Partida Rol por web

Esta barbacoa se celebra el 15 de Agosto: Un día antes de que Samuel os de explicaciones y entréis en los trasteros. 

Lo que ocurra aquí puede ser incorporado a las relaciones entre vuestros personajes, una vez se reinicie el juego. 

Nathan salió de la última clase de la mañana volando. Ya había avisado a sus amigos de que no se despediría, ni tomaría un último café, ni nada. Liberó su bici del candado y salió disparado hacia el faro. Llevaba la música a todo volumen en los audífonos, no era muy prudente para conducir, pero más imprudente era continuar viviendo en el faro interdimensional. A sus lados Aquilea pasaba a gran velocidad, la canción no podía ser más apropiada.

♫ Fast Cart - Jonas Blue ♪

(Tracy chapman ponía una voz mil veces mejor, pero el ritmillo acelerado moderno le pega más)

Cuando llegó al faro, lanzó un vistazo al jardín. Allí no había nadie, llegaba el primero. Eso le alegraba porque no quería perderse ni una sola palabra, chiste o comentario. Aquellas personas eran importantes para él. Aunque no se conocieran de nada, en las últimas semanas habían formado un gran lazo entre ellos, o eso quería pensar él. El secreto que compartían era demasiado gordo como para no sentirse, al menos, cómplices. Ya había subido seis escalones cuando dio media vuelta y los bajó. Fue al almacén a por una de las mesas de plástico. En diez minutos iba a bajar cargado de cosas, sería bueno tener un sitio donde dejarlas.

Coloco la primera mesa balo la sombra, para que las bebidas aguantaran frescas un tiempo y retomó su carrera escaleras arriba. Cinco minutos después hacia el viaje de la pereza, es decir bajar todo de un solo viaje poniendo en peligro de la mercancía por saturación de brazos.

Para la ocasión había preparado ensalada de patatas, que no se dijera que solo sabia hervir pasta y echarle tomate y atún, también sabía hervir patatas y echarles mayonesa y cebollino. Igualmente había cocinado un taboule (ensalada libanesa de cou cous) y bajaba un par de cocacolas frías y una botella de tinto en un punto optimo para su bolsillo de relación calidad-precio.  También había puesto bote para el carbón, el pan y la carne, él no había podido ayudar al “equipo carnicería” por las clases.

Estaba impaciente por aquella reunión. Había propuesto la idea un poco cohibido, pero todos la habían secundado. Empezaba a pensar en ellos como en una familia.

Esa mañana John se dedicó a hacer la compra con quienes se prestasen voluntarios. Solicitó expresamente que Anayansi le acompañase ya que, siendo la vegetariana del grupo, John no sabía qué mas comprarle a parte de pimientos, berenjenas, calabacines...¿Tofu?¿El Tofu se puede hacer a la brasa? Y había oído hablar algo de hamburguesas de soja, o de lentejas o algo así, pero no tenía  ni idea de cómo quedaría eso a la brasa.

Por su parte, tenía intención de dirigirse al mercado de La Legua para comprar algún costillar de ternera, cerdo, cordero,...algo pollo...y le había llamado la atención una especie de salchichas que por lo que le dijo el tendero, se trataban de una especialidad local. Además recodaba haber oido hablar de unas salchichas vegetales que vendían en un puesto. Llevaría alguna para Anayansi. Nunca pensó que pudiera existir tal cosa. Para John "salchicha y "vegetal" eran términos antagónicos. También cogería vino y frutas diversas para hacer sangría...y patatas para hacer en la brasa, envueltas en papel de plata.

Le encantaba callejear por aquellas calles estrechas de casas bajas del barrio de La Legua, pintadas de colores de más variopinto. Quería llegar pronto para poder hacer la compra rápido pero como pasa siempre en estos casos, la cosa se fue demorando y para cuando llegaron el mercado era un hervidero de gente que deambulaba de puesto en puesto.

Hache se levanto temprano para poder salir un rato a correr antes de ir a hacer las compras pertinentes con John para la barbacoa. Sabía que con 40 minutos le bastaban. 5 minutos para vestirse, otros 5 para ajustarse las zapatillas, 3 de carrera, 5 para quitarse las zapatillas, 5 para desvestirse y 17 minutos de relajante baño como recompensa.

