Partida Rol por web

      Después de la respuesta del agente Evans la mujer oriental guardo silencio pero negó con la cabeza cuando las chicas fueron regaladas como colegialas y solo después de la petición de Bret por mas preguntas aclaró: 

      " No me refería a información actualizada y especifica de las misiones jefe, sino a otra de cultura mas general acerca de los sobrenaturales que enfrentaremos, que aun no me considero una experta y esa información puede ser la diferencia entre elegir nuestra vida o la de ellos; como por ejemplo cuantos tipos de ellos conocemos, cuales son sus debilidades y habilidades, su organización, etcetera " 

      Después de escuchar a Samuel y mirando la reacción de Brett respiro hondo un momento y miró a Samuel intimidantemente por un momento antes de dulcificar la mirada y tratar coincidir on la del agente Evans para mostrarle su apoyo

Celaeno, Nivel 2. 17 de Octubre de 2015. Tarde

Bingo, justo en el clavo. Sostengo la mirada de Evans con la mía, no como un gesto de desafío, sino porque considero que apartarla sería una muestra de debilidad. Tras unos segundos, asiento con la cabeza, dando a entender que he captado la idea. Decido abandonar el primer plano de la escena y refugiarme de nuevo en mis pensamientos, por lo menos, hasta que volvamos a algún tema interesante; por ejemplo, como llevarme por delante a todos los engendros que pueda antes de que me destripen. Aunque albergo mis dudas de que eso suceda hoy.

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   Hasta ahora, Hanzo se había mantenido callado. Había escuchado las instrucciones de Evans, las preguntas de unos y las peticiones de otros. Incluso el corto enfrentamiento dialéctico entre Evans y Yevdokimov. Se fijó en éste último, deseando que su forma de ser no fuera un estorbo o pusiera en peligro al grupo. Sea lo que fuere, eso sólo el futuro lo diría. De momento era tan buen activo como todos los presentes, y por eso estaba aquí.

   - Estoy con la agente Chang. Si se me permite, estaría bien lograr capturar a algún espécimen... - ¿Vivo? ¿Consciente? ¿Inconsciente? Aquella dicotomía interna que fustigaba a Hanzo estaba matando su paciencia. Por un lado se negaba a creer en nada de eso. ¡Solo son cuentos! Pero conforme más tiempo pasaba, más real era todo aquello y no tenía más remedio que creer en ello. - Seguro que no es algo que no hayáis intentado antes, Agente Evans. Pero sería toda una victoria lograr estudiar a un especimen. Sus costumbres, sus virtudes, sus puntos débiles... Utilizarle para exterminar a esta amenaza... de la que no conocemos nada. - Hizo una pausa. - Al menos nosotros... Espero que no penséis lanzarnos a luchar contra seres de los que no sabemos nada. No seriamos más que carnaza, agente Evans. - Hanzo, como siempre, habló con franqueza, sin importar disfrazar sus palabras, preocupaciones o incluso miedos. Porque era una posibilidad, que todos los presentes no sean más que carnaza de un plan mayor. - Me gustaría saber más contra estos seres antes de enfrentarme a ellos. No soy un cobarde, pero tampoco soy estúpido.

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Asentí ante la respuesta de Evans y no volví a sacar el tema. Escuché al resto, arqueando una ceja ante el comentario de Samuel, pero me guardé mis opiniones al respecto. Luego, el doctor, mencionó lo mismo que yo pensaba, pero me abstuve de volver a insistir en el mismo tema. Crucé los brazos sobre mi pecho, escuchando las cuestiones y respuestas, pues quería empezar de una vez con la dichosa formación.

Camino Virginia N-York. Una noche cerca del 20 de octubre.

-Bueno, en todos estos años, sólo me he acostado con dos tíos de los que me hubiera enamorado, el resto, han sido encuentros oportunos y una amistad con "privilegios"... pero de eso, hace ya mucho- dije, rememorando momentos pasados -. Llevo sin...bufff- me eché a reír, sacudiendo la cabeza de un lado a otro -¡Dios! Dentro de poco tendré telarañas.

Otra carcajada más sonora, riéndome de mí misma por mi tiempo de celivato involuntario. Escuché, a medida que recuperaba la compostura, las palabras de Enma y asentí.

-Te comprendo, en los últimos dos años, no he permitido que nadie entre en mi vida. Mi trabajo ocupa mucho tiempo y casi siempre he salido con policías... el temor a enamorarme y que cualquier día me enterase de que mi chico había muerto en acto de servicio, es insoportable.

