Partida Rol por web

Suspiro al escuchar las palabras de Odín.

- Algo que nos sale bien... - digo de mejor humor

En ese momento guardo el arma y rebusco entre los cadáveres algún teléfono móvil, blackberry, gps o cualquier cachivache electrónico que pueda servirnos de algo. Los datos son información y la información es poder. Lo se muy bien ya que me dedico al mundo de la prensa rosa.

- Bueno ahora habrá que avisar a Baal de esto...por cierto ¿alguién sabe dónde coño está? - pregunto al resto - ...por cierto ¿qué hacemos con los muertos? - añado antes de que me respondan a la anterior pregunta.

El ghoul no pudo llegar a tocar a Gabrielle, yo no lo habría permitido. Ahora yacía, inerte, en un charco de la sangre que emanaba de sus múltiples agujeros de bala. Aquel hombre había recibido su justo merecido.

Justo entonces entró Odín y, tan frío como siempre, se limitó a echar una ojeada al panorama, aunque por aquella vez tuvo el detalle de prestarme su gabardina para que me encargara de Gabrielle.

Gabrielle...

Agachándome junto a ella la arropé con la gabardina con cuidado, abrazándola tiernamente para transmitirle seguridad y cariño y permaneciendo así durante unos largos instantes.

- Ya ha pasado, Gabrielle - le susurré al oído pausadamente - Ya estoy aquí.

Hum..

Deja de avanzar y cesa en su empeño de cotillear cuando Odín regresa sin dar muchos detalles. Eso significaba que Gabrielle debía estar hecha polvo. No tenía ganas de verla destrozada como a Roman así que volvió junto a Bastian jugueteando y limpiando su katana en la camisa de uno de los recien difuntos tipos mientras Bastian buscaba el cacharro.

Pues no se que decirte.. No me ha sonado muy bien..-señala con la cabeza a Odín marchándose afuera- Baal ni idea, ninguno lo sabemos. Y los muertos pues..No sé. Deberiamos meterlos todos adentro y prender fuego a este lugar..

Además.. no te recomiendo llevarte "recuerdos" con el FBI dándonos por el ...

Gabrielle se encoge un poco cuando le colocas la gabardina encima, pero inmediatamente vuelve a relajarse, dejando que la cubras y, por primera vez desde que entraste, dedicándote una mirada casi fija mientras lo haces.
Lo cierto es que al principio apenas parece que te reconozca o sea capaz de reaccionar, se limita a dejar que la tapes y la levantes ligeramente para abrazarla, pero es entonces, con ese gesto, cuando sus delgados brazos también rodean tu cuerpo y puedes notar con mayor intensidad cómo tiembla con pequeños espasmos junto a tu cuerpo, mezclando miedo y frío, pues incluso tú puedes notar que está helada.

-Sabía que vendrías...- añade después de ti con una voz de tremendo agotamiento, levantando una mirada de auténtico dolor y tristeza que aún así esboza una leve sonrisa por el simple hecho de que estés allí, junto a ella. No parece que vaya a ser capaz siquiera de levantarse por sí misma, al menos no ahora, pero por suerte la situación ya está bajo control a juzgar por la tranquilidad del lugar así que tal vez sea el momento de tomarse un pequeño y merecido descanso.

- Del FBI ya me encargaré más tarde...los recuerdos son necesarios...debemos saber quién está tras nosotros...y me da más miedo el que manda a estos ghouls que dos agentes del FBI...

Miro a Toxic y sonrío. No quiero que note que realmente me preocupa bastante lo de los dos agentes federales que hacen visitas a domicilio; pero ahora mismo tenemos que averiguar quién es el cabrón que quiere jodernos vivos. Ya nos ha fastidiado bastante y no me extrañaría que fuera el mismo que avisó a los agentes.

- Toxic...no pensaste que es mucha coincidencia que en unos pocos días dos agentes federales vengan a verme...secuestren a Gabrielle...es como si nos quisieran joder a cada uno de nosotros...

Son nuestras debilidades...la mía era el anonimato para protegerla...si saben que existo malo...la de Quincey es Gabrielle...la de Toxic puede ser que pierda su discoteca...y sobre Baal y Odín ni idea...

- Toxic...¿alguién ha intentado cerrarte el local?...el ayuntamiento, la policía...¿te amenazaron con eso?

