Partida Rol por web

Escucho las palabras del hombre-tigre y me doy cuenta de que algo no cuadra. El templo poseia un buen sistema de defensa, el hecho de que los pasillos nunca lleven a ninguna parte mas que al mismo lugar del que viniste, es efectivo... y pacifico. Podrian llenar el maldito lugar de trampas mortales, sin embargo el metodo utilizado era sutil... despues estan las palabras de este ser, "solo los portadores de paz" podran alcanzar el poder de la tierra. Miro a mi alrededor y despues al hombre-tigre de nuevo, el GF que se esconde aqui probablemente sea el que esta alineado con el elemento tierra y por el motivo que sea parece que quiera que solucionemos esto sin derramar sangre.

Niego con la cabeza para que Aarhus y Agatha me vean. - La violencia no es la solucion. -

Relajo mi postura frente al supuesto lider y clavo mis ojos en los suyos. - Hemos venido en paz y asi nos iremos, cuando sea el momento... nosotros no levantaremos nuestras armas contra los vuestros a menos que lo hagais vosotros primero. - Abro ligeramente los brazos para que se fije en mi. - No estoy manchado por el ente oscuro y si no eres capaz de ver eso, entonces es que no mereces ser lider de tu tribu. Si nos atacas, nos defenderemos, y entonces tu sagrada tierra quedara bañada con sangre de tu raza y con su "corrupta" sangre. - No hace falta que indique a quien me refiero. - Esto ultimo infectara la tierra y las piedras del templo que intentas proteger, la oscuridad llama a la oscuridad asi pues mas seres como el vendran porque tu no fuiste capaz de frenar tus ansias de sangre... y al final el territorio de la Tribu de la Luna sera invadido y convertido en un recuerdo. - Dejo unos breves segundos de silencio para que la idea entre en su mente. - Dadnos dos dias mas en este lugar y despues nos iremos para siempre. Podeis vigilarnos y si crees que hacemos algo que implique corromper vuestra tierra, vuelve y hablaremos.

Agatha trataba de pensar. En su posición como bruja era natural que le negaran el paso y por eso era que había pedido el favor a Ace de encargarse. Este era un lugar sagrado y aunque su sed de poder no era tal, podía sentirse el karma de su legado.

Las palabras de Aarhus en la mente de ambos, hacen que Agatha se gire hacia el GF algo asustada, pues ella no pretende dañarlos, a menos que sea estrictamente necesario y las palabras de su compañero reflejaban lo que ella sentía. Así su paso por el lugar fuera difícil, debían llegar hasta el guardián. Ya allí, no podrían detenerlos.

- No queremos pelear ni profanar esta tierra. Por favor, escuchen las palabras de mi compañero si las mías no son de su total confianza - pone sus manos frente a su corazón y luego mira a los guerreros. No pretendía atacar, pero no podía perderlos de vista, pues tampoco quería morir. Tenían una misión y no era el momento de echarse para atrás por ciertas dificultades en el camino.

El hombre felino negó con la cabeza.

-No trato. Secreto jamás confiado a Bruja o personas aliadas de la bruja. Tu sangre parte bruja también... Sentir oscuridad en tu interior. 

Tras ello se dio la vuelta y, con él, las demás criaturas.

-Marchad. Tampoco querer problemas. Solo paz. No violencia. Templo ser sagrado para nosotros. 

En ese mismo instante, un Moomba pequeño, una cría al parecer, salió corriendo de la manada. Otros trataron de detenerlo, pero se metió demasiado en el rango de los tres muchachos. Con curiosidad, llegó hasta Aarhus... Probablemente le llamaba la atención la energía mágica que desprendía, sin importar de qué fuente.

Algunos de los Moomba miraron amenazantes a los muchachos, mientras que otros intentaban no mirar lo que fuese a pasar.

Por otra parte, Aarhus se fijó, de manera lenta y desafiante, en el ente que apareció a su lado ahora, y que intentaba treparle por la pierna con curiosidad.

-Oh...