Seguimos con el viaje. Al menos la compañía y la conversación lo hacían ameno. Agradecía charlar con una mujer de vez en cuando, pues casi siempre estaba rodeada de hombres y, aunque me llevaba bien con muchas personas, no es lo mismo que hablar de mujer a mujer.

-"Ángel", eh... me gusta- dije ante el apodo que propuso Enma con una sonrisa -. Aunque soy un aángel con muy mal genio. Tengo paciencia, pero un carácter de ogro cuando colman mi vaso.

Camino Virginia N-York. Una noche cerca del 20 de octubre.

 -Si, creo que lo pude entrever con Mei.-Sonrió- Yo tengo muy buen carácter pero soy dura como un piedra, cuando tengo que decir algo lo digo, y cuando tengo que hacer algo, también lo hago.

Era una conducción tranquila pero con fuerza, el coche sonaba como una bala.

-Bueno Ann –dijo improvisando un diminutivo de Ángel-, entre nosotras, claro, ¿Te inspira confianza el SAD?

Estuvo unos instantes en silencio como buscando las palabras adecuadas.

-Te lo digo porque tengo un mal presentimiento. Hay que hacer caso al instinto y el mío me dice “haz algo o plamaréis”. – Suspiró un poco y bajó la velocidad de conducción-. Nos ha contratado una especie del FBI, y tiene una estructura como de Servicio Secreto, de operaciones negras contra sobrenaturales, y, sinceramente, creo que está mal enfocado de base y estoy segura de que si no hacemos algo al respecto moriremos todos, como les pasó a los anteriores.

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Una sombra cruzó brevemente mi zafírea mirada al recordar los desaires de la señorita Chang en el bar del hotel. De no haber sido porque era una representante del SAD, seguramente le había roto su diminuta nariz de un puñetazo. Sacudí la cbeza, apartando aquellos pensamientos y recuperé mi habitual sonrisa.

-¿Sinceramente? Me parece una agencia encubierta que no sabe contra lo que lucha, si damos crédito a sus suposiciones sobre "seres sobrenaturales", claro- dije, con algo más de seriedad, pues el tema así lo exigía -. Mi incredulidad se debe a que soy una mujer de ciencias, examino pruebas a diario pero esta gente no tiene nada más que unas fotos y diapositivas... eso no me vale.

Apreté los labios mientras fruncía el ceño, antes de humedecérmelos. ¿Qué pensaba del SAD...?

-De todas formas, prefiero no pensar en ese grupo que pereció. Ambas somos policías, bueno, ahora soy criminalista, pero durante años estuve en el departamento de investigación. Por eso, Enm, creo que nosotras somos conscientes de lo que ocurre ahí fuera. No hace falta pensar en vampiros, fantasmas o en fel, ¿formori?- sacudí la cabeza, dudando de si el término era el correcto -Cada día, un poli recibe un disparo en acto de servicio, y no son pocos los que mueren...

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-Es verdad. Un chaval con una pistola es tan peligroso como cualquier bicho de esos, así que la cosa tampoco es tan distinta.

Pero nuestro ámbito se ha ampliado, y nuestros métodos, no en cuestión de armas, sino en cuestión de organización, tienen que ser acordes a los nuevos objetivos. Yo no soy científico, pero soy policía… y el pragmatismo es para mí lo primero. Así que he hecho este razonamiento:

Se tomó unos segundos, como para hacerse la interesante.

-Si aceptamos que nos enfrentaremos con seres capaces de cosas como leerte la mente, influenciar con la mirada, vivir siglos, etc…, seres que han sobrevivido a un montón de imperios, incluso a la era industrial y sus máquinas, viviendo en las ciudades en nuestras narices, comiendo gente y haciendo cosas atroces sin ser vistos.

Miró a su copiloto seriamente, como si fuera algo que le molestaba de verdad.

-Yo al menos no me había dado ni cuenta.

Suspiró, como si tuviera que retomar el aliento tras el cabreo.

-Me parece lógico pensar que están infiltrados en las instituciones. Si no fuera así, se habrían extinguido hace tiempo. Para hacer el ataque al SAD, tenían que tener agentes infiltrados, luego podemos dar por hecho que entramos a trabajar en una institución corrupta y expuesta. Como es lógico. Para mí, cada agente vivo del SAD es un posible soplón del enemigo, y cada nuevo agente es un potencial infiltrado. Si así lo hace la mafia, con lo cutre que puede llegar ser ¿cómo no lo van a hacer seres con poderes sobrenaturales?

