Partida Rol por web

Avanzo paso a paso sin dejar de apuntar y disparar con mi rifle de energía a la masa de alienigenas que aparentemente han quedado sorprendidos.

Compruebo un instante el estado de mis compañeros en el monitor antes de hablar y todos están bien ya que todos están marcados en verde aunque en dos de ellos indica que la armadura esta dañada. – Acabemos con ellos antes de que creen otro campo de energía o cualquier otra cosa.

No me entretengo en contarlos los sensores de la armadura llevan un estricto control haciendo análisis de vida para diferenciar las bajas.

Tras los disparos de Pedraforca los que quedan mantienen el fuego de cobertura en el pasillo alcanzando al resto de soldados de la escuadra.

Sheriff escupe sangre tras la andanada alien, se yergue y pulsa el botón del dolor. "Arded en el infierno, cabezones"

Cuando se disipa el humo, no quedan enemigos en pie

El combate eta vez es muy rápido, pillados por sorpresa los alienígenas están más cerca de lo que deberían y son acribillados inmisericordemente por la escuadra del sargento Sheriff. Aunque hacen un intento de devolver el fuego, sus impacto solo causan rasguños que los soldados consiguen enmendar.

El escáner de Filofrío sigue indicando una gran concentración de enemigos al final del pasillo.

¡¡¡Un magnífico trabajo, muchachos!!! 

Restanémonos las heridas y sigamos avanzando. Parece que quedan pocos, pero nos están esperando todos al final del pasillo.

Antes casi de que Akira pudiese apuntar a los alienígenas, el cañón de plasma de Sheriff había carbonizado a los alienígenas como un maremoto. En un abrir y cerrar de ojos el combate había terminado. Akira comprobó con sorpresa que los indicadores seguían en el poco habitual verde. 

-Sigamos avanzando, señor, hay muchos enemigos al final del pasillo. 

-​Hace mucho calor. El regulador de mi armadura debe haberse descacharrado...

Una vez finalizado el combate coloque el rifle de energía en su emplazamiento de recarga de la armadura para que volviera a tener la carga completa. Por lo que estaba averiguando Akira a través de los sensores mas adelante había una importante concentración de alienigenas.

Al oír las ordenes del sargento las repito para recalcarlas mientras me pongo en marcha.

– Ya habéis oído al sargento y ya sabemos que son peligrosos si tienen la iniciativa.

Una vez todos en marcha añado. – Buen trabajo con los sensores soldado Filofrío, sin su labor iríamos a ciegas.

Comenzáis a recorrer el pasillo pero lo que inicialmente son unas decenas de metros hasta unas puertas se convierten en cientos de metros y más puertas tras ellas. Van apareciendo cruces, habitáculos y cuerpos de alienígenas muertos, aunque también de algún compañero. Los ecos de los pasillos formando anillos en la ciudadela os traen sonidos de batalla conforme os acercáis al centro de la superestructura.

La última puerta revela una gran plaza con edificios altos y formas estilizadas, una cúpula de energía resiste por el momento el bombardeo de las naves de apoyo y se vislumbran grupos de alienígenas manejando aparatos que generan versiones en miniatura y bloquean el acceso de los soldados a la plaza.

La batalla en el centro de la ciudadela es un caos, aunque algunos grupos de enemigos se han percatado de la llegada de la escuadra tardarán un rato en llegar hasta ella.

Hug Pedraforca opta por acercarse hacía ellos el máximo posible para dificultarles crear mas pantallas de energía.

Entonces seremos fieles a la frase que nos pediste al crear los personajes, desconociendo por mi parte el reglamento.

¿Cargamos cuerpo a cuerpo ya?

Pedroforca fue indicando el camino hasta casi llevar a la escuadra al centro de la pelea, los alienígenas se giraron sorprendidos al verlos tan cerca.