Partida Rol por web

- Yo me quedaré a guardaros las espaldas si teméis que alguien pueda pasar por aquí y emboscaros. No avancéis demasiado e id informando sobre lo que hay y lo que encontráis de interés, no hablo de objetos y chucherías.

Elvar se movió tras el grupo que se adentró en el pasillo. Le hacía tanta gracia quedarse con el estirado paladín como ser el concubino de un harén de mujeres orcas.

Xaod, voy a adelantarme para echarles una mano. Si necesitas algo avisa.

Y sin más se adentró con sus gráciles movimientos tras los demás

Nierethi se había quedado unos momentos contemplando aquellas formas parecidas a tentáculos. -Un trabajo muy interesante, lástima de no tener tiempo de investigar cómo hicieron los trabajos, manualmente o mediante magia? habrá algún esquema que nos permita estudiarlos - Un momento de lucidez se dio cuenta de que varios ya se habían adelantado a investigar .- Si, si nuevas investigaciones tendrán que esperar, ahora más importante la historia actual.  No me dejéis con el hombre blancoynegro, no soy capaz de entenderlo.  - Dicho esto siguió al grupo de investigación.

Galimatías se detuvo, observando a su alrededor y encogió los hombros.

Yo no veo nada... dijo y observó como Questin se ponía a buscar, más que a mirar. Así que decidió imitarlo.

Chuï permaneció en silencio junto al paladin. Debían vigilar la espalda del grupo, el mal estaba en aquel lugar y tan solo un momento de despiste podía ocasionar otra perdida como la de hacía escasos minutos.

En cuanto el mediano se puso a rebuscar por aquella parte de la cueva, en la que no parecía haber nada. Decidió tocar la pared que había al fondo, justo donde tendría que estar la puerta secreta. Justamente la pared negra que parecía totalmente distinta a las demás. Y en cuanto puso las manos encima, una serie de tentáculos surgieron a través de la negrura como si se trataran de una cortina.

Tras aquellos diez tentáculos que apresaron a Questin, a la par que lo paralizaban, salió lo que parecía ser una masa uniforme muy parecida a la de un cerebro flotante con pico de ave. Aquella cosa era sumamente parecida a la que se había llevado a Talindra antes. Y ahora parecía que vuestro recién conocido mediano, iba a tomar el mismo camino que ella.

La diferencia es que el cerebro tendría que escapar de allí.

Xaod escucha gritos que provienen del pasadizo por donde sus "compañeros" se han marchado a investigar, parece que algo va mal. Mira a Chui y le hace un gesto con la cara de que debemos ir a ver que pasa por si alguien está en peligro, acto seguido empiezo a correr para llegar junto a los demás a ver que pasa.

Cuando llegamos vemos al mismo ser que acabó con la vida de Talindra, esta vez no dejaremos que se lleve al apresado Questin, otra alma sin manchas, parece que ese ser sólo ataca a seres de corazón puro, y no aquellos de corazón negro y putrefacto como el resto del grupo.

Una extraña criatura había salido de la pared y había apresado a Questin. Sin pensárselo mucho Elvar atacó con sus dos armas

-No se por qué me lo imaginaba.-Digo poniendo un virote en la ballesta.-Algo tenia que salir mal.

Una vez está cargada, disparo contra aquel ser tratando de no dar al mediano. La dama escarlata parece hoy de mi parte, pues mi virote se clava en ese ser con cierta precision.

Galimatías desplegó sus alas y se acercó a aquella criatura. Golpeó con sus alas, buscando liberar a su compañero.

Chuï pudo ver como un ser como el que había matado a Talindra amenazaba con acabar con la vida de uno de sus compañeros. No tuvo mucho tiempo de reaccionar pero supo lo que tenía que hacer.

Sin pensarlo cargo contra la criatura confiando en poder acabar con ella antes de que matase a su compañero.

A un gesto de cabeza de mi hermano, me lanzo cimitarra en mano a atacar al extraño ser. Una vez llego a su altura, lo golpeo con todas mis fuerzas.