Ahora miró a Alessa con una sonrisa.

-Y ahora no te rías de mí ¿eh?... bueno, he pensado que necesitamos un vínculo, una confianza, un secretismo que esté muy por encima de esos contratos que hemos firmado. Por eso te quería proponer que fundáramos un círculo de confianza, una organización oculta dentro del SAD. Una especie de orden de caballería en la que la confianza ciega, el honor y el compañerismo incorruptible nos protejan de la corrupción. Un círculo que no se pueda romper con ningún contrato mejor. Te he elegido porque mi instinto me dice que lo haga, y si dices que no, abandonaré la idea.

-Pero de todas formas quiero que sepas que he decidido confiar en tí en ese sentido. Y que eso seguirá siendo así digas lo que digas.

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Ryan guardó silencio durante la reprimenda de Evans, ponderando las consecuencias de haber venido hasta aquí. La verdad, la idea de convertirse en un cazavampiros le había resultado mucho más atractiva cuando cruzó su cabeza en el sofá de su casa que ahora, que empezaba a darse cuenta de lo mucho que se había reducido su esperanza de vida en cosa de unas pocas horas. Joder, ¿y querían que entrara en combate? Si lo más cerca que había estado de una pelea en su vida (ignorando el incidente de Paul) ¡fue cuando fue a ver Avatar en 3D! Esperaba que, como entonces, lo peor que le pudiera pasar fuera que acabara con una sensación de desengaño y un pequeño dolor de cabeza. 

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A punto estaba de responder Evans cuando Reynolds intervino con ánimo distendido, aunque la mirada que cruzó con el agente fue del todo significativa. Venía a decir algo así como un.. anda, déjame a mi, sieso..

Si me permite, agente Evans. Creo que nuestros alumnos están ansiosos por empezar. se lanzó casi empujando a Evans que mostraba una actitud del todo resignada. Vamos.. vamos.. ¡Bien! juntó las manos frotándolas. Vamos a presentarnos debidamente.. soy Daniel Reynolds, experto en conspiraciones, alienígenas, esoterismo y.. escritor de éxito. sonrió socarrón ante su público, aunque en vuestra vida habíais leído nada sobre aquel tipo. Desde luego no era un Stephen King ni un Richard Castle.

Como les contaba el agente Evans, conmigo recibirán toda esa información teórica que tenemos sobre nuestros amigos, los seres sobrenaturales. empezó a explicar con tono vivaracho. Aunque el SAD los llama en las operaciones "Ajenos", aunque yo prefiero llamarlos por lo que son.. vampiros.. hombres lobo.. aunque claro, ¿quién sabe eso en primer momento, eh? extendió la lona para la proyección de la cúspide de la tecnología informativa: el PowerPoint. 

Verán.. cada criatura posee diversas capacidades que hemos estado catalogando de acuerdo con la experiencia de nuestros agentes. fue pasando diapositivas que apoyaban sus explicaciones. Hasta donde sabemos los vampiros suelen moverse en entornos urbanos, tienen la capacidad de parecer humanos en cuanto temperatura, color de la piel.. y transformar a otros humanos de dos formas. Olvidaos de que un mordisco os convertirá en vampiros, no.. la cosa es más emocionante.. si cabe.. si un vampiro os muerde sentiréis el placer del mejor orgasmo de vuestra vida. explicó esto con una sonrisilla confidente, como si eso fuera interesante. Pero eso no os convertirá en vampiro, tendrán que succionaros toda la sangre y daros de beber de la suya.. entonces.. cambiaréis, para siempre por desgracia.

Hizo una pausa mientras atendía cualquier duda que pudierais tener.

También están los ghoul, esclavos humanos de los vampiros que han bebido su sangre. hizo una cara de asco. Siguen vivos.. pero se les dota de longevidad.. fuerza.. resistencia.. son superiores físicamente a cualquiera de nosotros. Es como los asiduos al gimnasio, ¿vais normalmente? Yo no.. pero si todos esos cachas se tomaran cientos de batidos de proteínas quizá sería algo parecido.. aunque la sangre de vampiro suele ser bastante más potente. se fue un poco por las ramas, pero enseguida reaccionó volviendo al quid de la cuestión.

