Partida Rol por web

Harry Potter y el Elixir de la Resurrección

El Elixir de la Resurrección (Gran Comedor)

Cargando editor
19/08/2016, 01:28
Aaron Damyanov

Aaron pasó su viaje de camino a Hogwarts en silencio, no recordaba haber dicho ni una sola palabra hasta pisar suelo británico. Ayudó al resto de sus compañeros en las labores del barco (tradicional medio de transporte para su colegio) a las órdenes del Capitán*. No es que alguna vez hubiese sido un dicharachero muchacho, pero desde el incidente de sus padres se había vuelto de aún menos palabras. Esto, combinado con su repentino talento en el Quiddicht y sus mejoradas habilidades en clase (que le habían valido un puesto en aquella delegación) le había unido más de lo que había estado nunca a sus compañeros de colegio. Sobre todo a los más duros, que por alguna razón habían desarrollado un gusto por su compañía. Por desgracia, ninguno de sus verdaderos amigos, de la gente que estaba en su corazón, había sido seleccionada para ir a Hogwarts, Así que no me queda otra que conformarme con estos había pensado para sí mismo justo antes de empezar el viaje.

Cuando entró en el Gran Comedor y lo vio vacío sintió un pinchazo de decepción, aunque no lo exteriorizó como el resto de alumnos de Durmstrang, simplemente se sentó en una de las largas mesas mirando al techo y tamborileando los dedos sobre la madera. En realidad no le sorprendía demasiado el colegio, el techo de su comedor o su estado actual. Aaron había leído la prensa mágica estos últimos años durante el desarrollo de la Guerra y, como ávido lector, hacía años que había leído "Historia de Hogwarts" de Garius Comkink así que conocía detalles como aquel. Por otro lado, su padre, muggle, le había hecho ver la Guerra en Reino Unido como algo real y horrible, sí, pero como un hecho más de la historia también. "Nosotros" había dicho una vez que Aaron le preguntó a sus padres porque la Comunidad Mágica Internacional no hacía algo para pararle los pies a Voldemort. "La gente no mágica, hemos vivido esto continuamente a lo largo de los siglos. Las guerras son habituales, pon un noticiario muggle y lo verás. Así que no te asustes hijo, la Comunidad Internacional NUNCA hace nada, a no ser que haya dinero por el medio."

Aaron se puso en pie como el resto del comedor cuando los alumnos de Hogwarts entraron. Sabía que hacía cuatro años aquello había sido al revés, uno de sus mejores amigos de Durmstrang - ya graduado - había sido miembro de la delegación de Karkarov al Torneo de los Tres Magos. Pero aquel era otro mundo pensó Todo a cambiado desde entonces. Durante la Guerra en Reino Unido, el resto de la comunidad mágica también había sufrido diferentes puntos de conflicto de más o menos magnitud. En algunos sitios no había pasado de pequeños altercados aislados perpetrados por bándalos extremistas, pero en otros sitios (como en los entornos de Durmstrang donde la Magia Oscura siempre había sido apreciada a veces hasta el fanatismo) las cosas se había complicado más. En su familia, en parte por la naturaleza de su padre, nunca había tenido ningún tipo de afinidad por esta gente; así que Aaron empatizaba con el país y con aquellos alumnos que había vivido dos batallas en dos años en su propia escuela. Realmente me da igual ganar esto pensaba cuando la directora de Hogwarts empezó a hablar. Pero cuando le cedió la palabra al Ministro de Magia Inglés y este explicó la naturaleza del premio, algo en su cabeza cambió: todos sus sentidos se agudizaron y se puso rígido enseguida. Su atención se centro en absoluto en las palabras que el hombre negro decía y las memorizó.

Tenía preguntas, claro. Pero se negaba a hacerlas en público. Además, poco tenía que ver con la competición: lo que tuviese que ser, sería. De poco valía hacer mil preguntas y suposiciones. Para su desgracia, tuvo que asentir y contener una risa ante las palabras de Kolia, aunque no era habitual estaba de acuerdo con él.

