Partida Rol por web

Expedición al Castillo Ravenloft

Día 1.- Encuentros con la no muerte

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25/12/2015, 22:22
Walterly Wallace

Le había dicho a Elyzabeth que se llamaba Walterly, pero la chica ya iba un paso más allá. Cuando escuchó salir un Walt de los labios de la muchacha, quedó noqueado. Walt era cómo le llamaban los demás niños. Walt era cómo le conocían en Linde. Era el modo por el que su padre le reclamaba cuando quería que su hijo fuese a él por algún motivo. No le habían llamado Walt en más de... ¿cuántos años habían pasado ya? En cualquier caso, estaba demasiado abrumado por las atenciones de Elyzabeth, y aunque torció la cabeza, apartándola para que no le tocara, la reacción fue menos brusca de lo que en él era habitual. Acercándose tan solo dos pulgadas más, ella le alcanzó igualmente.

Gggh... no sé porqué no habría de encontrarme bien, mira lo que te digo-farfulló con una triste mirada-. Hace un momento me controlé, y no le partí las rótulas a un papanatas que era media yarda más alto que yo. Imagínate cómo me encuentro después de esa. Pletórico. Me siento plenamente autorrealizado. Soy calma en estado puro. Mira mi mano-la alzó temblorosa, con los dedos flexionados, hasta la altura de la vista...-, la viva imagen de la templanza. Bueno, casi-...y luego la volvió a esconder-. En cualquier caso, mi saber estar es motivo de orgullo, para mí y para los ancestros a los que mi kilt representa.

Espera...

Tonto de él. Pensaba que Elyzabeth había venido a verle porque estaba preocupada por sus sentimientos. No había caído en que aquel "estás bien" se refería a lo llamativo, a lo anómalo de ver a un hombre arder.

¿Lo he vuelto a hacer, verdad? Cuando discutía con el grandote, empecé a arder, ¿no es cierto?

Walt separó la espalda de la pared y se puso frente a frente con su interlocutora. Señaló tocándose con la punta de los dedos a lo largo de su musculado pecho desnudo.

¿Ves? Mira lo que te digo, ¿eh? Ni una quemadura. Estoy bien, no me pasó nada. A los bebés de Tepest, un sacerdote les coge y les hace un ritual. Una especie de bautismo de fuego, encomendándolos a Belenus. La mayoría de los niños no manifestarán ningún poder sagrado del dios sol. Una pequeña fracción muestra... "aptitudes".

Casi parece que es al revés de lo que cree Walt. La ceremonia seguramente no conceda poder a ningún niño, por eso solo se manifiesta en casos aislados. Por contra, todo pequeño hechicero, todo adolescente que muestre capacidades mágicas innatas, ni será tratado como hechicero, ni como ser sobrenatural. Todo poder innato que por azar aparece en un individuo de cada mil, en cualquier aldea y civilización, para los tepestaníes tiene justificación divina, y sirve para mayor exaltación de ese dios suyo llamado Belenus. En Tepest tienen un dicho que corre entre los círculos más ateos: haz lo que el cura dijese, y no lo que hiciese. Es la manera que tienen los escépticos de poner en duda que sus sacerdotes tienen poderes divinos, el modo de decir que son unos cantamañanas que no hacen nada. Pero para los creyentes como Walt, esa frase no les dice nada, ni saben su significado. Para ellos, el poder de Belenus es real.

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26/12/2015, 14:15
Elyzabeth Ildemar

Lo he vuelto a hacer, verdad? Cuando discutía con el grandote, empecé a arder, ¿no es cierto?

Elyzabeth tomó la temblorosa mano de Walt entre las suyas y asintió con la cabeza.

-Ya pasó- Susurró con voz dulce. -Ahora pediremos a los dioses que nos ayuden a encontrar el camino. El mío se cruzó con de de una poderosa dama; me explicó cómo hablar con los dioses de una forma distinta a como se rezaba en casa...Ella murió- Dijo endureciendo su rostro. Entonces se acercó a Walt a esa distancia en la que se comparte una confidencia:-Pero algo de su poder quedó en mi- susurró remangándose el brazo lejos de la mirada inquisitorial de la posadera.