La explicación se prolongó durante una hora y media. Os describió los distintos tipos de criaturas localizadas por el SAD: Vampiros, Ghoul, Hombres Lobo, Fantasmas, Hadas.. parecía que os adentrabais en un universo sacado de una saga literaria o, directamente en un episodio de True Blood. Daniel trataba de hacerlo ameno, consiguiéndolo en gran medida, aunque la verdad es que se tenía una alarmante falta de conocimientos sobre todo. De quienes se sabían más cosas eran de los vampiros y los ghoul, parecía que eran los Ajenos predilectos con los que trataba el SAD y disponían mayor información, aunque incluso así era escasa. Cuando terminó la clase, Daniel os miró a cada uno de vosotros de forma interrogante.

¿Alguna pregunta? sonrió de esa forma tan suya esperando a estas.

Camino Virginia N-York. Una noche cerca del 20 de octubre.

Asentí ante las palabras de Enma. Cierto era que nuestro ámbito de trabajo, y actuación, se había ampliado. Luego escuché con atención sus reflexiones sobre el SAD, aunque fruncí el ceño varias veces. No es que dudara de sus convicciones, sino que me parecía todo un poco conspiranoico,pero no podía juzgarla por pensar así.

El Gobierno ha encubierto durante años operaciones, investigaciones y secretos varios. De hecho, no conocía la existencia del SAD hasta que Gus irrumpió en mi apartamento. Asentí de nuevo, sopesando sus reflexiones.

Cuando me propuso asegurar nuestra confidencialidad, no pude evitar sonreír.

-No te preocupes, entiendo que quieras asegurarte de que puedes confiar en alguien dentro de la institución- me incliné hacia ella, como si quisiera compartir un secreto, mientras mis ojos zafíreos danzaban divertidos -. Si me entero de que hay un vampiro en el SAD, serás la primera en saberlo- me aparté, sonriente -. Salvo que sea mono y decida tener una aventura a lo Vampire Diaries, en cuyo caso, te lo contaré después de divertirme un poco...

No pude contenerme y comencé a reír a carcajadas.

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Hasta el momento me había mantenido al margen, en silencio, escuchando la perorata tanto de Evans como, posteriormente, de Reynolds. La cual, para ser honestos, me pareció francamente más interesante, y menos falta de contenido. Le habrían sobrado las licencias teatrales... pero quién soy yo para opinar.

Me había mantenido recostado contra el respaldo de la silla de oficina, observando alternativamente a mis "compañeros" y a Evans conforme fueron interviniendo, intentando asimilar todo atisbo de información útil, por nimio que hubiera sido. Al menos Reynolds sí añadía algo realmente nuevo: vampiros, ghouls... no acababa de tener claros aquéllos conceptos (difícil, tal y como divagaba nuestro orador a la más mínima oportunidad), pero aún así, un par de preguntas cruzaron mi mente al vuelo y salieron por mis labios sin dilación.

- ¿Cómo los detectamos? ¿Cómo los matamos?

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Cuando Reynolds tomó la palabra, escuché con atención, inclinándome ligeramente hacia adelante ante su exposición en PowerPoint, observando atentamente cada detalle. Como criminalista, estaba acostumbrada a ver "cosas" que solían pasar desapercibidas para el resto, sutiles detalles que escapaban de los ojos no entrenados para tal cometido. Mi expresión, analítica, era de sumo interés, guardando en una parte de mi cerebro aquella vocecilla que me decía "esos seres no son reales, tiene que existir una explicación lógica". 

Entonces, mi mirada se ensombreció de pronto, mientras fruncía el ceño y mis ojos bailaban confusos mientras algo se removía en mi mente. 

Me dejé caer, derrotada, apoyando mi espalda en el respaldo de la silla, con la cabeza baja, umida en mis pensamientos y sin pronunciar palabra alguna... no fue hasta que Davenport habló, que volví a prestar atención a lo que sucedía a mi alrededor.

Quizá fue por el hecho de que "Ojitos Azules" no había dicho nada durante la reunión... no sabría decirlo. Pero mi expresión turbada se relajó. Miré a James y luego a Daniel, atenta a su respuesta.

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Contrariamente a lo esperado, la atención de Ryan durante esa reunión permaneció fija única y exclusivamente sobre los ponentes. El tema parecía fascinarle, y el cerebro le iba a mil por hora. Algunas cosas le resultaban hasta graciosas. De no ser por todo el tema de la sangre (él era más de doritos), tenía más en común con los vampiros que con el resto del equipo. Como las "sanguijuelas", veía el sol tanto como iba a misa, por no hablar de otras similitudes mucho más evidentes como que él también era un pálido y sensual depredador en lo más alto de la pirámide alimenticia. 

