Partida Rol por web

La maniobra de Clara funcionó, y se cambiaron las tornas; ahora era ella la que tenía sujeto a Arturo. Hablando entre dientes, igual que hacía él, acercó su boca al oído del fantasma y le dijo:

- NO-VUELVAS-A-TOCARME-¡NUNCA!

Lo soltó de un empujón, apartándolo de ella, en dirección contraria al pasillo en el que estaba el otro fantasma. Si hubiese estado viva, estaba segura de que el corazón se le habría puesto a cien con la tensión y el forcejeo y el riesgo de un paro cardíaco sería enorme. Pero ya no estaba viva, y nada latía en su pecho, como una bomba de relojería...

- Vete - le dijo a Arturo, sin preocuparse demasiado de controlar el volumen de voz - Aléjate de mí. ¡Largo! No quiero volver a verte.

Tenía los puños apretados con furia, y todo el miedo que ese hombre le había provocado había desaparecido, sustituido por rabia. ¿Qué coño se había creído, poniéndole las manos encima de ese modo? Tenía todo el cuerpo en tensión, atenta, y si él se acercaba de nuevo, le tumbaría de una patada.

-Mira tía, ¡que te jodan! -le espetó Arturo, dándole un empujón con gran irritación.

El fantasma se dio la vuelta y se perdió en dirección a la habitación de Laura, de nuevo. Si la idiota de Clara quería que la secuestrasen de nuevo los de los grilletes, allá ella. ¿Para qué le habría hecho caso en primer lugar?

Allí parados, frente al hospital, se dieron cuenta del cambio que habían sufridos. Pese a que era tarde y había estado de acá para allá, no sentían cansancio físico ni sueño, ni hambre o sed. Sí se sentían poco tangibles, como si su existencia pudiese acabar de un plumazo. Su presencia era más bien escasa, como si su Corpus fuese a deshacerse de un momento a otro. Antes se habían sentido bien, pero ahora... era como si el plasma que tenían dentro fuese menos denso, menos existente. Extraño y difícil de explicar para alguien de carne y hueso.

 -me siento.... no se como me siento, pero no bien. Igual es que necesitamos dormir, o algo así-

Que complicado es esto, cuando tu cuerpo te es desconocido y de hecho no es ni siquiera un cuerpo sino... como un gas o vete tu a saber

Palpo mi cuerpo e intento recordar lo que he sentido desde que mori, las sensaciones son extrañas, excepto el escozor del corte en la mejilla que empiezo a apreciar porque parece cosa de un vivo. Mientras estoy pensando en todo esto me parece sentir como si algo emergiera de mi interior, una sensación que es mas bien una emoción y que me hace sentir un poco mejor

Cuando Eduardo dice eso es cuando tomo conciencia de la debilidad que siento. La achacaba a este estado tan indescriptible en que estamos pero hay algo más. Es como si esos viajes "astrales", las heridas y la tensión hubieran provocado algún daño. Pese a no tener cuerpo hay algo que sufre ese daño y que debería ser capaz de recuperar, aún no sé muy bien como.

¿Tu crees que si entramos al hospital nos darán un chute de fantasmina o algo así para curarnos? Que mierda, esto de no saber es peor que no poder.

Tras haber dado una vuelta al hospital sin haber visto nada interesante miro hacia las puertas con interés.

¿Conoces algo el hospital? Es un lugar que apenas he pisado en vida y no se por donde empezar. Deberíamos buscar moribundos en urgencias o en geriatría pero no se como localizarlos.

Mientras hablo hago un esfuerzo. Procuro descubrir como me siento y como hacer para sentirme mejor. De algún modo creo que puedo autocurarme, tendré que practicar.

 -fantasmina, de eso no tenia en mi catálogo- bromeo divertido por la broma, media vida vendiendo farmacos es dificil de olvidar

-conozco la sala de juntas, los despachos y poco mas, pero se como orientarme para ir a los sitios, esta bien señalizado-

Geriatria o urgencias, no se cual de los dos será mas deprimente, pero no me apetece ver viejos

-vamos a urgencias, a ver que nos encontramos-

Dejo que Eduardo guíe al llegar al hospital. Supongo que lo de urgencias tiene que ser más que fácil de encontrar pero no he visitado el hospital casi nunca. Las teorías de como esquivar un seguimiento policial en lugares públicos están bien pero lo que no se usa se olvida pronto.

Adelante, encontremos algún buen candidato. Y estemos atentos.

Caminando al lado de Eduardo sigo esforzándome por recuperarme de esa especie de malestar que me invade. Creo que poco a poco lo consigo. Mi atención permanece fija en la gente que se ve a nuestro alrededor por si aparece algún esclavista.

Al llegar a la sala de urgencias vieron a un fantasma parado junto a la zona de los boxes. Apoyado contra la pared, con aire de pereza, miraba pasar a los humanos y los escudriñaba en busca de signos de muerte. Al detenerse su mirada sobre ellos pareció interesado. Se irguió y caminó en su dirección.

Al fondo, desde otra entrada, vieron a la chica que se había peleado con los guardias en la Ciudadela, a la que se habían llevado probablemente a la Forja... y que ahora lucía bastante saludable.

Al volver hacia urgencias, el fantasma que vigilaba se había movido. Caminaba en dirección a otros dos fantasmas, uno de barba y otro bien vestido, con un arañazo en la cara. Los conocía. Los había visto en la celda de la Ciudadela.