La pálida piel de la joven reflejó la luz de la luna como un espejo de plata. Su muñeca estaba cubierta cicatrices como las una suicida.

-Todo tiene un precio en esta vida. Los dioses no nos piden demasiado, pero tampoco son tontos- Dijo con una sonrisa.

 En su otra mano apareció una pequeña daga de mango rojo que apoyó sobre el brazo.

-Hoy sólo necesitaremos una gota.- Explicó como si hablara de la receta de unas magdalenas. Entonces posó sus ojos color miel sobre los del guerrero: -...Si te da miedo la sangre, puedo poner tu parte.- Dijo apelando al orgullo del bárbaro.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Master: Para llegar a Barovia a través de la niebla: Sigo/¿Seguimos? las indicaciones de la posadera. Si la cosa se complica: Lanzo Manejar Habilidad (MdF p.114). El conjuro proporciona un +10 divino a la tirada.

Entiendo que  la habilidad sería Superviviencia. Tengo un +4, +10=+14.

Lo de la daga es solo roleo. No pretendo que sea un sacrificio al estilo del Libro de  oscuridad vil.

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27/12/2015, 05:45
ZZ Muerto - Rannhart
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Jefe, antes de postear, quisiera saber si las llamas que cubrieron unos momentos a WALT eran parte de un hechizo, y si Rannhart puede identificarlo. Te dejo la tirada, pero tu me dirás si tiene sentido.

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27/12/2015, 09:34
ZZ Muerto - Broc

Broc, mi nombre es Broc, no conozco a Bautista.- después el gigante se dio la vuelta y miró a la camarera que afilaba un gran cuchillo. Sus palabras era lo que le había llamado la atención.

Las brumas, otra vez esa maldita niebla que te rodea y apenas te deja ver lo que tienes delante. Que se arremolina en tu cuerpo dando la sensación de querer penetrar en él. 

Había dicho la camarera que para llegar a Barovia había que atravesar esas malditas brumas, quizás en Barovia estuviese la solución de volver a casa. Puede que ese señor, el burgomaestre lo supiera. 

Broc decidió ir a Barovia, así que se apresuró a pagar y salir al exterior, donde la chica sujetaba las manos del humano achatado por los polos.

Broc va a Barovia. Broc va con vosotros. 

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28/12/2015, 06:20
Walterly Wallace

¡¿SE PUEDE SABER LO QUE ESTÁS HACIENDO, LOCA DE LOS HUEVOS?!-exclamó desatado, sin mira una cosa de por medio ni más medias tintas.

Del exterior de la posada llegaron ruidos de forcejeos y montón de tacos en tepestaní que no reproduciremos. En este punto, Elyzabeth había quemado todos sus barcos, y su figura maternal se derrumbaba. La impronta de la vez que se conocieron iba a quedar para siempre con la imagen de una perturbada con un cuchillo, y cicatrices de suicida. Mientras luchaba por arrebatarle el cuchillo, Walt palpaba más allá de lo que para él estaba en el límite del espacio vital... esas curvilineas del peto de la coraza... el tacto blando del metal... y no se sentía cohibido, para nada. Lo único en lo que pensaba era en desarmar a aquella demente.

¡AUCH!

En Tepest hay un dicho: quien con aulladores se acuesta, se levanta escocido. Walt se alejó unos pasos, con un dolor punzante en la yema del pulgar y sin haber logrado hacerse con la posesión del cuchillo. Cuando puso sus ojos en el dedo, vió el feo corte. Al final, Elyzabeth había conseguido su gota de sangre, y de la peor manera.

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28/12/2015, 20:43
Elyzabeth Ildemar

-¿¡Quieres dejar de gritar como una nena!?- Regañó Elyzabeth con los ojos muy abiertos.  Había acabado de rodillas tras el estúpido forcejeo.-La tuya debe ser la única tribu sin juramentos de sangre - Refunfuñó con cierto hastío.