No acababa de entender porque a la gente le daba tanta pereza hacer deporte, la verdad.

Se reunió con John en el rellano a la hora acordada para comprar la carne. John le ha dicho que igual también se unía Anayansi para ayudarles con el menú vegetariano. Le pareció buena idea en dos sentidos, por un lado por confeccionar el menu y por otro, porque salir a comprar con Anayansi seguro que sería una aventura en si misma.

- Buenas John! Sabes si finalmente se ha apuntado alguien más?

Me levanto 5 minutos antes de la hora acordada para ir a comprar. Soy vegetariana y como buena vegetariana hacer una barbacoa es importante. Es como un ritual de iniciación para los que no conocen. Como conozco a John y no quiero que se asuste en directo, el día de antes le muestro un ejemplo en youtube mientras me invita a un café en un moonbucks.

Su reacción fue de sorpresa pero al cabo de unos segundos se echó a reir. Me gusta su sonrisa, me gusta verle feliz y no confundido y nervioso. Anotación mental "Traerle más veces a un moonbucks y ponerle videos porno".

A lo que iba. Que me levanto cinco minutos antes, y mientras me ducho, orino y desayuno un tomate fresco. Todo a la vez para que el tomate se lave antes de comerlo y para que por el desagüe baje el orin como me decía mi tía Merche. Después me reuno con mis compis.

-¡Helloooooooo!- digo al ver a Hache y John en el rellano. -Chicos he encargado a Agustina la verdulera que nos traiga: mazorcas, berenjena, calabacín y pimiento. Todo ideal para la brasa. También al frutero Alfonso algo de piña y como es veranito Sandía y Melón para postre. Para que no tengáis que comprar carne vegana me bajo unas hamburguesas hechas de lentejas y un poco de humus para que lo probéis huntadito. ¡Está riquísimo! ¿Vais a comprar carne? Yo lo siento pero os esperaré en la fiesta, es que ya sabéis, la última vez que fui discutí con Paquita porque la llamé asesina. No suelo ser así, me da igual que comáis carne y esas cosas pero teníais que verla cortando el pollo. Se relamía y todo. ¡Menuda! Total que yo os espero mientras preparo algo de bebida. Creo que he visto a Nathan ya ahí abajo así que sola no me voy a quedar. ¿Os parece?

"Espero que John me traiga unas buenas salchichas vegetarianas" pienso mirandole intentando ponerle nervioso.

Y sin más me puse a bajar las escaleras. Hoy va a ser un gran día.

Me levanto alegre y abro todas las ventanas para permitir que el aire refresque el interior de la casa. Hace un día precioso, ideal para una barbacoa. Y nos la merecemos. ¡Por dios que sí! Con todo lo que hemos pasado últimamente, la oportunidad de estar tranquilos un rato, hablando de nuestras cosas, es un premio, aunque sólo sea de consolación.

Me pongo la ropa de los colores más vivos que tengo, acorde a mi espíritu de hoy. Y cojo las cosas que quiero bajar. He hecho una Gaceñiga y un pudin de Guayaba y canela

Pero también bajo una botella de algo que preparo yo y que sólo se toma en ocasiones especiales... una botella de licor de absenta de orujo blanco*

Oigo a Anayansi hablandole a alguien en la escalera y salgo al rellano para hablar de planta a planta, por el hueco de la escalera, aunque no tenga nada importante que decir, sólo porque es divertido hacerlo

-¡Buenos días a todos!- les grito -Anayansi ¿te ayudo a montar las cosas en el jardín?-

-Pues...parece que estamos tu y yo solos, Hache-contesta John sonriente-pero s...creo que nos arreglaremos. Compraré un...uno de esos carros. Nos vendrá bien.

La voz de Carmen sonó proveniente de su piso.

-Carmen yo....Hache y yo vamos a comprar-contestó-¿Te...Quieres algo en especial?

John se despidió de Anayansi con un beso y se fue con Hache y con la respuesta de Carmen y la de cualquier otro vecino que quisiese hacerles un encargo. LLevaba todo en una lista de la compra en el movil.

Cerca del mercado encontraron una de esas pequeñas tiendas que en principio son ferreterías, pero donde tienen de todo. Cogió un carrito de la compra y de paso, un set para barbacoa.

