Partida Rol por web

EL BLOQUE III

Catorce monos azules sobre fondo blanco.

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06/10/2013, 17:36
Director

La respuesta a vuestro interés por trabajar en la fábrica de “H.Energía” vino en forma de caja de cartón. Una de tamaño medio. En ella un contrato a firmar lleno de clausulas de confidencialidad, de cifras y letra pequeña. Cinco meses en completo aislamiento y constante vigilancia era, sin duda, el aspecto más negativo. De 1500 a 3000 euros mensuales dependiendo del plus de producción, comida y alojamiento pagado: el positivo. Prácticamente imposible de rechazar en vuestra posición...
Junto con el contrato, dentro de la misma carpeta, la ruta a seguir. Enlaces, vuelos, autobuses, hoteles donde hospedarse. Pegada en el fondo de la carpeta una tarjeta con vuestra foto, identificación y el logo del rombo y el ojo blancos sobre fondo negro. A un lado de la tarjeta y escrito en escueto “Times new roman del 12” sobre la propia carpeta:
“Vestir el mono azul. Llevar Siempre la Tarjeta visible en el pecho. Mostrar la tarjeta para viajar u hospedarse, está ya todo contratado. Llevar mochila con -solo- 6 mudas de ropa interior y enseres para la higiene personal. No móviles. Despídanse de sus familiares para 5 meses antes de dirigirse al primer punto de la ruta.”
Viajes y más viajes, seguís el infernal itinerario de viajes que os van alejando más y más de la civilización hasta llevaros a lo más profundo y recóndito de lo que una vez fuese la vieja Rusia. Una vieja estación de esquí es la penúltima parada. Un militar, tal como vais llegando, va llevándoos de uno en uno en una moto de nieve desde el viejo y destartalado edificio hasta el supuesto lugar. Os percatáis de la extraña e ilógica ruta que traza para llevaros junto al grupo. Tras un escueto Ya estáis todos, esperad aquí, el militar deja al último de vosotros y os deja solos en medio de la nada. Catorce desconocidos vestidos de azul con la nieve hasta las rodillas y rodeados solo de enormes árboles...

El grupo reunido ahí son:
Una chica de ojos verdes y pelo de color castaño.
Un chico de aspecto tímido y apocado.
Una chica de tez blanca y mirada impasible.
Hombre de mediana edad y rostro curtido.
Un guaperas que parece salido de una agencia de modelos.
Un mendigo cuarentón de mirada cansada.
Joven de color de aspecto energético.
Cuarentón de rostro duro pero mirada amable.
Un hombre bastante común, salvo por su elevada altura.
Asiático de pelo alborotado y andar desafiante.
Mexicano de aspecto peligroso.
Mestizo de piel morena, ojos negros y pelo negro y agraciado.
Mujer oriental de mirada profunda y de larga cabellera color azabache.
Jovenzuelo de color, delgado y de aspecto vivaracho.
Algunos ya llevais mucho tiempo ahí, habíais aguantado por dar buena impresión, esperando ver llegar a algun jefe o capataz... pero cuando el militar se va dejando sin dar más explicación, la espera, los nervios y el cansáncio comenzan a hacer mella en vosotros. Por suerte, el dichoso mono azul que os había granjeado las miradas -como mínimo curiosas- de la gente de medio mundo, era increiblemente caliente. Sí, hacía frío, pero era llevadero...por ahora.

- Tiradas (1)

Motivo: Orden de llegada (Azar)

Tirada: 14d100

Resultado: 42, 70, 91, 72, 99, 10, 26, 17, 13, 75, 8, 89, 70, 11

Notas de juego

El orden en que habeis ido llegando (y el tiempo que llevais esperando)
Frederick "Fred" Norton: (99 minutos)
Christiam Rivas (90 minutos)
Pedro Duarte Salinas (87 minutos)
Mich (78 minutos)
Ciara Stigmayer (70 minutos)
Alex: (63 minutos)
Shan Mei: (Lleva esperando 59 minutos)
Giorgio:(Lleva esperando 48 minutos)
Steven Seagal:(Lleva esperando 42 minutos)
Jackson:(Lleva esperando 36 minutos)
Nao Shen:(Lleva esperando 30 minutos)
Macario:(Lleva esperando 22 minutos)
Mathew (Lleva esperando 14 minutos)
Pilni Kamanda (último en llegar)

Evidentemente cada cual solo sabe su nombre, de los demás solo veis monos azules y, muy por encima, las escuetas descripciones que he puesto arriba.
Para aclarar: Preferiría que las dudas fueran a la escena de dudas que tiene cada uno, y que el offtopic pues vaya al offtopic xD Si no sus podeis aguantar y lo teneis que poner aqui, pues que sea en Notas oki? Ale, al ataque!

