Partida Rol por web

[Zork]04 -Bajo las sombras de Montnoir

Capítulo 2 (desvío): La hora del té

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07/11/2017, 00:27
El Narrador

El escalofrío dio paso a unos efluvios extraños que ya había experimentado antes. Golyav parecía haber sido víctima de la misma corrupción que el muchacho del claro[1], pero por alguna razón, y por suerte, no había mutado horriblemente. No obstante, tampoco se podía decir que su estado fuese demasiado alentador. Sufría espasmos y babeaba mientras se movía como lo haría un animal. Todo parecía indicar que podría transformarse en cualquier momento[2], o al menos eso le parecía al ojo experto del brujo.

¿Pero por qué le habría pedido ayuda a Tancredo de entre toda la gente de la plaza? ¿Acaso lo había reconocido? Tal vez hubiese alguna forma de razonar todavía con él y no estuviese todo perdido. Aquello no era una enfermedad corriente, ni tampoco las marcas y arañazos que tenía por todo el cuerpo[3]. A aquel hombre le habían hecho algo…

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07/11/2017, 00:38
Golyav "el matacaballos"

—Ayúdeme, por favor. La noche está cerca…

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07/11/2017, 00:55
Tancredo de Bergerac

Tancredo se había metido otra vez en un problema que estaba más allá de sus capacidades. Al menos le tranquilizaba saber que esta vez no era culpa suya... No, en realidad eso le ponía más nervioso, sabía como salir de los problemas en los que se metía, pero le costaba encontrar soluciones para los demás. Maldita sea, le gustaría tener aquí al jóven Hugo Belmonte. Él sabría que hacer en un caso como este. Normalmente lo primero sería apartar al poseído de la gente, no fuera a ser que que cambiase de repente e hiriese a algún transeúnte inocente, sin embargo estaban en el Campo de Muertos, aquello era terreno consagrado, un lugar de poder, aunque la mayoría de la gente lo ignorase, y debería de ofrecer algún tipo de protección contra aquella fuerza siniestra. Además no quería verse a solas con el desafortunado Golyav durante su transformación sin tener a alguien con un brazo fuerte a mano.

Se echó el brazo de aquel hombre por los hombros y tiró de él para arrastrarlo al centro de la plaza, donde había una fuente sagrada por estar en medio de un camposanto. Allí el mal que aquejaba al hombre debería de hacer por esconderse en su interior, sin transformarlo, y ganarían unos minutos hasta que llegase Hugo, o eso esperaba el peregrino. Tancredo sudaba intensamente.

—¡Maldita sea, Golyav! ¿Quien os ha hecho esto? —decía mientras se afanaba por cargar con el antiguo mercenario hasta la fuente y prácticamente lo arrojó allí de cabeza. —¡Tomad, tragad agua, tragad agua, por lo que más queráis! ¡Puede que notéis una quemazón, pero os hará bien! Mientras sacó su tomo, cosa que no solía hacer en público y abrió por el capítulo de demonología tratando de encontrar algún remedio. —[¡Está bien, no tengo ni una vara de olivo bendecida, ni una camisa de cicuta, ni sal ni nada que me sirva, maldita sea! ¡Ojalá Hugo y el resto lleguen pronto!], pensó para sus adentros mientras repasaba nervioso las páginas y vigilaba al mendigo.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Exhibir conocimientos

Tirada: 2d6

Resultado: 4(+2)=6

Notas de juego

Fallo en Exhibir conocimientos, pero uso alguno de mis pergaminos (están el el codex) para obtener un +1 y pasarla por los pelos.

Ritual
Cuando aprovechas un lugar de poder para crear un efecto mágico, dile al DJ lo que estás intentando conseguir. Es posible lograr cualquier efecto con un ritual, pero el DJ te impondrá entre una y cuatro condiciones:

• Te va a llevar días/semanas/meses.
• Primero debes ______________.
• Necesitarás ayuda de ______________.
• Hará falta mucho dinero.
• Lo mejor que puedes conseguir es una versión menor, poco fiable y limitada.
• Tus compañeros y tú os arriesgáis a ____________.
• Tienes que desencantar ________ para lograrlo.

