Partida Rol por web

La noche es joven, la brisa es fresca, algo inusual en la calurosa Miami, y dos hombres y su perro pasean por la ciudad buscando en los lugares mas insopechados por la pista de una mujer tan misteriosa y eterea como la verdad de un caso que solo se notaba por su misteriosa ausencia ¿Que verdad sera revelada esta noche?

-Bueno, creo que ha llegado el momento se separarnos...- Lobo se detiene en medio de una acera bastante tranquila y poco transitada y sonríe a Eck -Estaremos en contacto por teléfono, ten mucha suerte con ese teleñeco dopado, ¿vale?- dice en referencia a Elmo de manera burlona para después darle un par de palmadas amistosas en el hombro.

-Yo también intentaré encontrar algunas respuestas, espero que podamos volver a reunirnos pronto para dar con ella- opta por no decir el nombre de Anora en voz alta y finalmente se pone en marcha junto a su perro, Luck. Puede que el refugio quede algo desprotegido pero con el poco tiempo del que disponen eso ya no importa demasiado, es mejor intentar utilizarlo para encontrar rastros...

Eck avanzaba en silencio por la calle, iba tranquilizandose con el paso del tiempo, en un esfuerzo por llegar a la quietud de mente necesaria para las respuestas que estaba a punto de obtener. Eran dos Perdidos y su perro, caminando calle abajo, en dirección a su destino, sin tener muy claro a donde iban a conseguir la información que buscaban, cuando se detuvieron y se despidieron.

- Los caminos del destino son siempre misteriosos Lobo, aun así, gracias por acompañarme... Nos veremos al acabar con la búsqueda en este lugar si quieres. Estamos en contacto con los teléfonos y sobre todo... Ve con cuidado Lobo, algo me huele mal en esta ciudad. - Dijo dandole un abrazo, algo raro en el Perdido, y caminando hacia donde creia que podría sacar información.

Los minutos pasan, pero tu progeso en la busqueda sobre Anora no mejora, despues de la primera hora, al salir del ya quinta discoteca preguntando a todo Perdido en plena caza de glamour, tienes la sensacion de que estas buscando un fantasma, sin nadie sabiendo absolutamente nada sobre la mujer. Tu perro no parece ayudar tampoco, pero no le puedes culpar, al igual que tu, no tiene ningun rastro del cual guiarse, y no sabe que buscar. ¿No te estas esforzando lo suficiente, o es que te estas equivocando de metodo?

Despues de un largo tiempo de busqueda, llegas a un local de mala muerta llamado "Devil May Cum", en su defensa, es un strip-club con lo cual es legal, pero no te extrañaria que las empleadas se prostituyeran, despues de todo, el dinero era dinero, y en Miami, escaseaba.

Una vez superado el gorila de la puerta, al entrar te ves en un ambiente "aterciopelado", los muebles y la decoracion estaban bañadas por el rojo de las luces del techo y la mayoria daba una sensacion flexible y suave, destacando los sofas repletos de cojines y cortinas formadas por cuencas. La clientela no armaba jaleo alguno, estando la mayoria con los ojos fijos en la mujer morena  de grande spechos encima de la pasarela central tipica de un strip-club, la cual ejecutaba una version de la danza de siete velos con barra incluida, quedando de estar con muy poca ropa a nada, lo cual te hacia sentir un poco con envidia. El calor de la sala es agobiante, alguien debio olvidarse de arreglar el aire conidicionado, y el clima de Miami entraba por la puerta y se quedaba, haciendo del lugar una sauna que olia al sudor y libido de mas de una docena de personas.

Elmo esta ahi, pero no presta mucha atencion al espectaculo, en su lugar, se dedica a mirar un papel entre sus manos con la mano en la barbilla y la mirada entornada. Aun no se ha dado cuenta de que estas aqui, no debe esperar visita.

