Partida Rol por web

El camino por la ciudad iba mostrándome un paisaje difícil de contemplar sin pensar en lo terrible que era la guerra. Jamás había estado en un campo de batalla, jamás había asesinado a alguien que no fuera un desgraciado buscado por la ley. Nunca había apuntado mis armas contra mujeres y niños, bueno excepto la Cobra Carmesí, una asesina que mataba con cuchillos envenenados, pero eso era parte del trabajo, pues era una criminal. Aun así, intenté apartar un poco la vista de las madres abrazando a sus hijos, pues no era algo agradable de contemplar.

Iba afirmado de la parrilla detrás de la cabina de la camioneta, pues al ser el primero en subir atrás, me había posicionado cerca del conductor. Intentaba mirar al frente, pero la visibilidad era casi nula, nadie podría haber previsto el obstáculo terrible con el que nos impactamos, a pesar del intento de Cadyk. El impacto fue grande, pero alcancé a sujetarme lo suficiente como para no volar, como lo hizo el soldado que nos acompañaba.

El tipo cayó de una forma que indicaba que claramente no había tenido mucha suerte. Hamido fue a atenderlo mientras Telion III y Cadyk se ponían a revisar el vehículo. Me mantuve sentado junto con Glask, mirando a los alrededores mientras pensaba si salía más a cuenta subirlo y dejarlo donde puedan atenderlo o simplemente matarlo para evitarle sufrimiento.

Estaba en eso, cuando escucho el disparo y siento la ráfaga de aire pasar cerca mío. Miro  Telion, quien recibió el impacto y saco de inmediato la trayectoria del proyectil basándome en donde impactó al Tecnosacerdote. Es algo que se acostumbra a hacer en una colmena, donde hay tantos edificios desde los que disparar. Siguiendo mi cálculo, dirigí mi vista hacia la dirección que creo correcta para ver más de la escena, antes de bajar de la camioneta de un salto.

El disparo había sonado demasiado cerca y repentino. Semejante "Bang" me hizo girar de golpe la cabeza buscando el origen sin lograr encontrarlo. Mis ojos se fijaron en los de Borden. ¿Qué hacemos? !No podemos dejarlo así, pero moverlo sería una agonía para él! ¡¿Qué demonios hacemos con el Borden?! Le pregunté frenético a nuestro compañero que tenia justo al lado mientras apuntaba con mi fusil a todas las ventanas destrozadas y sin cristales que nos rodeaban. Rapidamente activo el micro de escuadra y pregunto. ¿Alguien sabe donde está? ¿De donde ha venido eso? !Mierda!

Telion notó el impacto del proyectil en su cabeza y la sangre comenzó a brotar por el rasguño producido por este. Por suerte sólo fue eso, un rasguño pero podría haber sido mucho peor. Estaba claro que con aquella niebla el francotirador debería haber usado una mira laser, pero no había visto el punto rojo que lo delataba, supuso que debía estar muy atareado con la reparación de aquel trasto.

Desvió un momento la vista del motor para intentar localizar al francotirador y su escondite pero sus nervios no le permitían ver más allá de unos metros.

Haciendo caso omiso del francotirador decidió que salir de allí era lo más sensato de momento.

- ¿Queréis cubridme mientras intento salvaros el culo? - dijo Telion un poco enfadado ante la pasividad de sus compañeros.

Más que verlo, lo intuyó. Sus ojos fueron guiados por el Dios-Emperador y encontró al tirador. Dejó allí al moribundo mientras gateó para alejarse de los disparos, pero en el momento que lo hizo sintió una punzada de vergüenza. Regresó junto a él. 

No te preocupes, hermano. El Dios-Emperador ha escuchado tu nombre -le agarró la mano mientras con la pistola disparaba contra el lugar donde estaba el tirador-¿Lo oyes? Son salvas de honor. Los santos y héroes han sido advertidos, tu lugar junto a ellos está próximo. No temas, pues el angosto camino de la vida está próximo a su fin, llega el dulce néctar de inmortalidad. Tu recompensa por tu sacrificio. ¡Bienamado seas tú, el valiente hombre que ilumina la oscuridad! Te bendigo, aquí y ahora.

