Partida Rol por web

[color=#FC7500]Monster Ai ni ikite[/color]

[color=#FC7500]Escena 0 ~ Un día lluvioso, un nuevo comienzo.[/color]

Grupo 2

El día está bastante helado, eso sin contar la cantidad de agua que cae del cielo, como si este llorase, ya sea de felicidad por el inicio de un nuevo año de proyecto, o de tristeza por los pobres diablos que comenzaban con este. Pero para Ryuto la lluvia era una vieja amiga, después de todo, el frio y la lluvia junto con la nieve eran parte de sus primeros recuerdos, y estos simples factores no le apañarían el día, después de tanto tiempo esperando para que este llegase. Te encuentras afuera de una alta pared de piedra, al lado de un pórtico de metal para automóviles y  una pequeña puerta metálica al lado del pórtico, no puedes ver bien el interior hacia la propiedad, pero sabes que en ella vivirás desde ahora, solo tienes que esperar a que lleguen tus compañeros de proyecto con los agentes para  que te hagan entrega del lugar.

Por otro lado, a unos cuantos minutos de distancia, viene un pequeño convoy de vehículos. Liderando el grupo viene un todo terreno negro con vidrios polarizados, en su interior remarcable va un hombre vestido bastante elegante, revisando un tablet sin decir otra palabra, y en el asiento de atrás va una neko, conocida por el nombre de Kuraiyuki, que se limita a observar por la ventana conmovida al ver como la gente corre intentando cubrirse de la fuerte lluvia que cae sobre ellos, la pobre gente incluso intentaba cubrirse con sus maletines para encontrar refugio, ya que este monzón había comenzado sin previo aviso, y aunque en un comienzo temía a subirse a la maquina negra que emitía ruido (el auto), pronto comprendió que no era algo dañino, sino un medio de transporte mucho mas avanzado de lo que ella jamás hubiese podido imaginar.  Mas atrás siguen al convoy dos minivans negras también, con los cristales polarizados. En uno de estos vehículos viene Fumiko, la dragona, la cual estaba impaciente por llegar, su desnudo cuerpo no repercutía por los efectos del frio, parte por su sangre a temperatura mucho mas elevada, y en parte, porque su vida había sido dura en las altas cumbres de las montañas, por lo que el frio era un elemento conocido, la verdad es que no comprendía la cosa en la que iba montada, pero tenía claro que esta se movía a su destino, por lo que permanecía sin decir una palabra en la parte trasera, recostada mientras medita. Y finalmente, cerrando la marcha, en la última minivan viaja otra dragona, conocida por el nombre de Yura, esta otra se encontraba sentada envuelta en sus propias alas, intentado protegerse del frio, ya que esta al contrario de la anterior, no tenía la costumbre de soportarlo, el día que había empezado como soleado y bonito para ella, se había tornado en algo un tanto desagradable por la temperatura, y las pocas veces que había visto para afuera de la bestia de metal en la que estaba montada, había visto panoramas totalmente insólitos para ella, enormes construcciones con miles de personas moviéndose por suelos de piedra ¿Cómo es posible que sean tantos? ¿De dónde sacan comida para todos? Eran cosas que habían pasado por tu mente, pero decidiste no darle mas vueltas ya que no podrías obtener una respuesta por el momento.

Finalmente el grupo de vehículos llega a su destino, y sus ocupantes notan como el ronroneo de los motores (extrañas vibraciones para las extraespecies) se detiene, y una ves las puertas se abren ven por primera vez el rostro de sus compañeros, una expresión de sorpresa se ve en el rostro de Yura y de Fumiko al verse, Kuraiyuki bien vestida observa a sus compañeras desnudas, y el agente a cargo simplemente se limita hasta avanzar hacia Ryuto tendiéndole la mano, que no tarda en apretar, y aunque Ryuto era una hombre con fuerza, podía notar que no tenia tanta en comparación al hombre en frente de el.

-Un segundo compañero – Dice el hombre en un tono de voz neutral y con calma, la lluvia no le molesta en absoluto. 