-Un momento...- Los rápidos aspavientos de Walterly se reprodujeron a cámara lenta en la mente de la joven. -...¡¿ME HAS TOCADO UNA TETA?!- Sonó mas a acusación que a pregunta. Elyzabeth miró hacia abajo sin salir de su asombro. La coraza de su padre le venía grande y quedaba un generoso hueco por el que asomaban los cordones del escote desabrochados. La clérigo apuntó a Wallace con el cuchillo sin saber si reírse o apuñalarlo allí mismo. -¡SERÁS...!-En ese momento se precipitó al vacío una gota de sangre desde la punta del arma. Elyzabeth reaccionó con una velocidad sobrenatural, atrapándola al vuelo con su otra mano. Permaneció largo rato callada, observando su hipnótico brillo carmesí. Entonces, como si se hubiera cortado ella, se llevó la mano a la boca. Sus ojos palidecieron perdidos en la niebla.

De nuevo permaneció en silencio hasta que una sonrisa radiante la iluminó desde dentro.

  -Ahamm.- Sus palabras se distorsionaron en un extraño gemido. Tomó aire y haciendo un esfuerzo por concentrarse se limitó a decir con voz grave. -Servirá-

La joven enfundó la daga, se puso en pie y regresó al interior de la posada. Con sus mejillas arreboladas y paso desgarbado, bien parecía que acabara de yacer con varón en lugar de invocar a los dioses.

-El camino a Barovia nos será revelado.-Dijo con el mismo tono grave -Partiremos con los que estéis dispuestos- Ofreció a los que aún no se habían pronunciado.

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29/12/2015, 01:52
Zack "El Oscuro"

Zack cerró la carta y se la guardó en el bolsillo, quizá más adelante la necesitaría como prueba para hablar con el Burgomaestre. Aquel hombre la había dejado allí y se había marchado corriendo, así que sería mejor llevársela consigo para enseñarla en caso de que no supiera nada de aquello.

Al ver que el grupo se iba formando, el muchacho del sombrero sonrió sin hacer mucho caso de lo que estaban diciendo. En el fondo se había perdido entre sus pensamientos, así que simplemente se limitó a acercarse hacia la puerta, mirar al resto y decirle. Yo voy para allá. Así que, el que quiera, que se venga conmigo. Dijo mientras jugueteaba con la baraja de cartas que llevaba consigo. Veamos que nos ofrece ese Burgomaestre y veamos que hay en Barovia que pueda resultaron interesante.

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29/12/2015, 23:59
Narrador

Notas de juego

Si forma parte de algún tipo de conjuro, tú lo desconoces totalmente.

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30/12/2015, 00:22
Narrador

Negros charcos de agua cubren el embarrado camino como oscuros espejos de obsidiana. Un manto de densa bruma fría cubre el paisaje. Troncos gigantescos montan guardia a ambos lados del sendero, con sus ramas desgarrando la niebla. En cualquier dirección que miréis, la bruma se hace más espesa y el bosque parece volverse más opresivo. Al menos eso parecía garantizar que el camino era el correcto.

Tras horas largas de viaje, casi un día entero, algo cambió en el paisaje. Altos pilares de piedra, grises aún entre la niebla, se alzan desde el impenetrable bosque a ambos lados del camino. Enormes verjas de hierro cuelgan de la mampostería, con el rocío matutino aún perlando sus oxidados barrotes. Delante de cada uno de los pilares hay una estatua de piedra, que representa a un guardián armado con un arma de asta de aspecto cruel. Sus cabezas talladas yacen entre la hojarasca que hay a sus pies, cortadas con limpieza de sus hombros de piedra.

Notas de juego

Estáis a más de 50' de las puertas.