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07/10/2013, 00:45
Ciara Stegmayer

Ciara llevaba sus bártulos como si supiera que el plantón se iba a presentar. Había sido de las primeras en llegar y miraba con cierta curiosidad al resto de uniformados de azul, saludando de uno en uno de forma educada, pero algo tímida. Se había acercado a algunos árboles, dándoles toquecitos, pisando fuerte cuando notaba que el suelo se alisaba.

- Quizá tengamos que encontrar el lugar... Las condiciones del contrato eran extrañas, el "recibimiento" puede ser extraño. Dentro de una media hora deberíamos ir pensando en encontrar un lugar en el que no congelarnos -el vaho salía de cada palabra mientras miraba cada cosa que tocaba en busca de una entrada a un edificio subterráneo, hasta que se volvió hacia el resto, ahora algo preocupada por tener que emprender una dinámica de grupo tan peculiar- Soy Ciara -se presentó, escueta y tragando saliva. 

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07/10/2013, 01:20
Ciara Stegmayer
Sólo para el director

Creemos una reacción. La procesión iba por dentro. Ciara se emocionaba ante lo complicado de la situación, se deleitaba con lo inusual y estaba ávida de trazar un perfil de cada uno de sus compañeros. La pauta era desesperación, huida, o quizá sadismo. 

Por supuesto la timidez no era cierta. Pero las experiencias colectivas de tipo extremo suelen tener como resultado heroicidades y abusos, y una muchacha tímida, de apariencia casi desvalida, atrae y pone de manifiesto a ambas caras de la moneda...

Por lo demás, la excitación la mantenía distraída de las pésimas condiciones, y sobre lo extraño de la situación, su mente se llenaba de experimentos gubernamentales, condicionamientos mentales y gulags. Por eso trataba de estructurar el pensamiento, alejarse del morbo: Memorizar cada detalle absurdo del viaje, del lugar, de las caras de sus compañeros e incluso del personal de vuelo...

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07/10/2013, 10:58
Alex

El frío era espantoso, el mono que llevaban los protegía un poco, pero de seguir así, acabarían congelados. Alex no llevaba reloj y había perdido ya la noción del tiempo, pero había pasado mucho tiempo esperando,una hora quizá y nadie venía a recogerlos..."¿donde demonios me he metido?" pensaba mientras miraba al variopinto grupo de personas que estaban con ella. 

Con los brazos cruzados en su pecho y sus manos metidas en las axilas, su mirada se centró en una chica un poco pálida que estaba como observando el terreno, y al oírla pronunciar su nombre, Alex no pudo reprimirse.

- Ella tiene razón. Estos monos parece que nos protegen pero aún así el frío empieza a calarme los huesos. Llevamos horas aquí y nadie ha venido a buscarnos...Esto no es normal, por muy raro que sea el contrato ¿como pueden dejarnos aquí tirados en mitad de la nada? Coincido con ella, deberíamos buscar refugio por lo menos.-

Volvió a recorrer con la mirada al grupo de monos azules que estaba junto a ella y añadió...

-Y bueno, tampoco estaría de más presentarnos...Yo soy Alex-

 

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07/10/2013, 11:35
Jackson

Poco iba a imaginarme que aquel diario que me servía de improvisada manta me ofrecería una salida a aquella vida de pobreza, hambre y miedo. Un anuncio sencillo de que se buscaban trabajadores y un número de teléfono gratuito. Luego todo fue demasiado bien para alguien acostumbrado a que todo le vaya demasiado mal. En la propia conversación telefónicame le habían dado cita.
Ya sabía que no sería tan fácil.
Pero al final la cita fue una mera formalidad para darme una caja con la que iniciaría mi nueva vida. La mañana antes de partir dejo los baños de la estación prácticamente inundados tras lavarme con el agua del lavabo. Como los gatos, sí, pero a conciencia. Es difícil no salpicarlo todo cuando te lavas así, pero es el último día que me verían en ese lugar así que me importaba bien poco. Dejo mi ropa harapienta en uno de los servicios y me pongo el mono azul. “Muda para seis días”, me río, ni siquiera me dejo puestos los únicos calzoncillo que tengo. Huelen a la pobreza de la que pretendo salir.
Solo conservo mis harapientos zapatos, y solo después de haberlos sumergido media hora en el agua del lavabo. La poca gente que entra en los servicios públicos a las cinco de la mañana son gente como yo y, los que no, simplemente lanzan miradas desaprobatorias y callan.
Disfruto de cada vuelo que me concede la bendita tarjeta, pidiendo una y otra vez comida. Duermo en el suelo de las habitaciones de hotel, la cama está tan blanda que es como si me encontrara sobre la cubierta de un barco en mitad del mar. Allí en el hotel me vuelvo a duchar, esta vez con tranquilidad. Un baño caliente de horas...No me afeito porque quiero poder reconocerme en el espejo, en mi rostro aún se reflejan los años en la calle. Parezco mucho mayor de lo que soy.
Siguen los viajes y demasiado pronto para mi gusto me veo en mi destino. Rodeado de desconocidos. No tengo reloj pero creo que llevo media hora hundido en la nieve cuando aquel militar deja al último de nosotros. Con aquellos monos azules todos parecemos iguales, clones. Noto mis pies realmente fríos y eso me hace caer en la cuenta de que, bajo la nieve, cada uno llevará sus propios zapatos. Cómodas deportivas o de marca, zapatos caros y relucientes o imitaciones de estos, botas... Los zapatos de una persona suelen decir mucho sobre quienes los llevan y esa información ahora está escondida bajo la nieve, tan oculta como nuestras personalidades detrás de los malditos monos azules.
Dos chicas hablan y se presentan las primeras, sí, todo ese asunto es realmente extraño.
-Igual ha habido algún error de comunicación entre ellos y nos han llevado a un lugar equivocado-. Respondo a ella y a todos a la vez, pero sin levantar demasiado la voz. Lo último que quiero es destacar en nada, no he venido aquí a hacer amigos...ni enemigos, solo a trabajar.-Yo soy Jackson.

