Partida Rol por web

Con unas extrañas votaciones da comienzo una nueva hora, muchos se preguntarán ¿qué había sucedido? Pues las manos de distintas personas habían actuado en contra de las papeletas al realizar el conteo. Sin embargo, tenían que tomar una decisión antes que la muerte invada por completo el Zeppelin, si no ya lo estaba haciendo antes.

Vineccio Di Palmare era un hombre trabajador, la maquinaria era su pasión y aclamado por ricos dueños de distintos medios de transporte, no obstante, él seguiría siendo fiel a su trabajo y buena persona como era característico de Vineccio, de no ser porque haya muerto siendo reemplazado por una entidad interdimensional la cual estaría a bordo bajo las narices de todos los presentes, sin duda Cassadiah se llevaría la primera plana de todos los periódicos con semejante desgracia a bordo del Zeppelin, esto claro, de si la señorita Debra Von Slandikha reaparece.

Callahan se encargó de esposarlo frente a la mirada de todos quienes lo miraban con desprecio, lástima y algunos sin expresión alguna como era característico del profesor LifeSteal; finalmente fue llevado hasta la sala de máquinas irónicamente para ser arrojado en la máquina de vapor, precisamente donde se deposita el carbón que será quemado para alimentar el Zeppelin.

Los gritos del hombre podían sorprender a todos, de haberlos pronunciado pues este no gritaba del todo, tan sólo se quedó estático sin desprender la mirada de Callahan y los demás mientras su piel tomaba un color negro debido a la carne quemada, algunos no duraron en taparse la nariz ya que el olor les recordaba a una barbacoa pasada.

Finalmente hubo una combustión proveniente del cuerpo el cual se destruyó de inmediato liberando una energía que empujó a los presentes, al mismo tiempo que dañaba gran parte del Zeppelin haciéndolo tambalear como si de una gran turbulencia se tratara.

La explosión rompió la habitación donde se encontraba el piloto y el millonario extranjero, los cuales se encontraban muy confundidos al respecto. El Zeppelin comenzó a emitir una extraña alarma de emergencia.

El Profesor Ivo Von LifeSteal estaba demasiado ocupado mirándose sus propias manos antes de prestar más atención a los asuntos que ahí tenían, desde el asesinato de Vineccio, hasta la alarma, pasando por que la nave parecía irse a pique, quizás literalmente. Sea como fuera, el Profesor alzó la mirada a Scrafy.

-Mis teorías acerca de la inocencia de Scrafy han sido confirmadas. -Dijo finalmente- Alguien, o algo, ha movido mis brazos para señalarle a él en contra de mi voluntad. Probablemente uno de los que han votado en su contra, tratando de así forzar un empate.

El Profesor Ivo, se detiene un instante antes de continuar.

-Lo que significa que la otra persona que me ha pinchado para que mi voto no tuviera su integridad es inocente; pues no sabía que mi voto iba a ser dirigido hacia Scrafy por obra de los que se han infiltrado.

Echando un vistazo rápido a la habitación, el Profesor continuó explicando.

-Scrafy, Callahan y un servidor somos inocentes confirmados.

-Lo que nos deja con los siguientes sospechosos: Abby, Debra, Friedrich, Helen, Helmut, Poxviridae, Roxanne y Violet. - De entre los cuales (Abby, Helen, Poxviridae, Roxanne, Violet), uno es un inocente confirmado al haberme atacado disminuyendo el valor de mi voto.

Tras decir esto, el Profesor se giró hacia el Señor Callahan.

-Cuando dos han muerto, estos dos han liberado energía. ¿Eso implica que tus dos víctimas eran "Entidades"?. Es decir, si eso fuera cierto, tan solo nos faltaría encontrar a una o a dos más a lo sumo.

