Partida Rol por web

El sgto. Sheriff sale del despacho del Teniente Ring con la placa de datos, y pone en marcha el intercomunicador para llamar al pelotón:

"Señoritas, terminen lo que estén haciendo que tenemos una nueva asignación. En 30 minutos los quiero preparados en la puerta del Hangar. Papá ha comprado un coche nuevo."

Luego por privado, llamo al cabo Pedraforca: "Pedraforca, asegúrese de que estén todos. Ya no está el pirado de Benito, pero creo que un nuevo fichaje es por el estilo,"

Miro a Akira pidiéndole disculpas.

La invitación era para olvidar las obligaciones militares, ademas la cantina en principio era para eso pero mas bien parecía que hubieran añadido una nueva placa a la puerta “Oficina del cabo Hug Pedraforca, no necesita concertar cita”.

– Relájese usted también soldado.

Al ver que seguía alargándome una carta la cojo y la leo. Al acabar se la ofrezco a Akira por si desea leerla.

– Bien ya ha cumplido esta misión, ahora si desea acompañarnos en la mesa le presento a la soldado Akira y el soldado Piñeiro.

Espero que ahora si el próximo sea uno de la cantina no mas reemplazos o tareas administrativas.

Pues no en lugar de preguntarnos que quedemos es el comunicador con una llamada del sargento Sheriff. ¿Que no podre invitar a Akira a tomar una copa tranquilamente?

Algo deprimido es comunico las ordenes. – Lo siento pero si no vienen rápido a servirnos no podremos tomar esa copa. Piñeiro, Lancel sino tenéis las ordenes en vuestros comunicadores es que todavía los tenéis con los códigos de vuestras anteriores unidades.

Le envió un mensaje de texto privado al sargento:

Están aquí en la cantina, nos acabábamos de sentar, le pediré a la soldado Akira que me ayude a llevarlos hasta allí.

La pongo como destinataria también Piñeiro no creo que se enterara si lo digo pero Lancel si y lo mismo se molesta.

Akira leyó con incredulidad la lista de contraindicaciones de Piñeiro. Este hombre tiene contraindicado hasta respirar, pensó. No quiso detenerse a considerar las consecuencias que podría tener que se vieran obligados a incumplir esa lista, si por ejemplo debía de pilotar algún vehículo o si se les acaban las pastillas. Parece ser que desde el alto mando consideraban que los alienígenas eran poco problema y habían querido darle más emoción al asunto integrando en su unidad una bomba de relojería psicológica. 

-Así es-respondió a Piñeiro-estuvimos en Goya. 

La llegada de Lancel sacó a Akira de sus sombríos pensamientos. Gracias a todos los dioses, él no parecía otro loco, parecía bastante normal, lo cual era bastante de agradecer, aunque comenzaba a desagradarle que aquella mesa se hubiera convertido en una reunión del pelotón. Al terminar de leer la carta, Pedraforca se la pasó, cosa que Akira agradeció. Por lo menos voy a tener a alguien cuerdo a mi lado. Parece que el cargo no se le ha subido a la cabeza y ojalá continué así. 

Tras leer la carta, frunció un poco el ceño preguntándose sobre si la condición médica del soldado sería la suficiente como para entrar en combate, pero decidió no preguntar más y simplemente saludó a Lancel. 

Cuando parecía que ya todo se calmaba y que por fin iban a poder seguir bebiendo, recibió el mensaje de Sheriff. Recibió las palabras de Pedraforca con un suspiro. En fin, qué se le va a hacer.

-De acuerdo-dijo levantándose-No hagamos esperar a Sheriff. Vayamos hacia allá, vosotros dos seguidnos, y, Piñeiro, no olvides tus pastillas. Pedraforca, no se me olvida que me debes una copa. En otra ocasión  será. 

Akira comenzó a andar hacia la salida acompañando a los dos reclutas.

 – Lo se Akira, lo se y creeme que tenía ganas de pasar unas horas aquí tranquilamente mientras tomábamos unas copas.

Mientras todos se levantan recojo de la mesa el grueso informe medico de Piñeiro doblando la esquina de la hoja con la indicación de compartimientos cerrado.

Dudo que nos asignen la lanzadera del Almirante, he oído que hasta celebran reuniones allí. Le enseñare esto al sargento antes de que subamos a la capsula no sea que le afecte.

Me levanto cerrando la marcha pendiente de que ninguno de los dos nuevos reclutas se pierda en el laberinto de pasadizos y el hormigueo de gente.

No es difícil llegar al hangar, prácticamente lo es toda la parte inferior de la nave lo difícil es encontrar la zona asignada a cada unidad.

