Partida Rol por web

Gloria, Fortuna y Muerte.

GC.1: Una separación obligada [Cerrada]

Cargando editor
22/02/2015, 20:08
-DM-

Para las hermanas, el día amanecía como cualquier otro día del agreste invierno que caía sobre el Valle de la Daga. Hacía más de una dekhana que no nevaba y eso era bueno.

El sol salió en el cielo, sobre las copas de los árboles que arropaban la vieja, grande y acogedora casa en la que vivían 7 hermanas Elfas que vivían su vida en el día a día.

Los pocos pájaros que se quedaban en el bosque cantaban alegrando una mañana soleada y despejada. Qüenya subió -como todas las mañanas- a la copa de un árbol y al observar por un rato el horizonte, determinó que ese día iba a ser como el día anterior: Despejado... Y no se equivocaría.

Xanthe iniciaba el día con su espada larga en su siniestra, practicando ejercicios de calentamiento, luego procedería a disparar a los blancos improvisados con su arco corto. Mientras tanto, Lía se sentaba en un banquillo observando a su hermana mientras leía un libro que a nadie más podría interesarle, de algún modo el sonido callado de la naturaleza contrastado con los sonidos y gemidos de su hermana menor la ayudaban a concentrarse.

Un grupo de hombres salió de los establos, habían pasado la noche ahí y seguirían su camino hasta el norte, hacia Duvik a tan solo un par de horas caminando. Un par de ellos, un hombre y una mujer, montaban en bellos corceles y otros cuatro armados con espadas y hachas andaban a pie.
Agradecieron haber encontrado un techo para dormir, aunque era obvio que aquella pareja estaba acostumbrada a mejores lujos que un morro de paja en un oloroso establo, compartiendo habitación con sus criados. Se despidieron y emprendieron camino a través de un pequeño rastro que desembocaba en el camino que conectaba a Cataratas de la Daga con Duvik

Las otras cuatro hermanas compartían tareas cotidianas, recogían agua, cocinaban el desayuno, alimentaban los animales domésticos y limpiaban el preciado caballo de su hermana mayor (Qüenya). 

Aquel día no presagiaba que fuera diferente al día anterior, pero algo que cambiaría la vida de algunas hermanas. Sucedió aquella mañana de invierno, cuando corría el octavo día la segunda Dekhana del Mes de Alturiak en el año de los dragones solitarios:

Un par de hombres entraron en el claro de la casa de las Hermanas, un par de hombres muy malheridos. Caminaban tambaleándose y luchando por cada paso que daban. Uno andaba con el torso semidesnudo cargando una mochila (Dim), el otro cargaba con una pesada armadura laminada, se hizo extraño que aquel hombre de cabello castaño no se hubiera deshecho de aquella pesada armadura que suponía un gran peso dadas las condiciones en las que se encontraban. Ambos estaban heridos con flechas y se les veía exhaustos. El aparente guerrero de pesada armadura levantó la cabeza viendo a las tres Elfas, abrió la boca para pronunciar una frase de auxilio que desde la distancia no se pudo escuchar...

¿Ayudarán a los recién llegados?¿Los verán como amenazas externas y los terminarán de acribillar?..... Es su turno.

Notas de juego

Mañana, 18 Alturiak
Frío y despejado
50 px a todos por iniciar la partida (yo los apunto)
Proximo Check/Post: Miércoles en madrugada. Quien no haya posteado, no recibirá experiencia.

- Adonai (0/8pg) (6/13herido): Flecha clavada en la espalda, Fatigado.
- Dim (0/7pg) (4/13herido): Flecha en hombro derecho y flecha en costado izquierdo, Fatigado.
- Lía (8/8pg)
- Qüenya (7/7pg)
- Xanthe (10/10pg)

Cargando editor
22/02/2015, 21:36
-DM-

Oriundos de la muy lejana ciudad de Melvaunt, el destino se encargaría de unirlos a ambos en unas circunstancias bastante extrañas, llámese capricho de los dioses, Decisiones del destino o casualidades existenciales.

Se encontraban ambos en la villa pequeña militar de Teshwave, la base desde donde los Zhentarims concentraban fuerzas militares para organizar expediciones e incursiones a las tierras de los Valles. Ambos se encontraban en la taberna de la espada y el escudo por diferentes razones.

