Partida Rol por web

En cuanto te acercas, Arthur se despereza y se levanta, suspirando con pesadez.
Se viste con un pantalón negro de chandal y una camiseta negra sin mangas y se va al baño a ponerse morado a agua... Cuando sale, tiene el pelo mojado y cara de estar más espabilado.

- ¿Bajamos a desayunar? Joder... Estoy deseando llegar a Estocolmo lejos de éste puto calor...

Si te encuentras bien como para bajar vamos - dice preocupado. Mira a la chica - ¿Tienes hambre? - le pregunta interesandose por su estado, pero tambien se levanta llendo al baño donde se moja la cara para despertarse aun mas sin cerrar la puerta del baño para escuchar la respuesta de la chica en cuestion.

- Un poco, ayer fué un día muy duro... - resopla, con una risilla tímida - Os invito yo, ¿vale?

Se pone su uniforme de colegiala inglesa y se dispone a bajar a la cafetería.

Bueno... - se sonroja y rebusca en sus pantalones: Un clip, un chicle y polvo. Vuelve a mirarlos - bbueno... yo no llevo nada de dinero - dice avergonzado

Donovan le sigue el juego a la chiquilla en todo momento, bajando la cabeza para que le coja del pelo y poniendo caras cómicas siempre que Amber le mira. Parece que le encanta esa niña
Es una preciosidad, cariño... Un auténtico tesoro... Es un nombre muy bonito el que le has puesto
Responde con una nota de orgullo en la voz. Le dedica una tierna sonrisa y le coge del brazo, con compañerismo fraternal
¿Quieres que vayamos a hablar a un sitio mas tranquilo? Ya ha pasado la noche y es un buen momento para empezar a preocuparse y pensar en lo que vamos a hacer a partir de ahora ¿si?

- De acuerdo, va a ser lo mejor - asiente Jolene mientras Amber trepa por tu hombro para sentársete en los dos. Jolene se ríe - Siempre señala en los parques a los papás que llevan a sus hijos a hombros, ella quiere estar en alto y de mis hombros siempre se resbala por el pelo... ¿Vamos a algún café con reservado?

Donovan asiente sonriente. La verdad es que nunca se había planteado tener hijos... Hasta ese mismo instante.
La verdad... No me veo como padre, aunque creo que puedo ser un buen tío para esta pequeña preciosidad
Levanta la cabeza hacia la niña con una sonrisita
¿A que si Amber? ¿A que te gusta tu tío Don?
Pregunta modulando la voz para hacerla pituda y graciosa
Te puedo llevar a uno que esta aquí cerca. Me suelo escapar algunas mañanas a tomar algo tranquilamente cuando estoy agobiado... Aunque Luc se pone de los nervios
Emite una corta carcajada y encamina sus pasos hacia allá.

- ¡Tito baaapooo! ¡Utta tito Non! - se abraza a tu cabeza poniéndote las manitas en la frente, encantada - Papá no, tito. - dice, como si se hubiese tenido que decantar por una u otra opción.
Al entrar en el café, lo habitual habría sido entrar tranquilamente, pero tanto el barman como los clientes, y algún que otro compañero de profesión tuyo, te saludan activamente, felicitándote por el premio, y "aprovechan" para saludar a tu hermana... Las chicas habituales del lugar se acercan rápido: Chico guapo con bebé precioso a cuestas, es como un imán...

- ¡Oh, Donovan, qué preciosa!
- ¡Felicidades por todo lo de anoche, cariño!

... Son algunos de los comentarios que se tercian...

Donovan dedica unos minutos a recibir los halagos y devolver los saludos, bastante complacido y sabiendo que dentro de poco esas situaciones ya no serán tan comunes... De hecho puede que incluso no se vuelvan a dar nunca.
Se encoje de hombros mientras esos pensamientos cruzan por su cabeza y al final toma asiento en una de las mesas mas apartadas del bullicio, dejando sitio para que Jolene se siente a su lado.
Coge a Amber de encima de sus hombros y la siente en la mesa, con las piernecitas colgando por el borde
Espera a que llegue Jolene y entonces le pregunta
¿Que vas a querer tomar? Aquí hacen muy buen café y un chocolate aún mejor

- Chocolate entonces - dice Jolene, encogiéndose de hombros, cogiendo a Amber para sentarla en sus piernas, extrayendo de la bolsa del carricoche el set de comida de la niña - Y para ella una tacita de chocolate y algún croissant, ¿eh cariño? Pero no te atragantes ésta vez, mastica - la pequeña asiente con la cabeza, cogiendo una servilleta y jugueteando con ella. Es curioso como a esa edad se entretienen con todo lo que cae cerca de sus torpes y regordetas manitas... Te muestra la servilleta sonriente. Tiene el dibujo de la Torre Eiffel, y señala la puerta, como si quisiera indicarte que eso está ahí fuera, ella lo ha visto. Jolene por otra parte parece absorta en sus pensamientos, como si no supiera muy bien cómo abordar el tema...