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09/11/2017, 02:56
El Narrador

Disculpen caballeros, ¿les puedo ayudar en algo? —dijo una voz ronca y malhumorada a su espalda.

Un hombretón, casi tan grande como los porteadores de la Marquesa, estaba clavándole su mirada al brujo. Llevaba un uniforme de la guardia de la ciudad y la enorme mano enfundada en cuerpo que reposaba sobre el pomo de un bracamante no auguraba nada bueno.

Será mejor que tenga una buena explicación para este comportamiento, señor.

Notas de juego

Creo que se me olvidó darte un punto por tu descripción de la plaza.

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09/11/2017, 03:01
Hugo Belmonte

Cuando ya llevaban un tiempo caminando por la calle principal, el exorcista tomó una de las bifurcaciones que llevaba a una maraña de callejuelas más pequeñas.

Esto es más discreto —dijo simplemente, pero tampoco se atrevió a levantar mucho la voz.

Después de lo que parecieron horas regresaron finalmente a la calle principal, justo en el punto en el que desembocaba en la Plaza Regia. A pesar del lúgubre ambiente en las calles, aquel lugar parecía bastante animado. Varios ciudadanos se reunían con curiosidad en torno a la Catedral; al parecer, estaban levantando patíbulos de madera para ajusticiar a unos cuantos detenidos.
Antes de acceder de lleno, apartó al bardo y al caballero detrás del arco; la algarabía cercana dificultaba que pudiesen escucharle, por lo que tuvieron que acercarse para poder oír:

Escuchad, el Patricio en persona quiere vernos esta noche. Nos ha invitado a una cena en su casa y creo que no necesito recordaros el gran honor que supone esta invitación. Sin embargo, ahora mismo debemos dirigirnos a la ciudad universitaria, pues hay unos asuntos que debo arreglar con el decano. Él es quién nos ha cedido amablemente un par de huecos en uno de los edificios… Un momento, ¿ese es quién creo que es?

No les costó demasiado ver hacia dónde señalaba, pues apenas había gente paseando cerca de la gran fuente. Tampoco tardaron en entender a qué se refería: Tancredo estaba echando a un vagabundo a la fuente, salpicando el suelo mientras sostenía en la mano una especie de libro. Como era de esperar, un azor se le había acercado para pedirle explicaciones.

Notas de juego

Tenéis la descripción de la plaza, aportada por Tancredo en Guía de Montnoir

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09/11/2017, 15:00
Tancredo de Bergerac

Tancredo se agarró a la chaqueta del guardia en lo que pretendía ser un gesto desesperado de pedir ayuda, pero que en realidad era un intento por hechizarlo para que lo tratase con amabilidad. No fue una buena idea, este pudo ver los sutiles gestos brujeriles que el peregrino hacía con la otra mano. Tancredo los exageró hasta casi hasta el punto de parecer una especie de Leonardo Dantés y trató de excusarse como pudo fingiendo que aquello era una bendición:

—¡Pax tecum! ¡En buena hora, buen hombre! Por favor, ayudadme, esté hombre está gravemente envenenado, necesita agua o la ponzoña consumirá sus entrañas! ¡Necesita que lo vea un médico! Mis conocimientos de medicina son muy someros y... Alzando la vista por encima del Azor vio como Hugo Belmonte se acercaba con algunos de sus compañeros e hizo por llamarlos agitando los brazos —¡Hermano Hugo! ¡Venid rápido! ¡Aquí tengo a otro aquejado del mismo mal que el muchacho del bosque de ayer!

En cuanto el retén miró en la dirección del grupo, Tancredo aprovechó para guardar el tomo rápidamente.

- Tiradas (2)

Motivo: Hechizar persona

Tirada: 2d6

Resultado: 2(+2)=4

Motivo: Parlamento

Tirada: 2d6

Resultado: 7(+1)=8

Notas de juego

Y otro jamón... digo y otro punto por pifia.

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09/11/2017, 18:18
Kaleb "El Grande"

Una invitación de un noble siempre era de doble filo. A Kaleb le encantaban, y como bufón de la corte y cronista, lo invitaban bastante. Así es como se enteraba de trinos y cacareos antes que nadie. Al menos los de la corte, que para los de los bajos fondos lo tenía a Volk.