De sus ropas saca un habano, Ryuto puede notar que es algo bastante costoso y fino, y el hombre con ceremonia lo prende, calando una primera chupada a dicho cigarro, dejando escapar el humo, que asciende al cielo lentamente, trazando espirales mientras se eleva por los aires a su propio ritmo, pero pronto ya no le podéis ver, ya que una potente ráfaga de aire disipa el humo negro.

-Mi nombre es, Mr. Charles y… - El hombre comienza a hablar pero es interrumpido.

-¡Pero señor, los nombre clave son parte del-¡ - Comienza a decir uno de sus subordinados, el que conducía el todo terreno, pero su jefe lo hace callar levantando una mano.

-Los nombres clave son para maricas y para señoritas -  Dice quitándole importancia, frente a esto su subordinado arruga el entrecejo y cierra el vidrio, claramente molesto, pero inteligente como para no pelear con alguien que es por mucho mas superior a él en rango – Y como decía antes de que me interrumpieran, tu debes ser Date Ryuto – Da otra sorbida al abano y deja escapar el humo – Tienes agallas como para haberte inscrito en el proyecto, todo un hombre – Dice finalmente sin dejar su tono serio, se voltea hacia las extraespecies y extiende una mano – Te presento a tus compañeras de proyecto, la encantadora señorita vestida es una neko, su nombre es Kuraiyuki, y ambas señoritas aladas son dragonas, no las observes directamente, y no cometas el error de pensar que son iguales, sus nombres son Fumiko y Yura – Dice indicando a una y luego a la otra.

Miro al muchacho delante de mi tras presentar a sus compañeras, parece un hombre fuerte y resistente, por su bien espero que también sea paciente, sino tendré que probar a ver de que porte tiene las pelotas, disfruto nuevamente de mi habano y avanzo hacia la puerta metálica buscando las llaves en mis bolsillos. 

-Os abriré la puerta, una vez adentro ya tendréis tiempo para conversar y os haré entrega de las llaves de la casa - Tras otro sorbo al tabaco prensado en mi boca y otra exhalación de humo miro al chico nuevamente - Y les explicare algunas cosas que seguramente ya saben. 

Estoy muy emocionada por poder participar en el proyecto. Por fin algo distinto en mi rutina. Estaba cansada de ser la sirvienta de mis hermanas, de hacerles la comida y limpiar todo aquello que ellas ensuciaban. El viaje en furgoneta fue bastante divertido. Nunca había subido en un automóvil, y los baches y el ronroneo del motor hacían que me entrara la risa. Me encantaba mirar la lluvia, pero los pobres humanos no parecían sentir los mismo y no soportaban mojarse. Parecían gatos malcriados (como mis hermanas).
Una vez paró la furgoneta y me abrieron la puerta, les di las gracias a todos los hombres de uniforme (hay que ser agradecidos siempre ^^) y me subí la cremallera de la sudadera que tapaba mi torso. Aunque no me tapé la cabeza, me gustaba sentir la lluvia en el cabello y las orejas. Luego supongo que podría darme una ducha. Miré a las otras dos chicas y me sorprendí de sus poderosos portes... y de sus sensuales cuerpos.
Guau, son muy bonitas. Seguro que también son muy fuertes :3
Cuando giro la cabeza para ver a nuestro compañero humano, se me forma una infantil sonrisa en el rostro.
¡Que mono! ¿Qué le gustará comer? ¿Le gustará el sushi, los yakis...?
Ni me doy cuenta de que le estoy mirando muy fija y pensativamente.

