Partida Rol por web

Ashville

Cabos sueltos

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30/11/2011, 15:46
Director

El inspector Jowhn Dwight y el agente forense Jule Sullivan bajaron del coche y se dirigieron donde Peter Johnson y Salina Sparks estaban esperando frente a la oficina del sheriff.

Ya prácticamente era de noche y el hambre y el cansancio por el viaje comenzaba a pesar en ellos. Aquel día había sido muy estresante para los cuatro. Y tendrían que descansar un poco, buscar un lugar donde poder hospedarse. Aún no sabían cuanto tiempo debían quedarse allí. Y por si fuera poco tendrían que poner en común lo que cada uno había descubierto por su cuenta.

La noche era silenciosa en Ashville, todo el mundo se había ocultado con el sol y si el pueblo era gris por el día, por la noche era oscuro y siniestro. La luz de una farola tintineaba por el parpadeo de luz de la bombilal que no llegaba a encenderse del todo sobre ellos.

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30/11/2011, 19:37
Salina Sparks

-¿Se os ha hecho pesado el día? - preguntó Salina con un amago de sonrisa cortés - Antes de poner en común lo que hemos averiguado, deberíamos ir a cenar, o perdermos la oportunidad. Y la sheriff nos ha recomendado pasar la noche en la Casa de huéspedes Norm, nos ha indicado cómo llegar. Si os parece bien, claro.

La agente no quería ordenar nada, y menos a Dwight. Dejaría que la decisión la tomaran ellos. 

 

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11/12/2011, 22:22
Jules Sullivan

Para mi el día ha sido muy entretenido y producente. Respondió el forense. He disfrutado bastante examinando los cadaveres y he descubierto cosas curiosas. Lo más pesado ha sido el viaje, bastante largo... Pero ahora espero cenar un poco, ya que apenas comimos nada en todo el día y estoy hambriento. A ver que tal es la comida en esa casa de huéspedes...

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13/12/2011, 17:36
John Dwight

Dwight se vio invadido por una sensación extraña al ver como cambiaba aquel desolado pueblo al caer la noche. Mientras caminaba hacia la oficina del Sheriff, al encuentro de sus compañeros, lanzaba un par de miradas por sobre sus hombros, como si esperara encontrar algo saliendo de cualquier rincón. Se sentía como en una película de terror mala, o al menos viendo el decorado de una.

- Si, deberíamos dejar nuestras cosas y comer algo – comentó a sus compañeros – nos pondremos al día durante la cena – añade, dejando entrever que no piensa irse a dormir temprano, no hasta estar al tanto de todo lo que tienen. Está tan cansado y hambriento como el resto, pero aquellas sensación, a lo largo de su carrera, son algo de lo mas normal para él, acompañantes que le siguen hasta que se termine su turno.

- Vamos, hoy a sido un día muy largo y aun no termina.

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13/12/2011, 19:37
Director

La casa de huéspedes Norm llevaba en pie desde comienzos del siglo XX. Su propietaria en aquel momento, Glenda Norm, era la nieta de su primer dueño, Elías Norm, del que pudieron ver un retrato enorme en la entrada de la casa. La casa Norm era conocida en todo el condado por su antigüedad y por el esmerado cuidado con que su dueña se ocupaba de los huéspedes.

La casa era de estilo colonial. Poseía dos pisos y buhardilla bajo techo acanalado de pizarra azul oscuro. La decoración interior iba a juego con la exterior. Por todas partes había grandes cuadros que mostraban escenas antiguas de paisajes y cultivos (de maíz en su mayor parte), y retratos de la familia Norm decoraban los pasillos. Los muebles seguían la línea colonial y grandes sofás y sillones se podían ver en el amplio salón interior junto a una clásica chimenea con una gran cabeza de jabalí colgada.

Las paredes de la casa estaban cubiertas con papel pintado que comenzaba a acusar el paso del tiempo, y los techos estaban decorados con molduras de escayola.