Respondió Aarhus. Nadie sabía lo que estaba pensando, debido a aquella máscara, pero el tono de su voz dejaba ver que estaba divirtiéndose.

Y cuando Aarhus se divertía... No solía ser bueno para nadie mas que para él.

Tomó a la cria de Moomba con un solo brazo por su delicado cuerpecito naranja, y lo alzó para verlo mejor, mientras el bichito intentaba con sus zarpas alcanzar el rostro del ente.

El silencio era atroz...

El maldito hombre-gato no quiere negociar ni pelear, parece como si hubiera venido con toda su maldita tribu para decir yo la tengo mas grande que tu, largo de mis tierras. Y ni siquiera me dejaba la posibilidad de combatir para probarlo, este maldito majadero de chaman, su maldita luna y el jodido trozo de piedras de ahi atras implican una maldita prueba o eso habia dicho Agatha y todo parecia indicar que nuestra prueba iba a ser lo rapido que podiamos irnos de este sitio.

Mis manos, colocadas en mis costados, se cierran con fuerza sobre si mismas, convirtiendose en puños... acababa de dar un paso impresionante poniendome del lado de Agatha, empezando un trayecto que me llevaria a la muerte o al exito en una empresa que siempre habia sido mas una idea en mi cabeza que una realidad... pero ahora esa mujer y ese maldito ente de oscuridad me habian dado la posibilidad de conseguirlo y este maldito gato iba a echarlo todo por la borda. Mis mirada estaba llena de ira y rabia controladas por una voluntad ferrea que me habia mantenido vivo a lo largo de los años, aun asi notaba que estaba a punto de verse desbordada... cuando uno de los pequeños moombas sale corriendo en nuestra direccion, pasa de largo y se coloca al lado de Aarhus.

Me giro para ver la extraña situacion mientras el chaman y el resto de la tribu se quedan en silencio, la tension acababa de subir un par de niveles de manera subita si eso ya era posible, el mismo aire dolia al respirarlo mientras Aarhus se agacha y coge a la criatura para ponerla a su altura. El tono de voz parece entre divertido e interesado, sus ultimas palabras acuden a mi mente y me doy cuenta de que tenemos que hacer algo o todo se ira por los aires. Mi mirada se dirige hacia Agatha y de nuevo al eon oscuro mientras miro de reojo a la tribu, todos estan expectantes.

Doy un paso en direccion a Aarhus. - Aarhus... - Mi mente se queda en blanco durante una fraccion de segundo al darme cuenta quien es realmente y lo que tengo que hacer. - Recuerdas cuando nos conocimos, acababas de salir de un sitio mas bien poco agradable. ¿Te apetece volver alli en breve? - Espero unos segundos a la espera de algun comentario o de que desvie la mirada hacia mi. - Supongo que no, ahora mismo nuestra mejor baza esta aqui mismo... necesitamos todos los aliados posibles y si no conseguimos lo que buscamos aqui, estaremos un paso por detras de ellos. Sabes muy bien que no son tontos, si yo fuera ellos habria llamado ya al resto de Jardines para que diera comienzo la caza... si no tenemos exito, iremos un paso por detras y eso muy bien puede implicar nuestro fracaso. - No dije nada mas, a la espera de que Agatha interviniera o que el muy cabron entrase en razon, cosa de la que no estaba nada seguro.

Agatha no se sentía perturbada, aunque comenzaba a pensar que no les dejarían más alternativa que pelear contra toda la tribu, aunque dejar un rastro de sangre a su paso, sólo causaría problemas para ellos. Si los SeeD se enteraban de su presencia en la ruinas, podrían intuir su plan y eso era algo, con lo cual, Agatha no quería lidiar.

Mira a Ace de vuelta y nota la ira en sus ojos. Ella se mantenía impertérrita, debía hacerlo si quería que esas criaturas creyeran en su voluntad de paz, pero lo que vino a continuación, no tenía posibilidad de preverlo. ¿Cuáles eran las posibilidades?

Vio el camino del pequeño Moomba tan lentamente que perdió la noción del tiempo por un momento. De los tres, tenía que escogerlo a él. Mira a Ace nuevamente y podía verse la tensión en su mirada y en cada uno de los músculos de su rostro. ¿Por qué a él?

