Partida Rol por web

Digimon & Pokemon ¡Fusión!

Un nuevo día comienza

Cargando editor
19/06/2015, 02:13
sylveon

Sylveon se despertó con el primer rayo de aquel hermoso amanecer. El sol salía sobre el extraño mar y rápidamente calentaba el cuerpo de los dormidos. Habían pasado la noche haciendo guardias, pero nada, ni nadie les había entorpecido el sueño. Habían podido descansar a pesar del hambre que tenían.

Los estómagos de todos rugían casi al compás, reclamaban algo de alimento. Sylveon que parecía encontrarse en un perfecto estado, hizo varias cosas extrañas, pero todos se sentían en perfecto estado y con ganas de empezar aquel nuevo día.

Es como si la presencia de aquel digimon los reconfortase por dentro y por fuera, como si hubieran dormido en una cama comodísima, y como si nunca hubieran pasado hambre. Permanecer junto a aquella criatura era realmente agradable. Aquel digimon generaba amor por donde pasaba. Se notaba que estaba totalmente recuperado.

¡Vamos! Os gritó para despertaros. ¡Ya es hora de que nos pongamos en marcha! ¡Hay un sitio que debéis conocer, quizá os resuelva muchas de vuestras dudas! ¡Y a ver si por el camino podemos encontrar algo de comida! ¡Me muero de hambre! Dijo mientras corría alrededor de vosotros y os acariciaba con sus largos apéndices. ¡Vamos, vamos! Gritó eufórico. ¡Despertad!

Cargando editor
23/06/2015, 01:05
1.- Compañero: Flabébé

Junto a Elen, Flabébé decidió hacer la primera guardia.

Estuvo atenta a cualquier ruido que surgiera del bosque, incluso a veces se agitaba ante las olas que rompían cerca de aquel improvisado campamento. Pero se decía a sí misma que no debía de pasar miedo, pues no estaba sola. Acompañada de todos los amigos de Elen, y de sus digimons, la pequeña criatura bailaba ayudada por la brisa marina, vigilando cada rincón.

Cuando vio que ya era noche realmente cerrada, y habían pasado horas desde que ellas estaban despiertas, Flabébé fue a por Sphemon, pues le había escuchado decir que también quería hacer guardia.

Lo despertó con suavidad, aunque con la voz algo dificultosa y los ojos entrecerrados.

No recordó cuándo se durmió, pero sí el momento en que se despertó, agarrada a su flor que giraba de manera lenta.

Escuchó las palabras de Sylveon, y miró a Elen, sonriendola.

Se encontraba totalmente recuperada, y feliz, y despierta, y completamente ansiosa y entusiasta de comenzar un día nuevo de aventuras junto a Elen.

-Eso, eso- dijo a la vez que Sylveon-. Venga, vamos.

Notas de juego

Móvil, sorry T.T

Cargando editor
23/06/2015, 01:13
- Fénix Ember

Abrazada fuertemente a Fennekin, como si de un peluche se tratara, y como si ella fuera una cría de cinco años, pasó la noche caliente, cómoda y abrigada. Apenas soñó, y no notó los bultos de la arena clavarse a si espalda. Cuando despertó, casi se pudo convencer de que había dormido en el mejor hotel del mundo. O en una fábrica de camas.

Bostezó sin miramientos, sonriendo cuando Sylveon la rozó con sus apéndices suaves, y se desperezó, gimiendo al tiempo que cerraba los ojos.

Miró a Fennekin, dejándolo suavemente a su lado, y se restregó los ojos, mientras pensaba que ni siquiera se había acordado de hacer guardia. Se prometió que lo haría la siguiente noche.

Se levantó tras dar un par de traspiés, se rascó la cabeza, notando el pelo totalmente alborotado, y miró la chaqueta que había usado casi de manta.

-Toma, Klaus- dijo Fénix, acercándose a él-. Muchas gracias.

Y, viendo el entusiasmo con que Syleon los instaba a levantarse y a acudir a un lugar, la muchacha ensanchó la sonrisa, miró a su pequeña bola amarilla, y asintió con la cabeza.

-Venga, vámonos, átomos- dijo, alzando el brazo, curiosa por conocer aquel lugar del que hablaba el digimon.

