Partida Rol por web

Chhss, chhss! – Aquel chistido llego a los oídos de link  mientras Billy continuaba contemplando lo que había escrito en el suelo - Oye tú, si tú. Si quieres hablar primero saluda. ¿qué es eso de preguntar por mi hermana? Bueno, no importa, por esta vez lo dejo pasar.  ¡No olvides tus modales para la próxima vez que intentes hablar con alguien!

El resto del grupo comenzó a leer las runas que mantenían en pie la barrera mágica. Siempre había una forma de deshacer aquellos complicados hechizos. Generalmente, leyéndolos al revés. Con los pies para arriba.

Lo más complicado de todo ello era poder controlar el equilibrio y girar la cabeza como muerto vivo para poder seguir con las vista las frases escritas. Lo cual Billy parecía hacer alegremente, posiblemente por su condición. Aurora, obstinada como siempre se negó a hacer semejante maniobra y dejar sus piernas al aire, provocando una gran pérdida de espectadores que solo esperaban dicha escena para salir corriendo al toilete. En fin las runas comenzaron a ser pronunciadas, al derecho y al revés mientras Link posaba su oído sobre ellas.

- Sabes  - logro escuchar – esto me hace cosquillas. Tus amigos parecen muy simpáticos…. No sé porque se esmeran en buscar a estos hombres tan crueles, de seguro les van a hacer daño – aquella voz, no pudo contener por más tiempo la carcajada, quebrándose en un mar de risas e insultos pidiendo piedad – Paren, paren, me están matando con las cosquillas. – sin embargo aquellas palabras solo eran escuchadas por Link que veía pasar cientos de símbolos extraños frente a sus ojos.

Las runas brillaban cada vez con más intensidad gracias al baile de cabeza del huesudo y Aurora. Ambos rodeaban a un exhausto Romitelli y un confundido Larry que miraba embobado a su doncella olvidando por completo lo que hacía en aquel lugar.

Al llegar al final del conjuro, o al principio, depende desde donde se lo mire. El baile sensual de Aurora se detuvo, Billy volvió a tener su cabeza en su lugar y el resto se quedo mirando las runas suspendidas en el aire. El tiempo se había detenido. Nada se movía en el bosque.

Un susurro moribundo volvió a llegar a los oídos del cafetero – Adiós amigos, ha sido un placer, compartir este momento. Sabes, tus amigos leyeron mal el triangulo de cuatro puntas… esto se va a poner feo, te recomiendo que corras.

Con un brusco movimiento el cafetero se lanzo a correr descontroladamente, pero hacía tiempo que había aprendido a escuchar los consejos de los objetos mágicos. Eran bastante rebuscados, pero por lo general eran honestos.

Las runas se arremolinaron hacia la guarda, en un abrir y cerrar de ojos habían desaparecido dejando un enorme punto de luz verdosa. Ese tipo de luz que al expandirse abruptamente se podría considerar como una explosión mágica que deja a todos los cuerpos cercanos desparramados por el piso comiendo tierra con un gran aturdimiento.

¡Adiós! – lograron escuchar todos a pesar de que sus oídos parecían haber reventado por el ruido. Pero habían logrado algo, la barrera ya no les bloqueaba el camino.

-jejejejejejejejejejejejejeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee....

Se podia escuchar retumbar en los oídos de los demás la risa del cafetero.

- Tendrían que aprender a escuchar las advertencias que ellos dan...quien fue el que leyo mal uno de los ultimos simbolos...??

Link se acerco hasta donde estaban los demás y paso junto a ellos para ver que era lo que se podía apreciar del otro lado del camino.

- Cuando esten listos podemos continuar....el camino ya esta abierto.

El baile necesario para poder interpretar las runas como era debido había agotado a la joven maga, así que cuando el conjuro terminó de activarse, escuchó las palabras "Adiós" que la dejaron pasmada sin entender nada de nada, un segundo antes de que la onda expansiva de la explosión la golpeara y la dejara tirada y medio aturdida en el suelo comiendo tierra.