Agatha se voltea lentamente hacia Aarhus y le dice - Por favor, déjalo ir. O entrégamelo. Ace tiene razón. Esto es lo que debemos hacer - su tono era dulce y trataba de aparentar toda la calma que le era posible. A pesar de eso, había un deje en su voz que mostraba la tensión que sentía. Extendió sus manos lentamente para no asustar a la criatura y giró su rostro hacia Aarhus, haciéndole una señal con sus ojos. No debían hacerle daño.

Si incluso así no lo lograban, comenzaba a impacientarse, pero no debían dejar rastros muy evidentes. No mientras su poder no creciera.

-¿Oh?

Miró a Agatha con una profunda sonrisa que podía sentirse en el interior de aquella máscara... Que cada vez parecía mas lúgubre.

-¿Y porqué... Debería de hacerte caso?

Comentó, esperando una respuesta convincente de la mujer. Luego miró a Ace: Sabía que ambos estaban asustados y aquello no hacía mas que alimentar en cierto modo a la bestia interior de aquella superior entidad.

Recordaba a una bomba sin cronómetro a la que intentas desactivar: No sabes si te dará el tiempo, si darás con el cable correcto o si te explotará en la cara.

La respuesta de Aarhus no puede ser mas simple... dejando clara una cosa para mi, no esta ayudando a Agatha ni de lejos, se esta ayudando a si mismo y eso quiere decir que es una bomba de relojeria de la que no te puedes fiar, da igual el temporizador o el mecanismo o cualquier otro engranaje que pueda decirte por donde iran los tiros... en el caso de Aarhus nada de eso existe, estallara cuando quiera, cuando a su maldita psique le de la real gana sin importarle los daños que cause o a quien se los cause... eso es simplemente Caos. No se puede negociar con el Caos, no se puede razonar con el... solo atemorizarlo o aterrorizarlo, el resto son medias tintas y solo sirven para que Aarhus gane confianza... darle G.Fs no ayudara en nada.

Tranquilizo mi mente y mi cuerpo, dejo que la calama llegue a cada rincon de mi ser... da igual el resultado, si Aarhus mata a la criatura tendremos que matar a la tribu... sino probablemente tambien, hemos elegido el camino que hemos elegido y tocara seguirlo, esperaba que Agatha tuviera la batuta en todo esto pero parece ser que nos guste o no la tendra unicamente cuando Aarhus quiera que la tenga. Dejo que mi mano desscanse sobre la empuñadura, ya no hay tension en ella que sea lo que tenga que ser... al fin y al cabo cuando juegas con la locura no hay nada fijo.

- No tienes porque hacerle caso... esa es la idea no Aarhus, tu dominas sobre tu destino ¿verdad?. Bueno, espera no, eso no es cierto.... sino nadie podria haberte encerrado en esa prision durante tantos años... asi que aqui estas recien salido de tu encierro y pensando mas en las ganas que tienes de desahogarte que de realmente devolver el golpe... pareces como un maldito reo que recien ha salido de prision, piensas con el organo equivocado. Mata a esa cria y tendras tu batalla... regaras tus garras con su sangre y con la de los aqui presentes... incluso hasta es posible que ganes el combate pero perderas la batalla porque perderas la posibilidad de dominar a otro G.F y si perdemos nuestra primera batalla... la guerra va a ir muy mal... gran señor de la oscuridad eterna y eso significa que a la larga tu volveras a esa preciosa prision o moriras. - Subo mis brazos hasta ponerlos cruzados sobre mi pecho. - ¿Asi que que sera...?

Agatha miró a Aarhus y su mirada se hizo fría, decidida y fuerte, la misma que había desafiado al guardián en veces anteriors, mostrándole lo poco que le temía a la muerte y a él mismo. Ella moriría si las cosas se salían de control y hasta allí llegaría su tragedia, así que solamente optó por plantarse de frente.

