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El agreste valle

Aventura | 7. El Puma y el libro

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04/10/2017, 12:00
Morgan, alias Shea

Morgan hizo su trabajo en silencio, siguió al grupo, borró el rastro dejado y se mantuvo alerta. No quiso pensar en nada que no fuese el aquí y el ahora. Cuando pararon a descansar miró el claro elegido y asintió, dejó su equipo en un ordenado montón y se recostó para descansar. 

No dormía, por supuesto, solo tenía los ojos entornados y prestaba atención a los sonidos. El arrullo del agua meció a su cansada mente hasta un estado en el que dejó de oirla, apreció las pisadas de Abrahel antes de que sus piernas entrasen en su campo de visión y a pesar de solo oír lo que Kraum decía pudo imaginar las expresiones de su cara por las inflexiones de su voz. Antes de que acabase el relato la guerrera se incorporó y fijó sus oscuros ojos en él.

Las preguntas de sus compañeros eran sensatas y ella misma las hubiese hecho si no hubiesen sido ya formuladas, por eso prefirió ir un poco más allá y proponer una vía de acción. 

-Si no puedes hacerlo a distancia, -su mirada se enfocó en Códice y sus palabras claramente se referían al conjuro -quizás nuestro nuevo amigo podría entrar 'perdido'. Un carnero, por grande que sea, no debería ser motivo de alarma para el gran Puma.

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16/10/2017, 00:54
Rivoel Docanto

Rivoel seguía a sus compañeros sin perder de vista al carnero. Intentaba recordar alguna historia o leyenda sobre enanos transformados en recios animales, pero nada que pudiera aflorar de su amplia y densa memoria de bardo. Por eso pasó todo el camino fijándose en él, sus gestos, sus movimientos. Cuanto más lo miraba más le recordaba a cualquiera de los enanos que había conocido. Cuando todo esto pasara investigaría el pasado de ese enano y contaría su historia allá donde fuera, pues algo le decía que el futuro del valle dependía en parte de aquel robusto y terco animal. Por este motivo el bardo no pudo disfrutar del bello paisaje por el que avanzaban, camino de la guarida del temido Puma, hasta que pararon la marcha para recuperar el aliento, momento en el  pudo respirar el fresco y puro aire que reinaba en el ambiente y darse cuenta del paradisiaco lugar en el que estaban. Durante el descanso Vizco se acercó a Rivoel para confesarle un secreto más sobre El Puma y del que podía depender el éxito de la incursión. Al parecer había una puerta entre los secuaces y su jefe. Si llegaban a ella antes de ser descubiertos, podrían evitar a los hombres de El Puma, facilitándoles mucho la tarea. -Gracias Vizco. Muchas gracias por desvelarnos este detalle. Sin duda nos será muy útil saberlo. Puedes estar tranquilo. Cuando todo esto pase, cuando tengamos el libro y el valle esté a salvo, me encargaré de  que todas las gentes de Quark sepan que nuestra hazaña fue posible gracias al bienhechor de  Vizco Kraum. Podrás volver si lo deseas, me encargaré de que seas recordado por el Kraum que yo he conocido y no por el que han conocido hasta ahora.

Todos se interesaron por la información y su revelación permitió dar inicio a lo que sería el plan para derrotar a El PUma. Lirian pidió al alguacil un dibujo de la guarida, mientras  otros pensaban en utilizar el hechizo de silencio del sacerdote para llegar a esa puerta sin ser descubiertos. A este respecto Rivoel intervino diciendo - Más que lanzarlo a distancia yo lo centraría en nosotros, para que no se nos escuche ¿ Podrá moverse el efecto del hechizo si se lanza sobre algún objeto que portemos?  

Notas de juego

BUenas, rectifiqué y añadí algunas cosillas....

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22/10/2017, 13:45
Montañas de Qark

Tras pensárselo, y no sin refunfuñar, Kraum tomó la rama que le ofrecían y comenzó a dibujar en el suelo. Abrahel y, por extraño que parezca, el carnero también se acercaron a observar. ¿Entendía aquel animal lo que estaba pasando, o era mera curiosidad ovina?

Cerca del alguacil y de Lirian, Dorn, Rivoel y Morgan me preguntaban acerca del silencio mágico. Pensé durante unos instantes y luego les expliqué lo que pude sobre ese conjuro*.

Podría encantar un pequeño objeto, o a uno de nosotros… Al carnero, incluso —concreté, tratando de contribuir al plan de mis compañeros.

Mientras tanto, Kraum había concluido su dibujo y, para mi sorpresa, había hecho un esquema bastante informativo de la guarida de sus socios.

Esta es la entrada principal, por donde entrasteis vusotros —nos explicó, dibujando un último espacio [1] en el suelo—. Y esta es la sala donde os visteis con el Puma —añadió, señalando una de las cámaras [2] que había representado por medio de formas variadas.

