Partida Rol por web

Tras la finalización de la reunión y la aclaración final el grupo etaba listo para pasar a la acción... a la búsqueda de los culpables. Sin duda la mejor manera de empezar a buscar culpables era investigar el lugar del crimen.

- "Creo que debemos ir al lugar donde ocurrió la catastrofe... quizá encontremos alguna pista... o alguien que haya visto o escuchado algo."

El enano, abatido y refunfuñando, encabezaba el grupo dirigiéndoles hacia el templo de Sigmar, donde hacía poco más de una hora que había entrado por primera vez. Tras unos 15 minutos de caminata, por fin llegasteis a las puertas del mismo y aunque no se notaba un gran revuelo, ya que los oficios parecían seguirse practicando con normalidad, una mirada atenta podía apreciar algo de intranquilidad en los iniciados y sacerdotes que se veían.

Llegados al templo y mostrando la acreditación Gregor se encargo de solicitar que os condujeran a lugar de homicidio del padre Morten. Tras echarle un vistazo a la carta y a vosotros, el sacerdote con el que hablaistes, el padre Justin, os condujo a la zona del templo en la que se hallaban las dependencias privadas de los sacerdotes. Por fin llegasteis al alojamiento del padre Morten. La puerta de la habitación estaba cerrada y delante de ella había dos iniciados apostados.

Al llegar el padre Julius le saludaron con respeto - Buenos días padre -
- Buenos días - respondió - Estas personas están aquí en nombre de la guardia para investigar lo ocurrido, dejénles trabajar y procurénle toda la ayuda que necesiten, yo estaré en atendiendo mis quehaceres, para cualquier cosa que no puedan solucionar llamenme - Dirigiendose a vosotros, os dijo - Les dejo trabajar, como han podido escuchar para cualquier cosa que necesiten aquí tienen al hermano Kurt y al hermano Aspen, ahora si me disculpan -

Una vez que el padre Julius se fue el Hermano Aspen abrió la puerta de la habitación y la escena del crimen se presentó ante vuestros ojos. Todo parecía indicar que nada se había tocado y que todo estaba tal cual había sido descubierto. Desde el pasillo en el que estabais, se podía apreciar que la habitación del padre Morten era pequeña pero cómoda. Las paredes apenas si llegan a verse ya que la habitación está llena de estanterías que iban desde el suelo hasta el techo llenas de libros y allí, sentado y abatido sobre el escritorio, bajo la ventana abierta de la habitación, estaba el cuerpo del padre. Páginas de pergamino estaban desperdigadas sobre la mesa y el suelo alredor de ella.

La entrada en el templo, gracias a la acreditación firmada por el comandante no supuso problema alguno, confirmando el gran poder que la milicia tenía en esta ciudad incluso por delante del clero. Tras las respectivas presentaciones y formalidades, la escena del crimen se presentaba ante nosotros por lo que era hora de ponerse manos a la obra.

El estaliano avanzó hasta el dintel de la puerta procurando no tocar nada de manera consciente y echó un primer vistazo por encima al lugar, intentando ver algo que pudiera ser determinante. De momento sólo se veía al sacerdote muerto volcado sobre su escritorio y por la condición de la ventana, abierta, se podría intuir la forma de entrada y posterior escape para el asesino. Las páginas de pergamino que había por el suelo sin duda corresponderían al trabajo actual del padre Morten en el momento del crimen... quizá podrían tener alguna relación...

El estaliano se volvió a sus compañeros y comenzó a sugerir vías de acción:
- "Habrá que revisar el cuerpo y ver el porqué/cómo de su muerte; Gregor, tus conocimientos de cuerpo humano y habilidades sanatorias sin duda serán de ayuda en este punto. Es posible que los pergaminos sean parte de la causa del asesinato, quizá el móvil; Thorsten, sería bueno ver si tienen alguna relación o si pudiera faltar algún pergamino que se haya sustraído y la materia que trataban. Kurdrim; la ventana tiene toda la pinta de ser una buena vía de entrada y posterior escape. Quizá haya allí algún tipo de pista... jirones de ropa, manchas, restos de equipo. Mira a ver si la ventana fue o no forzada."