La verdad es que no sabía para qué eran la mitad de las cosas del set, pero le gustaba tenerlo. Era como si aquello fuese una declaración de principios por la que aquella sería la primera de muchas barbacoas en el Faro Pródigo.

-Bueno Hache...¿sabes?...lo cierto es que no...tampoco hablamos mucho tu y yo. Cuéntame, ¿qué...que hacías antes de venir a Aquilea? Porque tú no eres de aquí ¿verdad?

Hace mucho tiempo que Blanca no salía con gente. Cuando trabajas en un bar, el mejor panorama para tu tiempo libre es dormir y leer un libro o ver una serie en Netflix. Pero ahora quería pasar más tiempo con sus vecinos y amigos... a pesar de estar saliendo de un turno de noche. Quería escucharlos y comer y beber con todos ellos.

Después de un par de mensajes de texto con Anayansi, parece que la cuota de bebidas y comida está más o menos completa... lo que la frustra un poco, pero no lo suficiente como para dejar de pedirle a Karl, dueño del Rumdock, algunas botellas. Nunca antes se lo había pedido, y como durante las últimas semanas Blanca había tomado más turnos que de costumbre, Karl (un poco reticente) le deja cargar el taxi con algunas cajas de botellas abiertas y a medio usar.

Hey chicos!... voy con algunas cajas. Llego en 20 minutos a la Torre... apúntese alguien para ayudarme a bajar todo esto!

En las cajas hay algunas botellas de ron dorado y blanco, un par de tequilas, algunos vodka, licor de café, gin y varias de soda.  Recuerda que Anayansi y Carmen María habían plantado menta y otras hierbas que quizás pudiera utilizar para preparar tragos más complejos. Aprovecha de meter en las cajas algunos limones y botanas cuando Karl no está mirando... duda mucho que las extrañe, el muy tacaño casi nunca sirve en las mesas. Se sonríe sobre este pensamiento.

Ok Karl!... muchas gracias por el regalo. Nos vemos pasado mañana!... Recuerda dejar todo bien cerrado, eh? - le dice a su jefe.

Con sueño y su ropa con el olor del turno de noche encima, parte a la barbacoa con sus amigos...

El transporte público me había dejado relativamente cerca como para que el paseo hasta el faro no se hiciera pesado. Era lo habitual, a lo que estaba acostumbrado cada vez que regresaba del trabajo, pero hoy era diferente.

 No sabía aún como pero había convencido a mi jefe de plegar al mediodia acortando así la jornada laboral drásticamente.  Si no de otro modo me hubiera sido imposible comer con todos mis vecinos .

No se preocupe sr. Davenport, ya pensaré como cobrarme el favor. Esas palabras en boca de otra persona no hubieran suscitado la oleada de pánico que me habian provocado.

 Si fuera Peter Parker fijo que mi sentido arácnido estaría zumbando a lo loco

Llegando el sol me deslumbró al entrar al jardín donde me encontré a Nathan preparando una de las mesas.

- Hola Nathan, espera te ayudo a bajar las cosas que vas muy cargado. ¿Y  los demás? No hizo falta que me contestara, ya en las escaleras nos cruzamos con Carmen y Anayansi que bajaban comida.

Si de algo me estaba dando cuenta es que sabía bien poco de preparar barbacoas. Sentarme y escuchar mientras llenaba el estómago me había parecido algo sencillo ante la idea inicial, cundo propusieron esa comida en el jardín, pero ahora metido en el ajo, el de colaborar en las diferentes tareas campestres me causaba cierta inquietud. Y no se trataba de una excusa para librarme del trabajo duro, estaba mi inherente reparo de ser observado mientras hacia cualquier cosa, en especial cuando la confianza no me acompañaba.

Lea también se levantó temprano para terminar un trabajo. Había pensado en pasarse por el restaurante para recoger algunos platos que les había encargado a sus compañeros del Food. No quería quedar mal con los vecinos porque no sabía cocinar muy bien y todos habían quedado en llevar algo.
Bajando las escaleras se encontró con Hache super dispuesto a salir a hacer deporte. Hache! yo también me he puesto las zapatillas! Le acompaño sus 3 minutos de carrera y se despidió de él mientras se daba la vuelta hacia el faro, al parecer había quedado con John para hacer unas compras en el mercado.