-Será bueno visitarlo al Patricio, nos podremos enterar de lo que está sucediendo en la ciudad- dijo el gnomo pensando en las razones que realmente tenía el gobernante.

Y cuando Hugo les llamó la atención hacia donde se encontraba Tancredo, no pudo dejar de soltar un suspiro.

-¿Es que no puede dejar de meterse en problemas?- dijo sin reprimirse nada.

Acto seguido, comenzó a caminar hacia el Azor que en cualquier momento tomaría cartas en el asunto, especialmente luego del claro intento de Tancredo por hechizarlo. De todas formas, lo que más le llamó la atención, fueron las palabras de Tancredo sobre la misma afección del muchacho del bosque. Miró a Le Maison y luego a Hugo.

-Síganme el juego...- dijo en el momento antes a acercarse hasta el azor.

-Cabo, ¿cómo es su nombre?- preguntó parándose frente a éste -Muchas gracias por acercarse, no se preocupe que de ahora en más me ocuparé con mis hombres. Estoy seguro de que no hace falta que me presente- dijo Kaleb con el aplomo digno de un noble: había hecho muchas burlas y chanzas al respecto -Este hombre- dijo señalando el vagabundo de la fuente -Tiene una afección que pocos eruditos conocen, y es necesario un confinamiento para que la afección no se extienda y poder estudiarla. Aquí- agregó señalando a Tancredo -nuestro humilde aprendiz, ha querido aplicar algunas técnicas poco ortodoxas, pero no se preocupe que no habrá mayor disturbio en la vía pública- tienes que hablar más y más rápido -Así-que-muchas-gracias, ya puede retirarse, y-no-se-preocupe-que elevaré una recomendación por su-pronta-respuesta en el cumplimiento del deber al Capitán de turno-

Mientras hablaba, le hizo una seña a Le Maison para que tomara al vagabundo y Tancredo los acompañara, de nuevo a una de las callejuelas que conocía muy bien: Las curvas del Placer. Una callejuela sinuosa como lo es el amor y las mujeres, y hombres, que lo otorgan, con sus sorpresas a la vuelta de un recodo, con sus puertas a experiencias únicas... y a esos momentos en los cuales se desea insultar a más no poder al ver ver que la bolsa de dinero no está donde debería. Curiosamente, esa calleja era uno de los modos más directos de dirigirse hacia la zona de los nobles.

- Tiradas (1)

Motivo: Distraer con palabrerío

Tirada: 2d6

Resultado: 6, 5 (Suma: 11)

Notas de juego

No estoy muy seguro qué movimiento sería el despistar de esta forma, me imagino un Desafiar el peligro con Carisma, pero por las dudas dejo la tirada y después se ve.

Linda tirada ;) Creo que ahora soy su capitán XD

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10/11/2017, 18:56
El Narrador

Cuando Tancredo intentó formular el mismo hechizo que le había ayudado momentos antes con el porteador de la Marquesa, únicamente consiguió provocarle un calambre al guardia y hacerle retroceder, nervioso. Poco le faltó para desenvainar su espada de no ser por la casi milagrosa aparición de Hugo. El exorcista había aparecido acompañado por Kaleb, Le Maison y su fiel Hécate, que estaba posada en una de las agujas de la Catedral.

—¿Dice usted que este hombre está enfermo? ¡Pues alejaos de él! ¿Acaso no ha oído hablar de Peste de Medianoche? —preguntó preocupado el guardia, mientras miraba extrañado al brujo —Un segundo… ¡¿Es usted compañero del exorcista de Vorspiel?!1

De algún modo, ver a Hugo pareció tranquilizar al guardia. Mientras envainaba su espada y hacía una discreta pero respetuosa reverencia, respondió a los recién llegados:

—Buenas tardes, monseñor Belmonte. ¡Ah! Y veo que os acompaña maese Kaleb2
»Mi nombre es Aldo, señor. Cabo Aldo Camembert3. Y sí, estamos al corriente de la Peste de Medianoche, pero la situación es insostenible y ya casi no queda espacio en la catedral ni en las capillas y conventos para más ciudadanos. Si ustedes saben cómo encargarse de este pobre hombre, entonces les dejo hacer su trabajo; pero tengan cuidado, se lo ruego.