Las palabras de Ace eran más que ciertas: él olvidaba que también tenía cosas que perder: esta era su mejor opción para lograr su cometido y el hecho de querer echar la oportunidad por la borda solo por divertirse hacía que Agatha se cuestionara sobre la astucia de su guardián. El poder era cegador y él podía ser poderoso pero no era visionario y si eso implicaba la eternidad, era algo que ella no quería experimentar.

Agatha se acercó un par de pasos y le dijo - Verás, no es que tengas que obedecerme por ser tu superior ni nada así, pero si no lo haces, tendremos que masacrar a toda la tribu y nos será más difícil obtener lo que queremos. Si cruzamos la barrera que el templo tiene, tendremos acceso al guardián, si no, tendremos que hacer más esfuerzo. Ahora, ¿Deseas seguir con el plan o deseas echarlo por la borda? Te recuerdo que todo depende de la cantidad de poder que podamos obtener. Mi sangre te sacó de tu debilidad, así que me necesitas más tú a mí que yo a ti. Si no quieres terminar nuevamente encerrado otra vez, lo más sabio es que liberes al pequeño y vayas con la corriente. Tu diversión ya llegará, te lo prometo, pero no es el momento - sin un ápice de temor, sudor o preocupación, Agatha extendió las manos para que Aarhus le entregara al pequeño Moomba. No podía seguir mostrándole debilidad, así que escondió como más pudo su afán y mantuvo sus manos firmes frente a él. Esperaba que recordara qué era lo realmente importante.

Tras unos segundos mas de tensión, y la gélida mirada de aquel ente, poco a poco dispuso a la criaturita en manos de Agatha. Tras ello, sin previo aviso, desapareció en sombras... Imaginaban que estaba por allí, pero ninguno de ellos podía concretar dónde, exactamente.

Sus poderes, hasta donde sabían, seguían estando mermados, y aun así seguían siendo increibles.

-Como ordenes...

Comentó desde todas y ninguna parte a la vez. Parecía divertirse.

La cría de Moomba miró con ojos llenos de paz a Agatha, mientras emitía unos curiosos ruiditos: Lo importante es que parecía estar bien.

Esta vez, Agatha había logrado controlar y convencer a Aarhus...
 

Aarhus accede a las ordenes de Agatha, el liderazgo que muestra la bruja frente a la criatura es algo de admirar mientras que la estupidez de esta ultima es algo que merece la pena recordar. Tanto su orgullo como su necesidad de diversion son puntos utiles que pueden usarse en su contra en el momento oportuno. Aun sin notarlo mi cuerpo refleja una perdida sustancial de tension, la escena acaecida ha sido de las que ponen tu mente y tu cuerpo al limite sin necesidad de ser un combate... al menos no uno donde se usen musculos y tendones. Me giro para mirar de nuevo al lider con la misma intensidad que hace un momento miraba a Aarhus.

- Creo que hemos demostrado nuestra afinidad para con la paz, si fueramos como dices que somos, hubieramos preferido matar... y tampoco nos hubiera importado la vida del pequeño Moomba. Porto sangre de bruja en mi interior, pues mi madre fue bruja asi como lo es mi hermana, pero no deseo la destruccion de este mundo ni tampoco de los seres que habitan en el. Unicamente deseo la libertad para todos los seres nacidos en este mundo, que el portar la sangre de las brujas no convierta a un individuo automaticamente en un objetivo para su destruccion... - Relajo mis brazos y elevo las palmas hacia el para mostrar que no quiero matar, que la violencia y la muerte aunque son armas que se utilizar, no son las primeras que acuden a mi mente para enfrentar un problema. - Al igual que tu defiendes a los tuyos, hasta al mas pequeño de ellos, ese tambien es el peso que deseo para mi... no quiero que nadie que haya nacido con la impronta de las brujas deba vivir atemorizado o en las sombras por miedo a ser destruido. Pues simplemente esa marca no implica que haya maldad en sus corazones.

Agatha toma al pequeño Moomba entre sus manos con delicadeza y asiente ante la decisión de Aarhus. Por un momento, puede sentir el flujo de vida que esa pequeña criatura emana y siente la solemnidad de su energía. Al mirar sus ojos, ve la pureza del comienzo y del núclo de la vida, donde la energía no ha sido corrompida por las fuentes del exterior.