Helmut fue derecho a la cabina de mando - ¿Qué rayos ha sido esa explosión? ¿¡Señor Callahan!? ¡Voy a necesitar ayuda! -como si el resto no le importara lo más mínimo. A fin de cuentas había estado encerrado desde que despegaran y no podía ayudar ni aportar nada. Tan solo subir los peldaños a la cabina de mando cuya puerta estaba reventada. Helmut empezó a gritar, los indicadores de presión estaban a cero. No caían en picado pero el riesgo de ignición era alto - Tenemos que aterrizar inmediatamente para reparar el dirigible

Las puertas están todas abiertas y podemos perder el control en cualquier momento

Entró en la sala de mando y empezó a girar la manivela de viración con suavidad con tal de no dar un terrible bandazo y cogiendo la campana del fonógrafo para seguir con su retaíla e historia  - Tomen las precauciones que estimen oportunas, si nadie me dispara voy a aterrizar el dirigible durante una hora para poder repararlo o quizá no lleguemos a nuestro destino- Cuelga el fonógrafo y sigue quejándose como viejo carcamal que es

Y así reparais la celda y volveis a encerrarme en cuanto despegue de nuevo.... si es que hay que ser lameruzo

Scrafy no tenia muy claro si aquel profesor estaba mintiendo o decía la verdad. Después de todo era demasiado conveniente... Pero ahora mismo tenia una tarea mucho mas prioritaria. El Zeppelin estaba lleno de hollín ademas de parecer estar en inminente peligro de colisión. -Esto no lo arregla ni las mejores de las escobas... -Se lamento, a su manera el Conserje mientras buscaba un lugar al que agarrarse. -¿Tendría sentido que el Maquinista fuera un ente? Después de todo ningún cuerpo explota de esta manera. Y cierto es que explicaría el primer golpe de viento que nos empujo cuando el Sr.Callaham hubiera disparado... -Scrafy movió el bigote complacido, podían a ver perdido al ingeniero y en consecuencia tal vez encontrar la muerte en caída libre, pero a la vez se confirmaba de buena manera el polemico tema de los entes y su curiosa faceta de despedirse.

Miró un momento todo el caos que aquella explosión que había hecho Di Palmare a la nave, tratando de hacer que su cuerpo se sostuviera de la manera mas eficiente en esos momentos para asi acercarse a aquellos que habían comenzado a actuar de inmediato —Por supuesto que se trataba de un ente ¿Las palabras que menciono al final de su vida no fue un claro indicio de esto?— Comentó como respuesta a las palabras de Scrafy el cual al menos había resultado inocente, ahora al menos ya tenía mas clara el panorama respecto a el y agradecía que no hubiera muerto en lugar del propio Di Palmare —Al menos ahora se que tu inocencia esta probada, pero mas que limpiar en estos momentos, deberías encontrar la manera de aferrarte bien a tu lugar... Y esperemos que el señor Helmut pueda hacernos aterrizar al menos de la mejor manera posible— Comentó, honestamente al conserje mientras ella misma ponía en practica sus propias palabras, tratando de mantener una posición comoda mientras se dirigía ahora a los demas presentes en esos instantes.

—Di Palmare menciono la palabra "D" y que le encargaba todo antes de causar todo este revuelo al verse descubierto ¿Aquella inicial les dice algo?— Preguntó en general, tomando una calada de su pipa por unos segundos para intentar pensar en aquella inicial, aun tenía unas dudas bastante fuertes respectos a la periodista Debra, no solo su inicial concordaba con lo que había dicho Di Palmare, sino que también encontraba aun sumamente curioso como había atacado en su momento a Callahan mismo, quien de entre todos, había logrado probar su inocencia completamente.

Callahan había visto a hombres morir de las formas más inquietantes, aunque nunca había presenciado a nadie morir de una forma tan brutal como era acabar calcinado en la máquina de vapor. Claro que, teniendo en cuenta que se trataba del maquinista, que muriera de esa forma era cuanto menos irónico.

