Partida Rol por web

Pronto caerá la noche, así que vamos a intentar usar esta "antorcha" para que la pequeña Kokoa vea el camino de vuelta. Hagamos una pequeña cadena humana también, Lev, quédate en la parte menos densa del bosque, Nanami avanza conmigo un poco más y cuando veamos a Lev ya pequeño, me separaré de ti y seguiré avanzando hasta que te vea a ti pequeña por la distancia, entonces agitaré la antorcha y esperemos que Kokoa sea capaz de verla. - parecía confiada, el plan no parecía tener fallos.

Giras a la derecha pero aun así no encuentras la salida... Sin embargo una fuente de luz parece provenir de no demasiado lejos.

Tan pronto vi la luz eché a correr hacia el.

La pequeña Kokoa aparece corriendo entre los árboles y llega hasta Nozomi, la cual sujetaba una antorcha improvisada hecha con una escoba. A pesar de que las dos aún seguían muy dentro del bosque y seguramente se perderían, gracias a la cadena humana ideada por Nozomi, pudieron volver hasta Nanami y después hasta Lev, el cual estaba casi en la entrada del bosque.

En cuanto vi a Nozomi me lancé sobre ella y la abracé con un par de lagrimitas. Cómo si fuera una koala, me negué a soltarla.

Antes de que llegara Nozomi, la muchacha se presentó tímidamente a Lev. Después de un breve silencio, apareció Nozomi con una escoba ardiendo indicándoles que hacer. No tardaron demasiado en encontrar a la muchacha, y en el momento en el que Nanami vio llegar a Nozomi con la chica agarrada, no pudo contener la risa. Cuando el pequeño grupo se reencontró en la entrada del bosque, Nanami bostezó sonoramente:

-Demasiadas emociones por un día- Indicó mientras lentamente se dirigía de vuelta al pueblo

O...Oye... Das calor... - se podía denotar que lo decía en tono de queja, pero tampoco hizo ningún esfuerzo por quitarse a la niña de encima. Ahora estaba sana y salva, por lo que todo estaba bien. Cuando se juntó con los demás no pudo evitar decir otra cosa que. - Buen trabajo Cazaosos y Lev. Volvamos a casa que pronto se hará de noche. Deberíamos comer también antes de dormir. - con la mano que tenía libre acarició la cabeza de la niña. - ¿Estarás bien durmiendo sola? ¿O prefieres pasar la noche con alguien?

Lev terminó de presentarse a Nanami antes de que Nozomi llegara con su plan, al que Lev accedió:

-Es un gran plan, verás como la encontramos pronto- afirmó con vehemencia. A él no se le hubiera ocurrido, pensaba marcar los árboles, pero con el plan de Nozomi cubrirían más terreno.

Lev interpeló a Kokoa:

-Me alegro que estés bien Kokoa, has tenido aventuras al final.¿eh?- le dijo sonriente, no le preguntó por Nozomu, no era propio tratar del pirado ese delante de una niña. Pero Lev si que se sorprendió cuando Nozomi le dijo que se fuera a vivir con ella...el rubio se sinceró:

-Pues yo te iba a decir lo mismo Nozomi, de vivir juntos..bueno, de compartir casa...pero tal vez vosotras dos ya seáis suficiente, ¿no? - Lev dudaba, no sabía bien como seguir sin ponerse demasiado en evidencia.

Antes de llegar al pueblo se acordó de algo y cogió del brazo a Nanami que encabezaba la marcha al pueblo. - Cazadora de Osos. ¿A ti el tipo extraño con el cuchillo también te ha pedido nudes? Dudo que haya sido una trastada de Kokoa, más que nada porque ella misma me lo ha dicho y la historia que ha dicho antes no tiene sentido... Si el oso estaba atacando a la pequeña ¿cómo iba ella a coger la PDA de Nozomu, escribir un mensaje y después devolvérsela MIENTRAS les atacaba un oso? - se quedó pensativa un segundo, mirando al suelo. - Debemos hacer algo con ese tipo, no va a hacer más que traernos problemas y más aún si sigue con el cuchillo encima.

No contestó nada a Lev, aunque asintió dando una positiva al chico. Se fiaba de él, no sabía ni por qué, pero sentía que no era una amenaza, además que era el único nombre que recordaba al levantarse.

Nanami se quedo tiesa como un gato asustado cuando Nozomi le agarró del brazo. Sin embargo, como Nanami estaba bastante adormilada, no trató de apartarla y se limitó a escuchar lo que tenía que decir. Una vez hubo acabado de hablar, Nanami dijo: -Estas hablando del tipo que habla raro ¿Verdad? Es molesto, pero creo que tenemos cosas más importantes de las que ocuparnos. De todos modos, están casi todos en contra suya ¿No? No podrá hacer nada sin levantar sospechas.- A diferencia del tono monótono que había mantenido hasta ahora, esto último lo dijo que un ligero toque de picardía.

