Partida Rol por web

La respuesta del tal teniente no se hace esperar, y deja a las claras que aún no sabe nada de la situación de David. Por un momento, estoy tentado de ir de cara, decirle la verdad y confiar en que me eche una mano. Sin embargo, el riesgo de que simplemente cuelgue el teléfono es suficiente para pensármelo mejor. Si al menos supiera el nombre de este tío...

Ehm... ¿T-teniente? -Pregunto con voz dubitativa- H-hola, no soy el dueño de este móvil, lo siento si le he molestado. Lo he encontrado en el suelo, y sólo tiene tres números, y bueno... Jeje, un policía me inspiraba más confianza, ¿sabe? -Es una buena excusa para llamar al único número sin un nombre de verdad, ya lo mejor sirve para confirmar que es teniente de policía y no del ejército o algo así- A mí se me perdió el móvil una vez y fue una verdadera putada, ya me entiende... ¿Podría hacerle llegar el teléfono a su dueño? Puedo acercárselo a cualquier comisaría...

Eso, dime un lugar donde ir a buscarte. Hay cosas que es mejor hablar jeta a jeta...

En cuanto escuché lo del cianuro pasó por mi cabeza el hecho de que deberíamos haber previsto algo tan "de película" como aquello, a fin de cuentas, esta gente estaba un poco mal de la cabeza y preferían morir antes que revelar nada de información. Siempre había odiado a los fanáticos, ya fueran religiosos o como estos. En fin, no sé hasta que punto un trabajo puede exigirte un suicidio como aquel, pero claro, ello no lo veían precisamente así.

Más rápido que correr era dar un salto para llegar a colocarme al lado de aquel hombre lo más rápidamente que pudiera, eso sí, mi idea era meterle las manos en la boca para que no pudiera cerrarla. A fin de cuentas, por mucho que intentara morderme no iba a hacerme daño.

Eso sí, tenía totalmente claro que tenía que agarrarle de los dientes de delante, no quería tocarle la muela que fuera sin querer y liarla parda yo sola.

A pesar del aviso el mercenario activa la cápsula con una enigmática sonrisa y posteriormente cae muerto tras la ingesta del cianuro. Su compañero observa sin pestañear como muere, aunque no muestra ni alegría ni miedo...ahora es el único que queda con vida y es posible que eso valga algo.

María, se ha quedado petrificada al ver como se ha suicidado. En su cara podéis ver que ha subestimado a esos soldados pensando que son simples peones cuando realmente son leales a su líder, ese tal Krüger.

El soldado que queda vivo os mira y os dice en su castellano con acento germánico:

- Tranquilas, yo no voy a suicidarme...tengo otros planes...como presenciar vuestra muerte...¿acaso creéis que no saben que estamos vivos y dónde estamos?

Su seguridad es pasmosa, y os hace dudar...¿y si tienen un dispositivo de rastreo?

La voz al otro lado respira profundamente y luego te dice:

- Algo me dice que no lo has encontrado simplemente en el suelo... - parece haberse dado cuenta de qué no dices toda la verdad - ...debes ser el investigador vasco, tu acento quieras o no te delata...supongo que el dueño del teléfono ha muerto ¿no? Si es así debemos reunirnos en persona y rápido...ya que la situación se tornará peligrosa...nos vemos en las barcas del Retiro en una hora...puedes ir armado si lo deseas pero en caso de que vea algo raro no me presentaré...no tires el móvil.

Dicho esto cuelga el teléfono y tienes la sensación de que él sí que tirará el suyo. Pero parece que conoceréis al Teniente en una hora.

El tipo parecía de lo más paranoico aunque no se si tiene razones para serlo.

Algo me dice que no se presentará si nos ve a los dos... ¿Tienes perro? Le pregunto con una sonrisa creo que nadie sospecharía de alguien con un perro en el parque... Digo antes de adoptar la forma de un pastor alemán, es el perro que debería tener todo policia o detective.