-Era una de esas entidades -sentenció el jefe de seguridad, de mala gana-. Prácticamente sólo le faltó habérselo tatuado en la frente. Sin embargo, no creo que Venancio haya sido tan tonto de informarnos de que sólo le queda un compañero. Por eso pienso que debió de intentar desviar la atención en sus últimos momentos. -Respiró hondo, tratando de recordar lo dicho por el maquinista-. Para mí, que denominase a su compañero como "D" hace casi imposible que la señorita Von Slandikha sea una entidad, aunque no podemos descartar a nadie tan a la ligera.

Callahan escuchó las palabras del profesor, asintiendo a todo lo que explicaba, en silencio, aunque al percibir la llegada de Helmut y Hindburg, quienes habían salido de la celda improvisada, añadió:

-El señor Bösengeist también está entre mis confiables -Podía haber añadido cualquier detalle más acerca del porqué de su confianza en el piloto, pero prefirió callar-. Hindburg, en cambio, ha sido prácticamente una tumba desde que lo mandé a la celda. Un cáctus. No dice nada ni aporta nada. Señor Bösengeist -miró al piloto-, trate de estabilizar el zeppelin, pero no lo haga aterrizar en cualquier sitio. Cerca de aquí debe de haber un monte. El Monte Gallahad. Si conoce el sitio, dirija el zeppelin hacia allí. Scrafy, acompañe al señor Bösengeist a la cabina de mando.

El jefe de seguridad se disponía a marcharse, pero antes de nada se dirigió a Abby Nell Porter. Con una posición de inocencia casi asegurada, Callahan consideraba que había llegado el momento de dar un paso adelante y empezar a indagar acerca de los invitados.

-Señorita Porter, quiero que se reúna conmigo en los aposentos del señor Uriel J. Bright a la menor brevedad posible -le dijo, en un tono serio que dejaba implícito la importancia de la situación-. Tiene mi permiso para acudir allí. La estaré esperando. -Las cocinas ya habían demostrado ser un lugar demasiado transitado, por lo que si el hombretón quería mantener una conversación, necesitaría hacerlo en un lugar más privado-. A los demás, les iré llamando uno por uno, si esas entidades no vuelven a atacarme antes, claro.

Ante lo sucedido en los últimos momentos, el doctor se quedó observando a los implicados y, no con demasiado asombro al ver cómo había transcurrido todo, el cuerpo explosivo del que antes sería el maquinista.

El silencio se formó rápidamente aunque fue la intervención del Profesor Lifesteal el que terminó por romperlo, haciendo que el doctor no aguantara las carcajadas.

¿Realmente crees que decir que te han manipulado para cambiar de voto justamente en el último segundo te servirá de algo? – Agarró la mano de Scrafy para colocarlo a su espalda como muestra de protección.- No me fiaba de los heridos y fui yo quien rebajó tu voto, veo que hice bien porque salvé la vida de un inocente.- Estiró la mano, dejando de nuevo que la piel con placas resurgiera bajo las telas de su túnica.- Dije que un herido era uno de esos que se hacen llamar “ente”, fue la pista que mi amigo Uriel me dio. “Cuidado con las traiciones amigo, aprovecharán el último momento”.- Movió su bastón, haciendo que la cabeza de Uriel se meciera en la cúspide, desperdigando gotas de sangre a su paso.- Me alegra saber que esperé al tiempo correcto.

Su uña arañó la mejilla de LifeSteal, esparciendo lo que parecía de sus dedos un líquido transparente corrosivo que acabó con su vida en el acto.

A los demás, les iré llamando uno por uno, si esas entidades no vuelven a atacarme antes, claro.

Tienes mi protección. Recuérdelo, Callahan. No morirá mientras yo esté presente.- Se despidió antes de que se marchara, observando cómo el cuerpo se descomponía.

El cuerpo de LifeSteal se desparramó en el suelo y comenzó a corroerse emitiendo un extraño sonido, el olor era insoportable por unos momentos de no ser porque contrastaba con la carne quemada de Vineccio.

