Partida Rol por web

EL BLOQUE III

Catorce monos azules sobre fondo blanco.

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10/10/2013, 20:23
Pilni Kamanda

Pilni se había recostado dentro del agujero, con las manos pegadas al cuerpo y las mangas del mono cubriendo de la mejor manera posible su cabeza. La verdad es que no era el Ritz, pero al menos se sentía menos el efecto del viento y el frío... Que aún le tenía los huesos helados.

No se dio cuenta de la súbita aparición de una mano en el sitio. Aquel tipo había llegado de la nada casi como un fantasma y de inmediato había causado un caos en la escena. ¿Era difícil leer el contrato y seguir las reglas? Casi deseaba que Fred se saliera con la suya y llevara la herramienta... Ver esa sierra en un agujero iba a ser doloroso, pero interesante...

El chico se levantó del agujero y con algo de dificultad se colocó al lado de Alex. Mucho más tranquilo que los demás. Todo esto era simple y ya estaban cerca del premio. Un trabajo de 5000 euros...

-Joder con este y aquel- Dijo distraídamente a Alex, mirando al recién llegado y luego a Fred, negando con la cabeza -Uno por mal genio y otro por arriesgado. Sinceramente no sé qué tan difícil era traer sólo lo necesario...-  

Desde su posición le bastó una rápida ojeada al cuerpo para darse cuenta de que había sido una buena patada, así que se colocó su bolso hacia el frente y luego se puso de espaldas al chico, colocando los brazos del cuerpo inerte sobre los hombros propios, cruzándolos al frente y luego tomando las piernas, llevándolo como un bolso, inclinándose hacia adelante un poco para evitar que cayera.

-Listo, en lugar de intentar darle órdenes a la gente, deberíamos tener iniciativa para colaborar- El chico habló bastante alto, situándose en la fila y simplemente mirando al frente. Visiblemente distraído, aunque nadie hubiese podido adivinar qué pasaba por su mente.

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10/10/2013, 22:35
Diana

Dos figuras femeninas aparecen entre los árboles, azotadas por el viento. Una de ellas, de ascendencia hispána según podéis apreciar, se dirige hacia el caído Steve y habla a los que habíais cargado con el. Le toma el pulso y le abre los ojos, todo muy precario dada la situación.
Gracias por haber cuidado de él, dice a los que le habían trasportado, luego le pasa un diminuto frasquito por la nariz y el chico tiene un pequeño espasmo. No debería tardar nada en despertar. Si a la recién llegada le importa algo además del herido, no lo demuestra.

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10/10/2013, 23:31
Anette

La segunda chica parece francesa y se pone en frente de la fila, de forma que al ponerse hombro con hombro pueden verla todos, aunque con dificultades por la fuerte nevada. La ventisca le hace revolotear el pelo haciéndola semejar una extraña aparición y la obliga a oprimir la tablet contra sus pechos. Antes de decir nada lanza una mirada glacial a su compañero de color.
Hijo de puta, piensa para sí, me las pagaras. Había trabajado muy duro para obtener el mando en la fábrica y, en el último momento, la facción de Johnson habían añadido a aquel asesino. Sin duda cada vez alcanzaban más poder y ahora, en sus propias narices, aquel ex-carcelero psicópata le saboteaba la presentación, mermaba su autoridad con aquel “mis chicas” y le quitaba, según indicaba la tablet, a un trabajador con experiencia en factorías similares. Si fuera el gorila descerebrado que aparentaba ser se hubiera lanzado contra el mexicano. El puño, como lo llamaban en la cárcel, había ordenado dejar tirados por el mundo a cuatro de sus operarios por ir vestidos de civiles. Con este quinto hombre fuera, cumplir con las cifras de producción iba a ser realmente jodido.
Había preparado un buen discurso de presentación para granjearse la confianza de aquella gente, pero la situación había cambiado. Si les soltaba aquel discurso solo parecería que estaban jugando al poli bueno y al poli malo, quedarían como poco más que un dúo cómico. Así que debería ser escueta ya que apenas quedaba tiempo. Al contrario que al grandullón a ella le cuesta repetir todo varias veces, incluso gritando,.
-Soy Anette, la jefa de seguridad, especializa en psicóloga, si ahí dentro necesitáis hablar conmigo estoy a vuestra disposición. Diana, mi compañera, también es seguridad y especializada en medicina. Se encargara de vuestros análisis semanales y de tratar cualquier tipo de urgencia. Dawne es también seguridad. Si necesitáis arrastrar cosas pesadas-lo volvió a mirar con frialdad y un asomo de sonrisa- llamadle a él.
Miró su tablet- Fred, si no quieres ponerte el mono azul, bien. Siempre que vayas a revisión con la doctora Diana cada tres días en vez de cada semana. Los tejidos sintéticos con los que están hechos tienen su función de no absorción a la H.Energía. Eso sí, aunque con muy malas maneras, lo que te ha dicho mi compañero sobre las normas sí es correcto. Simplemente deja la herramienta aquí y te la devolverán cuando salgas. Ahí dentro no hay madera que cortar, solo sería un arma.
Annete lanza una última mirada a la tablet.
El grupo uno entrará conmigo, son: Giorgio, Christiam, Frederick, Mitch, Jackson y Steven.
Con Dawne irán Macario, Mathew, Duarte, Nao Shen i Pilni.
Las chicas iréis con Diana. Habrá que moverse rápido, salgo urgencias muy grabes la puerta no se abrirá hasta dentro de cinco meses.