Je, una pirámide. Como los doritos... 

Sacudió la cabeza, intentando concentrarse. Los contornos triangulares le conducían siempre por el oscuro, irresistible e improductivo sendero de las conspiraciones illuminati y ese no era ni el momento ni el lugar para ello... aunque considerando que estaba asistiendo a un seminario de criaturas fantásticas impartido por el gobierno de los Estados Unidos, la verdad es que parecían más plausibles que nunca. El guaperas hizo una pregunta, trayéndole de vuelta al mundo de los vivos. 

—Ah, esa me la sé —dijo, levantando la mano como si estuvieran en el colegio—. Solo tienes que pedir al señor Dunn que le congele con su mirada hasta que salga el sol. 

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     Hanzo se mantuvo callado durante toda la conversación. Conforme Reynolds iba explicando la situación y dando una introducción al maravilloso y fantástico Mundo "real", el japonés fue poniendose serio. Su rostro se ensombrecía. "¡Esto es de locos! ¡Venga ya! ¿Y quien coño es la secretaria de este equipo de lunáticos? ¿Mary Poppins?" pensaba a veces. "¡Callate y escucha idiota. Sabes qué ocurrió aquella noche!", pensaba otras viendo muy real todo lo que Reynolds le contaba. Intentaba encontrar explicaciones científicas. ¿Porfiria? Por ejemplo... Lo más sencillo es tachar a quien se crea vampiro de lunático psicópata y encerrarle en una celda de hormigón y acolchada. Pero todo eso era muy real. 

    Trató de recordar. Escuchaba gritos. Veía flashes. Pero no sabía nada. No recordaba nada más allá de lo que le dijeron. Miró el reloj. Aún no habían pasado seis horas, todavía era demasiado pronto y Hanzo no quería que le diera una sobredosis. Evans... Evans le enseñó unas fotos, en su dossier "tendré que hablar con el agente E...". Entonces James Davenport le sacó de sus cabilaciones y pensamientos, y sus preguntas hicieron sonreir a Hanzo, que asintió. Así había que ser, directo, sin rodeos ni estupideces.

   - ¿Y de que armas cuentan contra nosotros? ¿Son como las historias? ¿Pueden volar, convertirse en murciélago y todas esas cosas? - Cuando era niño su padre le enseñaba códigos antiguos y mantras que eran más propios de un guerrero. "Conoce a tu enemigo antes de enfrentarte a él". Decía en repetidas ocasiones. Y ya fuera en negocios, financias, o en su campo, la medicina, el padre de Hanzo aplicaba ese mantra impecablemente.

Camino Virginia N-York. Una noche cerca del 20 de octubre.

Enma también reventó a reír.

-Menos mal que tienes eso… como se llamaba… ¿sentido común? No, no haré ninguna sociedad secreta, idea abandonada…

La conducción no se vio afectada a pesar de las carcajadas, seguía siendo suave y segura.

-De todas formas, mi instinto me dice a gritos que, al menos entre los veteranos, hay informantes. Me siento un poco indefensa, y no me fío de la inteligenica del SAD. Con que tengas un poco de cuidado, me conformo.

-Y si te tiras un vampiro ponte condón. Que a saber…

E hizo una imitación de alguna peli:, con voz de rapero

-Mierda, que quien lo hace con vampiros se convierte en vapiro…

Lo vi en una peli en la que unos raperos violaban un mataban a una vampiro y luego se convertían… la monda. Quién me iba a decir entonces que había un atisbo de verdad en esa mierda...

Y siguió riéndose.                                   

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Emma tomaba apuntes compulsivamente en una libreta bien gorda. Hacía esquemas, dibujos. Coloreaba cosas.

No sometió a ningún filtro la información que recibía. Todo era verdad y punto. Se iba apuntando las dudas cuando surgían. Improvisó un índice de seres sobrenaturales y un glossario de palabras raras.

Hacía croquis de los seres que se proyectaban y de su comportamiento.

Al final, en el turno de preguntas, sólo hizo una. Para no saturar. Habrá tiempo. Pensó.

-¿Hasta qué punto es verdad que hay vampiros que pueden subyugar tu voluntad y hacer algo parecido a hipnotizarte?

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La parte de Reynolds fue más interesante, aunque me da la sensación de que no saben demasiado. Supongo que no es fácil jugar con quienes no siguen tus mismas reglas, en fin, ya es hora de introducirlos de nuevo en el juego. Observo a la chica de anoche tomar apuntes a velocidad de vértigo. No creo que sirva para nada, pero en fin, si luego resulta interesante le pediré los apuntes.

