Partida Rol por web

El helicóptero se acerca progresivamente un edificio inmenso y con una forma y un diseño de lo mas curioso.
Veis que alrededor suyo no hay salvo algo de vegetación creciendo pobremente y un gran desierto.

Por mas que preguntáis a los militares que os acompañan no os informa de nada relacionado con el edificio ni de lo que en el ocurre. Solo recibís por su parte negativas, medias contestaciones y sobre todo palabra cortantes y duras para haceros callar sin llevar a elevar el tono de sus palabras ni insultaros.

El helicóptero se hacer a una pequeña explanada que hace las veces y improvisada zona de aterrizaje y rápidamente os instan a abandonar el vehículo.

Una vez en tierra 10 soldados armados fuertemente os acompañan al interior.
Os separan alojando os en distintas habitaciones a cada uno. Hasta que os dais cuenta de que no son habitaciones si no pequeños quirofanos con todos los utensilios que habéis visto en tantas películas.

Pero para cuando queréis daros cuenta ya os han atado. Os dejan solos pero al poco oís pasos que vuelve a acercarse a la habitación.

Te despiertas un día mas en esa extraña base en la que recalaste. Intentas hacer memoria pero recordar como era vista desde fuera y con esfuerzo consigues acordarte ya que hace tiempo que no os dejan salir mas haya del pequeño patio que hay en el centro del edificio.

Recapitulas y te das cuenta de que os tratan como a meros presos. De tu habitación que compartes con otros 3 (para colmo marroquis con lo que el entendimiento es nulo) al patio, del patio al comedor y del comedor o al patio o vuelta a tu habitación.

Todos los días igual.

Hasta hoy.

4 soldados fuertemente armados te despiertan de malas maneras y con malas formas te obligan a vestirte y acompañarles.
Todos parecen realmente nerviosos y parecen poco comunicativos...al menos contigo.

Otro día mas en esa jodida base. Rodeados de médicos y tipos de lo mas extraño y para colmo de males teniendo que proteger el culo de al menos 50 civiles que no son capaces de limpiarse el culo solos.

Os hacen llamar a una sala en la que jamas habéis estado y cuando llegáis os dais cuenta de que no había nadie en ella. Solo una mesa y una silla. En la mesa una nota que dice lo siguiente:

Cita:

Mientras me llevan a rastras (porque yo no colaboro en absoulto) voy maldiciendo y gritando, escupiendo y mordiendo todo lo que puedo.

¿Que? Pero ¿Que haceis, cabrones? ¿A donde me llevais? ¿Que? Vais a experimentar conmigo, cabrones!! Vais a convertirme en uno de esos podridos!! Sabía que esto era cosa del gobierno. Malditos federales!! Sabeis que os dice Dwayne Foster?

Cuando acabo de gritar me doy cuenta de que me han dejado en paz y que me dejan atado pero eso no quita que suelte un:

¡¡¡Dwayne dice: meteros las jeringuillas por el culo!!!

Entonces escucho unos pasos

 ¡Como si no fuera poco lo que hago tratando a los heridos y a los enfermos! Encima, me ven de canguro de alguien. El cansancio mental y la fatiga ya eran obvias en mí. Había pasado las últimas dos semanas sin dormir más que 3 horas por día; alimentándome de todo cuanto contenga cafeína, y tratando de mantener calmados a los pocos sobrevivientes.

 Con un poco de rezongo, me dirjio hacia la sala indicada dispuesto a cumplir la misión y poder tener mis preciadas horas de sueño. Espero que este Ben no nos cause problemas en el camino - Menciono en voz alta, algo molesto.

Mire a los soldados, que estaban preparándose para el rescate a ese hombre. Parecían tranquilos y como es obio tenia que presentarme, ya que me habían nombrado cabo hace poco... mire a los presentes y con un aire violento y totalitario dije

Soldados! me han nombrado responsable de este grupo, y como tal tengo que llevaros a la victoria! tomad esto como en estado de guerra, lo que nos aguarde ahí fuera a partir de ahora será nuestro enemigo. Por lo tanto quiero que os mentaliceis y que sobre todo pidais permiso a quien esta a cargo vuestra, a mí. ¿Entendido?