Estoy de acuerdo contigo compañero... Aunque nunca lo estaré con tus formas, matón. Terminó su frase mentalmente, con mucho cuidado de no cambiar el semblante. Aunque fuese un poco bestia, Kolia era un tío con el que le gustaba estar de su delegación. Haciendo tantas preguntas están demostrando su debilidad antes si quiera de comenzar.

La mente de Aaron estaba un poco turbada, no podía dejar de pensar en el Elixir de la Resurrección, era obvio; después de la gran pérdida traumática que había sufrido el asunto de la resurrección había bailado por su cabeza desde el primer día. Aunque según las leyendas aquel elixir solo le dejería llevar a cabo una vuelta a la vida Bueno, ese será un problema que afrontaré llegado el momento.

Oye tíos, comentó en un susurro muy tenue apagado en parte por el ruido que se produjo cuando todos empezaron a comer los deliciosos manjares que habían aparecido mágicamente en sus paltos, solo destinado a los oídos de sus compañeros de colegio más cercanos. No veis un poco raro que tan solo unos meses después la masacre que se produjo en este mismo Salón este Ministor y esta Directora opten por juntar de nuevo tantos alumnos. Quiero decir, hoy he leído en su periódico que aún hay cientos de siervos del Señor Tenebroso libres por el país. Aaron optaba por denominar de esa manera a Voldemort cuando estaba con otros alumnos de Durmstrang porque así era como Karkarov les había educado durante muchos años.

¿No habrá peligro de que nos ataquen? era la verdadera pregutna que Aaron quiso hacer pero no llegó a formular. Imaginaba que el colegio, en ruinas como estaba, tendría muy mermadas sus defensas mágicas. Además, la sed de venganza de los seguidores de Voldemort podría verse provocada ante la suculenta tentación de una competición mágica internacional- en la anterior su Señor había vuelto a la vida- y la distracción que todo esto provocaba.

Notas de juego

* No digo director porque no sé si lo recuperamos, evidentemente no es Karkarov

Cargando editor
19/08/2016, 02:22
Vitaly Baburin Bobrinsky

El banquete era espectacular, almenos para el joven Vitaly, quien sin prisa empezó a comer las variedades de dulces, carnes y otros alimentos que habían en la mesa. Mientras comía escuchó a otro compañero de su escuela, esta vez el esperanzador jugador de Quiddich, Aaron Damyanov, susurrando respecto a la coincidencia entre el fín de la guerra y el concurso repentino. Tragó el zumo de naranja que tenía en la garganta y se limitó a asentir con la cabeza, mirando al suelo a la vez que su expresión se tornó más dura, frunciendo el seño, para poco después mirar nuevamente a Aaron y responderle con el mismo tono de voz. 

— Tan raro que hasta me parece obvio, Damyanov; para mí es una manera para consolidar el poderío del Ministerio para no generar más adeptos a Aquel que dijiste... pero más extraño para mí es el elixir pues, ¿por qué están prometiendo un articulo así de poderoso en un tiempo como ahora?, ¿no crees que basta con la copa?.

Cargando editor
19/08/2016, 10:51
Elphie Davis

Elphie estaba anonadada con la falta de disciplina de los alumnos de Hogwarts: desde que habían entrado no pararon de formar alboroto. Y, ahora, en mitad del espectacular banquete, ¿dragones de broma? Madame Maxime ya hubiera expulsado de sus instalaciones al que hubiese osado tal hazaña.

No obstante, a Elphie la burla le pareció graciosa y no tardó en encontrar al culpable: un chico de Hogwarts alrededor del cual todos reían. Según donde estaba sentado y el color de las túnicas que llevaba debía de ser un Gryffindor. La casa de los valientes, pensó Elphie mientras recordaba las lecciones que su hermano mayor (y antiguo estudiante de Hogwarts) le había dado.

