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El agreste valle

Aventura | 7. El Puma y el libro

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21/02/2018, 17:27
Pasadizo secreto del Puma

La idea de que Morgan fuera primero, explorando, me pareció la mejor, pues ya lo había hecho en anteriores ocasiones, con mucho éxito. El carnero también debía ir tan adelante como fuera posible, para que sus sentidos animales le advirtieran del peligro, y Dorn junto a él, pues parecían tener una conexión especial. El lugar de los demás no fue difícil de determinar: Abrahel y yo iríamos precediendo y siguiendo a Lirian y a Rivoel, que no podían ver en la oscuridad. Yo iría delante, listo para lanzar un conjuro de luz de ser necesario, y la paladina iría protegiendo la retaguardia. Preocupados por la bestia que pudiera estar escondida en esos túneles -¡túneles, túneles y más túneles!-, nos pusimos en marcha.

El «túnel» resultó ser un quiebre natural de la roca, amplio y cavernoso en un par de puntos, pero bastante estrecho por lo demás; ascendiendo en general, pero bajando a veces; lleno de salientes, giros angulosos y aristas rectas, y con ramificaciones que se perdían en la oscuridad de espacios imposibles de transitar. Así llegamos al lugar donde Snarruk se había detenido, o al menos eso dedujimos, pues habíamos caminado más o menos el tiempo estimado cuando el animal se negó a seguir. Abrahel señaló que era allí donde la oscuridad se volvía total, así que encendimos una de mis velas para comprobarlo: pese a la luz mínima, al animal pareció bastarle. A medida que seguimos avanzando sin encontrar ningún peligro, la certeza de que el animal simplemente se había parado porque no podía ver fue creciendo en mí, y con ello una cierta confianza.

Al cabo de no mucho, aunque ciertamente más tiempo del que habría durado mi conjuro, nos detuvimos al ver que Morgan se detenía. No lo sabíamos aún, pero no muy lejos de donde estaba ella, subiendo una cuesta en una oquedad natural de la pared, había una mochila cubierta de polvo, una espada en su funda, un arco y un carcaj. En ese punto, el túnel continuaba tras un giro y no podía verse que había más adelante.

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25/02/2018, 08:22
Rivoel Docanto

Tras la partida de Kraum Rivoel se quedó  sin habla. Ya no había vuelta atrás. Si el alguacil les había mentido o no, si les había traicionado o no pronto lo sabrían. Pero lo que estaba claro es que se iban a enfrentar a la muerte. En otras ocasiones ya lo habían hecho, pero la muerte había llegado  así, de repente, fruto de los acontecimientos. Pero esto era diferente, la muerte estaba ahí dentro esperando y había que entrar a por ella. El bardo comenzó a guardar sus cosas al igual que el resto, pero en silencio. El locuaz bardo había perdido el habla. Tan solo respondía al resto asintiendo o mostrando un lánguido gesto de aprobación a todo.El grupo se puso en marcha y a Rivoel le temblaban las piernas. Varias veces tropezó durante la subida. Con cada paso que daban El corazón del bardo latía cada vez más fuerte y más rápido. Pronto  alcanzaron la entrada secreta y el carnero entró a inspeccionar. No tardó mucho en salir, pero la tensa espera pudo con el frágil semielfo, que apoyado en un árbol comenzó a vomitar. Los nervios lo estaban dominando y por suerte el subconsciente del bardo lo sabía. Los temores que atenazaban a Rivoel fueron saliendo de su cuerpo con cada arcada hasta que, coincidiendo con la vuelta de Snarruck, éstas cesaron con un fuerte suspiro del bardo, que pareció traerlo de nuevo a este mundo. Volvió con el grupo y tras asentir aprobando el plan del enano pronunció solemnemente 

- Vamos, pongamos las cosas en su justo sitio de una vez.

Mientras esperaba su turno para entrar susurró una idea. Según dijo Kraum, la mayoría de los hombres de El Puma eran humanos. Eso les daba ventaja a la hora de enfrentarse a ellos, pues casi todo el grupo podía ver en la oscuridad. - Aprovechad esa ventaja cuando sea posible. Lirian, deberías ser nuestro protector ( refiriéndose a Códice y a él mismo) en la retaguardia. De ese modo facilitaremos esa ventaja. Intentad dejarlos a oscuras cuando sea posible.