Por lo que recordábamos, esta cámara debía de tener unas veinte varas** de profundidad. Imaginé que Kraum había representado el resto de la guarida en proporción. Espoleado por nuestras preguntas, Kraum fue desgranando poco a poco valiosa información sobre cada uno de los espacios del Cubil. A derecha e izquierda de la cámara de la audiencia había otras dos cavernas [3 y 4] donde los rufianes guardaban las mercancías con las que contrabandeaban: telas, armas, pieles, lingotes de metales valiosos, sustancias ilegales, tesoros de Tethyamar… En la caverna de la izquierda [3], los contrabandistas tenían además unas rudimentarias jaulas para prisioneros, normalmente vacías. Profundizando desde la sala de la audiencia por un (según nos dijo) serpenteante túnel, se llegaba a la gran cámara principal [6]. Según Kraum nos explicó, allí los pumas negros dormían en camastros de paja no muy diferentes -aunque algo más limpios- que los de los orcos, cocinaban en pequeñas fogatas, jugaban a los naipes en las mesas, guardaban sus cosas, almancenaban los suministros básicos (alimentos y licor, sobre todo), se entretenían peleando... Allí también había un pozo natural que daba a un reservorio de agua fresca y limpia. En el extremo izquierdo de esta caverna, los bandidos tenían un pequeño espacio de taller [7] donde podían arreglarse armas, armaduras y útiles. Siguiendo por el túnel que se abría en el extremo derecho de esta gran cámara, estaba la caverna de los hombres de mayor confianza del Puma [8], conectada a su vez a las dos últimas áreas: la cámara del tesoro de la banda [9] y las estancias del Puma [10]. Kraum había entrado pocas veces en ambas y no las conocía bien.

Nu sé en qué punto está sactamente la salida secreta —dijo Kraum una vez nos hubo explicado todo aquello, mirando ceñudo el dibujo.

Notas de juego

* Silencio crea un círculo de silencio absoluto de 20' (= 6-7 m = 4 casillas) de radio, centrado sobre un objeto -que podemos llevar con nosotros, como la moneda que usé en el combate de Ulfe-, una criatura o un punto del espacio, y dura 4 minutos. A nivel 4, puedo lanzar este conjuro sobre un objetivo que esté a 560' de mi posición.

** 20 varas = 20 m = 60' = 12 casillas. (Aproximadamente.)

Los dos primeros en contestar pueden añadir algo a la guarida de los Pumas (un espacio), siempre que no choque con lo que sabemos.

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22/10/2017, 13:49
Montañas de Qark

Durante unas horas, entre media mañana y media tarde, dormimos y descansamos en aquel recodo del río que hacía posible aquel tupido verdor en medio de rocoso paisaje. A pesar de que Lirian y Abrahel habían comprobado que no era el hogar de ninguna criatura peligrosa, Kraum advirtió de que algún animal podía acercarse a abrevar, así que hicimos guardia. También dedicamos un rato a buscar alimento, frutas y pescado sobre todo, pues aunque teníamos raciones de viaje y las estábamos aprovechando bien, nadie quería llegar hambrientos a nuestra cita con el destino*.

Con el sol descendiendo por el cielo, recogimos nuestras mínimas pertenencias y nos pusimos en marcha. Durante las siguientes horas, antes del anochecer y durante la noche, ascendimos por otro de los pequeños valles que conforman aquella región. Kraum siempre iba en cabeza, guiándonos, mientras que mis compañeros menos adaptados a la oscuridad -Rivoel y Lirian- caminaban en medio.

Cuando amaneció ese día, vimos al fin el pico de los Pumas, la montaña donde esos rufianes tenían su guarida, «el Cubil». No era un gran pico, no tan grande como el Colmillo, desde luego, pero aún así era respetable, y escarpado. En el rato que paramos para observarlo y descansar, parapetados tras unas rocas, no percibimos movimiento, quizás porque estábamos algo lejos. Apenas nos detuvimos antes de continuar camino, rodeándolo. En esas últimas horas de caminata bajo el sol, todos estuvimos especialmente alerta, no fuera que el alguacil nos estuviera llevando a una trampa. No ocurrió nada.

En esa roca grande comienza la senda —nos informó Kraum, señalando una roca a los lejos, en la falda de la montaña.

Estábamos en una pequeña arboleda, apenas una sombra que nos protegía de miradas indiscretas y del sol del mediodía. La cara del Pico de los Pumas que teníamos delante era la opuesta a aquella por la que habíamos entrado la primera vez. Los matorrales y las rocas, grandes y pequeñas, se alternaban en la ladera con algún que otro árbol. No había signos de vida a la vista, salvo los ocasionales pajarracos. La brisa meció las copas.

Allí vais a ver un sendero de cabras que sube entre la maleza. Como a media montaña, hay una covacha oscura y estrecha, oculta entre las rocas. Paece la de una fiera. No se ve desde aquí. —Calculé que nos llevaría una hora subir, y quizás algo más encontrar la gruta.— Esa es.

Eso fue lo que dijo, y hasta ahí había dicho que pensaba llevarnos. ¿Qué debíamos hacer entonces?, me pregunté. ¿Debíamos dejarle irse en paz, o debíamos asegurarnos de que no nos traicionaría? ¿Y qué debíamos hacer con todo el tesoro que cargábamos? ¿Llevarlo con nosotros? ¿Esconderlo? ¿Nos robaría Kraum? Miré a mis compañeros y vi sus miradas. Esas preguntas nos habían acompañado todo el trayecto.

