Partida Rol por web

El hombre del traje gris

Prólogo

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27/01/2008, 21:26
Director

Parece, por lo que dicen,
que sigues preparando oposiciones a Carabanchel;
ayer, tu nieta de quince
vio como te sacaban a empujones de un cabaret.
Parece
que no eres más aquel carterista
de guante blanco y alma de artista…
los buenos tiempos no han de volver,
me han dicho
que con la artrosis de los nudillos
se te resiste más de un bolsillo,
que ya ni cumples con la mujer,
me han dicho
que cada bolso es una odisea,
que una señora en una pelea
te ha puesto un ojo a la virulé.
Tú que tenías la más exclusiva clientela,
en cada golpe dejabas tu sello de autor;
mientras a salvo reías y contabas las pelas
alguien pasaba gritando “¡al ladrón, al ladrón!”.
¡Si no fuera por los pocos
que, haciéndose los locos, apuntalan tu dignidad…!
fingiendo que no se enteran
te dejan que les guindes la cartera, para cenar.
Me han dicho
que te revienta que los chavales
olviden que los buenos modales
son esenciales para robar;
tú sabes
que para hacer una buena caja
no necesita usar la navaja
un verdadero profesional,
tú siempre
mimaste al pobre a costa del rico;
lo que era un arte -¡mierda de pico!-
está empezando a degenerar.
Tú que tenías la más exclusiva clientela,
en cada golpe dejabas tu sello de autor;
mientras a salvo reías y contabas las pelas
alguien pasaba gritando “¡al ladrón, al ladrón!

J. Sabina - Al ladrón, al ladrón (El Hombre del traje gris, 1988)

En esta vida hay que tener suerte hasta para morirse. Era una frase clásica del Gallego y, puta su suerte, le habría venido de perlas para su epitafio. Eso teniendo en cuenta, por supuesto, que se pudiera pagar una bonita lápida en el cementerio de Aluche, que no habría de ser el caso.

El Gallego era poco menos que una institución en el mundillo del Madrid barriobajero. Si hubiera nacido en Chicago o en Nueva York habría muerto forrado de pasta en una mansión después de convencer a cientos de soplapollas de que era un aventurero respetable. Pero como le había tocado nacer en Padrón y morir en Carabanchel no pasó de ser un excelente carterista que, llegado a viejo, se quedó en patética gloria. Y si no fuera por la forma en la que la muerte se encontró probablemente nadie, excepto sus pocos amigos cercanos y sus familiares, se habrían acordado de Exiquio Rial, apodado el Gallego, carterista de guante blanco y alma de artista.

Martes, 13 de septiembre de 1988. Bar La Pérdida. Carabanchel.

Era un bar de mala muerte, de esos que los guiris, si se hubieran atrevido a entrar, considerarían 'tipical spanish' y todas esas chorradas. Un cartel de toros enmohecido en la pared, la botella de Anis el Mono presidiendo la estantería y el viejo tabernero con camisa impecable y rostro embrutecido por el alcohol y la desidia. Aquel era el bar donde en su juventud el Gallego celebraba sus logros y en su vejez contaba sus cuentos. Era de justicia que fuera éste el lugar donde sus amigos bridaran por última vez por él. La familia, excepto su nieto El Chapas, había declinado cortesmente la invitación. Nadie se lo reprochaba. El pasado del abuelo carterista ya nada tenía que ver con la familia de clase media que ahora regentaba un pequeño negocio de ferretería en el centro de Madrid. El Chapas era la oveja negra - y por consecuencia orgullo del abuelo - porque intentaba ganarse la vida con un grupo heavy de poca monta y para ir tirando se lo montaba con pequeños hurtos a grandes centros comerciales.

- Hijos de puta los reporteros, ni siquiera un maldito funeral respetan...- mascullaba el chaval bebiéndose un sol y sombra, como todos los demás, en honor al fallecido.