Uno se encontraba en una tarea divina, debía ir a los valles como misionero y extender la fe en Lazhander en esas tierras, su misión era ponerse en contacto con Tunfer el robusto, el principal sacerdote de la iglesia en el Valle de la Daga. El sacerdote se encontraría en la capital del valle, La villa de cataratas de la daga.
El otro se encontraba huyendo por su vida, un encargo que había salido mal había obligado al ladrón de calle a huir de Melvaunt y de salvar su pellejo viajando de incógnito lejos del mar de la luna.

Al sacerdote lo atormentaban los sueños referentes a un ritual de nigromancia que envolvían a un trío de brujas, una muchacha virgen y una daga negra, el sueño era difuso, pero contenía demonios y muertos vivientes y brumas y olor a putrefacción.
En aquella taberna conoció a Dim, ambos tenían la misma dirección y decidieron compartir camino, sin embargo, sin explicarse cómo, el clérigo observó a unos hombres que no sabía quienes eran pero de algún modo se les hacía familiar. Quizá era un brazo de Lazhander mandándole un mensaje a su seguidor. No fue difícil convencer al recién conocido de irrumpir en la estancia de aquellos desconocidos que eran conocidos.

La sorpresa al descubrir la daga de sus sueños lo llenó de espanto, Dim se robó para si mismo un collar de perlas negras con un rubí negro que irradiaba magia al igual que la daga, aprovechó para coger unas monedas de oro y las guardó para si mismo. Se puso el collar y metió la daga en su mochila y ambos partieron en medio de la noche.

No se sabe como, pero los descubrieron, seis hombres empezaron a cazarlos mientras ellos intentaban huir hacia el sur, se adentraron al bosque fronterizo donde aparentemente los habían perdido, el problema es que ellos ahora estaban perdidos.
Deambularon por el bosque durante un par de días con el infortunio de encontrar a aquellos que los cazaban, huyeron como podían mientras lluvias de flechas caían sobre sus espaldas. Algunas lograron impactar ocasionando heridas a ambos.

Lograron perderlos en medio del bosque, pero a cacería estaba lejos de terminar. Llegaron a un claro, donde se erigía una casa vieja, quizá era su esperanza de sobrevivir a sus cazadores. Exhaustos y malheridos decidieron pedir ayuda...

Notas de juego

Este post iba antes.... Sorry XD 

Cargando editor
23/02/2015, 09:24
Qüenya Xylander

Qüenya y Lendari limpiaban el caballo, los cuatro viajeros que habían pasado allí la noche se despidieron sin mucha gratitud. El día anterior se habían mostrado más amigables incluso habían pedido un plato caliente que Lendari había cocinado. Habladores habían estado contando acerca de a donde se dirigían pero de buena mañana se marcharon sin demasiadas palabras pero con todo pagado.

Detuvieron su faena cuando dos hombres más llegaron al Caserío, bueno... "llegaron" porque iban a desplomarse en cualquier momento - Lendari coge el arco - Lendari era entre las hermanas la más sigilosa, y buena con el arco, aunque no hablaba muy bien el común tenía un acento elfo que le alargaba demasiado las letras labiales.

Qüenya se puso el cinturón mientras aquellos hombres hacían el ademán de andar, y sin prisa pero sin pausa se acercó a aquellos dos hombres que arrastraban los pies con la barbilla alta - Tarde llega el día para quien pasa la noche caminando. -Señaló las flechas que aún les hacían sangrar - Es peligroso andar por los bosques en la noche, hu-ma-nos

No hizo ademán alguno de ayudarles, les esperaba a unos pasos forzándolos a caminar hasta ella si querían algo.

Notas de juego

Imagen de Lendari Xylander

Cargando editor
23/02/2015, 22:39
Dim "Tres Calles"

Cuando se acerca la elfa de pechos pequeños, Dim no siente sino alivio, será posible que podamos escapar de esta, pensó que la casa estaría desierta, pero está ocupada, y los elfos y humanos siempre han sido viejos amigos. Necesitaban su ayuda, pero viviendo en el bosque, dudaba que les gusten las visitas inoportunas, pero no tenían opción. El humano se detuvo un momento para limpiarse la sangre del labio. Y tras tragar saliva y peinarse el pelo para detrás, habló.