- ¡Toeifé! - señala la pequeña, esperando que alguien se lo confirme sin perder una amplia sonrisa - Toma tito Nonomán - dobla la servilleta y la envuelve en otra (como debe hacerse con los regalos: envolverlos) y te la entrega.

Es una niña muy lista para la edad que tiene
Razona Donovan al ver como la pequeña juguetea con la servilleta y le señala que la Torre esta cerca, por ahí fuera.
Se levanta con una sonrisa y le planta un beso en el pelo a Amber. Coge con cuidado el "regalo" que le acaba de hacer su sobrina y le sonríe con agradecimiento... ¡Esa chiquilla le esta robando el corazón!
¡Muchas gracias cielito! Es una servilleta de la Torre Eiffel muy bonita ¿verdad?
Se la guarda en el bolsillo de la chaqueta con mucho cuidado y le planta otro beso en el pelo, revolviendoselo con la mano con mucho cuidado de no desmontarle el peinado
Ahora vuelve el tito con los chocolates y el croissant, preciosas... Y para la pequeña Ambery un regalo por ser tan buena con su tito
Se dirige a la barra, pide los desayunos y regresa con tras cinco minutos con ellos y un platillo cubierto, cargando la bandeja el mismo con cierta elegancia. Se nota que es una de esas personas que hacen cualquier cosa con estilo innato.
Va dejando en la mesa, frente a su hermana y su sobrina, las tazas de chocolate y los bollos , descargando los últimos los suyos propios.
Deposita el platillo cubierto delante de Amber y se lo señala para que lo abra.
¡Eso es para ti chiquitina!
Una vez termina se sienta con parsimonia y le dirige a su hermana una mirada cargada de gravedad
Bueno Jolie... Cuéntame de que va todo esto. Quiero saber todo lo que tenga que ver con ese supuesto virus y esos supuestos salvadores que nos quieren ayudar... Y no intentes suavizarlo ni ahorres en detalles
Se encoje de hombros, sonriendo, pero si cambiar la expresión grave
Eso solo nos quitaría un tiempo precioso que creo que no podemos perder ¿no?

Jolene sienta a Amber en una silla junto a ella y empieza a partir el croissant en trocitos pequeños, mojándolos en el chocolate y dándoselos en cuchara a la pequeña, mientras te habla y la niña no quita su atención del merengue... ¿Será un peluche? ¿Será comida? Es tan bonito...

- Hace ya que salió esa extraña web sobre Leah Roe, yo ya tenía a Amber cuando pasó, y la verdad, no le presté la debida atención... Pero resulta que durante mi estancia en Belín (un amigo me llevó de vacaciones para despejarme) él contrajo el virus y me contó todo sobre él... - suspira - Ya volvía a Inglaterra para despedirme de vosotros cuando en el avión me encontré a dos amigos... Los dos están infectados... El que peor está sabe cómo llegar hasta la cura, por lo visto se han enamorado de mí y quieren ayudar... El padre de ese mismo chico había facilitado su acceso a una clínica sueca en la que posiblemente le ayuden, tiene que viajar a Estocolmo, no tiene más detalles, supongo que será por guardar discrección... Pero la cosa no acaba ahi. Una amiga del colegio de Londres hizo lo imposible por localizarme... Por lo visto ella, Renka, también tiene el virus y le han mandado una carta en la que se le dice que sólo puede acceder al tratamiento si se presenta contigo, conmigo y con un tal Antti Kouvusaari que se supone que tiene que encontrar en Estocolmo...

Cuando termina el croissant, su madre sigue hablando, y ella aprobecha para coger con cuidado y curiosidad el merengue. Lo toca y ve como uno de sus deditos se ha manchado. Olisquea el dulce y se relame el dedo. Abre sus ojazos azules mirándote impresionada, como si hubieses hecho magia, y entonces procede a darle un bocado en toda regla. Lo degusta con cara de fascinación y una vez ha tragado, coge con las manos un pellizco y se lo pone en la boca a su mamá.