Notas de juego

He improvisado un poco con lo de la caja, como no tengo casa... Espero que no haya problema.

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07/10/2013, 15:42
Frederick "Fred" Norton.

El tiempo de espera, se me antoja interminable. Allí parado veo como van apareciendo los que, posiblemente, se conviertan en mis compañeros y para pasar el tiempo, mientras la espera se prolonga, voy examinando sus reacciones ante la situación.
Al menos, nadie esta empezando a ponerse azul.
Para mi, el paseo en moto nieve ha resultado hasta gratificante, pues siempre desee comprar una aunque nunca pude permitírmelo.
Pero los minutos pasados a la intemperie, van pasando factura a mis compañeros. De momento, no veo motivo para preocuparnos pero si esto sigue así, cuando llegue la noche, si será necesario hallar o construir un refugio.
Es entonces, tras mas de hora y media de espera, cuando doy un paso al frente, alejándome del árbol cuyas ramas me cobijaban y tras carraspear, digo.
Fred Norton. Encantado de conocer a todos los presentes.
Inclino la cabeza levemente tras estas palabras para añadir a continuación.
De momento, no corremos un riesgo grave. Pero cuando anochezca, el frio arreciara. No lo dudéis. Yo optaría por quedarme aquí, disponemos de madera para quemar, se pueden construir con rapidez unos vivacs con nieve y ramas y la localización de este punto, ha de estar registrada.
Tras soltar todo esto, paseo mi mirada por los rostros de los presentes,
Tened presente que parece que estamos en manos de los militares. Y pueden llegar a ser un poco paranoicos a la hora de guardar sus secretos. Os lo digo por que me parecido un poco chocante, tanto la ruta como el método empleado para traernos hasta aquí.

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07/10/2013, 16:32
Pedro Duarte Salinas

Cuando la caja llegó, supo que su destino estaba marcado, al igual que lo estuviera cuando vivía al sur de la frontera o cuando la cruzó de la mano de un coyote hijo de puta. Pero en esta ocasión había algo distinto. Nada podía ser peor que su presente y aún menos que su pasado. Y mirando lo que se le exigía, estaría sujeto al mismo régimen de esclavitud que conoció desde los quince, solo que en esta ocasión le pagarían por ello. La reclusión y la vigilancia, por otra parte, no eran nada nuevo, ni nada que fuera a molestarle. Mismo perro, distinto collar.

El contrato ni se molestó en mirarlo. Con letra infantil escribió su nombre en mayúsculas y con la rúbrica pareció tacharlo, justo allí donde creyó que debía hacerlo. Tras aquello, vestir de azul y colgarse al cuello su identificación, le pareció tan normal como rascarse el culo. Cumplir con el equipaje fue fácil. De hecho, tuvo que comprarse mudas pues no tenía tantas como las especificadas. Y en su neceser, una simple bolsa de plástico de supermercado para cumplir con tal fin, su vieja navaja de afeitar, crema y una brocha, y un jabón de glicerina en pastilla. 

Ahora, tras una eternidad de horas dando saltos de un lugar a otro, de pista en pista, de estación en estación, se encontraba de pie, en la nieve, sintiendo el frío morder su carne, sus entrañas, cada vez que respiraba. Sus ojos negros miraban. Observaban. A unos y otros. No los sentía como iguales. Eran extraños, eran los otros, los demás, de algún modo la competencia. Perros como él, dispuestos a luchar por su hueso. Una jauría abandonada en mitad de la nada, sin propósito aparente. Oyó los lamentos de unos, quejas inútiles de blanquitos no satisfechos con su paquete de viaje, y las lecciones del listillo de turno, que antes de ladrar ya meaba marcando un territorio inexistente. 

Solo sabía una cosa. Les habían dado una sola orden. Esperar allí. Y era lo que él iba a hacer. Esperar. Que aquello fuera una prueba le daba igual. Que no lo fuera también. Sólo sabía dos cosa. Lo que se esperaba de él. Y que para sobrevivir en un mundo de pinches cabrones, había que ser el pinche cabrón con pintas en el lomo. 