     Poniéndose en situación, el intocable al fin reacciona. Saca de uno de sus bolsillos, el estuche donde guarda las lentillas fotosensibles y le las coloca con cuidado. Automáticamente su visión cambia a un espectro de verdes, dando a sus compañeros el aspecto de figuras fantasmagóricas. Sin abandonar la cobertura del vehículo, se acercó a la cabina, donde recogió su rifle automático. Activando la mira láser, ya estaba preparado para responder al fuego...

Al ver al tipo que nos dispara y reconocer su posición, lo digo al resto de mis compañeros:

 - "En el edificio de viviendas de la derecha de la carretera. En el piso 15, en la quinta ventana por la derecha. ¡Cubranme!"

Acto seguido, corro con todo lo que puedo hacía el edificio, para intentar emboscarlo mientras se lía a tiros con mis compañeros. Mi especialidad es la corta distancia, por lo que corro hacía aquel lugar, para entrar y subir al piso 15 a encontrar al tirador.

Glask no apartaba la mirada ante las escenas de muerte y dolor,era su deber mirar aunque no quisiera,su obligación disparar aunque no estuviera seguro y su vida la que estaba en juego.-!Joder¡.-Fue lo único que articuló cuando tras clavar la pierna en en metal trasero del vehículo para mantenerse agarrado y resistir el golpe,su mano intentó agarrar al soldado pero este voló mas allá de sus reflejos.-Cuanto más rápido nos vayamos mejor...-Su mirada se clavó en el vehículo destrozado y los soldados heridos,barrió el área y los edificios circundantes en busca de peligro sin demasiado esfuerzo.

el sonido de la bala impactando contra el metal le advirtió y el grito de alarma de Jericus lo hizo ponerse en movimiento,busco y su busqueda fue infructuosa...¨tantos lugares y tan poco tiempo¨.-Gracias.-Gritó Glask ante el aviso de Jericus y desplazó su mira hacia el lugar indicado¨Cantidad antes que calidad...lema de la guardia¨.-Eres mio hijo de puta...-y descargó una ráfaga larga sobre la posición de su enemigo.

Como miembro perteneciente a la especialización de tiradores de elite, el soldado enemigo sabia cuales serían las reacciones del grupo, o al menos cuales deberían haber sido, ante el disparo. No había logrado derribar a su objetivo, pues había supuesto que aquel manto que llevaba era algo tan inocente como simple tela. No había sido así y la bala había rebotado contra un blindaje especial.

Con un movimiento rápido el tirador se incorporó desde su posición de cuclillas y accionó el cerrojo del rifle expulsando el casquillo vacio entre maldiciones. Con mucha calma volvió a alzar el rifle y repasó el panorama. El que había recibido el disparo seguía trabajando en el motor, impasiblemente y con la misma eficiencia metódica de un robot. ¿Será un servidor automatizado? Eso podría explicar el efecto del disparo. Su mira se movió, levemente para apuntar al que se había refugiado tras el vehículo. Blanco no efectivo... Otros dos sujetos se encontraban cerca y pudo ver perfectamente como uno de ellos disparaba una ráfaga con su fusil de asalto, en una barrida un tanto a ciegas. No sabe donde estoy... El francotirador ni se movió. Los otros dos seguían atendiendo a aquel herido. En ese preciso instante uno de ellos, el que tenía pinta de sacerdote sacó una pistola automática y disparo directamente sobre él. Los proyectiles se estrellaron contra la fachada a un metro de su cabeza con poca fuerza. Estoy fuera de alcance...

Por ultimo su mira recorrió la acera y parte de la carretera para darse cuenta de que había otro sujeto, que corría rápidamente balanceando sus armas lanzado a esprín hacia su posición. La mira se detuvo sobre el sujeto, corándolo con la cruceta limpiamente. Ya te tengo... Un nuevo disparo resonó en la calle, duro y fuerte. !!!BANG-NG-NG-NG!!! Siendo arrastrado por el eco que generaban los edificios. Menos de un segundo después Jericus notó en su pecho como un proyectil pesado se estrellaba ruidosamente, perforando las placas de ceramita anti-frag de su armadura.

Algunos de los miembros del equipo de combate ya tenian bien localizado al francotirador, y pese a la distancia habian podido verlo con suficiente claridad para darse cuenta de que debia estar empleando alguna clase de camuflaje especial que lo fundia con el entorno, pues parecia que no estaba por completo ahí, al menos en toda su superficie. Era algo... extraño.