Eck iba con tranquilidad, a cada paso observaba su alrededor, incluida la bailarina, en la que se recreó unos segundos hasta auto-obligarse a centrarse en buscar a Elmo de nuevo. Lo vio sentado, entornada la vista en un papel en el que tenia verdadero interés, de modo que se acercó silenciosamente, simplemente andando observando todo, incluida otras salidas del lugar. Ya estaba harto de ser sorprendido por tipos armados hasta los dientes, esta vez quería conocer el lugar perfectamente. Una vez observado todo durante el camino a Elmo, se sentó a su lado:

- Bonita noche para leer en un strip... ¿No te parece? - Le miró y dejó la visión de la bailarina fuera de su mente por el momento.- Antes de que digas nada, vengo en son de paz, tengo un tema común del que necesito hablar... Lancelot. Somos viejos amigos, y necesito saber algunas cosas de su "otra vida". No te ofendas, pero no sabia nada de sus gustos, ya me entiendes, y bueno, tenia noticia de que habia muerto... Seguro que tu me puedes ilustrar mejor de que va todo esto. - Echó un vistazo fugaz antes de hablar al papel, como quien no quiere la cosa, de modo disimulado. Así quizás entendiese algo sobre todo esto.

-Sigh, os dije que os largarais de la ciudad ¿Porque aun seguis aqui, y para colmo, removiendo basura de los demas? Ese es mi trabajo, no el vuestro.- Lo primero que hizo Elmo al notar tu presencia, fue guardar el papel de manera recelosa en el bolsillo interior de su chaqueta, sin embargo, has podido echar una ojeada rapida, no era un texto, era una foto ¿Pero de que?- Asi que has descubierto lo de Lancelot y yo ¿Uh?¿Que mas has indagado por ahi?¿Quien era el que recibia, y quien daba? Porque de ser asi, creo que el guardaba algun video casero en su tienda, la cual te has apropiado con extrema facilidad, creo recordar.- El elemental ladraba sumamente irritado, rascando nervioso unas vendas que rodeaban su cuello.- Dime ¿Porque deberia fiarme de alguien, que lo mas probable es que trabaja para el asesino de mi novio?

-Sabía yo que esto sería complicado...- comento mientras me detengo y rasco la cabeza de Luck distraidamente. Ni siquiera sé quién es esa Anora pero lo mejor de todo es que nuestro "informador", Eck, tampoco parece saber mucho acerca de ella y todos sabemos lo bien que puede esconderse un Perdido si se lo propone, sobretodo uno con cierta experiencia.

"En fin, creo que mejor voy a preguntarle a Noa y así tengo una excusa para visitarla, al menos es agradable. Qué pena que no sea de tan buen ver" pienso para mis adentros mientras nos dirigimos al Hospital y me encargo de que Luck espere en un rincón suficientemente discreto de los jardines. Espero que no se acabe despistando con la primera mariposa que revolotee cerca.

Después me dirijo al mostrador y aunque la recepcionista casi me despista consigo centrarme y preguntar por la doctora.

La ayudante de Noa te lleva hasta su despacho secreto dentro del hospital, abriendote la misteriosa puerta trece, y, para tu desgracia, siendo testigo de un crimen horripilante con Noa clavando cuchillos a un enano que ¿esta riendose?

-Hahahahaha, me haces cosquillas, para ya, mujer.

-!Estate quieto de una vez, sabes lo dificil que es practicar acupuntura en una roca como tu, por tu culpa me he quedado sin agujas¡

-Hahahahaha, eso lo dices porque tienes envidia de este cuerpo serrano, las mujeres prefieren a un duro y machote como yo, a una palida y tetrica como...!Ouch¡

-Cuando tenga envidia de tener el mayor dolor de espalda del Feudo, creeme que te lo hare saber.

Por lo visto, has pillado a Noa en plena rutina con un cliente, uno muy peculiar por cierto. Sobre la camilla del hospital, que Noa habria cogido prestada con o sin consetimiento, se tumbaba un hombre semi-desnudo, solo cubierto por una toalla, con la espalda llena de objetos de afilados, entre ellos cuchillos, y muy bajo que debia medir la mitad de tu altura, pero no lo llamarias una deformacion, ni un enano, a menos que te refieras a unos de los libros de Tolkien, el hombre lucia una musculatura impresionante y sus manos llena de callos y durezas tenian el tamaño adecuado para estrujarte tu cabeza si se lo proponia, es mas, su forma y cuerpo muestra mas afinidad por usar angulos de 90 grados y rectas que curvas, lo cual te hace preguntar si acaso fue un hombre que las Hadas decidieron usar un compresor para ponerlo en tamaño de bolsillo.

