Partida Rol por web

Muy serio, me acerco a George, y verifico las ataduras, le hago un gesto con las cejas, para que crea que todo va bien.

Me siento cerca de el, ya que si la bicha llegase a entrar hasta aqui, el seria uno de sus principales objetivos, y me haria bastante ilusión poder acabar con ella, sólo para poder recordarle a George toda su vida que me debe una, jejeje

- Estupendo, sencillamente magnifico... Si no fuera suficiente con la humedad procedente de la catarata, ahora hemos de sumarle esta maldita niebla... -

La circunstantcias meteorologicas hacen que el frio de las montañas cale hondo en mis huesos. Intento recogerme aun mas dentro de la manta de lana que cubre mis hombros y comienzo a caminar lentamente intentando que el ejercicio expulse el entumencimiento helado de mis musculos.

No me gusta esta situacion, en lo mas minimo. Y ahora mismo mi mente solo anhela un buen fuego en el ambiente calido, seco y agradable del salon del hogar.

Y a todo ello hemos de sumar esta tensa, enervante e inquietante espera.

Si algo me define ahora mismo es la exasperacion de mis nervios...

Sentada como estaba me acurruqué contra mi misma para no sentir mucho frío. Entre la niebla y la humedad, la sensación térmica no era muy agradable. Tenía la impresión de que esa iba a ser una noche lenta en la que todos íbamos a poder dormir muy poco.

- ¿Creeis que volverán esta noche? - pregunté en un hilo de voz sin saber muy bien si quería saber la respuesta.

Roy, dándose cuenta de que Alejandro usaba un revolver de su mismo calibre, le ofreció media docena de sus balas con punta de madera

Uselas con tiento, que no disponemos de muchas de ellas... yo llevo en mi tambor mitad y mitad le aconsejó

Y arqueando una ceja ante la pregunta de la Srta Darma, lanzó un suave suspiro Si yo fuera él, procuraría no darnos tregua ni descanso... así que mucho me temo que de un modo u otro, ese conde nos ha de intentar fastidiar.

Pero no teman, señoritas, que ya han visto que esas criaturas mueren si se les acierta adecuadamente terminó diciendo con una sonrisa llena de confianza

La niebla antecede a un terrible viento que llena el ambiente y cala los huesos de todos, sobre todo de las dos mujeres. Es que ahora ellas sienten algo extraño, ridículo para sus mentes pero bastante real a sus cuerpos: un llamado, una necesidad de salir, de ir hacia el bosque. 

Los hombres no se percatan de ésto. Siguen mirando hacia adelante, prestando atención. Roy apunta y Alejandro también; sus armas comparten la fortuna de poseer el mismo calibre por lo cual las balas de uno pueden servir para el otro. Raymond se aproxima a ellos dos y también prepara su propia arma. Géorge simplemente se encuentra agotado, pero al menos no está sintiendo esta presión, este llamado de su vampiresa.

-Mis futuras esposas... venid a mí. No os resistáis, no tiene sentido. Venid a una vida de juventud eterna y un poder que solo habéis imaginado en sueños...

Dice la voz solo para ellas y en su cabeza se forma una imagen. Una bastante difícil de resistir.

Su voz resuena en mi mente como un coro angelical. Mas en lugar de las puertas del cielo, este angelus conduce al averno...

El vivido recuerdo de las vampiresas que nos asaltaron anoche me produce una extraña sensacion en la boca del estomago. Una especie de ansiedad me embarga. Es el temor ante la certeza y evidencia de la fragilidad y mortalidad del genero humano. Un escalofrio recorre mi espalda ante la perspectiva de la fria tumba. "Memento homo quia pulvis es et in pulverem reverteris" -Recuerda hombre que polvo eres y en polvo te convertiras-. La frase, tantas veces estudiada con los evangelios durante mis enseñanzas en Londres, se hace eco ahora en mi turbada mente.

Contra este temor, contra este mar de pensamientos turbulentos, se aparece ahora ante mi la placida vision de un templo imperterrito de Venus. Pulcras columnas de marmol acogen entre sus muros bellas mujeres de piel de porcelana y rizados cabellos dorados que rien, bailan y... viven... si, viven... para siempre, acompañadas por una dulce y armoniosa melodia interminable que parece surgir de una oscura pero inmensamente bella figura masculina que se sienta en el trono del templo. Su rostro se perfila confuso para mi, no obstante, un impulso de irreflenable deseo carnal me llama a acercarme a el, a estar a su lado, a entregarme a el por completo...

La punta de mi lengua humedece mis labios con el deseo imparable de entregar mi cuerpo y mi alma a ese ser, a ese hombre a quien no conozco en persona, mas mi alma parece reconocer el a quien llenara todos los vacios de mi existencia... Un susurro se escapa de mi boca...

- Voy hacia ti... mi Señor -

Con la mirada fija en el borroso vacio del bosque dibujado por la humeda niebla que rodea la cueva, comienzo a caminar lentamente hacia la salida que da acceso a la catarata y a la libertad, fuera de estas angostas y oscuras paredes de piedra en las que nos refugiamos que, mas que un lugar seguro, recuerdan a un ataud natural donde toda esperanza nos ha abandonado, y solo nos queda percer ante la imparable inevitabilidad de la muerte...

Humedezco mis labios con la punta de la lengua en un gesto con marcado caracter sensual y dejo escapar un suspiro inaudible al tiempo que mi respiracion se acelera con la emocion e incertidumbre de la anticipacion...

Roy estaba concentrado en la entrada de la caverna, por lo que no se dio cuenta del movimiento de Susanna hasta que ésta entró en su campo de visión...

¿Pero qué diablos...? Doctor!!! masculló sin alzar la voz y lanzándose hacia delante para cogerla por la cintura y devolverla al interior del refugio...

A esta chica le pasa algo raro... dice tras ver su mirada perdida

Roy Susanna, tiradas resistidas.

Cada uno tire 1d10 + Fuerza, gana el puntaje mayor.

Roy se abalanzó hacia Susanna para retenerla. No sabía que pasaba pero no podía ser bueno... ¿Tendrían estos monstruos control sobre quien no hubiese sido mordido? yo no había sentido nada con aquellas chicaas pero todo era posible.

Volteé a ver a Darma; si se movía tendría que agarrarla también

Alejandro, otro 1d10 + Fuerza, luego sumo los resultados tuyos y de Roy contra los de Susanna. Lo más lógico es que la retengan pero los dados dirán.

Al ver como a Roy se le escapaba de las manos no dudo un momento en ayudarlo a Frenar a Susanna. Guardé el arma en mi cinto y la abracé para aguantarla. Roy en vano ya la había soltado pero yo la retuve mientras le decía en voz baja a los otros - Tengan cuidado con las mujeres... - Esperaba que Zhiara tuviera mas fuerza de voluntad que Susanna, pero no sabía que tanto resistiría Darma.

Susanna tenía bastante fuerza, pero no mas que yo...

Veo que Darma intenta salir de la cueva, y salto sobre ella para hacerle un placaje.

Espero poder contenerla, si no sería alguna brujeria lo que la empuja a salir.