Partida Rol por web

Caminos por decidir [Finalizada]

2. Malas intenciones

Cargando editor
24/11/2010, 20:07
Director

La comilona prosigue con la ingesta de un cerdo que han matado esa mañana, lomo, mondongo, morcilla, jamón a la brasa, panceta y otros alimentos rebosantes de proteínas y colesterol. Algo que los campesinos no siempre pueden llevarse a la boca, pero que un día es un día. Así son los reiklandeses, organizan una comilona por cualquier razón, son la gente más feliz del Viejo Mundo. La cena da paso a los restos de la cena, donde los que no han comido mucho o los que desean reventar van replegando las sobras de cada bandeja, un trozo de cerdo por ahí, unas aceitunas por allá ¿te vas a terminar esa morcilla, Hans? Así hasta que la mesa es sólo un surtido de sobras, huesos y migas de pan.

Los que han bebido algo más de la cuenta empiezan a notar los efectos de los primeros vasos, las canciones populares empiezan a surgir con pésima entonación, así como los coros de palmas, golpes en el suelo y desagradables ruidos metálicos. Más barriles de cerveza acompañan la juerga, que poco a poco empieza a desmadrarse.

La gente va abandonando sus asientos para que se puedan retirar las mesas y recolocar las sillas orientadas al escenario, donde un grupo de músicos afina los instrumentos...

Notas de juego

A todos nos entra hambre. ¿Qué habéis bebido? Es por probar las reglas esas de embriaguez.

Cargando editor
25/11/2010, 19:33
Hugo Montespino de Casanueva

Hugo zanjó la cena demostrando con un sonoro y grave eructo su satifacción por la comida ingerida. Luego se palmoteo la panza con rostro satisfecho.

-Bien, bien, bien. Pues por aquí ya hemos terminado, así que si no hay nada más que se pueda ver... Dirigió la vista hacia el escenario en el que los músicos afinaban sus instrumentos y recapacitó lo que estuvo a punto de decir. Pensándolo mejor, creo que un poco de tabaco para fumar ahora, junto a un pequeño vaso de licor fuerte sería de agradecer para ayudar a la digestíon ¿No os parece amigos? Y si lo amenizamos con una buena orquesta, mejor que mejor para irse a dormir a gusto.

El halfling se levantó de la silla y llamó alzando la mano para que alguien le proporcionara las últimas delicias de la cena de aquella festividad.

-¡Eeeh! ¡Moza! ¿¡Puede atendernos un momento!? Le dijo a una de las mujeres que terminaban de recoger todo aquello para llamar su atención.

Notas de juego

Supongo que con una jarra de cerveza grande yo ya me quedaría a gusto en una cena como esa, pero siendo Hugo un halfling... pongamos que se ha metido entre pecho y espalda dos jarras.

Cargando editor
25/11/2010, 23:57
Johannes Zimmerman

Johannes se lo estaba pasando en grande. Buena compañía —cada vez se sentía más unido a sus compañeros de aventuras y el pequeño halfling, a pesar de ser un conocido reciente, le había caído en gracia—, bebida y comida. De estas dos últimas había tomado en grandes cantidades y hacía ya un rato que notaba los efectos del alcohol.

Había decidido dejar la cerveza a un lado desde que escuchó el comentario sobre las ratas. Le había alertado más de lo que le hubiera gustado y quería mantener la cabeza despejada. Aun así, otros tendrían que hacer las primeras guardias y darle tiempo a descansar un poco si no querían que Johannes se quedara durmiendo la mona en mitad de su turno.

Entonces el halfling habló y el siguiente pensamiento cruzó la mente del ladrón:

¿Qué daño puede hacer una más?

—Te acompañaré, Hugo. Es de mala educación dejar a un amigo bebiendo solodijo, con voz pastosa, llevándose un trozo de cerdo a la boca con una mano mientras que con la otra buscaba el queso—. Eso sí, el tabaco lo dejo para tí. ¡Yo me quedo con el alcohol!

Uno de los pocos que no tengo.

Notas de juego

Johannes lleva bebiendo toda la noche. No creo que se hubiera tomado menos de 4 o 5 jarras. Aunque lleve un rato moderándose está claro que va algo/bastante pedo.