María puede que se hubiera quedado atónita ante la muerte de aquel hombre, pero lo que yo hice fue jurar en hebreo por no haber llegado a tiempo.

- Para otra vez les arrancaré la mandíbula... - Sí, me ponía un poco bruta cuando me pasaban cosas como aquella.

Me volví a mirar al otro, pero este era como su jefe, un puto chulito de mierda. De todas maneras, a mí las fanfarronadas no me gustan, así que me acerqué a él y después de que dijera aquello a este sí que le sujeté la boca, como la intentara cerrar le iba a doler morderme.

Miré a las dos mujeres.

- Yo voto por quitarle eso. No se lo vaya a pensar mejor. No se ha debido dar cuenta de que su jefe podría pensar que es prescindible o un sacrificio aceptable por su causa y cuando se dé cuenta igual quiere seguir a su compañero. - Lo decía en serio, aunque también estaba siendo un poco explícita sólo para joder un poco al chulito de los cojones.

- Mierda... - mascullo - ...me olvidé de escanearlos con las prisas... - conecto los sensores del perímetro para ver si detectan a los amigos del que tenemos apresado. - Tengo que calibrarlos para un posible ataque terrestre...

Comienzo a teclear en una consola pero veo que con la tecnoarmadura estoy demasiado incómodo, así que la desconecto y me separo de ella.

- Por favor, llevadlo a la sala del fondo, una que tiene una red metálica en el cristal. Es una caja de faraday que inhibe las señales...si ven que se apaga puede que piensen que está muerto...

Os dirigís al parque del Retiro, al sitio donde se alquilan las barcas para navegar por el lago. Es un día normal aunque frío al ser Febrero. Hay bastante gente al ser fin de semana y entendéis que en un día así sea un buen sitio para quedar. Veis a un par de policías municipales haciendo su ronda pero no mucha más seguridad. Nadie sospecharía de vosotros dos, sobre todo en Rafael que con su transformación pasa totalmente desapercibido.

En principio no veis a nadie que os haga sospechar de quién puede ser Teniente, pero cuando lleváis un rato esperando el móvil suena. Es un número oculto...al descolgarlo Josu escucha:

- Montad en una barca y nos vemos en el medio del lago. 

¿Cómo, así sin más?

Me enciendo un cigarro paseando por el Retiro, con Rafita cerca mío en la forma de Rintintín. Aún no puedo creerme que haya mostrado esta capacidad a la primera de cambio. Cabría esperar mayor discreción de un metahumano que además va por la vida de tipo famoso.

Como te pongas a hacer tus cosas lo llevas claro para que recoja nada. -Le advierto, dando una calada- Por cierto, tendrás chip ¿no?

El teniente me llama con número oculto, seguro que con un nuevo teléfono, citandome en un lugar un tanto peculiar. Cuelgo sin decir una palabra y le hago un gesto al chucho, silbandole.

Nos toca dar un paseo en barquito.. ¡Vamos, Canelo!

Hago caso omiso de las bromas con poca gracia del detective sacudiendo mi peluda cabeza mientras sigo caminando a su lado.

Utilizando mis agudizados sentidos presto atención a nuestro alrededor buscando oleros o sonidos sospechosos. Subir a la barca no me acaba de convencer pues es demasiado dificil seguir rastros en agua, pero se ve que ese tal teniente es muy desconfiado.

Subo a la barca, si hubiera sabido que ibamos a utilizar las balsas habría adoptado alguna otra forma más adecuada...

Ni los intentos de Elvira ni los míos dieron resultados, y aquel hombre caía desplomado poco después. Di un paso atrás por el susto, llevándome las manos a la boca, acercándome después un breve instante al cuerpo para moverlo con el pie; dándome cuenta de que no, no se movía en absoluto.

Conmocionada por lo sucedido miré a la Señorita Montalbo, mientras la otra mujer respondía de forma violenta. Su forma de expresarse hizo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal, inquietándome aún más que las palabras del otro hombre.