Cogió su mochila y barrió con ella el suelo próximo a una de las coníferas. Allí la capa de nieve era menos profunda y llegar al nivel de las agujas no le llevó demasiado. Su mirada adusta pareció satisfecha. Pateó el suelo, se acuclilló en el espacio libre de nieve y abrió la mochila. Sacó una camiseta que se colocó en la cabeza y usó unos calzoncillos a modo de guantes. Cerró la mochila, la puso en el suelo, se sentó sobre ella y se abrazó las piernas. Y desde su posición, los ojos negros de Pedro Duarte lo registraron todo y a todos. No había abierto la boca. No tenía nada que decir. Y le importaban una mierda los nombres de los demás. 

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07/10/2013, 19:28
Nao Shen

Saco unos de mis cigarrillos liados, son grandes como puros, al estilo chino, y le doy caladas fuertes para encenderlo, siempre he pensado que me calentaban un poco por dentro. Me mantengo en el centro del grupo, sin estar muy pegado a nadie, saludo moviendo la cabeza milimétricamente hacia delante.

- Nao Shen- devuelvo el saludo a quien ha dado su nombre, sería una falta de respeto lo contrario- encantado de conoceros.

Después repaso todo a mi alrededor y miro hacia arriba, para hacerme una idea de lo que podríamos utilizar para pasar la noche, no es la primera vez ni la última que dormiré en la nieve. Piso la nieve con cuidado para no empaparme las botas, sé que los pies mojados es un mal asunto. Me agacho y sigo fumando de cuclillas.

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07/10/2013, 19:43
Mich

Según llegan mis compañeros voy saludándoles con la mano efusivamente.

-Mich ¿que pasa tronco?... Mich ¿como va eso guapa?... Mich ¿que pasa weeeey?- este último me deja con la mano colgada pero me da igual, sigo saludando a los que llegan. El tiempo empieza  a pasar y no hay movimiento. Me poco un poco de nieve en la cara porque dicen que es bueno para la piel pero se me cuela un poco dentro y maldigo la idea. No siento las orejas. Ya podrían haber orejeras a juego. Me lamento en voz alta ante lo expresado por mis compañeros de una posible equivocación o que nos dejen aquí toda la noche.

- No hay problema, soy un superviviente experto, una vez hice un anuncio de esquís y me quedé atrapado por un alud durante- pequeña pausa- cuatro días. Nos comimos al cámara- declaro con mi mejor cara de circunstancia- por cierto, preguntar si cambian esto- me agarro el mono- a rojo sería mucho pedir ¿verdad?

Para entrar en calor empiezo a hacer ejercicios aeróbicos, doy pequeños saltos en el sitio y luego empiezo a dar carreras cortas levantando las rodillas hasta el pecho y acompañado por unos hop,hop,hop,hop...

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07/10/2013, 20:00
Pedro Duarte Salinas

Pedro detuvo la mirada en el tipejo que había pretendido hacerse el simpático con su saludo a la mexicana. Su boca parecía incapaz de decir algo que no fueran gilipolleces y una sonrisa metálica surcó el rostro de Duarte cuando lo vio saltar.

-No mames, pinche gringo. Hijole, a poco que estás fregado del tanque. Pinche naco que no recibiste un buen madrazo a tiempo -murmuró en español para sí, tan bajo que solo se pudo ver el aliento saliendo por su boca.

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07/10/2013, 20:57
Mathew
Sólo para el director

Por el aspecto del anuncio no pensaba que entrar a formar parte de los trabajadores de L-Bloque, sin descubrir mi verdadera intención, resultase demasiado complicado. Sin embargo la llegada de la caja con el contrato y las instrucciones fue una sorpresa. Una cosa era que la empresa estuviera preocupada por preservar sus secretos industriales, pero aquello... podía ser clasificado de paranoia. O también es posible que realmente tengan algo que merezca la pena proteger con tanto celo.

Si ese fuera el caso toda esta seguridad y secretismo no ha hecho más que aumentar mi curiosidad por ellos.

Antes de iniciar el viaje me despedí de mis "familiares": Con un escueto mensaje avisé a mis empleadores de que tendrían su primer informe dentro de 5 meses y que no me sería posible ponerme en contacto con ellos antes de dicho plazo. Por el momento tampoco es que tuviese nada más que decirles.

Concluí tan rápido como me fue posible con todos los asuntos que tenía que dejar cerrados para una ausencia de casi medio año. Preparé la escueta bolsa que sería mi equipaje y, vistiendo el azul y la identificación plastificada de la caja, salí de la isla inglesa en dirección al norte de Europa.

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07/10/2013, 21:01
Mathew

Después de dar un agradable paseo en moto-nieve a través de los árboles acabo en un pequeño claro rodeado de otras 12 figuras azules. Pocos minutos después llega el último integrante de nuestro grupo, según el amable chófer militar que me trajo hasta aquí.