Quien no cumpla las órdenes será nombrado desertor, y por tanto será fusilado o en el mejor de los casos deportado y encarcelado por crímenes contra la patria.

Comprobé las armas que llevaba y miré al resto.

¡Comprobad armamento, munición y señal! No seguiremos hasta que esteis todos listos

Y esperé las respuestas de los soldados

Durante el viaje en helicóptero, Emma piensa en como será el mundo ahora en el que ya no está en la cárcel y los drogadictos invaden las calles. Observa por la ventanilla el paisaje tan extraño en el que el helicóptero se asienta.

Todo se hace borroso, a pesar de la claridad de las habitaciones del laboratorio, debido a los gritos de Foster y a los militares que nos acompañan. Los separan a cada uno en distintas habitaciones que Emma ya había visto en millones de películas Está volviendo a pasar, otra vez quieren hacer experimentos con nosotros... creí que todo había terminado...

- ¡¡SOCORROOOOOOOOO!!- grita sin esperanza de ser salvada.- ¡Trent! ¡Foster! ¿Estáis bien? ¿Dónde está mi botiquín? ¿y mi arma?

 La manera en que Tyson se presentó me pareció realmente rara. Oye, que sólo debemos ir a esa habitación...¿qué podría pasar?

Miró de mala forma a ese soldado raso médico

No te he dado permiso para hablar soldado! y ya que hablas te contestaré, pero que sea la última vez que no pides permiso!

pregunta mejor qué no puede pasar ahi fuera, precisamente os informo porque por motivos políticos, (siempre la misma mierda) no nos quieren decir de que va esto. Por lo tanto debemos unirnos y luchar! la misión parece facil pero se puede complicar

Mientras oigo hablar a los demás meto la nota en mi bolsillo con discreción y luego obedezco la orden del cabo. Compruebo armamento, munición y ¿señal? ¿Qué señal?

Levanto tímidamente la mano Armamento comprobado, munición comprobada señal . . . ni puta idea ¿Qué señal señor?

Se acercó al soldado que le había preguntado lo de la señal y a dos palmos de su cara sacó su walkie talkie y dijo en voz alta al accionarlo

¡Señal comprobada!

Miró fijamente a los ojos al soldado raso y después esperó la confirmación de los demás

Vamos señores no tengo todo el dia!

Joder, volvemos a empezar, pensó Brooks. Unas moles de metro noventa lo llevaron cogido de cada brazo casi levantándolo del suelo a través de un pasillo hasta una habitación al fondo del mismo. No se había librado del infierno de Hellmouth para volver a la cárcel de nuevo. Además, ninguno de ellos llevaba puesto el uniforme de la prisión: era materialmente imposible que los hubieran identificado como presos...

Una vez llegaron a la habitación, arrojaron al viejo bruscamente al suelo. Al levantarse, advirtió para su sorpresa de que no se trataba de ninguna celda, sino de algún tipo de habitación de hospital o laboratorio. Acto seguido ataron a Brooks fuertemente a una camilla y abandonaron la estancia.

Parece lógico que quieran hacernos pruebas, pensó, después de todo podríamos estar infectados... llevo sesos de zombi hasta en los calzoncillos. No obstante, con una entereza a prueba de bombas, Brooks trató de deshacerse de sus ataduras usando su (escasa) fuerza bruta.

Ahora que había saboreado la libertad, no estaba dispuesto a renunciar a ella.

 Obedezco a aquel imbécil. Joder...estos militares y su estúpida forma de actuar. Creen que gritando conseguirán todo lo que quieren...Señal confirmada; todo listo.

¡Ah, esa señal! Yo es que siempre la he llamado línea. Saco el walkie y compruebo la línea - señal. Señal comprobada señor.