Fue relativamente bien recibido por sus nuevos compañeros, sólo lamento haber interrumpido el momento de tranquilidad que al parecer estaban teniendo en la cantina con asuntos del "trabajo". Estaba por sentarse cuando el anuncio se hizo escuchar, debía ir al hangar a conocer a su nuevo sargento y quizás su primera misión en la 3ª Escuadra militar del 5º Escuadrón de la 3ª sección del 6º Pelotón de la 3ª Compañía del 2º Batallón del 1º Regimiento de la 16ª Brigada del 3º Ejército del Cuerpo de Exploración. Su comunicador estaba en el canal correcto, los que le entregaron su nuevo equipo se encargaron de aquello, así que puedo escuchar las instrucciones. 

Siguiendo a Akira y al cabo se levantó para acompañarlos hasta el hangar. Lancel se colocó a un lado de la soldado y le preguntó en voz baja.- ¿Qué tal es el sargento? No me contaron mucho de él cuando se me asignó aquí, sólo me dijeron que antes era cabo y lo ascendieron por la muerte del anterior hombre que ocupaba el puesto. 

Piñeiro siguió al resto del grupo en silencio. Sabía que estaba nervioso pero no lo notaba: la medicación embotaba su mente envolviendo sus miedos en un dulce sopor químico. 

Llevaba al hombro su petate con su equipo y drogas, incluyendo su AK-4700 (un rifle de asalto de alta cadencia de fuego bastante popular por seguir funcionando sin importar lo que unas manos inexpertas pudieran hacerle). Pronto lo necesitaría todo. 

-Yo estuve en Van Gog, ¿y tú?-balbuceó intentando entablar conversación con el otro nuevo-Estaba asignado a la 54° Compañía, en el Desembarco del Círculo Polar.

Tragó saliva. Sus recuerdos eran confusos y turbulentos. 

-No soy ningún chiflado -añadió para sí mismo. 

El otro recién llegado se le acercó y comenzó a hablar, no entendió porque le dijo que no era un chiflado,aunque éste lo mencionara en voz baja Lancel logró escucharlo,  así que sólo sonrió. Deben ser los nervios. Pensó.

El veterano soldado consideraba que sería bueno ir conociendo a sus nuevos compañeros así que respondió.- Yo estuve en Brave Heart, un planeta bastante hostil con unas criaturas casi invencibles. Estaba en la 9na Compañía, fuimos los primeros en llegar allí. Su voz se fue apagando, el recuerdo de sus compañeros y lo que pasó allí hacían que le costara más hablar.- Fui... fuimos los primeros en llegar... Nunca imaginos lo que encontraríamos, no estábamos listos para enfrentar algo así. 

}Le dolía hablar de aquello así que en un intento por cambiar de tema añadió.- ¿Por qué creería que eres un chiflado,? Si estás aquí significa que no lo eres.

El sargento por un lado y la escuadra por otro llegaron a las puertas del hangar que se encontraban abiertas. A su lado pasaban más soldados de la 3ª Compañía [Charlie] con sus armas y armaduras para adentrarse en esa sección de la nave. El ruido de las grúas, los gritos de los sargentos organizando sus escuadras, luces de sirenas todo indicaba que el Cuerpo de Exploración se ponía en marcha de nuevo.

A lo largo del hangar se veían varias decenas de lanzaderas de transporte pero ninguna cápsula de desembarco.

-No, no lo soy-se apresuró a contestar Piñeiro-He pasado los tests de capacitación de grado uno y los psicólogos dicen que padezco un poco de estrés pero eso es todo. Nada que la medicación no arregle.

Tragó saliva mirando las filas de lanzaderas mientras dolorosos recuerdos reprimidos por horas de terapia intentaban volver a la superficie.

-Brave Heart-repitió tratando a su vez de cambiar de tema-No conozco ese lugar.

La placa de datos contiene la misión con todos los detalles necesarios de los que el Teniente Ring te ha hecho el resumen:

- Rembrandt: foto, tamaño, composición de los gases de la atmósfera (no parece respirable), posición aparente de ciudades flotantes o naves grandes, ...

- Escuadra: expedientes de todos los miembros de tu escuadra, incluidos los dos nuevos

- Autorización firmada para que se te entregue la lanzadera C-LZ-386, sin piloto

- Ficha técnica del modelo de lanzadera Sikorsky Light Zeppelin (LZ)

- Lista de escuadras desplegadas pero solo viene el punto de entrada de la tuya

Cuando el pelotón llega al hangar, el Sargento Sheriff está contemplando la placa de datos, con expresión ceñuda. Levanta la vista, carraspea, y explica la misión a los soldados.