Cargando editor
26/11/2010, 01:23
Eldarendil

Eldarendil, aún bastante sorprendido por la cantidad de alimentos que el halfling había comido, observó con una sonrisa en la boca, como Hugo daba por terminado el festín.

-Ya he tenido suficiente comida y bebida por hoy, me temo que no podré acompañaros.- Miró a los platos y botellas medio vacías y después a los músicos de escenario- Veamos la actuación que nos ofrecen, esperemos que afinen un poco mejor que la gente del pueblo.

Una actuación musical para poner fin a la celebración, si sólo fuera algo distinta a las canciones que cantan los borrachos del lugar, medaría por satisfecho. Aunque a su manera, parece que saben divertirse por este lugar. –Pensó mientras apuraba su vaso de vino.

Notas de juego

El elfo ha bebido vino durante la cena, no más de media botella. Y con la comida algo parecido, vamos que para Eldarendil, obviando la calidad de la comida, ha sido una cena normal.

Cargando editor
26/11/2010, 09:39
Rainer Clausewitz
Sólo para el director

Notas de juego

No iba yo solo xD???

Cargando editor
26/11/2010, 18:33
Wolfgang Bach

Viendo que la cena ha acabado (al igual que las alcachofas) digo al resto- Os acompañaré a dar una vuelta y a ver el espectáculo. Creo que tengo que bajar un poco la cena, y nada mejor que moverse un poco para eso. Además, seguro que hay alguien con quien poder hablar... Creo que he estado demasiado tiempo callado... Sí, creo que ha sido así.

Bueno -digo, retirándome de la mesa- ¿Qué os han parecido las Alcachofas de Altdorf? Supongo que un auténtico manjar, como os dije. Lo cierto es que estaban muy bien cocinadas... Mira, ya tengo entretenimiento. Buscaré al cocinero para felicitarle, no sólo por lo bien que ha cocinado las alcachofas, sino por el hecho de tener las mismas en el menú. Ha sido toda una maravilla. Ojalá podamos repetir esto pronto, aunque en la vida del aventurero, estas cosas se dan menos de lo que a uno le gustaría. Una verdadera pena, desde luego...

Basta de charla -¿He dicho yo eso?- Y pongámonos en marcha. De paso, os contaré la historia de la primera vez que comí las alcachofas, ahora que aún tenemos su exquisito sabor en nuestras bocas. Era un buen día soleado en mi aldea a las afueras de Altdorf... Yo tendría unos cinco o seis años aquel bonito día soleado...

Notas de juego

Lamento ser que el dé la nota, pero he estado tan ocupado con las alcachofas que habré bebido una copa o dos de vino como mucho en toda la cena...

Cargando editor
10/02/2011, 16:31
Director

Mientras el clérigo abandonaba la plaza con destino a una cómoda cama, los demás decidieron quedarse y disfrutar de la música y el baile. De una fiesta popular en una aldea donde los problemas de hambrunas, cosechas, diezmos, tributos nobiliarios y devastación parecían no existir, o donde se fingía que no existían. El encuentro con las ratas no era algo que se olvidase fácilmente, y aunque casi todos los habitantes conocían su existencia no parecían en absoluto preocuparse por ellas. Incluso cuando asesinaban vecinos.

Ciertamente los habitantes de Eirfrentz poseían todos un extraño sentido de la indiferencia, o una excesiva confianza en su señor, quien les había prometido tropas para encargarse del asunto. Era un pueblo como otro cualquiera, pero mejor que los demás.

El caso es que la música comenzaba a sonar, primero con timidez y luego iba adquiriendo ritmo y volumen. Las primeras palmas campesinas empezaban a escucharse y algunos vecinos se atrevían con algún baile poco estiloso en el centro de la plaza. El alcalde golpeó el tapón del barril, declarando inaugurada una barra libre de cerveza para todos los asistentes, que hicieron fila junto al tonel mientras algunos aldeanos empezaban a sacar de sus casas licores de elaboración propia. De fuerte olor, buen sabor y sensación de calor en la garganta, como debe ser.