Llegó al Food y todo estaba preparado en unas bolsas que recogió. Además le pidió a una de las camareras amiga suya que le prestase su bici con cesta unos días y así pudo cargar toda la comida de vuelta. Llevaba salmorejo, hummus, musaka y ceviche. No eran platos típicos del Food pero les había pedido que los preparasen expresamente para la barbacoa con los vecinos.
-Menos mal que no he desayunado esta mañana-pensó Lea mientras pedaleaba de vuelta

-Hola Ochi. Muchas gracias- Dijo el pintor mientras le entregaba la mitad de las cosas que llevaba, aunque total estaban ya a un minuto de la mesa, pero lo cierto es que estaba empezando a escurrírsele la mitad de la carga. -¿Cómo fue tu día? Pues había ya ruido por la escalera, así que supongo que pronto veremos a los demás salir.- Depósitó las cosas en la mesa, suspirando de haber llegado con todo intacto.  –No sé que habrá preparado Carmen pero bajaba un olor delicioso por la escalera.

-Vamos a por las demás mesas y sillas, aunque no sé si va a caber todo. Creo que va a sobrar comida como para alimentar a un ejército… ¡Nos vamos a poner morados!- No tenía mucha relación el medio japonés y no sabía muy bien a qué atenerse o de que le gustaría hablar. En su cabeza lo había archivado junto con Darío en la categoría de friki de los videojuegos y series raras. Era estereotípico pero no lo había hecho con maldad, sino por desconocimiento.

-¿Has visto alguna serie buena últimamente?- Preguntó en la frontera del estereotipo, a ver si podía llegar a entablar una charla. Si no daba resultado estaba dispuesto a hablar hasta del clima, hoy planeaba conocer a fondo a todos los vecinos.

Estaban sacando las sillas y mesas restantes cuando Carmen y Anayansi aparecieron por allí, no menos cargadas. -¡¡Hola “guapisisimas”!! Hemos tenido una suerte loca con el clima, hace un día genial. He pensado en poner las mesas en donde los arboles hacen sombra, pero si veis un sitio mejor, estamos a tiempo de cambiar de ubicación.

Después de ofrecerles a Hache y John algunas sugerencias sobre qué comprar, pese a que yo no quiero nada especial, me quedo a solas con Anayansi y no puedo evitar decirle

-¿No te sientes como si estuvieramos entrando en la Era de Acuario?- le pregunto feliz. Realmente, a la Coach es a la única a la que le puedo decir cosas como esta sin sentirme rara. No es que los demás no lo respeten, que sí lo hacen, pero no se dejan llevar por El Espíritu del asunto -Mira, tengo toda la piel de gallina. Eso es porque los chakras están abiertos-

Entonces oimos a Nathan que llega y terminamos de bajar la escalera

-¡Buenos días a los dos!- saludo a Nathan y Ochi, mientras me pongo a ayudarles con las sillas, llevandolas donde dice Nathan -Sí, es un día precioso-

Después de colocar las sillas, las mesas y los manteles... no sé con qué seguir. No puedo evitar fijarme en nosotros cuatro las palabras me salen solas

-A parte de poner sillas ¿qué mas hay que hacer? ¿alguno ha hecho una barbacoa antes? Porque para mí es la primera y ya no sé qué va ahora...-

- Bueno, parece que finalmente somos tú y yo...pongámonos en marcha! En cuanto a lo de que no soy por aquí...mmm...¿por? La verdad es que sí soy de Aquilea, aunque vivir con mi madre a veces pueda parecer vivir en otro planeta! La verdad es que mi vida no pasa de ser rutinaria...al menos, hasta ahora. Únicamente he tenido un momento de gloria que ha permitido que muchos me usen, y pocos me conozcan! Te gustan las aventuras gráficas? No habrás jugado nunca a "el secreto de la isla tentáculo", ¿verdad?