- Mi señora, mi nombre es Dim y el de este caballero es Adonai- un gesto de dolor cruzó como un rayo su cara- solicitamos hospitalidad ante unos bandidos que nos persiguen, por favor, dejen que nos escondamos, o también podríamos...

Un mareo le sobrevino y me se va hacia delante, tras un paso estiró los brazos para aguantarse sobre su posible salvadora, de cualquier otra manera se caería al suelo de cara.

Cargando editor
24/02/2015, 02:25
Qüenya Xylander

Qüenya levanta las cejas mientras el humano se balancea, y aún se mantiene con el rostro compungido cuando éste cae  de bruces al barro, medita unos momentos y se dirige al segundo humano, aún en pie, sin moverse de su posición

¿Os persiguen unos bandidos? ¿Y nos los traeis aquí? ¿Qué habeis hecho? - Qüenya desenfunda el arco, pero no queda muy claro si es para acabar la agonía del caído, tumbar en el suelo al que aún está en pie, o prepararse para lo que pueda venir. - ¡XANTHEE! - Llama a voces sin quitar los ojos del humano que sigue en pie

Cargando editor
24/02/2015, 09:58
Lía Xylander

Lía aparecio desde el banco en la entrada de la casa, justo a tiempo para las explicaciones del humano. Sin duda habia visto gente en mucho mejor estado, en peor era dudable.

Hermana, espero que te sirva yo, ella esta detras.

Lía era algo menor que sus hermanas, su fisico parecido demostraba que tambien estaba en forma, con el pelo recogido de los lados hacia atras, mostraba su rostro agradable.

 o también podríais...? Lía levanto una ceja de forma interrogativa. Pagarnos por ello espero.

Cargando editor
24/02/2015, 10:20
Xanthe Xylander

Hacía ya varios días que la fiesta de Hibernal había pasado y una dekhana sin que nevase, eso hacía creer a Xanthe que por fin el invierno dejaba paso a la primavera y que los días iban a ser mejores, tenía ya ganas. La verdad es que tener que entrenar dentro de casa, y eso había tenido que hacer mientras fuera estaba nevando, no le hacía mucha gracia; y menos gracia le hacía a sus hermanas tenerla por ahí dentro 'agitando' la espada y 'bailando' entre ellas, como solían decirle.

Esa mañana se respiraba un buen ambiente, el sol se elevaba y los pájaros cantaban dándole la bienvenida, la mayor de las hermanas llenó sus pulmones con el frío aire matutino cuando abrió la puerta y salió, y se puso a entrenar en la zona que había despejado de nieve en la parte trasera de la casa. En una de sus vueltas, por encima del tejado de la antigua posada, vió a Qüenya en lo alto del árbol que daba la bienvenida a los viajeros que se acercaban por el camino -Un día de estos se caerá y tendremos un disgusto- pensó mientras ejecutaba otra maniobra -Ya podría ser menos cabra, como Lía- la mas joven estaba sentada tranquilamente, disfrutando de la lectura y del astro rey.

Volvió a concentrarse en los movimientos aprendidos y al cabo de un rato oyó los sonidos de los caballos al alejarse, no era mucho lo que obtenían dejando que los viajeros se alojasen en el establo, pero era suficiente para lo que las hermanas necesitaban. De repente un grito rasgó la concentración de la elfa que de inmediato se abalanzó, espada en mano, hacia la parte delantera de la posada y la entrada del establo. La imagen que vió hizo que apretase bien el pomo en la zurda: Lendari y Qüenya con el arco presto, un hombre semidesnudo desplomado en el suelo a los pies de Qüenya y otro a pocos pasos, ambos con varias flechas en el cuerpo. Por el estado de ambos parecía que la situación ya estaba controlada pero Xanthe no se fió de las apariencias, se acercó a sus hermanas y, poniéndose protectoramente un poco por delante de ellas, les dirigió unas pocas palabras.

-¿Qué os han hecho? -como siempre escueta y directa.

Cargando editor
24/02/2015, 17:58
Adonai

Debido a su estado, Adonai tardó un par de segundos en reaccionar ante la escena en la que estaba inmerso. 

Muchas elfas, no parecen amigables, Dim en el suelo y esa panda de malnacidos no puede andar muy lejos... No hay muchas más opciones.