Finalmente la presentación acaba y llega la hora de las preguntas, con un poco de suerte irá acompañada de respuestas.

- ¿Algunos de sus órganos sus funcionales? ¿Partes vitales? ¿Depende de la "especie" o todos mueren igual?

        Mei apunta la información vertida por  Daniel y escucha a sus nuevos camaradas preguntar algunas cosas que ya había escuchado antes, después de oírlos pregunta:

        " Como se puede reconocer y distinguir a cada una de estas criaturas del resto de los humanos? "  

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Daniel atendió a las preguntas como lo haría un profesor enrollado, apuntando a los que pedían palabra con un rotulador taker negro que solo le había servido para anotar aseveraciones que salían ya bastante claras en la presentación digital. Pero parecía sentirse como pez en el agua, dirigió su mirada al silencioso James para responderle.

Localizarlos es difícil, si no sabes lo que buscas. aseveró mencionando la obviedad. Si hablamos de vampiros, si usamos visores de calor puedes llegar a detectarlos, por desgracia algunos de esos cabritos pueden generar calor en su cuerpo.. fingir que sus funciones vitales siguen activas. Si un vampiro no quiere ser detectado.. lo tendremos difícil, pero sabemos que son muy sensibles al fuego. sacó un mechero que, a todas luces, no era suyo y lo encendió lanzando esa característica chispa de encendido. Algo tan sencillo como esto, puede inquietarlos. Queman, queman tanto como podemos quemar nosotros, por eso la munición que usarán habitualmente será incendiaria. En ocasiones suelen entrar en un frenesí que los hace huir del fuego, lo evitan, eso nos da cierta ventaja.

El comentario de Ryan no pasó desapercibido para el ponente, que lo acompañó con una risilla traviesa a coro con la broma del muchacho. 

Podríamos probarlo.. el hombre de mirada de hielo. Tiene gancho.. quizá.. volvió a pasear por las nubes, aunque enseguida volvió a la realidad. Ejem.. el caso es que localizar a los ajenos es complicado, salvo que tengamos sospechas de su presencia, pueden aparecer en cualquier momento y de cualquier manera. Por eso la precaución y la discreción son tan importantes. volviendo a la pregunta de James, tratando de aclarar lo máximo posible. Eliminar a los ajenos depende de lo que tengamos delante. A veces la mejor opción es correr. Ningún operativo ha sobrevivido a un enfrentamiento a un hombre-lobo, por ejemplo, por fortuna no suelen haber mucho problemas con ellos. Los vampiros son relativamente fáciles de destruir, si vamos preparados. Pero subestimarlos suele causar desastres, tenemos constancia que los vampiros en Estados Unidos son relativamente jóvenes, con ello me refiero que el más antiguo suele tener trescientos o cuatrocientos años, y eso.. sonrió ligeramente. Son muchos años de experiencia. Las estacas los paralizan, el fuego los destruye, daños masivos también lo hacen.. pero vaciar una ametralladora puede dar resultado, si la cantidad de plomo es suficiente, y aun así.. pueden sobrevivir. 

Cuando llegó el turno de los poderes, a Daniel se le iluminaron los ojos. Era como tratar el tema favorito del empollón de clase, pero contra todo pronóstico fue muy profesional. Al fin y al cabo, estabais hablando de cosas serias, ¿no? Nada de fantasías extrañas de la noche..

Todas esas, y más. dijo simple y llanamente, luego carraspeó viendo la necesidad de aclararlo. Es decir, no se han contemplado muchos de esos poderes en acción, pero nuestros informadores han asegurado que desde tener capacidades parecidas a la invisibilidad, velocidades sobrehumanas, fuerza descomunal, leer la mente, hipnotizar.. fue enumerando haciendo memoria, aunque por la variedad de poderes que citaba parecía estar repasando una enciclopedia de superhéroes de cómic. Parece una estupidez, incluso infantil, pero las capacidades de los vampiros son muy peligrosas. 

Hizo una pausa, quedándose pensativo, valoró detenidamente los presentes y os dirigió una mirada sin perder el gesto distendido del que tanto hacía gala.

Si tenéis más preguntas.. supongo que podremos dar pie al agente Fitzgerald, en el asunto de matar.. él me gana la mano entera. dijo buscando arrancar la risa de su público, probablemente con escaso éxito.