Notas de juego

[1]: le convences pero necesitas una prueba, aunque esa prueba es el mismísimo Hugo.

[2]: Kaleb tiene bastante fama entre algunos habitantes de la ciudad, tanto entre las altas esferas como entre los Azores.

[3]: de la misma forma en que los guerreros del espacio en Dragon Ball tienen nombres de vegetales, es posible que los Azores de Montnoir tengan nombres de quesos franceses —como Rochefort, de Los tres mosqueteros— (para futuras referencias).

@Kaleb: efectivamente, tanto Desafiar el peligro +CAR como Parlamentar te habría servido para este caso, pero como tienes un 11 natural, por esta vez no necesitas bonificadores xD.

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10/11/2017, 19:28
Le Maison

Le Maison puso su mirada más dura y se encargó de coger al vagabundo y apartarlo del guardia hacia la calle que le había indicado con un gesto Kaleb mientras respondía. -No os preocupeis, mi Diosa me protege del contagio de la plaga.

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10/11/2017, 23:04
Kaleb "El Grande"

Peste de medianoche... pensó Kaleb.

Al menos ya tenían un nombre para ese mal, aunque aún faltaba mucho por descubrir. Miró a Hugo, que ahora se veía más conocido de lo que pensaba el gnomo en un principio.

Ni bien se alejaran esperaría una explicación de Tancredo, al cual no le harían falta palabras para darse cuenta que Kaleb las requería: su mirada bastaba para deducirlo.

Notas de juego

Me imaginé que sería más bien Desafiar el peligro, porque con Parlamentar entiendo que hay que tener algo para "negociar" y en este caso no tenía.

Me gusta la idea de los guardias ;)

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10/11/2017, 23:38
Tancredo de Bergerac

—Esa peste de medianoche o como le llamen no es una enfermedad al huso, es un aire, o una sombra que un ser maligno lanza sobre sus víctimas. Una maldición o aojamiento, para entendernos. Creo que no se contagia o ya habríamos empezado a mostrar síntomas por haber estado en contacto con el ser del bosque. Conozco un par de remedios para sombras y aires provocados por animales, personas y difuntos, pero esto es otra cosa distinta, el origen es un ajeno que no conozco, y tampoco se como transmite su sombra.

El brujo se mordió las sucias uñas sucias y escupió la borralla a un lado, en suelo de tierra.

—Esto es terreno consagrado, no sé si lo sabéis, supongo que vos sí, Kaleb, pero esta plaza era el cementerio de la catedral, cuando Montnoir era una ciudad pequeña, así que este suelo es un freno contra el mal, pero si lo sacamos de aquí no garantizo lo que pueda pasar... mmm... a no ser que podamos llevarnos parte del suelo con nosotros... tengo una idea.

El hechicero comenzó a tirar agua de la fuente al suelo para hacer barro, además de que era agua sagrada, y comenzó a restregárselo al enfermo, sobre todo por la cara y el pecho, mientras canturreaba una coplilla. Los curiosos que pasaban por la plaza se quedaban mirando extrañados. Estaba en medio de un ritual de esconjuro, no era algo tan extraño en el entorno rural, pero sin en la ciudad.

Sieres culebra, ponten rueda;
Sieres sapo, andatearrastando;
Sieres salamandra, vealabarranca;
Sieres araña, veteaBabia;
Sieres sotrobicho, veteatusitio.

 

—¡Venga, echadme una mano, esto no es tan raro! ¡Seguro que cosas más extrañas habéis visto! Luego más nos vale salir aquí cagando leches...

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11/11/2017, 02:29
El Narrador

El cabo Camembert miró con respeto a Le Maison y lo saludó. Los caballeros del Santo Pendiente eran muy respetados entre la guardia, por lo que no solo no le cuestionó sino que ofreció su ayuda para cargar el cadáver y transportarlo hasta el lugar que marcaba Tancredo.

—Les ruego que me disculpen, señores, pero es que tienen ustedes a un aprendiz un tanto extravagante — dijo mientras el brujo entonaba su insólita oración.

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11/11/2017, 02:38
Tancredo de Bergerac

Tancredo se giró malhumorado e interrumpió brevemente su salmodia.

