Partida Rol por web

Las hormigas avanzan hacia Lirianne, el único blanco dentro de la habitación.

Lirianne demostró su experiencia en combate y arremetió contra las hormigas de manera implacable, haciendo muestra de su preparación.

Tras dos ataques por parte de Lirianne sobre la hormiga una desentendiéndose de la 2 esta cae sin vida sobre su abdomen. La otra hormiga le ataca con sus pinzas mordiendo allí donde su armadura no le protege causándole una herida.

Al ver a su "amiga" en problemas, Khyron da un paso al frente y clava contra el suelo su guisarme, cersenandole unas puas de la pata delantera de la criatura.
El insecto sobre-desarrollado, sin embargo, se mantiene en pie en sus otras patas, y se alza para apresar entre sus pinzas a Lirianne.

Recuerden. Si vemos a la reina, hay que tratar de domarla! Exclama el guerrero de Pharasma.

El bufón se escurrió como una sombra tras el cuerpo del fornido explorador, apareciendo junto a Lirianne como una exhalación. en su mano ya portaba la daga desenfundada y presta para el combate. La criatura insectoide estaba malherida, y con un poco de precisión seria capaz de hendirle la punta de su daga entre las placas quitinosas de su tórax.

Dicho y hecho. El pícaro calvó con saña su daga en el cuerpo de la enorme hormiga, pidiéndole a Desna que los días de tamaño enemigo acabaran en ese mismo instante.

Ailush aguardó a que sus compañeros se abrieran por la habitación antes de entrar...

En un instante suelto la guisarme, baja mi puño y se hunde la hoja del guantelete en la cabeza de la hormiga.

Todo sucede tan rápido que cuando a hormiga cae, la mano está de nuevo agarrando la guisarme.

La hormiga cae bajo el potente golpe del brazalete armado de la "simpática" guerrera.

Al igual que la sacerdotisa el brujo espero a que sus compañeros avanzaran antes de cruzar el umbral de la puerta. No estaba seguro de si su maldición  haría efecto en estas criaturas y pocos recursos adicionales tenía en ese caso.

Al ver a las dos criaturas muertas, el acólito de Pharasma hizo una corta plegaria a su deidad.
No parecen más que insectos, pero nunca se sabe. Susurró entonces el guerrero, mientras limpiaba el filo de su guisarme con un trapo.
A lo mejor, se puede intentar alguna especie de dialogo, al menos con la reina.

Al ver la expresion de sorpresa en sus compañeros, agrego.
Jajaja, pero insisto...parecen ser solo insectos. Insectos grandes. A lo mejor solo se trata de matar a unos cuantos para que huyan a una nueva madriguera menos molesta.

El explorador se puso en pie nuevamente, y se adentró en la gran sala.

En la parte superior izquierda podéis ver un gran agujero que parece ser el que abrieron las hormigas en su acceso hasta la refinería de azúcar de la Casa Cartahegn. Poco más hay en este lugar a parte de un laberinto de tubos en la parte superior ocupando todo el techo de la estancia.

Usando su escudo encantado la joven se acercó al túnel pero lejos de este, para poderlo alumbrar directamente y así poder dar un vistazo de lo que podía verse del túnel por el que habían salido las criaturas.

Sólo hay un túnel de tierra excavado con poca intención de túnel decorado o bien asegurado, digo de un insecto.

¿Se ve si cambia pronto a de dirección o se ensancha, o se estrecha, si hay derrumbe a la vista, se escucha algo de él?

Nada de nada un túnel bastante normal.

¿Interpreto que si quisiéramos podríamos ir por él? ¿De pie, a gatas?

El pícaro dio unos pasos para colocarse justo detrás de la sacerdotisa. Ailush era la portadora de la luz en el grupo, y eso era una razón suficiente para no perderla de vista. Mientras caminaba a escasos pasos de la muchacha, el bufón pensó en lo dolorosa que sería una mordedura de tales insectos y un repelús le recorrió todo el cuerpo.

Si estirándoos y reptando si, son del tamaño de un perro...