Partida Rol por web

Domingo por la mañana, doblaban las campanas de la Iglesia, aunque aquello no era sorpresa para nadie pues las misas del último día de la semana nunca se habían perdonado

Acudir podía ser para algunos importante, costumbre o incluso para otros incluso algo tedioso, pero nadie se atrevía a faltar en los tiempos que corrían. En cualquier caso no dejaban de ser una oportunidad de conocer o coincidir con todo tipo de gente.

El frio de la mañana cala en los huesos, pero la vieja monja no parece verse afectada. A sus cuarenta y con la misma energía de cuando disciplinaba a las novicias, Dessie mantiene una dignidad casi aristocrática. Si no fuera por la sencillez de su hábito, a algún que otro desconocido se le escaparía un "Madam" o "Miseñora".

Con paso decidido se dirige hacia la puerta de la Iglesia, la cual encuentra entreabierta. Con cara de cierta desaprobación la abre del todo y empieza afanarse para dar la bienvenida a los feligreses. Candelabros, misales, bancos... Nada de eso se adecua solo.

Hay tanto por hacer y tantos parroquianos a los que atender... si al menos el parroco los atendiera como es debido... -piensa Dessie.- En fin, no me corresponde a mi juzgar -supira.- Los designios de Dios son inescrutables, pero a veces brillan cegadoramente.- Para, finalmente, en voz alta y clara declarar, al universo entero, una màxima aplastante e irrefutable -! Lo primero para el principio, lo segundo para después !

Decidida, se arremanga hasta los codos y se afana en dejar la Iglesia limpia y ordenada a la vez que canturrea alegremente un "Salve regina" bastante bien afinado.

Otro Domingo más, otra vez las dichosas campanas... Se acabo de vestir con la ropa que solía usar para acudir a eventos importantes, de hecho ir a misa era el evento más importante al que le ofrecían acudir.

Paseó la vista por la única habitación de su casa y tras comprobar que todo seguía en su sitio dentro del desorden salió de la casa y se dirigió a la iglesia. La gente le miraba y se hacían a un lado... miedo, asco... le daba igual, eran todos unos hipócritas e incluso alguno acabaría siendo atendido por él al final de su vida. Esbozo una ligera sonrisa y siguió adelante hasta el edificio.

Después de tocar las campanas se vistió  con la sotana, bendijo la Estola blanca de los domingos, ordeno la sacristía y preparo los instrumentos de la misa en una bandeja dejándolo todo preparado, de fondo llego el salve Regina de la hermana Dessie

-Parece que la monja  ya llego a la iglesia parece ser la primera... detesto que merodee escrutando cada gesto que hago... Mira hacia la imagen de cristo suspirando Padre hice yo algo para merecer a esta edad,que me controlen como un niño? Esta debe ser una prueba mas de que no dejas de protegerme después de todo, después de todo no canta nada mal quizás pueda convencerla para que enseñe a los niños y tengamos un coro en la iglesia

Se coloca el manto cubriéndose la cabeza y los hombros mientras escucha las campanas repicando. Se mira una última vez en el espejo para comprobar que la imagen que le devuelve es la misma de hace un instante, una cara demacrada, pálida y ojerosa. La taberna siempre estaba muy concurrida la noche del sábado, y la anterior no había sido ninguna excepción. Se alisó bien los pliegues de su falda intentando parecer lo que, para el resto de santos parroquianos, no era... una mujer decente.

En otras circunstancias ni se le ocurriría pisar la iglesia, pero tal como estaba la situación era lo más conveniente para ella. Consideraba una pérdida de tiempo enorme escuchar las tonterías que salían de la boca del clérigo, todo el tiempo hablando del pecado, de condenas, de sufrimientos... Pero los últimos sucesos acaecidos en el pueblo la obligaban a acudir a la iglesia, ya tenía bastante con aguantar a las beatas señalándola con su dedo acusador por llevar la vida que llevaba, como para que ahora también la señalaran como cómplice del diablo en las desapariciones.

Ignorantes, hipócritas y fariseos, señalando las culpas de los demás cuando los más pecadores son ellos. Al llegar a la iglesia, se quedó en el fondo escondida entre las sombras. Poco a poco el resto de parroquianos iba llegando.

Antes de entrar en la iglesia me paro en el ultimo escalon para mirar la gran cruz que preside la antigua puerta, bajo las manos y me pliso el vestido, hace mucho frio esta mañana y la gente esta especialmente nerviosa.

Desde que Simon murió todo se me ha complicado y una de las cosas que hay que hacer es venir a la iglesia y encontrarme con todos los demás miembros de la comunidad, suspiro, debo buscar la manera de salir cuanto antes del búho gris sino quiero que me empiecen a asociar a la "chicas" que llevan la posada, veo entrar a una de ellas delante de mi

Entro y busco un lugar donde sentarme, tras santiguarme frente el altar me coloco en un banco libre, mi colonia de lavanda y cierto maquillaje disimulado para darme rubor y no denotar que no he pegado ojo en toda la noche por las preocupaciones

Saludo con la cabeza al padre, se le ve tranquilo

Llegó el domingo, era primera hora de la mañana y Sean se levantaba algo perturbado por los acontecimientos de las semanas anteriores, aún así su ánimo no decaía, sabía lo que debía hacer así que bajó de su fabulosa habitación en el Sauce Gris y desayunó en abundancia, ese día acudiría a la iglesia, a misa (quien se lo iba a decir), debía estar allí...