Sin duda la mayoría de los allí presentes llevaban bastante más tiempo metido en la fría nieve que yo. Algunos empiezan a presentarse así que hago lo propio -Hola a todos, yo soy Mathew, encantado. No es por llevarte la contraria Jackson, pero según el tío de la moto de nieve estamos exactamente donde debíamos estar y la verdad es que se le veía bastante seguro al respecto.

¿Acaso es este el nuevo método de selección de personal para las empresas energéticas? pues menuda bromita más bien montada. Aunque la entrada estuviese por aquí cerca dudo mucho que podamos encontrarla en este yermo blanco antes de congelarnos, y tener que montarnos un refugio en medio de la nieve para pasar la noche resultaría un tanto chocante, después de tener alojamiento pagado en hoteles de media Europa.

Por el momento me dedico a dar una vuelta por el claro intentando mantener el calor de las manos mientras echo un ojo a nuestro alrededor. Estaba dispuesto a esperar un poco hasta ver como se desarrollaban los acontecimientos, seguramente por ser uno de los últimos en llegar.

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07/10/2013, 21:36
Shan Mei

El mar de nubes que se veía desde la pequeña ventana del avión debería haberle proporcionado paz, pero no era así. Shan  Mei tenía los ojos clavados en el manto blanco, pero en realidad no se fijaba. Se encontraba muy lejos, rememorando los días en los que era feliz, los días en los que disfrutaba de su familia… Pero no debía pensar en aquello. Sabía lo que pasaría. Intentó concentrarse en otra cosa. Sacó de su equipaje de mano la tarjeta identificativa y la escueta nota de instrucciones y la releyó por enésima vez, comprobando mentalmente que llevaba todo en la maleta y en la mochila. “Despídanse de sus familiares”, leyó de nuevo, y no pudo evitar pensar en la ironía de aquellas palabras. Si la persona que había escrito eso supiera… Se dio cuenta muy tarde que había vuelto a centrarse en lo que no debía. Empezaron a sudarle las manos, notaba como se le aceleraba el corazón y se le nublaba la vista por las lágrimas… Debía frenar aquello, murmuró:

“El caserío anidó en el acantilado.

Entre nubes y nieblas la posada:

Atalaya para ver la caída del sol.

Abajo el agua repite montes ocre.

Se encienden las casas de los pescadores.

Un bote solo, anclado. Los pájaros regresan.

Soledad grande. Se apagan cielo y tierra.

En calma, frente a frente, el ancho río y el hombre.”

Como siempre, notaba que la paz y la tranquilidad le invadían. La gente le miraba raro cuando recitaba poesía en lo que ella creía que era un susurro, pero no importaba. Era necesario. Su respiración se volvió lenta y relajada, al igual que los latidos de su corazón roto ya hacía tiempo. Cerró los ojos, puso la mente en blanco, y se durmió durante el resto del vuelo.

 

Muchas horas después, cuando por fin la moto de nieve paró en aquel claro rodeado de altos árboles, Shan Mei se encontró con seis personas más que debían haber elegido para aquello. Nunca había sido muy abierta con la gente, así que se limitó a inclinarse levemente a modo de saludo general. No sabía bien que hacer mientras esperaban, así que buscó una piedra en la que sentarse, y se alegró de ver que había una pegada a un árbol, por lo que tendría también un respaldo. Observó a sus supuestos futuros compañeros, y mientras iban llegando se fijó en que, sin duda, aquella convocatoria había atraído a gente de todas partes, incluso asiáticos o de origen asiático, como ella.

El hombre de la moto de nieve se despidió con un “Ya estáis todos, esperad aquí”. El silencio calló como una guillotina sobre las catorce personas de monos azules, y Shan Mei murmuró:

“Y cada uno, sentado, escucha sus propios pensamientos…”

 Sus compañeros empezaron a presentarse y a hablar de lo que deberían hacer a continuación, así que ella se levantó, se acercó al resto y añadió a la ronda de saludos:

-Shan Mei, un placer conoceros. Coincido con… Creo que era… ¿Fred? Deberíamos quedarnos aquí por si vienen a recogernos, y construir algún tipo de refugio si la cosa se pone mal.

Notas de juego

Las poesías que recita Shan Mei son:

- "Ascensión" De Wan Wei.

- Y esta frase “Y cada uno, sentado, escucha sus propios pensamientos…” Es una frase del poema "Alba de invierno" de Tu Fu.