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13/12/2011, 19:52
Glenda Norm

Glenda era una mujer de 55 años, con pelo rubio grisaceo que recogía en un moño a la antigua usanza. Llevaba unas pequeñas gafas para leer colgando de una cadena metálica al cuello sobre las que miraba con desconfianza a los recien llegados. Era lógico que teniendo una casa de huéspedes hubiera visto a muchas personas diferentes a lo largo de los años y por eso mismo no confiara en nadie por muy buena pinta que tuviera.

La mujer, pese a la humildad con que vestía, se mostraba orgullosa y fuerte, parecía el tipo de persona que no se deja pisar por nadie.

¿Qué desean? Dijo de manera formal aunque algo seca.

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20/12/2011, 12:21
Salina Sparks

A Salina le sorprendió, en cierta manera, la actitud de Glenda. Había esperado ver a alguien más abierto, con menos hostilidad hacia los extraños que el resto del pueblo. Pero, vista la situación, lo menos que podían hacer era no hacer nada que ganara su reprobación.

Además, puede que luego sea una mujer amable, una vez te has ganado su confianza...

Dejando de lado cavilaciones, Salina miró de reojo a sus compañeros. Viendo que ninguno se adelantaba a responder a la mujer, lo hizo ella. Aunque lo del qué desean se lo dejaría a Dwight, ella no era quien para hablar por todos.

-Buenos días señora. ¡Tiene usted un museo aquí montado!

La admiración por la casa no era falsa. A Salina le encantaba visitar ciudades, casas, lugares antiguos, y aquél en cierto modo era como otros. Siempre que se encontraba en un lugar así, le parecía estar viendo el pasado, tal y como era. 

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22/12/2011, 04:22
John Dwight

Dwight se perdió unos momentos a unos pasos de la entrada, observando aquel lugar. Cada paso en ese pueblo era como seguir avanzando en un túnel del tiempo, y vaya a saber uno hasta donde les llevaría. Aquel sitio distaba mucho de la arquitectura a la cual se había acostumbrado en la gran ciudad, y Dwight, al observar a sus compañeros, se da cuenta de que no es el único.

- Buenas noches – rompió finalmente el silencio que había mantenido, tras las palabras de Salina, con un tono amable y una sonrisas que no son resultaron muy honestas, por mas que lo intentase – mis compañeros y yo estamos buscando un lugar en donde hospedarnos unos días, venimos por recomendación de la Sheriff local – se apresura a decir, esperando una mayor predisposición de la mujer, que no parecía demasiado alegre con la reciente visita, de la misma forma que el resto del pueblo, seguramente.

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22/12/2011, 12:28
Glenda Norm

Glenda deslizó la montura de sus gafas por el puente de su nariz y los examinó por encima de los cristales con ojos criticos durante unos segundos. Haciendo caso omiso del cumplido de Salina y de lo de la recomendación de la Sheriff.

Muy bien. Les dijo haciendo entrega de un papel donde podían leerse las normas de la casa de huéspedes aunque ella comenzó a decirlas de memoria. Estas son las normas: Las comidas se sirven a las 8, las 13 y las 20, en punto. Dijo marcando lo de "en punto". Quién no se encuentre aquí a la hora de comer, no comerá.

Cada huésped es responsable de mantener en orden su habitación. No se tolerara el desorden.

A las 22 se echa el cierre, cualquiera que quiera salir o entrar después de esa hora deberá haberlo avisado con anterioridad durante el día. La condición es la siguiente: se le hará entrega de la copia de la llave bajo fianza de 50 dólares a devolver cuando devuelvan la llave. Si se extravía la llave el responsable pagará el cambio de cerradura y perderá la fianza.

Los huéspedes pueden traer visitas, pero nunca a más de tres personas. Queda prohibida toda actividad ruidosa en las habitaciones. Miró a Salina y a Peter al decir eso, al parecer el hecho de que fueran la pareja más joven debió hacerle pensar cualquier cosa.