Un par de minutos después de esas palabras, la tierra empieza a temblar levemente.

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10/10/2013, 23:42
Frederick "Fred" Norton.

Lo que me faltaba por ver.
Esto era ya lo ultimo que esperaba. Un gilipollas y una niñata para darme la bienvenida. No se a que estaban jugando estos imbéciles y desde este mismo instante, ya no era asunto mío.
Con mi petate al hombro, y mi herramienta multiuso guardada de nuevo en uno de los innumerables bolsillos de mi mono particular, me salgo de la fila.
El viento continua siendo toda una molestia, y la nieve no ceja en su empeño de sepultarnos a todos.
Y yo, estoy mas que harto de imbéciles y niñatas.
Agarro la placa de identificación que cuelga de una solapa de mi mono, modelo exclusivo por que me da la gana y arrancándomela, dejo que se la lleve el viento.
Apenas a un palmo de distancia de la tía esta, con voz ronca por el grado de cabreo que me impulsa, añado a mis anteriores palabras.
Mira niña. Estoy por encima de imbéciles que se las dan de duros. Ahora, te voy a explicar punto por punto lo que vas a hacer
Giro mi cabeza para observar al maromo de antes y rugo en voz alta.
Lo de imbécil va por ti saco de grasa. Y no muevas ni un musculo si es que sabes que es eso. No vaya a ser que te incruste mi herramienta en donde estas acostumbrado a que te incrusten otras cosas.
Me giro de nuevo prestando toda mi atención a la cría que tengo delante.
Vais a indemnizarme el tiempo perdido. Vais a llevarme de vuelta al centro habitado mas cercano a este agujero tuyo. Y vais a tardar lo mínimo en hacerlo.
En caso contrario, y al margen de las imbecilidades que circulan en la red sobre ti, tu maromo el saco de grasa, y tu puñetero experimento, todas las empresas del ramo, recibirán el informe adecuado sobre vuestras particulares aficiones.
Y créeme. Les encantara saltar sobre vuestra payasada particular como la vean rivalizar con sus particulares monopolios.
Ya estas tardando en obedecer las instrucciones.
Y me giro, con parsimonia, para volver a prestar atención al saco de grasa. Un solo gesto por su parte, y se perfectamente donde voy a enterrarle mi herramienta.

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10/10/2013, 23:59
Jackson

La joven me abraza en busca de calor y me pide perdón por su calidez. Niego con la cabeza y una tímida sonrisa. No hay nada que disculpar. Desde aquel lugar veo aparecer a aquel guarda de seguridad desquiciado, loco como una apisonadora. Me recuerda una escena de hace muchos años: en un parque un niño pequeño juega con la arena y está contento con su bonito castillo. Luego aparece un niño mayor y aplasta el castillo, salta sobre él y luego se ríe del niño pequeño. Es la maldita naturaleza humana. Golpear y destruir simplemente porqué se es más fuerte. Nunca pensé en aquellos tiempos que me convertiría en un castillo de arena. Un pobre que apalizar por cualquier pandilla de gamberros aburridos...
Tras tantos golpes un simple abrazo como aquel... era mucho. Observo todo lo que sucede y me pongo en fila junto con los demás, cuando se rompe el abrazo me siento un poco más solo, un poco más cansado.
Cuando la tierra empieza a vibrar miro hacia los lados, esperando ver llegar un tanque o algo pesado.

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11/10/2013, 00:41
Diana

Mientras Fred miraba a Jackson cuatro dardos aparecieron en su costado. En el mismo momento que se le cerraban los ojos y caía sin sentido a la nieve, Diana guardaba su pistola de tranquilizantes.
Testosterona, siempre la maldita testosterona.