 

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08/10/2013, 00:55
Steven Seagal

Steve sabía que plantaba la semilla de la envidia en cuantos lo observaban. Las mujeres lo desnudaban con los ojos y se imaginaban haciendo obscenidades salvajes con él. Los hombres se debían sentir tan acomplejados al compararse con un pedazo de macho como él que habitualmente le daban lástima. Sí, Steven Seagal era un hombre con suerte, un macho entre los machos, un hombre entre los hombres. Y estaba ganando dinero por internet, su linea de ropa Fashion-Hipster causaba furor y su disco de FolkloRap se vendía como las rosquilletas entre las asociaciones de jubilados. Todo pequeñeces, necesitaba pasta para hacer las cosas a los grande y la necesitaba ya...y como caída del cielo la respuesta: La fábrica de la H.Energía.
Oh sí...en cinco meses se haría con el mundo de la moda y, al mismo tiempo, sería un folklo-rapero famoso.
Y tras la burocracia de rigor se vistió con el mono azul (al que le añadió unos tirantes) y hizo la maleta en la que llevaba sus gafas de repuesto y sus calzones de lana extra-suaves (tejidos por su mama) y extracortos (solo le llegaban hasta las rodillas, justo lo suficiente para esconder a su cosita linda) . El militar le había preguntado si eso que notaba era una linterna y Steve, violentado, se había hechado atrás... cayéndose de la moto. La maleta se había estrellado contra un árbol, todas sus gafas se habían roto y los calzones habían emprendido el vuelo. Había podido atrapar solo un par y eso es lo que llevaba en su maleta abollada.
El militar practicamente lo lanzó como un saco de patatas junto con los demás. Aún así juraría que el militar le lanzaba miradas furtivas y obscenas cada vez que volvía, pero Steve lo ignoró con dureza.
A las que si que notó que se le iban los ojos trás de su pompis fue a las chicas... era tan duro saberse un objeto sexual.
Empezaron las presentaciones y se unió a ellas con un escueto -Encantado, soy Steve-. La gente empezaba a hacerse la picha un lío con que si nos han abandonado, o no, o juguemos a los Boys Scouts o hagamos casitas en los arboles. Buff...cuanto daño había hecho la película Avatar.
Cuando el tal Mich se había acercado para chocarle la mano a lo “hermano”, Steve le había seguido el juego lo justito. Le había chocado la mano con la misma fuerza que solía aplicar al rascarse el culete. Ah..ya claro, sí... Le dijo sin hacerle más caso, no quería tener nada que ver con el gracioso de turno. Al fin y al cabo Steve era un hombre serio. Un hombre de negocios.

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08/10/2013, 01:21
Giorgio Tattaglia

Lo cierto era que Giorgio nunca había tenido ningún tipo de problema en conseguir lo que quería, ni él ni su família. De raíces italianas pero nacido en América, dónde sus abuelos ya se instalaron en aquellos tiempos de gloria y prosperidad persiguiendo el gran sueño americano. Y vaya si lo consiguieron.

Con algunas actividades aún hoy no muy claras, la Família Battaglia se ganó un nombre y con este, los contactos y franquicias, partes de negocios, deudas saldadas.. ya se sabe que el dinero bien invertido siempre trae más dinero.

Aunque Gio, al contrario que su Família era una persona muy siemple y se conformaba con poca cosa. No era de extrañar que desapareciera de su mansión para hacer un viaje por la India sin más equipaje que una mochila, por Tailandia o cualquier otro lugar del Mundo que tubiera interés y curiosidad por ver y conocer.

Había oído hablar mucho de ese nuevo tipo de Energía, sobretodo por casa.. sobre cómo "eso" está haciendo bajar en picado los ingresos de los Tattaglia. Así que sin más decidió ver con sus própios ojos aquello que podía hacer peligrar el equilibrio económico de su família.

 

Estaba bastante acostumbrado a meter en mochilas todo tipo de menesteres para viajes largos y duraderos, así que esta vez tampoco le supuso un problema. Ahora bien, al no saber lo que se podía encontrar metió en la bolsa las 6 mudas de mayor calidad (material) que tenía, al igual que los productos de aseo personal, una navaja de su abuelo y algunos trastos más de no mucho interés.

Así que sin decir nada en casa y estar unos días viajando, se encontró sin más delante de trece personas vestidos de igual manera que él, congelados de igual manera que él y por lo que parecía, tan desorientados como lo estaba él.

Gio no era persona de llamar mucho la atención, y tampoco iba a hacerlo en aquel momento. Se limitó a escuchar lo que decían los demás, con su buena mochila(que aunque se notara poco tenía la espalda cubierta de aquel viento frío) bien colocada, sus guantes a medida y unas botas de montaña que anque ni se las veía, aún notaba los dedos de los piés más o menos calentitos. Allí aguantaría como le habían dicho que hiciese, abierto a cualquier proposición o comentario que tubieran cualquiera de los ahí presentes.
 

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08/10/2013, 01:39
Alex

Sus compañeros empezaron a presentarse y poco a poco iban dando su opinión respecto a la situación que estaban viviendo...todos menos dos, uno con pinta de sudamericano y con cara de pocos amigos, mexicano seguramente, y un guaperas, que se limitaban a observar sin decir esta boca es mia.