Notas de juego

Y más móvil, más sorry T.T

Cargando editor
24/06/2015, 06:33
- Elen Jhonson James

Y así la escritora con su compañera Flabebe tomaron la primera guardia esa noche. Tomandose en serio su deber tomo un palo de uno de los arbustos y se dedico a merodear de un lado a otro buscando peligros, acostumbrada a trasnochar por su trabajo no le hallaba problema en desvelarse por lo que su vigilancia tenia toda su atención. Mientras todos dormian Elen se turnaba entre caminar en circulos alrededor de la hoguera y luego descansaba las piernas mirando fijamente las llamas danzar para finalmente repetir el ciclo.

Mientras este ciclo se repetia continuamente Elen agitaba el palo continuamente como si de una espada se tratase, era un ejercicio que siempre hacia para desestresarse mientras estaba trabajando en algún proyecto, le ayudaba a pensar ¿que hacian ellos en este mundo? ¿por que los necesitaban ahora? ¿por que no antes? ¿que los hacia tan especiales?, estos cuestionamientos mantenian la mente de la escritora ocupada, quizás si lo razonaba lo suficiente podria hallar alguna solución al problema que aquejaba a los digimons, pero faltaban muchas piezas en el rompecabezas del caos y seria tonto guiarse por especulaciones.

Luego de mas o menos el catorceabo ciclo de caminar alrededor de la hoguera volteo la vista hacia su compañera y ahora amiga Flabebe y le dijo:

-¿No crees que ya hemos vigilado lo suficiente Flabébé?

Extendiendo su mano nuevamente espero a que su pequeña compañera se posara, la acaricio suavemente con su dedo y concluyo:

-Ya es hora de dormir.

Dicho esto su compañera fue a despertar al digimon Sphemon con su compañero para que tomaran su lugar, hecho esto tanto Elen como su compañera se fueron a acurrucar a un rincón donde durmieron como nunca en mucho tiempo, por parte de Elen sintió como si al dormir con su compañera Flabébé recuperaba una parte de ella, una parte que habia perdido hace mucho tiempo y al tenerla ahora se sentia completa. La mañana llego sin complicaciones y su guia Sylveon parecia recuperado por completo, tan lindo y radiante que su energia motivaba a Elen a levantarse, esta se incorporo lo mas rapido que pudo, estiro los brazos para desentumir su agarrotado cuerpo que sentia las consecuencias de dormir al aire libre, tenia muchas ganas de un baño y de un cafe. Por lo mientras se rasco los ojos y le dijo a su compañera Flabébé:

-Buenos dias Flabébé, ¿como dormiste pequeña?

Las palabras de Sylveon llamaron poderosamente su atención, parecia que ahora tendrian mas respuestas, Elen queria saber mas, de momento habia que desayunar, su estomago le demandaba comida.

 

Cargando editor
25/06/2015, 01:53
-- Director --

Notas de juego

- Solo me habéis posteado 2 de 9... -

Cargando editor
26/06/2015, 23:56
- Elhena Medianor

Elhena había esperado a que Fénix se durmiera para alejarse disimuladamente de ella. Estaba claro que si lo hubiese hecho cuando ella aún vigilaba con esos ojos de loca, podría haberla matado. Abrazó a Trapinch con fuerza, casi estrangulándolo de nuevo. Se sentía cómoda y segura tras sus poderosas fauces, aunque no entendía por qué. Dejó al pequeño compañero en el suelo, para que descansara como quisiera, y se tumbó. Observó las estrellas que palpitaban sobre sus cabezas, pero era incapaz de encontrar ninguna constelación que reconociera. ¿Estarían en otro hemisferio? Aún así, haciendo memoria, dibujó mentalmente las típicas de cada uno de los lados de la Tierra... Y nada, allí no estaban. Así que con ese pensamiento se durmió, teniendo sueños extraños sobre criaturas de las estrellas que querían morderla, locos con cuchillos que chupaban manos... Y con Trapinch, que llegó cual caballero dorado y la salvó de todos los peligros.

Amaneció contenta, y besó en la pinza a su compañero. ¡Buenos días! prácticamente gritó mientras se estiraba. Y, tras unos segundos, el estómago también dio su propio saludo. Ups... ¡Yo también tengo hambre! ¡Venga, rápido, hay que comer!