Lo abrazón con delicadeza y acarició suavemente su cabeza mientras le sonreía - ¿Te encuentras bien, pequeño? - se dispone a acercarlo ella misma hacia la tribu y lo suelta suavemente en el suelo - Nuestro ideal no es el de destrucción, solo queremos que las personas como nosotros puedan vivir en paz. Buscamos igualdad, no caos. Les pido que nos dejen entrar, por favor -.

Una vez la criatura está en el suelo, vuelve con sus progenitores, sin una pizca de miedo o algo parecido. Los niños, sea de cual sea su raza, no poseen el miedo por naturaleza. Es algo inculcado por los demás.

El lider de aquellas criaturas se acercó un tanto mas a Agatha.

-Tu demostrar bondad... Pero ¿Quién confia en bruja? Brujas hacer mucho daño a nuestro mundo.

Enseñó una parte del bosque con una mano. Una parte del bosque en el que hasta ahora no se habían fijado: Parecía marchito, muerto. Como si algo terrible hubiese sucedido.

-Oscuridad produce muerte. Brujas producen oscuridad. No puedo permitir. Espero tu entender.

Las defensas del lider parecen decaer un poco ante lo que ha presenciado, se acerca a Agatha y la mira detenidamente antes de hablar. Sus palabras aunque no son lo que esperabamos encierran algo de sentido, durante toda nuestra vida se ha enseñado la existencia de las brujas como algo pernicioso y siempre ha sido asi, ninguna bruja ha intentando ser como Agatha o al menos como ella aparenta. Y una gota de bondad en un oceano de oscuridad no es suficiente... mas tal vez si no deja entrar a Agatha ni a Aarhus si a mi, yo unicamente poseo parte de la sangre de bruja.

- Desde tiempos pasados, las brujas siempre han sido mujeres... yo poseo sangre de bruja como bien has dicho pero estoy con ella por voluntad propia, no soy su marioneta, tengo mis propios deseos y objetivos... - Miro al lider a los ojos, dudo tenga que volver a decir cuales son. - Si no deseas que el ser de oscuridad entre, y tampoco ella, permiteme tener el honor de intentar pasar vuestra prueba, si fracaso, no volveras a vernos. - Me estaba quedando sin ideas y ya no sabia como plantearlo, si seguia negandose... no habria mucho mas que decir. No tenia ningun problema en ahcerlo por las malas, unicamente que por alguna razon parecia que el templo queria evitar todo derramamiento de sangre.

Cogi mi espada sin desenvainarla y la coloque en el suelo, a mi lado. Acto seguido adopte una postura de meditacion con las palmas extendidas hacia arriba y me arrodille con ambas piernas, sentandome sobre mis propies pies, demostrando paz y armonia... la posicion tenia dos objetivos, dar a entender que me sometia a su juicio y esperaba poder ser honrado con la posibilidad de llevar a cabo la prueba y por otro hacerle bajar sus defensas, la espada estaba a mi lado y con un movimiento rapido podia ponerme en pie si fuera necesario... ya solo faltaba esperar sus palabras, para bien o para mal sellarian el destino de su tribu.

Había dejado ir al pequeño, había bajado la cabeza ante los protectores del templo y aún así, no le permitían el ingreso. Agatha comenzaba a desesperarse y al mirar el bosque marchito, solo pudo mostrar sorpresa. La oscuridad terminaba con la vida pero ella no era la causa, no era su culpa.

Ciertamente, la vida e historia de las brujas era terrible y la mayoría eran despiadadas pero era por situaciones como esta. La obligarían a luchar, era lo que hacían, era lo que quería. La idea de Ace no era mala pero había grandes peligros aguardando adentro y entrar sin tener sus armas no era una muy sabia decisión.

Esta vez decidió callar y esperar la respuesta del líder ante la idea de su compañero, solo esperaba que fuera satisfactoria esta vez o tendría que luchar.