Mucho más seguro, Rivoel avanzó por la intrincada gruta con paso firme, esta vez sin tropiezos , hasta que la marcha paró. Parecía que el único peligro que el carnero encontró fue la falta de luz. - Vaya, Snarruck tampoco puede ver en la oscuridad...* maldijo el bardo en voz baja. La incursión comenzó de nuevo alumbrados por la tenue pero suficiente luz de una vela, hasta que no mucho más lejos la marcha se detuvo de nuevo.

Al parecer Morgan había visto algo extraño. Una mochila y varias armas a un lado de la gruta la había hecho detenerse. -No os confiéis, pero apostaría a que son provisiones y pertrechos que El Puma tiene preparados para una huida rápida. La entrada no puede estar mucho más lejos...

 

 

 

Notas de juego

* Parece que no ve en la oscuridad, pero que tiene visión en las sombras, o como se llame eso.

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26/02/2018, 13:52
Morgan, alias Shea

Morgan volvió a encabezar la comitiva, cada vez se encontraba más a gusto y estaba empezando a distinguir las señales que hablaban de manipulación humana, por nimia que fuese. Así pues, cuando se percató de unas débiles huellas que llevaban hasta unas pertenencias que había en una oquedad, mandó detenerse al grupo. La gruta giraba un poco más adelante y le daba en la nariz que ya estaban cerca.

Les hizo señas al grupo y asintió a los susurros del bardo.

-Esperad aquí, voy hasta el recodo para ver qué hay.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Siento lo escueto, poco tiempo, es para poder seguir   u_u

P.T.  Y ahí va el elefante...   XD

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04/03/2018, 20:30
Pasadizo secreto del Puma

Después de que Morgan de lo que había visto, y habiendo escuchado las ideas de Rivoel -¡con las que me mostré muy de acuerdo!-, yo aproveché para dar ánimos al bardo, de cuyas muestras de miedo y nerviosismo me había percatado.

Saldremos victoriosos de esta —dije, no muy convencido, colocando mi mano sobre su hombro—. Confíemos en la bondad de la Diosa.

De los dioses —apuntilló Abrahel, que había cerrado los ojos, hincaba entonces la rodilla en el suelo y comenzaba a rezar en silencio, preparándose para la batalla.

A nuestro lado, el carnero gigante agitaba la cabeza, inquieto.

Mientras tanto, Morgan había vuelto a adelantarse para descubrir qué había más allá de aquellos suministros, aunque me temo que no con tanto sigilo como le habría gustado. Para su sorpresa, nada más doblar la esquina, y a algunos pasos de distancia, el camino se acababa: la gruta desembocaba en ese punto a lo que parecía una caverna mayor, pero se habían colgado pesadas pieles y gruesos tapices de la pared de la caverna, sin duda con el fin de ocultar la entrada al pasadizo. La pantalla apenas permitía el paso de la luz de las antorchas que ardían más allá y apagaba cualquier sonido, pero parecía que era posible atravesarse apartando o rasgando las diferentes capas de tejido y cuero.

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17/03/2018, 11:00
Morgan, alias Shea

Morgan avanzó con cuidado, atenta a todo lo que la rodeaba, dónde ponía los pies, las paredes y qué había justo más allá de donde su visión llegaba. Por eso cuando el mango de su mangual golpeó la roca al hacer el giro demasiado cerrado se quedó congelada en el sitio, los labios apretados y el cerebro maldiciendo en todos los idiomas que conocía. Sus ojos ya veían los tapices y la luz que se filtraba débilmente por ellos, y sólo podía maldecir su patosidad.  

Tras unos tensos instantes, en los que el sonido de su corazón golpeando con fuerza su pecho fue todo lo que oyó, sopesó seguir y probar a hacer un agujero para ver qué había al otro lado, o volver para contar lo visto a sus compañeros. Al final sólo se acercó lo suficiente para comprobar que podían acercarse sin peligro* y volvió sobre sus pasos cuidando de dejar suficiente espacio entre ella y las paredes. 