Los desperfectos causados por el huésped deberán ser abonados en cuanto se detecten. El huésped tiene la obligación de comunicarlos en cuanto se produzcan.

El uso de las zonas comunes queda supeditado al horario de la casa, no pudiendo realizar actividades en ellas pasadas las 23 horas, si se hubiera de realizar una llamada después de esa hora, deberá comunicarme el motivo, y yo juzgaré si es adecuado o no el realizarla.

En cuanto al dinero, tengo por costumbre exigirlo por adelantado. ¿Cuánto tiempo van a quedarse?

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27/12/2011, 12:47
Jules Sullivan

Jules meditó la posible respuesta con aire distraído. La verdad es que había dejado de escuchar las normas del hostal cuando la señora empezó a remarcar algo de un  "punto".

- Pues depende... Supongo que tres días... Dijo sin pensarlo demasiado. - Aunque tal vez se alargue la estancia en este maravilloso pueblo... Añadió encogiendo los anchos hombros.

Miró a sus compañeros por si alguno quería añadir algo, y volvió la mirada hacia la señora Norm.

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02/01/2012, 18:14
John Dwight

La actitud de aquella mujer no le gustó nada. No el culpa, y trata de disimular su descontento, pues normalmente le gusta hospedarse en lugares en donde le traten como un cliente y no como un potencial delincuente, pero ya tenía asimilado que los habitantes de aquel lugar se mostraran de aquella forma.

- Tres días están bien por ahora, gracias, de tener que extender nuestra estadía le avisaremos con tiempo – le dijo a la mujer, sin borrar aquel tono amable aunque forzado, siempre acompañado por una ligera sonrisa artificial, sin saber cuanto tiempo mas podría mantener ese papel – y no se preocupe, no le vamos a traer ningún problema, solamente necesitamos un lugar en donde dormir y comer algo - agregó mientras buscaba la billetera entre los bolsillos de su saco.

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02/01/2012, 22:34
Salina Sparks

¿Y si le decimos desde ya que vamos a tardar más de las 22 en venir todos los días, nos daría permiso, o directamente nos echa a patadas?

Con una nueva pregunta en mente, Salina decidió abstenerse de comentarlo, y de paso, tampoco dijo nada sobre lo de cenar en el restaurante donde trabajaba la hija de los testigos. Ya hablarían con ella, más adelante.

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03/01/2012, 14:17
Glenda Norm

Bueno. Dijo Glenda ajustándose las gafas en el puente de la nariz. Entonces vengan conmigo les enseñare las habitaciones.

Se dirigió hacía las escaleras de madera. La casa posee ocho habitaciones, siete de ellas están arriba y son las únicas que alquilo, la habitación de la planta inferior es la mía. Explicó mientras subía las escaleras deslizando su mano por la balaustrada de roble. De las siete habitaciones, cinco son individuales y dos son dobles. Pero pueden variar su configuración con camas supletorias. Ahora mismo no hay ningún huésped por lo que todas las habitaciones están disponibles.

Les enseñó las distintas habitaciones. Cada una tenía todo lo necesario para pasar una temporada en ella: cama, mesilla de noche con lámpara, mesa y silla para escribir y un pequeño armario. Incluso una alfombra para el invierno. Todo parecía cuidado y ordenado y los muebles seguían el estilo y la calidad de toda la casa.

En el piso superior también había un cuarto de baño completo que el huésped podía usar cuando quisiera, así mismo en el piso inferior existían dos más, según explicó Glenda, uno en el dormitorio de la dueña y otro para invitados.

Hay un teléfono y una televisión en el salón. Les dijo. Pueden usarlos cuando quieran, pero siempre dentro de los horarios.