Dim, ¡Dim! ¡Levanta! ¡Vamos! - Se agacha para intentar ayudarle a ponerse en pie - ¡No podemos permitirlo!

Cuando llega la última, que portaba una espada en la mano izquierda, giró la cabeza y desde el suelo le lanzó una mirada ardiente. Las flechas le habían dañado el cuerpo, pero no el espíritu; no ahora. Pronunció con esfuerzo para mostrar toda la defencia que le permitía su estado:

Nos persigue un grupo de matones y estamos heridos. Pretenden silenciar la voz de Chauntea, pero no lo lograrán si nos ayudan. Por favor, les pido auxilio y refugio. Yo mismo atenderé a mi compañero en cuanto esté en condiciones.

Cargando editor
24/02/2015, 18:58
Lía Xylander

Vaya, y decian que al estar apartadas no nos percatariamos de nada... Lia respiro profundamente y se aparto un poco invitando a entrar en el terreno de la casa. Tenemos un establo que podeis utilizar. 

Por simple curiosidad y cortesia a los futuros problemas, cuanta gente os persigue?

 

 

 

Cargando editor
24/02/2015, 19:13
Qüenya Xylander

Qüenya se puso junto a Xanthe y terminó su pregunta con un importante añadido - ¿Y qué les habeis hecho vosotros? ¿Porqué os persiguen? - La elfa tenía el arco en la mano y poca paciencia con los humanos (total, hay muchos). La sexta hermana: Lendari, quien hace un momento limpiaba el caballo con Qüenya había sacado el arco y esperaba junto al equino igualmente con la mano sobre el carcaj. Lendari era buena con el arco, muy buena, y sigilosa como un hurón mudo.

Qüenya observó un momento al humano sobre el fango, podían mentirles si quisieran y ellas les ayudarían con los bandidos, ¿Como saber que no eran ellos los ladrones? - Has dicho Chauntea, ¿Tienes algún símbolo de la diosa? ¿Qué dices que quieren hacer?

Cargando editor
24/02/2015, 19:20
Adonai

¿Y esta última es una elfa? ¿De esa raza que adora a Chauntea y a la vida?

Rozando un tono indignado tras la poca deferencia de ésta dijo:

Estamos malheridos y llenos de mugre tras una persecución de dos días. No es momento de esas explicaciones. - volviéndose a Lía añadió volviendo a su tono habitual- Logré identificar a 5 o 6 hombres diferentes. Muchas gracias por el establo. ¿Sería mucho pedir que nos prestasen un barreño de agua y unos trapos limpios para poder atender nuestras heridas?

Cargando editor
24/02/2015, 21:29
Qüenya Xylander

Qüenya, que estaba dispuesta a levantar al malherido con su propia magia curativa bufó ante los malos modales del tipejo, no era más que otro hombre más, como todos los que pasaban por allí, peores que los animales - Hum - Levantó la barbilla y se retiró hacia atrás con el arco, donde se encontraba su hermana Lendari - Son más hombres - Pronunció despectivamente, los establos serán apropiados.

Cargando editor
24/02/2015, 21:46
Xanthe Xylander

La mirada que le lanzó el humano de la armadura y sus siguientes palabras hicieron que Xanthe frunciera, mas si cabe, el ceño y que mirase de soslayo a sus hermanas. La pregunta había sido dirigida hacia ellas, pues por la escena que había encontrado al girar la esquina de la casa, le había dado la impresión de que ellas habían abatido a los intrusos; pero por las palabras que decía el humano y sus hermanas parecía que no era así.

-Han llegado ya con esas flechas clavadas... Los persiguen...- de inmediato su mirada se dirigió más allá de los visitantes mientras esperaba la respuesta a la pregunta de Qüenya, el tono en el que esta vino no le gustó nada y su vista volvió a clavarse en el supuesto adorador de Chauntea. Al volver a ver su aspecto, ahora con otros ojos pues no habían atacado a su familia, se dió cuenta que esas heridas debían doler y dejó pasar la falta de respeto achacándola al cansancio y el dolor.

Qüenya, con su habitual resquemor, ya había levantado las defensas y se retiraba alejándose de quien consideraba prescindible por lo que Xanthe decidió tomar la palabra y calmar un poco los ánimos.