Fumiko baja del auto con emociones mezcladas, por una parte le fascina el funcionamiento de lo que quiera que sea eso, por otro lado no le ha gustado mucho estar encerrada tanto tiempo en un lugar asi. Estira su cuerpo, no es que le moleste mucho la lluvia pero preferiria estar bajo un techo... el agua recorre sus escamas con rápidez, dejando notar la suavidad de su superficie. Sacude las alas, le ha molestado no poder moverlas bien durante tanto rato. Se fija en sus compañeros, el humano, una gatita, parece adorable en cierta medida, se llevara bien con ella si sabe respetar su espacio... cosa que duda, luego esta la que mas le sorprende y alegra ver, una Bajomontaña, supone que ella SI sabra respetar su espacio. Respetar el espacio de una dragona es un asunto delicado pues no es lo mismo que sencillamente alejarse de ella y ese espacio puede variar mucho segun la persona y la circunstancia.

Fumiko no abre la boca, simplemente pone su cara somnolienta y mueve la cola de un lado a otro.

No habia sido suficiente como para ser seleccionada en mi tribu para ser la representante delante de esos humanos, ademas la habian subido a esos artefactos de hierro que tanto odiaba. Sin contar que se encontraba empapada y helada, si no fuera por mis alas habria prendido en llamas el hierro de los hombros para calentarme. Quizas hubiera sido mejor.
Me baje de aquel artefacto, ni me digne a mirar a los hombres. Con tenerme a su lado debian contentarse. Mis compañeras eran curiosas, una de ellas parecia ser una especie de animal indefenso pero la otra... una sonrisa se dibuja en mi rostro. Una dragona de alta montaña, se le notaba por el porte y la facilidad ante el frio. Como minimo alguien decente dentro de esa cabaña.
Mis alas se expanden con rapidez quitandose las gotas de agua de encima antes de volverme a cubrir con ellas. Mis ojos escudriñan a los humanos del lugar.
Ese hombre del humo en la boca parecia un anfitrion mas que adecuado para mi, lastima que no fuera el mio. Esperemos que aquel humano fuera alguien interesante.

Esperando a por las extraespecies estaba Ryuto Date. Llovia pero era algo normal en su país pues el frío, nieve, lluvia y mal tiempo eran muy habituales. Debajo de aquella cobertura no se mojaba aunque no mucho le importaría debido a que suele entrenar duro y meditar a la par, incluso en días lluviosos, de extremo calor e incluso de nevada. El tiempo no era casi problema.

Un hombre serio y con un puro se las presenta. Lo hizo una a una y le advierte de que las dragonas son muy peligrosas. A medida que las va conociendo hizo reverencias una a una. Las dragonas no iban tapadas por lo que sus atributo se podían apreciar a plena vista. Se sonrojaría un poco pero es un acto formal por lo que se lo impidió a sí mismo. Presta más atención a la neko que lo mira fijamente y sus mirads se cruzan. Mantiene sus ojos fijos en ella durante unos instantes pero los desvía rápidamente. Es muy mona y parece que también algo traviesa como todo gato que se precie. Las dragonas amedrentan mucho por lo que procuraré no acercarme en exceso.

Procedería a presentarse pero no es el momento, ya podrán hablar con calma en el interior del edificio. Espera a que alguien los conduzca a él o, por lo menos, abran la puerta para entrar en él.

Mr. Charles abre las puertas de metal, que se abren lentamente, pero sin hacer ruido. Al abrirse las puertas el hombre se aparta y con un gesto de mano os invita a entrar, revelando un camino de piedras y un gran jardín, este jardín tiene arboles y una especie de terraza techada en la cual crece una parra, en ella hay una mesa y sillas. Pero lo que mas llama la atención es el tamaño de la casa, es una casona enorme de dos plantas, tampoco es que sea una mansión, pero si es una casona. Tras ustedes entra el hombre que como si no le importase lo mas mínimo la lluvia continua fumando y se toma la molestia de mirar su reloj para continuar guiando el paso hasta el interior de su nuevo hogar, al llegar a las puertas, las abre y podéis entrar, cosa que hacen de forma progresiva, cuando entra Fumiko cerrando el paso, Charles entra y cierra la puerta, da unos pasos y enciende la luz.