Cargando editor
27/06/2015, 00:02
1.- Compañero: Totodile

Totodile se hizo un ovillo a los pies de Nagisa, pero no tardó es expandirse por el suelo y acabar panza arriba, cual cocodrilo tomando el Sol. La pequeña lagartija echaba de menos el agua, y lo demostraba lanzando sobre sí mismo pequeños chorros de agua que aliviaban su piel seca. Eso sí, todo ese tiempo estaba dormido., retorciéndose feliz de la vida. Feliz por haber cambiado de forma (ésta le gustaba mucho más), y feliz por haber encontrado a su humana.

Y sin querer, la mordió. Pero de forma cariñosa, dejándole la marca de sus colmillos. Pero nada grave. O al menos para él, que aunque Nagisa le hubiese golpeado con un televisor, él seguiría durmiendo.

Cuando abrió los ojos, ya era de día. El pequeño estiró sus músculos y se levantó. Sintió un terrible picor en la cola e hizo de contorsionista para poder aliviarse mediante mordiscos. Cuando terminó, se acercó al rostro de Nagisa, que parecía descansar plácidamente. Y la chupó toda la cara. No había mejor que un buen despertar que te dieran un lametazo.

Cargando editor
27/06/2015, 01:01
- Álex Aldrich "Al"

Se despertó de buen humor, un buen humor que se desvaneció en cuanto le rugieron las tripas recordándole su fracaso en aquella misión. Y aunque Sylveon hace algo para que la sensación desaparezca, no lo hace con la sensación de fracaso. Algo que seguro que arreglará más adelante.

Genial. ¡Vamos! Aunque si tienes hambre, creo recordar que en aquella dirección -dijo, señalando por aproximación una dirección similar a la que vino- había comida, bastante para todos. Y ahora estamos más fuertes para poder cogerla. ¿Nos coge de paso, Sylveon?

Preguntó. Aquello cada vez le parecía menos subrealista y más... curioso. Se sorprendió con una sonrisa tan leve que nadie podría notarla, salvo él mismo.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Orientación

Tirada: 1d100

Dificultad: 20-

Resultado: 15 (Exito)

Cargando editor
27/06/2015, 01:05
1.- Compañero: Fennekin

¿Qué es un átomo?

Preguntó con curiosidad a su compañera, aunque se le veía alegre por el ánimo y por haber podido pasar la primera noche con ella. Estaba seguro de que ahora podrían arrasar con todo lo que intentase detenerlos.

Cargando editor
27/06/2015, 01:07
z.Out. Compañero: Magnemite

Tras despertar, zumbó ligeramente con una breve descarga para animar a su compañero a hacer lo correspondiente, todos estaban comenzando a ponerse en camino y no deberían quedarse atrás.

Cargando editor
27/06/2015, 02:39
1.- Compañero: Trapinch

Hecho un inmejorable agujero con sus fauces de trampilla Trapinch regreso orgulloso con su querida Elhen. Esperaba que ella lo abrazara suavemente como antes y lo llevara al cielo como antes, su compañera lo acogio y lo volvio a abrazar, era perfecto. Pasaron algunas horas mas y no supo como ni por que de repente su querida Elhen lo apreto nuevamente sacandole el aire en el proceso, Trapinch quedo seminconciente con esto perdiendo toda noción de lo que pasaba en el mundo exterior, no sintió ni cuando fue dejado en el suelo de modo apasible por su amorosa compañera.

Ya en el dia siguiente Trapinch abrio los ojos de golpe al escuchar las animosas palabras de Sylveon, este se levanto de golpe y se volteo hacia su compañera a la que le dijo:

-Buen dia Elhen, ojala hallas soñado con arena en tus sueños.

Ese era un modo de decir entre los Trapinch que si has tenido un buen sueño. Todos tanto humanos como digimons estaban diciendo que tenian hambre, para Trapinch no era tanto problema, los de su clase podian pasar algún tiempo sin comer, despues de todos la comida no abunda en la desolación del desierto, no quitaba que el excavador quisiera llevarse algún Cacnea incauto a cenar. No habria tiempo para cazar alguno, su guia Sylveon queria llevarlos a otro lado, pero espera, un humano queria llevarlo a conseguir comida, Trapinch miro a su compañera Elhen con interés y dijo:

-Eso no suena mal Elhen, necesitas comer, no quiero que mi compañera se desnutras.