El difunto profesor LifeSteal comenzó a emitir unos sonidos más extraños que hace un momento, burbujeando partes de su piel con sangre y otros fluidos, pero nunca se llegaba a descomponer o más bien parecía que lo estaba haciendo al principio, sin embargo este comenzó un estado de regeneración el que provocó que finalmente el profesor se reincorporara en sus dos pies como si nada hubiera ocurrido.

El extraño momento fue opacado con otro sonido proveniente del pasillo hacia las habitaciones, precisamente donde se encontraba la habitación cerrada que servía como prisión; en medio del pasillo se encontraba nada menos que Friedrich von Hindburg sin brazos, derramando litros de sangre en el casi impecable suelo del Zeppelin. 

- Es evidente que algunos de ustedes manejan información que no comparten y, de hecho, me cuesta bastante seguir los razonamientos en los que se basan para apostar por la inocencia o la culpabilidad de los demás. Sigo sin entender qué les hace pensar que no supone un peligro - dijo Mr. Eggstein visiblemente enfadado. - Por mi parte sólo cuento con mi intuición, que no es un arma inútil, más bien acerté con mis sospechas contra Vinicius y me sigue dando en la nariz que hay más de un ente en este zeppelin. Sinceramente no tengo claro que Scrafy no sea uno de ellos... El millonario continuó mirando a los allí presentes intentando encabalgar sus pensamientos en forma de frases inteligibles. - Me encantaría saber cómo ha hecho el profesor Lifesteal para recuperarse de forma tan espectacular. Y lo digo porque estas cicatrices empiezan a molestar. También me pregunto por la extraña casualidad que ha unido la salida del señor Bösengeist con los dramáticos acontecimientos de la explosión que ahora nos tocará reparar a tan insignes viajeros... Y sin querer ser pesado diré ¿por qué nadie sospecha del doctor Pajarraco, la señorita Porter o cualquiera de los demás? Porque yo mismo, y les hablo con total honestidad, dudo de todos vosotros salvo de Callahan (y reconozco que no siempre)

Helmut se asomó un momento por la puerta de la cabina de mando... asqueado, repelido por lo que estaba viendo y a la vez sin querer conocer los detalles de aquella, cada vez más macabra, tripulación. Lamentaba no tener las llaves para encerrarse él mismo en la cabina y no tener que salir más hasta su destino, no obstante no era así, por lo que debía cooperar con los allí presentes si quería que siguieran adelante.

Señor Callahan, cuando acabe sus asuntos y antes de nada, debería venir a la cabina de mando, debería saber algo más del Monte Gallahad que debería determinar lo que todos tenemos que hacer próximamente... - Hizo un leve asentimiento al resto de los presentes a modo de disculpa - Señores - Arrugando la nariz ante la demoníaca exhibición del profesor Lifesteal y la extrañísima muerte del sr Hindburg para volver a sus propios asuntos

El Profesor se levanta mientras su cuerpo se regenera lentamente, no era un proceso hermoso de ver, pues el veneno que alguien le había inyectado estaba atacando directamente a su cuerpo, pero este trataba de repelerlo, probablemente con una ayuda extra, ayuda que quizás ningún otro tuviera.

-Cuando mi mujer y mi hija no-nata murieron durante el parto, el suicidio se me pasó por la cabeza, a fin de cuentas, lo había perdido todo en esta vida -Comentó el Profesor mirando con tristeza al oso de peluche- y lo hice. Pero los médicos lograron salvarme implantándome unas pequeñas máquinas por todo el cuerpo que se encargan de repararme desde el interior... Actualmente soy más máquina que hombre.

En ese momento, el Profesor se acercó a Poxviridae, no levantó la voz, pero por el contrario se encaró con el hombre, mujer o entidad que estuviera oculto bajo aquella máscara de pájaro. Lanzándole una mirada fría, continuó hablando.