La sala de estar es espaciosa, en el centro hay unas escaleras que suben al segundo nivel, a vuestros costados hay  sillones, y notoriamente se nota que a la derecha está el comedor, en frente de este la cocina, frente a ustedes hay tres puertas cerradas, y a su izquierda hay unas escaleras que descienden. Hay una pared incompleta que divide dos ambientes, encajonando la escalera, y tras ella hay una televisión apegada al ventanal. Una vez todos adentro el hombre os mira a todos en detalle.

Froto ambas manos observando el lugar, no es lo mas grande que he visto, pero el lugar es espacioso. Tampoco es algo de mi gusto, pero que va, esto no es para mi. Miro a los nuevos en el proyecto y aclaro mi garganta para hablar. 

-Pues este será su nuevo hogar, al menos de forma temporal, ya que no planeamos tenerlos aquí en el proyecto eternamente - Digo levantando los hombros restando importancia al asunto, extiendo el brazo y le paso las llaves en las manos a Ryuto - Cuida las llaves joven, ahora esto es responsabilidad tuya, os daré unos minutos antes de explicaros de que va todo, y luego me iré. 

Doy unos pasos y contemplo la lluvia desde una ventana. 

Entro en aquella cabaña, era grande, bastante mas grande que cualquiera de la tribu sin contar la casa de la matriarca. Mis ojos miran incansables el lugar mientras mis alas se secan moviendose. Hacia mas calor que fuera, pero no me sentia comoda. Demasiado...metal. Estos humanos se movian con demasiadas comodidades, comodidades que no necessitaba para nada.
Apenas le interesaba la cabaña, pero necesitaba algo que si habia pedido expresamente.
-Mi nido, donde lo habeis puesto? Dije con tono autoritario, casi ni parecia pregunta. Para una dragona, su nido es su vida. Alli donde reposa y cuida a sus crias. Habia pedido que le llevaran su propio nido a la casa, fue el unico requisito que puso. No le interesaba ninguna habitacion de aquel lugar. Solo debia saber donde reposar, de lo demas ya se encargaria de conseguirlo de alguna manera.

Fumiko no perdia detalle de su alrededor "Umh, esa cosa enciende la luz... veo otros similares, probablemente serviran para lo mismo... tiene logica, luego jugare un poco con ellos, a ver si mis suposiciones son correctas". Le gusta este lugar, espacioso, como su casa, espera que su habitación sea razonablemente espaciosa tambien. Oliendo el ambiente hace un pequeño esfuerzo de voluntad para no comerse el metal, para ella el metal es como una chocolatina para un humano y se siente como en una casa de chocolate, y encima huele mucho hierro, que requiere unas temperaturas mas altas que otras golosinas comunes como el estaño o el cobre y por ello es considerado una delicia. Se lame los dientes mirando a su alrededor, le esta entrando hambre.

El hombre le dió las llaves de la casa y le hace una reverencia mientras la recibe - Gracias por aceptarme para el proyecto. Cuidaré de las llaves como si de mi vida tratase - vuelve a hacer una inclinación mientras el hombre gira a ver por la ventana.

Luego, observa la casona. Es amplia y bastante bien cuidada, algo digno de un príncipe en esta época. Mira todo de arriba abajo como examinando el lugar y juzgándolo a la par. Lo materiales parece de primera al igual que el mobiliario. Observó la reacción de sus acompañantes al ver la casa. Yura pregunta por su nido y Ryuto queda algo sorprendido. Vale que sean dragonas pero le parece excesivo que tengan que traer su nido, es cosa de la empresa y él no dirá nada de nada. Fumiko observa también la casa pero no dice nada más.

Procede a presentarse ante ella pues ya conoce sus nombres y ellas el suyo pero no le ha parecido una presentación adecuada. Da un par de pasos hacia delante, se sitúa aproximadamente en el centro de ellas y hace una reverencia mirando hacia las extraespecie - Mi nombre es Ryuto Date, encantado de compartir esta experiencia con ustedes. Sé que ese amable señor - hace un gesto para que se note que hace referencia a Mr. Charles - les dió mi nombre pero prefiero presentarme ante ustedes personalmente - vuelve a hacer una reverencia y espera alguna respuesta.