Qress se sentía vivo ante la investigación y aunque nunca había pretendido dar órdenes a ninguno de sus compañeros, sus palabras salieron de su boca apenas sin pensar... siempre en tono de sugerencia y no de forma autoritaria. Luego el estaliano se encaminó hacía los sacerdotes que aguardaban ante cualquier petición. - "Me gustaría preguntar quién descubrió el cuerpo y cuándo; y por supuesto hablar con dicha persona. Asimismo me gustaría saber acerca de los últimos días del padre Morten y sus quehaceres habituales... por si hubiera algo que destacar sobre su comportamiento."

El camino desde los barracones de los guardias hasta el Templo de Sigmar fue apenas un tramite en el que ni una sola palabra surgio de mi malhumorado cuerpo que, pese a todo, sopesaba con detenimiento las palabras de aquel humano engreido. Si el caos habia vuelto a afectar a algun otro enano transtornandolo y haciendolo adorar a los dioses oscuros en verdad las cosas se estaban poniendo mal, muy mal, aunque tambien podria ser que solo fuera una forma de hablar... deberia tratar con detenimiento con ese tipo a mi regreso

Un golpeteo ritmico llamo mi atencion hacia el frente, alzando el mento para ver como mis compañeros solicitaban la entrada al templo sigmarita enseñando la credencial facilitada por el capitan de la guardia. Siquiera preste atencion a aquel tramite centrandome ahora en el asunto que teniamos entre manos; fuera lo que fuera lo que habia ocurrido estaba en la obligacion de solventarlo y, lo que era mas importante, recuperar la antiquisima reliquia que habia entregado en caso de haber sido sustraida pues habia sido hecha por los antiguos miembros de mi raza para los sacerdotes, y nadie mas que ellos deberian tenerlo en su poder.

Mirando a un lado y a otro, aseguandome de que solo nosotros y el sacerdote que nos acompañaba estaban presentes, relate a grandes rasgos aquel asunto del medallon que habia propiciado que me relacionaran con aquel aciago suceso dejando claro que no era una simple baratija tipica de cualquier mercado humano

Llegue aqui por el juramento que le hice al padre Dietrich en su ultimo aliento, para entregar un medallon sigmarita de gran valor. Asi lo hice y quede gratamente sorprendido cuando el padre Morten me informo que se trataba de una reliquia fabricada por mi raza en los albores de los tiempos, marchandome sin mas ceremonias pues queria refrescar el gaznate... alli os encontre solo para que se dudara de mi ¡brrrrr! -dije meneando la cabeza crestada

Tras la explicacion de lo acecido llegamos a la ya conocida habitacion donde el padre Morten reposaba sobre su escritorio, ya con el cuerpo frio, mientras a su espalda la ventana abierta batia levemente con el aire mientras los papeles de su ultimo trabajo, fuera cual fuera, se esparcian por el suelo. Una rapida mirada bastaba para saber que aquello no habia sido propiciado por mano enana alguna, lo que rapidamente me hizo sonreir sarcasticamente; aquel comandante de la guardia era astuto y con sus palabras se habia asegurado que nos interesaramos lo suficiente como para hacerle el trabajo

Viejo zorro...- masculle negando ligeramente con la cabeza sin dirigirme a nadie en particular.

Pero mis pensamientos fueron dispersados por la apremiante voz de Qres, que parecia haber tomado las riendas de la investigacion y ya habia asignado una tarea a cada uno de nosotros. Alce una ceja circumspecta mientras lo miraba, mas nada dije al respecto y me dirije a acometer con mi labor sorteando los papelotes que volaban por el lugar mientras una queda e inenteligible plegaria a Valaya por el alma de Morten surgia de mis labios.

La ventana aguardaba mi escrutinio y, como era evidente que por alli habia entrado el asesino del sacerdote, no deje un palmo sin revisar, valiendome de una silla o taburete en caso de ser necesario para alcanzar las partes mas alta del ventanal. Alli buscaria, ademas de trozos de tela que pudieran haber quedado prendidos, marcas o señales sobre el metodo empleado para subir y descender hasta el lugar, buscando en las piedras adyacentes a la ventana (por el exterior) aun a riesgo de exponer mas de la mitad del cuerpo a una caida mas que dolorosa. De alli no me iria sin sonsacar algo en claro

Si mi busqueda resultaba infructuosa en aquel lugar revisaria a conciencia la estancia, en busca de algun pasaje oculto o pasillo camuflado y, si ni por esa sacaba nada nuevo, bajaria a nivel de suelo y colocandome justo bajo la ventana proseguiria con mi exhaustiva busqueda, ayudandome del sacerdote de la puerta para que me guiara hasta el lugar que quedaba bajo la estancia. Fuera quien fuera iba a darse cuenta de la tenacidad de un enano por hallar culpables a los que hacer pagar los agravios inflingidos... en eso no habia ninguna raza mejor.