Braulio, el camarero, utilizó el derecho de pernada que le otorgaba el ser dueño de local para entrar en todas las conversaciones:

- Joder, pobre Gallego, es que morir así es ganarse todas las portadas. En su tiempo sería un especial del Caso.
- Que le den por culo al Caso.- refunfuñó el Chapas golpeando la mesa - Esto no puede quedar así cojones. La pasma no va a hacer nada porque al Gallego siempre le tuvieron ganas... Yo voy a encontrar al hijoputa que le hizo eso a mi abuelo.

Mari la Gorda, una vieja prostituta retirada que ahora pasaba su retiro en la barra del Pérdida, amiga de juventud del Gallego intervino:

- ¿Quién le querría hacer eso a un pobre viejo? El Gallego no se metía con nadie hoy en día...
- Pero a ver,- preguntó Braulio rellenando las copas vacías - en realidad, ¿qué coño es lo que han hecho? En el periódico habla algo de ritual satánico y que se ensañaron con el cadaver... ¿Qué le hicieron al pobre? Chapas, tú viste el cadaver... ¿qué fue?
- Coño Braulio, no lo vi tal y como lo dejaron. Lo adecentaron un poco al pobre para el reconocimiento. Me quema la sangre solo pensarlo: alguien le arrancó la lengua, le cosió los ojos y le cortó las orejas...- mientras hablaba el Chapas apretaba el vaso hasta que los dedos le quedaban líbidos - Y lo colgaron en una valla... Hijos de puta... Yo no me voy a quedar esperando. Voy a encontrar al que le hizo eso a mi abuelo y sacarle las tripas a navajazos...

El resto de los presentes callaban. Estaba claro que alguien tenía que pagar por lo que le habían hecho al Gallego. Todos, en algún momento de su vida, le debían algún favor al viejo. No era de recibo quedarse de brazos cruzados...

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21/02/2008, 22:50
Director

Un silencio incómodo se apropió del local. Todos callaban, esperando quizás que alguien rompiera el silencio para contestar la indignación que prendía los ojos del Chapas mientras fumaba ansioso su cigarro. En la radio, que funcionaba como el viento, por rachas, se escuchaba una triste melodía de blues. El blues, decía el Gallego, era como la gaita gallega: le cantaba a lo que dolía y se había perdido, a lo que nunca habíamos tenido pero añorábamos. El blues, como la gaita, era música que venía de lo más profundo del alma.

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21/02/2008, 23:10
Domingo Torres

Justo entro por la puerta del bar en el mismo instante en que ese incomodo silencio se hizo en toda la estancia; Aun con su uniforme, pues habia estado hasta entonces en comisaria preparando el informe y mecanografiandose una copia para él. Se arrimo a la barra manteniendo la mirada del Chapas con tristeza y recogio la cerveza que ya le habia servido Braulio, la alzo en alto y se decidio a hablar.

- Por el Gallego; - sentencio con un ligero gallo al principio de la frase - Uno de los mejores hombres que haya podido jamas conocer. - asintio bebiendo de la copa - Podeis seguir hablando tranquilos, estoy aqui por mi amigo; Al que voy a asegurarme de vengar. - termino agachando levemente la cabeza y frunciendo el ceño al tiempo que volvia la mirada hacia el Chapas.

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22/02/2008, 00:49
Elías Bonabre

Poco público esa mañana, claro, qué se iba a esperar de un martes. Pero, en fin, los que se habían acercado a curiosear sus juegos de mano se habían quedado encandilados. Eso había reconfortado su orgullo, y la recaudación… Bueno, no estaba mal, menos daba una piedra.

La determinación que tomara el día anterior de visitar La Pérdida se había enfriado un poco. Lo que lo había empujado definitivamente era la oportunidad de dejar un poco de intimidad a los esposos. Estaba temeroso, pero realmente, no tenía un plan mejor. Se puso ropa elegante, aunque no demasiado ostentosa. De todas formas, olía a alcanfor a leguas. Se aplicó sus afeites y caminó por las calles de Carabanchel sintiéndose un intruso o alguien a punto de ser descubierto. Tragó saliva en la puerta del bar en cuestión y entró. La clientela era escasa y el ambiente grave. Un policía, al parecer, acababa de celebrar un brindis, porque el resto estaba correspondiéndole.