Notas de juego

* He calculado que entre todos tenemos 14-15 raciones de viaje, sin contar las que pudiera llevar Kraum. Como somos 7 viajeros (6 + Kraum) y el viaje entre el Colmillo de Piedra y el pico de los Pumas lleva 2'5 días de viaje, consumimos 17'5 raciones. No es mucha diferencia con lo que tenemos, así que asumo que forrajeamos lo que podemos y llegamos algo hambrientos, pero sin efectos mecánicos. La cabra come lo que va encontrando. XD

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26/10/2017, 22:34
Rivoel Docanto

Kraum accedió a regañadientes  a la sugerencia de Lirian y valiéndose la fina rama que el norteño le había ofrecido, empezó a trazar en esquemático plano  de la guarida de Los Pumas Negros. Vizco no perdió el tiempo en dibujar el más mínimo detalle. Se limitó a pintar  las salas y los túneles que las unían. Poco más le podíamos pedir siendo quien era. Todo lo que pudimos ver y escuchar era más que valiosa información. Era una importante baza a nuestro favor para poder derrotar a El Puma y sus secuaces. A la vista del dibujo y con todo lo que Vizco nos había contado hasta entonces ,nos dimos cuenta de que, sin toda esa información, la empresa de vencer a la organizada banda de malhechores habría sido una sentencia de muerte para cualquiera.

Todo eso absolvía a Kraum de los males cometidos en el pasado. La convivencia con Los Compañeros de la Pluma Blanca  y la cómplice  compañía de Rivoel habían logrado que Vizco fuera  no  que había sido, si no  lo que podía llegar a ser. El mestizo  Parecía decidido a enterrar su pasado para iniciar una nueva vida lejos de allí, donde nada ni nadie le pudiera recordar lo que una vez fue. Se podía haber ido sin más, podía haber aprovechado cualquier descuido del grupo para desaparecer para siempre o incluso para desvelar las intenciones de los aventureros a su señor. Pero el  mestizo eligió otro camino. Prefirió redimir su culpa sentenciando a muerte a quien le había hecho ser culpable, al verdadero artífice de las maldades y crueldades que el alguacil había cometido durante   todo ese tiempo. Rivoel estaba convencido de por qué Kraum estaba actuando así y de cuales eran sus intenciones. Sin embargo algunos miembros del grupo no lo tenían tan claro a la vista de las miradas de desconfianza que expresaban cuando miraban a Kraum y que se acentuaban a medida que se acercaba el momento de la separación. El bardo esperaba poder convencer a sus compañeros de que confiaran en las intenciones de Kraum para lo dejaran partir sin problemas, pero le preocupaba cómo podían reaccionar los dos paladines, sabedor de la rectitud en sus pensamientos y de la severidad de sus acciones sobre aquellos que habían cometido maldades.

- Bien Vizco Kraum, todo lo que nos has desvelado es más de lo que podíamos esperar. Por nosotros mismos no habríamos sido capaces de averiguar tan valiosa información  sobre Los Pumas Negros. Lo veo en tus ojos, ya no eres el severo y temible alguacil de Qark, ya no eres la mano derecha de El Puma, quien te sometió a su voluntad para poder realizar de la mano de otro todas sus fechorías y maldades. Valiente eres Kraum, pues  con la peor de las muertes se cobraría El Puma una traición semejante. Has arriesgado tu vida para salvar la de muchos y con eso queda redimido tu turbio pasado. Un pasado que no te pertenece a ti, si no al cruel al que obedecías y al que ya nunca más tendrás que obedecer. La paz volverá a todo el valle de la plata, sus gentes volverán a reír y a cantar día tras día. Vivirán sin temor ni amenazas por siempre. Y todos sabrán que, una vez, estas tierras estuvieron a punto de caer sometidas a la voluntad y capricho de nigromantes y dioses malvados, pero que, gracias al arrepentimiento y valentía del buen Vizco Kraum no lo consiguieron y fueron derrotados para siempre. No tendrás que ocultarte ni esconderte de nadie, pues allá donde fueres serás conocido como el artífice de la victoria de la luz sobre la oscuridad. Ese será mi cometido en agradecimiento por tu ciega entrega a nuestra causa.

Y tras esas emotivas palabras Rivoel se acercó a Vizco para fundirse con él en el que probablemente había sido el primer abrazo que Kraum había recibido en toda su miserable y desdichada vida. El cálido corazón del semielfo logró así derretir el témpano de hielo en el que se había convertido el temible alguacil, caldeando todos y cada uno de los rincones de su hasta ahora fría existencia.    

 

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28/10/2017, 11:18
Dorn Palabrasagrada

El enano estudió con detenimiento el mapa de Kraüm, al parecer la banda del puma había dado con un refugio natural bien preparado, ¡lo que podría hacer un enano con aquello!, con mas tiempo y preparación poco podían aprovechar la mala gestión de la banda del puma pero era lo que tenían, escucho con detenimiento las explicaciones del semiorco y asintió a la idea de que  el carnero provocara algo de ruido.

-¿ha habido alguna vez algún incendio en la cueva? ¿son los hombres de confianza del puma asiduos a cocinar o tener agua en sus dependencias?

El enano tenía un par de ideas en la cabeza, arriesgadas, pero ideas al fin y al cabo.

