Partida Rol por web

El mutante golpea a Atellus que parece inmovilizado y recibe el puñetazo sin inmutarse.

Desde donde estoy veo un hueco para poder dispararle al bicho asqueroso, por lo que levanto el arma y apunto dirigiendo el laser hacia mi objetivo. Cuando le tengo enfilado, disparo mi rigle y un fino haz luminoso surge de mi arma.

Pero mis cáculos no contaban que se iba a mover para intentar esquivar los ataques, y mi disparo se pierde en el muro detrás suyo...

ASALTO 2

Cuando el ser se hace visible a la luz las deformaciones de su mutación dejan a Chistoph y Atellus paralizados de terror. Caín intenta recomponerse pero solo avanza unos metros. Albrek apunta con su arma pero no tiene un tiro claro y Zaddion falla el disparo por poco. El mutante se levanta y ataca a Atellus; aunque acierta, la armadura del guardia imperial absorbe el impacto sin problemas.

hace falta que vuelva a tirar por Volutad? O ya puedo actuar libremente?

Tras sobreponerme a la imagen del engendro del caos, guardo la escopeta para así poder empuñar el garrote de arbitrador. Sin pensármelo dos veces, y aunque todavía noto como esa visión abruma mis sentidos, me lanzo a propinarle un golpe.

Christoph deja caer la escopeta al suelo, saca el garrote y avanza para atacar al mutante pero su ímpetu es frenado por las trazas de miedo que todavía le asaltan.

Con mucho cuidado Caín apunta su arma al mutante, se encuentra forcejeando con el soldadito, se le pasa un instante por la cabeza el dispararle a Atellus, pues no sería una lástima precisamente. Pero necesitan de sus habilidades en combate y el rifle apunta a donde debe...a la cabeza del mutante.

Sin embargo la bala tan sólo le roza, arrancando parte de la oreja derecha.

El disparo del rifle del asesino alcanza la oreja del mutante y la revienta pero el ser parece que no se inmuta.

El sacerdote, aguarda en su posición intentando apuntar, y cuando cree tener un tiro mas o menos limpio efectúa un segundo disparo con us revolver, pero el mutante se mueve en el último momento, fallando por escasos milimetros.

Mierda, jodido mutante- Comenta para sí el joven clérigo.

El sacerdote, aguarda en su posición intentando apuntar, y cuando cree tener un tiro mas o menos limpio efectúa un segundo disparo con us revolver, impactando de lleno sobre el mutante.

Muere, jodido mutante- Comenta para sí el joven clérigo, mientras observa satisfecho como la sangre de la criatura salpica en todas direcciones.

El disparo de Albrek alcanza al mutante en el brazo que esta vez chilla de dolor; enfurecido se revuelve e intenta golpear a Atellus que sigue inmovilizado, el ataque falla.

Viendo que la cosa se ponía difícil con tanta gente alrededor, invoco los poderes de la disformidad para ampliar mi capacidad de apuntar al objetivo y ver con más claridad sus movimientos para acertarle. Por fin, con una sonrisa disparo, impactando la energía en el cuerpo.

Peor la sonrisa se me quita al ver cómo la armadura absorbe y apenas si llega a causarle uan molestia...

Maldición!

ASALTO 3

Tras sobreponerse a la imagen del engendro del caos, Christoph deja caer la escopeta para así poder empuñar el garrote de arbitrador. Sin pensárselo dos veces, y aunque todavía nota como esa visión abruma sus sentidos, se lanza a propinarle un golpe pero su ímpetu es frenado por las trazas de miedo que todavía le asaltan.

Con mucho cuidado Caín apunta su arma al mutante, se encuentra forcejeando con el soldadito, se le pasa un instante por la cabeza el dispararle a Atellus, pues no sería una lástima precisamente. Pero necesitan de sus habilidades en combate y el rifle apunta a donde debe...a la cabeza del mutante. Sin embargo la bala tan sólo le roza, arrancando parte de la oreja derecha.

El sacerdote, aguarda en su posición intentando apuntar, y cuando cree tener un tiro mas o menos limpio efectúa un segundo disparo con su revólver, impactando de lleno sobre el brazo del mutante. Muere, jodido mutante- Comenta para sí el joven clérigo, mientras observa satisfecho como la sangre de la criatura salpica en todas direcciones.

El mutante chilla de dolor y enfurecido se revuelve e intenta golpear a Atellus que sigue inmovilizado, el ataque falla.

Viendo que la cosa se ponía difícil con tanta gente alrededor, Zaddion invoca los poderes de la disformidad para ampliar su capacidad de apuntar al objetivo y ver con más claridad sus movimientos para acertarle. Por fin, con una sonrisa dispara, impactando la energía en el cuerpo. Pero la sonrisa se le quita al ver cómo la carne putrefacta absorbe el disparo y apenas si llega a causarle una molestia...

Maldición!