El mismo camarero seguía detrás de la barra. Se fijó en un chico con aspecto de golferas, que tenía los ojos enrojecidos, como de haber llorado. Pidió un cubata de ron, con intención de sentarse cerca de la ventana, atento a cualquier conversación sin dejar de ser discreto.

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22/02/2008, 09:06
Macarena

Maca avanzó por las sucias calles hasta la entrada de la tasca, mientras se acercaba había podido ver como un policía y un hombre de traje entraban en el bar. Al parecer era una hora del día bastante concurrida. Se paro un momento, respiró hondo y atravesó el umbral.

El hombre elegante estaba en la barra bebiendo un cubata y el policía bebía de su vaso mirando hacia el resto de los parroquianos. Paso su mirada por el resto del local buscando a su primo con la mirada. Cuando localizó al joven se acerco hasta él, quedándose de pie junto a su mesa.

-Hola Richi, cuanto tiempo- dijo Maca

Notas de juego

Como no se el nombre de pila del Chapas lo dejo con esas bonitas negritas. Chemo, cuando lo leas puedes sustituirlo y borrar esta nota.

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22/02/2008, 18:45
Agustín Morales Sierra

un solitario de metro ochenta aproximadamente, camino lentamente, va vestido con una vieja cazadora tejana y unos roídos jeans, sus pies calzados por unas Converse de color negro, no eran actuales, parecian de hace décadas, aunque aun conservaban su estado, una roja camiseta grabada con un dibujo asomaba por la abierta cazadora ciñéndose a un esculpido torso, un pitillo en su mano izquierda, una bolsa deportiva, abultada, de color negro colgada de su hombro derecho, su rostro algo pálido, ocultaba su mirada tras unas Rayban de aviador, su larga melena rizada ondeaba, detenido frente a la puerta de la tasca, parecía mirar el letrero mientras una bocanada de humo consumía su pitillo, se decidió y abrió la puerta, se adentro en el interior, escuchando la vieja melodía y esbozo una sonrisa, acercandose a la barra, donde se apoyo y parece mirar a los allí presentes, aunque no les presto mucha atención. Tras apagar el pitillo en el suelo, aplastandolo con su pie, espero paciente a que el camarero se acerque, donde le hizo el pedido.Su tono era sombrío e inquietante, como su porte, tenia algo extraño en sus maneras, su voz era dulce pero aspera a la vez.

-un café con leche, muy caliente y una pregunta...

se detuvo y observo a su alrededor, acercandose al camarero y descendiendo su voz, aunque no lo suficiente

-busco al Gallego, se que frecuenta este local y había quedado con el, no lo veo y me pregunto si sabes decirme donde encontrarlo

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22/02/2008, 19:35
Ricardo el Chapas

- Joder... Llegas algo tarde amigo...- el Chapas miró fijamente al recién llegado - Era mi abuelo, pero alguien lo encontró antes que tú... ¿No lees los periódicos? - añade algo irritado.

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22/02/2008, 20:22
Agustín Morales Sierra

miro al desconocido, pues no lo conocia, aunque su rostro le era algo familiar.Sin perder la compostura el joven sorbio de su taza de humeante café con leche, antes de hablar

-¿llego tarde?y no, del lugar de donde vengo , los periodicos no es que esten muy actualizados.Dices que eres su nieto, yo soy Agustin, el hijo de un gran amigo suyo, tal vez te hablara alguna vez de el..era conocido como "el gansillo"

volvio a sorber de la taza, antes de girarse y ponerse frente al joven, al cual miro a traves de sus cristales oscuros

-¿ y que se supone que he de saber? habia quedado con tu abuelo y lo unico que yo se es que no se presento

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22/02/2008, 20:58
Ricardo el Chapas

- Joder tío... Pues debes ser el último del barrio que no lo sabe... O de Madrid entero... Lo han matado, coño.