++{{ NUEVO TURNO. 2º }}++

Francotirador Enemigo: LISTO.
Hamido Abd El Kadher: LISTO.
Glask ¨Sonrisas¨: LISTO.
Atreus Borden: LISTO.
Jericus Veritus: LISTO.
Cadyk Índigo: LISTO.
Telion III: LISTO.

     Ahora que las lentillas fotosensibles le daban una mejor perspectiva, Cadyk se asomó con cuidado y peinó la zona del edificio que sus compañeros señalaban. La carrera de Jericus fue un buen indicativo de su situación también. Tras ojear unos segundos la zona... ahí estaba: una sombra de un verde mas intenso que los alrededores. Al momento se movió, así que ya no quedaba duda. Ya te tengo, cabrón... Alzando con cuidado su preciado rifle, apuntó con cuidado de no abandonar del todo la cobertura que le ofrecía la carrocería del vehículo. Calculó bien la distancia y la posible desviación del viento. Inspiró. Presionó el gatillo... ¡¡BANG!! ¡¡ZIUUU!! el proyectil voló certero silvando hacia su blanco. Jódete. 

El impacto da en mi pecho, causando dolor y un poco de sangrado, pero falta mucho más que eso para derribarme. Sigo corriendo a todo lo que doy para entrar en aquel edificio. Además, sé que hay un rango mínimo de disparo, por lo que no me podrá disparar una vez esté pegado al edificio.

Mantengo mi aliento y corro sin mirar atrás. Una vez llegado a la puerta, compruebo si está abierta y entro o la abro de una firme patada. Nada me detendrá entre mi objetivo y yo. Nada lo ha logrado nunca y a menos muera antes de que llegue, nada lo hará.

Telion volvió a oir un disparo pero esta vez no sintió el impacto, parecía que su plan había resultado el francotirador había escogido otro objetivo ante la falta de reacción del primero,

Seguramente se habrá pensado que o bien soy un robot o que mi blindaje es demasiado grueso para su munición

Telion continuó con su trabajo mientras confiaba que el resto de sus compañeros acabara con el suyo.

Borden estaba dándole ya la extrema unción y a la vez disparando con su pistola automática. Intenté distinguir el objetivo contra el que disparaba nuestro compañero pero no lograba ver nada. Tan solo los impactos de bala saltando trozos de fachada y generando pequeños puntos blancos. !Borden! !Tenemos que buscar cobertura ya! Digo tirando de mi compañero urgentemente. !Nos van a agujerear en una de estas! Movia el fusil a la vez que tiraba de nuestro compañero apuntando a todos lados con el. La mira laser cortaba la nevada de ceniza con una fina linea roja.

Agarró al futuro cadáver y lo arrastro a medida que recitaba una plegaria del Omnis Amicus.

Pues él es el Elegido, entre todas las criaturas que surgieron de Luz del Primer Momento, suyo es el negro universo de la existencia, y suya es la tarea de iluminarlo...

Glask volvió a barrer las putas ventanas con la mirada en una infructuosa busqueda,otro proyectil voló e impactó a Jericus.-A la puta mierda¡.-golpeó con el puño la parte superior de la camioneta y dejó caer el rifle en este tras saltar para seguir a al carrera a jericus.

El francotirador recibió el proyectil en las tripas, y en parte fue detenido por su blindaje personal, pero la mera inercia de la bala provocó que se echara atrás y desapareciera de la vista en el mismo momento que Jericus arremetía con la pierna por delante contra la puerta del portal de aquel bloque de edificios, la cual cedía con un gran crujido de astillas rotas. El grupo estaba en la calle y cada vez menos miembros se encontraban expuestos.

Borden tomó del brazo al desdichado herido y se puso a arrastrarlo por la calzada hacia la cobertura más cercana. Los gritos que provocaron los dolores provenientes de las articulaciones y huesos rotos helaron la sangre. Pero el hombre cayó pues perdió totalmente el conocimiento. Eso o había muerto. Hamido siguió de cerca a Borden cubriéndolo con su arma hasta que ambos, y el herido, alcanzaron cobertura.