- Tiradas (2)

Notas de juego

¡Reanudamos!

Hugo y Johannes sufren una penalización de -10 en HA, HP, Ag e Int; o lo que es lo mismo las pruebas con dichos a tributos se vuelven Desafiantes.

Rainer no está con vosotros

Cargando editor
10/02/2011, 17:40
Director

Rainer caminaba tranquilo por las calles de Eirfrentz, algo desorientado sobre el lugar donde quedaba la posada, pero con una ligera idea de dónde estaba él, aunque no sobre adónde debía ir. Tampoco había nadie por la calle a quien preguntar y cuando una nube tapó la luna tuvo una sensación. No de temor, sino de precaución. No llevaba su maza consigo, por respeto a los aldeanos, pero si una daga que llegado el momento podía ser muy efectiva.

Con daga o sin ella, en cuanto la luna volvió a iluminar la calle pudo apreciar que no había peligro alguno. E incluso un pequeño grupo de personas se habían congregado junto a un árbol de forma curiosa, como los que se ven en los dibujos infantiles.

Cargando editor
10/02/2011, 22:57
Rainer Clausewitz
Sólo para el director

Curioso, Rainer no puede evitar acercarse al grupo de personas y contemplar aquel "arbol"

Tal vez ellos pudieran guiarle...

Cargando editor
14/02/2011, 23:05
Hugo Montespino de Casanueva

-¡Weeeee! Gritó Hugo con alegría. ¡Que corra la espumosa cerveza! ¡Amigo Johannes, no quiero ser un invitado desagradecido, disfrutemos de lo que queda de noche con unos buenos bailes, y algo más de alegría fermentada en el cuerpo! ¡Hic!

Los mofletes de Hugo, y la punta de su nariz se encontraban coloreados por un ligero rubor debido al alcóhol ingerido, pero el halfling parecía aguantar bien el trámite, y de momento se mantenía en un estado adecuado de alegría etílica en el que el cuerpo no se sentía perjudicado, si no todo lo contrario.

El halfling paseó la mirada por el lugar tras llenar una nueva jarra de cerveza y buscó el momento adecuado en el que unirse a los bailes de la gente.

Cargando editor
16/02/2011, 01:28
Johannes Zimmerman

—¡Bah! —contestó Johannes moviendo la mano como si desechara la idea— Los bailes no son lo mío. Prefiero la conversación con mi rubia —señaló la jarra de cerveza que apuró inmediatamente después.

Se alzó de la silla buscando con la mirada dónde rellenar su jarra para darse cuenta de que tenía más cerveza justo delante suya. Los efectos del alcohol comenzaban a notarse y el joven estaba algo despistado.

—¿Pero de... dónde ha salido esto? ¡No importa! Hugo, ¡que no cese la cerveza en nuestras jarras! —dijo mientras se echaba otra y daba un largo trago— ¡Qué diablos! ¡Puede que hasta me anime a unos bailes, amigo!

 

Cargando editor
16/02/2011, 09:42
Director

El clérigo avanzó algunos pasos más hasta el árbol, pero pronto se detuvo. El grupo de personas que había junto a él no estaba conversando tres hombres increpaban a una joven, uno de ellos con una antorcha y otro agitaba amenazador un tronco. Le gritaban que se alejara del árbol o que la quemarían viva.

Cargando editor
16/02/2011, 11:29
Rainer Clausewitz
Sólo para el director

¿¿Que demonios?? susurra Rainer para si mientras se aproxima a los que increpan a la Joven.

Por la Garra del Lobo... ¿que esta pasando? dice mientras deja entreveer su condicion de sacerdote de Ulric mientras se acerca a los que estan armando tanto revuelo...

Cargando editor
19/02/2011, 00:15
Director

Wolfgang había entablado conversación con una de las mujeres que había preparado la comida: le explicaba que únicamente las habían cocido con un poco de sal, y depsués les habían añadido unos ajos fritos, nada más. Mientras el charlatán no paraba de alabar sus dotes culinarias.