-Debemos mirar de que elementos disponemos, casi ha llegado la hora y cualquier cosa que se prepare es un problema menos al que enfrentarnos

Notas de juego

perdonar que sea tan escueto, real life pide muchos recursos del sistema

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29/10/2017, 12:03
Montañas de Qark

Tuve que coincidir mentalmente con Rivoel en una cosa: la ayuda de Kraum estaba siendo inmensa, y puede que fuera ya decisiva. Sin embargo, no las tenía todas conmigo respeto a la conversión del alguacil: había sido la mano derecha del Puma -una de sus manos derechas, más bien- durante muchos años. ¿Puede alguien servir tan fielmente a un hombre malvado sin ser uno mismo malvado? ¿Es posible cambiar tras una vida de fechorías? Esperaba que sí, pero temía que no. Ciertamente, el servicio estaba hecho y debíamos pagárselo, pero… ¿Y si, al hacerlo, poníamos en peligro el Valle? O al contrario: ¿y si, al negarle esa confianza, le devolvíamos a la senda del mal?

Miré a Abrahel, buscando su criterio: las palabras del bardo habían hecho que dejara de estudiar el dibujo del suelo. Ahora miraba con seriedad la escena. Yo sabía que ella despreciaba profundamente a Kraum, y que eso podría decantar su postura, pero no parecía que fuera a intervenir. Quizás su reciente enfrentamiento con Dorn había minado su confianza. Supe que dejaría que fuéramos nosotros quienes tomáramos una decisión sobre el mestizo.

Mientras tanto, Kraum se revolvía azorado en el abrazo del bardo.

Ehm… uh… Que sí… uhm… Sí, bardo, 'tá bien… ¡Que sí! ¡Suéltame, leches!

Probablemente no le habían abrazado muchas veces. Se me escapó una risilla inocente. Las preguntas del enano interrumpieron la escena. Kraum pensó antes de responder.

Baxtor es un poco cocinillas, pero en general ellos comen con los hombres, en la sala común —comenta, pensativo, inquirido por las costumbres de los hombres de mayor rango—. Agua sí tienen: un barril de agua de pozo, más sus odres. Y algo s'a quemao alguna vez, pero no, nunca ha habío un incendio.

Notas de juego

Dejaré a juicio de vosotros cuatro qué hacer con Kraum. Rivoel apoya claramente dejarle libre. Morgan, salvo cambio de opinión, siempre ha optado por atarle. Dorn no se ha posicionado. ¿Lirian?

Durg, no te preocupes.

¡No olvidéis mis invitaciones de los últimos posts!

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29/10/2017, 20:25
Lirian Ventormenta

Un largo y nervioso bufido escapó de entre los labios del norteño al examinar la extensión de la cueva. De nuevo volvía a imaginarse luchando a través de serpenteantes túneles de bajos techos y oscuros recodos. Al menos, si algo había de bueno en aquella ocasión, era que gracias a Kraum contaban con un mapa muy detallado de lo que tendrían por delante.

Esto no es la guarida del Puma…es la boca del Lobo, maldita sea. – Se dijo al levantar la vista del dibujo y dirigirla hacia sus compañeros. No quiso expresar verbalmente sus dudas acerca de la tarea, pero si éstas se dibujaron en su cara fue algo contra lo que no pudo luchar.

¿Cu…cuántos Pumas y or..or…orcos hay? – Inquirió dubitativo. Antes de que Vizko contestase, el norteño bajó los ojos de nuevo y se tomó otros tantos segundos para memorizar cada cámara. Luego, sólo por si las moscas y al ser consciente del tamaño de aquel lugar, comenzó a trazar con los ojos posibles rutas de escape en el caso de que aquella intentona saliese mal.

¿Un incendio? – Le pareció escuchar. Es…es una cu…cu…cueva, Dorn. ¿Có…có…cómo puede propa…propagarse un fuego en una ca… en una ca… en una ca…caverna de piiiedra? – Preguntó al final, intrigado por lo que pasaba por la mente del enano.

Notas de juego

La verdad es que tengo mis dudas sobre qué hacer con Kraum. Ya las tenía antes, y después de leer el post de Códice tengo más aún. Puede parecer que somos unos desagradecidos, pero me adentraría en esa caverna mucho más tranquilo si supiese que Kraum no nos la puede jugar, y eso implicaría: atarlo, dejarlo inconsciente o dejarlo que se vaya y seguirlo lo suficiente como para asegurarnos de que en efecto no tiene intención de jugárnosla.

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30/10/2017, 13:25
Morgan, alias Shea

Morgan miró atenta mientras la rama se movía y el rudimentario mapa iba tomando forma, asintió a las explicaciones de Kraum intentando memorizarlo y una ceja se elevó en su rostro al ver el abrazo del elfo y el azoramiento del mestizo. Que parecía que Vizko estaba traicionando a su jefe y sus compañeros era innegable, pero la guerrera había visto de lo que eran capaces las personas y la parte cínica de su ser, esa que le salvaba el culo en muchas ocasiones, era reacia a poner su vida en manos de alguien que quizás sólo estaba utilizándolos. 

Crujió el cuello para desentumecerlo en espera de las contestaciones a las apreciaciones de Lirian, el norteño tenía una mente ágil al contrario que su lengua.

