Partida Rol por web

Weylin hizo caso al consejo de Caronte, y se apartó del grupo. Siempre sería más dificil que los atacase a todos a la vez si todos estaban en distintas zonas.

En el trayecto intenta encotrar o reconocer alguna debilidad en el enemigo, ya que toda ventaja es poca.

Se situa a una distancia razonable y le dispara otra flecha. Ya no se preocupa de apuntar, su enemigo es bastante voluminoso así que decide potenciar el daño de estas.

El viento vuelve a desviar la flecha, mandandola a volar, parece que el viento no esta de vuestra parte. Por otro lado Weylin intenta analizar detalles sobre incanthus. Sabe que es resistente al fuego, y que peude usarlo para realizar ataques devastadores, que sus escamas son mejores que las armaduras mundanas, además de mas ligeras y probablemente pueda atacar a multiples oponentes cuerpo a cuerpo a la vez.

Kieran sabe que a distancia no podrá hacer mucho daño a su oponente por lo que se lanza hacia él con fuerza y violencia para intentar atacarle con todo lo que tiene. Primero uno, y después un segundo ataque, todos van dirigidos hacia la sierpe que debe caer. Cueste lo que cueste.

El dragón deflecta confiado todos los ataques de Keiran, con su clasica sonrisa sádica.

Comienzo a recuperar la vision, aun noto la quemadura del fuego del dragon, pero haciendo gala de toda la heroicidad heroica de mi corazon, me lanzo a correr como si me hubiera vuelto loco, chillando y "llorando" de dolor.

Corro en diagonal hacia el bosquecillo de mi izquierda, con suerte, el dragon se distraera brevemente y mis compañeros de mi derecha, podra ganar unos instantes para atacarlo por sorpresa. Mi objetivo principal, es rodear a Weylin y llegar a la cola del dragon. 

Incathus golpea sadicamente a Keiran y Caronte, sin piedad ni descanso. Piezas y mas piezas saltan de Caronte en cuanto recibe un fuerte coletazo junto a Keiran, la sanación de sus nanomaquinas no da lo suficiente como para absorber los golpes de la bestia.

La maquina encaja el brutal golpe como un bloque de mantequilla al cuchillo, la reparaciones llevarán más tiempo que lo que ese dragón necesita para destruirles a todo ellos juntos. 

aun así no desiste, se mueve mientras transforma su arma para intentar aguantar algo más, tomando una más reducida y menos destructiva con una guarda que le protege y pinchos que intentan detener las aceradas garras del dragón.

Incanthus recibe una herida, mostrando que no es invencible, aun asi, parece que los ataques desde suelo no son tan efectivos como deberían.

Por desgracia ha sido a un terrible coste, pues el dragón ha atravesado los interiores de Caronte con sus garras y no parece que la maquina vaya a sobrevivir mucho más.

Weylin estubo observando como se disputaba el combate, los ataques de los compañeros, la distancia que tenian con Incanthus, si estos ataques le afectaban.

Empezó a ver y entender el tipo de defensa que tenía Incanthus. Pero entonces un fuerte ataque acertó a Caronte y varios pedazos de su cuerpo saltaron por los aires. Weylin no esperó más tiempo para sacar un objeto que podría ayudar a sus amigos.

Fué corriendo cerca de Keiran y Caronte con tal que el efecto del objeto les llegase desde el primer momento. Abrió la mano y una semilla se deslizó entre sus dedos hasta llegar al suelo. Un segundo después empezó a brotar unos tallos los cuales se convirtierno en un verde y vivo bonsai. Sus raices se extendieron bajo la tierra en un gran circulo y estas desprendían una sensación de bienestar y recuperación, alcanzando a sus dos compañeros más cercanos.

- Aguantad un poco más, esto os ayudará a sanar. - Volvió su vista hacia Incanthus intentando poder protegerse de cualquier ataque venidero - Si queremos tener alguna oportunidad contra él deberemos hacerle ataques CERCA, sus escamas son demasiado fuertes y duras como para poder penetrar en su carne. Y los ataques mágicos no le hacen tanto daño, es como si los REDUJESE A LA MITAD. -

Volvió a apuntar a su enemigo, esperando que el viento no se llevase sus flechas o que las escamas bloqueasen el ataque.

Incathus bloquea la flecha con el ala derecha, pero el arbol que brota del suelo simboliza la esperanza de vivir para contar este encuentro legendario.

Todos están bastante heridos, salvo Weylin que parece aguantar como puede. Caronte se ha llevado la peor parte sin lugar a dudas, pero ya no hay vuelta atrás. Hay que combatir hasta el final.

La radiación del bonsai de Weylin hace que todos recuperen parte de su vigor, pero no es suficiente. Nunca lo es.

Kieran lanza un ataque que falla, se mueve ligeramente, sana a todos sus aliados, incluído él mismo, y vuelve a atacar para volver a fallar patéticamente. No se pueden rendir. Mientras se mueve, su cuerpo se sigue recuperando. Poco a poco. Pero sin parar.