Decia esto con claro interés en la salud de su querida Elhen, pero tampoco sobraba que el sacara algo comestible, ya fuera algunas bayas o si habia suerte algún digimon salvaje descuidado, Trapinch no era exigente

Cargando editor
27/06/2015, 17:47
Z-Out- Klaus Rhode

Al joven Klaus le costó despertar, tan cansado se fue a dormir que levantarse era casi una misión que rozaba lo absurdo. Había soñado con muchas cosas, algunas que echaba de menos, y otras en cambio que nunca hubiese imaginado. A pesar de que debía hacer lo mismo que los demás, se hizo el remolón, dándose la vuelta y balbuceando palabras carentes de sentido.

Después de uno ligero rato, abrió primero un ojo, y luego el otro, levantó su turso y con expresión somnolienta no fue consciente de donde se encontraba y ni mucho menos de con quién. Todo le pareció un sueño, el extraño viaje en vete a saber donde, la persecución de unas avispas gigantes, el encuentro con unas criaturas que hablaban y parecían ser sus compañeros.

Y sin embargo eso fue real, irónicamente lo que fue fruto de su mente fue los recuerdos de otro mundo y de otra gente. Finalmente, con disconformidad el chico rubio se incoporó por completo estirándose, bostezando y sacudiendo el polvo en su ropa en el proceso. Mientras Fénix se acercó a él para devolverle la prenda que le faltaba. - Ah, vale, espero que te haya servido. - Se rascó un poco la cara debido a la incipiente y molesta barba de color claro.

Por otro lado su metálico compañero se despertó antes que él. - ¿Has descansado? - Le preguntó. Mejor no pensar en nada más, había que irse de allí. - Entonces, ¿a dónde vamos? - Esta vez era una pregunta destinada a Sylveon. Lo unico que tenía que recoger era el destrozado portátil. No sabía como lo arrreglaría, sin embargo, tenía que hacerlo.

Cargando editor
27/06/2015, 17:47
z.Out. Compañero: Swimon

El pequeño Sphemon se despertó antes que su compañero Bran, su boca se abrió para emitir un bostezo casi tan grande como su gelatinoso cuerpo. Después se quedó mirando al aún durmiente chico. - Vamos Bran, despierta, los demás ya lo han hecho. - Dudó de si eso sería suficiente así que se puso encima de su estómago escalando como pudo.

- Bran, Bran, Bran. - Insistió de nuevo llamándole por su nombre mientras no cesaba en observarle con sus ojos negros igualmente redondos.

Cargando editor
30/06/2015, 00:07
Z-Out- Miguel Suárez

Miguel parecía feliz en su sueño, parecía estar en un mundo nuevo, árboles extraños y criaturas magníficas, algunas tan grandes que su sola presencia te hacía temblar de miedo, aquellas criaturas sin embargo, le era familiar, una abeja, una araña pero a gran escala. Todo era magnífico, tenía que estudiarlo todo, recoger muestras de aquellas plantas, seguro que era una nueva familia, sería una revolución en el mundo en el ciencia, tal vez el nobel, plantas medicinales seguro y otras muy nutritivas.

Justo fue cuando de pronto aquella araña que había visto en su sueño volvió a aparecer atacándole y dejándolo indefenso, no, no quería morir así pero justo cuando aquella araña se acercaba a él consiguió abrir los ojos bañado en sudor.

Todo parecía en calma, pero no era un sueño, recordaba ahora todo lo que había ocurrido el día anterior y como justo a su lado estaba aquel que le llamaba su compañero, le recordaba como aquella bola con una hoja en la cabeza y sin embargo, ahora parece como un pequeño camaleón pero mucho más fuerte, tenía que estudiarle, saber que le ocurría.

Nada más sacar su bloc de notas, fue cuando Sylveon les instó a marchar a un sitio que debían ver.

Bueno, seguro que luego habrá tiempo para esto - piensa mientras vuelve a guardar el bloc de notas.

