- Me temo que lo unico que puede ayudar a su esposa, a no ser que me sorprenda con la causa de esa herida, es una muerte rapida - sueno contundente y seguro de mi mismo - ¿tiene idea de como se la hizo?
- Eh doc... ¿le importaria ser un poco mas suave?
- que carajo? estas ebrio o algop? - le miro con ojos furiosos..... - No se como se la hizo, solo quiero un puto medico! -
- ¿Prefiere que le engañe?¿Prefiere que le mienta? Solo estoy siendo sincero, no hay tiempo para andarse con rodeos - gruñón
Miro al nuevo
- Traigala aqui.
Abro la parte de atras del coche
- Perfecto, ahora ya tenemos dos heridos. Sin duda un gran avance para nuestra supervivencia.
Pongo cara de disgusto.
- Preste sus conocimientos doc, seguro que algo puede hacer.
- Ven aby vamos nos ayudaran.... te llevare a un medico - miro al sujeto que le habua dicho de entrar al auto.... - gracias -
- ¿Yo? Ah no, no pienso tocarla.
Me quedo a un lado del coche
Miro al nuevo
- Necesito que le pregunte a su mujer como se hizo esa herida, ¿podra?
- Aby, Necesito qeu me digas como te hiciste esa herida por favor - le dije suave y cordial.
- Fue... aquel hombre que entró en la tienda, cuando lo separé de Sarah - en un susurro debil
- Fue el hombre, que entro en la tienda donde ella trabaja - Luego miro a quien parecia ser un doctor - Revisela... - No fue acompañado de un porfavor o similar casi impartio una orden
Miro al tipo, con una mezcla de preocupacion y pena.
- Preguntela... que le hizo aquel hombre.
- No lo ve? le lastimo el brazo con algun objeto cortante...... - explico como si fuera el el medico
Suspiro e intento preguntarla a ella en tono mas calmado. No tengo tiempo para rodeos.
- Escuche... necesito saber, que le hizo aquel hombre en la tienda...
- Pues no lo se, forcejeabamos pero no iba armado... no lo se, supongo que... - mirandose la herida - quizá debió morderme o que se yo
Asiento. Miro al marido y le hago una señal para hablar en privado.
Jack, ya puedes intervenir describiendo tu salida del edificio.
Salgo de casa, con el bate en una mano y el cuchillo trabado en la cinturilla del pantalón, en la parte de atrás. Sé que la policía ha dicho a la gente que permanezca en sus casa, pero lo achaco a que quieren a la peña controlada para que no saqueen las tiendas durante la falta de luz. Aún así, al salir miro a mi alrededor no sea que haya algún cabronazo escondido que quiera hacerme la noche. Después, me acerco a paso firme hacia mi todoterreno y a los dos desgraciados que están intentando robarlo con la firme decisión de reventarles la cabeza a golpes.