Mi jefa comenzó entonces a hacer algo con un panel, pidiéndonos que lleváramos a aquel tipo a otro lugar. Miré a la chica, preguntándome qué hacía yo allí. La respuesta estaba más que clara, pero no quería admitirlo.

- Lo sabe, ¿No? – dije a mi jefa de forma repentina, sin decir expresamente a que me refería por la presencia de la desconocida. – Esos hombres… El nombre de Krüguer esta muy presente en sus cabezas, le temen, es de esos líderes que no toleran los errores. Pude escuchar una frase, no sé que significa. ¿Famili erst? ¿tuerst? Algo parecido. – añadí pensativa, tratando de mantenerme calmada, rebuscando algo en mi bolso justo después. - ¿Esto le dice algo? – pregunté a la Señorita Montalbo mientras dibujaba algo en el reverso de mi mano con un lápiz de ojos. – Es una bandera...

Estaba con las manos dentro de la boca del hombre y María dijo que lo cambiáramos de sitio.

- Sí, pero ¿no sería mejor quitarle la cápsula de cianuro primero? Yo puedo arrancarle la muela, pero como dentista no tengo mucho futuro e igual le arranco algo más de lo debido. - Yo lo estaba tratando de hacer por las buenas, pero si seguíamos así, veía que el hombre iba a tener que comer papillas el resto de su vida o terminar pagándose unos buenos implantes.

Al decir aquello sobre si lo sabía, me quedé al margen, pero yo ya me estaba oliendo lo que estaba sucediendo aunque me llamara muchísimo la atención. Aquella mujer sabía cosas de aquellos dos que no habían dicho sólo acercándose, por lo que deduje que de alguna manera les estaba leyendo la mente. La verdad es que no me lo hubiera creído de no haberlo presenciado y más cuando seguía dando información aunque no la entendiéramos.

Le estaba enseñando a la bandera a María y bueno, estaba hablando con ella, así que yo no quise meterme porque me sentía un poco fuera de lugar, como si estuviera observando un tema privado del que no formara parte, pero bueno, cuando le quitaran la cápsula al tío y lo llevara a donde habían dicho me iría como había dicho hacía un rato.

- La familia primero. Es lo que significa... - les comento tras escuchar lo que dice Adele. Echo un vistazo a la bandera pero no me suena nada aunque por la estética, creo que se trata de una organización neonazi - Parece una organización neonazi...seguramente pertenezca a esas bandas que están comprando pueblos abandonados en España*.

Miro a la tecnificada y le digo:

- Quítale esa cápsula...como si le quitas todos los dientes. Seguramente aparezca como un empaste...

Sigo con la configuración e intento convertir la mansión en una inmensa jaula de faraday para evitar que nos rastreen.

- Creo que he aislado su señal y apagado...pero es mejor mantenerlo en esa jaula un tiempo...puede que ya sepan nuestra situación así que he activado las defensas de la mansión por precaución.

No estaba siendo una buena mañana, pero había visto las habilidades de Adele y descubierto a una tecnificada con mucho potencial lo que siempre es algo interesante.

Os subís a una barca, y mentáis a los muertos del que os la alquila porque os acaba de sablear cinco euros por media hora. Sí que saben hacer negocios los 'barqueros' del Retiro.

Llegáis hasta el centro del lago y veis a una lancha que se os acerca con cautela, es un hombre de media edad. Se para a vuestro lado y tras echar un buen vistazo se digna a hablar.

- Supongo que es contigo con quién he hablado por teléfono ¿no?...Tienes pintas de detective la verdad... - dice mientras sigue prestando atención a su entorno, parece muy desconfiado por naturaleza - ...¿qué le ha pasado a mi amigo?

Esta mierda de remar molaba más antes, cuando era joven y la vida consistía en divertirse con cualquier cosa. Claro que lo mío era más el surf, pero ya me hice el descenso del Seya, en Asturias, más de una vez y dos con esas piraguas. Remar en uno de estos barquichuelos es muy aburrido en comparación.