La curiosa explicación del enano acerca de los asuntos que se traía para con el recién finado podían resultar bastante exclarecedoras, pues no dejaba de ser curioso que hubieren elegido aquel momento para cometer semejante tropelía, ya que retirar reliquias de cuerpos muertos tanto daba que se tratare de una pieza de carne u otra, mas distaba bastante el tratar de llevar a tal estado entre un pater o un matador.

De cualquier modo, y ya que hiba a ser labor de Gregor la de tratar con el cadáver, poco iba a tardar en salir de dudas, pues un ligero vistazo al cuello le valdría. Haciendo valer la rapidez mental de Qress, Gregor puso toda su diligencia en la tarea encomendada, analizando minuciosamente el cuerpo, primero sin moverlo para tratar de discernir si había fallecido ahí o le habían trasladado post mortem, así como si tuvo posibilidad de repeler la agresión. Posteriormente, y si había razón para ello, colocaría el cuerpo en posición horizontal, al objeto de averiguar si el asaltante era bestia o persona, tratando de hallar restos de pelambre o marcas de garra, para rematar la labor decidiendo que tipo de arma fué la que se empleó en la macabra fechoría.

Las palabras de Qress pusieron en movimiento al grupo que parecía haberse quedado un tanto parado por la escena que se presentaba ante sus ojos.

Gregor se puso a examinar con delicadeza el cuerpo del padre Morten y no tuvo demasiados problemas para dar con un pequeño dardo clavado en la parte de atrás del cuello. Con cuidado intentó extraerlo para confirmar sus sospechas acerca de que aquél insignificante proyectil había sido la causa de la muerte. Y efectivamente, tras un buen rato de delicada manipulación, consiguió extraerlo. Cuando lo tuvo en su mano pudo apreciar cómo todavía en su interior quedaba restos suficientes de algún tipo de líquido, posiblemente veneno, para ser analizado.

Thorsten se puso a examinar las hojas que había tanto en el suelo como en la mesa, mirandolas con detenimiento, poniéndolas a trasluz, todas parecían hojas de pergamino en blanco, aunque finalmente en una observó ciertas marcas. Cogió un carboncillo de encima de la mesa del profesor Morten y empezó a pasarlo por encima del papel, hasta que todo un texto apareció. Asió el pergamino y se puso a leerlo para sí, decía:

- El marco parece ser posterior a la pintura original, tanto por su estilo como por la plancha de metal. Probablemente añadido posteriormente - quizá por artesanos enanos o imitando el estilo enano. Cubre una gran superficie de la pintura original - sólo está fijado con finas pinzas de metal - facilmente extraíble.

Las condiciones del la pintura bajo el marco son buenas. Los colores están mejor conservados, con buen detalle. Sugiero limpiar el resto de la pintura y exhibir toda la imagen separada del marco.

El estilo de la pintura parece consistir en un trabajo enano en la época de Sigmar. ¿Podría haber sido hecho en vida? De ser así, es un descubrimiento de enorme importancia.

El... - las trazas acaban en un manchurrón.- posiblemente fue el momento en el que el padre fue asesinado

Fue cuando acababa de terminar de leer la nota, cuando Gregor extrajo del todo el dardo. Justo en ese momento Thorsten sintió como restos de magia emanaban del proyectil extraido por el gigantón. Se aproximó y le pidió que se lo acercara para echar un vistazo, tras un breve escrutinio, en su mente apareció una palabra - piedra de disformidad -

Mientras, Kurdrim hacía denodados esfuerzos por encontrar algún tipo de señal o marca en la ventana, en el marco, en los exteriores de la pared..., pero nada, a pesar del tesón enano, no encontró nada. Sabía que había revisado cada cuarta de piedra y de madera, sin embargo sabía que esto no era lo suyo y que podía haberse dejado algo. Lo único destacable que la ventana daba a un callejón.

