Partida Rol por web

Un breve y solitario trayecto ferrobiario por las entrañas de las colinas costeras de los confines húmedos de Massachussets escupió a los dos pasajeros en la casi cerrada estación de Arkham, aún a tiempo para dormir un largo y frustrante día en el ya trillado colegio mayor universitario. Guardaban la esperanza de que sus compañeros hubieran tenido mejor suerte que ellos, pero no las tenían todas consigo, la verdad...

¿Tratamos de ir a ver si todavía hay algo de cenar o vamos directamente al dormitorio?

Me he mantenido callada el resto del trayecto. La conversación que he mantenido con el Sr. Price me hace recapacitar. Cuando estoy a solas con uno de mis compañeros hay momentos que puedo controlar mi tartamudez, sobre todo si hablamos de los oculto...pero cuando hay más gente aunque sean del grupo la inseguridad se apodera de mí.

- Mi...mi...miremos la cafetería y así a...a...aprovechamos para lle...lle...llevarles comida, digo un poco sobresaltada cuando mi acompañante me saca de mis reflexiones.

La pareja de viajeros desciende y trata de encontrar algún local abierto, pero pafrece que estas horas son demasiado tardías par un pueblo que disfruta de sus festividades, y la suerte no parece acompañarlos en la empresa.

La pareja comenzó a atravesar la solitaria y penumbrosa ciudad hacia la universidad, con la esperanza de poder calmar sus rugientes estómagos, aunque fuera con las sempiternas gachas. Sin embargo aquellas horas... eran poco esperanzadoras. Así, sus vistas buscaban algún comercio abierto o algún puesto donde aprovisionarse... infructuosamente.

Espero que no le importe ayunar una noche. Creo que es posible que nos quedemos sin cena... - comenta Norbert tratando de quitar hierro al asunto y animar a su compañera.

Un repelús recorre mi espalda con el cambio de temperatura, a pesar de ser julio la brisa del pueblo pesquero me ha calado mientras esperábamos el tren.

- No...no...no se preocupe. E...e...era más por nu...nu...nuestros compañeros re...re...reclusos.

No somos los únicos "libres". Seguro que otros se han acordado de ellos. - comenta Norbert con suavidad.

- No...no..no me interprete mal, no es que dude de...de...de los otros pe...pe...pero a veces se le va a una e...e...el santo al cielo y se olvida.

Confíemos entonces y esperemos que ellos se hayan acordado.

Cuando la universidad se dibuja por fin ante vosotros, la situación es de todo menos tranquila. En la puerta de la misma hay aparcados un coche y un furgón de policía, hay gente con linternas en el interior, y mucha gente desperdigada por el jardín, aun sin identificar, debido a la distancia que os separa del lugar.

Miro sl Sr. Price.

- Co...co...corramos, pueden se...se...ser los nuestros.

CUando por fin llegáis a la acera del campus, advertís que, efectivamente, algo ha debido de suceder en la universidad. Parejas de guardias buscan por el jardín del complejo, mientras aquí y allá otros agentes parecen reunir testimonios. En el furgón policial de un Peter Taylor en ropa deportiva, y en solitario, acompañado de dos policías. En la puerta del edificio Locksley, de Dorothy, y junto al colegio mayor femenino de la Srta. Rosemary.

Al aproximaros al lugar de los hechos, un policía cercano al muro enrrejado del jardín se acerca a vosotros en señal de alto y os indica:

-No se puede pasar al campus; circulen.

Más entonces repara en vuestra indumentaria y decide añadir:

-Esperen... ¿son ustedes miembros de la universidad, no es así?