Cerveza va, cerveza viene, el mediano y el ladrón terminaron algo tocados. Riéndose por cualquier cosa y dandose codazos de camaradería. Tanto beber les había conducido de algún modo insospechado hasta el barril más grande de todos, el que estaba debajo del escenario. Los músicos dijeron algo de un tema interpretado por una vecina y otras gaitas por el estilo. El choque de cervezas es todo lo que les importa...hasta que la ven.

Clarish estaba subida al escenario, cantando con una preciosa voz, mientras todos los habitantes del pueblo escuchaban en silencio y con el puño cerrado sobre su corazón. Una situación muy emotiva. Incluso el borracho del pueblo, borrachos en esta ocasión, se habían callado repentinamente. Al finalizar la canción todos se pusieron a gritar.

¡Sigmar bendiga al Emperador Magnus el Pío! ¡Viva el Emperador!

¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!

Notas de juego

Eldarendil no sé qué hace. ¿Mell estás aquí?

Cargando editor
22/02/2011, 00:12
Wolfgang Bach

¡Viva! ¡Viva! ¡Viva! -grito al tiempo que la gente del lugar. Tras esto, prosigo mi conversación con la cocinera, o una de las mismas, al menos- Bueno, tras esta preciosa muestra de afecto y respeto a nuestro querido y adorado Sigmar, será mejor que retomemos la conversación por donde la habíamos dejado.

¿Decías que sólo las habías cocinado con un poco de sal y unos ajos? ¡Guau!, ¡Deben de ser los famosos ajos de Estalia, al menos, porque le ha dado un sabor fabuloso! ¿Son los famosos ajos de Estalia? ¡Si son los famosos ajos de Estalia, no me extraña que tengan ese magnífico sabor!. ¿Sabe? Una vez mi madre, cuando era niño, cocinó unas chuletas de cordero en una sartén en la que previamente había echado aceite con un diente de un ajo de Estalia. Nos hicimos con ese diente de ajo porque un día llegó a mi aldea un comerciante de productos exóticos, y, entre algunos habitantes, compramos uno de esos famosos ajos. Luego repartimos un diente entre todos los que habían comprado el ajo, obviamente. Lo cierto, es que al principio parecía un precio desorbitado, pero, tras probar aquellas chuletas, en mi casa comprendimos que fue una buena inversión, aunque fuese una inversión pasajera.

Pero, cambiando de tema, ya basta de hablar de mí. Supongo que una mujer que cocina tan bien estará casada, ¿verdad?. Si no, señora mía, tiene usted un don innato para la cocina, ya que son las mejores alcachofas de Altdorf que he probado... De hecho, hacía tanto que no las comía, que casi había olvidado su sabor. Recuerdo que la última vez fue en un día lluvioso, hace ya muchos años. Yo estaba en Altdorf, en uno de mis viajes de negocios...

Notas de juego

¿Se llama Estalia? Yo es que de Warhammer, más bien poco...

Cargando editor
22/02/2011, 20:01
Hugo Montespino de Casanueva

-¡Por la sagrada Esmeralda! Gritó Hugo con los ojos abiertos como platos. Pueees, sí que canta bien... ¡HIC! Essa humana... Vamosss, que canta muy bien para ser humana...

El halfling empezaba a atravesar la linea de no retorno que augura una resca de espanto al día siguiente.

-Y digo yso... ¿Cómo puede dessperdiciar tanto talento aquí? En lass grandes ciudadess he vissto aclamados a artisstass... ¡HIC! Que no valen no la mitad que ellsa...

Cargando editor
22/02/2011, 22:56
Johannes Zimmerman

—¡Seeehhh! ¡Vivehhhh! —gritó Johannes uniéndose a los vítores.

Clarish estaba despampanante a los ojos del ladrón y eso le recordó el pequeño encuentro que habían tenido hacía poco. Johannes se acercó al mediano con paso inseguro y le echó un brazo por los hombros.

¿Quieres shaber algo? —le preguntó a Hugo. El joven no estaba realmente interesado en la respuesta así que continuó sin darle tiempo a hablar mientras señalaba a Clarish— ¡He tenido a esha cheeca aquí! —golpeo varias veces la palma abierta de su mano con uno de los dedos— Bueno, cashi eshtaba ahí. Un poco más y sheguro que eshtaba teniendo otro tipo de shelebración —le guiñó un ojo— Tú ya me entiendesh.

