Partida Rol por web

Era normal que hubiera alguien no hablara mucho viendo como le daba a la lengua aquel hombre, aunque al menos, estaba bien que alguien nos pusiera al día "en condiciones".

- Ángel negro... Otro que no me suena. - La verdad es que estaba poco puesta en metahumanos, menos mal que en internet siempre había frikis que los tenían hasta clasificados y ponían todos los vídeos sobre ellos que podían. Eso sí, cuando dijo aquello sobre el origen de sus poderes me quedé un poco igual.

- ¿Qué carajo significa que sus poderes sean de origen místico? - Me faltaba la "wikipedia andante de mi hermano" en aquel momento para que respondiera a mis dudas.

Mis ojos no se veían debido a mis gafas de sol, pero al escuchar aquello de que era descendiente de un ángel hice una pequeña mueca con la boca.

- Esto creo que lo he visto en una película de Ben Affleck. ¿Cómo se llamaba la cantante que hacía de dios...?

Lo que me sacó de mis absurdos pensamientos en aquel momento fue escuchar lo de la cafetera y solté una carcajada cuando escuché la respuesta de Dragoon. Desde luego su armadura era algo más aparatosa que mis implantes, pero claro, ella se lo podía quitar y yo, lo llevaba incorporado hasta en la ducha.

El resto de la explicación sobre lo que querían hacer con el mutante me pareció bien, aunque claro, yo no tenía ni idea de qué hacer con alguien que no se podía matar, pero si existía alguna forma de deshacerse de un peligro así, me parecía bien cualquier cosa.

- Entonces la idea es llevarlo al campo de pruebas y esperar que el ritual ese funcione ¿no? E imagino que estaría bien que nos pusiéramos a buscar al amigo de este hombre cuanto antes... 

- A falta de un plan mejor, a mí me parece bien llevaro a ese sitio y ejecutar el ritual...si podemos maniobrar por mí perfecto porque lo que comentáis de ese tipo es muy peligroso. Por lo que comenta Josu es mejor no ir de cara con él...así que lo mejor es que Ine y yo seamos la distracción y vosotros - señala a los tecnificados - le ataquéis por la espalda, supongo que podéis atacar a distancia ¿no? Con lásers y esas cosas que se suelen montar en las armaduras. Josu debe ejecutar el ritual y creo que Adele puede darle protección hasta que lo termine, en los edificios lo hizo de puta madre parando a la mole esa y empujándolo hacia el portal...así que creo que si encima nos presta hombres Valladares podíamos mantenerlo a raya... - mira al teniente y le pregunta - ...tendrás gases lacrimógenos o de los que te hacen dormir...porque podríamos usarlos contra ese tipo...puede que no lo paren pero fijo que lo atontan algo...

El viejo teniente contesta a todos de uno en uno.

- Ángel Negro es un metahumano muy peligroso. Hasta que Kruger hizo acto de presencia estaba considerado el metahumano más peligroso de España. Sus capacidades no son conocidas ni por nuestra organización, hemos pedido colaboración a otras agencias extranjeras pero sus asesinatos fuera de España han sido muy pocos por lo que no espero que aporten mucha información. - hace una pausa mientras os mira y continúa - Invocarlo en un sitio apartado y controlado por nosotros me parece acertado, enviaré un grupo de apoyo táctico inmediatamente para que revisen las instalaciones y vayan preparando el terreno. Quiero tener todo controlado, apostaré hombres controlando el perímetro. Creo que Mendoza será el encargado de dirigirlos y sí, tenemos gases lacrimógenos y narcóticos para ser usados ¿Alguna sugerencia más? Si no haré las llamadas pertinentes para tener todo listo lo antes posible. 

Giro levemente la cabeza cubierta con el casco hacia Parkour, las rendijas donde supuestamente estarían mis ojos se iluminan un poco mas en un color azul frio.

-Si, no habría problemas en que usara el armamento que tengo incorporado para mantenerle ocupado en la distancia. Tengo integrados los protocolos de activación del armamento que hay en la zona, puede utilizarse como he dicho antes.