Puede que al fin estemos tras la pista correcta, es una posibilidad.

Hmm sí, no es mala idea esa.. quizas tenga algo que ver.

Tuerce el gesto ante la idea de que alguien quisiera cerrar su local.

¿Eh? No, que va,... nadie lo intentó.. sólo se me coló el cazador ese pero no quería joderme especialmente a mí.. creo. Sino no se habría ido.

De pronto recuerda la oportuna llamada al móvil y lo saca para elaborar un mensaje de disculpa y excusa de no haber asistido a la cita. Adjuntar una foto con del filo de su katana manchado de sangre debería darle una buena idea de porque no ha podido ir.

¿Encontraste eso? Vamos fuera con Odín, quiero tomar un poco el aire.

Sonreí dulce aunque tristemente (me dolía en el fondo del alma lo que había tenido que pasar y la pérdida de su hermoso ojo) a sus palabras y permanecimos así, acurrucados, abrazados, durante largos minutos hasta que sentí que Gabrielle, e incluso yo mismo, me tranquilizaba. Y el mundo dejó de existir durante aquellos breves instantes.

- Toma - le ofrecí mi muñeca, de la que empezaban ya a asomar dos hilos de sangre donde mis colmillos se habían hundido - te dará algo de fuerzas...

Una vez Gabrielle se hubo saciado la dejé delicadamente de nuevo, de espaldas al ahora cadáver de aquel ghoul e hice lo mismo con aquel pobre desgraciado hasta que su inerte cuerpo quedó completamente seco, pues aquella noche había consumido mucha vitae y necesitaba estar en plena forma para las noches venideras: por desgracia prometían ser igual de agitadas...

De nuevo preparado me acerqué a Gabrielle y la cogí con cuidado en brazos para reunirnos con el resto y salir de aquel maldito lugar.

Bastian busca en el cadáver que Odín le ha señalado y encuentra un teléfono móvil como los que él mismo usa: desechables, así que poca información podrá sustraer de él pero nunca se sabe así que de todos modos lo guarda a buen recaudo y ambos salen de la cafetería a aguardar con el nosferatu la presencia de los dos afectados directos del altercado.

Por su parte, Quincey brinda algo de su propia sangre a Gabrielle, lo cuál la ayuda a regenerar por completo su maltrecho ojo y algunos rasguños superficiales, aunque su domitor no puede saciarse demasiado con el cuerpo junto a ellos dado que está muerto y podría ser peligroso para él.

Tras unos minutos, la ghoul sale cubierta sólo con la gabardina de Odín y en brazos de Quincey, con aspecto agotado y más frágil que nunca, llena de golpes y suciedad por todas partes, pero aún así viva.

-Podríamos optar por quemarlo todo...- comenta repentinamente Odín, volviendo al tema bastante anterior de qué hacer con todo aquel lugar -Pero la verdad es que eso llamará más la atención que dejarlos aquí sin más. Podríamos tirar los cuerpos en el alcantarillado cercano- se cruza entonces de brazos y espera que Toxic y Bastian opinen, deduciendo que Quincey ya tiene suficientes preocupaciones ahora mismo como para atender a esa.

Veo a Gabrielle bastante maltrecha, esos hijos de puta debieron de hacerle vivir un infierno. Luego escucho a Odín y me preparo para coger los cadáveres y tirarlos en la alcantarilla más cercana.

Llevar todas las armas puede ser peligroso...en cambio poderíamos guardarlas en algún sitio cercano a esta cafetería...podríamos necesitarlas tarde o temprano aunque realmente poco nos hacen a los vampiros...

- Odín ¿qué hacemos con las armas? Las tiramos al alcantarillado también o las escondemos cerca de aquí...yo cogeré algo de munición por si acaso...

Dicho esto cojo algo de munición para mi 9 mm ya que realmente no tenía casi ningún cargador de reserva. Hace poco tiempo que me da por llevar armas, y realmente de momento no me ha ido nada mal. Recojo los cargadores que encuentro y me los guardo en los bolsillos.

- ¿Bueno alguno de vosotros me echa una mano con los muertos?... - les pregunto a mis compañeros (Odín y Toxic) para ver si me echan una mano con tanto cuerpo que los veo algo parados.

