, y asumió que era relacionado a su aspecto físico que el deseaba a la anatomía humana.
Acaricio las mejillas del Yokai mientras el le contaba sus dudas y temores. Sonrió y lo beso antes de responderle - No tienes corazón...como un humano lo tendría, pero de la manera en la que ardes, y sientes, allí esta tu poder, tus deseos, tus emociones. - Se sonrojo ale escuchar que el deseaba darle tanto pacer como fuera posible. - Ya lo has hecho...jamas me había sentido así...aunque quiero volver a hacerlo contigo...y probar cosas diferentes.- Sus mejillas se pusieron aun mas coloradas al expresar sus deseos, pero de alguna manera se dio cuenta de que no podía esconderle nada al elemental de fuego. - Me has hecho arder...y se sintió increíble.- Se acerco mas a el, las caricias de sus manos en sus mejillas, parecía que estaba dibujando mentalmente cada parte de ella, Su espalda, sus hombros y su pecho, cada caricia de el, la hacían sentir como jamas se había sentido.
El beso en la mejilla, fue tan tierno, que Aika solo pudo sonreirle, perdida en sus ojos como zafiros. -Ahora..creo que estamos unidos... tu mente, y la mía, están conectadas. Debe ser por eso. Quiero encontrar la forma de satisfacerte..no se por que..pero siento que quiero estar contigo, así por siempre.- Su cuerpo volvía a necesitar su calor, y el deseo la inflamaba. Besos su mentón, sus ojos, sus mejillas y termino en sus labios. El dulce beso, rápidamente se transformo en un ataque apasionado. -Yo...me sentia muy solo...y contigo aqui... me siento feliz.-

-Ahora que te he encontrado....jamas me separare de ti. Dice mientras va continuando con los besos de Aika, era un acto muy dulce el de juntar los labios. Ademas de que parecía que a Aika le gustaba y demostraba mas de un sentimiento con ellos. A Ogami no le desagradaba, se estaba acostumbrando a las caricias de Aika.

-Diferente....puedo ser lo que desees. Dime tus deseos...yo los cumplire, prometo disfrutarlos contigo. Sin esperar respuesta alguna las llamas azules comenzaron a rodear el cuerpo del espiritu sin soltar el contacto con los labios de la joven.

No podías verlo, pues el rostro de Ogami tapaba la visión del cambio que estaba dando. Las caderas del espíritu se iban ensanchado haciendo desaparecer el miembro, pues en esa forma no le seria necesaria. Podías notar como una presión crecía en tu pecho, era suave y delicado, te sonaba demasiado aquel tacto. El cabello del espíritu fue creciendo mientras sus facciones se iban perfilando, mientras besabas sus labios, cada vez se hacían mas pequeños y la piel que los cubría cambiaba. Las manos que te abrazaban eran ahora mas pequeñas y los brazos menos musculosos.

Una cortina de pelo negro te tapaba la visión antes de apartarse como si hubiera habido una corriente de aire en la habitación. Continuando con el beso, una mujer estaba en el lugar en el cual minutos antes había estado el espíritu, su ímpetu a la hora de seguir con el beso no había cambiado y sus ojos tenían el mismo tono azul. El espíritu se separa ligeramente antes de volver a descender, juntando los pechos de ambas, no eran tan grandes como los tuyos, peor tenían un buen tamaño. Ya no sentías la presión del miembro en tu vientre, pero al mover un poco la piernas podías notar una sensación húmeda cerca de las piernas del espíritu.

-Te referias a esto cuando dijistes diferente? La voz del espiritu habia cambiado a un tono mas agudo, sin duda era voz de mujer. -O quizas me he equivocado Aika....

Aika estaba tan concentrada en el beso, y las caricias, que no se dio cuenta del cambio hasta que ya casi estaba hecho. La sensación de los pechos contra los suyos la sorprendió, pero se sentía agradable. Al separarse y observar al nueva forma de Ogami, no pudo evitar sonrojarse. -Wow..es increíble.- No pudo evitar llevar una mano a los pechos, y apretarlos suavemente. Se sentía agradablemente atraída a ese cuerpo nuevo del Yokai. Con su mano libre acaricio su rostro, mientras que la otra, continuaba las suaves caricias en los pechos. - Se siente..diferente? Digo..el cambio...- Sin darse cuenta se estaba mordiendo un labio. Se preguntaba que se sentiría besar y chupar uno de sus pechos. -No..no estabas equivocado..a.-Se sonrojo. -No se que genero usar contigo, Ogami.- Le dio un beso en los labios, ahora femeninos, pulposos. No era lo mismo, pero igual se sentía muy bien. Tenia ganas de explorar ese nuevo cuerpo. Siempre había tenido cierta curiosidad, tanto por su propio cuerpo, como por el de otras mujeres. Y tenerlo ahí al alcance de la mano... una tentación terrible. Suspiro. Sus mejillas se habían sonrojado ante sus pensamientos lujuriosos. -quiero explorar todo tu cuerpo... si me dejas.- La mano que acariciaba sus pechos, descendió hasta la entrepierna de ella,y sentir la humedad allí, le dio escalofríos de placer, saber que en esa forma, también estaba excitada. Acaricio suavemente los labios de su sexo, deseando ver alguna reacción especial en el yokai.

