Partida Rol por web

Turno V1

Cuando salisteis a la superficie algo parecía haber cambiado en el ambiente. Esperabais encontrar una noche tranquila, sin embargo algo parecía haber despertado a la ciudad. En distintos puntos parecían verse el reflejo de fuegos y había un preocupante ruido de fondo claro indicativo de alboroto y revuelta.

Kurdrim y Dieter se miraron durante un segundo antes de tomar una decisión.

Turno V1

Kurdrim y Dieter partieron del subterráneo hacia el exterior dejándoos a los tres allí abajo un poco a la espera de los acontecimientos y de que volvieran a por vosotros. 

Tan solo os quedaba esperar y matar el tiempo durante ese tiempo.

Turno V1

La superfície nos aguarda con un amargo regusto de pánico, o tal vez histéria, prendido en el ambiente como un translúcido velo que ocultara la verdad de todo aquello. Afiancé en mis manos a Filo Argénteo con un gesto metódico, casi automático, mirando a lado y lado antes de dedicarle una mirada al sigmarita

No sé que diablos le pasa a esta maldita ciudad, pero no es trigo limpio. La gente normal no empieza una revuelta o lo que sea que está ocurriendo así por las buenas, en apenas unas horas... y no es un asalto a la ciudad o se habría escuchado la llamada a las armas - dije lanzando un esputo al suelo, en dirección al ruido, descontento por que no fuera esto último. Al menos una batalla de verdad le daría un poco de sentido a todo aquello - Vayamos a buscar a Zacarias y sigamos hasta el templo... mantén los ojos abiertos, humano

Shurtugal había decidido quedarse y no estaba solo. Se aproximo a Thorsten y le comento por lo bajo en un idioma que a Gustav le resultaba completamente desconocido, aunque sí que pudo identificar la palabra Thorsten entre lo que le decía.

- Maese Thorsten, ¿Qué opináis de lo que aquí ha acaecido? ¿Qué podéis decirme de ese manual que tan presuroso habéis guardado anteriormente? – comenta el elfo al Mago Humano.

Un punzada de culpa afectó a Dieter. Algo que no había tenido en cuenta tras la resaca del combate.

¿Crees que han logrado envenenar los pozos? ¡Por Sigmar! -exclamó asustado- ¡Espero que no! Iremos a buscar a Zacarías, sí, pero primero debemos saber qué ha ocurrido.

Eso explicaría la histeria. Los disturbios y alborotos serían consecuencia de ello. No habría faltado el que hubiera dicho que todo aquello era culpa de los gobernantes e incluso de las iglesias.

Mientras sus compañeros parecían comentar algo, Gustav supervisaba su mano temeroso. No le había gustado la sensación provocada por aquella cosa brillante. Recostado en el suelo sobre la pared, la frotaba como si estuviese limpiando una suciedad imaginaria.

Turno V2

Las calles estaban bastante oscuras ya y caminabais a buen ritmo por las callejuelas de la puerta sur hacia el barrio de Ostwald, que era donde Zacarías se había quedado con el prisionero. 

Al fondo de una de las calles, ya en el barrio Ostwald, visteis a una turba portando antorchas. Delante de ellos, varios tipos rudos sostenían atado a un prisionero. A pesar de las antorchas que iluminaban la zona la cara del prisionero era prácticamente irreconocible por los moretones y la sangre seca que cubría su cara reflejo de que se había llevado una severa paliza. Al rededor de su cuello llevaba colgado un cartel en el que con letras burdas se hallaba escrito algo que solo el iniciado comprendió. 

Distinguisteis que de su cabeza sobresalían cuernos, lo que claramente parecía justificar la actuación de los ciudadanos.

La mente de Thorsten daba vueltas sobro como la mejor manera de proceder con aquel macabro alijo de piedra bruja, esperaba haber tomado la decisión correcta, cuando Shurtugal le preguntó acerca del libro recuperado del cadaver del brujo enemigo, Thorsten se encogió de hombros "No he tenido tiempo de estudiarlo amigo elfo, quizá tu puedas echarle un vistazo, veo que tambien conoces el idioma de la magia" Thorsten sacó lentamente aquel enigmatico volumen y se lo tendió a Shurtugal, "estaremos aqui por un buen rato, quizá entre los dos averiguemos algo del libro".

Un hombre bestia -anunció el sacerdote al matador- Vayamos allí.

Shurtugal observa el tomo y con mucho cuidado lo toma en sus manos para analizarlo y si es posible averiguar algo mas sobre este.