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22/02/2008, 20:59
Director

Braulio, sin decir una palabra, le da un toque en el hombro al recién llegado con el periódico. En la mesa queda la macabra noticia que destaca entre todas las demás:

Cita:

Lunes, 12 Septiembre 1988.
Conmonción por asesinato satánico

El barrio entero de Carabanchel se vio ayer conmocionado por la noticia de la muerte de Exiquio Rial, un anciano de sesenta años, que fue encontrado terriblemente mutilado cerca del muro del cementerio. Según los testigos presenciales que encontraron el cadáver éste presentaba diversas mutilaciones en el rostro y había sido colocado en una extraña posición con varios adornos a su alrededor. Todo parece indicar que se trata de algún tipo de asesinato de tipo ritual, probablemente satánico, aunque la policía aún no ha dado ninguna versión oficial sobre el hecho.

Exiquio, más conocido en el barrio como el Gallego era un personaje popular de la zona que en un pasado había sido considerado uno de los mejores carteristas de la capital, forjándose una leyenda de héroe popular durante la época de la dictadura. Ahora, a sus sesenta años, ya nada quedaba de ese pasado delictivo y la gente de su entorno no comprende por qué nadie querría hacerle algo parecido. Según fuentes policiales la víctima podría haber sido escogida al azar.

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22/02/2008, 21:09
Agustín Morales Sierra

el joven comenzo a leer el diario, su rostro palido cambio,parecia no dar credito a lo que estaba leyendo, se retiro las gafas, mostrando por primera vez sus ojos azules, que parecian cubiertos de una fina pelicula acuosa

-viejo, viejo no tu tambien no, tu no, ahora no..viejo, por eso no acudistes, pero yo te necesitaba, ahora no viejo, te necesitaba..

el joven golpeo con fuerza el mostrador, con su puño cerrado, mientras parecia morderse el labio, en un intento de contener una furia que se podia presentir en su interior, girandose al nieto, al cual miro con una mirada de fuego y su tono de voz se elevo

-¿quien ha echo esto?..dimelo, dimelo y yo se lo hare pagar, aunque me cueste yo lo enviare al infierno de donde ese hijo de puta ha venido ..DIME QUIEN HA SIDO

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23/02/2008, 10:08
Ricardo el Chapas

El Chapas se encogió de hombros.

- Eso me gustaría saber a mi.- dijo acabando su Sol y Sombra mientras Braulio ya le traía el siguiente - Eso me gustaría saber a mi... Pero por mis cojones que quien haya sido lo va a pagar. Pero ¿tú quien eres y de que conocías a mi abuelo?

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23/02/2008, 23:36
Domingo Torres

- Calmemonos todos un poco... - sonríe acercandose a la mesa que ocupaba el chapas y señalando la silla - ¿Puedo? - pregunta sentandose acto seguido - Ricardito... Espero que no hagas nada por lo que tu abuelo vaya a retorcerse en su tumba. - continua hablando con una sonrisa - Tengo aqui algo que te interesara saber, - dice señalando la carpeta doblada que sacaba del bolsillo interior de la chaqueta - pero te lo enseñare con una condicion... - termina esperando la reaccion del joven.

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24/02/2008, 20:04
Ricardo el Chapas

- Usted es Domingo ¿no? Le he visto alguna vez hablando con el abuelo,- dice dirigiéndose a la Macarena - es el poli ese que te dije alguna vez. El abuelo decía que eras de los de fiar... ¿Con qué condiciones me vienes?

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24/02/2008, 20:56
Macarena

Cuando El Chapas dijo el nombre del policía a Macarena también le resultó familiar, su primo le había hablado de él alguna de las veces que hablaban por teléfono.
Miró con curiosidad la carpeta que llevaba en la chaqueta. ¿Sería un informe policial?

