Partida Rol por web

Heinrick espera hasta la hora del cierre del museo dentro de este , al avisarle los guardias que van a cerrar se encamina al hotel donde han quedado y espera en el hall leyendo algún diario . Luego como si fuese un amante esperando a la querida sale fuera del hotel a mirar si ve algo mientras se fuma un cigarro o mas de uno . Si ve que al cosa se alarga y que comienza a ser extraño que este dando vueltas por fuera , subira a la habitación a esperar .

El tiempo pasa mientras tus nervios aumentan tanto como la luz disminuye. Obviamente Steve está esperando al abrigo de la noche para actuar, pero la situación no deja de ponerte más y más inquieto por ello. Al final la calle va quedando desierta, y si bien un alma solitaria en medio de la populosa Boston no llamaría mucho la atención, más por el bien de tus pulmones, ahumados en exceso tras la larga e histerizante espera, decides retirarte hacia el hotel, donde esperas impacientemente un toque en tu puerta que nunca llega. Es entonces cuando todo parece precipitarse: una sirena en la lejanía se acerca a gran velocidad, y el coche de policía ya ha llegado a la entrada del museo para cuando alcanzas a verlo bien desde el pasillo. Un preocupado agente de seguridad se reune con la escuadrilla de policías, abriendo la verja y saliendo a su encuentro, cuando estos se acercan. Obviamente algo ha tenido que salir terriblemente mal...

Patrick con cautela se asoma fuera del hotel , intentando pasar desapercibido y permanecer lo mas oculto posible intenta acercarse a ver que esta ocurriendo .

Dos de los agentes acompañan al guarda al interior del edificio, mientras otros dos parecen dirigirse a examinar el perímetro del mismo. Entre tanto los dos restantes intentan mantener alejado al elenco de noctámbulos curiosos que acude al lugar, llamados por el ruido de sirenas.

Por el momento lo que ocurre no parece ser demasiado evidente, aunque te sorprende ver que no sacan a ningún detenido... sobre todo a uno en particular. Por las graves miradas de los policías, parece ser un asunto serio, aunque nada frevelador, la verdad. Tus impresiones empeoran cuando ves llegar, apenas unos instantes después de tu llegada a la plaza otro vehículo del que desciende un médico, como claramente atestigua su maletín. Esto no pinta nada bien...

Entre tanto el edificio continúa sumido en el más absoluto silencio.

De pronto, uno de los policías que controla a los curiosos se dirige a ti con un par de rápidas frases:

-Señor, aquí no hay nada que ver. Si no puede aportar algo a lo ocurrido, déjenos hacer nuestro trabajo y vaya a dormir un poco.- dice mientras una figura a tus espaldas suelta un flash inesperado.

Obviamente la prensa ha llegado también al rostro de tu interlocutor, que no puede por menos que agriar el gesto.

Heinrick se hace el remolón para apartarse , esperando que el agente se centre en la prensa recién llegada y se olvide de los simples curiosos .

Los reporteros rodean al policía que levanta un muro de "sin comentarios" en derredor, de un modo muy profesional. Entre tanto, los curiosos montan una pequeña oficina comentarista a unos cuantos pasos del último policía, oteando desde el punto más idóneo fuera del cordón. A pesar del interés en dar su opinión, lo cierto es que nadie parece saber nada... Al menos no hasta que los enfermeros sacan del interior lo que parece un cuerpo humano en una camilla, cubierto con una sábana.

Heinrick intenta observar algun detalle del cuerpo que sacan en la camilla , esperando no ver los familiares zapatos que el mismo porta , o ese trozo de chaqueta que tan familiar se ha vuelto ...

Descubres, suspirando de alivio, que aunque la sábana parece cubrir casi completamente el cuerpo del infortunado, que salta a la vista que es un hombre, es imposible que tal individuo fuese Steve, pues una negra mata de pelo ondulado resbala camilla abajo, hasta una longitud que supera con creces la del peinado de tu amigo.

Un imperceptible suspiro se escapa de los labios de Heinrick al observar que el fenecido no es Steve , pero de nuevo la inquietud crece en su interior .

Si ese no es Steve , espero que haya logrado escapar y que no sea el causante de esta muerte , o al menos que no lo descubran dentro del museo . Piensa Heinrick mientras intenta no perder detalle de lo que ocurre .

Poco después se ve al segundo guardia del museo también en la puerta, cuando la ambulancia ya se ha ido del lugar. Pero... ¿si los dos guardias están en el interior y el muerto no es Steve, entonces quién es el muerto? ¿Realmente es un muerto...? A fin de cuentas es un museo, ¿no?