-Eso me hace ser virtualmente indestructible ante cualquier intento de asesinato contra mi persona; y a no ser que esto lo decida yo... cosa que no pasará, pues antes de que ocurra yo mismo mataré a quien haga falta.

El Profesor seguía a tan solo un palmo del Doctor antes de continuar con su alegato.

-La "D" puede ser de "Doctor".

Tener un asesinato frente a ella no era algo que le gustaba ver en lo mas mínimo ¿Pero dos? Bueno al menos eso parecía al principio pues el profesor Ivo comenzó a regenerarse de manera impresionante si tenía que ser sincera (Aunque completamente bizarra, como era evidente tuvo que apartar la vista de aquellas imágenes regaladas por el profesor) Pero del que si estaba segura que estaba muerto y probablemente victima de los entes era el propio Friedrich quien la falta de brazos hacía la escena demasiado macabra para su gusto —Entonces... Podemos saber con lo que le acaba de pasar al buen señor Friedrich que aun nos quedan entes que eliminar, por cierto ¿Alguien a visto a la periodista? A pesar de lo dicho por el señor Eggstein, que no este por aquí me hace dudar mas de ella— Comentó de manera tranquila y pausada, intentando prestar atención por si en algún momento tenía que aferrarse en su lugar considerando que el Zeppelin aun estaba en riesgo de caer, aunque al menos tenían a Helmut quien estabilizarlos, podía y muy bien.

Antes de que usted siquiera supiera andar, profesor, yo ya estaba asistiendo a congresos sobre medicina mecánica u operando en los bajos fondos para implantar tecnología a los pacientes y, ¿sabe qué? Puedo asegurarle que la reparación orgánica de tejidos nunca hace eso, aunque tuviera nanobots.- Se acercó a la mesa más cercana para coger una servilleta, enseñándola al resto.- La medicina mecánica repara tejidos, ayuda a restaurarlos.- Rompió en varios cachos el trozo de papel y los dejó sobre la mesa, volviendo a juntarlos como si fuera un rompecabezas.- El resto se encarga el propio cuerpo.

Sin embargo usted ha hecho algo completamente distinto.- Cogió otra servilleta y la mojó en un vaso de agua, haciendo que se emparara antes de desmenuzarla y, con un mechero que pidió a los presentes, quemarla para que quedaran cenizas.- lo que le he inyectado es un veneno con las combinaciones de enfermedades más mortales unida con mi sangre profesor. Un humano, mecánico o no, no hubiera podido resistirlo, mucho menos recomponerse de esa forma.

Miró al lugar donde Friedrich acababa de ser cercenado sin brazos.

Que nadie se acerque. Scrafy, tráigame un cubo con agua y un cuchillo de la cocina, aparte muchos trapos.- Lentamente se aproximó al cuerpo sin vida, intentando hacer una inspección general a primera vista antes de ponerse a trabajar.- Si queréis votadme adelante, pero tengo trabajo por delante.

Quizá fuera porque la extraña regeneración del profesor Von Lifesteal había acaparado toda su atención o simplemente porque la presencia de Friedrich von Hindburg pasaba realmente desapercibida, Callahan ni siquiera prestó atención al hecho de que al pobre millonario le habían extirpado los brazos. Había muerto como vivió: en silencio.

-Le veré en la cabina de mando en la menor brevedad posible -le dijo el jefe de seguridad al señor Bösengeist, sorprendido de que el piloto supiera acerca de aquel Monte Gallahad. Aunque teniendo en cuenta que el piloto tenía más horas de vuelo que todos los demás juntos, ¿quién si no podría saber sobre ese monte?. Luego vio como LifeSteal y Poxviridae comenzaban lo que podría el inicio de una bonita discusión-. No tiene sentido que discutan ahora. No cuando ambos han demostrado capacidades que es muy poco probable que posea un ente, aunque no imposibles. Poxviridae fue quien sanó a Scrafy a la vista de todos, y el profesor acaba de regenerarse delante de todos. Es ridículo que se enfrenten uno al otro habiendo otros de quienes no sabemos nada por ahora.