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30/12/2015, 18:36
Elyzabeth Ildemar

    Elyzabeth caminó en silencio. Aun no había perdonado a Walterly su desliz, o lo que fuera aquel tacto torpe durante el forcejeo. Sin embargo su rostro se mostraba sereno y confiado. Satisfecha de que los forasteros decidieran compartir el camino. Apenas habían cruzado palabras entre ellos. Tal vez así no tendrían que lamentar de la muerte de nadie. Pero esa idea no satisfacía la curiosidad de la joven. Aburrida del carácter huraño de los hombres (y el gigante), se lanzó a darles conversación:

-¿Conocéis la leyenda del señor Mannelig?-Aquella historia era tan buena como cualquier otra. Pero en boca de la clérigo, nunca se sabía si había un doble sentido o moraleja. -Una mujer sufría una maldición que la había convertido en troll. Para librarse, debía de desposar a un hombre...Pero no resultaba tarea fácil siendo un troll, así que los sobornaba.- Explicó ladeando la cabeza.

-Mi madre me la cantaba:-

"Al amanecer, antes de que el sol se elevara

Y los pájaros cantaran

La mujer del troll su alma demandara

Herr Manneling, Herr Manneling, ¿conmigo desposaras?
 

Yo todo te daría

Antes de que el sol se elevara
Diez molinos y cien esclavas

...Si conmigo desposaras."

Las verjas oxidadas y las estatuas decapitadas emergieron de la niebla interrumpiendo la melodía.

-Hermosas armas- Comentó, apoyándose en su propia lanza. Sin embargo era la decapitación el detalle que mas la intrigaba.

-Ya os contaré como acaba la historia- Comentó de forma ambigua.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Si solo son unas estatuas y una verja, yo me acercaría un poco más.

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30/12/2015, 21:31
Walterly Wallace

Walt realizó el recorrido en la cola de la comitiva, entre farfullos, dejando que los demás quedasen entre la loca y él. Estaba muy enfadado. Otra vez. ¿Cómo se atrevía a decir ella que le había tocado una teta? No haberse movido tanto; si se hubiese dejado quitar el cuchillo por las buenas eso no habría pasado. Y poniendo además excusas de un juramento de sangre... En Tepest no hacen falta. En Tepest, si alguien te traiciona, lo mueles a palos y ya. Es como un juramento de sangre con pago diferido.

Ojalá esa mujer desquiciante no hubiese venido. Ojalá Walt hubiese venido solo. Aún tiene que acostumbrarse de nuevo a la gente, y estos "héroes" que acuden a la llamada son siniestros e indolentes. Y lo peor de todo es que es la chica loca la que acapara toda la conversación. ¿Trolls? En serio, está loca. Curiosamente, en Tepest no hay ni un solo refrán sobre trolls, pero sí historias. Según Elyzabeth parloteaba y parloteaba, en la mente de Walt se formaba una vieja imagen, la de un cuento que los viejos de Linde contaban a los niños...

Había una vez una mujer que no podía engendrar hijos. Desesperada, acudió a una bruja que le dió dos flores.
"Mira de no comer de la más fea de las dos, solo de la flor bonita".
La mujer hizo lo que se le dijo, y tuvo una hermosa bebé sana.
Debería haber estado satisfecha, pero quiso darle a su marido un hijo varón.
Comió de la segunda flor, y trajo al mundo a una horrible niña troll.
Las dos hermanas crecieron, una bella y la otra fea, amándose la una a la otra.
Hasta que un día escucharon gruñidos fuera de la casa... "Son trolls cantando en su noche de vigilia", dijo la madre.
La hermana hermosa se asomó a ver, y una enorme zarpa de troll le cortó la cabeza.
En su cuello cercenado, el troll colocó una cabeza de vaca, y la joven se transformó en vaca.
La hermana horrenda montó en una cabra y persiguió al troll para recuperar la cabeza de su hermana.

Los cuentos están vivos, y se van transformando a lo largo del tiempo. De niño Walt escuchó dos finales. En el primero, la hermana fea mataba a todos los trolls, recuperaba la cabeza y rompía el encantamiento que mantenía a su hermana como una vaca. En el segundo, para colocar la cabeza, la niña troll le cortaba la cabeza a la vaca, pero ésta moría antes de que le diese tiempo a poner su cráneo humano. Y la niña troll guardó la cabeza, del que brotaron flores hermosas. Y las custodió para que cuando alguna mujer yerma viniese a pedirle ayuda, solo pudiese tener hijas hermosas, y no una horrible niña troll como ella1.