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11/10/2013, 00:45
Mich

Me pongo en la fila con un gran Señor, si señor, el tío negraca me recuerda a Big Black, pero en tamaño grande, que ya es decir. Miro con incredulidad como Fred, antes de entrar a trabajar... ¿intenta dar órdenes? está muy loco, juraría que los ha intentado extorsionar. Que grande, pienso mientras sonrío por su atrevimiento.

Con todas las nuevas visitas, no hago sino alegrarme, ya pensaba que no habría una sola mujer en este curro, pero incluso una es la jefa de seguridad, estas suelen ser las más duras, no como la que atendió al pequeño litle black, ¿como coño se llamaba? sin embargo, esa atenta enfermera ametralla a dardos a Fred, sin contemplaciones. Tardará 3 días en despertarse...

- Cojonudo, ya tenemos dos inconscientes en nuestro grupo- me quejo mientras tomo posiciones con los de mi equipo- así nunca llegaremos a la producción adecuada- bromeo pero sin quitarle los ojos a la pistolera, no sea que me haga un colador a mí también.

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11/10/2013, 11:19
Alex

Todavía al lado de Steven, Alex vió como Pilni se acercaba a ella y con amabilidad lo levantaba sobre su espalda. Le miró con agradecimiento. Se colocó justo detrás de ella en la fila y Alex pensó que quizás podrían hacer buenas migas, al menos tendrían a alguien con quién hablar en ese mar de locura que era aquel grupo de monos azules.

Aparecieron dos chicas más. Una de ellas,también con pinta de militar, se acercó a Steve y pareció conseguir reanimarlo un poco. La otra se presentó como psicóloga y comenzó a decirles cosas y más cosas...¿psicóloga?lo de las revisiones semanales tenía un pase, iban a trabajar con un tipo nuevo de energía, hecha a buscar lo que podía acarrear eso...pero ir al psicólogo...en fin, dados los últimos acontecimientos, tenía que dejar de pensar que las cosas iban a ser mundanas y corrientes, a partir de ahora, cualquier cosa podría pasar.

Los separaron, tres grupos, unos por un lado con el grandullón, otros con la psicóloga, y las chicas debían ir con la tal Diana, la que había reanimado al chico inconsciente. Alex miró a Pilni destrás suyo y con un pequeño deje de pena en la voz le dijo:

- Bueno, nos separamos al menos aquí, supongo que dentro nos volveremos a ver, mucha suerte- y le estrechó la mano.

Se colocó en su fila junto a Ciara y Mai, las miró buscando en sus miradas un aire de consuelo, que todo iba a ir bien...porque si antes estaba asustada...ahora lo estaba más.

Y el suelo comenzó a temblar......

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11/10/2013, 12:31
Steven Seagal

Steve se despertó sin recordar nada y con un extraño olor en la nariz. Extraño olor que le recordó a las tartaletas de mora requemadas y aceitosas de su tía Agatha. La tía Agatha era una buena mujer, si señor, y de ella habían salido un par de primas que estaban de mue...oh, sí, las tartaletas. Aquel olor horrible le hizo combulsionarse y retomar la consciencia al lado de una chica hispana. Bastante guapa, lo tenía en sus brazos y ¡¡redioses!! La entrepierna le ardía a Steve, jamás había sentido algo tan fuerte por una mujer. Y ella lo tenía abrazado, ¿me habrá hecho tocamientos indebidos? Steve se sonrojó, mentalmente se encontraba a miles de kilómetros de aquello que lo rodeaba. Sí, aquella era la mujer con la que pasaría el resto de su vida. Oye hermosona, quieres provar a un pedazo de ma...y en ese momento la chica saco un arma y disparó varias veces a un tipo. Oh!

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11/10/2013, 15:52
Pedro Duarte Salinas

Obedecer tenía sus ventajas. No hacerlo, las suyas, aunque también inconvenientes. Y el McGyver del grupo lo había descubierto. Qué pretendía tratando de mear más lejos que nadie, solo él lo sabía. Pedro tan solo sabía que había tenido suerte. Tan solo lo habían dormido. En otros ambientes, la suya hubiera sido una muerte poco agradable y destinada a enseñar a los demás lo que pasaba cuando no se cumplía con lo que el de arriba quería.

Su mirada era inexcrutable, mientras pensaba para sí, "te lo dije, hijo de la gran chingada". Y tras verlo caer simplemente fue hasta donde se esperaba que fuera. Un grupo de cinco, bajo el gobierno del gran simio. No, no era suerte lo que tenía. Y para más inri, el amarillo con ganas de gresca sería uno de los cinco.