La sorpresa y reacción de Aika eran de su agrado. Podía haber tenido mil emociones diferentes al haber cambiado de cuerpo, ademas de haber tomado parte del suyo. Pero esta era sin duda la mejor de todas.

Las cálidas manos de la invocadora pasaron por los pechos de Ogami, masajeandolos suavemente. Sin poder contenerlo, el espíritu abrió la boca para dejar escapar un leve gemido de placer. Parecido a un suspiro, marcado con su estrenada voz femenina. El cuerpo de la espíritu se movió un poco hacia tu dirección, acercando mas sus pachos a tus manos como señal de que le gustaba esa nueva sensación.

-Es....diferente... Asiente la espiritu agitando su pecho levemente. -Tus manos....se sienten muy bien..Aika.. Te dice avergonzada, ya que la nueva sensacion era intensa al ser su primera vez como mujer. Acerca su rostro al tuyo y te corresponde al beso. Le es mas facil besarte de esta forma ya que la anatomia era muy parecida, ademas de haber aprendido hacia unos minutos. Las manos de Ogami recorren tu espalda abrazandose a ti. Parece confundida ya que no sabe como complacerte en esta fomra.

Con sus suspiros como música de fondo, deja escapar un gemido mas fuerte al sentir tus dedos en su sexo. La espalda se arquea hacia arriba, dejando que sus pechos rebotasen cerca de tu rostro. Por unos instantes se queda en esa posición antes de derrumbarse en tu pecho, casi sin fuerza. Sus caderas se mueven con el movimiento de tus manos, de entre tus pechos puedes notar como la mirada de Ogami esta pendiente de ti. Tiene el rostro enrojecido ademas de los ojos vidriosos.

-A...A...Adelante...se..siente muy bien Aika... Dice entre gemidos entrecortados, su calido aliento golpea tus pechos con cada bocanada de aire que necesita. -Es....esto era....lo que sentias?

Las reacciones que pasaban por el rostro de Ogami eran increíbles, y la hacían excitar mas de lo que esperaba. Cada sensación parecía nueva e inexplorada para la yokai, y eso hacia que Aika se calentará mas aun. Al ver que ella se sonrojaba, Aika no pudo evitar acariciar sus mejillas y besarla tiernamente. Y no pudo evitar volver a acariciar los pechos que le eran ofrecidos.
Continuo con los besos y caricias, los gemidos provenientes de la suave voz de la yokai eran como música para sus oídos. Se pregunto si así sonaba ella también cuando la acariciaban. Cuando bajo a acariciarla en su sexo, Ogami se movió , acercándose y dejandole los pechos en frente de la cara. la tentación fue demasiado grande, y acerco sus labios al pezón de uno de sus pecho, y primero, lamió la punta, mirando a la cara del la otra chica, para luego rodearlo con los labios, besándolo, chupándolo. A cada momento que pasaba crecía en la intensidad de sus caricias.
La mano que estaba en sus sexo, introdujo un dedo, y sintió la miel húmeda del espíritu. Se sintió humedecer. Acaricio con su dedo, metiendolo mas profundo dentro del sexo, acariciando a lo largo, y cuando llego a esa zona que a ella le causaba placer, comenzó acariciar, mientras que con su pulgar rodeaba lentamente, presionando también, el clítoris que sobresalía.
Escuchar las palabras de excitación de Ogami le gustaba mucho, y tenia el deseo de pasar la lengua por todo el cuerpo del espíritu, volver a sentir toda ese energía que generaban juntos. -Si... yo..también me siento así...- Dijo, soplando sobre el pezón húmedo, para luego volver a atacarlo. Su mano libre acariciaba la espalda del espíritu, y la acercaba mas a ella.