Vamos hablando mientras nos dirijimos a una de las calles principales para coger un taxi o algo y que nos lleve cuanto antes a un supermercado donde poder comprar todos los recados...en definitiva:

- todo lo que nos han pedido
- bebida (que no falte)
- bebida para hacer sangría (una barbacoa sin sangría es como...bueno, como una barbacoa sin sangría)
- un maletín raro con instrumentos que quiere John
- ¿Tenemos barbacoa? Una barbacoa portátil
- Carbón!!!
- Pastillas de encendido, que luego todos creemos que encender una barbacoa es fácil y a veces lo que termina ardiendo es todo menos el carbón (quizá por haber empezado con la sangría antes de tiempo)
- Mechero (por si acaso)
- Carne en forma alargada (salchichas)
- Cuadraditos de Carne pinchada en un palito de madera
- Carne que es carne pese a que se llama entraña (que no es entraña)
- Carne en forma de filete
- Carne en forma alargada oscura (morcilla)
- Carne en cualquier otro formato que nos llame la atención (al final es el criterio aplicado por cualquier chico que se enfrente a hacer la compra, o al menos, en mi caso...da igual lo que tenga en la lista, si hay cereales con forma de astronautas rusos, esos son los que quiero!!!!)
- Patatas, ganchitos, gusanitos y cualquier cosa que al cogerlo te manche las manos y nos recuerde a un cumpleaños de nuestra infancia

Enumero todo esto a través de un mensaje de voz del whatsapp

- CHICOS!!!! ¿Nos dejamos algo?

El día está siendo provechoso:

- ¿Y tu qué John? ¿Como llegaste al faro?

Aunque mi plan era levantarme antes que saliese el sol para ir a pescar a una costa muy buena que había encontrado en mis paseos, me quedé dormido y para cuando llegué a las rocas ya todos los peces estaban dispersados y estuve un rato largo sin pescar nada. Así que tomé la difícil determinación de ir a la pescadería y pedir lo más fresco que tuviesen. Eso sí, para que mis vecinos pensasen que realmente era un virtuoso del sedal, mandé por el whatsapp una foto con el mensaje: 'Ey, he salido a echar la caña, está siendo una pesca fabulosa! Esperadme que llevo buen material'

-No sé...-contestó John dudando-la gente de por aquí se me hace tan...extraña a veces que...en cambio tú me resultas como...familiar...Cercano. Me gustas, tío...no en ese plan, ya sabes...soy hétero. Pareces...legal.

John sonríe y le da una torpe palmada en el hombro a Hache. Algo que pretende ser un gesto amistoso, pero que resulta como demasiado forzado.

-No he tenido mucho...tiempo de jugar a videojuegos recientemente. Me gustan...es decir. Pero últimamente no he hecho más que perseguir mis...fantasmas. Y de más allá de dos años hacia mi pasado...no recuerdo nada. Llegué al faro como tantos otros. Vine a Aquilea buscando respuestas...Descubrí la inmobiliaria y me llamó la atención...ese mismo día conocí a Blanca y a Carmen María, justo antes de ir, ¿sabes? Luego Pip me hizo esa oferta que no pude rechazar.

El hombre se encoge de hombros.

-Vine a e...buscar respuestas...y encontré o...más preguntas que otra cosa. Alguna respuesta sí, mmm...pero sobre todo preguntas.

Parecía que la lista de la compra se iba alargando a medida que sus necesidades y apetencias iban cobrando forma. El carro de la compra iba desbordado. Bolsas colgaban de asa de un lado y de otro. Parecía que se fuese a desvencijar de un momento a otro.

Cuando acabaron la compra era casi mediodía, así que emprendieron el camino de vuelta, pues había que ponerse a hacer la brasa.

- No hay de que, para eso estamos. Dije ante sus palabras de agradecimiento a la vez que tomaba aquello que amenazaba con caer entre sus manos al suelo al ir tan cargado.

- ¿Mi dia?. Pues..¡provechoso!. El proyecto que llevo en el trabajo va por buen cauce. Conseguí estabilizar el Coeficiente de la resistencia inducida y volver estable la Densidad de Fluido. Así que pronto pasaré a las pruebas aerodinámicas en el túnel de viento con el Dron. Aunque el señor Sánchez-Puentes, mi jefe, no pensaría lo mismo en lo de provechoso ya que no le hizo especial gracia que me cogiera unas horas libres hoy.

Le sigo mientras le explico lo de la oficina, en busca de mas mobiliario de jardín y asiento con una sonrisa cuando dice que va a haber mucha comida. - ¡Eso espero!. Tengo un hambre...