El giro hacia Valladares, creo que hace que me cruja el cuello y frunzo el ceño bastante enfadada en cuanto nombra a Roberto. Es como si quisiera que le parara los pies mostrándole quien esta bajo el casco.

-Les daré una copia del campo de pruebas con donde esta cada cosa y como se pueden activar a distancia. Sus hombres deberían mantenerse en la distancia y no entrar en conflicto, hablare con la señorita Montalbo para que puedan usar el armamento que haya allí. No creo que ponga ninguna pega, pero deberán luego devolverlo.

Mi mente viaja febril en posibles finales de todo estoy y en ninguno acabamos demasiado bien, me preocupa pero ahora somos los únicos que podemos pararle o al menos intentarlo. Les doy la espalda, mirando una de las paredes, me encantaría destrozarla a puñetazos

-Señor Bergara ¿sabe donde puede estar su amigo? por que puedo traerlo o llevarle con el

En aquella reunión uno no terminaba de echar de menos a Rafita. Todos hablaban, y hablaban, y hablaban... pero lo de escuchar no se les daba demasiado bien. Hablaban tanto, que hasta el Robocop ese me llegó a hacer la misma propuesta hasta en dos ocasiones sin molestarse en esperar una respuesta la primera de ellas. 

Mucho hablar, poco escuchar, nada aprender.

Bah, tampoco tenía sentido culparles por ello. Habían tenido la fortuna de vivir sin una maldición a sus espaldas, sin una obligación de aprender a olvidar lo que creían saber del mundo y de sus reglas y replantearse la realidad con cada nueva lección, derrumbando las barreras de la lógica. No, ellos gozaban sin saberlo de la inmensa fortuna de vivir en la ignorancia de un mundo más sencillo. Un mundo pequeño, cuadrado, enmarcado por normas irreales. Un mundo en que los verdaderos monstruos ni siquiera existían.

Bueno, no es que no suene tentador eso de sobrevolar Madrid sujeto a un electrodoméstico de última generación, que también... -Añadí por lo bajo, visiblemente incómodo con tal posibilidad- ...pero lo cierto es que dispongo de un medio de transporte más rápido, cómodo, barato y menos contaminante. Lo digo por si hay algún ecologista de esos en la sala. -Aclaré, rascándome el pelo junto a la sien- No se dónde está mi contacto. Me dejó una nota para que supiera que estaba tratando de poner a salvo a su familia, y que volvería a su casa esta noche. En cualquier caso, puedo localizarle e ir a buscarle mientras los demás os ocupais de... -Agité mi mano por encima de la mesa, trazando círculos con soltura- ...todo ese rollo de los cachivaches que hacen bum, y tal. Total, parece que ya tenéis una estrategia bien planificada, yo puedo dedicarme a lo mío. -Aunque ese plan me parecieron que tenía algunas lagunas, como que se propusiera que Adele se dedicase a protegerme. Con todo el respeto a su "escudito", ni el suyo ni el mío tenían pinta de poder aguantar un ataque directo de ese ángel. ¿Por qué creían que quería distracciones? Pero no merecía la pena ponerse a discutir algo así, y ya estaba muy cansado y de mala hostia tan temprano. ¿Cuándo cojones iba a poder tomar un café?- Supongo que todos sois conscientes de que he dicho que no sabemos si el ritual invoca a ese cabrón, ¿no? Porque como no lo haga medio plan se va a tomar por culo...

Tras las explicaciones que había dado Josu, unos y otros comenzaron a pronunciarse, sobre todo respecto a aquel campo de pruebas de la señorita Montalbo. Ese tema parecía cubierto, el lugar donde invocar a Ángel Negro, si de verdad funcionaba esa invocación; pero para ello hacía falta hablar con el contacto del detective.

Guardé silencio, asintiendo cuando Elvira se pronunció.

- Así es, sin duda es el punto de partida. – añadí tras sus palabras.