Fumiko mira a Ryuto y piensa "Presentación correcta, pero anodina... supongo que mas tarde vere que clase de persona es". Con la misma cara de sueño que antes sigue moviendo la cola de un lado a otro.

- Mi nombre es Ars'ravn Karin'valahr, pero puedes llamarme Fumiko, es mas simple. - ella no dice mucho, pues opina que su porte lo dice todo.

Distraída con el jardín y la casa en general, miro de un lado a otro muy sonriente. Una vez estamos dentro, me agito con fuerza para quitarme el agua. Escucho que nuestro compañero humano dice su nombre pero hay algo que me está haciendo perder la paciencia: quiero ver la cocina, pero tengo que ser educada y presentarme.

- Encantada de conocerte, Ryuto-san. Yo soy Kuaiyuki... Em... Podríamos... ¿Podríamos ir a ver la cocina? Tengo muchas ganas de verla para ver que cosas podré hacer- doy pequeños saltitos nerviosos, haciendo que me boten los pechos dentro de la sudadera.

Mis ojos continuan clavados en el hombre, los demas se estaban presentando aunque ya nos habian dicho con quien conviviriamos. Las formalidades deberian esperar. De momento esperaba respuesta a la pregunta que he formulado. Mi rostro no cambiaba ni tampoco mis labios se volvieron a mover.

Miro a la dragona a los ojos y antes de hablar vuelvo a inspirar el humo del puro, al dejar escapar el humo han pasado un par de segundos, tras esto apago el cigarro y guardo su remanente en uno de mis bolsillos para no tirarlo al piso, solo un imbécil incivilizado tiraría la basura al suelo.

-Tu nido esta en tu habitación en el segundo piso, intacto tal y como solicitaste – Digo para luego volver mi atención al humano, a Ryuto – Y no te preocupes tanto hijo, si se te pierden las llaves siempre tenemos copias en la oficina - Dicho esto mi atención pasa al grupo en general - Bueno, esto es solo protocolo, ya que tengo claro que todos conocen los términos del proyecto, pero se me exige que se los lea, así que aquí va.

Tras esto saco de un bolsillo de mi chaqueta un papel y lo desenvuelvo, aclaro la garganta y comienzo a leer en voz alta para que todos en la habitación escuchen:

Datos del Proyecto.

Humanos:

1- Su objetivo es por excelencia hacer sentir bienvenidas a las extraespecies que han ingresado al proyecto, sean de la clase que sean, no deben ser discriminadas.

2- Hacer lo posible para que la especie se integre en la sociedad humana, respetando su privacidad y sus decisiones.

3- Al menos una vez a la semana salir al exterior para presentarle cómo funciona la vida en la  ciudad.

4- Encargarse del bienestar de las especies a su supervisión, es decir, hacer los pedidos correspondientes de las provisiones para cada especie, y atender sus necesidades.

5- Encargarse de que las extraespecies se relacionen con la tecnología lo mejor posible.

Extraespecies:

1- Intentar hacer caso a su anfitrión.

2- En las salidas al exterior observar lo mejor posible cómo funciona la vida en la cultura humana.

3- Atender a las revisiones mensuales.

4- Comunicar sus necesidades al anfitrión cuando las tengan.

Para el correcto funcionamiento de la especie se disponen de los siguientes beneficios:

1- Se dispone de la “Tarjeta de Intercambio Cultural de Especies” (A.K.A: TICE), la cual cubrirá los gastos necesarios durante el proyecto.

2- De una casa equipada y adaptada para las especies que serán huéspedes.

3- Servicio de atención y seguridad provista por el gobierno.

4- Atención médica cubierta por el gobierno, y controles mensuales de salud.

5- Servicio de distribución de insumos necesarios para la vida de las extraespecies. 

Prohibiciones

1- Se prohíbe el apareamiento entre humanos y extraespecies. Pena de deportación a la especie en cuestión y encarcelamiento al humano.

