Otro amanecer. Este era el tercer día después del naufragio. La isla se tornaba cada más más siniestra, la selva parecía una bóveda que se cernía sobre los restos de la avioneta, amenazaba con devorarlos. Un cielo gris plomizo les daba los buenos días y los supervivientes se despiertan tras un frugal desayuno con los ánimos más calmados. Otro desafiante día les saludaba.
Ana se despertó temblorosa, sacudida por los terribles sueños nocturnos. Parpadeó lentamente, molesta por la difusa luz de aquel día grisáceo, y buscó a sus compañeros con la mirada. No creía que fuese a ser capaz de dormir un solo instante, después del desagradable encuentro de la noche anterior, pero al final el cansancio había vencido al miedo, y había perdido la consciencia.
Se frotó los brazos, lentamente, mientras murmuraba para sí.
- Hace frío. - miró a sus compañeros - Tal vez deberíamos aprovechar el día para buscar algún refugio mejor que este...
Me despierto intranquilo, simulando tener un revolver en la mano, cuando me doy cuenta que estoy en la isla, es nuestro tercer día. Las gotas de sudor resbalan por mi cabeza, debido a la ¿pesadilla? y a la humedad existente. Miro a mis compañeros.
- ¿Que tal habéis pasado la noche? ¿habéis soñado algo extraño? Yo he tenido un sueño horrible. Oigo a Ana, y pienso que lo mejor será aprovechar la luz del día para seguir investigando la isla.
Con las manos rodeando mis rodillas apenas dormí y mis ojeras eran el testigo. Al pie de mi pierna derecha yacía mi amante celosa, con la tapa abierta y su contenido casi consumido.
Al ver los primeros rayos y la voz de la belleza neoyorkina, beso los metálicos labios de su petaca y la guardo en su abrigo, humedecido por la brisa de la selva.
-¿Soñar? No tengo tiempo para eso, suficiente ha sido lo que ha pasado esta noche como para cerrar los ojos y esperar a que algo me vuelva a atrapar.-Me levante y a punto estuve de caerme de nuevo, mis piernas estaban dormidas.
-Lo mejor sera despertar al resto y buscar una salida a esta isla... puede... puede que la respuesta este en las escaleras que vimos ayer... o puede que allí nos espera la muerte con cara de caballo.-Me pase nervioso la mano por mi incipiente calva y sentí nuevamente seca mi garganta, pero era muy pronto para volver a pedir un beso de alcohol.
Con los ojos hinchados me refugio en un hosco silencio.
Las experiencias parecen haber hecho mella en Rowan.
Ana miró al profesor ezequiel con extrañeza. ¿Sería casualidad que ambos hubiesen soñado esa noche? Tal vez sólo fuese culpa de la terrible experiencia del día anterior, y sin embargo...
- Yo también he tenido un sueño muy extraño. - le miró con los ojos enrojecidos - ¿Qué cree que puede significar?
La noche de ayer había sido demasiado para mí. No podía estarme quieto, ciento de preguntas me rondaba la cabeza, el sueño, la sed y el hambre me afectaban a la capacidad de pensar. Miré el cerdo muerto que seguía allí tirado.
-Tal vez deberíamos comer primero.- Dije con suavidad, no tenía fuerzas para ningún otro tono.
Miro hacia Ana y asiento con la cabeza.
- Algo tendrá que ver con la maldita isla y con la tensión que estamos viviendo, pero no sé si tiene alguna explicación científica (si la tuviera me encantaría encontrarla). Agacho la cabeza pensando y digo sin dudar, - Tiene razón Charlie, tenemos que ir a investigar el destino de esas escaleras, no pensemos que nos van a venir a rescatar por arte de magia.
El master ya ha dicho que hemos desayunado, pero si hay que hincar el diente al cerdo, empezamos por la panceta XD
Guardián: XXD
Perdon. xD
Guardián: Perdonado
Ana se frotó el brazo con delicadeza. Sentía frío, y la experiencia de la noche anterior aún le hacía estremecerse.
- Lo que sea, pero salgamos de aquí cuanto antes, por favor. - miró a sus compañeros - Este avión me da escalofríos.
Se puso en pie, mientras aferraba su bolso.
Edito para las negritas.
Se levanta del suelo y le pone en brazo alrededor encima de los hombros de la señorita Ana, parece que necesita un poco de apoyo.
- ¿Todo el mundo se encuentra de acuerdo en ir hacía las escaleras que vimos y ver a donde conducen? Espero que digan todos que sí, la idea de saber que hay detrás de todo esto me quito el sueño.
Walter se paró decidido.
- No tenemos muchas mas opciones. Debemos movernos lo mas rápido posible. Llevemos el cerdo con nosotros, no sabemos si conseguiremos algo mas de comer.
Rowan parecia un poco desorientado. O mucho.
- Si, vayamos por las escaleras. ¿Subirán o bajarán?. Bueno, en realidad hacen las dos cosas ...
Suspire amargamente, la idea de bajar la habia sugerido yo mismo, pero esperaba que el resto me la quiktara de la cabeza.
-Esta bien no perdamos mas tiempo, no se si podre pasar otra noche en esta locura.
Recogi mis escasas pertenencias, comprove que todo estuviera en su sitio, medio vacio o medio lleno y fui el primero en dar el primer paso.
-Vamos haya.
Seguía a Charlie esperando ver cualquier cosa en esas escaleras.
Las nubes grisáceas se congregan y amenazan con rociar de agua la isla mientras unos cansados y aterrados supervivientes se dirigen hacia las extrañas escaleras con la esperanza que tras ellas encuentren una forma de escapar o entender que está ocurriendo. El porqué de esos extraños acontecimientos y porqué el paisaje era tan bizarro. Los supervivientes realizan el esfuerzo de ascender a través de la escarpada ladera. Sus semblantes denotan tristeza y fatiga y sus temores quedan ocultos en su interior; nadie menciona palabra alguna.
Control de Atletismo.
Rowan resopla pero mantiene el ritmo de subida.
Fui el primero en entrar pero poco a poco la mala noche pasada me paso factura y fui quedandome atras. A menudo sujetandome contra la pared para no caer.-O te tranquilizas o te caes Charlie.
Ana subía como impulsada por el mismo diablo. No sabía de dónde había sacado las fuerzas, tal vez el afán de alejarse del avión le impulsase. Fuera como fuese, la subida parecía costarle menos que a sus compañeros, quienes resoplaban agotados.
Parece que los años afectan al resto de compañeros masculinos salvo al Profresor, Que con un ritmo constante y detrás de la bella figura de Ana asciende por las escaleras.
- Ana espera, por educación, mejor que vaya un hombre delante no? por lo que pueda pasar. Estamos en el fin del mundo pero hay que ser respuetuoso siempre