Una vez estuvo de nuevo con todos les relató lo que había tras el recodo y expuso su pensamiento, como siempre éste era sencillo pues ella era una guerrera no un mando.

-Ya estamos, sólo unos pasos después del giro. Hay varios tapices y cueros tapando la entrada, yo digo de ir todos con cuidado, hacer un orificio para ver la situación y dependiendo de lo que haya hacer lo que dijimos o esperar a que esté solo. Aunque voto por la rapidez, no sé si se me habrá escuchado... 

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Si hubiese algo, antes de volver haría algo   ^^

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19/03/2018, 23:46
Rivoel Docanto

Mientras Morgan se adentraba en la oscuridad, Rivoel se acercó con cuidado hacia la oquedad y confiado cogió las armas y pertrechos que El Puma tenía preparados para su huida. El bardo solo disponía de daga y honda para defenderse y  la empresa a la que se enfrentaban podía requerir armas más letales. Además de eso evitaría que El Puma se hiciera con ellas si lograba escapar. 

Notas de juego

Si me da tiempo echo un vistazo a la mochila mientras Morgan vuelve.

Recemos....

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26/03/2018, 02:28
Pasadizo secreto del Puma

Cuando Morgan volvió con nosotros y nos explicó lo que había visto tras la curva, le hice algunas preguntas para estar seguro. Según respondió, el conjunto de telas y pieles le había parecido espeso y relativamente pesado, aunque no intransitable, y se podía apartar para mirar. Rasgarlo podía ser más complicado, y ruidoso. Por lo demás, ella no había oído nada. Pensé en la hora que era: mediodía. «Debimos haber preguntado a Kraum por la rutina del Puma», reflexioné, disgustado por la oportunidad perdida.

Mientras tanto, Rivoel ya investigaba a la luz de mi vela el macuto que había cogido del túnel. Era una bolsa de cuero vieja y raída, que contenía lo que podría esperarse: una muda limpia para el viaje, guantes, botas de viaje, jabón, un petate, aperos de acampada, algunas raciones, una caja yesquera, una linterna, aceite, algo de cuerda, un odre, una daga, un bolsillo con valiosas joyas y otro más abultado con monedas. Pero algunas de las cosas presentaban un aspecto singular: las botas y los guantes, por ejemplo, eran de un cuero singular y estaban recubiertos de garabatos, y también había una amplio poncho parcheado con retales, alguno de los cuales representaban objetos comunes (una daga, un espejo, un saco). Además, en la bolsa había un enigmático saquito lleno de polvo, y el objeto más extraño de todos: un cetro, de fina y antigua factura. Los demás objetos que descansaban junto a la mochila -la espada larga, su vaina, el arco, las flechas, su carcaj- a su vez eran de una gran calidad, cualquiera podía verlo. La espada, en particular, tenía hermosas incrustaciones de ambar en la guarda y el pomo, y unas líneas blanquecinas, angulosas y entramadas, como ramas de árbol, recorrían la hoja [1]. No necesité usar mis poderes para saber que aquellos objetos -algunos- estaban encantados [2]. Para ser el líder de una banda de forajidos en un recóndito rincón de Faerûn, el Puma era un hombre con recursos, no cabía duda.

Morgan ya estaba pensando en volver a echar un vistazo entre los tapices cuando Rivoel, apartando la vista de aquel botín, propuso ir él a investigar, pues conocía la magia capaz de detectar otras magias. También planteó una alternativa: para asegurar el factor sorpresa, podíamos entrar a las bravas, usando mi magia silenciadora, con los que pudiésemos ver en la oscuridad delante de los otros. Justo en ese momento, Rivoel se percató de que mi conjuro de silencio nos impediría escuchar sus cantos estimulantes, y nos lo hizo notar. Por suerte, maese Dorn ideó una forma de evitar aquel problema: usando mi conjuro sobre un guijarro, podíamos bloquear con silencio sólo el túnel que llevara a las estancias de la tropa [3]. Pero el tiempo apremiaba. ¿Qué iban a decir mis compañeros? ¿Entraríamos a ciegas para asegurar la sorpresa? ¿O investigaríamos antes a través de los tapices y las pieles?