Volviendo la atención a los estudiantes de su colegio, les preguntó: Y, vosotros, ¿qué haríais con el premio? La chica sabía que era una pregunta demasiado profunda para ser contestada a la ligera pero necesitaba alguna cuestión para romper el hielo.

Cargando editor
19/08/2016, 15:00
Aline Dunne

Sus compañeros habían planteado algunas dudas muy interesantes al ministro, y las respuestas habían sido aclaratorias. Tras concluir el turno de preguntas, la directora McGonagall dio inicio al banquete. Aline se quedó ojiplática con la enorme cantidad de bandejas y jarras que habían surgido sobre las mesas. ¡Quería probarlo todo! Alcanzó un plato, y empezó a seleccionar los alimentos que le parecían más apetitosos, y llenó un vaso de zumo de calabaza. Justo cuando se disponía a beber un sorbo, escuchó unos rugidos, y vio a cuatro dragones de fuegos artificiales volando sobre el comedor. ¡Menudo susto! Menos mal que no llegué a beber, si no habría escupido todo por fuera. Menuda carta de presentación, a  saber qué pensarían mis compañeros. Le gustó mucho la pirotecnia y le pareció gracioso el detalle. En Beauxbatons, era impensable que sucediese ese tipo de broma durante una comida.

Su compañera Elphie, una chica muy agradable que no conocía demasiado, pero con la que había charlado durante el trayecto a Hogwarts, les preguntó a ella y a Nathan los planes que tenían si conseguían ganar el premio.  

—A decir verdad, no he pensado demasiado en eso.  Me anoté al torneo por vivir la experiencia de estar en una escuela distinta, aprender mucho y conocer a gente nueva. ¿Y vosotros?

Estaba muy contenta de tener a Elphie y a Nathan como compañeros. Parecían muy majos, y esperaba que se llegasen a conocer mejor durante su estancia en la escuela. 

Cargando editor
20/08/2016, 01:38
Minerva McGonagall

La Directora McGonagall observó cómo desde una de las mesas emergían de pronto chispas de colores y una pequeña humareda cubría la zona, por lo que no podía ver bien lo que sucedía. De entre la nube de pólvora surgieron unos dragones que comenzaron a sobrevolar las mesas, causando miedo y admiración entre el resto de estudiantes.

Minerva se vio obligada a sosegar el pequeño alboroto del comedor, pero sin poder evitar esbozar una sonrisa melancólica recordando a los hermanos Weasley y la trágica pérdida de uno de los gemelos durante la guerra, por lo que dejó que los fuegos explotasen y dejasen su huella en el aire.


 

Cargando editor
20/08/2016, 01:44
Minerva McGonagall

La noche que terminó la primera prueba todos estabais nerviosos, ansiosos por conocer quiénes serían los ganadores. Habíais visto a vuestros compañeros salir del aula antes o después de vosotros, pero no conocíais con exactitud el orden ni si alguien habría fallado en la prueba. 

Durante la cena en el Gran Comedor se había dispuesto una pequeña caja sobre el atril de la Directora, que relucía dorado e imponente ante la mesa de profesores. En la caja, forrada con terciopelo rojo, brillaban tres relucientes medallas grabadas. 

-Buenas noches a todos -comenzó McGonagall con voz honorable-. Como bien sabéis, la primera parte de la prueba de Runas Antiguas ha finalizado. Todos habéis obrado con esfuerzo y habéis luchado por el primer puesto, pero no os confiéis: las siguientes pruebas no serán tan sencillas. Ahora, si me permitís, demos comienzo a la entrega de medallas.

McGonagall movió su varita con gesto amplio que abrazó toda la estancia y los pedestales encendidos de las paredes se volvieron más tenues, dejando el Gran Comedor en penumbras. El frío metal de las medallas resplandecía a la inestable luz de las cientos de pequeñas velas.

-En el tercer puesto, con medalla de bronce... ¡Aaron Damyanov, Durmstrang!

Los aplausos envolvieron la sala junto con algún que otro silbido y el joven Aaron se dirigió a la tarima para recibir su medalla y estrecharle la mano a la Directora de Hogwarts.