—Extravagante mi verga, no haga como si nunca hubiera ido a un curandero a que le sacase un furúnculo, Cabo. Yo vivo de esto, ¿sabe? Es un trabajo tan respetable como otro cualquiera.

Después prosiguió murmurando su coplilla.

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11/11/2017, 02:58
Hugo Belmonte

Hugo examinó el cuerpo del mendigo con ojo experto. En el monasterio de Vorspiel también había estudiado medicina y anatomía, por lo que estaba preparado para aquel tipo de menesteres.

—Este hombre ha sido torturado. Las heridas que cubren su cuerpo no son fruto de ningún ser sobrenatural, pero la forma en que habla y se mueve… 

Mientras hablaba para sí, Tancredo continuaba recitando su conjuro. Le dirigió una mala mirada al brujo cuando contestó mal al guardia, pero decidió concentrarse en el asunto que les ocupaba. Al fin podía ver de primera mano en qué consistía aquella enfermedad.

—La gente que sufre la Peste de Medianoche o Mal del Colmillo dicen haber sufrido el ataque de un enorme perro, pero este no tiene marcas de mordedura ni arañazos provocados por ningún animal. No reconozco al demonio que lo está poseyendo y me temo que así no podré realizar un exorcismo completo. Kaleb, Camembert, manténganse alejados. Esto podría ser peligroso para ustedes. Le Maison, acércate y ayúdanos, necesito que sujetes el cuerpo y alejes a Tancredo si las cosas se ponen feas.

Y sin decir más, Hugo Belmonte sacó el símbolo de la diosa y comenzó su propia plegaria. Tancredo ya había empezado a sentir algo que se removía furiosamente dentro del cuerpo del mendigo rhusiyano. Ahora, sin embargo, gracias a la ayuda del exorcista, parecía que la presencia ya comenzaba a disiparse.

Notas de juego

Para el ritual he decidido imponerte las siguientes condiciones:

• Necesitarás ayuda de Hugo.
• Lo mejor que puedes conseguir es una versión menor, poco fiable y limitada.
• Tus compañeros y tú os arriesgáis a veros afectados por el mismo mal (a excepción de Le Maison).
 

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11/11/2017, 02:59
El Director de Juego

Notas de juego

@Tancredo: tira Desafiar el peligro +SAB (fortaleza mental).

@Le Maison: tira Desafiar el peligro +FUE (sujetar el cadáver).

@Kaleb: de entrada no tienes que tirar nada a menos que desees intervenir. En ese caso deberás tirar Desafiar el peligro +SAB (deberás resistir el influjo del ser que están expulsando) además de la acción que quieras realizar.

[Le Maison no se ve afectado debido a su movimiento ¡Gesta!]
[Tancredo obtiene 1PX por su pifia en Hechizar persona]

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11/11/2017, 05:04
Tancredo de Bergerac

El peregrino seguía embadurnando de barro al rushiano, o lo intentaba, y seguía murmurando su poco eficaz exconjuro de abuela. De repente recordó algo de lo que le dijeron las hermanas, y se sorprendió de ser un cabeza de chorlito tal...

—Esperad, Hugo... no sabemos a qué reino pertenece esta entidad, ¡pero sé su nombre! Se llama...  algo de un perro... ¡Claro, es un sabueso del abismo! Se llama... ¿Rigodón...Ringo...dog? ¡Rimbrodogg!

Al pronunciar aquel nombre sintió que se le revolvían las tripas y le subía la bilis, todo mezclado con gases, inundándolo todo con un sabor ácido y tintando su visión de violeta y naranja. La misma sensación que tuvo al hablar con el espíritu del bosque. De repente se sintió muy hinchado y comenzó a soltar aire como un fuelle en un sonoro e inhumano eructo, que vino acompañado por varios pedos similares a truenos. Se cayó de culo, muy mareado y devolvió. La cabeza (y todo) le daba vueltas y sintió un dolor muy agudo entre los ojos y en las sienes, similar al que se produce inhalar agua clorada, pero mucho peor. 

—¡Ay madre!