Callahan observó que ya sólo quedaban diez. Era poco probable que más de uno o dos entes en el grupo, pero gracias a lo reñidas que habían estado las votaciones, podían teorizar acerca de posibles culpables.

-Dudo que la "D" sea de Doctor, profesor. Si Venancio se estaba dirigiendo a su compañero, es lógico pensar que buscaría la forma de desviar la atención. Por ello, dudo que el Doctor o Debra sean el ente -aseguró el hombre, con un gesto de negación-. Con lo reñidas que estuvieron las votaciones, es evidente que los entes votarían en piña contra Scrafy para salvar a Venancio. Para mí, eso exculpa al propio Scrafy, a la señorita Roth y a Poxviridae, cuyo cambio de voto fue decisivo para condenar al maquinista. También exculparía a la señorita Rossier, puesto que fue la única que se mantuvo al margen y siguió votando por el profesor. -Aquella información, pese a que todos ya la conocían, podía servir a Bösengeist para hacerse una idea general de las votaciones-. Tras esto veo a dos dudosos Porter y Lifesteal. La señorita Porter fue la primera en seguir a Poxviridae en la votación y la primera en reconocer que se había equivocado cuando el maquinista reveló su naturaleza. En el caso de Lifesteal, cambió su voto en el último minuto, ya fuera manipulado por alguien o por su propia voluntad. Eso deja para mí dos únicos sospechosos: el señor Eggstein y la señorita Silver. -Dirigió a ambos una mirada penetrante, como si pretendiera discernir si eran inocentes o culpables-. Es extraño el caso de Eggstein debido a que lleva todo este tiempo cargando contra Venancio, pero votó a Scrafy siguiendo al doctor y a la señorita Porter, con un argumento que no me convenció. Pero aún más extraño es el caso de la señorita Silver, quien votó por Scrafy y finalmente se votó a sí misma. Por ello, mi voto irá para Roxanne Silver.

El Profesor sigue sin apartar la mirada de Poxviridae, a tan solo un paso de el, mientras que en su otra mano, lleva aquel pequeño osito de peluche que iba a pertenecer a su querida descendencia que no pudo ver la luz del sol; resintiendose ante la vaga respuesta de un supuesto Doctor, el Profesor continuó hablando hacia Callahan, aún sin apartar la mirada.

-Es cierto que hay habilidades "especiales", pero no por ellas hemos de catalogarnos como un ente o una persona de bien. A fin de cuentas; ¿Qué les impide a las entidades poder curar o poder matar a alguien a discrección?. ¿Qué les impide poder revelar los secretos de otro? ¿Qué les impide llevarse a alguien consigo a la tumba?. Y además; ¿Acaso una característica típica de los entes que ni conocemos es la de cambiar votos de lugares o la de disminuir votos?. En ningún libro que he leído aparece eso. -El Profesor niega a la cabeza-  Lo que tengo contra Poxviridae es algo personal y más cuando su ataque fue cuando revelé todo lo que dije... ¿Enserio un inocente me asesinaría después de confesar lo que pasó en realidad?.

-Si fuera un ente y hubiera cambiado mi voto para matar a Scrafy, y se hubiera logrado... ¿No crees que me hubiera expuesto de igual forma que ahora?. Me cambiaron el voto para que el que me matara fuera un héroe salvador... probablemente uno de los suyos que comenzaba a atraer la atención de los inocentes y necesitaba sacarse el "sospechoso" sobre su cabeza.

Carraspeando continuó.

-Lo que es evidente es que no soy un Ente, pues ninguno de ellos resistió ser atacado directamente. Así como dudo que el Doctor tenga más venenos como para sernos de utilidad a estas alturas. Así que insto a todos a acabar con la persona que dice investigar... pero nunca saca nada en claro. ¿Una mentira del Doctor para que sus palabras tengan peso y así atacar a quien él señale: Como le ocurrió a Scrafy?.