Treecko, vamos despierta, tenemos que irnos, creo que vamos a por comida y seguro que tu y yo queremos una revancha.

Cargando editor
30/06/2015, 00:16
- Brandon Castelain (Bran)

Estaba felizmente durmiendo, como un niño recién nacido, así era Bran, cuando en su cabeza algo rondaba le era difícil quitárselo de la cabeza, pero en el momento en el que el sueño hacía su presencia su cara era un dulce rostro angelical.

Si no hubiese sido por los golpes de Sphemon, difícilmente hubiese conseguido levantarse.

Hola, sphemon, buenos días. ¿Ya marchamos? ¿Ni un cafelito ni nada? ¿Tú como has dormido pequeñín?

Notas de juego

Perdón por el post tan corto, falta de tiempo.

Cargando editor
06/07/2015, 02:14
sylveon

Sylveon observó la dirección que le indicaban y asintió ante las palabras. ¡Sí! ¡Correcto! Ese camino nos pilla de paso, así que podremos ir en busca de la comida de la que hablas. Dijo el cuadrúpedo animado. ¡Vamos!

Y sin dudarlo ni un solo instante salió corriendo en la dirección indicada. Esperaba que el resto fueran tan rápidos como él y se espabilaran en moverse. Eran muy lentos y tenían mucho camino que recorrer, encontrar algo de comida, almorzar, y llegar hasta el lugar que quería enseñarles, y todo eso mucho antes de que se hiciera de nuevo de noche.

Tras lo que a Sylveon le resultó una incesante espera, llegaron al árbol frutal que habían localizado Miguel y Álex. La criatura se les quedó mirando sin comprender, pero analizó el lugar y olisqueó un poco. Parece que anoche tuvisteis problemas, ¿verdad? ¿Spinaraks? Preguntó como si todo el mundo supiera qué era eso. ¿Qué os pasó?

Cargando editor
06/07/2015, 20:34
- Elhena Medianor

Elhena corrió, aunque con el hambre que tenía más bien se podría decir que iba marcha atrás. Se esforzó más para alcanzar a los otros, aunque no se pudiera decir que estuviera en su mejor momento. Por cada paso que daba, su estómago se quejaba. Con los ojos buscaba comida, pero no la veía. Tampoco era capaz ya de distinguir a sus compañeros, sólo podía pensar en comer. ¿Dónde estaba la comida en ese mundo? ¿No existía?

Pero llegaron a un árbol que parecía tener fruta. Elhena, desde el suelo, abrió la boca y babeó. No sabía si eran frutos, o si eran venenosos. Pero tenía que comérselos.

¡Venga, venga! se dijo a sí misma, frotando sus piernas con sus manos para calentar los músculos. Salió corriendo hacia el árbol y saltó para coger altura... Pero la torpeza debía ser su segundo nombre. Antes de dar el salto, se tropezó, y lo único que consiguió fue estampar su cara en el tronco. El resultado fue el descanso de Elhena en el suelo tras el golpe.

Cargando editor
06/07/2015, 20:38
1.- Compañero: Totodile

Como Nagisa no se había despertado, Totodile decidió que lo mejor era ducharla. Así que, cogiendo aire, escupió todo un chorro de agua en el rostro de la joven. Si no se había despertado con el lametazo, ahora no le quedaba más remedio.

Totodile se rió a mandíbula abierta y salió corriendo. Miró hacia atrás, esperando que Nagisa le siguiera. Pero pronto decidió que lo mejor era correr mirando hacia delante, marcando el ritmo y acompañando a Sylveon en su cabalgada. En pocos segundos se había puesto en cabeza del grupo, y corría como si la vida le fuera en ello.

No recordaba que los Spinaraks atacasen así. ¿Les hicisteis algo? ¿No tocaríais sus telas?

Cargando editor
07/07/2015, 12:07
1.- Compañero: Flabébé

Volando sobre su flor, Flabébe se sentía feliz y contenta. Primero, porque Elen seguía con ella, lo que descartaba que todo el día anterior hubiera sido un sueño de la pequeña digimon, un sueño increíble, y precioso. Y, segundo, porque podría seguir viviendo más aventuras junto a Elen, el resto de humanos, y sus digimons. Había pasado mucho tiempo esperando algo así, y, ahora que lo estaba viviendo, casi ni se lo podía creer. Apenas podía contener su emoción, por ello volaba alto, girando sobre su flor, alrededor de Elen, riendo, y siguiendo la rapidez de Slyveon, aunque con algo de dificultad, pues no quería dejar a Elen, ni a ninguno de los demás, atrás.