-En el segundo puesto, con medalla de plata... ¡Vitaly Baburin Bobrinsky, Durmstrang!

Los aplausos iban creciendo en intensidad y la mesa de los Durmstrang estaba pletórica de alegría, dándose palmadas en el hombro los unos a los otros. El joven Vitaly hizo lo propio y también subió a recibir su medalla.

Pero el silencio se hizo rápidamente a pesar de la alegría y de los vítores, pues sólo quedaba una medalla por entregar. El Gran Comedor se sumió en una quietud tensa, expectante, y la voz de la Directora fue lo único que rompió aquella tensión.

-Y en el primer puesto, como ganador indiscutible y con medalla de oro... ¡¡Nikolay Mijaílovich Poliakov, triplete para Durmstrang!!

La mesa de los ganadores estalló de pronto con ferocidad y no era para menos. Habían arrasado con un pleno en la primera prueba, algo insólito y que parecía llenarles de merecido orgullo. Probablemente el navío de la escuela serviría algo más que zumo de calabaza aquella noche.

Notas de juego

Enhorabuena a los ganadores, ha estado reñido pero han ganado limpiamente. Las medallas podéis encontrarlas en vuestra ficha, brillantes y recién colocadas, para lucirlas bien.

Cargando editor
20/08/2016, 02:15
Nikolay Mijaílovich Poliakov (Kolia)

Aplaudo con genuino orgullo cuando la directora de Hogwarts llama a Aaron para recoger la medalla de bronce. Posiblemente ninguno de nosotros contaba con que la ganaría pero es una auténtica alegría descubrir que así ha sido. La medalla de plata de Bobrinsky despierta en mí menos entusiasmo, tal vez porque ya daba por sentado que la ganaría. La de oro... bueno, estaba seguro de que me la había ganado merecidamente.

Me pongo en pie mientras los puños de los alumnos de Durmstrang atruenan contra los tableros de las mesas y sus bastones golpean el suelo en un auténtico alarde de justificada arrogancia. Pleno para nuestra escuela en la primera prueba. Un victoria que, intuyo, no será sino una de muchas que la seguirán en los meses venideros. Si no estoy equivocado, todavía nos quedan otras 26 pruebas por superar. 26 medallas de oro más que ganar.

Casi siento pena por el resto de esforzados participantes, pero mi sonrisa lobuna no refleja tal cosa cuando me acerco a recoger la insignia dorada y la muestro triunfante alzándola por encima de mi cabeza. Resulta tan fácil quedar embriagado por esta sensación de admiración y euforia... Me atrevería a decir que resulta incluso... adictiva.

Cargando editor
20/08/2016, 02:43
Vitaly Baburin Bobrinsky

Vitaly abrió los ojos al oír su nombre entre los ganadores. Se levantó con solemnidad y se dirigió donde la directora de Hogwarts, recibiendo la medalla de plata mientras iba a su puesto cabizbajo, mirando la medalla y dándole vueltas en el aire; al sentarse se lo puso en el cuello como debía, suspirando mientras veía a Nikolay y Aaron sonrientes. En un acto reflejo también esbozó una sonrisa, mas su emoción sólo perduró mientras seguía la efímera celebración.

Cargando editor
20/08/2016, 03:28
Gabriel D. Lumir

Desde un taburete en el Gran Comedor, Gabriel observaba hablar a la Directora de Hogwarts.- Buenas noches a todos. Como bien sabéis, la primera parte de la prueba de Runas Antiguas ha finalizado. Todos habéis obrado con esfuerzo y habéis luchado por el primer puesto, pero no os confiéis: las siguientes pruebas no serán tan sencillas. Ahora, si me permitís, demos comienzo a la entrega de medallas. Tras esas palabras fue pronunciando los nombres de los tres vencedores de la prueba, resultó que los tres eran alumnos de Durmstrang, el bronce para Aaron Damyanov, la plata para Vitaly Baburin Bobrinsky y el aclamado oro para Nikolay Mijaílovich Poliakov.

