Partida Rol por web

"Footfall es un buen lugar para hacer negocios y realizar operaciones comerciales -lejos de las reglas sin sentido e innecesarias tasas de puertos más "civilizados".

Hadarak Fel, Lord Capitán del Mano Vil.

Establecido en 410.M41 por el Rogue Trader Parsimus Dewain, Footfall es un puerto de vacío localizado en el lejano final de las Fauces, el inmenso pasaje de disformidad que une el Sector Calixis con la Expansión Koronus. Orbita la inmensa estrella Furibundus, una colección de edificios construidos al azar dentro de un puñado de asteroides, y protegido de la furia de las estrellas por una capa de escudos de vacío. Es un brutal e incivilizado lugar, donde el poderoso gobierna por la fuerza de las armas y el débil escarba para sobrevivir. Pese a todo, es el principio de incontables aventuras dentro de la Expansión.

Dos días permaneció la Umbra Tigris en el inmaterium, tal y como Kungel dijo, fue un viaje carente de problemas hasta tal punto que muchos se preguntaron si el tan temido paso de las Fauces no era más que una patraña par espantar a los comerciantes menos osados.

Footfall apareció ante ellos como un vulgar campo de asteroides, pero conforme se acercaban a él vieron una maravilla. Una estatua gigante del Dios-Emperador, seis veces más grande que la Umbra Tigris unida a docenas de los más grandes asteroides por cadenas de acero. A medida que se aproximaban iban surgiendo edificios de los asteroides, bloques habitacionales, templos, sedes comerciales, palacios, suburbios, industrias, hangares.

Nave no identificada, aquí escuadrilla Eco de las FDP de Footfall. Comunique identidad e intenciones. Cambio.

Llamar escuadrilla a eso era una mera formalidad, eran dos naves destartaladas cuyo motor de plasma apenas las mantenía en el aire. Un escáner con el augurio indició que una de ellas ni siquiera llevaba armas. La civilización estaba al otro lado de las Fauces.

El navegante ignoro la comunicación, estaba mas preocupado de calcular bien la posición donde estaban y la ruta de ruta de aproximación a la estación. Cientos de cálculos y rutas cruzaban su mente y un mundo de posibilidades.

Cuando hubo terminado los cálculos salio de su sala y se los comunico al timonel, mientras esperaba al Capitán.

Alenna, querida ¿me permites? - le dijo karl con respeto y afecto a Lady Alenna, la oficial de comunicaciones mientras cogía el comunicador de la nave. no sin antes guiñarle un ojo a la bella mujer - Escuadrilla, al habla el Umbra Tigris con el capitán Karl Von Schwarz al aparato, Rogue Trader con todos los papeles en regla, agradecemos su escolta buenos señores - dijo con algo de sorna pero tratando de no resultar irrespetuoso - venimos a por provisiones y establecer negocios con la estación - y esperó paciente respuesta

Recibido, amigo. Mira a ver si pillas un buen atracadero. Corto.

Footfall es una irregular desarrollo de torres, cúpulas y muelles de acoplamiento que cuelgan en el vacío como trozos de dientes de piedra. Desde su fundación, Footfall ha crecido por la desplanificada acumulación de estructuras construidas por varios grupos y cultos que han hecho de él su hogar. Como las estructuras adicionales están construidas sobre ellas, las estructuras previas pueden estar parcialmente reconstruidas o superpuestas  y así disposición interna y externa de Footfall, cambia y transforma con las décadas. Algunas estructuras han perdurado lo bastante para que permanezca el diseño orginal, lo que supone que este extraño lugar crece y cambia, y explica porqué los visitantes no habituales pueden captar el sentido de durabilidad en sus visitas.

La Umbra Tigris se aproximó al campo de asteroides que era Footfall, la estatua del Dios-Emperador dominaba la vista, no importaba donde se mirase. Los atracaderos para las naves estaban, por decirlo de algún modo, desorganizados. Un crucero (una nave magnífica) permanecía atracado junto a docenas de transportes no mayores de cien metros; y media docena de fragatas junto a naves de suministro y cascarones sin ninguno de protección frente a la disformidad. A eso se debía referir el piloto con "pillar un buen sitio".

Se preguntaron si la nave de Hadarak Fel estaría entre ellas.