Notas de juego

Yo el conjuro lo echaría en un objeto que lleve el carnero, un trozo de cuerda atado al cuello, o algo entre los dientes, él entra primero y el resto le seguimos. Si el pasadizo no es más ancho/alto de 20' el ruido que hacemos los que vamos detrás, que deberíamos ir todo lo en silencio que podamos pero las tiradas ya sabemos..., no debería llegar hasta la sala en la que desemboque. Siguiendo el mismo razonamiento, una vez en la sala la "zona de silencio" se ha de "poner" taponando el túnel de salida, ya sea el carnero o alguien que no vaya a entrar en cuerpo a cuerpo. VIENDO LA DURACIÓN igual no da para entrar y luchar, aunque una vez dentro sólo necesitaríamos encontrar y tirar de la cuerda...   <_<

A Kraum lo sigo atando a un árbol bien gordo y amordazado   o.O

Y si se puede añadiría una cámara en los aposentos del Puma, las mejores piezas del tesoro un buen ladrón las ha de tener a mano para cuando huya poder llevárselas    ^^

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30/10/2017, 18:53
Dorn Palabrasagrada

El enano miro al norteño con expresión divertida

-¿propagar un incendio? no chico, lo que quiero propagar es el humo, pon suficiente y sera un infierno de humo negro que nadie podrá acercarse ni para echar un misero cubo de agua, suficiente para tener un primer bloqueo ante cualquier tipo de refuerzos, eso y que llegarían bastante aturdidos

Notas de juego

Un incendio cualquiera en una habitación o espacio cerrado se vuelve imposible de apagar en pocos minutos, la temperatura sube rápidamente al punto de quemarte gravemente a varios metros, únelo al humo que te impide apuntar y tienes una buena distracción acumulable a la puerta. aunque claro, solo mientras dure el combustible que no sera ninguna exageración.

No creo que haya que hacer nada con Kraüm, incluso de querer jugarnosla no tiene tiempo físico para hacer nada, dar la vuelta a la montaña le llevaría mas de una hora y a la carrera, además, no creo que quiera ir al puma diciendo que ha ido contando lo del pasadizo secreto a unos forasteros que quieren matarle.

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02/11/2017, 19:41
Códice [PNJ]

No se me pasó desapercibida la expresión de Lirian al contemplar el dibujo. Era obvio que el norteño no quería repetir la experiencia de luchar en las cuevas. «Por suerte», pensé, «esta vez no estará en desventaja». El Puma era también un hombre, al fin y al cabo, y tampoco podía ver en la oscuridad. Mientras tanto, Dorn nos explicó lo que se le había ocurrido. Realmente, crear un fuego podía ser una buena idea, llegado el caso. Si no nos asfixiábamos nosotros antes, claro.

Según Kraum nos dijo, no había orcos entre las filas del Puma. Había trabajado con algunos de ellos en las filas del Zhentarim, y podía llegar a tratos con ellos, pero no tenía a ninguno a sus órdenes. Prefería a las razas civilizadas. En cuanto al número, los pumas negros eran unos treinta, más o menos. Había algún enano, alguna mujer y algún halfling, pero la mayoría eran humanos (o mestizos) y varones.

Mientras Kraum nos explicaba todo aquello, miré de reojo a Morgan: se había liberado de su carga y tenía la mano diestra libre para agarrar su arma. Ella y Lirian se miraban, y parecían coincidir en lo que había que hacer con Kraum. Rivoel y ella también se miraron, pero el bardo negaba imperceptiblemente con gesto serio. Dorn, cuando lo vio todo, se acercó discretamente a Rivoel para mostrar su postura. Abrahel no se posicionó, pero se preparó para lo que fuera a pasar. En ese momento, supe que podía decidir... y me puse junto a Lirian y a Morgan. Todo fuera por el bien del Valle.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por ahora, el plan -una vez os despidáis de Kraum- va perfilándose así: 1) subir hasta la cueva, 2) inspeccionar, 3) mandar a Snarruk hasta los aposentos del Puma con algún objeto que cree un área de silencio (lo que hará el carnero no haga ruido y sea extraño verle aparecer en silencio), 4) avanzar tras él, 5) irrumpir en la sala y buscar la cuerda, 6) tirar de la cuerda, y 7) solucionar el asunto. Decidme si incluimos lo del incendio o queda como recurso de emergencia.

Y aclaro: si Snarruk (y vosotros) avanzáis lentamente, probablemente no dé tiempo a llegar a los aposentos antes de que se acabe el conjuro. Habrá que correr.

Añadida a los aposentos del Puma una zona con los mejores tesoros (las de mejor relación valor-tamaño/peso, que seguramente sean las interesantes para él en caso de huída).

Ahora: hay empate sobre qué hacer con Kraum (Lirian y Morgan, a favor de retenerlo; Dorn y Rivoel, a favor de dejarle ir; Abrahel se abstiene). Como no quiero decidir yo ni aún así, he tirado un dado: Códice se decanta por retenerle. Si nadie hace algo para impedirlo, en mi próximo post Lirian, Morgan y Códice, con la ayuda de Abrahel, ejecutarán la retención y continuaremos. (De hecho, podéis ir adelantando todos en vuestros posts cómo exactamente queréis retenerle, por si al final efectivamente se le retiene.) Si alguien hace algo para impedirlo, vamos viendo.

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06/11/2017, 21:55
Morgan, alias Shea

Morgan escuchó la explicación de Dorn mientras cruzaba miradas con los compañeros, cada uno tenía su opinión pero no tenían tiempo de una votación, se fue posicionando cerca del antiguo alguacil y asintió. 