-Puajjjjjj, esto es asqueroso... Estos conjuros deberían venir con instructivos acerca de los efectos colaterales... pero no, a los señores escritores de runas les da mucha pereza dedicar un poco de su tiempo para hacer un prospecto, y nosotros, los pobres usuarios, cargamos con las consecuencias. En fin...- la chica arregló su vestido y le sacudió el polvo y medio mareada apuntó hacia donde estaba Link.

-Adelante- hizo gestos con las manos indicando que avanzara. -Yo te sigo... no quiero tropezar con tu carro por accidente.

A Ramirus la fuerte explosión le sonó como un leve murmullo de fondo. Sin embargo, el repentino estallido de luz verdosa cegó sus ojos y su entendimiento, dejándolo atontado por completo.

Durante unos momentos sólo fue capaz de vislumbrar chisporrotantes estelas verdosas que revoloteaban a su alrededor y su cabeza comenzó a dar vueltas, a la par que su cuerpo le acompañaba, girando varias veces sobre sí mismo. Trastabilleó, hasta que, a punto de caer de bruces, se agarró al carro de cafetero y logró permanecer en pie.

Cuando la luz cegadora cedió, acertó a ver el camino despejado y pudo articular sus pensamientos en voz alta.

- El cuento de mi abuelo  no terminaba así... -murmuró, todavía aturdido.

Me levanté y sacudí mi túnica. miré a los demas y sonreí - ven? el camino ya está abierto, podemos seguir - Levanté la túnica dejando ver mis huesudos pies y caminé con cuidado por donde quedaba el escudo

Volteé y les dije - venganse, no hay tiempo que perder... Necesito volver al Herbolario lo mas pronto posible y el tiempo apremia - solté la túnica y  mi hoz la agarré como un bastón, tratando que lo aturdido no me afectara tanto; despues de todo, tampoco es que mis oidos sirvan de mucho si no los tengo, pero ese mareo daba un "tumbao" al caminar nada normal...

Romitelli incluso en su aturdimiento pudo reconocer que ésa era una magia muy poderosa, y se preocupó al pensar en los peligros con los que podrían encontrarse en el futuro. Solo una magia poderosisisisisisisisiiiiiiiiiiiiiisima podía hacer que Romitelli cayera en un lugar donde no hubieran nalgas esperándolo.

_Espero que todo esto termine valiendo la pena -gruñó mientras se levantaba-.

Aún estaba un poco mareado y zigzagueaba al caminar, pero incluso en esa situación consiguió aplicar sus dotes danzarines para poder avanzar haciendo algo parecido a esto:

Aturdido (pero no tanto como me aturde la belleza de Aurora) miro el portal extasiado. 

Vamoz compañerozzz!!!!! ze ha abierto una puertita zi! 

Haciendo una reverencia me pongo en el camino de Aurora

Mi bella dama, adelante.... yo cuido tu camino, no quiero que te caigaz. 

Señora, el desayuno es la comida más importante del día.
No puede pasar desapercibida.
Sus niños desayunaran mucho más felices con
los nuevos cereales  “Crunchitos”,
azucarados, frutales y nutritivos.
Compre cereales Crunchitos. Hecho a base de trigo natural y frutas de estación.
Inofensivo si se utiliza con moderación y según las instrucciones.
Ante posibles irritaciones o hinchazón consulte a su curandero más cercano.

Si bien la barrera mágica que bloqueaba el camino había desaparecido,  la magia residual de la explosión no permitía ver con claridad hacia donde se dirigía. Lo que si era perceptible a simple vista que aquel bosque ya no poseía el predominante color morado.
Un haz de luz blanco como la leche de cabra… bueno, un poco más blanco, últimamente la leche de cabra está viniendo algo adulterada. Malditos sindicalistas que cortan las rutas quemando patas de chancho y herraduras viejas impidiendo que le leche llegue en su mejor estado a las mesas de nuestros consumidores.