Sin decir nada, asentí con la cabeza a la pregunta de Nozomi. Realmente no estaba segura de poder dormir sola aquella noche, pero no quería que pensaran que era una niña pequeña. Luego, sonreí a Lev y a las dos chicas.

- Gracias por venir a buscarme, todo estaba muy oscuro allí. Salí corriendo cuando escuché que alguien me perseguía y me perdí en lo más profundo del bosque. Aunque no estaba asustada... bueno, un poco - admití en un susurro - y yo no tengo su PDA, yo quiero vuestros nudes, como mucho los de Lev jijiji - dije de forma traviesa - por cierto - mi mirada fue a Namami - ¿porqué te llaman Cazadora de Osos? ¿Cazaste al oso? - pregunté con ojos brillantes.

-Bueno... La verdad es que solo conseguí espantarlo.- Dijo Nanami un tanto avergonzada. Agarrando el palo con las dos manos para que Kokoa pudiera verlo mejor, Nanami indicó -Le golpee con esto, pero necesitaremos algo más contundente para matarlo.-  El resto del camino la muchacha se mantuvo en silencio con la mirada perdida, como si estuviera reflexionando sobre algo. 

Lev y Yona ¿os importa buscar bayas no muy adentrados en el bosque? Ayer ya se perdió la pequeña Kokoa y ya fue suficiente. - intentó mostrar preocupación, no quería más gente perdida. - La pequeña Kokoa y yo exploraremos el bosque para ver si podemos hacer un camino y no perdernos, así de paso intentamos pillar algo haciendo un agujero en la tierra. - alzó la pala, mostrando su plan hecho herramienta.

Lev asintió y le dijo a Kokoa:

-¡Guía bien a Nozomi, tu sabes pequeña, y además eres muy valiente..! - le dijo animando a la pequeña que se había perdido el día anterior. Lev esperaba insuflarle ánimos suficientes para que no se viniera abajo.

Posteriormente miró a Yona y le ofreció la mano, tal vez para que fueran de la mano por el camino, quizás no significaba nada pero ahí estaba el ofrecimiento del simpático Lev:

-En la mochila llevo algunos recipientes para bayas y frutos, seguro Yona que tu sabes más de esos que yo.... yo todavía no sé si son comestibles la mayoría -admitió su desconocimiento sonriendo. En al mano que no ofrecía llevaba una rama grande a modo de bastón y también llevaba una mochila donde llevaría esos recipientes de los que había hablado.

Sintiéndome importante, adopté una expresión seria.

- Por supuesto, podéis confiar en mi - señalé en una dirección hacia un alto árbol que no estaba muy lejos - ayer me subí a aquel árbol que sobresale de la espesura para mirar si veía algo interesante. Había un puerto sin barcos, pájaros en tierra pero no en el mar y cuevas un poco más allá - señalé otra dirección - y cuando bajé del árbol oí pisadas y eché a correr en aquella dirección, creo - dije pensativa - tendría que ir al lado del árbol para estar segura y recordar el camino.

Asintió al escuchar a todos. - Muy bien pequeña, tu liderarás la marcha pues. Iré dando algunos golpes con la pala en los árboles para ir dejando marcas y no perdernos. - miró a Lev y Yona. - Confío en vosotros dos para conseguir buenas bayas, aunque las venenosas nos pueden servir también, por ejemplo para dormir al oso que nos atacó ayer.

Me encaminé directa hacia el árbol al que me había subido el día anterior. No estaba lejos por lo que no tuve problemas para encontrarlo. Desde allí ya no sabía muy bien hacia dónde llevar a Nozomi.

- ¿A dónde quieres que te lleve? La cuevas estaban hacia allí y el puerto hacia allí - señalé dos caminos diferentes. Después, miré a mi alrededor tratando de recordar el camino que había usado para huir - cuando salí corriendo creo que fui hacia aquella zona y en una bifurcación fui hacia la izquierda.

A la casa extraña que encontraste, para eso he traído la pala. - la meneó un poco, la llevaba cargando en el hombro. - Si cavamos lo suficiente a lo mejor puedes pasar por debajo de la valla.

Asentí y eché a andar buscando la bifurcación. Había corrido mucho el día anterior así que no sabía cuánto nos costaría llegar.

La pequeña Kokoa da un par de vueltas hasta que finalmente encuentra una de las piedras que tiró ayer, mientras tanto Nozomi va dando palazos y dejando marcas en los árboles. Ahora cualquiera de las dos puede guiarse hasta allí.