-Buen plan de emergencia para retrasarlos mientras nos alejamos. -creyó que con esa frase dejaba claro que ella pensaba que el fuego debería ser el último recurso.

La diestra de la guerrera descansaba cerca del pomo del mangual por si hacía falta, aunque esperaba coger a Kraum desprevenido y utilizar sólo las manos para inmovilizarlo. No quería hacerle daño, en realidad quería estar equivocada, pero prefería pedir perdón a morir por imprudente.

Notas de juego

Días liados, post corto para seguir, si he de hacer tiradas... dime cuáles    n__n

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15/11/2017, 21:16
Lirian Ventormenta

Lirian observó ceñudo el mapa mientras escuchaba las explicaciones de Dorn. - ¡Cómo puedo ser tan tonto! ¡Humo, pues claro! – Se dijo mientras asentía satisfecho y agradecido, a la par que un tanto avergonzado por no entrever las intenciones de su compañero. Sin embargo, esto último trató de no exteriorizarlo, simplemente guardó silencio y aguardó a que Vizko contestase a su pregunta sobre los orcos.

Si ya estaba aliviado en parte por ir cobrando forma ante él un plan de ataque, más lo estuvo cuando escuchó de boca del antiguo esbirro del Puma que no existían orcos en el interior del complejo subterráneo. – Eso está me…mejor. – Añadió. Tuvo ganas de resoplar para liberar la tensión que sentía, pero se contuvo, pues no quería mostrar a sus compañeros el miedo que sentía, ya que, al fin y al cabo, había al menos una treintena de individuos allí dentro. Sí, habían matado a un dragón, se decía como recordatorio, pero un dragón no tiene treinta pares de manos.

Al levantar la vista del mapa Lirian observó a sus compañeros durante unos segundos, leyendo sus rostros y especialmente sus ojos. A pesar de llevar tan poco tiempo junto a ellos, las pasadas conversaciones acerca del destino al que debía enfrentarse Kraum hicieron sencillo que todos pudiesen leer la opinión que tenía cada uno al respecto. Morgan,  Códice y yo. Bien.

Posicionándose detrás del alguacil, camuflando su movimiento con la intención de ir a recoger su mochila, el norteño trató de asir con fuerza el brazo diestro de Kraum a la altura de la muñeca. El resultado, aunque muy claro en su mente, acabó siendo más torpe de lo deseado por mover Kraum en el último instante el brazo. – Cre…creo que tenemos que…que…hablar…Kraum.  – Dijo con toda la autoridad que podía conseguir tras aquellos nerviosos tartamudeos pero sin desviar ni ápice su mirada severa de los ojos del que hasta entonces había sido su acompañante. – Esto es…por su segu…segu…seguridad.

Y por la mía y la de mi tesoro.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He dejado una tirada de FUE jefe...

Qué bochorno xD

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26/11/2017, 14:27
Dorn Palabrasagrada
Sólo para el director

Notas de juego

Reacción de Dorn:

1. Deja que lo aten mientras reclama que qué diablos están haciendo.
2. No ejecuta ninguna acción física por evitarlo.
3. Si alguien intenta algo por la fuerza, calma a sus compañeros y llama al orden diciendo que "no pelearemos entre nosotros por esto".
4. Cuando Kraum ya esté atado y estén todos listos para partir, se acerca a él y corta las cuerdas con el hacha mientras dice que se ha ganado una oportunidad.
5. Si le cuestionan, responde: "¿Qué esperabas? ¿Que combatiéramos por ver si lo atábamos o no?"
6. Mira con decepción y acusador a Códice y a Abrahel por permitir un acto como aquel.
7. Asimismo, mira decepcionado al resto que han participado en lo de atar a Kraum.

Cuando vaya a liberar a Kraum:

Dorn se acerca a Kraum, a pesar de la diferencia de alturas el enano parecía crecerse con su aura

-Nos has ayudado mucho muchacho, hay algo que tengo pendiente contigo

El paladín alzo su mano mientras cerraba los ojos, casi al instante un cono de luz plateada surgió de su palma bañando al semiorco cuando invoco la bendición de su dios para leer en el corazón de Kraum

Si detecta poca o exigua maldad:

El enano abrió los ojos mientras bajaba la mano, su cara estaba seria.

- Estoy seguro de que tu corazón esta en el sendero correcto, también de que aún te queda mucho, recuerda las palabras de Rivoel y llegaras a ser alguien notable

El enano empuño su hacha y de un solo golpe corto las cuerdas que sujetaban al semiorco al arbol.

-Ahora ve y que el sendero del bien sea tu próxima meta

Si detecta una gran maldad:

El enano negó con la cabeza mientras bajaba la mano, como cansado

-sinceramente esperaba mas de ti

Girando sobre sus pies se alejo del semiorco no sin antes detenerse un momento frente a Rivoel

-saben los dioses que has puesto todo tu esfuerzo y empeño, lamento decirte que de nada ha servido

si no detecta maldad:

La cara del enano se ilumino con una sonrisa mientras su mano descendía despacio, abrio los ojos y miro al semiorco.