El Profesor negó con la cabeza nuevamente.

-La "D" de Doctor puede ser la verdad, a fin de cuentas, ¿Quién creería las palabras de un Ente?. Psicología Inversa.

Te ataqué, algo que no me arrepiento puesto que así te has expuesto, porque:

A. Uriel me avisó que uno de los heridos era un ente.- Puso su bastón en medio, enseñándole la cabeza.- ¿Tienes miedo de lo que pueda decir la persona que asesinaste?

B. “El ente ha dicho que un tal D es el malo, así que como soy D de Doctor y era para despistar confirmamos mi inocencia”, es estúpido, ¿verdad? Pues es justamente lo que has hecho tú, profesor.- Carraspeó la garganta.- Dijiste tal cual que habías sido obligado a cambiar de voto y, por tanto, eras inocente confirmado. ¿Alguien te cree? Diría que no, porque es ridículo.

C. Dijiste el tema de la restauración mecánica cuando te aseguro que eso es imposible. Cualquiera de aquí tendrá algún implante mecánico en su cuerpo, aunque sea una pequeña modificación en su oído para escuchar mejor.- Miró a los presentes, buscando aquél que tuviera más injertos evidentes.- ¿Alguno escuchó alguna vez que la piel derretida, corroída por un ácido, pudiera recomponerse de esa forma? Si es así quiero leer ese estudio, porque sin duda será un avance revolucionario.

D. No voy a desvelar cuantas jeringas tengo, pero puedo asegurarte que puedo matarte otra vez si quiero profesor, algo que no haré al comprobar que eres inmune a mis ácidos. Y no solo eso, sino condenarte, silenciarte… tengo un surtido interesante en mi “botiquín”. – Palmeó su pecho, indicando que era ahí donde guardaba todo.

Viendo que estaba perdiendo el tiempo, se agachó frente al cadáver sin brazos para ver los cortes y esperar así a que el resto hablase.

Callahan.- Llamó al jefe de seguridad mientras movía el torso del cadáver, haciéndole un gesto para que se acercara.- Mira esto, mismo modo que con Uriel.- Señaló los brazos cercenados y luego el cuello de la cabeza.- No usaron ningún filo, sólo fuerza bruta.- Hurgó con las uñas dentro de la carne expuesta, buscando el contacto del hueso.- Directamente rompieron el hueso, de forma rápida, como si partes un palo. ¿Sabes la fuerza que hace falta para eso? Hace miles de año había un método de tortura donde ataban las extremidades de la persona y tiraban con fuerza en direcciones opuestas con un mecanismo pesado de gran envergadura. Ni siquiera eso era suficiente para romper inmediatamente los huesos, sólo los desencajaba y luego separaba lentamente los músculos. ¿Sabes a dónde quiero llegar, no? – Se giró hacia Callahan, esperando que le siguiera en la conversación.

El Profesor Ivo Von LifeSteal suspiró mientras se desabrochaba la camisa, mostrando a todos los presentes que en verdad era más máquina que hombre; puesto que todos sus órganos internos estaban hechos de distintas aleaciones de metales, todos hechos con máquinas y mecanismos. Incluso su propio corazón con su "Tackla-Tackla" mecánico.

-Dices que no hay medicina posible que haga eso... sin embargo aquí estoy y no solo he logrado sobrevivir a tus ataques, sino que además he demostrado todo lo que ello implica y conlleva.

-Si eso fuera verdad, y uno de los tres heridos fuera un Ente. Inquirió; ¿Por que no asesinar a los 3 heridos: Konrad, Profesor, Scrafy?. De hecho, le daré un voto de confianza... y pensaré que en vez de ser un Ente no es más que un estúpido...  ¿Konrad Eggstein es el tercer herido?.

-Votaré por Konrad Eggstein, si Konrad no explota como hicieron los otros dos Entes... Iré a por ti.