La primera prueba parecía haber sido todo un éxito para dicha escuela, realmente no sentía tristeza por no haber ganado la prueba, en sí esta era bastante sencilla y asequible para todos los públicos a según el credo del joven, estaba ansioso por tener otras pruebas por las que valerse a sí mismo y esto no era más que un aliciente para esforzarse el doble y esta vez no llegar tarde, planificar mejor el tiempo e incluso disponer de algo extra por si surgen imprevistos como el de ese día en el pasillo.

No obstante la deportividad debe quedar presente y Gabriel aplaude a los justos vencedores de la prueba sin darle más importancia ya que aún quedaba competición. Ahora en su cabeza comenzaban a revolotear preguntar cómo...¿En que ayudará esta prueba a la reconstrucción del castillo? Dejando de lado las dudas existenciales sobre la competición centró su atención a un trozo de empanada de lamprea que había frente de él y le hincó el diente.

 

Cargando editor
20/08/2016, 13:36
Aline Dunne

Justo en el momento en el que sus compañeros iban a responder a la pregunta que había formulado Elphie, la profesora McGonagall anunció el nombre de los ganadores de la primera prueba: los tres representantes de Durmstrang. La escuela búlgara había hecho pleno. Aline comenzó a aplaudir animadamente y a vitorear a los alumnos mientras recogían las medallas. Se alegraba mucho por ellos, aunque sentía un poco de lástima por no haber logrado conseguir ninguna insignia para Beauxbatons. «Bueno, aún queda un largo camino por recorrer. Seguiré esforzándome al máximo, e intentaré obtener los mejores resultados», pensó. 

Cargando editor
20/08/2016, 14:43
Artemis Flamel

Al llegar al comedor veo como los chicos de Durmstrang están siendo condecorados.

Al parecer Durmstrang arrasó con la primer prueba. Bien por ellos. Ahora me gustaría ver cómo es que esto ayuda en la reconstrucción del castillo. - le comento a Eileen algo incómodo por no haber obtenido una medalla, dado que eso significa que esos tres están más cerca del elixir de mi tatarabuelo que yo, lo cual no me agrada mucho, dado que no tengo idea de que uso piensan darle al mismo.

Mira Eileen allí hay un par de sitios al lado de Hermione. ¿Quieres sentarte allí o prefieres que nos sentemos al lado de tus amigas? - pregunta ya un tanto más animado.

Cargando editor
20/08/2016, 15:34
Elphie Davis

Elphie no puede evitar sentir cierto malestar ante la victoria absoluta de los Durmstrang en la competición puesto que ella esperaba que, por lo menos, alguno de los alumnos de su delegación se colase entre los primeros puestos. La chica, por lo pronto, no sabía que haría con el premio si ganase pero sí tenía claro que quería estar en el podio vencedor de este torneo. Tenía que estarlo ya que, a su modo de ver, el Elixir de la Resurrección pertenecía a su colegio. Al fin y al cabo, Nicolas Flamel había sido alumno de su escuela en el pasado. Era deber de Beauxbatons ganar esta competición y Elphie daba por sentado que sería ella quien cargase el trofeo ganador.

Además, el instituto francés debía liderar el triunfo después de la pésima actuación de Fleur Delacour en el Torneo de los Tres Magos. Sí, la bruja había sido condecorada por su rol durante la Batalla de Hogwarts tanto por el Ministerio británico como el francés; pero sus pésimos resultados durante la previa competición habían dejado en ridículo al colegio de los Pirineos. Elphie, Nathan y Aline cargaban con la responsabilidad de enmendar ese error en el historial de Beauxbatons. 

Cargando editor
20/08/2016, 17:37
Aaron Damyanov

Aaron se sentó junto a sus compañeros de colegio poco antes de que la Directora de Hogwarts empezara a hablar. Tras las banales primeras palabras de reconocimiento a los que no habían ganado la prueba entregó las medallas.