-Pasar, si nos atacan nos defenderemos, si no ya veremos.

Dicho lo cual se agachó para ayudar al hombre caído a entrar en el establo, una mirada a sus hermanas debió bastar para comunicarles que alertasen al resto y que borrasen las huellas de los dos desde el camino principal hasta su puerta.

Cargando editor
24/02/2015, 23:08
Dim "Tres Calles"

Cuando noto las manos lo primero que hago es asustarme pero me pongo de rodillas resignado a morir pero es una elfa la que me está ayudando. Es otra distinta y me ayuda a levantarme, entiendo que nos van ayudar así que le sonrío.

-Muchas gracias mi señora- es muy guapa, con esa belleza antinatural- ¿donde está mi amigo?- miro para detrás y me tranquilizo al verlo- ah, vale digo- digo tontamente.

Mis pies se trastabillan mientras camino hacia el establo. Una de la pierna casi la arrastro ya, no la siento y me molesta como cargar un bulto pero supongo que tendré que seguir pegado a ella. El establo me parece que está a un millón de kilómetros, y todo ese tiempo apoyado en la elfa, oliendo su perfume a hierba, flores y sudor, estoy a punto de desmayarme otra vez pero hago un esfuerzo para llegar al escondite.

Cargando editor
25/02/2015, 13:51
Lía Xylander

Entonces esta todo dicho. Pasar y descansar.

Seguidamente miro a una de sus hermanas, Lendari, podrias traerles esa agua y trapos?. Deberiamos echar un vistazo alrededor por si ciertamente tienen intencion de pasar por aqui.

Sin duda no eran clientes normales...esperaba que dejaran algo de propina o por lo menos algo de diversion.

Cargando editor
25/02/2015, 20:44
Adonai

Al fin algo de cordura

Mil gracias por su ayuda - dijo Adonai mientras llegaban al establo - sus buenos actos serán recompensados por Chauntea, se lo aseguro. 

Tras ayudar a sentarse a Dim en una tabureta de ordeñar, Adonai agradeció a Lendari los trapos y el barreño que le ofreció, empapó uno de ellos y le dijo a Dim mientras agarraba la flecha de su costado izquierdo:

Dim, esto te va a doler, pero hay que hacerlo para que cicatrice la herida. Señorita -mirando a Lía- , ¿puede sostenerle mientras realizo la extracción?

Notas de juego

Intentaré una prueba de sanar después de extraer todas las flechas y utilizar un par de conjuros de curación en próximos turnos

Cargando editor
26/02/2015, 00:23
Dim "Tres Calles"

Dim se queja lastimosamente.

-Oh, venga ya, ¿es realmente necesario?- le suplica- podría quedarme con ella para siempre aquí, me refiero a la flecha claro- otra elfa que huele a cesped recién cortado también está aquí. Sus movimientos son sinuosos.

Trata de mantener la dignidad de no gritar cuando le tengan que arrancar las flechas, pero por si acaso muerde algo de madera que tenga cerca.

Cargando editor
26/02/2015, 01:09
-DM-

Las siete hermanas se encontraban ahora juntas con los dos extraños, habían llegado en circunstancias extrañas y eso aumentaba la curiosidad de todas.

Las huellas habían sido limpiadas, pero era imposible borrarlas lo suficiente para que unos buenos rastreadores no dieran con la casa de las hermanas.

A los establos acostaron a los heridos, mientras el clérigo de Lazhander intentaría sacar las flechas que se enterraban en las carnes e intentarían descansar luego de una larga persecusión, de algún modo y a pesar de la actitud de la Elfa del arco (Qüenya), los dos hombres parecían sentirse seguros. Tras sacarse las flechas y la armadura, lo siguiente sería dormir.

Pero para las Elfas, un peligro habían traído los extranjeros y cesaron sus quehaceres diarios que implicaran alejarse de la casa por miedo a que alguna resultara encontrándose a los cazadores.

¿Montarán una guardia activa durante el día? ¿Quienes? ¿si aparecen los maleantes entregan a los hombres? ¿Los protegen? ¿Asesinarán a los recién llegados mientras duermen para robar sus pertenencias? ¿Los condenarán a una muerte por chungu-chungu?..... Es su turno de seguir con la escena

Notas de juego

Mañana, 18 Alturiak
Frío y despejado
20 px a todos por postear (yo los apunto)
Proximo Check/Post: Domingo en la noche.