Notas de juego

[1] Los objetos hallados son los siguiente: aperos de acampada, arco corto, bolsillo con joyas, bolsillo con monedas, bolsillo con polvo, caja yesquera, carcaj, cetro extraño, cuerda de cáñamo (50'), daga, espada larga (con vaina), flechas (x20), frasco de aceite, jabón, linterna de ojo de buey, mochila, odre, petate, raciones de viaje (x6), y ropa (túnica, pantalones, jubón, guantes, capa, botas, cinturón, etc.).

[2] Para identificar un objeto mágico por uno mismo hay dos opciones: usar una habilidad común (Conocimiento de conjuros, Tasar, o Saber de Arcanos) contra una dificultad insana o usar la magia adecuada (los conjuros identificar o analyze dweomer; no los tenemos). Detectar magia sólo revela si un objeto es mágico, el nivel del lanzador y -superando una prueba de Conocimiento de conjuros- la escuela.

[3] ¿¡Qué es esto de que las decisiones las tomen los jugadores!? XD ¡Que las tomen los personajes! ¡Discusión trasladada al juego!

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05/04/2018, 19:31
Pasadizo secreto del Puma

Un inesperado y espeso silencio se extendió entre nosotros: durante un largo lapso, ninguno de nosotros, ni yo, ni el locuaz Rivoel, ni el tartamudo Lirian, ni el tozudo Dorn, la ensimismada Abrahel o la lacónica Morgan, dijimos nada. ¿Cansancio? ¿La pesada responsabilidad del momento?

- Tiradas (2)
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05/04/2018, 20:32
Abrahel Isthar [PNJ]

Lo más sensato es tratar de obtener más información —susurró finalmente la tiflina, rompiendo aquel silencio—. No sabemos siquiera si hay alguien en la cámara.

Cuando Morgan ya se disponía a retomar la tarea, la sierva de Torm la detuvo con una mano y un gesto cortés pero firme.

Allí hay algo de luz —añadió dirigiéndose a Rivoel—. Tú eres sigiloso y puedes notar si hay magia.

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05/04/2018, 20:34
Estancias privadas del Puma

No hubo que decir nada más: tras recibir nuestros ánimos, el bardo se puso en movimiento. Un poco después, había conseguido llegar discretamente hasta los cortinajes. A través de los tejidos era imposible ver nada, así que la única opción era localizar las aberturas y apartar la tela tan sutilmente como fuera posible. No fue fácil, pero haciendo gala de toda su habilidad y sangre fría, Rivoel lo logró. Lo que vio le pilló por sorpresa, pues al principio llegó a pensar que estaba viendo el interior de una amplísima y lujosa tienda de campaña. Hermosas telas de diversos colores y bordados colgaban de las paredes y cubrían el techo, y numerosas velas, dispuestas sobre la roca desnuda, iluminaban la sala arrancado brillos de los finos tejidos. Un tenue aroma a incienso llegó a su nariz. El bardo también pudo ver elaborados cojines por el suelo, y un par de cofres. De uno de ellos sobresalía un collar de perlas. Y en el margen de su visión, colgando por entre las telas, un grueso cordón de seda con un pompón en su extremo.

—...levantarnoz. Tengo que veztirme, y deberíaz hacer lo mizmo —oyó que decía una voz muy reconocible.

¡El Puma! ¡Estaba allí! Parecía hablar despreocupadamente con alguien.

No, zabez que no puedez quedarte, y menoz hoy: tengo que hablar de un azunto con Bacztor, Chandra y... —Durante unos instantes, Rivoel no escucha bien lo que dice.— ...zurgen máz impreviztoz, partiré con algunoz hombrez. Debo entreviztarme con… —El Puma enmudece unos instantes.— ¿Eh? Claro, coge algo bonito… No, ezo no... Zí, de ahí… ¡Muchacho!

Un poco después, mientras alguien removía un montón de piezas pequeñas de metal o cerámica, el Puma dio órdenes para que se le sirviera de comer. Ajeno a lo que mi compañero estaba viendo y oyendo, yo comenzaba a impacientarme.

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13/04/2018, 13:34
Morgan, alias Shea

Morgan asintió cuando se propuso a Rivoel para avanzar a echar un ojo tras los cortinajes pues ella no estaba acostumbrada a las sutilezas, aunque cada vez se le iba dando mejor su último intento había resonado demasiado en sus propios oídos como para protestar, el tiempo que el elfo estuvo ausente la guerrera esperó casi conteniendo el aliento.