La verdad era que estaba descuidado de series, mi tiempo en mi apartamento se iba entre mi proyecto del trabajo, la red tejedora y el foro "Mil Gafas"

- Los dias que estuve postrado en el hospital me aficioné a lo que echaban que era mas bien poco, por la tv satélite de pago de la habitación. Suerte que di con una reposición de Battlestar Galactica original. ¿Y tu?. ¿Sigues alguna?

Nathan esta en lo cierto, viene un olorcillo estupendo de la escalera donde nos encontramos con las chicas. - Hola, buenos dias. Saludo con menor entusiasmo que Carmen. No es que no me alegre, es que ella le pone mucha energía a todo y yo solo la justa.

Me alegraba ver que no era el único que no ha había hecho nunca una barbacoa, suerte que abrí tema en el foro pidiendo ayuda urgente al respecto. Consulté los diferentes mensajes que me habían escrito y muchos de ellos decían los mismo.

- Pues no, estoy como tu Carmen. Es mi primera vez..esto, la barbacoa. Me encogí de hombros y rebusqué nervioso en el bolsillo hasta dar con el teléfono. - A ver que saco en claro....hay que.. ir preparando el fuego con tiempo dice aquí. Y para eso necesitamos...Pegué mi cara al pequeño cellular con claro gesto de concentración en mi rostro.

- Los elementos para encenderla los van a traer con la compra, según dijo Hache en su mensaje. Así que poco podemos hacer me parece. Sentarme a esperar estaba bien, picar algo o escuchar a mis vecinos, pero no era lo mio, me daba que de alguna forma no aportaba. -¿Y que tal si bajamos aquí, al jardín, algo de música?. Tengo unos altavoces inalámbricos con un rms mas que suficientes. 

La idea no era poner música alta si queriamos seguir una conversación, pero algo de fondo, que no molestase no estaría mal. Recurrí a unos cuantos sound Tracks en mp3 que me servían cuando estudiaba y le di a uno de ellos al hazar.

Cuando llego al jardín ya hay unos cuantos vecino ahí abajo pero mi vista me lleva a la puerta del jardín allí está Reinaldo, el encargado del mercado de repartir pedidos. Debe traerme lo que le encargué al frutero y a la verdulera.

-¡Ey! ¡Reinald! ¡Aquí! ¡Pasa!- hago aspavientos y gestos al repartidor. Es sordomudo, muy majo el pero no se entera de nada así que me termino acercando yo y le planto dos besos, el ya me entiende. Entonces saco una nota de mi bolsillo y se la doy mientras descarga todo el cargamento de verduras y fruta.

En la nota pone:

Añadid el pedido a la cuenta del Food, la señorita Boulé se hará cargo del pago.

Debajo hay una firma de Lea un poco mal hecha pero da el pego.

Y así el muchacho se va muy contento y colorado por verme.

-Yo creo que le gusto- le digo a Nathan cuando veo a Reinald marcharse. -¿Tú que crees? JAJAJAJAJA- me rio contenta por todo lo que está apunto de acontecer.

-Bueno chicas- digo incluyendo a Ochi y Nathan. -Hablemos de algo importante. -saco de las cajas una berenjena, una banana y un calabacín. -¿Qué pensáis de los chicos del faro? ¿Berenjena, banana o calabacín? Quizá esté siendo algo generosa.- miro a Ochi de reojo. -No te ofendas Ochi todo son habladurías, yo he estado con algún oriental y no tienen nada que envidiar a los demás. ¿Nathan tu como crees que la tiene Erik? Yo creo que John es más de bananota, Rob de calabacín y Hache de berenjena.- miro a Carmen. -Tía, ¿tú tienes algún hermano o primo para presentarme?- no paro de soltar burradas por la boca pero mis compañeros saben que no las digo para ofender sino en plan broma, bueno lo del hermano o primo de Carmen lo digo en serio.

-Ochi, ¿a tí que te parecemos las chicas?- digo sacando una sandía, un melón y alguna naranja. -¿Y a ti Nathan? ¿Te hace alguien tilín?

Anayansi Coach Sexual y vegetariana PRESENTE.