- Adonai (0/8pg) (6/13herido): Flecha clavada en la espalda, Fatigado.
- Dim (0/7pg) (4/13herido): Flecha en hombro derecho y flecha en costado izquierdo, Fatigado.
- Lía (8/8pg)
- Qüenya (7/7pg)
- Xanthe (10/10pg)

Apuntes:
- Extraer una flecha requiere una tirada de sanar CD=10, una tirada por cada flecha extraída. Si se falla, se pierde un punto más de herida.
- Las curaciones mágicas solo sanan puntos de golpe (PG).

Cargando editor
26/02/2015, 09:56
Qüenya Xylander

Humano, date la vuelta - Dijo al que procedía a extraer las flechas del más malherido. Qüenya se guardó el arco y se encontró la mirada de Adonai  - Que te des la vuelta coño - Dijo con su peor humor, pero estaban en casa de las elfas, poco o nada iban a poder hacer, así que Qüenya se acercó y apretando la herida provocó el mayor dolor al humano que cuando se fué a quejar vió la flecha ensangrentada que hace unos momentos tenía en la espalda, en manos de la elfa.

Si os parece, Lendari y yo montaremos la guardia esta noche - No era casualidad, Lendari y Qüenya poseían con diferencia los sentidos más agudos de las hermanas, junto a Zhonya, pero había estado cazando y estaba cansada para montar guardia, quizá la avisaran después.

Lendari asintió a Qüenya, a ninguna de las hermanas parecía sorprenderle el mal humor que gastaba su hermana con los forasteros, en especial con los humanos y enanos.

- Tiradas (1)

Motivo: sanar a adonai

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+4)=17

Cargando editor
26/02/2015, 18:29
Adonai

Adonai hizo caso omiso a la elfa mientras se disponía a sacar la flecha del costado de Dim. Estaba a punto de dar el tirón pero Dim se puso tenso en el último instante al ver a la elfa acercarse a tirar de la flecha de la espalda de su compañero...

www.youtube.com/v/WYb-2mDaPOU?hl=pt_BR&version...

La puta que la parió, ¡LA PUTA QUE LA PARIÓ!

Pensaba para sí mientras notaba como su vista se nubló al instante de sentir la punzada de dolor. Por desgracia, a causa del dolor sufrió un espasmo en la mano con la que agarraba la flecha de Dim, lo que le forzó a tirar de ella de una forma muy poco limpia. ¿Resultado? la flecha siguió clavada pero se partió a la mitad, Dim aguantando gritos de dolor y la hemorragia de nuevo descontrolada.

¿En qué momento pensaste que era buena idea tirar de la flecha de un hombre a punto de hacer una extracción, elfa? - tras respirar profundamente añade con un tono mucho más calmado - Ya que estás, átame esta venda para hacerme contener la hemorragia mientras trato a mi amigo. Dim, tranquilo, te vas a poner bien. Deja la mente en blanco, no lo pienses, vamos allá...

Apenas había terminado la frase, Adonai tira de las flechas con vigor, una tras otra, con el semblante serio. Posteriormente tomó unas unas vendas empapadas en agua para limpiar las heridas. Le quitó su rasgada camiseta y le vendó. Acto seguido susurra unas palabras y pone su mano en el pecho de Dim, quien nota como recibe un subidón de energía al instante.

Necesitaré que te encargues de mí ahora, amigo. 

 

 

- Tiradas (5)

Motivo: Sanar a Dim (flecha 1)

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+4)=9

Motivo: Sanar a Dim (flecha 1)

Tirada: 1d20

Resultado: 18(+4)=22

Motivo: Sanar a Dim (flecha 2)

Tirada: 1d20

Resultado: 6(+4)=10

Motivo: Sanar a Dim (doble regeneración de puntos de herida y golpe)

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+4)=17

Motivo: Curar heridas leves (Dim)

Tirada: 1d8

Resultado: 4(+3)=7

Notas de juego

Quito las flechas de Dim, le realizo una prueba de sanar heridas y lanzo curar heridas leves (gasto 1 punto de conjuro).