Parecía que Vizko había estado en lo cierto y habían llegado al lugar adecuado, lo malo era que no estaba solo. Las prioridades para la guerrera estaban claras y así se las dijo al elfo.

-El túnel de salida, dirección y distancia. En cuanto esté solo entramos.

Notas de juego

Venga Rivoel, saca un ojo y averigua con quién habla   ^^

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23/04/2018, 15:21
Dorn Palabrasagrada

El enano ya había dado su opinión, ir de frente, cargar y enfrentarse a lo que hubiera, el resto no parecían tan dispuestos a entrar en acción, respetando la indecisión del grupo el enano se quedo como una estatua, lo único que se movía eran los ojos del grupo al fondo de la cueva, los pelos del bigote por su vigorosa respiración y el movimiento del dedo indice golpeando suavemente el mango de su arma.

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25/04/2018, 07:09
Rivoel Docanto

Rivoel dejó los objetos más banales en la mochila, mientras tomaba los más relevantes y empezaba a repartirlos casi aleatoriamente entre sus compañeros, pues podrían servirles para enfrentarse a El Puma. El cetro se lo pasó a Códice, las botas a Morgan, los guantes a Lirian, el polvo a Dorn y la espada a Abrahel. Al principio pareció rechazarla pero el bardo le argumentó - ¿ A caso pensáis que este arma pertenece legítimamente a El Puma? seguro que era un alma noble a la que le fue arrebatada, además debéis devolverme la que os entregue para que pueda defenderme...

Rivoel se quedó con el poncho, las joyas, las monedas, el arco, las flechas, la yesca, la linterna y el aceite. El resto lo dejó en su sitio tal y como estaba.

Mientras tanto Anghara volvió e informó de lo que había descubierto. La tensión se palpaba en el ambiente, era la hora de la verdad, pero habían algunas dudas que el bardo se dispuso a resolver. Tras cubrirse con el original poncho, el semielfo avanzó lentamente y en silencio hasta llegar al muro de pieles que separaban el túnel de la guarida de El Puma y en efecto, allí estaba la singular voz del bandido. Pero no estaba solo, parecía compartir su lujosa estancia con alguien más. En un primer momento pensó que hablaba con su temida mascota, pero por lo que estuvo diciendo y la palabra "muchacho" con la que terminó la conversación, le hizo cambiar de opinión.  Rivoel esperó unos segundos intentando ver toda la sala y a ese "muchacho", pero sin demorarse mucho volvió con sus compañeros a informarles de lo que había descubierto.

Algo nervioso regresó ante el resto del grupo y les informó - No podemos demorarnos mucho, dice que tiene que salir a una reunión. Acaba de pedir la comida y además tiene compañía, aunque creo que ya se va. Puede que me equivoque, pero creo es un muchacho que utiliza para complacerse. Al fondo he visto un cordón adornado, quizás sea el mecanismo que activa la puerta. Si queréis puedo volver y avisaros cuando le hayan traído la comida y su compañía haya marchado... 

El bardo quedó expectante, a la espera de que el resto tomase una determinación sobre el modo de actuar...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada de percepción por si puedo ver o escuchar algo más.

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02/05/2018, 13:40
Abrahel Isthar [PNJ]

Una vez Rivoel volvió y nos contó lo que había visto, Abrahel también manifestó su opinión, muy similar a la de Dorn y discrepante de la de Morgan.

No debemos esperar más, compañera: cada instante que pasa es más probable que el Puma desaparezca con el Libro. —Hablaba con una determinación y una seguridad contagiosas.— Le tenemos. Estamos armados, tenemos el conjuro de Códice, y la justicia está de nuestra parte. ¿Qué más necesitamos? ¡Actuemos de inmediato!

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02/05/2018, 13:41
Pasadizo secreto del Puma

Sin compartir del todo su confianza, tuve que estar de acuerdo en lo urgente del asunto, y Lirian sumó su lacónico apoyo a la idea. Mi compañero norteño parecía especialmente taciturno, así que me acerqué a él y apoyé mi mano en su hombro para inquirirle, pero el con gestos me hizo saber que todo iba bien. Quizás estaba ansioso por salir de aquellas cuevas, o confiado en el éxito de la empresa, o aún seguía con aquellos pensamientos sombríos sobre una traición por parte de Kraum.

