Partida Rol por web

Tras  discutir mucho finalmente decidis empezar por explorar las ruinas, comenzais a descender por la grieta, aun así necesitais de toda vuestra agilidad para no caeros al fondo ( que se encuentra a unos 10 metros), cuanto conseguiis bajar y encontrais en una caverna natural, pero al fijaros mejor descubriis que no es una caverna....sino un edificio hundido...

Todo está echo un completo desastre, pero aun así os sorprende que el edificio aguante toda esa toneladas de rocas y tierra, al mirar hacia un lado veis un pasaje completamente derruido que en algun tiempo pasado debió ser la entrada al edificio; en el otro lado, esculpido en roca negra hay una enorme puerta doble con aspecto imponente, tallada a ambos lados hay dos figuras, aunque no sabriais decir de que se trata en verdad

Así pues, os acercais a ella y cuando estais a un solo paso ois un crujido y veis como las puertas  comienzan a arder en llamas negras, las llamas bordean la puerta dejando la parte plana intacta y comienzan ha abrirse lentamente revelando un tunel que se pierde en la oscuridad....

De pronto una bocanada de aire, o mas bien, algo que parece un gemido o un aullido os azota la cara y os llega el olor del aire viciado del lugar...

https://www.youtube.com/watch?v=aR5fZBDBX2g

Durante el descenso habéis tenido la sensación inquietante de que hay "algo" ahí abajo, algo oscuro y antiguo... sin embargo al descender no veis nada, cosa que os extraña, pero al abrirse la puerta de piedra lo veis....

...la oscuridad esta viva....

no tenéis palabras para describirlo pero la veis moverse en el túnel, en las paredes... como una depredadora esperando a sus victimas, de pronto algo surge de ella, dos enormes garras de oscuridad, sin daros tiempo a reaccionar las dos garras os atraviesan arrancándoos los brazos como si fuesen papel, sentís un gran dolor y no podéis evitar cerrar los ojos y al abrirlos de nuevos veis que os hayáis  de pie ante la puerta, intactos....* al bajar la mirada veis que vuestras manos están temblando y os sentís bastante aturdidos ¿ que había pasado? Habías sentido el dolor, de hecho todavía lo sentís, lejano pero lo sentís...

Vael empieza a descender de forma patosa y peligrosamente, tropezando a medio camino y precipitándose hacia el suelo cual bola de plomo, incapaz de poder pisar en los resquicios adecuados para poder mantenerse estable. Precipitandose de cabeza al fondo de la cueva.

Doy un paso hacia la grieta, me quedo una décima de segundo en el aire y después comienzo a levitar suavemente hasta el fondo.

 Al acercarme ha la puerta un escalofrío recorre mi espalda y doy involuntariamente un paso atrás, ante el despliegue que sucede ante mís ojos.

Me adentro de manera sigilosa y como si fuera una bestia que entra, tal como Naiah me ha enseñado. Empiezo a descender y en ultimo momento, hago un traspiés en el ultimo metro. Al llegar abajo.

- [color=#FF5500]Ouch, joer, esta ultima piedra estaba resbaladiza[/color] – digo quitándome los rastros de tierra en mi ropa.

Me levanto y veo la puerta. Al ver las llamas negras y cuando se apagan, veo que empieza a abrirse. Miro alrededor... [color=#66bb22]“Joer... que es eso... debemos fortificarnos antes de entrar... que haria papa... a si, un guardaespaldas”[/color]. Me apretujo del escalofrio... que recorre mi cuerpo...

- [color=#FF5500]Quien es una persona de cuerpo a cuerpo? [/color]- miro a Zero que tiene espada – [color=#FF5500]Tu ? [/color]-

Tras ver caer al Vetala y al recién llegado descender levitando, Naiáh se pone al lado del agujero mientras Dreia baja, extendiendo sus alas y calculando si podría descender volando o levitando., si pudiese, lo haría de buen grado. Tras descender como puede, Naiáh observa con estupefacción la cueva. ¡Eso no era una cueva!

Tras acercarse a la única puerta existente con el resto, Naiáh observa con curiosidad el fuego oscuro. Muy, muy curioso, mientras las puertas se mueven, con el fuego,  Naiáh intenta recordar si ha visto nada parecido o puede recordar algo acerca de esto. Cuando por fin se abre, un poderoso viento azota su cara. Como si hubiese escuchado el rugido de una bestia de las profundidades, Naiáh se mueve hacia atrás un momento y por unos momentos, se la ve dudosa. Sería conveniente ocultarse mejor?