El desayuno le sentó muy bien, y los ánimos aún aumentaron más, antes de dirigirse a la iglesia decidió pasar a ver a un hombre para luego ir directo hacia allí...

Llegaba a lo que era el edificio de la iglesia, grupos de personas entraban una detrás de otra por las grandes puertas de esta, estaba claro que los acontecimientos hacían a las personas más vulnerables y necesitaban encontrar algo de fe y respuestas a lo que sucedía, y por lo visto las buscaban en aquel lugar... Cogió un poco de aire suspiró y se encaminó con paso firme hacia la iglesia, echaba una ojeada de un lado a otro para ver quien se presentaba y quien no, siempre era bueno tener consciencia de todo... se sentó en un banco retrasado para ver todo el lugar y así estar al tanto de lo que sucedía, saludó a algún conocido, y alguno con los que había tenido trato, esperando a que la misa comenzase...

Las campanas de la iglesia volvian a sonar para sacar a mi mente de su descanso, del sueño abrigado que traia la noche a mi divagante existencia.No hice mucho esfuerzo para levantarme de la cama, ya era mas que costumbre despues de todo aunque esta ves era diferente debido a los acontecimientos, por lo que me quede momentaneamente quieto mientras analizaba los acontecimientos que habian ocurrido recientemente.

Finalmente estube preparado para salir hacia la iglesia, mi ''padrastro'' ya estaria alli eso era obvio, y seguramente con lo que habia tardado habrian llegado algunas personas antes que yo -Seguramente la monja sera una de las primeras en llegar.- Pense para mi mismo -Tengo tanto que hacer, debo andar con prisa y cuidado.-

Ya era hora de salir, tome mis cosas y emprendi mi camino hacia la iglesia, raudo y veloz, saludando cordialmente con una sonrisa añadiendo algunas veces alguna pequeña reverencia a los conocidos y no tan conocidos que se cruzaban en mi camino.Una vez alli encontre varias personas, mas de las que pensaba, que habian llegado antes que mi persona.

Avanze con la duda de si Patrick necesitaria de mi ayuda, asi que lo busque con la mirada, sin dejar de prestarle atencion a los demas presentes. -Sin duda hay preocupacion en muchas de sus caras.-

Camine hasta el estrado varios metros por encima de los demás, donde solía realizar el sermón, observe como poco a poco llegaban las personas del pueblo, muchas caras conocidas, salvo algunas que no conocía, cosa que tenia remedio

-Bienvenidos Hermanos a la humilde morada nuestro señor, donde todos sois iguales a sus ojos hago una breve pausa mientras alzo las manos abarcándolos a todos -Hoy no os daré un sermón como cada domingo, quiero hablaros de las personas desaparecidas recientemente, desde la Perdida de Simón el Marido de Marie... La falta de fe nos esta destruyendo poco a poco, cada noche desaparecen mas niños en el pueblo pronto no quedara nadie que cuide nuestro legado cuando nuestro sagrado padre nos acoja entre sus brazos... queréis perecer en las impías llamas del infierno donde sufriréis por el resto de la eternidad, alejados de vuestras familias? Camináis por un camino en el cual aun se puede retornar si tenéis fe en la iglesia, las desapariciones deben parar, si disponéis de alguna información podéis ofrecérmela en secreto de confesión, si debo tomar el camino difícil muchos de vosotros saldréis claramente perjudicados, hablo por las "trabajadoras" del Sauce Gris, La bebida sera prohibida y un toque de queda impuesto para vuestra protección, por vuestro bien hijos míos

Enarco una ceja nada conforme con la idea de que prohibieran el alcohol. ¿Que formas son esas? Pensó con enfado.

Luego miró a sus vecinos esperando que alguno más no estuviera de acuerdo con lo que escuchaba pero no pudo aguantar el decir algo para que el párroco le escuchara.

-¿Y que tiene que ver el alcohol con todo esto?

-Me preguntas que tiene que ver? el alcohol? Nos hace ser bestias sin control movidas por el mas bajo instinto perdemos la capacidad para pensar con claridad y llegado a un gran punto el alcohol puede matar al beberlo en gran cantidad... Por eso mismo si me obligáis  tendré que prohibirlo... para poder "Luchar" con la cabeza serena contra el mal que nos invade cada noche... no sabemos como pero siguen desapareciendo mujeres noche a noche... e imponer el toque de queda para saber que estáis en vuestras casas seguros de todo mal exterior manteniendo la Fe... caminando por el camino de luz que cada día amenaza mas la oscuridad con intención de devorarlo y con el vuestras almas... arrastrándolas a un punto sin retorno