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11/10/2013, 17:14
Ciara Stegmayer
Sólo para el director

Por fin subían las cortinas, empezaba el show, los secundarios entraban en escena y marcaban territorio sobre los figurantes: Los perros tirados en la nieve, como ella misma. Empezó a ver el espectáculo desde una posición sumisa: Ellos tienen pistolas de tranquilizantes y sales de amoniaco para despertarles del mismo efecto, pero no dejan que Fred lleve sus herramientas... ¿Qué es lo que ha dicho éste último? ¿Sabrá más o hace como que sabe más? Una puerta se cerrará a cualquiera de esas opciones durante cinco meses, emocionante. 

Respecto al resto, empezaba a trazar perfiles. Sus objetivos sociales eran los menos habladores: Jackson y los dos asiáticos. El uno porque parecía un perro maltratado... Y si sabes domarlos y aprenden a comer de tu mano, son los que muerden, lloran y mueren por tí. Los asiáticos... Sencillamente quería saber más. Alex y Mathew eran también interesantes, ¿paternales? No estaban descartados, igual que Pedro. El resto, para su gusto, podrían servir, citando a Clint Eastwood, como "parapetos de metro y medio". 

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11/10/2013, 17:24
Ciara Stegmayer

Ciara mantuvo la vista pegada a los ojos de Jackson, de quien sabía su nombre porque lo habían nombrado a ponerse en cola. Aquella sonrisa, sencillamente, había sido importante. No importaba lo descuidado de su aspecto, ni ese olor que permanecía a pesar de los esfuerzos por habérselo quitado. El tiempo en la calle se pega a la piel mucho tiempo... Y sin embargo, ahora sólo era el hombre que le había prestado un poco de calor y una sonrisa en un momento de miedo. 

Sin embargo el devenir de los acontecimientos le hizo apartar los ojos y posarlos sobre uno y otro incidente. Tragó saliva y entreabrió los labios, ojiplática, al ver desplomarse a Fred. 

En la cola desde que les habían llamado, devolvió la mirada a Alex con la misma expresión de perplejidad y preocupación que había arrastrado hasta ahora. Su pecho se movía agitado por una respiración que intentaba controlar, al igual que su labio inferior. Era como si sus ojos intentasen decirle a la mujer el miedo que tenía, pero aterida de frío y con la cabeza en mil cosas, no atinó a decir nada, hasta que miró a Diana, su encargada.

- Perdón... Disculpe... ¿Qué se considera "una urgencia muy grave"...?

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11/10/2013, 18:18
Mathew

La aparición de las dos mujeres pone un poco de orden en el ajetreo organizado por el grandullón de seguridad. Cuando escucho mi nombre me quedo donde estaba, frente a la mole de músculos que la jefa de seguridad había presentado como Dawne.

Segundos después de la enumeración de los grupos Fred explota "Vaya, parece que tenía en muy alta estima su botella de whisky, ¡menuda pataleta!", mi sorpresa se redobla cuando una ráfaga de dardos tranquilizantes se clavan en su cuerpo como respuesta al arrebato -Desde luego aquí no se andan con chiquitas en lo que a disciplina se refiere. Murmuro para mí.

Aparato la mirada del cuerpo inconsciente repaso la gente que se coloca junto a mí, el grupo que entraría con el grandullón. El sudamericano y el oriental estaban allí con él, "Espero que la tensión entre estos dos se calme un poco y no den más problemas de la cuenta. No me vendría nada bien estar en el grupo destacado." Hago una mueca frente a este pensamiento, sin duda las cosas siempre pueden complicarse más de lo que puedan estar. También estaban allí la otra mujer oriental y Pilni.

Me giro y observo a Dawne, la verdad es que estaba un poco impaciente por ver lo que nos esperaba en el interior de la fabrica.

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11/10/2013, 20:42
Pilni Kamanda

Pilni sonríe al ver a Steve despierto y le deja caminar, estrechando la mano de Alex con una sonrisa y asintiendo -Si, espero que podamos hablar más durante los ratos libres... Será liberador...- Dice mirando significativamente a su grupo. Los dos gallitos de pelea estaban ahí, además de un tipo que apenas había pronunciado palabra y ... Un grupo pintoresco, a decir lo menos...

-Nos veremos si no llenan de dardos a mi grupo- 

Una última sonrisa y el chico se dirigió hacia su grupo, haciendo un pequeño gesto de saludo a los demás -Bien, estos tíos no se andan con tonterías acá... Sería bueno recordarlo- dijo mirando el cuerpo inerte en el suelo -No quiero acabar con un dardo en agujeros raros-