Partida Rol por web

Dame almas y llévate todo lo demás

El Sauce Gris

Cargando editor
06/02/2012, 23:30
Dessie Wilmot

La monja no puede evitar sonreir al oir la mención a la cornamenta del cura. Después, frunce el ceño, concentrada en buscar una salida digna al atolladero monetario que preocupa a Natalie.

-Bueno, desde un punto de vista de mercader, seguirás ofreciendo el servicio básico de la taberna; dormirán bajo techo, aunque sea en la parroquia, y dispondrán de comida caliente, ya que puedes traer la que hayan pagado.- continúna.- Si el cura ha sido previsor, habrá pensado en dar de comer a toda esa gente, así que es dinero que te ahorras. En caso contrario, ofrece lo que hayas traído.- sonriendo beatíficamente, dice.- De esta manera te ganarás el respeto de los parroquianos y el cura no podrá hacerte escarnio público en la Iglesia, ni hablar mal de la taberna, puesto que has sido una buena samaritana.

Después, parándose a pensar un poco más, añade con un poco de desgana.- En cuanto a los otros... "servicios"... creo que los huéspedes entenderán perfectamente que la elección es fácil entre fornicar o aparecer muerto a la mañana siguiente. Menciona que en la parroquia dispondrán de protección de la guardia, y que una noche de "castidad" permitirá que tus chicas descansen y que la próxima vez estarán más "frescas".-

Previendo la posible cara de espanto al hablar con tanta naturalidad finaliza.- Entiendeme, Natalie. No comparto ni justifico tu modo de vida, pero como ya te dije anteriormente tampoco voy a permitir que ni tu ni las mujeres que trabajan o viven aquí mueran de hambre por la falta de miras de un párroco.-

Girándose hacia Marie le comenta con cara de cierta preocupación.- Como te comenté la primera vez que comimos aquí, querida, la gente rumorea. Y a tenor de los sermones incendiarios del cura, los aldeanos cabalgan sobre extremos. - Con cara de desaprobación, añade.- Así pues, escuchando sus sermones, desgraciadamente el pueblo aprende que toda mujer que habite en esta taberna o bien es una puta o bien es un viajero.- continúa, más calmada y mirando en la lontananza.- No comparto dicha doctrina. Creo que la gente, si tiene su espacio, puede pensar con más claridad, y puede ver y llegar a comprender los matices intermedios de la vida.-

Después, alarmada, se para súbitamente.- Por Dios! Ya parezco una vieja loca con tanta filosofia.- Sonriendo alegremente, añade.- Lo único que quiero decir, Marie, es que  si necesitas hablar, ya sabes donde encontrarme.-

Mirando nuevamente a Natalie, con cara de sorna y señalándola acusadoramente con el dedo, dice.- Y a ti debería darte vergüenza permitir que una monja chochee en tu taberna! ¿Por quien empezamos? ¿Hay algún cliente al que tenga que enseñarle de qué es capaz esta monja?.- termina, alzando el puño amenazadoramente.