Parkour se pronunció entonces, haciendo un bosquejo de plan en el que cada uno cumplía con una función determinada. Me alegró ver que me tenía en cuenta, y que pensaba que lo había hecho bien durante lo sucedido el día anterior, pero yo no estaba tan segura de que fuera a poder aportar demasiado. Eso sí, me parecía que en aquellas circunstancias toda ayuda era poca, y es que Josu había dejado muy claro lo peligroso del asunto.

Valladares aportó algo más de información, preguntando si teníamos algo más que decir antes de ponerse a mover lo necesario; mientras que mi jefa y el detective continuaron hablando sobre acudir en busca del contacto de este, terminando el investigador por repetir que no estaría localizable hasta la noche.

Sugirió entonces ir a buscarle mientras los demás nos ocupábamos de las distracciones del campo de pruebas, alegando que además ya había una estrategia bien planificada y que él podía entonces dedicarse a otras cosas.

- Yo al menos sí. – dije cuando Josu comentó si éramos conscientes de que el ritual podría no funcionar del modo en que nos planteábamos que podía hacerlo. – Deberíamos pensar en algo por si las cosa no salen como pensamos. O más bien, deberías pensar en algo. – dije fijando mi mirada en el detective. – Tú eres el experto. Por muy metahumano que sea, si sus poderes son mágicos… ¿Y qué hay de ese contacto? ¿Él no podría ayudar? ¿Conoces a más gente como tú? – terminé preguntando a Josu, antes de mirar al teniente. – Yo puedo intentar proteger a Josu, pero además de armas, lanzarredes y cosas por el estilo, tendrán trajes de protección, ¿No? Necesitará llevar lo último que tengan. – miré de soslayo a mi jefa, por si tenía algo que aportar a ese respecto. – Si van a trabajar en ese campo de pruebas mientras llega la hora, me temo que poco puedo hacer allí. Envíenme la información para poder estudiarla, yo se la haré llegar a Josu. – me ofrecí, antes de mirarle. – Si puedes localizar a tu contacto, deberías ir ya. – Por un momento se me pasó por la cabeza ofrecerle mi ayuda, si en algo podía ser muy útil era en obtener información, pero estaba convencida de que la rechazaría. – Si puedo ayudar en alguna otra cosa, sólo tiene que decírmelo. – dije volviendo a mirar a Valladares.

El primer chiste sobre la cafetera había sido gracioso, pero el segundo ya empezaba a ser un poco cargante. Desde luego, este tipo podría saber mucho sobre magia, cosas místicas y otro porrón de cosas que yo no sabía ni que existían, pero el filtro ese que hace que la gente no sea una bocachancla se le había roto, de eso no había duda alguna.

Como diría mi hermano: "Paciencia, la madre de la ciencia".

No añadí nada más a la conversación, pues si normalmente ya era dada a hablar poco, en aquel momento no había nada que yo pudiera añadir. No conocía al mutante, ni cosas sobre rituales, ni siquiera tenía nada que ver con el campo de pruebas aquel, por lo que simplemente me quedé esperando a que terminaran de ponerse de acuerdo.

Claro que mientras escuchara y procesaba todo lo que estaban diciendo, me di cuenta de una cosa.

- ¿Cómo nos vas a avisar de lo que diga tu amigo y dónde nos vemos después?

Siempre podría ocupar mi tiempo hasta entonces en tomar café de verdad, tanto pedirlo, me habían dado ganas, la verdad y me parecía que era lo mejor que podía hacer hasta que pudiera hacer algo.

Valladares escucha en silencio pero se le ve contento porque habéis esbozado un plan o algo similar para detener a Ángel Negro. Luego decide pronunciarse:

- Hay trajes de protección para todos los que lo soliciten, por eso no os preocupéis. Mi equipo ayudara a proteger a Josu y a contener a Ángel Negro. - carraspea y añade - Creo que el señor Bergara debería ir con alguien a ver a su contacto - revisa la lista de presentes y señala a Parkour  - Parkour irá contigo. El resto deberían desplazarse al campo de pruebas, estudiar el terreno y prepararlo todo. 

Un hombre se acerca a Valladares y le pasa un teléfono muy grande. 