Bien - comentó poniéndose en pie cuando vio aquel caos de puerto - Sarvus, busca un buen sitio para atracar la nave por favor, tenemos varios asuntos que tratar aquí, en Footfall. Bastian, te necesito, tenemos que organizar y poner en marcha una sede comercial aquí... corrígeme si me equivoco, pero necesitaremos un lugar, contactos aquí y pagar el tributo... Debemos concertar una cita con el jefecillo de Footfall, es el primero que tenemos que ganarnos

Capitán si no se requiere de mis servicios con urgencia me gustaría bajar a tierra para intentar adquirir ciertos útiles que nos puedan ayudar cumplir con nuestra misión.

     El senescal escuchó las palabras del capitán con atención. - Ese tipo de negocios requieren de una gran planificación. Estudiar la zona, los posibles rivales, hacer estudios de mercado y tejer toda una tela de araña de contactos... Será divertido. Tengo además pensado subsanar el problema que hemos tenido con los peregrinos adquiriendo... algunas naves de apoyo. La cabeza de Bastian bullía con contratos, compras, ventas, inventarios... - Nos podría ser muy útil la ayuda de Orbrest. Al fin y al cabo él es veterano de éstas lides. Estaba seguro de que lo conseguirían. La resolución de los negociaciones que se le plantearon durante el viaje habían dado confianza al senescal, que irradiaba un aura de seguridad en si mismo palpable. - Además, necesitamos encontrar alguna empresa naviera que nos ayude con las reparaciones y el desguace del viajero penitente.

A Orbrest se le iluminó la cara cuando propusieron su nombre como administrador de una sede comercial. Él. Su trabajo había dado sus frutos; se le recompensaba (o eso creía) con el liderazgo de una sede comercial. No dijo nada, no quería decir nada, aún no estaba decidido.

Veo que pensamos igual, yo también pensado en Orbest para gestionarla. Y si, es algo que puede llevar meses, incluso años, pero en algún momento habría que empezar ¿No? Soy el Rogue Trader con una de las naves más poderosas, pero mi casa aún es débil en cuanto a otras posesiones... quiero empezar a solventar esa carencia

Será todo un honor, Excelencia. Me pondré a trabajar en ello de inmediato, pero ¿qué pasará con el Camino de la rectitud?

El señor del vacío asintió, los tecnosacerdotes a bordo suplicaron al potencia necesaria al espíritu máquina y Sarvus realizó las maniobra de aproximación. Una vez en una de las dársenas mercantiles las oraciones rituales para el atarque fueron debidamente conjuradas y las máquinas asieron con sus fuertes brazos la Umbra Tigris.

Todo en orden.

Se hizo un inusual silencio en el puente de la nave, ya deberían haber llegado algunos saludos protocolarios, pero nada aconteció.

Que fríos son aquí - comentó al mirar y ser consciente del silencio en la radio, no le gustó, y en cierto modo despertó la confianza en su interior - Tanya, prepara un grupo de seguridad, solo quiero, de momento, una puerta abierta de la nave, por precaución - y por ultimo miró a Orbest - Si, nuestro destino seguirá siendo ese... ¿Estimas oportuno seguir con la nave hasta finalizar esta gran gesta antes de dejarte aquí al mando de la delegación? Regulus, claro que puedes, no tienes que pedir permiso para tus negocios, mi casa es tu casa

El navegante estaba absorto en su sala estudiando las rutas mas seguras hacia su destino, solo siete personas sabina hacia donde iban y esperaba que siguiera así.
El comunicador de todos los compañeros sonó con la voz de Kungel -Capitán antes de partir me gustaría tener una breve reunión

Sería todo un honor contemplar las riquezas del Camino de la Rectitud, pero haré lo que desee mi señor.

Entonces Orbest, te vienes con nosotros hasta que esto acabe - le dijo con una ligera sonrisa hasta que se giró para encarar a Kungel - Habla, hay poco tiempo

-Preferiría capitán que fuera una reunión privada entre Gaeta, Orbrest, Bastian, Regulus, Sarvus y Tanya. Referente a la seguridad

Mientras Sarvus quedaba a cargo de la nave (alguien debía organizar el desastre que era el puerto de Footfall) y se empezaban a realizar los preparativos para la salida del pasaje (la estatua gigante del Dios-Emperador iba a ser la primera visita de la mayoría) el resto de exploradores acudió a la cámara del navegante, acompañados de Gaeta y Orbrest Dray. La silla mecánica de Dray fue la última en entrar y tras ella se cerró la puerta, con dos guardias al otro lado.

Ahora podrían hablar sin oídos indiscretos.