- ¡Oooh, pero qué rico está el merengue, mi amor! - dice Jolene, con ese estúpido tono con el que se le habla a los niños - Dale un besito de amor al tío Donovan y cómetelo, venga...

Amber no hace esperar su obediencia y se pone en pié sobre la silla para darte un besito en la mejilla y girar su muñeca sosteniendo el merengue en su manita, mostrándolo feliz.

- Enengue - repite, encantada, cogiendo un poco con sus deditos para acercártelo a la boca.

Todo esto no me gusta un pelo Jolie... Demasiado extraño no te parece?
Pregunta mientras se lleva un trozo de bollo a la boca y los mastica, pensativo
Es decir... Toda la parte del virus, vale, dentro de lo que cabe es posible. Yo también miré los síntomas en la web por puro aburrimiento en una tarde de verano... Pero esas condiciones tan extrañas para conseguir la cura son las que no terminan de convencerme...
Se rebusca en la chaqueta y saca la carta que hace unas noches le había dado Renka. La tenía sin abrir. Le tiende el sobre a su hermana y se vuelve a hacerle carantoñas a Amber. Abre la boca para que la niña le meta el merengue, perfectamente consciente de que va a acabar manchado por todas partes... Pero bueno, ¿a quien le importa?
Pero solo un bocadito para el tito Don ¿si cariñin? ¡Que el merengue es para ti por ser tan guapetona!
Parece que se va a dedicar a atender a la niña mientras Jolie le echa un ojo a la carta cuando se vuelve un momento hacia ella
¿Y que pinta Rewell en todo esto? También es como nosotros... ¿Estará infectado?... Supongo que si, porque nuestro benefactor desconocido parece saber a la perfección quien está o no bajo los efectos del Ígnea...

- Creo que es "benefactora". Arthur habló de una mujer... - contesta Jolene, cogiendo la carta y mirándola por encima - Es la carta que le mandaron a ella, de la que te he hablado... - suspira, mirando a Amber - Rewell no me preocupa... Supongo que estará infectado... ¿Puedes tú localizarle?

- Tito bapo sa mancharro - dice la niña, limpiándole con una servilleta (más esparciendo que limpiando) la cara a su tío Donovan. Se baja de la silla al terminarse el merengue, cayéndose en el intento, pero se levanta sin más y se sube a su silleta para rebuscar en la bolsa de su madre, extrayendo un peluche de los que hablan cuando les aprietas la barriga o las manos...

¡Si es que eres un sol!
Exclama cuando la niña intenta limpiarle la cara con sus manitas regordetas. Se relame el merengue con una expresión realmente cómica de forma totalmente natural.
Donovan coge una de las servilletas y le limpia la carita a la chiquitina cuando esta se baja de la mesa, no vaya a ser que lo manche todo.
Luego termina de limpiarse la suya propia, aunque tiene que estar realmente gracioso lleno de merengue rosa por todas partes.
No te preocupes... Voy a hacer una llamada. Seguro que Luc puede arreglarlo... es un hombre muy capaz y tiene recursos para todo
Le guiña un ojo a su hermana y saca el móvil, en el que marca el número de su agente.

- Nnnmmm... ¿Sí? - se despega un momento el teléfono de la oreja, parece que esté levantándose - Ah, hola, triunfador - dice con voz alegre - ¿Para qué me necesitas?

Uuuuops
Exclama el muchacho dirigiéndole una sonrisa picarona a su hermana
Perdona que te chafe la resaca del día siguiente Luc, pero necesito un pequeño favor... y bueno, eres el único en el que se que puedo confiar para este tipo de cosas...
Explica con total sinceridad
¿Podrías localizar a mi hermano Rewell? Lo último que te se decir de él es que trabajaba en un taller de Cardiff...
Modula la voz para convertirla en una de niño bueno, el típico tono de voz que es difícil de pasar por alto... Un tono que Uliel tiene ya mas que superado

- Oh, Dios, Donovan... No me pongas esa vocecita, dime que quieres que localice a tu hermano para que le digas lo de tu premio y ya está... - ríe - Te llamo en quince minutos como mucho con ese número, ¿vale?