Después de tirar los cuerpos iremos hacia el coche y de vuelta al refugio; creo que debería pensar en instalar una nueva alarma y empezar a preocuparme de los agentes del FBI. A ver que hago con ellos.

Se cruza de brazos de manera algo altiva y con cara de asco como solo podría poner un miembro de los Daeva ante la idea de pringarse e ir arrastrando muertos. Pero tras unas sugerentes miradas de Odín y ya que estaba con la ropa destrozada y sucia acaba por terminar cediendo para ayudarles. Eso sí, Quincey tendría que devolverla el favor algún dia...

Vale, vale.. os ayudaré.. después de todo quemarlos no es tan buena idea.

Da un largo suspiro y comienza a trasladar muertos tras Odín y Bastian.

- Espera aquí, Gabrielle - le dije depositándola con cuidado en el suelo y quitándome la camisa para que pudiera taparse mejor - Voy a ayudar a limpiar un poco ésto.

Sin más dilación me puse a arrastrar los cadáveres junto al resto para tirarlos al alcantarillado que se suponía que había cerca. Eso sí, utilizando un trozo de ropa, con mucho cuidado de no tocar nada con mis manos para no dejar huellas. Yo aún existía para la sociedad mortal y sería desastroso que me identificaran en la escena de una masacre como aquélla. Después tomaría también un tiempo para limpiar las posibles huellas que podría haber dejado también en la puerta del frigorífico.

- Gracias - musité, serio aunque totalmente sincero, a mis compañeros mientras trabajábamos.

Gabrielle emite una especie de quejido cuando Quincey le pide que espere. Está claro que la idea de volver a quedarse sola, aunque sólo sean unos minutos y a poca distancia, no le hace ninguna gracia, pero aún así no se opone ya que tampoco tiene fuerzas para ello así que se limita a taparse todo lo posible con la ropa cedida y se coge las piernas en un intento de entrar en calor bastante inútil por el momento. La temperatura nocturna y del pequeño bosque que os rodea no ayuda demasiado.

Los vástagos, por vuestra parte, empezáis a arrastrar cadáveres procurando hacerlo con alguna prenda de por medio que evite huellas innecesarias.
-Las armas... las arrojaría con ellos, la primera hipótesis será un ajuste de cuentas o de bandas y eso nos dará algo de tiempo cuando lo veamos en las noticias- acaba declarando Odín, el cual al final divide la tarea: Bastián y él mismo se encargan de los cuerpos y Quincey junto a Toxic de borrar todo rastro posible en la cafetería y sus alrededores.

1:14

Finalmente acabáis con la ardua e incómoda tarea que teníais entre manos. Al menos estáis bastante convencidos de no haber dejado pistas pero la verdad es que esos tipejos tampoco han dejado muchas: tras registrar los vehículos sólo habéis encontrado alguna arma más y comida en buen estado, así que la única prueba física de la que obtener algo de información parece ser el móvil desechable que posee Bastian y cuya pequeña batería no durará demasiado. Aunque también contáis con el testimonio de Gabrielle, a pesar de que por el momento no se muestre especialmente comunicativa.

Volvéis hasta el coche pues, y en la parte trasera la ghoul se acurruca junto a su domitor sin conseguir nada de calor humano con el contacto pero aún así parece sentirse más aliviada. Toxic se queda junto a ellos y Bastian se sienta al volante mientras Odín se molesta en encender la calefacción, la cuál tarda algo más de lo debido en reaccionar debido a su poco uso.

Enciendo el coche y marchamos hacia el refugio a velocidad media; intento no pasar por las carreteras más concurridas. Será mejor que Gabrielle descanse; además es el sitio más seguro ahora mismo. Además tenemos que hablar de algunos asuntos y ver como tratamos ciertos temas.

Al llegar al refugio y tras guardar el coche en el garaje me dedico a lavarlo a conciencia para que no quede rastro de tierra ni de hierbas. No quiero que nadie pueda hacerse una fácil idea de donde hemos estado si llegado el momento encuentran conexión entre la cafetería y nosotros.