Todos estos pensamientos pasaban por la mente de Heinrick mientras los policías, ya con la situación más controlada y los curiosos más dispersados, se parapetaban en el interior del edificio con sus anteriores ocupantes. La puerta del lugar había sido cerrada, con uno de los agentes en ella, mientras que los otros acudían evidentemente a lo que parecía la sala del Trapezoedro.... Demasiadas casualidades.

Sin duda otro ha tenido la misma idea que nosotros , esos objetos traen muertes a quien los posee o los busca . Piensa Heinrick mientras se sigue haciendo el despistado manteniendo una minima esperanza de que Gianni consiga escapar .

El tiempo sigue pasando, mientras el director en funciones del museo llega y un elenco de personajes oficiales hace sus periplos investigativos, asaltados apenas van haciendo aparición por el enjambre de periodistas. Sin embargo, no hay rastro de Steve, ni nada que aclare lo que en el interior ha sucedido.

Heinrick decide dar una vuelta al museo por si viese alguna sombra que pareciese Steve , que le pudiese indicar que su amigo esta bien y que sabe lo que hace .

Manteniendo aún alguna esperanza, Heinrick deambula en torno al museo, esperando que milagrosamente Steve haya conseguido escapar y lo aborde de un momento a otro. Poco a poco la situación se va tranquilizando, y los espectadores van retirándose, aburridos por la quietud de la escena. Al final, cansado pero completamente desvelado, Heinrick desiste de seguir pululando sin sentido y acude al hotel, por si Steve lo estuviera esperando allí. Sin embargo su amigo no está, ni aparece en las horas subsiguientes en las que el preocupado Bevan malduerme a cabezadas.

Heinrick tras una noche de duermevela , se levanta con el sol y decide salir a mirar el museo , de camino intenta hacerse con un periodico que devora con avidez buscando la noticia de lo ocurrido en el museo la noche de antes , deseando no ver el nombre de su amigo en él .

Despues se acerca al museo a comprobar que ha ocurrido , si el objeto que venian a buscar esta o no , y si hay algún rastro de su amigo .

Como el pobre Heinrick pudo comprobar desconcertado, pero con una clara sensación de desasosiego en el estómago, algo había ido realmente mal en el museo la noche anterior... y no había ni rastro de Steve:

LA MALDICIÓN DE LOS ANTIGUOS FARAONES SOBRE BOSTON

ROBO Y MUERTE EN EL MUSEO

Un hombre de origen árabe, cuya procedencia no ha podido ser determinada aún, fue encontrado en la sala principal de la exposición de arte egipcio que actualmente visita a exposición del museo, con piezas cedidas por diversas instituciones de gran prestigio.

El hombre vestía ropa oscura y cómoda nueva y portaba un pasamontañas a juego. A decir del instrumental encontrado en la mochila de campaña que se encontró en la zona, se sospecha que trataba de robar una de las piezas cuando un fallo técnico en sus materiales, que incluían químicos, debió de lanzarlo contra los barrotes de la habitación, donde murió por una perforación craneal.

La pieza en cuestión es una talla poliédrica de cristal oscuro, que se encontró afortunadamente intacta en las inmediaciones de su vitrina, de la que se había extraído con un corte limpio en el cristal de la misma. La policía ha tenido que requisar la pieza temporalmente como prueba en la investigación, razón por la que ha decidido suspenderse temporalmente la exposición, que se espera vuelva a estar operativa para el fin de semana.

La pieza en cuestión había sido cedida por la Universidad Miskatonic de Arkham, formando parte del lote inicialmente aportado a la misma por la expedición inglesa cuyos integrantes aparecieron hace apenas un mes, amnésicos y sin explicación para sus dos años de ausencia, en las inmediaciones de dicha localidad.

La policía aún está investigando el extraño suceso, aunque los indicios científicos son dudosos y contradictorios y las explicaciones no carecen de connotaciones ocultistas.

Al abandonar el hotel, Heinrick no tuvo ninguna dificultad en ver que el museo, con los hechos de la pasada noche aún tan recientes, estaba cerrado por investigación policial, anunciando que volvería a reabrirse a la mañana siguiente.

Mierda , murmura Heinrick sin poder evitarlo . ¿ Donde esta Steve ? es la pregunta que percute en su cabeza una y otra vez ,¿ sigue escondido dentro? ¿ o logró escapar? , pero si escapo ¿por qué no ha venido a la reunión? ¿ se lo habrán llevado los que matarón al arabe? . Son preguntas sin respuesta inmediata , pero que necesitan ser respondidas .