Qress por su parte estuvo hablando con distintos sacerdotes, todos cercanos al padre Morten, ninguno le contó nada "raro" de los días previos a su muerte. También habló con el iniciado que había descubierto el cuerpo y, como hecho peculiar de los últimos días, sólo pudo apuntar la visita del enano, le dijo que en un momento determinado durante el transcurso de la entrevista escuchó voces elevadas en el interior de su cuarto y que tras salir el enano le dijo que no quería que le molestasen. También le narró como descubrió el cuerpo que fue cuando iba a que le firmara unas partidas habituales de gastos, y al no encontrar respuesta, abrió la puerta y se lo encontró tirado encima de su escritorio, corró hacia él y al comprobar que no tenía pulso, lo comunicó a sus superiores que mandaron sellar la puerta y avisar a las autoridades.

Deje al resto hacer lo suyo mientras me enzarzaba en mi particular busqueda de pruebas entorno al marco de la ventana; mire y remire cada pulgada de aquella condenada abertura al exterior pero ni mis ojos ni mis dedos lograron encontrar nada mas que lo evidente incluso para un niño... con el ceño fruncido volvi a repasar con la nariz practicamente rozando la pared del edificio sin que se me revelara nada nuevo, salvo el polvillo entre las piedras. Masculle indignado mirando con resignacion la pared. Si alli habia algo no era capaz de verlo y asi lo hice saber al resto, con un tono disgustado y defraudado

Si pusierais una hilera de enemigos a los que trocear seria el primero en cumplir mi labor... pero esta endiablada ventana se niega a revelar nada concluyente...- gruñi enojado conmigo mismo por mi patente ineptitud en aquel tema... tal vez deberiais echarle un ojo vosotros-añadi con cierto rubor en las mejillas y clavando mi mirada en el suelo, notablemente contrariado por aquello que habia dicho, que se acercaba mucho a una suplica

Con el rostro agriado por la poca efectividad de mi escrutinio me acerque al cadaver observandolo sin tocar nada, pues no debia molestarse a los muertos mas alla de lo estrictamente necesario, ante lo que me interese por el dardo encontrado mirandolo con ojo critico, emitiendo un juicio que solo se basaba en mis suposiciones pero que por una vez parecia no estar solo impelido por la fuerza bruta que me caracterizaba

- Fuera quien fuera desde luego era alguien agil y sigiloso o el sacerdote lo habria escuchado. Si un solo dardo de estos es capaz de acabar con un hombre debemos abrir los ojos; una muerte por envenenamiento es muchas cosas menos noble- volvi a gruñir, molesto por el modo en que se habia cometido aquel atroz crimen - Gente como él no merecen este destino y diablos, ya son dos los sigmaritas que veo morir.

Aquello cada vez se estaba convirtiendo en algo mas personal pero entonces un nuevo momento de lucidez llego a mi mente

- ¿Como diablos sabian que él tenia el medallon?-pregunte a nadie en particular al cercionarme que ya no estaba entre sus posesiones - A nadie le dije nada por ser una reliquia sigmarita entregada en el mas estricto secreto... sea quien sea debe llevar tiempo siguiendome y no se me ocurre nadie salvo...- mis ojos se posaron en mis tres compañeros, relampagueando un instante, para sentenciar lo que mi mente habia sospechado y que parecia haber pasado por alto - la caravana... o nuestro anonimo tirador en el enfrentamiento del puente. Aun recuerdo aquel disparo en la plaza del pueblo; mucho me temo que no tenian intencion alguna de avisarnos rompiendo la botella del capitan, sino abatir al sacerdote. Apostaria a que si regresamos alli donde fue enterrado su tumba habra sido profanada- acbe rechinando los dientes mientras mi puño cerrado golpeaba la palama de mi diestra, ahora abierta.

Un escalofrio recorria aun la espalda de Thorsten, al sentir el liquido de piedra de Disformidad, era innegable la mano del caos en todo este asunto, pero de que pintura hablaba el padre Mortem? era necesario encontrar esa pintura y poder observarla mejor.

Thorsten salio un momento de la habitacion y se dirigio hacia el hermano Aspen.

