Partida Rol por web

¡Hola Kai! Hace ya tiempo que no vengo a verte. En cuanto tenga un rato libre, volveré para pasar un buen rato le dije a la guardiana haciéndole un guiño y una pequeña sonrisa.

Odyr, ¿quieres hacer alguna pregunta a Kai antes de entrar? añadí con una sonrisa maternal mientras apoyaba mi mano en su hombro

La mujer devolvió la sonrisa ante las palabras de la instructora. Después miró al alumno y se quedó observándolo.

- Formula todas las dudas que tengas, allí dentro no tendréis ni un solo segundo para descansar y tendréis que superar varios encuentros con las criaturas hasta llegar a vuestro fin. Es importante que os preparéis bien, esto no va a ser una misión sencilla.

¿No tienes ninguna duda, Odyr?

Odyr permanecía con la cabeza gacha en señal de respeto, al escuchar el desafío que debería afrontar avanzó hasta quedar frente a la puerta.

-Estoy listo... -Entonces una punzada de dolor le recordó que aún no se recuperaba del todo, tomandose el vendaje del pecho con las manos indagó - ¿Habra alguna manera de poder recuperarme de mis heridas antes? si no es posible, enfrentaré el desafío como me la habéis indicado.  - Su mirada era decidida, en esta prueba debería sacar todo de si mismo y estaba dispuesto a correr el riesgo por avanzar en su búsqueda.

Entonces recordó algo, a lo que agregó - Además, ¿el camino es uno solo o hay desvíos para llegar al final de la caverna donde aguarda el guardián? -

Justo antes de entrar os entregaré tres viales, dos de ellos contendrán dos pociones creadas para curar heridas leves, así si alguno de los dos la necesita estará el otro para ayudarle. El tercer vial será para que contengáis al guardián dentro del frasco. ¿Entendido?

En cuanto a tu otra pregunta, no te preocupes, Aerith se conoce el camino perfectamente. Ha estado muchas veces aquí, verdad que sí? ¿Ella te guiará en caso de duda? ¿Entráis o tenéis alguna duda más?

Sí, esto es casi mi segunda casa. Se el camino que hay que tomar. Sólo hay que tener cuidado con las criaturas que hay dentro. Pero no te preocupes, entre los dos les destrozaremos

¿Alguna pregunta más, Odyr?

Odyr hizo un gesto de negación con la cabeza - No tengo mas preguntas, estoy listo - Sus ojos denotaban gran emoción por esta nueva aventura, deseaba fervientemente finalizar su tarea con éxito para pertenecer finalmente a los Filos del Alba, se preparó haciendo un leve calentamiento y esperó por los viales que le iban a ser entregados antes de ingresar.

Kai abre las puertas hacia el interior de la prueba.

De pronto un intenso calor recorre vuestro cuerpo. Sin duda aquella caverna estaba en estado incandescente y bajo vuestros pies una pasarela de piedra volvánica llevaba hasta las profundidades de la cueva. Toda la zona estaba llena de cataratas de magma. Bajo vuestros pies los escasos charcos de agua bullían por el calor de la sala.
Incluso en determinados puntos necesitabas cruzar un puente de roca para atravesar los ríos de magma que se extendían a lo largo de la cueva. 

Caer en ellos os supondría casi la muerte, así que lo mejor sería andarse con cuidado y avanzar de prisa pero sin pausa.

Y entonces, después de haber andado varios metros, tres criaturas de fuego se posicionaban frente a vosotros. No había casi apenas espacio para moverse debido al camino tan estrecho, así que el combate sería directo, sin ataques sorpresa ni por la espalda.

Recuerda lo que nos ha dicho Kai y ten cuidado dije apuntando con la ballesta y disparando a una de las criaturas de fuego

Haciendo caso a los consejos de Aerith esta vez dio un paso atras mientras un aura aparecía alrededor de su cuerpo y se colocaba en posición de combate.