-Ah, lo siento, Lobo, no me habia dado cuenta de que habias venido.- Se excuso Noa con una leve preocupacion.- Pasa por favor y cierra la puerta, Elias vino hara poco para entregarme unas frutas goblins, he hecho galletas con ellas, si quieres te puede ofrecer un poco ¿Rocky, te molesta si hacemos un descanso de cinco minutos?

-Hahahahaha, claro que no, mujer.- Rio con aquella estridente y profunda voz.- Estoy en la gloria ahora mismo, no me sentia tan bien, desde que es Goblin intento matarme con una bastarda en la espalda y me quito un picor que tenia en el cuello, Hahahahaha.

Lobo se queda entre perplejo y asqueado ante la excéntrica sesión de "acupuntura", si es que a aquello podía denominarse así. Piensa para sus adentros que ese tipo sí que podría usar el mote "The Rock" y no el actorucho de Hollywood que lo ostenta y finalmente es recibido por Noa con su habitual cortesía.

-Joder, menuda escena...- no puede evitar comentar cuando ambos ya están a solas y apartados. No le gustaría ganarse un puñetazo en los dientes por parte de Rock aunque sería genial como aliado.

-¿Elías ha venido también? Eso demuestra que todos te estamos agradecidos, no es el tipo más sociable del mundo que digamos... y la verdad es que tampoco conocemos a muchos Perdidos por aquí con buenas intenciones- se toma la libertad de sentarse en una de las sillas sin poder evitar sentirse un poco culpable por la petición.

-Estoy buscando a alguien pero no consigo dar con ella por mucho que pregunto. Tú tratas con muchos de los nuestros, tarde o temprano pasamos por tu consulta hechos papilla- sonríe sarcásticamente y prosigue -Anora. ¿Te suena de algo...?

-Es un buen chico, quizas demasiado nervioso e inquieto, pero buena persona, que es mas de lo que se puede decir. Sigh, creo que fui demasiada dura con el antes, cuando me pidio un trabajo.- Se lamento la doctora.- Pero es que cuando se habla de dinero, me convierto en otra persona, no tengo mucho presupuesto, y ya tengo bastante con mi asistenta, no necesito otro pozo donde tirar monedas. Aunque, las frutas que me trae parecen prometedoras, no me importaria pagarle mensualmente si me diera parte de su huerto cada mes.- Sopeso la doctora con un mano bajo su barbilla y la mirada baja, intentando excusarse por lo remordimientos de haber echado a la calle al elemental.

-Anora, no, no me suena.- Nego con la cabeza, mirando a Lobo intrigada.- ¿Y dices que ya has preguntado por ahi? Es raro, los Perdidos somos pocos y destacamos mucho, para que una persona pase desapercibida del Feudo, deberia vivir en algun lugar del Seto, en una zona alejada y oculta de los caminos, pero aun asi, deberia haber por lo menos una persona que haya oido o encontrado a tal Perdido. Ya sabes el dicho, dios los cria, y ellos se juntan, queramos o no, estamos destinados a encontrarnos con los de nuestra naturaleza.

-Hahahaha, le estais dando demasiadas vueltas a la cabeza.- Comento divertido el enano, aun postrado en la camilla.- Si no la encontrais, es que una de dos, o las Hadas se los han llevado, o los Perros del Infierno la han cazado, hahahaha.

-Rocky, por favor, no saques otra vez el tema.- Suspiro aburrida la doctora, con la mano abriendose y cerrandose, preguntandose de si seria correcto añadir otra daga a la coleccion de la espalda del enano.- No existen los Perros del Infierno, es una patraña seguramente inventada por algun paranoico de la corte de otoño.

-Hahahaha ¿Que sabras tu, mujer? Yo estoy en la corte de verano, y te aseguro que he visto mas de uno con cara de chucho amargado, aunque es logico teniendo en cuenta nuestro trabajo, Hahahaha.