- Es un teléfono vía satélite de uso civil, hemos comprobado que funciona correctamente por lo que podrá ponerse en contacto con el resto del equipo en cuanto lo localice. Ordenaré que preparen vehículos para ir al campo de pruebas, los tecnificados seguramente posean una buena potencia de fuego pero si fuera necesario tendremos algunos Leopardos y Pizarros preparados en las inmediaciones con munición especial. En caso de que falle la contención, tendrán unos segundos para alejarse antes de que bombardeemos eso con todo lo que tenemos. 

Se anima al saber que acompañará al mago. Inezumi a su lado no está tan feliz pero bueno, es alguien parca en palabras por lo menos con este variopinto grupo de gente.

- Genial, a conocer a tu amigo y preparar todo. Además así me muevo algo que lo necesito, que hay que bajar el desayuno y la cena de ayer.

Dicho esto se le ve dispuesto para salir ya mismo pero antes pregunta:

- Josu, ¿cómo localizarás a tu amigo? Has dicho que puedes pero no cómo...

Al menos, me quedó claro que alguien me había estado escuchando. Aunque sus siguientes palabras me tocaron los cojones a dos manos. ¿Que tenía que pensar? ¿Y qué era lo que había estado haciendo hasta entonces, calceta?

No, mi contacto no va a participar en ésto. -Repliqué, tajante- Bastante habrá hecho si nos consigue esa información, es una "rata de biblioteca", no un "agente de campo".

Acto seguido, comenzó a hacer propuestas a las que no dije esta boca es mía. No me hacía ni puta gracia que me fueran a disfrazar de Geyperman, la verdad, pero no podía dejar de reconocer que ninguna protección era demasiado. Y que me enviase mentalmente los datos del lugar ese podía estar bien. 

La tostadora número dos preguntó por la comunicación y lugar de reunión, momento en que Valladares se sacó de la manga un móvil último modelo de tamaño ladrillo, colocándome al saltimbanqui de escolta. 

Vale, ésto llévalo tú, Kevin Costner, que estás más en forma y pesa un huevo. -Le dije a Parkour, arrojándole el aparato- Cuando sepamos algo, os pegamos un toque. Nos reuniremos en ese campo de pruebas, tendréis que decirme dónde queda para ir hasta allí. -Tras las indicaciones a los demás, volví a mirar a  Valladares- Para encontrar al colega necesito un callejero de Madrid y un par de velas, que la luz artificial no es nada romántica. 

No, no me iba a molestar en explicar que me refería al movimiento literario del siglo diecinueve, que tanta influencia había tenido en las prácticas místicas y su transmisión hasta la actualidad.

Eso de esperar a que los demás hicieran cosas me exasperaba, pues era de las que prefería hacerlas yo mi misma, pero ahí no había opción después de las órdenes así que me iba a tocar ir a "no hacer nada".

- ¡Qué diver! - Lo único que delató la ironía de mis pensamientos fue mi labio haciendo una mueca de nuevo.

Al escuchar lo de las velas miré a Josu.

- Como se ponga a jugar con una ouija salgo de aquí cagando leches.

Una cosa es que me hubieran puesto chapas hasta en el culo y otra era que no me diera yuyu nada. Además era de esas personas que pasan un miedo que te cagas viendo películas de miedo y aún así, con masoquistas y las siguen viendo.

Ese campo de pruebas es un secreto a voces aunque nadie sabe donde esta, todos quieren saberlo. Tocara volver a cambiarlo de lugar, no me gusta tener al gobierno con un ojo encima para averiguar que hago. 

-Estan los trajes de proteccion de los agentes de pruebas. Puede que haya algo que les sirva.

Teniente, intentare darles una copia de los planos del lugar para que puedan colocar esos tanques como ultima medida

Ignoro lo que pueda decir cualquiera, ahora mismo tengo demasiado que pensar y demasiado que mover.
Cojo un boligrafo y apunto una direccion o mas bien unas coordenadas. 