2- Se prohíbe la violencia entre humanos y extraespecies. Pena de deportación a la extraespecie y encarcelamiento al humano.

3- Se prohíbe que las extraespecies dejen los terrenos del proyecto sin la supervisión de un agente o de su anfitrión. Pena de deportación.

4- Se prohíbe a los humanos en el proyecto la venta de material al exterior, ya sea tanto fotográfico como cinematográfico, cualquier cosa de esta índole debe ser supervisada por las FTdP o encargados del proyecto, y serán avisadas con anticipación. Pena de suspensión del proyecto.

Tras terminar doblo el papel y me lo guardo nuevamente en el bolsillo, miro al grupo.

-¿Alguna duda? – Pregunto – Si no tienen dudas ya me puedo retirar y se dará por iniciado el asunto. 

Mi mirada se relaja al igual que la postura.
-Ya tengo lo que queria.
Almenos si tenia que estar en este cabaña de hierro y acero como minimo tendria mi hogar en ella. Los demas habitantes no parecian desagradables, pero aun quedaba evaluar su conducta. Ya secas despliego las alas y sacudo el cabello.
No eran las ganas que tenia de ver el mundo humano, pero como minimo le echaria un vistazo a ese mundo, antes de volver nuevamente al mio.

Estaba deante de ellas. La neko girl había comenzado a hablar pero el hombre del puro comenzó a hablar. Le dijo que se relajase pues las llaves no eran tan importantes por lo que él se sonrojó un poco. Comenzó a leer las normas sobre el proyecto y le parecían correctas aunque podría haber alguna contradicción algo grande pero calló pues eso lo podría aprovechar a su favor si fuera necesario.

Mientras lee, Ryuto está espectante de la casa y de las mujeres que lo acompañan pues parece que no son muy habladoras. La neko había preguntado por la cocina y él estaba buscándola inconscientemente pues era algo que necesitaban saber dónde se ubicaba por la gran utilidad que tiene. No consiguió localizarla pero sí el comedor que, por lógica, estará ubicado adyacente a la cocina por lo que tiene una ligera idea de donde se encuentra.

Date tenía ganas de subir a su habitación y observar que estaba todo correctamente pero no podía, este era un acto formal y su educación lo acostumbró a no romper las normas de la cortesía. La sala principal es grande e ideal para su meditación al igual que para la práctica de algo de ejercicio pues hay que mantener la forma. También hay varias estanterías con libros y se fija en uno especialmente "El resurgir de lo prohibido", lo más seguro es que más adelante le eche un vistazo a ver qué tal está.

Una vez el Charles termina de leer, lanza la pregunta de las dudas al aire. Ryuto niega conforme ha entendido todo y sabe que debe dar ejemplo de anfitrión por lo que será ardua tarea pues no suele tener visitas en su país debido a su familia pero lo hará lo mejor que pueda, si duda. Espera a ver si las extraespecies dicen algo mientras permanece ante ellas mirando efírmeramente a cada una para luego volver la vista hacia las escaleras que suben al piso de arriba.

- Yo si tengo un par de dudas, para mi especie, la palabra dada es sagrada e imagino que un contrato es equivalente, asi que prefiero tener las cosas claras desde el principio - Fumiko pudo detectar varias contradicciones, no en las normas en si sino en el proposito de las mismas, pero no le apetecia hacer incapie en ello sino en dos que le resultaban un poco extrañas en su redacción- Las dos primeras prohibiciones  dicen explicitamente "Entre humanos y extraespecies" entonces asumo que no afectan a lo que pueda hacer yo con Yura o Kuraiyuki ¿Estoy en lo cierto?

Al escuchar a Fumiko, se me pasan por la cabeza un montón de imágenes de cuentos de dragones que secuestran doncellas y se las comen.

¡¿Me va a querer secuestrar para...?! ¡¡¡HIIIIII!!!

- Sí... ¿Entre extraespecies hay alguna restricción, Mr. Charles?- pregunto yo también, pero sigo buscando la cocina inconscientemente con la mirada.