El Vetala intenta recomponerse todo lo dignamente que puede, acercandose hasta la puerta con sus compañeros, limpiandose el polvo de las vestiduras hasta que estas se abren lentamente con el fiero aullido de la criatura haciendo un ejercicio de tranquilidad, termina de limpiarse la gabardina, asegurandose de que esta quede lo mas "Impoluta" posible y extiende las manos, ajustando las garras que siempre porta consigo en estas.

 - Creo que va siendo hora de prepararnos para algo mas duro que una disputa entre compañeros, ¿no? - Sonrie con sadismo y da un paso hacia adelante -¿Todos listos?

Parece que Vael no había quedado intimidado por el aullido y el despliegue de poder que se acababa de presentar, en su interior la curiosidad le arrastraba mas profundamente que el miedo, el investigador que llevaba dentro le lleva a acercarse a las puertas para estudiarlas detenidamente así como en su mente se conjugan posibilidades en lo relativo a las llamas negras.

El Vetala no solo observa las puertas sino la disposición de todo el recinto, sus ojos, avidos intentan percatarse de todo lo que hay a su alrededor y más cuando esta cerca para investigarlo.

Observo un segundo el agujero por el que hay que descender... Parece que tanto el chupasangre como la gatita tienen problemas en caer, mientras que el tres ojos parece que usa una habilidad de levitación... 

Me coloco justo en el borde mientras levanto mi mano derecha.

- Que la gravedad sea un suspiro... - Empiezo a decir mientras dibuja con mis dedos líneas negras en el aire. - Y yo solo un susurro.

Ante mí, justo sobre el vacío que me espera, surge un sello de colores negros y azules, los cuales parecen más una plataforma que un sello. 

Con decisión, salto sobre él. Cuando le atravieso, un segundo sello aparece dos metros bajo él, y aparece un tercero cuando atravieso el segundo... Así, cada vez que mi cuerpo va traspasando uno de los sellos, la velocidad con la que desciendo va decreciendo, hasta que, al llegar al último que se encuentra a pocos centímetros del suelo, no sufro ningún daño por una caía como aquella.

Tras esto, sigo avanzando y veo las extrañas llamas negras que recorren la puerta... Inquietante como poco... Se parecen sospechosamente a las que hago yo... Cuando estas se abren, lo veo... Veo como me atraviesa y como mi cuerpo tiembla durante unos segundos... ¿Qué es esto?

Con un movimiento rápido desenvaino la espada que llevo sujeta en el escudo y me pongo en guardia.

- Atentos... - Mientras digo esto, tanto el escudo como la espada larga, se envuelven en llamas azules y negras que hacen resaltar las runas que cubren la madera negra. 

Coloco el escudo delante de mí mientras que con la mirada busco algún peligro en la oscuridad que aguarda tras la puerta.

Miro como mis compañeros deciden descender "a mano" la profunda grieta. Con algo de temor, evaluo mis posibilidades y, como no me apetece bajar a traves de una caida con su respectivo golpe al final, saco una cuerda, la ato a una roca y trato de descender con cuidado. Mientras bajo, escucho la pregunta de Dreia y le contesto:

-Mis habilidades cubren distancia media, corta y cuerpo a cuerpo, ¿que necesitas?

Cuando Zero saca la espada y luego Yriel me contesta... señalo a Vael.

- [color=#FF5500]Vael y yo os cubriremos a larga distancia creo...[/color] - miro a Yriel – [color=#FF5500]que te tocara ir cuerpo a cuerpo con Zero [/color]– miro a Zero guiñándole el ojo – [color=#FF5500]esperad un momento[/color] – suspiro.

Levanto las manos y sale de mi una voz nominalmente musical que evoca la magia de mi interior, formando algunas runas azules refulgentes con tonos verdes a mi alrededor - [color=#FF5500]Su filah heiragul austl [/color]– y mirándome la mano derecha se forma una pequeña esfera de magia que va soltando una estela deshaciéndose y continuo -[color=#FF5500] blot suparl bani [/color]– mirando a mi mano izquierda y formándose otra esfera igual, acto seguido voy juntando las manos y me voy agachando hasta poner las manos en el suelo.