En cualquier caso, había una loca histérica cantando y una verja, así que no tenían tiempo para historias. Cuando Elyzabeth se calmó y dejó de cantar, Walt asomó la cabeza por un flanco de la comitiva para ver mejor.

Mirad lo que os digo... Está claro que nos hemos perdido. El camino a Barovia no debería cruzar ninguna hacienda privada-eso es lo que le evocaba la verja, que estaban ante los lindes de un gran latifundio-. Es culpa mía, no debí dejar que guiara la loca. En cualquier caso, entremos y preguntemos si podemos pasar la noche en el granero, o los establos, o lo que sea.

Walterly se acercó, al principio tranquilo, hasta que poco a poco una enorme inquietud se fue apoderando de él. Las cabezas cortadas de los dos guardianes y el óxido en el metal le hacían pensar que nadie se ocupaba del mantenimiento de la hacienda. Y entonces pensó que quizás, solo quizás, no había muros que saliesen de los pilares y cruzasen la niebla delimitando nada. Las ruinas de algo que ya no es, y que con el tiempo muchos pies habían formado este sendero cruzando exactamente por aquí.

Si es el camino a Barovia... la gente que usa este camino debe bordear los pilares, no saltar la verja.

Para probar su teoría, cogió una piedra del suelo y la lanzó a la derecha del portal, para que se hundiese en la niebla que flanqueaba el pilar derecho. Si escuchaba el chocar de piedra contra piedra, es que allí había muro. En caso contrario, la verja se podría rodear.

Notas de juego

1Del cómic Hellboy - The Troll Witch.

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31/12/2015, 07:06
ZZ Muerto - Broc

El joven Broc observaba a sus compañeros mientras se dirigían a su destino, Barovia. 

Eran humanos, al menos en parte, y su padre ya le advirtió que eran como insectos. Había una variedad incontable de ellos. Y para más prueba un botón. 

Una humana que le gusta la sangre, otro pintado, el cartitas del sombrero, el de las orejotas y el abuelo pegado a una botella. Todos tan diferentes y al parecer compartiendo destino.

El gigante se dio cuenta de que jugaban al gato y al ratón, todos iban rodeándole procurando no darse la espalda. El "Pintado" parecía especialmente preocupado en permanecer alejado de la chica, por otro lado normal después de que ella le hubiera cortado con un cuchillo.

Broc supuso que era la naturaleza humana. A él no le importaba, sabía que pocas criaturas se atreverían a medirse con él, ni siquiera el temperamental Walt y permanecía en el medio del grupo observando el extraño juego que se traían sus compañeros de viaje.

Al fin llegaron a un lugar. Parecía que la misma bruma era la que les había dejado aquel grotesco panorama mientras se retiraba poco a poco. Algo así como "Tomad, ahí os dejo eso, entrad si os atrevéis"

Broc querer descansar. 

No es que estuviera especialmente cansado. A pesar de haber sido una larga jornada de viaje, Broc tenía suficiente aguante como para caminar otro día más si fuese necesario, pero necesitaba desconectar de sus compañeros.

El gigante estaba acostumbrado a estar solo y pasar un día entero rodeado de aquellos humanos le comenzaba a pasar factura.

 

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05/01/2016, 02:49
Zack "El Oscuro"

Zack iba en última posición pues había que reconocer que le gustaba llamar la atención, pero el grupo con el que viajaba parecían tener verborrea y no hacían más que hablar de historias y tonterías que no eran él, y por lo tanto a Zack no le interesaban en absoluto.

Al ver las brumas de su alrededor se acordó de su hermana, ella le había hablado sobre esa oscuridad eterna y recordaba como mencionaba en sus cartas esa frialdad que arrastraban consigo. También sabía que en ellas se escondían seres terroríficos y la presencia de las dos gigantescas estatuas decapitadas no eran una imagen agradable para nadie.