Se distrajo un momento observando, con la mirada perdida propia de un borracho, a su alrededor.

—Ven aquí, amigo —dijo arrastrando a Hugo hasta el gran barril con el que se habían topado—. Bebamosh para olvidar. —dio unos golpes con la punta del pié al barril, como para comprobar si aun contenía el preciado líquido— Si esh tan grande sheguro que tiene lo mejor del pueblo. Vamosh a echarnos una.

 

Notas de juego

¿El barril grande que mencionas está literalmente bajo el escenario o pegado a él? (¿nos hemos colado debajo con la borrachera xD?)

Cargando editor
24/02/2011, 09:47
Director

No, hijo no. Aquí en los pueblos las comidas no se condimentan tanto como hace la gente de la ciudad. Nosotros comemos los productos de la tierra, no vamos a uno de esos mercaderes sacaperras a pedirles algo de lo que ya tenemos aquí, por muy exquisito que sea. Los ajos son de los hermanos Schnider, que cultivan un poco de cada cosa, como ya hizo su padre, un gran hombre que introdujo un trigo kislevita hace unos treinta años, verá en su trigo muy resistente que ahora cultivamos aquí, de buen sabor y resistente  al clima...

Mientras Wolfgang tenía una conversación gastronómica con una de las mujeres del pueblo, Hugo y Johannes le daban a la juerga y a la bebida. Situados en una posición estratégica, el barril de cerveza que estaba JUNTO (XD)al escenario, disfrutaban de bebida y música, aunque lo segundo les llegara más bien algo distorsionado. Hablaban de Clarish, quien como por obra de magia apareció junto a los aventureros.

¿Les agrada la fiesta?

Cargando editor
28/02/2011, 20:02
Hugo Montespino de Casanueva

-Ysha veo amigo... Le dijo Hugo a su compañero cuando este le contó lo de la chica. Pareshe entoncesh... que tienes la mishma mano que ysho con las duuuulcesh halflingsh de mi tieeerra... ¡HIC! ¿Shabesh que yo camino por lash tierrash de vueshtro Imperio a causa de un lío con un cubo de leche, 6 gallinas y la mujer del hijo de uno de losh... ancianosh de La Ashamblea? Una hishtoria de lo mash pintoreshca que sheguro que le osh haría graaaaschia y... ¡EY! ¡HIC!

Al halfling no le dió tiempo de terminar de hablar por que pronto se vió sacudido y llevando casi en volandas por Johannes, quien lo acercó a un barril que se estaba esperándoles para ser catado.

-¡Alegría! ¡Que eeeshte vino nos dura un día! Gritó justo en el momento en el que aparecía la mujer llamada Clarish.

-¿Que shi noooosh agrada? ¡HIC! ¡No me lo pasaba tan bien deshde que shaaaalí de La Ashamblea! Le respondió Hugo con los ojos vidriosos y aferrado a un barril bastante más voluminnoso que él.

Cargando editor
01/03/2011, 00:04
Johannes Zimmerman

Johannes se irguió tratando de adoptar una pose varonil cuando llegó Clarish. El resultado fue ridículo: en vez de permanecer recto el joven se meneaba de izquierda a derecha como empujado por un viento inexistente, en vez de sacar pecho y cuadrarse tenía los hombros a alturas diferentes, y el brazo que apoyaba en el barril de forma casual parecía más bien el último soporte de un borracho a punto de derrumbarse.

—¡Mashnífica! ¡La fieshta esh grandiosha! Buen bebercio y mejor múshica —sonrió—. Shobre todo grashias a una bella dama que cantaba hashe un momento —la señaló torpemente como si pensara que había sido demasiado sutil—. Esha eres tú, preshiosa.

Johannes hizo amago de agarrar a la joven por la cintura, pero reprimió el gesto.

Aun esh pronto..

Sin embargo le hizo gestos para que se acercase al barril junto a ellos.

—Permítame que le shirva de eshta maravillosha bebida —dijo haciendo una reverencia que casi acabó con la cara del ladrón incrustada en el barro.