Hago un gesto de aprobación y me dirijo a los demás!

Parece ser que tendré que apretaros un poco más las tuercas, estas vacaciones no os han sentado nada bien, no estais nada lucidos!

tan dificil es comprobar el armamento?

Durante el viaje Trent había intentado a tantear a los soldados, aunque sólo inicialmente. Luego se contentó con que sus secas y abruptas respuestas las recibieran otros.

Al bajar del helicóptero y observar cómo le conducen a empellones, Trent se mira la bata de paciente que todavía lleva, como si fuera un camisón ridículo e indignante. Esto es demasiado.

-¡Eh! ¡Tranquilos, muchachos, no hace falta empujar, les seguiré adonde quieran!

Los cascado de su voz, más de lo habitual, le sorprende. Y es que llevaba tiempo sin hablar ni poder beber, parecía un cantante de blues con estilo. Adopta una actitud pasiva y sumisa, un corderito. Así al menos se libra de los golpes. Por suerte, logra escuchar las palabras de Emma.

-¡Tranquila, señorita! ¡Todo está bien, no nos va a pasar nada!

Cuando entra en la habitación y observa todo el material médico, se arrepiente por primera vez en su vida de mentir a alguien, sobre todo a sí mismo. Ahora, con su asquerosa gasa, tiene el traje de camuflaje perfecto para parecer una jodida rata de laboratorio. Salir del fuego para caer...

-¡Esperen un momento!

Y vuelve otro empujón que le lanza contra la camilla. Con facilidad, le dan la vuelta y le vuelven a atar contra la camilla.

-¡Ha habido un error! ¡Un error!

     Paul levantó su M16A4 en posición de 90º, sacó el cargado y desplazó la corredera hacía atras para confirmar que el cañon estaba limpio, dejó caer la corredera y de un vistazo comprobó que el arma estaba en modo ráfaga; por último, volvió a introducir el cargador con un sonoro crack. El soldado razo Auster notó el peso del micro extensible de su walkie sobre su pecho, la luz verde anunciaba que el aparato estaba en linea, tras lo cual, dio un paso adelante y con un sonoro taconazo dijo:

     - Cabo, arma y munición comprobadas. Transmisiones operativas. Se presenta el soldado Auster, a sus ordenes.

     Paul comprobó por las insignias que el cabo Tyson acababá de ascender a suboficial. Había vivido casos en el que cabos tomateros al mando habían metido la pata hasta el fondo, esperaba que ese Tyson estuviese a la altura.

     La nota que tenía en el bolsillo era tan escueta y consisa que era evidente que la misión no iba a ser de las de "veni, vedi, vici". ¿Por qué tanta gente para sacar a un tipejo de la cama? ¿Por qué tanto secretismo? ¿Por qué ellos? Un mar de dudas asaltaban al soldado que miraba algo inquieto a sus compañeros. Sus placas identificativas delataban sus nombres: Clayton, cross y el médico que se identifico como Narrow. Las caras le sonaban pero nunca había tomado whisky con ellos en la cantina. Por unos segundos Paul recordó el sabor de un buen whisky irlandés en el porche de su casa.... a los nervios del soldado se le sumaron una copa de pura nostalgia.

     Como buen soldado esperó en silencio las nuevas ordenes.

 Muy ansioso, di un paso hacia atrás. Guardé mi nota en el bolsillo. "Por si acaso", me dije.

 Las presentaciones se estaban tomando demasiado tiempo para mí, y el sueño me caía cada vez más pesado. No veía la hora de regresar a mi habitación y poder cerrar los ojos un par de horas.

Soldado Cross reportandose para el Cabo Tyson. He recibido mis ordenes como corresponden y tomada mi mision de la nota en especifico. ¡Armamentos comprobados, pertrechos comprobados y chaleco balistico comprobado,  listo y sin novedad!!!!!!!!!!!!!.