Miró a sus recién adquiridos compañeros sin saber muy bien qué hacer, pero uno de ellos fue el primero en reaccionar, así que esperó para ver qué es lo que sucedía y para garantizar si verdaderamente se habían perdido, o si por el contrario estaban en el camino correcto. Mientras tanto, continuaba barajando sus cartas pendiente de todo lo que sucedía a su alrededor.

- Tiradas (1)
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05/01/2016, 11:54
Reluë Dranohel

Reunida a las puertas de la taberna, la comparsa de aventureros que hemos decidido ir a averiguar algo más sobre la ambigua misión se pone al fin en marcha, siguiendo las vagas indicaciones de la camarera. Será un milagro que no nos perdamos.

Me presento al grupo, ya que hasta ahora sólo me he presentado ante la tal Lady Ildemar cuando, graciosamente, ésta me tendió la mano en el interior de la posada.

- Mucho gusto. -le tomé la mano algo confundido y, sin saber bien qué hacer con ella, volví a soltarla.- Yo me llamo Reluë.

 

El camino es como uno más de los que llevo recorridos últimamente. De hecho podría ser cualquiera de ellos y no saberlo, envuelto en esta espesa niebla que parece no tener fin y siempre atento para no salirme del sendero. Pero, al menos, la compañía lo hace distinto esta vez. Camino sintiendo más ligero el corazón de lo que lo he sentido últimamente, y las leyendas, cánticos y los pocos retazos de conversación que se inician en las largas horas que llevamos andando hacen que casi logre olvidar la opresión que este triste decorado ejerce sobre el ánimo del caminante.

Al llegar ante la verja -que, tal como dice el bárbaro, pone seriamente en entredicho que éste sea el camino correcto a Barovia- el grupo se detiene. No nos hemos cruzado con nadie en todo el recorrido y éste es el primer obstáculo que rompe su monotonía.

Me acerco prudentemente mientras examino lo poco que se vé e intento atisbar si se distingue algo entre la niebla más allá de los barrotes y a los lados de los guardianes de piedra.

- Tiradas (2)
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11/01/2016, 20:07
Narrador

Walterly lanzó la piedra, y ningún golpe sordo por el golpe o la caída contra el suelo llegó a los oídos de los aventureros que jugaban a ser héroes. El manto de la densa niebla había recogido a esa inocente piedra en su regazo, evitando que pudiese fracturarse en la caída. ¿Significaba eso que sólo era una puerta en medio del camino? ¿Las brumas tendrían vida propia?

Mientras todos esperaban, Walterly no fue el único que se había acercado. Reluë, con más seguridad de la que seguramente sentiría, se aproximó con delicadeza, como no queriendo despertar a la puerta, pero no lo consiguió: Lentamente, y con un chirrido que podría levantar a un muerto, la puerta se abrió a los recién llegados, invitando a entrar en esa tierra tan tenebrosa.

Notas de juego

Si, a pesar de que la puerta esté abierta, decidís intentar rodear las puertas, o investigarlo al menos saliéndoos del camino, haced dos tiradas de Voluntad en oculto.

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11/01/2016, 20:16
Narrador

La niebla dificultaba todo. Parecía que tenía vida propia, pues os dejaba ver lo que le interesaba, y lo que no, lo ocultaba. Y más allá de la puertas abiertas, no veías mucho más que la continuación del camino.

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11/01/2016, 20:17
Narrador

La niebla dificultaba todo. Parecía que tenía vida propia, pues os dejaba ver lo que le interesaba, y lo que no, lo ocultaba. Y más allá de la puertas abiertas, no veías mucho más que la continuación del camino.

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11/01/2016, 20:18
Narrador

La niebla dificultaba todo. Parecía que tenía vida propia, pues os dejaba ver lo que le interesaba, y lo que no, lo ocultaba. Y más allá de la puertas abiertas, no veías mucho más que la continuación del camino.

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11/01/2016, 21:37
Elyzabeth Ildemar

(Walterly): Es culpa mía, no debí dejar que guiara la loca. En cualquier caso, entremos y preguntemos si podemos pasar la noche en el granero, o los establos, o lo que sea.