Era inevitable que encontrásemos a alguien, tiene la cara de aburrimiento de los agentes de seguros y abogados que esperan en los hospitales a algún accidentado, seguro que es uno de esos esclavistas. Y además la chica aquella, se le ve muy bien para como estaba cuando se la llevaron

"¿y si se ha unido a esos esclavistas y tiene grilletes de esos?"

Si es así nos van a atrapar, esto no me gusta nada y doy un paso atrás inconscientemente, pero procuro que no se note la inquietud en mi cara

-¿nos largamos?- susurro a Carlos

Mi primer gesto instintivo es como el de Eduardo, retrocediendo un paso. Pero antes de salir corriendo me pemito un vistazo de dos segundos. No veo armas ni cadenas ¿no?

¿Ves algún arma o cadena de esas? Si no tienen quizá no sean del club de la cadena.

Miro asombrado a la chica, parece mucho más . . . ¿sana? no, entera. No se puede decir que estemos sanos supongo.

Luego me quedo mirando atento al tipo que se acerca.

-Vosotros dos -dijo el fantasma-. ¿Quiénes sois?

Del costado le colgaban un par de grilletes negros, pero no los sostenía. No parecía haberlos identificado como presas.

-Esto es territorio de Domingo. Nada de Segar en este hospital, ¿entendido?

Territorio de Domingo. Segar aquí.

Hay mucha información que desconocemos, este tipo no parece agresivo ni raro, como si no formara parte del mismo grupo que los otros y eso significaría que hay como  . . . bandas. ¡Demonio! Sabemos tan poco. Necesitamos información a toda costa.

Los grilletes negros saltan a la vista pero justo cuando ya el cerebro empezaba a ordenar al cuerpo que reaccione sus palabras llegan para cambiar la situación.

El tipo no parece venir a por nosotros sino solo a avisarnos. Una idea cruza mi mente y no me lo pienso dos veces.

No, venimos por ella. A hablar con ella.  Señalo a Clara cuando digo eso. Luego le hago señas.

¡Eh! Hola.

Clara pensó en aprovechar esa inesperada distracción. Recordaba a esos dos, los habían Segado a la vez que a ella, pero su experiencia con sus compañeros de celda no había sido muy agradable por ahora, así que en lugar de hablar con ellos había preferido aprovechar que el guardia les dedicaba su atención y se acercaba a ellos para intentar colarse en urgencias. Empezó a avanzar en silencio hacia la puerta, cuando de pronto uno de ellos hizo notar al fantasma de las cadenas su presencia, señalando en su dirección y saludándola. Ante eso Clara se resignó y suspiró, e intentó seguirles la corriente.

- ¡Oh, así que estabais aquí! Em... ¡hola... de nuevo!

Les saludó con la mano, aunque no sabía muy bien qué decir. Empezó a andar hacia ellos mientras observaba la actitud del otro fantasma, y mentalmente calculaba las posibilidades que tenía de reducirlo. El que tuviese grilletes no le gustaba, pero a la vez significaba que tendría un modo de inmovilizarlo si lograba derribarlo. Por ahora esperaría a ver cómo se solucionaba eso sin llegar a las manos...

El fantasma se encaró ahora hacia Clara. Tenía el pelo negro y denso, y barba de varios días. Parecía un mendigo o un artista loco.

-No podéis Segar aquí.

No, no. No te preocupes.

Miro a la mujer con cara de preocupación.

¿Qué pasó cuando . . . te marchaste precipitadamente? Vamos a hablar a algún sitio tranquilo.

Le cojo el brazo con cuidado empujándola levemente hacia algún pasillo cercano, hacia donde ella se dirigiera.

 Que solución mas tonta, el fantasma ese debe ser un poco retrasado, solo debe saber hacer una cosa a la vez, por eso le han dejado un trabajo sencillo

-si, vamos a hablar, sin segar-

Le dedico una sonrisa bien falsa y luego sigo a Carlos y la chica

"creo que no nos dijo su nombre"

Clara se sintió un poco incómoda cuando el otro la cogió del brazo, pero fue cuidadoso así que se lo permitió. Se alejaron del fantasma de expresión inquietante en dirección a otro pasillo. Cuando ya no estaban a la vista del vigía, ella se detuvo.

- Creo que ya nos hemos alejado bastante... - dijo, y dio un leve tirón, para que le soltasen el brazo, pero sin agresividad. Pasó la mirada, de uno al otro. A uno lo recordaba mucho, pues había muerto cerca de ella, y les habían Segado juntos. El otro también había estado en la celda con ellos. Suspiró y esbozó una leve sonrisa. Se alegraba de ver que más gente se había salvado, ahora no se sentía tan culpable de no haber podido ayudarles.

- Contadme, ¿cómo habéis logrado salir de la celda? ¿y llegar hasta aquí? Cuando yo me iba de la Ciudadela, la puerta seguía bien custodiada, nadie había salido de allí... por cierto, yo soy Clara.

Esperaba que esos dos pudiesen ofrecerle una explicación más coherente de su huida que la del tal Arturo. Y, desde luego, esperaba que fuesen más amables.

Al menos parece que ella no esta con esos segadores, teniendo en cuenta que regresa tan alegremente tras salir como salio era una posibilidad bastante real

-yo soy Eduardo, y sobre como salimos de ahí- me encojo visiblemente de hombros -todo se volvio oscuro y cuando el mundo volvió yo estaba en otro lugar. Ni idea de lo que paso-

Miro hacia el hospital desentendiéndome de la pregunta, ya he hablado con Carlos antes y se que no vamos a sacar nada en claro

-¿y que hacías ahí? no estarías segando, ¿no?- la palabra suena verdaderamente mal, y la miro con sospecha