Alex no pudo evitar una risita ahogada cuando uno de ellos, el más alto de todos...(Mich creia recordar), se puso a dar saltitos para entrar en calor, como si nada de aquello le pareciera extraño, como si fuera lo más normal del mundo dejar a un grupo de personas tiradas en mitad de la nieve...Eso fue, ese pensamiento fue el detonante...Vio las reacciones de sus compañeros y notó como el calor le iba subiendo por el cuerpo...y no pudo evitarlo...estalló...

-¿PERO COMO PODEIS HABLAR ASÍ?¿COMO PODEIS PENSAR EN QUEDAROS AQUÍ, ASÍ SIN MÁS?HEMOS FIRMADO UN CONTRATO, SI...PERO QUE SEPA ESE CONTRATO DECÍA QUE IRÍAMOS A UNA FÁBRICA A TRABAJAR...NO QUE IRÍAMOS A UN LUGAR EN NO SÉ DONDE A CONGELARNOS. SI ESTO ES UNA DICHOSA PRUEBA...¿NO TIENEN SUFICIENTE CON QUE HAYAMOS DEJADO TODO ATRÁS PARA VENIR HASTA EL CULO DEL MUNDO?JODER, PERO SI NI SIQUIERA TENEMOS ALIMENTOS- Entonces Alex recapacitó. Todos estaban igual de desorientados y quizás asustados que ella, tenía que aprender a controlar esa parte suya que a veces tomaba el control. No era que tuviera mal genio, en absoluto, de hecho en su antiguo trabajo todo el mundo la saludaba y le sonreía, se llevaba bien con todos. Pero de vez en cuando, en muchas más ocasiones de las que le gustara admitir, la más mínima e insignificante cosa podía hacerla estallar, como una olla a presión que de vez en cuando va soltando el vapor para no reventar.

Alex suspiró, tomo aliento...

-Lo siento...lo siento de veras, estoy asustada, esto es totalmente nuevo para mi. Ya han pasado ¿cuanto?¿una,dos horas, tres? nadie ha venido aún y no entiendo que nos hayan ordenado quedarnos aquí cuando deberían habernos llevado a la fábrica...Además, la última vez que acampé en el monte fue con 12 años durante un fin de semana...No quiero quedarme sola, si todos decidís que lo mejor es esperar aquí...bien...- en su interior sabía que no tenían opción, ¿dónde iba a ir? no sabía donde estaban, y la zona habitada más próxima podría estar a 300km en cualquier dirección, pero haciendo gala de la testarudez que la acompañaba desde.....bueno,desde siempre, añadió en voz casi inaudible- ...pero sigo pensando que deberíamos refugiarnos...-

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08/10/2013, 07:26
Pilni Kamanda

Pilni había llegado de último. Mirando alrededor a la gran cantidad de gente el muchacho sonrío... Era tal como los paisajes de los que había leído. De la tierra de su padre... 

-Pilni Kamanda, mecánico, curioso, estudiante eterno...-

El muchacho sonrió con una reverencia a los demás mientras miraba alrededor, todos se presentaban tranquilamente y él también lo había hecho, como correspondía. La verdad es que hacía frío, el clima parecía ponerlos a todos contra la pared, todos estaban nerviosos e incluso una chica tenía una pequeña crisis de nervios, empezando a gritar de repente.

-Oye, oye... ¿Alex? Respira un poco-

Tomó una bocanada de aire profunda, haciendo un gesto hacia adentro y hacia arriba con sus palmas, y luego exhaló, como empujando hacia abajo y hacia afuera con ellas

-No nos quedaremos acá, si debemos esperar, simplemente esperaremos. Si es una hora, si son dos... Deberíamos calcular... Pongamoslo así- El chico los va señalando uno a uno -Si asumimos que el viaje toma unas... ¿Qué? ¿15 o 20 minutos? No estoy seguro... Pero entonces deberíamos esperar una hora más. Digo, el viaje de regreso y el tiempo que le tome al segundo transporte venir... Asumo que un segundo transporte...-

Su voz se pierde en el viento mientras mira alrededor... La verdad, ni él mismo estaba seguro de los cálculos, pero era posible que fuera algo así... Y en el peor de los casos, tocaría improvisar un plan B dentro de una hora....

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08/10/2013, 09:54
Mathew

La mayoría ya se había presentado, dando su opinión sobre qué hacer a continuación. Aunque algunos reservados preferían permanecer en el anonimato aquello no era un gran problema, antes o después acabaríamos por conocernos. Al fin y al cabo todos nosotros vamos a permanecer 5 meses aislados del resto del mundo.

El último del grupo en llegar se acerca a Alex cuando a ésta le vencen los nervios, la mujer parece calmarse y yo también me acerco hasta ellos -Encantado Pilni. Digo saludando con una sonrisa, para después dirigirme a Alex -Estoy seguro que eres de las que más tiempo lleva aquí plantada, es lógico que nos vayamos poniendo nerviosos. Intento mantener la sonrisa junto con un tono de voz bajo y lo más calmado posible, aunque lo cierto es que la situación comenzaba a mosquearme.