El silencio duró durante todo el trayecto de vuelta al refugio; todos teníamos algo en lo que pensar o nada que decir. En mi caso, mi mente viajaba de allí para allá, pensando en los últimos acontecimientos y en cómo se había retorcido todo de tal manera en tan solo unos días, mientras miraba, melancólico, a Gabrielle, que yacía acurrucada en mis brazos. Gabrielle... ¿Era todo aquello real? ¿Merecía la pena? ¿O era sólo un triste recuerdo de antiguos sentimientos muertos? Fuera lo que fuese, existía, y valía la pena la atención, de éso estaba seguro.

Entré al refugio ayudándola a llegar a mi habitación, pues aún estaba algo débil, y le hice acostarse en mi cama. Allí se sentiria más segura, al menos por aquella noche.

- Descansa Gabrielle - le susurré tapándola con cuidado - Mañana será un nuevo día.

Me quedé unos segundos observándola. Sin más. Me apetecía. Lo necesitaba.

- Buenas noches, pequeña - la despedí besándola en la frente.

Llegáis al Refugio sin altercados extraños de por medio. Bastian enseguida se encarga de su vehículo mientras el resto bajan del mismo y se dirigen al interior, donde instantáneamente os sentís algo más protegidos aunque tampoco tanto como hace un par de noches después de lo sucedido con los ghouls.

Odín decide ir a la sala de seguridad, en la cuál revisa las grabaciones para asegurarse de que no haya pasado nada más extraño durante vuestra ausencia pero parece ser que esta vez no ha sido así, al menos en cierto modo, pues sí se ha captado la imagen borrosa de alguien que bajaba al sótano con otro "alguien" para salir al cabo de bastante rato con varias bolsas. Según parece no os habéis cruzado con Baal por el camino de milagro, pero si tiene intención de volver cuando se deshaga de las partes de ese cuerpo es probable que podáis pedirle explicaciones.

Por su parte, Quincey es el que se encarga de los cuidados y atenciones a Gabrielle como si por una noche los papeles se hubieran invertido y aunque ésta se encuentra exhausta le implora que primero la ayude a darse un baño.
Su domitor acaba accediendo porque en el fondo puede comprender que quiera quitarse la suciedad de encima y quizá con ello algo más. Después de eso la joven apenas es capaz de dedicarle una sonrisa antes de dormirse profundamente.

1:36

Todos habéis terminado con vuestras pequeñas labores y os reunís nuevamente en la sala dispuesta para ello. A pesar de que aún quedan bastantes horas de oscuridad se está convirtiendo en una noche bastante larga para todos.

-Tenemos que averiguar quién ha hecho todo eso a los ghouls, podrían volver a intentar algo similar. Está claro que alguien nos odia, o al menos a alguno de nosotros- empieza Odín mirándoos a todos, aunque acaba por emitir un chasquido sin mirar a nadie en particular al pensar en Baal -Pero aún así seguimos teniendo encima el problema con Nyar y la misión del Comisario. ¿Alguien ha conseguido algo de utilidad al respecto?

Ante la pregunta de Odín me decido a responder:

- Bueno...no es que haya hecho mucho pero más o menos tengo una idea de a donde irá a alimentar Nyar...le gusta alimentarse de niños y la mayor fiesta infantil de la ciudad se da en el Museo de Historia Natural...una de mis amigas me va conseguir unos pases  para entrar allí; con eso creo que podemos vigilar el sitio y esperar a cazarlo...¿vosotros habéis averiguado algo más? - pregunto al resto

Me mantengo en silencio; la verdad es que pude haber hecho algo más.  Pero la verdad no se me ocurría nada de nada en aquel momento.

- Si queréis podemos echarle un vistazo esta noche al museo y ver donde están las entradas y esas cosas para saber por donde entrará...

El problema es que use alguno de nuestros poderes...entonces no podremos encontrarlo...y lo peor es que allí estaremos con las manos atadas con tanta seguridad...

Nada mas llegar al refugio lo primero que hizo fue ir a su cuarto para desprenderse de toda aquella ropa sucia, rota y manchada de sangre y tirarla al suelo - Es una lástima pero habra que quemar todo esto.. -suspiró apenada pero pronto recupero una mínima ilusión, deshacerse de ella significaba comprar nueva. Después de eso y una vez sin ropa se dirigió al cuarto de baño para tomar una buena ducha para quitarse toda esa mugre de encima.

Al rato Odín avisa para reunirse así que terminó de acicalarse y recogió su katana, dedicándose a limpiarla concienzudamente con un paño y un producto especial para metales mientras estaba sentada en su butaca.