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03/01/2012, 18:58
Jules Sullivan

Jules siguió a la señora mientras esta les enseñaba las habitaciones. Como mínimo parecían limpias, y eso ya era mucho. No sabía porque, pero se había esperado encontrar una plaga de insectos reptando hacia la cama al encender la luz. La decepción se transformó en alivio, una sonrisa se dibujó en su rostro.

Jules esperó que Glenda acabara con las explicaciones.

- Disculpe señora... Miró al reloj para asegurarse de que hora era. - Hay alguna forma de poder cenar aquí hoy. Dijo con su voz más aterciopelada y amable posible.

Notas de juego

No se que hora es, ni si infringe  las estrictas normas del hostal XDD

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03/01/2012, 22:33
Glenda Norm

Claro. Tengo un menú muy variado. Y si no les gustan las opciones. Mostró una sonrisa que la hacía parecer más joven, más bella, cosa que hasta ahora no había ocurrido. Siempre puedo cocinar otra cosa, si me lo avisan con tiempo puedo cocinarles lo que sea. La sonrisa desapareció de pronto como el reflejo de una ilusión, incluso les hizo preguntarse si lo habían soñado. Cocino mucho mejor que ese ranchero sureño de Simpson. Dijo con gesto severo y voz agria de nuevo.

Para esta noche cuento con un guiso de carne de ciervo con patatas. No dispongo de mucho más, ya que no esperaba más visitas. Y bien, díganme, ¿cuántas habitaciones se quedan? Dijo mientras les dirigía de nuevo hacía las escaleras para bajar al piso inferior y servir la cena.

Notas de juego

Cerca de las 20:00

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04/01/2012, 08:59
John Dwight

- Suena bien – dijo con aquella falsa cortesía al enterarse del menú para aquella noche. No se iba a poner a molestar (que ya parecían hacerlo mucho con su sola presencia) y pedir otra cosa – cuatro habitaciones individuales será suficiente – agregó luego, tras echar un vistazo al lugar y mirar a sus compañeros por si alguno tuviera algo que objetar.

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06/01/2012, 16:09
Jules Sullivan

Jules asintió complacido, tanto al oír el menú, como al número de habitaciones propuesto por Jhon.

El doctor esperaba que pronto se resolviera el asunto del alojamiento y la cena, para poder discutir con sus compañeros todo los datos hallados durante la investigación de aquel largo día.

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08/01/2012, 21:36
Glenda Norm

Glenda Norm fue hasta la cocina tras indicarles que se sentaran en el comedor en torno a una gran mesa de roble. Fue colocando los cubiertos y manteles para la cena y luego les fue sirviendo la cena en un plato a cada uno.

Si no les importa cenare con ustedes. Les dijo poniendo un plato de más en la mesa para ella.

El guiso tenía una pinta muy apetecible. Los trozos de carne parecían tener toda la intención de deshacerse en sus bocas dejando tan solo el grato sabor del ciervo. Sobre una salsa líquida de color anaranjado flotaban guisantes, champiñones, zanahorias y trozos de patatas. Todo tenía un aspecto jugoso y delicioso.

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10/01/2012, 11:50
Jules Sullivan

- Perfecto. Comentó Jules con una sonrisa helada en el rostro, intentando parecer lo más sincero posible. No se lo podía creer, lo que menos le apetecía era compartir el rato de la cena con aquella señora. Lo que quería era comentar los pormenores de la investigación, ponerse al día con sus colegas, explicar los detalles de la autopsia a oídos receptivos... Aquella situación le fastidiaba un poco.

Así que resignado, Jules se dedicó a degustar la comida, que como mínimo hacía muy buena pinta, y eso, ya era algo.

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12/01/2012, 18:01
Glenda Norm

¿Qué les ha traído hasta Ashville? No parecen ser los típicos visitantes que solemos tener por aquí.... Los examinó enarcando una ceja. Más bien parecen perdidos. Son ustedes muy de ciudad si me permiten decirlo.