- Tiradas (1)

Motivo: Fortaleza mental

Tirada: 2d6

Resultado: 8

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11/11/2017, 13:49
Hugo Belmonte

—¿Has dicho Rimbrodogg? ¿La boca del abismo? —preguntó Hugo, interrumpiendo su oración.

Gracias a aquella información algo pareció cambiar en el cuerpo del rhusiyano, como si aquel ritual hubiese cobrado una fuerza inusitada. Fuera lo que fuese aquella cosa, era evidente que se estaba debilitando cada vez más. Hugo y Tancredo lo estaban consiguiendo1.

Notas de juego

[1]: todos obtenéis un +1 en las tiradas que os he dicho y en cualquiera relacionada con este mendigo.

Espero por el resto antes de resolver escena y explicar los resultados.

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11/11/2017, 13:59
El Director de Juego

Notas de juego

Todos aquellos que participéis en este ritual obtendréis +1PX especial. Por supuesto, a riesgo de sufrir algún efecto secundario si sucede algo imprevisto (fruto de una mala tirada, por ejemplo). Le Maison no se expone a daño mental de "la criatura" pero sí a daño físico.

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11/11/2017, 15:04
Kaleb "El Grande"

Kaleb siguió la recomendación de Hugo, pero ni loco se perdía de cronicar un suceso como aquel. Exorcismos había por doquier, pero algo le decía que esto era algo más. Sacó su cuaderno de notas, y comenzó a escribir, describiendo todo lo que sus ojos y oídos percibían de aquella situación.

No era algo bello, no era algo elogiable, pero era algo llamativo e interesante. Esto sería un buen capítulo para Le Maison, y Tancredo también tendría su canción seguramente. Y ni hablar el joven Belmonte, quien realmente mostraba un temple que no se hubiera imaginado.

- Tiradas (1)

Motivo: Desafiar el peligro + Sab

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 8(+1)=9 (Exito)

Notas de juego

Participar, participar, creo que no; es decir, no voy a tocarlo o algo así. Pero sí estaría como espectador activo: escribiendo todo lo que suceda. TODO. Perdón Tancredo, pero tus pedos y eructos también pasarán a la posteridad XD

Por las dudas, por si hace falta, hago la tirada igual.

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17/11/2017, 16:40
El Narrador

La plaza parecía inundarse con los coros de Tancredo y el exorcista. Algunos curiosos se atrevieron a acercarse y formar un corro que, con escaso éxito, intentaba dispersar el cabo Camembert.

El mendigo se agitaba violentamente ante la plegaria, como si algo dentro de él intentase resistirse al cántico. Por fortuna, Le Maison consiguió mantenerlo a raya sujetándole contra el suelo. Fuera lo que fuese aquello que corrompía el cuerpo de aquel hombre, viendo que la violencia física era inútil, intentó golpear mentalmente a los presentes más cercanos. Tanto Kaleb como Tancredo notaron como algo penetraba abruptamente dentro de sus cabezas. Una presencia hostil e irritada tenía intención de controlar tanto su conciencia como su cuerpo, vociferando en una frecuencia que solo ellos podían oír.

El cráneo les latía como si tuviesen un corazón dentro. Sin embargo, gracias al entrenamiento en artes arcanas que cada uno había recibido —a su manera—, fueron capaces de resistir el invasivo acoso de la entidad que residía en el cuerpo del mendigo. Una vez finalizó aquella suerte de duelo psíquico, tanto Tancredo como Kaleb se sintieron algo mareados, pero a salvo al fin y al cabo1.

 

* * *

 

El exorcismo duró unos cuantos minutos, pero finalmente dio sus frutos. Cuando Hugo y Tancredo terminaron sus cánticos, el mendigo se retorció una última vez antes de expulsar un suspiro tan profundo como si estuviese exhalando el suspiro final. Aquellos que se encontraban frente al cuerpo del hombre corrupto, sintieron un extraño escalofrío que les erizó la piel.

Todo había terminado.

- Tiradas (1)

Motivo: Acción de Le Maison

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 10(+1)=11 (Exito)

Notas de juego

He PNJotizado a Le Maison para acelerar un poco el ritmo. Se me olvidó aplicarle el +1 de la actuación de Tancredo, pero viendo el resultado casi que no es necesario.

[1]: quedáis Aturdidos (-1 INT).