-Has pasado por mucho Kraum pero he visto tu corazón, tu pasado es ahora solo eso, pasado, crea tu nuevo futuro en la senda que has escogido y jamas nos olvides

El enano empuño su hacha y de un solo golpe corto las cuerdas que sujetaban al semiorco al arbol.

-Ahora ve y que el sendero del bien sea tu próxima meta, espero que si nos volvemos a ver podamos llamarnos amigos

El enano giro sobre sus pies y miro con alegría a Rivoel mientras asentía, los esfuerzos del bardo habían dado sus frutos, la maldad de semiorco ya no habitaba su corazón.

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01/12/2017, 00:17
Rivoel Docanto

Después de que Kraum diera sus explicaciones tan solo quedaba llegar hasta allí y ejecutar el plan. Rivoel comenzó a recoger sus cosas para retomar la marcha Vamos compañeros , el momento de la verdad se acerca. Cuanto antes lo hagamos mejor, no vayan a descubrirnos merodeando por aquí

Pero la idea del bardo no pareció gustar a nadie más. Varias miradas complices entre Códice, Lirian y Morgan dejaban claro que no se moverían de allí hasta que la presencia de Kraum dejase de ser una amenaza. Y fue el norteño el que tomó la iniciativa intentando retener al alguacil

Vamos hombre, no puedo creerlo... Nuestro enemigo está allí arriba, dejad a Kraum en paz. Creo que se ha ganado con creces su libertad. Él ha confiado en nosotros y ¿ Así se lo vais a pagar... con desconfianza?

Rivoel miraba fíjamente a los ojos de sus compañeros mientras una gran decepción  emanaba de  cada una de sus palabras...

Notas de juego

Y ahora es cuando el sistema de juego falla... Lírian puede hacer una tirada para retener a Kraum (si fuera un PJ podría hacerlo igual), pero Rivoel no puede hacer una tirada para disuadir a sus compañeros....

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01/12/2017, 09:50
Morgan, alias Shea

Morgan estaba atenta para prestar su ayuda a Lirian en caso necesario y cuando escuchó al bardo no pudo si no replicarle.

-Si lo capturan huyendo y habla se fastidia todo, -sus ojos mostraban determinación -si lo encuentran atado y amordazado... nosotros no hemos cumplido nuestra parte y él se salva.

La guerrera había estado pensando en alguna forma para que las ligaduras se rompiesen pasado cierto tiempo*, no quería que si todos morían en el cumplimiento de su cometido Kraum se quedase allí, como ofrenda a los lobos.

Notas de juego

*A mi lo único que se me ocurre es lo típico de la cuerda y la vela...    u___u

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03/12/2017, 13:38
Montañas de Qark

Cuando Lirian trató de agarrar a Kraum, el ex-alguacil se giró apartando la mano y miró al norteño boquiabierto, con expresión de miedo y sorpresa. Luego, nos miró a los demás, tratando de comprender lo que ocurría. Por mi parte, de un par de pasos me situé a lo que ahora era su espalda y, con la participación de Morgan, los tres rodeamos a Kraum.

Kraum, perdónenos, pero no podemos confiarnos —atiné a decir, algo avergonzado.

Morgan era la que parecía más decidida. Kraum no era capaz de articular palabra, pero miró aterrado en dirección a Rivoel, sin duda el único al que consideraba algo así como un amigo auténtico. Cualquiera podía ver en sus ojos que no se había esperado aquello.

Estábamos ya por saltar sobre él cuando Rivoel habló. Sus primeras palabras -confianza, decepción- no me hicieron titubear: ya esperaba esos reproches. También me había esperado la reacción de Dorn, que protestó enérgicamente cuando nuestras intenciones se materializaban en aquella «traición». Pero la cosa no quedó ahí: dando un paso hacia nosotros, elevando y modulando el tono como sólo él sabía hacerlo, Rivoel volvió a conminarnos a parar, y esta vez no se limitó a unos breves reproches, sino que estuvo hablando un rato*, durante el cual no pude hacer otra cosa que escucharle. No recuerdo cuáles fueron exactamente sus palabras, pero sí el contenido de lo que dijo y, sobre todo, cómo me sentí.

Morgan replicó decidida, pero yo… Yo di un paso hacia atrás. No dije nada: en mi rostro avergonzado podía verse el efecto que las palabras del bardo habían causado en mí. Miré a Abrahel: ella también parecía que hubiera sido conmovida por las quejas de Dorn y el elocuente y sentido discurso de Rivoel.

Dejadle ir —nos pidió la paladina con voz grave—. Torm sabe que ha hecho su parte. No podemos hacerle esto.

Kraum aprovechó mi movimiento y se apartó de nuestra presa. Extendiendo mi brazo hacia Morgan y Lirian, me interpuse para impedirles saltar sobre él, en el caso de que trataran de hacerlo. Abrahel y Rivoel también se prepararon.

- Tiradas (1)

Notas de juego

@Edrick: He hecho por ti la tirada de Convencer, ya que entiendo que querías usar tus dotes. Así interpreto yo un ejercicio razonable de Convencer: lleva su tiempo. Usas tus recursos. Puedes describir en tu siguiente mensaje cómo es el discurso que hace Rivoel, escribirlo, o dejarlo así.