—Espera, Sylveon— dijo Flabébe—. No todos pueden seguir tu ritmo— indicó, mirando por encima de su hombro.

Comprobando de vez en cuando que todos seguían el ritmo, aunque la pequeña oriental, humana de Totodile, parecía no haberse querido despertar, Flabébe procuraba que nadie se quedara muy atrás, y mucho menos que se quedara solo.

—He dormido muy bien, gracias— respondió Flabébé a Elen, agitando sus orejas—. ¿Y tú?— preguntó, al mismo tiempo que giraba sobre sí misma en la flor, siguiendo un remolino de brisa.

Al llegar a aquel árbol frutal, Flabébé se fijó en la comida. Los humanos debían de tener hambre, y sus tripas debían de encontrarse vacías. Hacía muchas horas que no tomaban nada.

Vale, trataré de coger alguna fruta— dijo, concentrándose para sacar su látigo cepa, y cortar alguna pieza. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Látigo cepa

Tirada: 1d100

Resultado: 23

Cargando editor
07/07/2015, 12:08
- Fénix Ember

Recién despertada y descansada, Fénix se sentía llena de vitalidad de nuevo, y comenzar a correr a primera hora de la mañana, le parecía lo más divertido que podían hacer en ese momento.

Con entusiasmo, corrió tras Sylveon, riendo, y echando mini carreras con Fennekin, congratulándose de que el digimon era bastante veloz, y se llenó de orgullo por ello, alzándole un pulgar en señal de aprobación.

Sí, yo también tengo hambre— dijo Fénix, corroborando las palabras de la mujer de pelo azul—. Y esta noche cuentas tú la historia de miedo— indicó, entusiasta—. Ve pensando alguna— le guiñó un ojo, divertida, y siguió a Sylveon.

Moverse por aquel sitio era increíble, pues no tenía nada que ver con el mundo humano, y eso a Fénix le encantaba. Estaba segura de que podía entrenar en un sitio así, sin tener que volver a encerrarse en un gimnasio en la vida, aunque echaba de menos su bici.

Un átomo…— dijo, tratando de responder a Fennekin, aunque lo único que sabía era de dónde provenía la palabra, pues ella era de letras, y para nada de ciencias—. Un átomo es algo que no se puede dividir más. Normalmente, las palabras que comienzan por “a” son negación, como apático, o ateo, o apátrida, o apolítico— dijo, dando unos cuantos ejemplos, levantando los dedos a medida que iba diciendo uno—. Entonces, átomo es algo que no se puede dividir más, ya que “tomo”, que viene del griego, es “separar”… Más o menos— dijo, riendo después, ante su explicación—. No creo que te haya resuelto tu pregunta, pero es que no tengo ni idea. Lo escuché en una serie de dibujos, y me gustó, por lo que me lo agencié— confesó, divertida.

Cuando le dio la chaqueta a Klaus, Fénix asintió ante su pregunta.

Oh, sí, sí que ha servido— dijo, animada—. Es muy calentita, y me quedaba grande, por eso he podido taparme bien. Gracias, Klaus— agradeció de nuevo, alzando un pulgar.

Cuando aquel digimon con forma de cocodrilo bañó de agua a la oriental, Fénix rompió a reír a carcajada abierta. Aquello sí que despertaba al más dormido.

—Qué guay— dijo, asintiendo con la cabeza, aún riendo.

Tras recorrer un trecho más, llegaron finalmente a un árbol frutal. Fénix ladeó la cabeza, mirando cómo poder coger la fruta. Sin embargo, el golpe que se dio la chica del pelo azul le sacó de su ensimismamiento, y se acercó a ella para ver si estaba bien.

Eh— dijo, chascando los dedos frente a sus ojos—. ¿Estás bien? ¿Puedes oírme?— preguntó, algo preocupada—. ¿Necesitas agua?— añadió, recordando al cocodrilo-manguera.