La cuestión es que aquel rayo de luz les caía sobre las cabezas dejando en evidencia la caspa en sus túnicas oscuras.  Y aquella crepitante voz de ultratumba no perdió la oportunidad de hacérselos notar aún más. ¿Qué voz? Se preguntaran. ¡Pues, la de la muerte!

SABEN, CUANDO NOS DESHAGÁMONOS DE ESOS CUERPOS DESPRECIABLES QUE LLEVAN VA A EVITAR PROBLEMAS TRIVIALES COMO LA CASPA, EL OLOR A PIES O EL SOBREPESO. LA VIDA… ESTEM... LA MUERTE ES MUCHO MÁS SIMPLE LUEGO DEL PRIMER ESCALÓN.

Al ver sus caras pálidas, sus piernas temblorosas y sus sombreros retorcidos por la sorpresa, la Señora se apresuro a continuar.

HAAHAHA, NO PEQUEÑOS HECHICEROS, NO ESTÁN MUERTOS… TODAVÍA, PERO DEBERÍAN CONSIDERARLO, YO PODRÍA AHORRARLES MUCHOS SUFRIMIENTOS. ACASO NO HAN VISTO A ESOS MUCHACHOS DE ALLÍ – el huesudo dedo índice de la muerte señalo hacia el bosque que se abría ante ellos– ME PARECEN BASTANTE RUDOS A MÍ.

Tras el dedo compuesto por tres falanges de hueso finamente pulido se apresuraron los ojos de cada uno de los heroicos hechiceros para ver a qué demonios se refería la muerte. Y ahí estaban. Tres seres ataviados con túnicas y capuchas que cubrían sus rostros casi en su totalidad, dejándolos en la más oscura sombra. Solo el brillo aterrador de sus ojos indicaba que había criaturas debajo de aquel manto de negrura.
Solo una pequeña diferencia de altura entra cada una de las figuras dejaba en claro que no era un reflejo lo que estaban viendo. Las criaturas permanecían inmóviles. Sin mover siquiera un milímetro de su cuerpo para respirar, observaban detenidamente al grupo como quien analiza su presa, ningún movimiento escapaba a su mirada.

- Arcdemo se ha enfadado con lo que han hecho – la criatura del centro, aquella que aventajaba en 3.5 cm de altura al de su derecha y 4.75 al de su izquierda, fue el que hablo dejando ver un infierno de llamas por dentro de su boca. – Quiere sus cuerpos como recompensa.

HAAHAHA  - La muerte rió, y rió ante la perspectiva del espectáculo que se aproximaba  - HAAHAHA

Miré al narrador a la muerte y dije mientras dejaba caer el poco del porro que me quedaba al piso - Hasta yo sé que el fuego puede deshacerse de nosotros...

Di un par de pasos atras y saqué la hoz de mi espalda. me puse en posición defensiva (Que no, como un Power Ranger no) Mientras trataba de observar las posibles rutas de escape. No, no soy un gallina, solo le tengo cariño a mis huesos no rostizados. - ¿Y quien es Arcdemo_? porque que yo sepa, el único fastidioso en este sitio es Romitelli y ese ya está sentenciado a morir en unos días - Golpeé el piso con el baston de la hoz, tratando de llamar de nuevo a los poderes de la naturaleza. ¿Podría ser que sus pies se enraizaran? tal vez, pero por lo visto si querian pelear yo no iba a ser el del primer golpe...

Todavía asustado por la amenaza de la muerte me encuentro paralizado . Sin que nadie note, un chorrito sale por debajo de mis pantalones. Upsss....

Me acerco a Billy temblequeando, caminando como si tuviera algo incrustado en mi trasero y le sususrro.

Vamoz compañero.... tu puedez zacarnoz de enzima a ezte malozo.