Turno V2

¿Y que diablos me importa a mi la suerte que corra ese hombre bestia? Esta claro que la turba va a quemarlo, o a lincharlo... con suerte puede que ambas cosas. Ya tenemos suficientes problemas como para tener que deleitarnos con la muerte de otra criatura del caos - protesté pese a que no me desagradaba la imagen mental de ver a aquella abominación ardiendo y berreando

Turno V2

¿Un hombre bestia cerca de la guarida donde escondían ese polvo maldito? -dejó caer el sacerdote- A mí me parece que no perdemos nada por acudir a investigar. Sólo deme unos minutos maese enano, se lo prometo.

Turno V2

Mire de reojo al sacerdote, luego a la muchedumbre con el ser del caos y de nuevo al sacerdote, asintiendo con reticencia

Argh, esta bien. Vayamos a ver a esa aberración arder en la hoguera, pero espero que todo esto no sea solo por querer ser tu quien encienda la pira o te arrojaré dentro con el engendro para que le expliques a él tus problemas...- añadí fastidiado por tener que desviarnos nuevamente del rumbo y alargar aquella agonía de sinsentidos

Turno V3

Os adentrasteis en el callejón para llegar hasta donde se encontraba la multitud que clamaba con quemar a la criatura del caos. Se habían detenido en frente del escaparte de lo que parecía una casa de empeños y préstamos y mantenían al prisionero contra el cristal. Todo parecía que iba a tirarle dentro y a quemarle junto con el local. 

La muchedumbre había tomado posiciones y casi rodeaba la escena pero eran básicamente dos personas, las que se encontraban junto al engendro, las que parecían estar llevando todo el peso de la ejecución.

Nadie pareció prestar especial atención a vuestra llegada.

Turno V3

El estar tan cerca te hacía percibir mejor las cosas. Aquello no era un hombre bestia ni lo sería en la más temible de tus pesadillas, donde tus feroces enemigos se transformaban en margaritas. No hacía ni un par de días en los que habías combatido cuerpo a cuerpo contra ellos en el bosque y lo que tenías delante era un tipo regordete brutalmente apalizado al que le había colocado unos cuernos en la cabeza de alguna forma. 

Ahora que te fijabas en el detalle, pudiste apreciar un pequeño hilo, parcialmente oculto por la sangre y la mugre de la cara del individuo. 

Desde esta nueva perspectiva y viendo donde os encontrabais la idea de que era un ajuste de cuentas protagonizado por los deudores a su prestamista para evitar que tener que devolver lo debido, empezó a tomar consistencia.

Turno V3

El sacerdote se abrió paso apartando con firmeza, pero sin rudeza, a los que estaban en medio hasta acercarse a los dos hombres que se dirigían a la muchedumbre. Frente a ellos miró con asco a la corrupta criatura.

¿Quién es este mutante y dónde lo encontraron?

Antes de que fuera a la hoguera o fuese linchado quería saber si tenía algo que ver con los herejes que habían encontrado bajo la ciudad.

Turno V3

La muchedumbre, al dejarnos paso, se convirtió en algo muy distinto a lo que nuestra percepción nos había indicado. Escuché como algo chirriaba, sorprendiéndome al descubrir que no eran sinó mis dientes al sentirme tan iracundo por semejante muestra de maldad y codicia

Eso no es un hombre bestia, sigmarita- le dije al sacerdote colocado a mi lado mientras le ponía entre las manos, de una forma nada delicada, el manojo de cabezas cortadas que portaba para entregar en el templo - Es una treta de esos dos para librarse de él de una forma brutal

Di un par de pasos hacia adelante mientras el sonido del acero al ser desenfundado parecía acallar cualquier otro sonido reinante en ese momento. Siquiera el crepitar de las cercanas llamas pudo alzarse por encima de la amenaza patente en el gesto

Soltad a ese hombre o morireis, aqui y ahora- dije en un tono amenazador y átono, sin alzar la voz pero dejando clara mi ira mientras desenfundaba a Filo Argénteo y lo colocaba entre mi persona y los dos asesinos en potencia, balanceándose ligeramente en mis manos

Turno V3

Mientras mago y elfo le echaban un vistazo con algo más de detenimiento al libro que habían encontrado en el zurrón del hechicero, en busca de tratar de identificar de qué se trataba, pues el título poco les decía acerca del contenido, Gustav nervioso, trataba de relajarse lo mejor posible, pues sabía que tendrían que esperar allí un buen rato y la sola idea de seguir cerca de aquel barril que al parecer causaba mutaciones no le hacía ninguna gracia, como tampoco el hecho de que sus dos compañeros estuvieran jugueteando con un libro obtenido obtenido de un nigromante o demonologista, aquello debía estar prohibidísimo. 

No aumentaba su tranquilidad el hecho de hallarse rodeado de cadáveres decapitados sin embargo intentaba por todos los medios apartar todos aquellos pensamientos de su mal amueblada cabeza.