Por fin regresaron a la torre. El jardín delantero estaba en plena efervescencia. Todos estaban ultimando detalles; poniendo mesa, manteles, cubiertos,...John sonrió al verlo; dejó la comida toda a un lado, las bebidas al otro...y comenzó a montar la barbacoa. Parecía sencillo, pero no lo era tanto. Al poco rato, estaba con las instrucciones de montaje desplegadas sobre el césped, intentando entender cómo encajar un travesaño que por supuesto, era imprescindible para que aquella cosa se mantuviese en pie. 

-Ochi...tú que s...eres un tipo listo...¿me ayudas?

Al principio tengo un poco una sensación como "fuera de lugar". Estoy tan acostumbrada a compartir extraños sucesos con esta gente que se me hace raro algo tan simple como una barbacoa.  Es cierto que alguna vez hemos quedado a cenar pero esta actividad es tan... no sé... Nos pega tan poco a todos que estoy un poco desubicada. Casi espero que en algún momento aparezca un demonio reclamando el carbón como de su propiedad o que se nos presente Samuel con un ciervo recién cazado.

-¡Perfecto entonces! Si ninguno sabemos cómo hacerla, no podemos hacerla mal. Cualquier cosa que hagamos estará bien- le comento a Ochi cuando dice que no ha hecho tampoco una barbacoa nunca.

Ochi pone música y nos sentamos a esperar a que lleguen John y Hache.

Mientras esperamos le traen a Anayansi algo que debe haber encargado. Sólo es verdura pero, como siempre que ella interviene se forma un poco de jolgorio y algún chico (en este caso el que traía el pedido) sale colorado. Me río con ella. Pero es que yo siempre me río con ella. Me cae fantásticamente y más aún porque a su lado yo no parezco tan rara.
Y, como no, no defrauda. Empieza a hacer comentarios, similes y metáforas todos referidos a nuestros compañeros de piso. Y, como estoy de un humor excelente, le sigo la broma
-¿Vegetales y frutas? Eso no llena nada, ni quita el hambre ni na'... Quizás carne ¿de buey? ¿venado? ¿caballo?...- pero soy incapaz de seguir la broma seria y me echo a reir

Cuando Anayansi me pregunta por algún pariente le contesto alegre
-Anayansi, si tuviera algún pariente masculino, te aseguro que intentaría organizaros una cita... Pero te digo lo mismo, tú que conoces un montón de gente ¿cómo no me has presentado alguno?- pregunto con un guiño

En ese momento, llega John y juraría que Nathan, pero sobre todo Ochi, respiran aliviados, como si viniera un caballero a salvarles de algún tipo de tortura psicológica

-¿La original? ¿Había una versión anterior? Yo vi a trozos la del canal scify- No añadió que le gustaba el actor que hacía de Helo por pudor, aunque tal vez ese mismo pudor fue detectado por Anayansi que pronto aparecería a hacerles un comentario de lo más picante. –Estoy intentando ver Daredevil, me gusta, pero me duermo siempre. No hay manera de seguirla. La tengo en el portátil para por lo menos ir viéndola desde donde me dormi la vez anterior.

Tal vez la coach sexual oyó sus pensamientos sobre el protagonista de esa serie ya que apareció por allí con un surtido de verduras y un humor de lo más subido. -O le gustas, o le escandalizas- Dijo el moreno, recordando el sonrojo del repartidor. -La pregunta es: ¿Vas a aprender lenguaje de signos por él, o solo quieres sonrojar al pobre muchacho?

Soltó una carcajada, divertido por las especulaciones que les proponía. –Pues espero que nadie la tenga como una berenjena, que forma más rara. Y supongo que Erik la tendrá como un “calabacinaco”, parece tener mucha suerte con el físico, pero quien sabe. Pero no digais que he dicho nada de esto, creo que le doy un poco de repelús. Y no creo que le guste saber que andamos especulando sobre su... fruta.

-¿Tilin? Bueno hay un par de estudiantes que me resultan sexys, sobretodo uno de mi cuadrilla que estudia oceanografía. Pero la verdad es que tilín tilín, lo que se dice tilín… bueno… sabéis que os conté que me encontré un demonio en el campus investigando la muerte de su maestro. Me he obsesionado un poco con él. Es que era muy, muy, guapo. Pero no guapo en plan modelo perfecto, sino guapo de verdad. De mirada traviesilla y una sonrisa que te mueres.  

-¿Carne de caballo? No sé si la he provado alguna vez.