- Hermano Aspen, saben que es lo que estaba estudiando el padre Mortem? algo relacionado con una pintura o un cuadro? esta aqui en la abadia? es importante para la investigacion.-

Thorsten dobló con sumo cuidado el pergamino y lo guardo celosamente esperando poder sacar algo mas de informacion en aquellas palabras escritas.

Thorsten se enderezó bruscamente, como recordando algo muy importante - ¡Santo Sigmar bendito!! -

Rapidamente entro de nuevo en la habitacion, - Gregor, no se te ocurra tocar ese liquido oscuro, acabo de recordar una de las propiedades de la piedra de disformidad, como todo lo relacionado con el Caos, trae cambios, mutaciones, si entras en contacto con ese liquido, posiblemente extraido del polvo de una piedra de disformidad, puede afectarte y causarte mutaciones y Dios sabe que cosas mas, pero eso no es todo, se dice que los poderes de la disformidad son capaces de reanimar a los muertos, es problable, si la dosis fue lo bastante fuerte, que el padre mortem se levante como un no muerto, abrá que tomar las medidas oportunas, lo mejor sera enterrar al padre Mortem lo antes posible, y si es posible en un sarcofago de piedra...-

Thorsten, con sumo cuidado agarro un recipiente de barro y en el, depositó el dardo, con el fin de evitar el contacto directo con él,  - Lo mejor sera ponerlo a buen recaudo.-

- ¡Ah!, los mas famosos manipuladores de esta sustancia, son los tres veces malditos Skavens! -

Pinturas, reliquias, piedra de disformidad, ...¡Skavens!.

Todo aquello resultaba bastante confuso para Gregor, pues cada persona de todas las que ocupaban la estancia tarareaba una musica a cual más extraña. El enano no paraba de divagar sobre una reliquia que nadie había contemplado, Qress se afanaba en charlar sobre una pintura enmarcada por enanos de la que nadie había oido hablar, y para remate, Thorsten se desmarcaba con la cantinela de unos seres mitológicos a los que nadie en el Imperio ha tenido el horror de contemplar.

Cuando Gregor apenas había tenido tiempo de volver en sí, el dardo había volado de sus gruesos dedos y cada uno de los miembros del grupo soltaban plumas y graznidos cual gallinas revoloteando por un gallinero.

Tratando de abstraerse de la situación, el gigante trató de extraer alguna conclusión util, a saber:
Lo primero trataría de averiguar, a través de la posición del cuerpo y de la trayectoria del dardo, el lugar desde el que se disparó, para una vez localizado buscar algún resto del agresor.
Y posteriormente y más importante aún, tratar de conocer si el asesino llegó a entrar en la estancia para extraer algo de ella, o si por el contrario lo único que le interesaba era la muerta del beato. Para ello comprobaría si el santón portaba aún la reliquia que le entregó el matador, así como los armarios y arcones del lugar.

Mientras los descubrimientos alteraban a alguno de los miembros del grupo, Qress ajeno a ello seguía con sus indagaciones con los iniciados para intentar concretar un móvil para el asesinato del padre Morten.

El matatrolls por su parte, lleno de vergüenza y en un tono apocado, reconoció su fracaso y su relativa incompetencia para el tipo de tarea que le había encomendado Qress, quizá fuera el tono de la voz lo que hizo que Thorsten y Gregor le ignoraran: el primero saliendo de la habitación y preguntando al hermano Aspen algo sobre una pintura, cuadro... definitivamente estaba claro que no había escuchado ni una palabra del enano. De todos modos para la tranquilidad del espíritu de Kurdrim, parecía un comportamiento habitual en la naturaleza del mago y no algo personal, ya que no había acabado de responder el iniciado a la pregunta que Thorsten le dirigió - Posiblemente la reliquia que... - cuando le interrumpió con una exclamación dejándole con la palabra en la boca y dirigiéndose a vosotros de vuelta para hacer unas advertencias; el segundo haciéndo extraños gestos con las manos en un intento de calcular la trayectoria del proyectil, aunque es cierto que acto seguido, se asomó por la ventana y echó un ojo a su marco, aunque pareció concentrarse más en el callejón al que daba (- pudiera ser que desde ahí lanzaran el dardo - pensó Gregor), que en buscar algo donde Kurdrim había fallado.

Al rato, y tras la petición del mago le trajeron una cajita de madera para guardar el dardo, era lo más parecído que tenían a lo que les había pedido.