Bien. se felicitó mentalmente cuando McGongall pronunció su nombre. Se levantó con elegancia y saludó a los aplausos tanto de sus compañeros de colegio como del resto de competidores. Me alegra haber conseguido una medalla, pero mentiría si dijera que no esperaba más. Meditaba mientras con pasos firmes y ágiles se dirigía a por el premio. Aaron inclinó la cabeza en señal de cortesía y le dio la mano con educación a la profesora. Esta le puso la medalla al cuello y el volvió a saludar a los aplausos, dirigiéndose con rapidez de nuevo a su sitio.

Una vez sentado se quitó la medalla del cuello, y tras un rápido vistazo para apreciar si belleza, se la guardó en el bolsillo interior de la túnica. A Aaron no le gustaba la ostentación y aquello le pareció lo más educado, aún así no pudo evitar sonreir contento. Sonrisa que, fue en aumento cuando la Directora nombró a Vitaly para darle la plata y aún más cuando nombro a Kolia para el oro. Se levantó como el resto de sus compañeros de colegio para aplaudir y vitorear. Un triplete en la primera no era solo un gran resultado para ellos y para el colegio, era también una manera de socavar la confianza del resto de contrincantes.

¡Bravo chicos! Genial dijo cuando Kolia regresó al asiento, a su lado estrechándole la mano. Le extrañaba que no hiciese comentarios dañinos sobre el resto de la gente que había perdido, pero eso le agradó.

Cargando editor
21/08/2016, 22:42
Clarisse Delacroix

Disfrutó de aquel gran banquete que le había sido ofrecido junto a los demás, no acostumbrada a que todo fuera tan variado ya que a diferencia de su academia; en Beauxbatons normalmente el comedor era muy elegante, fino y muy tranquilo, al ser un sitio con tanto prestigio todo incluso podría llegar a ser aburrido cuando se trataba de eso. Se había reído un poco al ver los fuegos artificiales con formas fantásticas, había disfrutado más que nada su estadía.  

Al cabo de un par de horas, luego de que todo habíamos terminado tocó empezar con las pruebas, Nathan hizo lo mejor que pudo esforzándose limpiamente pero no fue lo suficiente para poder ganar, las runas en sí no eran lo suyo, estaba más acostumbrado a competencias extremas, era tan atlético gracias a eso. No se sintió derrotado porque apenas había sido la primera prueba, aún faltaban varias en la que podría ganar si lo intentaba. Sólo escuchó a la directora mencionar los ganadores y como esta agitaba su varita para darles sus medallas, hasta estaba aplaudiendo por ellos, la victoria era algo bueno. 

Si no ganaba la prueba, no le importaría, después de todo no usaría el elixir para nada, incluso podría regalárselo a alguien que lo necesitara. Nathan personalmente piensa que la muerte es algo natural e inevitable, ya que todos vamos a morir en algún momento sea como sea. 

¡Felicidades chicos!, se lo han ganado. — Estaba mostrando una ligera sonrisa simpática. 

Cargando editor
22/08/2016, 21:25
Minerva McGonagall

Una semana más tarde, después de haber descansado de la primera prueba, los competidores fueron llamados para acudir a la segunda. Algunos nerviosos, otros confiados, acudieron a la cita y desempeñaron su papel. Unos mostraron gran rapidez, otros gran precisión, y otros elegancia. Pero sin duda todos habían dado lo mejor de sí mismos. 

Como en la anterior ocasión, aquella noche, tras revisar cuidadosamente todos los pergaminos, se convocó en el Gran Comedor la entrega de medallas. Esta vez los alumnos se se dejaron impresionar menos por las luces atenuadas y se pudieron fijar en más detalles, como la presencia de una bruja rubia sentada en una esquina tras la mesa de profesores, con una ostentosa pluma verde lima que escribía a vuelapluma. Junto a ella, un hombre bajito y rechoncho, con un gorro de pelo negro y un abrigo de piel raído sostiene una cámara y toma notas en una pequeña libreta.