Con la decisión tomada, nos preparamos rápidamente. Abrahel había tomado la espada del Puma y le echó un rápido vistazo a la luz de nuestra vela, sin duda preguntándose qué poderes guardaba. Le había devuelto la otra espada a Rivoel, quien a su vez había llenado su morral con los «ahorros» y los útiles del Puma, además de aquella capa estrafalaria, el arco y las flechas. Yo tomé el cetro que me entregó, aunque no tenía ni idea de qué era y lo guardé entre mis pertenencias. Al carnero no le tocó nada. Ignoro su opinión al respecto.

Cuando estuvimos listos, y acordado el plan de acción, tomé una terrosa piedra del suelo y, tratando de contener el volumen de mi voz, realicé sobre ella mi conjuro. Al momento, el silencio más absoluto se hizo en aquella gruta como había ocurrido en los túneles enanos del Colmillo de Piedra. No había tiempo que perder, y ya nada se podía decir, así que nos lanzamos todos juntos hasta la cortina de telas y pieles.

Notas de juego

Rivoel no consiguió ver nada y sólo oye pequeños ruidos: pasos, roces, tintineos, un ligero tarareo, etc. Nada que aporte a lo ya averiguado, salvo que parece(n) desprevenido(s).

Se reparten las cosas del Puma:
-RIVOEL: 1 espada larga +1 (¿mágica o de gran calidad?), 1 poncho extraño, 1 bolsillo con joyas, 1 bolsillo con monedas, 1 arco largo de gran calidad, 1 flechas de gran calidad, 1 caja de yesca, 1 linterna, 1 frasco de aceite
-MORGAN: +1 botas extrañas
-LIRIAN: +1 guantes extraños
-DORN: +1 bolsillo con polvo extraño
-CÓDICE: +1 cetro extraño
(Todo ha sido anotado en las fichas. Salvo que lo indiquéis, asumo que Morgan y Lirian no se equipan los nuevos objetos.)

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03/05/2018, 15:44
Estancias privadas del Puma

Apartando pieles y rasgando cortinas en aquel silencio sobrenatural, irrumpimos en la guarida del Puma. Como nos había dijo el bardo, aquel líder de bandidos no había escatimado recursos para ornamentar la gruta que había reclamado como suya. De los techos colgaban amplias telas de vivos colores y patrones. La propia roca sobre nuestras cabezas era invisible tras los tejidos, sostenidos por cuerdas ocultas y por tres gruesos mástiles de madera a lo largo de la gran estancia. Aquí y allá pudimos ver cofres, baúles, cestos llenos de bagatelas, además de velas en faroles, iluminando y desprendiendo sutiles aromas. ¡Parecía el pabellón de campaña de un príncipe de tierras lejanas!

Al ver que a mi derecha había pared, giré raudo a la izquierda, dirección en la cual el lugar se prolongaba unas quince varas. En esa dirección, mi vista encontró primero dos pasadizos, uno a cada lado. ¿Cuál llevaba a las estancias de la tropa? ¿Y para qué servía el otro? Pero mi atención acabó rápidamente en el fondo de la gruta, donde el suelo se elevaba abruptamente casi la altura de un hombre, creando un segundo espacio en altura. Unas escaleras cavadas en la roca, en su extremo derecho, permitían salvar el desnivel. Arriba, el Puma había establecido su lujoso dormitorio, con una especie de lecho formado por cojines, un escritorio de aspecto regio y una elegante silla. Pero lo que atrajo mi atención hacia ese lugar era el Puma, que desde ese lugar elevado percibió nuestra entrada y se alarmó, levantándose de la silla de un brinco, desnudo como estaba, tan solo con un batín de seda abierto por delante que dejaba al descubierto sus velludas partes pudentas. Su expresión era de sorpresa y miedo, más que enojo, y gritó algunas palabras que no oímos. A su lado, una mujer en camisón -a la que creí haber visto en el pueblo- chillaba aterrorizada y trataba de cubrirse con los cojines.