-Los que no vayamos a tener una cita romantica con velas, sera mejor que nos vayamos. Os esperare fuera

El detective dejó pronto claro que su contacto no iba a colaborar con nosotros, aunque su razón para ello me pareció graciosa. Precisamente el que fuera una rata de biblioteca era lo que podría ayudarnos, todo conocimiento sobre magia podría ser de utilidad, además, tampoco es que yo fuera un soldado precisamente. Cada vez me quedaba más claro qué tipo de capacidades valoraba aquel hombre. Tampoco insistí, pues si su contacto quería ayudar saldría de él mismo ofrecerse, como había sido en mi caso.

Afortunadamente, Josu no iría sólo a encargarse de aquella parte, lo cual me tranquilizó; y es que Valladares encargó a Parkour que le acompañara, dándoles después un extraño teléfono con el que ponerse en contacto, además de indicar que el resto iríamos al campo de pruebas a preparar todo y estudiar el terreno. Ni siquiera sabía de qué hablaba con eso de “Leopardos” y “Pizarros”, con lo que no acababa de entender muy bien qué iba a hacer yo allí. Estaba convencida de que sería mucho más útil interrogando a los metahumanos ya presos o colaborando en cualquier otra cosa, pero quizás Valladares necesitara mi presencia allí por algún motivo que se me escapaba.

Esperé a que el resto terminara de hablar, incluida mi jefa, quien abogaba por irnos ya; para preguntar a Valladares.

- Teniente, ¿hay algo que tenga que hacer yo en el campo de pruebas a parte de estudiar el terreno? Imagino que recuerda que no tengo ningún tipo de conocimiento de armas ni nada por el estilo. – quise recordarle. – Si le parece bien, estableceré mi propia conexión con Parkour y el señor Bergara, por si hubiera algún otro problema tecnológico. – le hice saber, esperando su respuesta para hacer después una conexión mental entre los tres.

Antes de establecer esta, quise hablar al detective en privado haciendo uso de mi telepatía.

- Sí, esta vez lo de señor Bergara ha sido a propósito. – expliqué ahogando una pequeña risa. - Ser un poco menos borde no te matará, ¿sabes? Voy a encargarme de protegerte en ese sitio, y no espero un gracias, pero algo de amabilidad estaría bien. Estoy acostumbrada a que me traten como a una colilla, eso no me va a alejar de ti. – dije con amargura. – Tened cuidado buscando a tu contacto, ¿de acuerdo? Y avisadnos en cuanto sepáis algo, por favor.

Parkour carga con el teléfono, que tampoco es que pese demasiado. Y en menos que canta un gallo le traen lo que ha pedido a Josu Bergara además de una caja de plomo sellada que se abre con una combinación que al dársela al detective el agente que la portaba le comenta:

- Señor, la combinación de la caja es 7592, en ella está lo que le pidió al Teniente Valladares. Si necesitara más restos de Ángel Negro aún tenemos alguno restos más que podríamos utilizar pero le hemos entregado los que sabemos a ciencia cierta que le han pertenecido.

Otro hombre le entrega una bolsa con un mapa de la comunidad de Madrid, velas y por alguna extraña razón incienso. Por lo que el detective ya tiene todo lo que necesita para sus rituales.

- Lo mejor es que se pongan en marcha, manténgame informado en la medida de lo posible. En cuanto pueda envíenos los datos de ese campo de pruebas y nos encargaremos de colocar a los blindados en posición como medida drástica. - luego mira a Adele y le indica - En dicho campo no tiene mucho que hacer la verdad, pero si tiene usted alguna sugerencia podríamos ver si puede ayudarnos en otro campo. Sé que es una telépata poderosa por lo que en cuanto Mendoza regrese con algún detenido nos podría servir en esa tarea, pero de momento no tenemos ninguno en estas instalaciones...por lo que vaya con ellas y en cuanto nos traigan a alguien para interrogar la llamaremos para que nos ayude...porque esa información será vital.

Se ve que intenta agradar a todos para que se pongan en marcha, ya que ha empezado una cuenta atrás cuya hora límite es la destrucción de España.