Reprimió una mueca ante las palabras de Elmo y respondió con calma:

- Lancelot y yo somos viejos amigos de cuando estabamos prisioneros... Asi que olvida eso de remover en tu vida, me enteré hace bastante poco de que erais pareja, y de hecho no era mi intención averiguarlo, sino encontrar a su asesino. - Miró a los ojos del Perdido, era su oportunidad de averiguar la verdad.- Asi que deja de decir que yo trabajo para su asesino y ayudame a encontrarle para acabar con él. - De repente cayó en la cuenta.- Espera... Trueno me dijo que Lancelot seguía vivo, que estaba en el Seto trabajando... ¿Está o no está muerto? Yo ya no entiendo nada aqui... Y las putas pesadillas no ayudan. Sé que no hemos empezado con buen pie... Pero podemos cambiar eso.

-La version oficial, la que conoce Trueno y te ha contado, es que esta en el Seto, en una de sus excursiones, la version no oficial, es que ha desaparecido.- Elmo esta mas calmado y se muestra cooperativo, aunque hay cierto rastro de desagrado.- Es normal que Lancelot se largue al Seto y no vuelva durantes semanas, pero al menos tenia la decencia de avisar a los que conocia, sin embargo, esta vez no dejo ni siquiera una nota antes de desaparecer, nada. Quizas me este dejando llevar por la paranoia, y los demas tengan razon, pero creo que alguien hizo borrar a Lancelot de la faz de la tierra.- Otra vez se rasca las vendas del cuello, nervioso, lo mas seguro es que esta conversacion no sea de su agrado.-¿Has dicho antes que tenias pesadillas?

-¿Te pidió un trabajo...?- Lobo se queda con las ganas de saber a qué trabajo se referirá Noa dado que ella continua hablando y opta por centrarse en lo que considera más importante en ese momento: cualquier información entorno a la maldita Anora.

-Puede que haya una persona que lo sepa pero creo que todavía no la he encontrado- suspira con cierto desánimo ya que esperaba que la doctora pudiera darle alguna pequeña pista al respecto pero al menos se ha mostrado tan amable como siempre y eso no está tan mal.

Después irrumpe el ruidoso Rocky y Lobo se pone un tanto tenso al darse cuenta de que han hablado demasiado alto y que para colmo pertenece a la corte de verano pero dado lo loco que parece estar y el poco tiempo del que disponen será mejor aprovechar cualquier tipo de información, por recambolesca que sea.

-Yo ya me creo cualquier cosa, no descartemos ninguna posibilidad- dice a Noa antes de acercarse más a la camilla del paciente -¿Qué son exactamente esos Perros del Infierno?- suena a guardias personales del Abuelo o algo por el estilo y eso... complicaría más las cosas, por imposible que parezca.

-Hahahaha ¿Asi que quieres saber que son los Perros del Infierno?- Sonrio Rocky, contento de que alguien le escuchara, aunque Noa giro la mirada a un lado poco despues de negar con la cabeza, lo mas seguro es que ya haya oido esa historia tantas veces para aborrecerla.- Veras chaval, cuando Trueno se alzo entre las demas cortes y reclamo un trono donde aposentar su gran trasero, no tardo mucho tiempo en volverse algo, por no decir, muy paranoico. Ya lo habia visto antes, grandes emperadores antes que el habian sido derrocados y asesinados por enemigos ocultos entre sus mejores aliados, y Miami no era diferente, no hablamos de la corte de Otoño con sus maquinaciones y su constante rechazo a Verano, ni la corte exiliada de primavera planeando otra guerrilla, o una Invierno demasiada cobarde para romper su alianza con Trueno cuando las cosas se pusieran feas. Hablo de que ni en su propia corte, podia sentirse tranquilo, sabiendo de que entre ellos habia traidores con intenciones de usurpar la corona y rebeldes que no aceptaban su estilo de gobierno.

-¿Como tu Rocky?

-... Hahahaha, ya sabes mujer, no soy precisamente fan de Trueno, pero tengo demasiado trabajo para concentrarme en esas tonterias, quizas para la proxima guerra ya vea si enseñarle una leccion al viejo.- Se rio Rocky de la pregunta cortante y fria como el viento de diciembre de la doctora, aunque tardo en responder, como si se lo hubiera pensado.- Por donde iba, ah si, Trueno paranoico. El rey de verano, temiendo despertarse con una daga en el cuello, recurrio al mismo Diablo y firmo con el un contrato para librar su reino de rivales ocultos en la sombra, no se sabe que dio Trueno a cambio, pero si lo que recibio, una jauria de perros diabolicos, creados a partir de carbon mas negro que la noche y fuego del mismisimo centro de la tierra, capaces de oler a millas cualquiera que haya infringido la ley del Feudo, y devorarlo hasta que no quede de el nada mas que polvo. Si la tal Anora ha cometido algun delito y cabreado al abuelo, te aseguro que solo la encontraras en el estomago de una de esas bestias.