Pero no estoy aquí, con el Rintintín éste, para divertirme. Estoy para encontrar a ese tipo, el teniente, y no tarda en aparecer. Espero a que esté lo bastante cerca y guardo los remos en el interior del bote, agarrando la borda de su embarcación para mantenernos unidos.

Y usted tiene pinta de teniente, supongo. -Respondo a sus apreciaciones- Josu Bergara, investigador privado. ¿Y usted es...? -Me presento ofreciéndole mi mano, sin perder el tiempo en preguntar. Necesito ese maldito nombre, y quiero saber de donde viene ese cargo suyo- Su amigo solía conseguirme trabajos. De hecho, me citó para ofrecerme uno para una compañía de seguros, sobre un maldito incendio. Parece que también se había citado con un periodista para ofrecerle información. -Mi mirada se desvía brevemente hacia el perro que está sentado frente a mí- Alguien se lo ha cargado.

Finalmente el teniente se presenta y yo salto distraidamente a su balsa, olisqueo para quedarme con su olor para poder seguirlo despues si nos hace falta.

Curioseo por la balsa búscando cualquier cosa anomala en el teniente o en esta que me pueda servir para identificarlo o saber de donde viene. La ventaja de mis formas animales es que me dan bastante manga ancha a la forma de investigar ya que la mayoría de la gente no presta demasiada atención a los animales mientras están hablando.

La Señorita Montalbo se mostraba bastante tranquila ante la información que le di, la cual parecía entender mucho mejor que yo. Continuó tratando de proteger el lugar, volviendo a indicar que trasladáramos a aquel hombre a la llamada jaula de faraday, diciéndole antes a Elvira que podía quitarle la cápsula al preso.

- ¿Necesita que la acompañe? – pregunté a mi jefa, dije refiriéndome a Elvira. - ¿O continúo con lo otro que me pidió? Lo de contactar con ese hombre… - pregunté confusa, sin saber muy bien qué pasaba ni qué debía hacer.

Observa como el perro lo olisquea y te comenta mientras le acaricia la cabeza.

- Parece muy juguetón...

Escucha tu presentación y lo que le comentas de su viejo amigo, luego parece decidir a presentarse.

- Teniente Coronel Valladares. - se presenta mientras te da la mano. - ...Lo del incendio fue una petición mía, necesitábamos un investigador externo ya que en esas oficinas se guardaba documentación del Centro. Creemos que el incendio fue una distracción para acceder al edificio y robar dicha documentación. - De su chaqueta saca un sobre y te lo entrega - ...Contiene fotos de la planta 12, aparecen figuras humanas en un piso cuya temperatura sería de 300 grados en ese momento...esa ventana coincide con la oficina donde se encontraba la caja fuerte. Necesitaría que accedieras a esa planta y comprobaras si la han abierto, la caja es ignífuga así que en principio no debería haber sufrido daños. También necesito que averigües quién acabó con la vida de mi amigo...seré muy generoso debido a la peligrosidad y a tratarse de un asunto muy delicado...

Por lo que podéis intuir no os está mintiendo. Parece dolido por la muerte de su amigo y preocupado por el incendio.

- Supongo que los que provocaron el incendio lo detectaron, ayer estuvo preguntando a sus fuentes en los bajos fondos y puede que llamara demasiado la atención...así que debes estar alerta señor Bergara. Podrían ir a por usted si acepta investigar esto... 

Todo esta ya listo, esta todo seguro o al menos eso espero. Dejare que Papa se ocupe del resto.

Me aparto del teclado y las miro.

Creo que antes podemos desayunar algo señalo una puerta a un lado. 
Cuando termines ahi esta el ascensor para subir, espero contar con tu compañia en la mesa en el jardin.
Me gustaria ofrecerla algo que sera util para las dos, el comienzo de una asociacion. Trabajar para mi.

Adele, por favor dejemosla mientras saca ese diente, no tengo que decir que puede usar lo que haga falta para sacarselo. Creo que tienes muchas preguntas en este momento y delante de un cafe pueden responderse.