Macarena pensó que lo mejor sería dejar que el policía expusiera sus condiciones.

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25/02/2008, 16:21
Domingo Torres

- Si, soy Domingo; Tu abuelo era mi amigo. - asiente con tristeza - Yo no manejo el caso del asesinato de tu abuelo, lo lleva un inspector de homicidios; Es muy bueno. - vuelve a asentir - Pero esto es personal, por eso he venido... - guarda silencio un instante mientras deja la carpeta sobre la mesa - Son unas fotos que hice en el laboratorio forense, aprovechando mi amistad con uno de los ayudantes. - continua con un suspiro - Mira Ricardo, te enseño esto por si puedes ayudarme; Dime si sabes que podia estar haciendo tu abuelo alli; Y si reconoces esos dibujos. - replica señalando las fotos - Y deja que yo presione al inspector Vidal, no quisiera que acabes como tu abuelo. - termina con cierta preocupacion.

Las fotos muestran unas espirales entrecruzadas dibujadas en la piel del Gallego con algun objeto que desgarro la espalda del hombre.

- No tengo acceso a los informes; Son secreto de sumario, esto es todo lo que tengo. - comenta respondiendo las posibles futuras preguntas del joven.

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25/02/2008, 19:02
Elías Bonabre

Elías carraspeó en un intento de aclarar la voz. Estaba próximo al grupo arremolinado sobre la mesa y no podía habérsele escapado la palabra: espirales. Ignoraba cómo reaccionarían los sujetos, pero la tentación de intervenir fue irreprimible. Antes de poder evitarlo, ya se les había acercado un par de pasos para decir:

-Estee... Oficial, disculpe que lo interrumpa, pero no pude evitar escucharle - su acento argentino era evidente. - Hablan de ese pobre tipo brutalmente sacrificado, posiblemente por alguna secta, ¿es así o no? El Gallego era su apodo. Dice que en esas fotos aparecen unos símbolos raros, unas espirales... Tal vez puedo ayudar. Esas cosas las tengo claras. ¿Me deja mirarlas?

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25/02/2008, 20:52
Domingo Torres

- Si porque no. - asintió señalando las fotos - Doy por hecho que estamos todos aqui por el mismo motivo. - sonrió tristemente de nuevo - Al fin y al cabo, el Gallego era toda una institucion aqui en Carabanchel.

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25/02/2008, 21:09
Director

Las fotos que Domingo depositó sobre la mesa no eran especialmente espeluznantes. Uno podría esperarse que la espalda deshollada de un anciano sería algo terrible y sangrante, pero aquellas polaroid parecían tan asépticas en su precisión que era difícil incluso pensar que aquella espalda había pertenecido a un hombre que soñaba, reía y lloraba... Parecían casi una muestra de laboratorio. Aparte de eso el hecho de que el cadáver hubiera sido lavado seguro que suavizaba el resultado. Eso y que cada foto solo abarcaba una zona de la espalda, haciendo difícil reconstruir la dolorosa imagen final.

La enjuta espalda mostraba unos trazos continuos y extrañamente enlazados ocupando todo el espacio. Las espirales giraban sobre si mismas y se cruzaban con otras creando un hipnótico patrón. Tan extraño era que si alguien mantenía la vista demasiado tiempo sobre una de las fotos casi podría afirmar que se movían como serpientes acechantes, un efecto sin duda procedente de la luz del local y del brillo del papel de revelado rápido.

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25/02/2008, 21:22
Macarena

Macarena miró las imágenes fijamente mientras el policía se las enseñaba al argentino que se acababa de acercar.

-Uff -comenzó- son realmente inquietantes-. levanto la mirada algo mareada y se dirigió al argentino- ¿Y tu entiendes de esto? Dicen que ha sido un ritual satánico... tiene pinta de chungo.

Siempre había pensado que su abuelo no se había metido en asuntos tan turbios, pero después de los últimos días estaba empezando a dudarlo.