Amenazar con quitarle el Alcohol y encerrarlos en sus casas, como prisioneros en su propio pueblo, no era un movimiento muy inteligente para mantener a las masas calmadas.Sin embargo, cuando no queda otra eleccion uno tiende a tomar medidas desesperadas.A mi la idea no me gustaba para nada -Por que querria encerrarlos a todos en sus casas, los tendra controlados y cualquiera podria adivinar donde esta exactamente, ya que nadie querria desobedecer a la iglesia.-

Observe a mi alrededor las caras de los demas, y las palabras del verdugo -Palabras simples pero honestas, mas de uno estara molesto por eso.-

Mire a mi ''Padastro'' Patrick -Estoy de acuerdo conque cualquier vicio debe ser erradicado, pero no de forma brusca, eso solo causara mas revuelto y problemas.Si esta medida aun debe ser tomada, propongo que se inicie primero con el control de alcohol que se le sirve a cada individuo y la colocacion de algun guardia para que vea que esto se cumple.Dos o tres copas no sacan la bestia de nadie, y aquellos que buscan alivio en ellas estaran mas que bien por ahora.Sin embargo si las desapariciones continuan por mas tiempo concuerdo con que el alcohol debera ser completamente prohibido.-

Siempre habia respetado a Patrick, pero alguien tenia que pensar con la cabeza en este momento -Sobre el toque de queda, por que cada uno tendria que permanecer en su casa separado de todos en estos momentos? Si tiene que haber toque de queda propongo que todos nos reunamos juntos en la iglesia, asi nadie estara solo y todos podremos estar al mismo tiempo vigilandonos.-

Asiente con la cabeza a las palabras de Thomas -No es mi intención prohibirlo súbitamente, ni tampoco teneros encerrados en vuestras casas desde esta noche... pero no puedo dejar que mi rebaño desaparezca poco a poco, tu idea de llevar un control de las alcohol la tendré en cuenta y la de reunirnos cada noche en la iglesia, en caso de llegar a ese extremo, antes intentare hacer todo lo posible por que eso no ocurra... porque significara que vamos por mal camino, yo solo soy un hombre como vosotros y por lo tanto necesito vuestra ayuda igual que vosotros necesitáis la mía... debemos ayudarnos mutuamente en estos tiempos, sois libres de venir a hablar conmigo en cualquier momento del día o de la noche si algo os preocupa

Uno de los últimos en entrar, dio por terminada la misa en ese momento. 

Salió por los portones de la Iglesia abandonándola y muy posiblemente regresando al Sauce Gris. 

-Al parecer una de las caras nuevas del pueblo ha dado por finalizada la "charla" podéis marcharos hermanos, en las próximas horas estaré en confesionario, por si tenéis la necesidad de contarme algo... Id en paz

Al verlos marchar se acerca a Marie -Hija mía acompáñame deseo hablar contigo señala hacia el confesionario levemente

La misa había ido por unos caminos bastantes intranquilos, y la verdad,a mi el tema de la bebida me daba un poco igual,el que iba a hacer el mal lo haria con y sin alcohol,y controlarlo ( quizas estaba de acuerdo con le joven Thomas) podría crear mas problemas que virtudes, pero el padre era el que debía decidir si quería o no apretar mas a un rebaño mas que dispuesto a escapar cada uno por su lado, de una manera como nunca antes lo había estado

Cuando la discursion estaba en su momento álgido, un caballero extraño y de fuera del pueblo irrumpe y sale, con tanta presencia que hace finalizar la misa y todos comienzan a salir de la iglesia para volver a sus quehaceres

El padre sin embargo, tiene algo mas conmigo, me lo hace saber susrrandome que vaya la confesionario, bajo las mirada piadosamente, y juntando las manos camino hacia allí, arrodillandome miro a través de la plancha de madera en forma de colmena que nos separa a ambos

-Ave maria purisima-

Y espero su respuesta

La misa había sido algo tensa, pues se notaba en el ambiente Sean estaba seguro de que la mayoría no compartía la idea del padre, aunque temiesen hablar, Sean se mantuvo al margen no quería ser el centro e atención, así que cuando se dio por terminada la seción se levantó y salió de la iglesia, conversó con unos cuantos hombres de conversaciones banas para luego retirarse hacia el Sauce Gris a tomar un pequeño aperitivo, necesitaba reflexionar sobre unos asuntos...

Se levantó claramente contrariado y sin saludar a nadie se marcho farfullando y con grandes zancadas hacia el Sauce Gris para comprobar si el alcohol aun seguía en su lugar.

-Este cura cada día está mas loco... se le escuchaba murmurar mientras caminaba. 

Mire fijo la situacion, Patrick le habia pedido a Marie que la acompañara para hablar a solas -De que querra hablar con ella? Tendra que ver algo con los secuestros? Realmente tengo ganas de escuchar lo que dicen, pero seria sospechoso si me quedara hasta lo ultimo y los siguiera.-

Sin embargo, parecia que todos se dirijian hacia el Sauce Gris, tambien podria ir hacia alli para ver que podria escuchar -Toda informacion es util en este momento, aun asi debo elejir que hacer rapidamente, no creo que halla manera sigilosa de escuchar su conversacion en el confesionario.-