Partida Rol por web

Selena analiza la habitación durante un buen rato mientras Torgei se queda la espada del fuego como trofeo y Kieran recoge la presea de sabiduria de la chaman. Tras examinar el portal Selena se dirige a vosotros con su comunicación telepatica.

- Tengo buenas y malas noticias -dice al grupo- La buena es que se como llegar a Incanthus. La mala es que no os puedo acompañar. El círculo del suelo lleva a un laberinto teseractico, un lugar que juega con el espacio tiempo, entrar a ciegas podria dejarnos perdidos para siempre. Yo me encargare de abrir el portal y guiaros desde fuera, y al mismo tiempo os mantendre una salida abierta, para que podais salir de tener éxito...de fracasar...mejor no pensemos en que pasara si fracasamos...

Weylin se acercó a Selena, se agachó y le dio un beso en la mejilla. - Gracias por toda la ayuda que nos has dado durante este camino, espero que podamos volver a vernos, y si eso ocurre, los bardos cantarán nuestra azaña, y con suerte otras azañas venideras. -

Luego se giró hacia sus compañeros - Amigos, es hora de terminar nuestros preparativos y partir de caza y dar muerte a Incanthus, el tiempo apremia y debemos darnos prisa. -

Dicho esto empezó a mirar la mochila, a dejarse un par de trampas preparadas y a repasar mentalmente si necesitaba algo que pudiese necesitar.

La maquina había cambiado, aprovechó el descanso de sus compañeros para reconfigurar su estructura y mecanismos, con lo que había aprendido luchando ahora sería una maquina más eficaz para matar al dragon. Este era su fin, para eso existía en primer término, y la vuelta atrás le importaba poco, así que sin mucha dilación accedió al abismo del laberinto para enfrentarse a su sino. 

pero antes de desvanecerse una chispa de las almas que había absorbido en la batalla, un algo de humanidad que le invadía, lo suficiente para dedicar un animó a sus compañeros. -Volveré(mos) 

Selena se despide de todos ante la sorprese del grupo, pero Kieran no dice nada. Después de todo, tiene razón. Si la magia es poderosa, alguien debe mantener el portal abierto para poder salir de allí. Al mercenario no le gusta perder a un miembro del grupo que podría serles muy útil, pero no hay vuelta atrás. Con un gesto de la cabeza agradece a Selena su devoción y mirando al resto les indica que hay que seguir adelante.

Todos están curados, pues Kieran ha dedicado tiempo y magia a sanarles, y es hora de partir. Incanthus les espera con sus garras y fauces, pero ellos también tienen mucho para darle.

Weylin vió como sus compañeros ivan cruzando poco a poco el portal, y sabía que si Torgeis quería despedirse de Selena, no lo haría con ninguno de sus otros compañeros cerca. No podía ponerse sentimental estando los demás presentes.

- Torgeis, te esperamos al otro lado - justo antes de cruzar el portal miró a Selena - Te lo vuelvo a decir, mil gracias por toda la ayuda que nos has prestado - y sin más cruzó el portal.

-Pequeña. No te vayas muy lejos, te buscaremos cuando todo haya acabado para celebrarlo con buen hidromiel... ¡Dragon fileteado!

Torgeis sigue a sus compañeros, aunque etsa vez no empuña su querida quebrantahuesos, empuña a "Firebite" la espada que antes perteneciera al malvado caballero que tan duramente defendio la entrada al cubil de su amo Incanthus.

Llegais a un campo nevado a traves del portal, no sabeis si es un campo finito o no, pero teneis claro que debeis estar en otra dimensión pues la atmosfera se siente extraña en este lugar. Cuando mirais el cielo veis el sol, es de color rojo carmesi y especialmente brillante, no ha viento, esta todo muy tranquilo, demasiado tranquilo, como la calma que anuncia la tormenta.

Cuando Weylin cruzó al otro lado una luz potente iluminaba toda la zona. Inconscientemente miró de donde procedía la luz y esta lo dejó cegado.

- Argggg. Mierda, mis ojos, no veo nada - dijo mientras se cubría con un brazo intentando protegerse mientras que con el otro sacaba la espada, creyendo que era una posible emboscada. - Amigos, no mireis la luz, y decidme que estais bien -

Yo no. Dice Kieran con cierta sorna a la pregunta de su compañero. No veía nada y de ser atacados, serían presa fácil.

La maquina cruza hasta ese extraño espacio, sus mecanismos se ajustan rápidamente cerrando los obturadores oculares hasta apenas dejar pasar una minúscula cantidad de luz, más que suficiente para moverse por ahí.

Yo veo perfectamente y por cómo se mueve diría que torgeis también. por ahora tomaroslo con tiempo hasta que vuestros ojos se adapten, no es un brillo antinatural, solo el rápido cambio que vuestros ojos humanos de no estar experimentados como los del bárbaro montañes les cuesta hacer. 

Mientras Keiran y Weylin van recuperando poco a poco su visión, se levanta una gran tempestad a vuestro alrededor. La nieva se levanta y una sensación me diedo os invade por todas partes.

El dragón incanthus se dirige volando hacia vosotros, visiblemente cabreado. Al rugir los vientos se incrementan, lo cual os lleva a deducir que tiene una especie de control sobre el mismo.

Ahí estaba, el fin de este viaje. La terrible criatura que dominaba este submundo aparecía ante ellos. Era hora de actuar. 

Con los ojos entrecerrados, deslumbrado por la brutal claridad del entorno, Kieran puede, sin embargo, ver la enorme figura del dragon Incanthus acercarse a ellos por el aire como un proyectil lanzado a enorme velocidad.

Toca prepararse para el combate. En malas condiciones, pero rara vez uno combate como quiere, sino como puede.

-Bicho del infierno... Por fin nos encontramos. Reza lo que sepas, pues... ¡Pronto dejaras este mundo!

Weylin no necesita ver a Incanthus para saber que se acerca, simplemente lo sentía. desde el primer momento que sabía que la única posibilidad de evitar sus ataques era con el cuerpo a cuerpo, al menos hasta que su visión volviese y se adaptase a ese lugar.

- Sería bueno que nos reagrupemos hasta que empiece la lucha -

separaos para no caer todos juntos bajo sus llamaradas! -dice mientras corre rápido e invoca s arma en la forma brutal pura, deteniendose tras la carrera y apuntando su brazo a la bestia para disparar su rayo debilitador en caso de lograr tenerlo a alcance