-Pero en estas situaciones lo mejor es pensar las cosas de la forma más práctica que podamos. Aunque queramos marcharnos de aquí el único punto de referencia que tenemos es la vieja pista de esquí, y el viaje desde allí no fue precisamente línea recta. Me giro mirando al resto del grupo y vuelvo a dirigirme a las dos personas que están junto a mí -No creo que a ninguno le resulte muy placentero estar aquí, pero creo que la idea de prepararnos aquí es mejor que salir a buscar algo y, después de no encontrarlo, vernos sin refugio ni tiempo de prepararlo.

Si, el primer impulso lógico de cualquier persona sensata al encontrarse en una situación así sería dar media vuelta por donde vino he intentar resolver el malentendido. Sin embargo, desde un principio, nuestra situación no es como la de cualquier persona, todo aquello se iba volviendo cada vez más extraño ¿intentaban ponernos a prueba como grupo?¿comprobar nuestra resistencia física o, más bien, mental? o tal vez comprobar nuestro nivel de obediencia.

En cualquier caso yo tenía claro que debía permanecer allí, así que mejor prepararse para hacerlo de la forma más cómoda y llevadera posible.

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08/10/2013, 10:23
Christiam Rivas

3 semanas tuvieron que pasar para que a mi casa, mejor dicho a la casa de mi madre llegara una caja de cartón de la compañía que ofrecía el trabajo, saque del empaque las diferentes hojas y me dispuse a leer cada una con especial atención a la de cifras, termine conforme con los términos teniendo en cuenta que luego de 5 meses de trabajo podria comprarme una esplendorosa PS4 y ordenar por internet una pc que corriera el battlefield 4 como si de un buscaminas se tratara. Estando en el aeropuerto me despedí de mi mama quien lloraba por no querer separarse de mí, " apuesto que no llorarás tanto cuando veas el dinero" pensé regocijándome en la idea de que con lo ganado tendría la oportunidad de usarlo como inicial para comprar una casa y comenzar el proceso de independización, luego de muchas despedidas me apresure a tomar el avión que ya estaba haciendo sus últimos llamados para abordar pasajeros, un punto de inflexión en mi vida.

Varios días pase viajando de ciudad en ciudad y de aeropuerto en aeropuerto obligado a usar ese estúpido mono azul que me habían ordenado llevar puesto, en cada vuelo siempre estaba un niño señalándome o un grupo de chicas riéndose, la vergüenza era grande pero el dinero puede mas que ella. Una semana de viajes termino llevándome hacia un país que siempre había querido visitar: Rusia, aun siendo un terrible enemigo del frío la experiencia de tomar un copo de nieve con la lengua o hacer angeles en el piso me reconfortaba, tristemente poco tiempo tuve para hacer estas cosas pues el itinerario era apretado y en una hora debía estar en una instalación de esquí, a esta llegamos en 45 minutos y luego un militar que inspiraba mal genio me llevo hasta cierta zona del bosque con un grupo de personas muy variadas, el " comandante Iván" nos ordeno esperar en el lugar.

Paso el tiempo y nadie llegaba en nuestra búsqueda, comencé a preocuparme por la situación pero tenia confianza en que un proyecto militar no se gastaría unos cuantos miles del presupuesto en viajes y hoteles para dejar morir a 14 personas por el frío, frío que algunos no parecían sentir pues el grupo comenzó a discutir llegando una chica de generosas curvas a gritar como desquiciada, llegado a ese punto era intervenir o dejar que todo se fuera a la mierda, "Parece que los cachorros necesitan una autoridad pronto o se van a mear encima":

- Gente calmense, piensenlo detenidamente, el sujeto que nos trajo portaba un traje militar así que por lo mínimo pertenece a algún grupo importante como la empresa que nos contrato, nadie que tenga como objetivo sacar provecho económico gastaría un buen dinero en nuestros viajes y hoteles para dejarnos abandonados en un bosque como este- carraspeé y alce la voz para seguir hablando - Si en una hora no vienen por nosotros ideamos algo, somos 14 así que tenemos bastante mano de obra, también he estado pensando y creo que esto podría ser una para saber si los empleados pueden estar bajo presión sin mucho problema o para averiguar si nuestra habilidad de improvisar en caso de emergencia vale mas que el oro, por cierto, me llamo Tom

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08/10/2013, 11:01
Director

Empieza a nevar, aún no es más que un viento suave que mece pequeños copos de nieve lanzándolos inofensivamente contra vuestros rostros. Aún así las nuves que se van formando sobre vuestras cabezas os hacen pensar que esa sutilidad puede dejar paso a una buena tormenta de nieve.

Notas de juego

OFERTA: Si colocais una foto de vuestro personaje en el que aparezca vestido con mono azul (o algo que de el pego), o retocais la que teneis para que parezca que lo que lleva puesto es dicho mono azul, ganaréis 2 bloques!
A veces son la diferencia entre vivir y morir ;)