No había tiempo que perder, y yo recordaba mi parte en el plan: corrí entonces hacia uno de los túneles, el que estaba a mano derecha -por puro instinto-, y solté allí la piedra. Por ese espacio, nadie podría oír los gritos… ¡Y pedí a la Diosa que nadie los hubiera oído ya!

Entonces, lo vi: frente a mí, cayendo de entre las telas desde el techo... ¡Un cordón de seda! ¡Tenía que ser el que accionaba el mecanismo de seguridad! Me lancé a por él y tiré con fuerza. Noté que algo se partía, pero no noté nada más. Di por hecho que el conjuro de silencio me impedía escuchar el efecto de mi acción, y que lo había conseguido. Arrojando el cabo al suelo, me giré, y entonces vi algo frente a mí que me estremeció: ¡otro cordón de seda! Confundido, avancé hacia él y miré a mi alrededor: otro cabo colgada en el fondo cercano de la cueva, y otro más junto al túnel que no había silenciado… ¡Y otro junto al escritorio del Puma! ¡Hasta seis cabos de diferentes tipos colgaban de entre las telas del techo, siendo la función de cada uno desconocida para nosotros! ¿De cuál debíamos tirar? ¿Y a qué estaba echando mano el Puma en su escritorio?

Detrás de mí entraron todos mis compañeros, siendo Snarruk y Abrahel los que estaban en último lugar. La paladina tuvo que morderse la lengua para no entrar en la cueva clamando a gritos el nombre del Leal, pero lo consiguió, y aprovechó la sorpresa para recortar la distancia que nos separaba del Puma. En cuanto a Snarruk, tuvo que quedarse en la retaguardia soltando bufidos, dando pequeños brincos en el sitio y agitando la cabeza de un lado a otro, incapaz de encontrar un hueco por el que atravesar la barrera que formábamos los demás.

- Tiradas (10)

Notas de juego

Tirar de un cabo es una acción libre que se puede hacer en medio de un movimiento, pero ha de pasarse por la casilla del cabo (marcada con un punto rojo).

Este es el ASALTO SORPRESA: todos tenéis una acción (estándar). Códice usó la suya para moverse, soltar la piedra y tirar del cabo de L5 (que luego tacharé). Abrahel, para avanzar. Snarruk la perdió.

(Ya he tirado las iniciativas: el primero del próximo asalto será el Puma, seguido de su animal.)

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01/07/2018, 15:46
Dorn Palabrasagrada

El momento había llegado, fiel a ese inusitado valor que exudaba el semiorco, seguramente imbuido por la fe en los dioses,  Codice avanzo lanzando el hechizo de silencio y tirando del cordel, a su vez  Dorn avanzo hacía el Puma haciendo frente común con Abrahel mientras avanzaba algo le preocupo, la cara de Codice, algo iba mal, miro alrededor y tomo conciencia de que pasaba, el cordón no era un secreto precisamente y el puma, previsor había tomado medidas.

Frunció el ceño, el puma era lo mas importante en ese momento. 

Notas de juego

Me situo en J7

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03/07/2018, 10:38
Rivoel Docanto

Protegido por los guerreros del grupo Rivoel entró en la estancia. El plan parecía haber salido bien pues, a excepción de una asustada y desnuda "dama" de compañía, El Puma parecía estar sólo en la estancia, a la vez que sorprendido por la irrupción de los aventureros.

Sin embargo un pequeño detalle lo cambió todo. El Puma no había conseguido su status por casualidad, era un tipo listo y por eso había colocado varios cordeles iguales diseminados por la estancia, augurando una traición como ésta.

Códice se lanzó hacia el túnel rápidamente tirando de uno de los cordeles. Abrahel se acercó con determinación hacia las escaleras, seguida por Dorn. Lirian y Morgan parecían indecisos, sorprendidos quizás al ver que el plan se complicaba al ver el número de cordeles repartidos por la lujusa estancia, pero Rivoel les tomó la iniciativa y se dispuso a organizar una estrategia para llegar a tirar de  todos  cuanto antes...