Odyr reaccionaba dando un paso hacia atrás y lanzandose un conjuro sobre él, de pronto notó como si una capa de fuego rodease su cuerpo de tal manera que le protegería de los ataques de los elementales.

A pesar de ello, las tres criaturas no dudaron en enfrentarse a él, puesto que Aerith se mantenía en la segunda fila de batalla. Los golpes rebotaban contra la armadura mágica de Odyr, pero tan solo uno de ellos logró atravesar la protección y Odyr pudo sentir como el fuego quemaba su mejilla.

Viendose rodeado por los elementales Odyr uso toda su destreza y entrenamiento para combatir contra sus oponentes, lanzó un certero puñetazo a una de las criaturas mientras giraba e intenta conectar un codazo sobre el mismo objetivo, volvió nuevamente a su posición y se preparó para evadir los ataques.

Odyr se muestra un tanto preocupado por la sensación de acoso provocada por las tres criaturas. A pesar de ello decide combinar una ráfaga de puñetazos y golpes con sus codos haciendo que uno de los elementales se viese completamente reducido a cenizas.

Pero las otras dos criaturas ígneas parecían mucho más fuertes y resistentes. Una de ellas trató de agarrarle con su mano de fuego, sin duda su contacto sería tan doloroso como el anterior, pero Odyr hizo un rápido giro y la evitó. Después la otra que aún se mantenía en pie hizo otro movimiento y logró también esquivarlo.

Así que sin que la vieran, Aerith encajó uno de los virotes de su ballesta en la criatura de fuego, que a pesar de que cuando entró en contacto con él, éste simplemente ardió, se pudo apreciar como la criatura había gemido de dolor.

Manteniendo el ritmo, Odyr intenta derribar una nueva criatura con una combinación de patadas, sin duda las heridas estaban afectando sus movimientos, ya que el segundo golpe fallo por mucho, se mantuvo alerta y atento para evadir un nuevo contraataque de sus oponentes.

Cargué la ballesta y volví a disparar

Odyr comenzaba a sentir el dolor provocado por todas las heridas que había sufrido hasta llegar a aquel momento. Por eso falló cada uno de los golpes que pretendió asestar con sus técnicas aprendidas.

Entonces, los elementales aprovecharon esto para encajar un par de golpes ígneos a los aventureros. Ninguno de ellos logró hacer nada y Aerith aprovechó para encajar otro virote en la otra criatura que aún no había sido dañada. 

Poco a poco iban haciéndose hueco en las defensas de la cueva, para pronto lograr alcanzar al guardián del fuego, aquel que Odyr tendría que derrotar para superar la última prueba.

Odyr permanecía rodeado y continuaba con sus ineficaces ataques, por algún motivo no podía impactarlos, ¿Quizás el dolor de sus heridas?, ¿Quizás la presión de la prueba que afrontaba?... Aún así no podía darse el lujo de caer nuevamente ante un enemigo, decidido dio un paso atrás alejándose de sus agresores mientras mantenía la posición de combate, esperando evitar sus ataques, al menos el escudo de fuego le estaba protegiendo, tal y como el esperaba.

Cargué de nuevo la ballesta. Estábamos fallando, pero podíamos con ellos, estaba convencida. Alcé la ballesta de nuevo y disparé.

Odyr trató de atacar de nuevo a los elementales sin resultado alguno, dio un paso para atrás para ganar algo de espacio pero esto no fue suficiente. Los seres ígneos atacaron de nuevo y esta vez alcanzaron a la maestra, la quemadura fue terrible y notó como parte de sus ropaques se consumían por la acción de las llamas.

A pesar de la herida, Aerith no se distrajo lo suficiente como para fallar en su disparo, logrando así clavar otro de sus virotes en un de los elementales haciendo que quedase reducido a cenizas.

Tan solo quedaba un enemigo, un último paso para poder continuar avanzando hacia el interior.