Qué va.. mis citas donde iban a informarme se han ido al traste con lo del cazador y la hecatombe de hoy.. -murmuró con tristeza pero pronto cambio a cierto odio al oir las palabras de Bastian-¿De niños? Joder.. menudo cabronazo..y seguro que se los zampa hasta el final. Ni Baal haría algo así.. bueno, eso espero.

Estoy muy cansada.. preferiría quedarme en casa sin salir pero.. es una buena idea echar un vistazo por allí. Voy a llamar a Baal, a ver que excusa se inventa..-sonríe dejando con cuidado la katana a un lado y cogiendo su móvil.

Tras una ducha rápida y cambiarme de ropa, bajé las escaleras para reunirme con el resto, pues estaba claro que teníamos cosas de qué hablar.

- Anastasia. - interrumpí, serio, al primer tema que había sacado Odín - Me apostaría algo. Igualmente Gabrielle lo sabe con certeza, en cuanto haya descansado hablaré con ella.

Escuché callado, casi rendido, el resto de la conversación, negando con la cabeza a la pregunta que se nos había formulado. No había tenido en ningún momento la intención de participar en todo aquéllo, y mucho menos para aquel soberbio príncipe. Pero tras los últimos acontecimientos a los que sí debía una era a mis compañeros del refugio, así que terminaría con aquéllo sobreviviría y me largaría tan pronto como me fuese posible. Más adelante ya vería: tenía toda una eternidad para planear mi venganza sobre Anastasia...

-¿De veras? Eso es bueno Bastian, buen trabajo- por primera vez en varias noches la expresión de Odín se suaviza y se muestra algo más animado, incluso orgulloso. Parece que al fin y al cabo alguien ha conseguido algún resultado que puede resultar medianamente productivo.
-Sé que no os hará gracia la idea, pero lo idóneo será convencer a algún pequeño resultón para que consiga alejar a Nyar de la fiesta principal... Un cebo. Ahí podríamos esperarle, en alguna sala que encontremos apropiada- asiente a la idea de Bastian de moverse hasta el museo para conocer mejor el terreno y después observa a Toxic para acabar deteniéndose en la hipótesis de Quincey con mayor seriedad.

-Quizá sea una opinión precipitada... deberíamos esperar a que Gabrielle pueda decirnos algo antes de mover pieza en cuánto a ese tema, debemos ser muy prudentes ahora- empieza a levantarse entonces con parsimonia de su asiento mientras Toxic usa su móvil sin resultados, pues el de Baal se encuentra apagado en estos momentos... pero es entonces cuando distinguís el sonido de la puerta principal abriéndose. Odín levanta la mirada en esa dirección, pero no hace comentarios al respecto.

-Necesitaremos que alguien se quede aquí para proteger el Refugio y a la ghoul así que podéis ser vosotros si lo deseáis- propone a Quincey, a sabiendas de que estará preocupado por Gabrielle, y a Toxic que ya ha compartido su desgana en cuanto a salir de allí.

 Me alegra escuchar a Odín felicitarme; de momento no había sido de mucha ayuda para el refugio. La verdad es que esas palabras hacen sentirme bien.

Acepto la idea de que Quincey y Toxic se queden a vigilar el refugio. Quincey tiene demasiadas cosas en la cabeza ahora con Gabrielle aún conmocionada y Toxic es buena con la espada...además ella no posee una habilidad que nosotros sí tenemos...la de desaparecer entre las sombras.

- Bueno Odín nos tocará reconocer el terreno a nosotros... - digo con cierto tono algo alegre - ...a ver si logramos detectar por dónde saldrá Nyar y entrará al museo..

Usar un cebo...no me gusta mucho la idea de que un niño se ponga en peligro...pero...puede que sea la mejor opción de separarlo...

Miro mi ropa sucia de lavar el coche y ensangrentada y digo:

- Un momento...

Subo corriendo a mi habitación a cambiarme de ropa y en menos de cinco minutos bajo ya listo para salir. De esta vez elegí ropa negra (un chandal retro adidas) y me llevo también una braga para el cuello y otro gorro de lana para la cabeza. De esta vez voy hacer las cosas bien desde un principio. Ahora podré tapar mi cara sin necesitar de usar la ofuscación.

- Yo ya estoy listo Odín...