- MORGAN, FRENTE A TÍ, TIRA DE ESE! Y AYUDA A TAPONAR EN TÚNEL gritó el medio elfo señalando el cordel que colgaba entre la mestiza y el túnel de  Códice - LIRIAN, EL DE TU IZQUIERDA! exclamó señalando al norteño el que tenía a lado izquierdo, junto a la pared. Entretanto Rivoel avanzó con decisión hacia el más alejado, sabedor de que él poco tenía que hacer en combate, esperando que sus compañeros se encargarán del resto. El Bardo tiró con fuerza del que estaba al fondo de la estancia, como si le fuera la vida en ello (y probablemente fuera así), rogando a Timora por que se cerrara la puerta que llevaba a los túneles de los hombres de El Puma

Diosa de la fortuna, apelo a su dicha, juro perder en los dados de por vida, pero que la suerte nos acompañe este día...

 

Notas de juego

Avanzo para tirar de la cuerda situada en Q6 

¿Qué altura tiene el muro de la "habitación" de El Puma? 

¿ Cada cuadrícula en 1m, 1,5 pies...?

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04/07/2018, 12:59
Morgan, alias Shea

Morgan se quedó un momento parada, analizando la situación hasta que las palabras de Rivoel hicieron que se pusiera en movimiento y tirara del cordel que había a su lado*. Pero la guerrera no se detuvo ahí, con una confianza y una tranquilidad que hasta hace poco podía parecer que no tenía debido a las dudas que había expresado en voz alta, siguió avanzando con la lanza que usaba a modo de bastón en una mano y la otra desenganchando el saco que contenía la cabeza del dragón.

Los ojos de la mestiza estaban fijos en el hombre, parecía que nada de la escena la perturbaba, ni la mujer desnuda entre los cojInes con la boca abierta en un grito que con el avance que había hecho se había vuelto silencioso, ni el sureño con sus partes al aire. Toda su atención estaba puesta en las manos del bandido, dependiendo de lo que hiciese con ellas lanzaría uno de los objetos que estaba aferrando.

Notas de juego

*N7

Tira de la cuerda y avanza todo lo que pueda, supongo que quedará cerca de Abrahel   n_n 

Por el movimiento de Morgan he supuesto que empieza oyendo pero como acaba cerca de Códice, filas 6 o 7, la he puesto dentro del radio del conjuro  ;)

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08/07/2018, 16:07
Lirian Ventormenta

La insólita situación había pillado con el pie cambiado al norteño que no esperaba encontrar en el interior de aquella cueva más lujos de los que había visto en toda su vida. Sencillamente hubo de rendirse ante la evidencia de que el Puma era un hombre de éxito, además de peligrosamente inteligente y capaz, pues de otra forma sería imposible para cualquiera amasar semejantes riquezas y ostentar semejante poder sin haber sido asesinado a la menor oportunidad por cualquiera de sus subalternos.

Ensimismado como estaba, sobre todo después de ser testigo de las desnudeces de los amantes, Lirian fue lento en responder y actuar, cosa que le pesó amargamente por mostrar semejante papel delante de sus compañeros. Sacudiendo la cabeza para obligarse a volver en sí mismo y jaleado por las gesticulaciones las voces* del bardo, el norteño corrió cimitarra en mano en la dirección a la que señalaba su compañero, lugar en el que distinguió otro de los cordeles que colgaban del techo. Al llegar a éste, y sabiendo que su flanco derecho estaba más que cubierto por la presencia de la paladina y de Dorn, Lirian tiró del cordel como si la cuerda de un campanario se tratase. Sólo esperaba ver algún signo de que aquella acción tuviese el efecto deseado y que no fuese el cordel más cercano al Puma el que activase alguna especie de trampa e hiciera que la sorpresa cambiase de bando.

Notas de juego

Me muevo a la casilla I10 y tiro del cordel. He puesto que reaccionaba a las indicaciones y gesticulaciones de Rivoel porque imagino que no le escucho ¿no?.

Creo recordar que iba con cimitarra y escudo.

¿Podría trepar hasta la plataforma del Puma desde ahí? Aprovecharía la esquina entre la plataforma y la pared de la cueva para impulsarme, aunque con tanto tapiz no sé cómo será de difícil o si podré aprovechar alguna protuberancia de la pared.

Edición del DM: Estás fuera de la zona de silencio.