"Buenos días caballeros y dama. Hace un precioso día para exterminar otra asquerosa civilización alienígena a la mayor gloria de Terra.

En esta ocasión nuestro hogar de vacaciones estará en el planeta Rembrandt. Los astrónomos militares nos dicen que no tienen muchos datos sobre el mismo, salvo que parece un gigante gaseoso, y que a lo mejor tiene superficie sólida, o lo mejor no. Ah, el aire es irrespirable, e imagino que la presión atmosférica tampoco ayudará, por lo que cuiden sus sistemas de soporte vital.

Los informes de inteligencia han detectado señales tecnológicas, y están casi seguros de que los aborígenes viven en una especie de ciudades flotantes.

Como esta vez no tendremos que pegar barrigazos por el fango, no hay cápsula de desembarco. Ya les dije que papá tenía coche nuevo. Tendremos a nuestra disposición una lanzadera Sikorsky Light Zeppelin (LZ). Tenemos que buscar la rotulada como C-LZ-386.

Ah, para que no nos perdamos nada de diversión, nos la dan sin piloto, así que, Cabo Pedraforca, le ha tocado. Cuando se ponga tras los mandos, le diré nuestro punto de entrada.

No quiero dejar de dar la bienvenida a nuestras dos nuevas incorporaciones, los soldados Piñeiro y Evans. Estoy seguro de que, a pesar de sus circunstancias, o quizá gracias a ellas, encajarán perfectamente en nuestras filas.

¿Alguna pregunta?"

Cuando llegamos al hangar ya nos esta esperando el sargento pero no delante de una capsula de desembarco. Estoy observándola cuando me comunica que la pilotaré yo en lugar de un piloto de la flota.

Si sólo he pilotado en los simuladores y ahora no recuerdo este modelo concreto.

Me controlo, o por lo menos intento que no se note mi turbación. – A sus ordenes sargento Sheriff, aquí están los dos nuevos reemplazos. El soldado Lancel, – entregándole la carta que también iba dirigida hacía él.

Sargento Sheriff y Cabo Pedraforca, 

Les pido disculpas por la informalidad de ésta carta pero el tiempo apremia y no puedo gastarlo en formalismos que en éste caso son innecesarios. 

El soldado Lancel Evans pasará a formar parte de su pelotón, ustedes necesitaban más gente y él necesitaba un equipo. Es un veterano en combate así que les vendrá bien que se integre. Debo comentarles que su anterior pelotón fue masacrado y él fue él único sobreviviente, estuvo en el hospital unos meses y ahora que se ha recuperado necesitamos devolverlo a la acción, no podemos tener efectivos sin usar. 

Un saludo, 

El Capitán. 

Y el soldado Piñeiro, – pasándole un enorme archivador lleno de papeles, – según el sanitario es su archivo psicológico y me lo entrego junto a él. No he tenido tiempo de examinarlo y pilotando no podre hacerlo.

Le señalo la contraindicación por compartimientos cerrados.

En el archivo hay una página de "contraindicaciones para el sujeto MJ-664900-12":

• Alcohol. 

• Tabaco. 

• Estimulantes no autorizados  (añadido en boli rojo )

• Situaciones estresantes (tachado. Al lado pone "TRAMBUTACINA INTRAVENOSA")

• Compartimentos cerrados  (al lado pone "DEPRESINOL 500 mg")

• Conducción de vehículos pesados. 

• Conducción de vehículos ligeros. 

• Pilotaje. 

• Luces estroboscópicas  (tachado. Han añadido "KATRIMOCIL 200mg")

• Ruidos estridentes  (tachado. Pone "TRAPIZOL" en letras gordas).

• Socialización no autorizada.

• Manipulaciones corporales.

• Comida picante. 

Volviendo a mirar la lanzadera. – ¿Contamos con armamento o es sólo una de enlace?

Examinándola, paso cerca de Akira y le susurro. – Ajustate bien los arneses sólo las he pilotado en el simulador.

Respondo a Pedraforca:

"He estado ojeando la ficha técnica y dice que tiene opcionales como un cañón de energía de 2 Gigawatios, un lanzamisiles nucleares tácticos y un "pequeño doctor", que vaya usted a saber qué carajo es eso.

Miremos a ver qué hierros lleva esto, porque me huelo que viene con lo básico

Al resto del pelotón:

"Vamos para dentro, busquen un sitio y abróchense el cinturón. La seguridad ante todo"