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05/12/2017, 02:07
Dorn Palabrasagrada

Rápidamente, Dorn ­-que había protestado ante la idea de retenerle- se interpuso en su camino, impidiéndole huir. Durante unos larguísimos instantes, la mirada del caballero enano se posó sobre Lirian, Morgan y yo. Estaba profundamente decepcionado. Luego, volvió a atender a Kraum. A pesar de la diferencia de altura con el rufián, el enano parecía crecerse.

—Nos has ayudado mucho, muchacho —declaró—. Hay algo que tengo pendiente contigo.

El paladín alzó su mano mientras cerraba los ojos. Kraum cerró los suyos, listo para recibir el golpe. Casi al instante, creí ver un cono de luz plateada que surgía de la palma enana, bañando al alguacil, al tiempo que Dorn invocaba la bendición de sus dioses para leer en el corazón de Kraum. Un poco después, Kraum abría los ojos para ver al enano mirándole de nuevo y bajando la mano.

Estoy seguro de que tu corazón está en el sendero correcto —le dijo, muy serio. Su cara también estaba muy seria.— Pero también veo que aún te queda mucho. Recuerda las palabras del bardo y llegarás a ser alguien notable. —Se apartó de él.— Que el sendero del Bien sea tu próxima meta.

Notas de juego

Nota del DM: He PNJizado a Dorn usando lo que Durg me ha dado.

Me temo que Detectar el Mal detecta la presencia del Mal, su localización y el poder de la criatura maligna, pero no la intensidad del mal en ella (si es muy malo o sólo un poco malo). Sin embargo, para respetar el mensaje de Durg, voy a asumir que Dorn es bueno juzgando a las personas y es consciente de ello. De este modo, Dorn ve que las circunstancias han llevado a Kraum a no valorar las vidas de los demás, a creer que sólo se puede sobrevivir pisando al prójimo, y a no importarle el sufrimiento que causa, pero que no es alguien enamorado de esa visión egoísta la vida, ni un psicópata, ni alguien que disfrute haciendo sufrir a otros, y que la influencia de Rivoel puede haberle puesto en buen camino.

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10/12/2017, 12:45
Morgan, alias Shea

Morgan se quedó mirando a Kraum con el ceño fruncido mientras escuchaba a los servidores de los dioses optar por dejarlo ir. Ella nunca había sido muy devota de ningún dios, había experimentado que para sobrevivir sólo podías confiar en tí mismo, pero al mismo tiempo después de lo sucedido en las minas enanas su corazón se había ablandado y sentía empatía por aquellos que habían luchado a su lado. Que la forma de ser del alguacil no era de su agrado no era ningún secreto pero allí abajo, frente al dragón, no había salido huyendo ni se había hecho un ovillo temblando, se había quedado cubriéndolos. Quizás no fuese el mejor guerrero, ni el más valiente, pero había arrimado el hombro cuando había hecho falta.

Sus ojos se desviaron un instante hacia el bardo, sabía que parte del cambio producido en "La Ley" se debía a sus lisonjeras palabras y a su destreza para tratar los sentimientos. Una parte de sí misma sabía que podía estar siendo presa de esas habilidades pero a la otra parte no le importó. En su día ella hizo lo correcto y se vio recompensada con la libertad, algo en su interior le dijo que no podía negarle esa misma oportunidad al hombre que tenía enfrente y la miraba en espera de su veredicto.

-Está bien, sea que con tus actos te has ganado el derecho a rehacer tu vida y confiaré en tu palabra, -su postura se relajó levemente -pero si llega a mis oídos que no ha sido así, te buscaré para recordarte este momento y no será agradable. Si te sientes flaquear mira la talla y recuerdanos a todos allí abajo, tú también estabas cuando logramos lo que muchos otros no habían podido.

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10/12/2017, 14:57
Lirian Ventormenta

El norteño observó con incredulidad a sus compañeros, su mandíbula se hubiese caído al suelo de no haber estado firmemente sujeta al resto de su cara.  - ¿Pe…pero…? – No comprendía aquel cambio de planes. Sí que esperaba que Rivoel y los dos paladines se pusiesen de parte de Kraum, pero que el resto le dejase solo en aquello sólo hizo aumentar el enfado que se había iniciado cuando el paladín enano los obligó a dejar en libertad a los orcos que habían estado a punto de matarlos en el interior de las cuevas.

Cada vez veía más difícil el poder regresar a su hogar con las ganancias que, en su opinión, merecidamente habían conseguido en la guarida de Escamanegra. Dio un paso atrás y se separó de Kraum, apretando los puños de impotencia y rabia por tener que dejar marchar de nuevo a alguien a quien dos días atrás poco le hubiese importado servirlos en bandeja al Puma de no ser porque su señor le había enviado al suicidio junto con ellos.

¿Y qué…qué pasa si tus…tus oídos no pue…pue…pueden oír por no es...estar tu cabe…cabeza pegada al…al…al cuerpo? – Preguntó a Morgan.

Lirian negó tozudamente la cabeza, resistiéndose a pensar que aquello pudiese suceder y que la plata que habían dejado enterrada cayese en el olvido. – Está bien. – Dijo resolutivo, mirando a Rivoel. Levantó las manos y dio la espalda al grupo. Me…me rindo. – Acto seguido se sentó en una piedra, enfurruñado y ceñudo, planteándose si quedarse allí con Kraum o directamente volver a recuperar su parte y volver al Valle del Viento Helado.