-Y otra vez, me suena tan verdadero, como ese estupido cuento de que Bloody Mary existe y vive en mi espejo.- Suspiro amargada Noa, y quizas entistrecida.- Rocky, eres un miembro de la corte de verano, no puedes ir contando esa clase derelatos por la ciudad ¿Que pensaran tus compañeros, si te oyen?

-No lo se, pero te aseguro que cada vez que la cuento por la corte de otoño, me ofrecen una cerveza gratis, hahahaha.

Lobo escucha a Rocky con interés pues aunque lo de los Perros pueda ser una exageración, o tal vez no, sin duda el resto de información también resulta útil y abundante así que se limita a no interrumpirle y asentir de vez en cuando para que no se corte en continuar a pesar de los comentarios de Noa, a la que no puede evitar mirar de reojo extrañado.

Siempre ha sido una mujer bastante cordial y amable y le choca un poco verla con esa actitud. ¿Será por el propio Rocky o por lo que está diciendo? Probablemente no le haga mucha gracia que alguien pueda enterarse que se habla de esos temas en su consulta.

-Gracias por la información aunque espero que no tengas razón. Sus cenizas no me servirían de gran cosa- responde en tono socarrón dado que la actitud de Rocky da pie a ello. A él no le cae mal el tipo, es raro pero al menos tiene sentido del humor. Además, ¿qué Perdido no es raro?

-De todas formas eso no me sirve demasiado para seguir una pista sobre Anora pero tendré que apañarme. Será mejor que me marche y os deje continuar con vuestra.... sesión- mira unos segundos los cuchillos en la espalda de Rocky y finalmente sonríe a Noa a modo de despedida antes de salir del hospital.

Antes de que se vaya, Lobo recibe de parte de Noa, una bolsa de papel con galletas dentro de ella,  insistiendo en que se las lleve consigo como regalo por el favor de Elias y lo del niño. Una vez despedido de Noa y Rocky, dejando tras de si el sonido de el metal chocando con la carne, Lobo sale tras las puertas del hospital a la fria calle y se da cuenta de algo, ya ha oido eso antes.

Es un rumor, pero se cuenta que cada corte tiene una Titulacion* llamada Tribunal, encargada de proteger los intereses de su corte durante el periodo que gobiernan, en lo que respecta a Verano, tiene una orden llamada Tribunal de Sabuesos, cuya actividad se hace notar durante los dias mas calurosos del año. Aparte de eso, Lobo es incapaz de recordar nada mas sobre esta orden.

Aun es temprano, y lo mas seguro es que ninguno de sus compañeros haya terminado, lo cual le da tiempo para buscar mas pistas por la ciudad, o echarse en el sofa y descansar un rato hasta que le avisen los demas, o cualquier otra cosa que no sea las dos primeras.

Tras salir del hospital Lobo llama a su mascota y mientras ésta llega piensa: ¿acaso no referirán la Tribunal de locos como perros del infierno?. No sería la primera vez que por poner motes exagerados se acaba creando una leyenda urbana y desde luego tiene más sentido que unos lobos zampa-perdidos. Además si la tal Anora les puede ayudar seguro que es porque también se ha metido en líos pero parece poco probable que acaben dando con ella.

Así pues, opta esta vez por recopilar un poco más de información sobre ese Tribunal de los Sabuesos, una información bastante más corriente y fácil de encontrar (en teoría) que el paradero de una desconocida.

Nada, una hora buscando y preguntando en los lugares mas reconditos de la ciudad, acompañado de su "fiel" perro en busca de cualquier rastro, pero sin obtener nada mas a cambio que miradas confusas y negaciones con la cabeza, quizas es que Lobo no esta buscando en el lugar correcto, o mas posible aun, nadie sepa nada sobre esos Sabuesos, despues de todo, Lobo no habia oido hablar de ellos hasta esta noche, y mas bien rumores sin fundamentos alguno aparte del juicio de un enano con una mania por reirse de todo.