El gnomo da un paso atrás intentandose fundir con las sombras, tras ello se cubre con su capa que tiene colgando en su espalda volviéndose invisible. No conocía a aquella criatura y por mucho que deseara investigarla y estudiarla no podía saber si sus compañeros eran tan fuertes como para derrotarla. Si lo eran entonces tendría que entrar en acción en el último momento para no parecer débil.

En cuanto visteis como aquel ser atrapaba a Questin sentisteis que era probable que llegase el final para él. Xaod fue el primero en salir corriendo para ayudar, pero para cuando llegase probablemente sería demasiado tarde, después Elvar comenzó a descargar una serie de golpes con sus espadas, pero ninguna de ellas logró cercenar ni un solo tentáculo de aquel repugnante ser.

Alexis es el más preciso hasta ahora, y logrando cargar un virote en su ballesta, acierta en el interior del pico del cerebro. La criatura chilla agonizando y soltando algunos tentáculos. A pesar de ello Questin aún seguía enmarañado entre ellos y corriendo gran peligro.

Galimatías mueve con gran velocidad sus alas, logrando encajar un golpe con una de ellas, que aún distaba mucho de acabar con su rival. Pero parecía estar sufriendo, quizá si sus compañeros hiciesen un último esfuerzo... pero para cuando el monje y el bardo alcanzaron a la criatura ya era tarde y ésta logró esquivar ambos envites. Todo dependía del golpe de gracia del esqueleto humano, compañero inseparable de Alexis, que con gran maestría logró encajar otro golpe al ser, y cuando todos creían que el último golpe lo daría el gnomo, pudisteis comprobar que éste prefería esconderse bajo un conjuro de invisibilidad.

El cerebro con tentáculos volador salió de allí gravemente herido, pero con Questin entre sus tentáculos. Huyó de allí para fundirse con las sombras de la parte superior de la caverna, aquel lugar que por mucho que intentaseis, jamás lo encontraríais... Habíais errado en vuestro intentos y habíais perdido a otro compañero más. Talindra y Questin habían desaparecido bajo aquel templo de terror y oscuridad.

El elfo Medialuna agachó la cabeza impotente ante el fallo de su golpe. Lo... lo lamento... si no hubiera sido por mi... ellos aún seguirían aquí...

Galimatías desplegó las alas para salir tras la criatura, pero se dio cuenta de que era demasiado tarde. Bajó la mirada y empezó a caminar para salir de aquel pasadizo.

Salgamos de aquí, no quiero que salga otra criatura y... dejo la frase sin terminar. Salió del pasillo y miró el otro camino que habían abandonado.

Sigamos dijo mientras comenzaba a avanzar lentamente.

Nierethi se quedó detrás del grupo intentando no hacer ruido mientras iba escondido bajo su capa invisible.

Medialuna asiente cabizbajo ante las palabras de Galimatías. No se sentía cómodo depués de lo que había pasado, pero ya que habían llegado hasta allí era una tontería retroceder.

De pronto un grito desgarrador se oyó por toda la caverna, era vuestro amigo Questin que acababa de tomar su último aliento. Fuera como fuera, ya jamás le volveríais a ver...

Seguisteis todos a Galimatías, tomando ya la única dirección posible. Finalmente llegais a un estanque cuya agua cae desde más arriba y se deslizaba através de la parte superior del obelisco. El depósito mide unos tres metros de diámetro y quizá unos pocos centímetros de profundidad, está llenando una imperfección formada en el suelo, que es liso en el resto de la cueva. El agua forma un arroyuelo hasta una gran grieta de la pared, desapareciendo en el interior de la tierra.

Si continuabais avanzando ya solo llegarías a la plataforma que os llevó hasta allí.

Cuidado con el agua. Aquí no es nada lo que parece, puede llamar a alguna criatura o matarnos en el momento dijo el pájaro, agachándose a observar y a olfatearla. Aunque pareciera totalmente inofensiva, no tenía intención de tocarla.

Buscar algún pasaje oculto, si no volveremos por donde hemos venido.