-Fue tu sangre la que nos trajo aquí- Respondió Lady Ildemar sin dejar de excrutar la niebla.

-Y no pienso dormir en un granero- Añadió muy digna.

-La niebla nos muestra lo que quiere, y oculta lo demás- Explicó con el ceño fruncido.

La sacerdotisa extrajo su pequeño puñal tintado con la sangre de Wallace. Su gesto severo no dejaba lugar a dudas de que no se dejaría embaucar. El filo se deslizó sobre la blanquísima piel de su muñeca, derramando unas gotas sobre la tierra húmeda como muestra de su devoción. Sus ojos se inyectaron en rojo y su voz se tornó de ultratumba al pronunciar el dracónico:-†dæm môrƫe et ɱágica, ʂəⱴeŗe dɵmiŋa†‡, ¡DeǷrehenɗerə ɱágica!-

Elizabeth ignoró la mirada aprensiva de Reluë y avanzó con determinación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro conocimiento de conjuros tanto por lo que veo, como por las posibles auras que detecte el Detectar magia que lanzo.

alcance: cono 60´

duración: concentración/6min.

Al barrer a mi alrededor, detectaría también las auras de los objetos mágicos de mis compañeros. Si te parece un engorro hacer el recuento, lo podemos dejar si llega a ser relevante.

En la medida en la que no detecte peligro, avanzo para aprovechar el conjuro mientras dure.

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12/01/2016, 23:44
Walterly Wallace

Mira lo que te digo, monina... Mi sangre estaba muy bien donde estaba antes de que tú quisieses sacarla de paseo. No eches las culpas de tus fallos a otros, ni a la personificación figurada de partes de otros.

Definitivamente loca. Y aún por encima se ponía a salmodiar en un idioma desconcocido mientras se hacía un corte con el mismo filo que había bailado con la sangre de Walt. Eso no podía ser sano. Pero no se lo recriminó a la muchacha: aún estaba mosqueado con la piedra después de su chapucero comportamiento. Cuando una piedra vuela, lo menos que se le puede pedir es que en algún momento aterrice haciendo algo de ruido. Es un mínimo de cortesía esperado.

Con la verja abierta, Walterly se puso en el umbral, asomando a un lado y a otro la cabeza para ver la consistencia de los dos lados del muro de niebla. El joven estaba decidido a desentrañar el misterio. Tal vez la piedra tardase algo más en salir de lo que tardó en entrar... o algo similar. Pero como eso es imposible, su cerebro empezó a intentar racionalizar la realidad. No al estilo de un erudito desvelando la verdadera naturaleza de las cosas, sino al nivel de un bebé al que inexplicablemente le habían sustraído la nariz pinzándola con el índice y el corazón. Es decir, en su ingenuidad tenía que aceptar que lo imposible era una de las posibilidades, y ver las anomalías como algo cotidiano. En lugar de decir "esto no puede ser", y buscar otra explicación, solo mascullaba un "vale, esto puede ser inexplicable, o tal vez sí tiene explicación si me quedo atentamente mirando a mi nariz que asoma en el puño de esa señora".

Aaaaah, ya sé lo que pasó. En mi tierra tenemos un dicho: cuando un dedo apunta al cielo, el tonto mira al dedo-dicho esto, finalmente cruzó el umbral al otro lado, y se acunclilló en el camino buscando en el suelo-. Es obvio que la piedra cruzó la bruma. Si no hizo ruido al caer, es porque aterrizó sobre barro o quizás hojarasca... ¡Ajá! ¡Aquí está! ¡La encontré!-bramó triunfal alzando una piedra ligeramente parecida a la que había lanzado antes.

Soltó la piedra y sacudió las palmas de las manos entre ellas para limpiarlas, satisfecho con su descubrimiento. Walt esperó a que el resto también atravesase la verja antes de proseguir el camino.

Notas de juego

Lo más rápido es que cada jugador postee solo para Elyzabeth la lista de objetos que tienen aura mágica.