Estaba siendo una noche aburrida, muy aburrida.
John, el repartidor había llegado del anterior pedido mientras Marshall estaba preparando el siguiente. Dos hamburguesa con queso y patatas grandes. Una vez hechas las metió en una bolsa de papel con el recibo y grapó por fuera la dirección a la que había que mandar el pedido.
Después se asomó por la ventanilla y le pasó la bolsa a John, que por ordenes de su jefe aquella noche iba disfrazado de Ninja.
Con cara de resignación John se pone la máscara de su disfraz y sale de la Hamburguesería dejando solo a Marshall. A traves de los cristales puede ver como su compañero se dirige a su moto después de cruzarse con una adolescente rubia.
Detrás de ambos brillan las luces del único otro negocio abierto de la calle, una tienda de chinos.
Puedes empezar, mañana intentaremos proponeros la primera canción. Por ahora roleamos normal.
Que aburrimiento de noche
que ganas de pirarme
y montar en mi coche
hallowen no consigue asustarme
¿calabazas?que derroche
Marshall está diciendo en voz alta algunas rimas cuando llama su atención la canción que suena por el hilo músical. Notando que es capaz de encajar las palabras en la melodías y con las espumadera a modo de micrófono comienza a cantar.www.comunidadumbria.com/
Tienes la canción en la escena de partituras.
Que rollo el amor y currar, tu |
Someone told me love would all save us
But how can that be, look what love gave us A world full of killing, and blood-spilling that world never came |
La freidora esta funcionando
hamburguesas frito del derecho y del revés. |
Esta noche me quedo currando
Noche de Halloween es.
Suena el teléfono de la hamburguesería.
En la grasienta pantalla del ordenador te aparecen inmediatamente los datos del teléfono que llama y su último pedido.
El teléfono sigue sonando insistente...
Puto telefono me tiene jodido
Apunto otro numero de pedido
Puedes rolear si coges el télefono y tal... y no hace falta que rapees todo solo con palabras... y menos cuando aun te queda canción para usar. ¿No crees?
Contesto el teléfono
Hola diga me?
Alguien con acento italiano y voz de mala hostia habla al otro lado del aparato.
-Ya sabe, lo de siempre.
No parece dispuesto a hablar mucho.
En la pantalla del ordenador te aparece la dirección del tipo y su último pedido.
Pantalla del ordenador :
117 Park Street
Hamburguesa doble con queso sin pepinillos
En un momento lo tengo listo
-Sí, gracias.- responde una voz queda al otro lado del teléfono. Te distraes un momento por que oyes algo de alboroto en la calle. Alguien está sacudiendo la verja de la tienda de enfrente... Justo cuando vas a colgar ves un enorme cartel que tu jefe ha colgado junto al teléfono. En él sale un ninja y un bocadillo que dice:
¡DESEA FELIZ HALLOWEEN A TODOS LOS CLIENTES!
Le deseo un feliz halloween señor.
Jodidos chavales ya andan haciendo el ostia con la verja echare un vistazo y como me toquen los cojones les tiro unos huevos.
-Eh... sí, feliz a usted también.- dice el cliente, y cuelga el teléfono.
Cuando te asomas a la puerta puedes ver a Brent, el dependiente del videoclub que está un poco más arriba zarandeando la verja de la tienda de alimentacion de enfrente.
El chico que atiende la tienda, un joven asiático estaba de rodillas en el suelo un poco más abajo de la calle y ahora se está poniendo de pie mirando hacia el tipo del videoclub.
El dependiente se acerca al tipo del videoclub, parece que están hablando.
Detenidamente observo la escena
Los dos chicos charlan mientras el chino abre la tienda.
Después los dos entran y el del videoclub compra algunas cosas. Los dos hombres hablan y parece que se rien de alguna cosa.
El pedido todavía no está realizado cuando el repartidor entra a la tienda. Marshall sabe que tiene que hacerlo y rápido, por lo que le pide ayuda a John para realizar el pedido deprisa.
Ambos se ponen a trabajar, rápidamente, sin embargo, John parece trabajar con un libro abierto a un lado. Mientras prepara el pedido, lee que te lee el libro que sacó de la biblioteca.
Joder Marshall, al menos, podías haber tenido el pedido echo. Te recuerdo que el repartidor soy yo, no soy también el cocinero. Eso es cosa tuya... -digo sin quitar ojo del libro.
Si el pedido estuviese hecho, o al menos, a punto de hacerse, podría estar leyendo tranquilamente...