Tileon seguía trabajando para arreglar el motor, y Cadyk esperaba con su arma a punto listo para encajar otra bala en aquel infernal francotirador. Del francotirador enemigo no se sabía nada. ¿Que habría sido de el? ¿Habría muerto? ¿Se habría puesto a cubierto tras el disparo? ¿Estaría en otra posición.

A 50 metros de los agentes inquisitoriales, en la esquina que daba a las calles colindantes, un nuevo grupo de ciudadanos cruzaba apresuradamente al descubierto cuando por lo menos tres ráfagas simultaneas de fuego automático los alcanzaron en plena carrera. Los cuerpos, lanzados a toda velocidad con la intención de cruzar el espacio desprotegido, fueron alcanzados brutalmente, y grandes nubes de sangre pulverizada empapaban la calzada con cada impacto. Los 10 ciudadanos se estremecieron mientras caían al suelo como muñecos de trapo rotos, para luego, una vez tendidos, recibir una nueva salva de proyectiles que los remató.

El grupo de combate no pudo menos que ver y oír las detonaciones y los gritos provenientes de los inocentes ciudadanos, pero nada pudieron hacer al respecto. De entre el humo que cubría la calle, emergieron 5 figuras caminando con paso firme y rápido, que buscaban constantemente coberturas. No cavia duda, esos eran movimientos de combatientes, y no serían imperiales a juzgar por la masacre cometida segundos antes. Cuando se encontraron a 40 metros del grupo, los agentes inquisitoriales pudieron distinguir perfectamente que eran soldados enemigos, vestidos en tonos grises y con recicladores de aire con visores especiales.

Bien armados, bien entrenados... Eran soldados de infantería, y estaban tomando la ciudad, vaciándola de sus antiguos ocupantes. Tres de los asaltantes iban armados con rifles de aspecto pesado, mientras que un cuarto portaba una voluminosa ametralladora pesada y un quinto destacaba entre los otros por su tamaño y las ordenes que impartía con rápidos movimientos de las manos.

El grupo de enemigos se detuvo y escudriñó desde sus posiciones la calle. Rápidamente, fruto de un avanzado entrenamiento y probablemente años en las trincheras de primera línea, el oficial del grupo se dio cuenta de la presencia de los agentes inquisitoriales, y tomándolos por lo menos por soldados, alzó su rifle y disparó una ráfaga de proyectiles contra el grupo. Al ver a su oficial entrar en acción, rápidamente dos de los soldados de infantería que lo acompañaban alzaron sus rifles y barrieron la posición enemiga, pillando a algunos de los miembros desenfilados, dado que se estaban cubriendo contra el francotirador que les había disparado desde la vivienda. ¿Habría llamado el tirador a esa patrulla? ¿Sería la suya y tan solo avanzaban siguiendo el recorrido que previamente había realizado el francotirador? Eso poco importaba, pues ahora las balas volaban por todos lados.

           1º) Oficial (x1)                           2º) Linea (x3)                                     3º) Pesada (x1)

++{{ NUEVO TURNO.3º }}++

Francotirador Enemigo:
Infantería Enemiga:
Hamido Abd El Kadher: LISTO.
Glask ¨Sonrisas¨: LISTO.
Atreus Borden: LISTO.
Jericus Veritus: LISTO.
Cadyk Índigo: LISTO.
Telion III: LISTO.

Entro de una patada en el edificio desde el cual el tirador dañó a Telion III y a mí. Mi intención es darle caza y evitar que vuelva a disparar. No es una tarea fácil, puede estar esperándome para hacerme una emboscada o puede haber plantado trampas en ciertas zonas. Mantengo mis ojos abiertos al entrar y veo la escalera que debería llevarme a la posición en la que el tipo está. No sé si se ha movido en los pocos segundos de tiempo que tuvo, pero mi intención es buscarlo haciendo una barrida del edificio, como acostumbraba en la colmena para atrapar fugitivos.

Saco mi escopeta de mi espalda en un rápido movimiento y comienzo a subir las escaleras a todo lo que doy, intentando oír algún movimiento a mí alrededor y mirando de vez en cuando por si lo veo en alguna zona, llegando hasta el piso que está debajo del correspondiente a esa altura, el piso catorce.

Una vez ahí, examino mis alrededores, intentando ver cual sería la dirección en la que debería estar, dependiendo de la posición relativa de la escalera y comienzo a caminar hacía el balcón lo más silencioso que puedo.