Parece que los grupos ya estaban formados claramente. Josu y Parkour irían a buscar al "socio" del detective para que les contara lo que había descubierto. Inezumi, Adele y los dos tecnificados irían al campo de pruebas para preparar el terreno, si todo salía medianamente bien habría una oportunidad de dejar fuera de juego a Ángel Negro y eso sería una gran victoria tal y como está la situación.

La tostadora con patas parecía tener prisa, y dado que parecía estar todo más o menos claro, lo agradecí. Ellos podían dedicarse a sus cosas de militares y tecnología, y dejarme a mí la parte detectivesca. Qué mi oficio de detective fuera místico y sobrenatural no influía en absoluto. 

Adele quería saber si podría a encargarse de otra cosa, ya que aquel no era su campo. En realidad yo no tenía nada claro cuál era su campo, ni casi ninguna otra cosa, a ciencia cierta. Algunas de sus actitudes y frases a medias me daban a entender asuntos que no me concernían... y de los que no debía saber nada. Pero la tenía al lado como una lapa todo el tiempo, y era difícil desentenderse. Y más cuando era capaz de meterse a hablar en tu puta cabeza.

Estaba deseando acabar con todo aquello y desaparecer. 

¿Y que hay de los mastodontes? -Pregunté a Valladares sin mirarle siquiera, dejando la caja que me habían entregado sobre la mesa y desplegando el plano de Madrid sobre su superficie- La morena podría ir interrogándoles mientras tanto, puedo abrir un camino seguro a donde les tienen y recogerla a la vuelta. Cualquier información podría valer mirra. Total, incienso ya tenemos... -Bromeé con acidez, encendiendo la punta del mismo sobre el inciensario, dejándolo sobre la caja tras dibujar varios círculos en el ante mí, desplegando su aroma por la sala- Por cierto, no me importa tener público, pero el que haga ruido copiará cien veces en la pizarra "no tocaré los cojones a Gandalf el Rubio". Y tenéis suerte, que en mi época te hacían juntar los dedos de una mano hacia arriba y te daban en la punta con una regla de madera... -Continué hablando mientras encendía con mi mechero las velas y las iba situando por la sala en un orden y con una disposición concretos, siguiendo un esquema que era imposible adivinar sin conocer previamente. 

Me quité la gabardina y la arrojé a un rincón, tomando asiento para comenzar el ritual. Me remangué la camisa por encima de los codos y apoyé el dorso de las manos sobre la mesa, tomando aire varas veces con profundidad, cerrando los ojos. Debía concentrarme en Salva, repetir su nombre mentalmente, visualizar su rostro, su voz, todo lo que recordaba de él, hasta que la magia supurase por mis manos y se derramase sobre aquel plano, buscando el lugar concreto. Abrí los ojos, y aguardé, manteniendo la concentración.

Pues... viendo lo que había no estaba demasiado segura de que los allí presentes supieras jugar en equipo, lo cual, cuando tienes que enfrentarte a un tipo que tiene poderes de esos que pueden hacer filetitos incluso tu trasero metálico, no es demasiado alentador.

Dragoon ya había dicho todo lo que tenía que decir y no sé, me dio la sensación de que debía estar algo molesta, pero no dije nada porque siendo sinceros, no tenía tanta confianza con ella como para meterme en aquellas cosas.

En cuanto Adele comentó lo de la telepatía me quedé pensando en que no molaría mucho que me leyeran los pensamientos, aunque bueno, prefería eso antes de que me abollaran una pierna, por ejemplo. Eso sí, cuando llegó de nuevo el turno del rubio de bote, que por cierto bien podía haber elegido un color más agradable a la vista, dijo algo de la morena, pero imaginé que aquello iba por Adele, pues para mí hubiera reservado algo tan agradable como llamarme R2D2 o como algún electrodoméstico.

- Bien, bueno, iré con Dragoon. Si me necesitáis dadme un toque que no me han fundido las comunicaciones con eso de antes.

Y así, siendo tan escueta de palabras como siempre, me dispuse a salir de allí.