Que se mezcla con el suelo y van dirigiéndose como por debajo del suelo en dos direcciones, a Yriel y Zero. En cuanto están debajo suyo, se les va formando una corteza de piedras, delgada pero a la vez robusta, abajo a arriba como una armadura formada con la misma fuerza de la tierra.

- [color=#FF5500]Algo os protegerá [/color]– miro a vael – [color=#FF5500]tocara cuidar de ellos, no?[/color] - sonriendo miro al grupo de manera altiva, secandome el resto de las lagrimas, intentandome olvidar lo de la entrada...

Me coloco delante del grupo con el escudo protegiéndome... Parece que al final el orejas picudas y yo seremos los que estén en primera línea mientras el resto permanecen es segundo plano.

A continuación, la mujer gato nos lanza un hechizo para protegernos... Es igual que el que llevo activo aunque de menor potencia... Aunque... ¿Qué podía esperar de una mujer gato?

- Más adelante sería bueno saber qué sois capaces de hacer exactamente...

Naiáh toma nota mental de los poderes de cada uno, quizá pudiese ayudarle en un futuro. El recién llegado no había usado magia, pero algo había hecho, algunos de ellos, sin embargo, habían realizado conjuros básicos, de los que había escuchado hablar pero que no conocía.

Tras esto, observa el grupo que se está formando. Ella no era mucho de ataques a distancia. Es decir, los usaba, y muy bien, pero para ello usaba su, escasa, fuente de zeón. Sin embargo, su físico, sus garras, la cola y sus duras escamas habían resultado ser valiosos atributos en combates de melé, los pocos que había realizado. A decir verdad, lo que se le daba mejor era desaparecer y atrapar y atacar a sus enemigos desde las sombras. O huir. Eso se le daba bien. Había pasado una vida de miedo, pesadillas y huidas. ¿Acabaría esto algún día? Miró a sus compañeros. Le sabía mal por Zero, pero si las cosas se ponían feas, lo abandonaría incluso a él:

- Uhmm. Yo supongo que soy mejor en la retaguardia. - mintió.- No quiero acabar muerta de un ataque sorpresa de la bestia esa que haya dentro.- pensó.

Al fin y al cabo, de momento nada le ataba a esos sujetos. Con Dreia había habido un intercambio de favores, y se imaginaba que su relación decaería en breve por sus ideales. El único que podía interesarle era Zero, pero había tantos Duk'zarist... ¿Será posible encontrar otro igual de ignorante?

El recinto esta destribuido en un cuerpo central de tamaño rectangular, por algunos grabados que puedes ver debió de pertenecer a alguna cultura anterior a cuando vuestros pueblos llegaron al lugar; puedes distinguir simbolos Daimah y Sylvain, aunque tambien hay Devah, Ebudan e incluso Duk' Zarist; aunque sin duda debe de tener alguna clase de conjuro que mantenga intacta las ruinas por que sino no te explica como el edificio aguanta sin mas el peso de la tierra

Tu Capacidad para ver en la oscuridad te permite  ver como el pasillo continua recto y al final del todo ves como comienza a descender trazando una suave cuerva, por lo demas parece completamente inofensivo....

- Veo un túnel que permanece recto unos metros y luego gira... No parece que haya nada ahí dentro... Por el momento...

Observo un momento a mis compañeros evaluando la situación.

- Si alguno sabe algún método para detectar fuentes de vida, este es el momento... Si no... Yriel y yo avanzaremos los primeros, seguidos de Dreia, Vael y Tsu... - El ángel aún no ha dado señales de sus poderes... - Naia y Etien al final...

-Las ruinas, son bastante viejas, mucho mas anteriores a nuestra llegada a este Reino, aunque hay partes que representan a algunas de nuestras razas y culturas.- Comenta de forma algo ausente, mientras observa la caverna y las rocas. - Algún tipo de magia poderosa lo mantiene en pie, no puedo averiguar mucho más a primera vista. Si tenemos algo de tiempo me dedicare a estudiar este lugar en profundidad.

Camina junto a Dreia, atento a lo que pueda moverse a su alrededor y añade en voz baja.

- No soy un mago de apoyo, pero bueno, cubriré la retaguardia.