-Buenas noches a todos. Atención, por favor, va a dar comienzo la entrega de medallas de la segunda prueba de Runas Antiguas.

La caja de terciopelo rojo volvía a estar llena con tres medallas.

-En el tercer puesto, con medalla de bronce... ¡Nikolay Mijaílovich Poliakov, Durmstrang!

El rudo joven subió a la tarima como había hecho anteriormente, no sin una mueca de decepción en el rostro por haber conseguido tan sólo un bronce. Estrechó de nuevo la mano de la directora y se disponía a volver a su asiento cuando una luz cegadora le hizo llevarse las manos a los ojos instintivamente. A su derecha, el hombre rechoncho comenzó a hacer fotos mientras la mujer rubia no dejaba de susurrarle cosas a la exótica pluma

-En el segundo puesto, con medalla de plata... ¡Gabriel D. Lumir, Hogwarts!

La directora McGonagall aplaudió con todas sus fuerzas al anunciar ganador por fin a un alumno de su colegio. Se suponía que debía ser imparcial, pero no pudo evitar estrechar la mano del joven mago unos segundos más de lo necesario, con evidente orgullo. El chico, que ya estaba prevenido del flash, esbozó una tímida sonrisa mientras el hombre rechoncho fotografiaba la entrega de la medalla.

-Y por último, en primer lugar, con medalla de oro... ¡Elphie Davis, Beauxbatons!

Los aplausos y los vítores se confundieron con la lluvia de flashes que empezó a relampaguear el fotógrafo, que no dudó en moverse de su sitio y ponerse en mitad del Gran Comedor, consiguiendo un primer plano perfecto de la joven bruja luciendo su medalla. 

Cargando editor
22/08/2016, 23:12
Aline Dunne

Si ya se había alegrado en la anterior prueba por sus compañeros de Durmstrang, esta vez no cabía en sí de gozo. Al escuchar el nombre de Elphie como ganadora de la segunda, estalló en júbilo. Comenzó a gritar, abrazó efusivamente a su compañera y empezó a dar saltitos.

—¡Bravo, Elphie! Eres toda una campeona. ¡Tenemos que celebrar esta victoria de alguna manera! ¡Que sea la primera de muchas!— exclamó. 

Cargando editor
22/08/2016, 23:28
Nikolay Mijaílovich Poliakov (Kolia)

Me cuesta dar crédito cuando escucho que mi nombre es el primero en ser anunciado durante la ceremonia de entrega de premios.

—¿Bronce? ¿Ha dicho bronce? —pregunto a Aaron, sentado a mi lado, seguro de que no lo he entendido correctamente y que lo más probable es que hayan llamado a otro.

Me quedo sentado en mi sitio, mirando desconcertado a mi alrededor mientras algunos compañeros me felicitan y me propinan palmadas en la espalda. Escucho los aplausos y también silbidos. Me pongo en pie como en un sueño. Tiene que ser una broma, esto no me puede estar pasando a mí.

Subo a la tarima y mis ojos se clavan en la medalla de color rojizo mientras la directora McGonagall estrecha mi mano ante mi absoluta pasividad. Bronce. Me cuelga la medalla al cuello y yo me dejo hacer. Bronce.

Bajo de la tarima con pasos mecánicos y algo rígidos. Los aplausos suenan a burla en mis oídos. Todos se están riendo de mí, puedo notarlo, y no es para menos. Encajo la mandíbula y frunzo el ceño. Esto no va a quedar así.

—¡¿Pero qué coj...?! —un fogonazo repentino me deslumbra y yo me preparo para responder a la agresión con mis propios conjuros. Mi indignación es mayúscula al descubrir al responsable—. ¡Fuera de mi camino, idiota!

El resto de la ceremonia discurre en medio de una bruma onírica e irreal. Lady Petulante consigue la plata y la bruja pelirroja el oro pero yo no puedo dejar de mirar mi medalla y repetirme que despertaré en cualquier momento. En serio, bronce...

Cargando editor
22/08/2016, 23:37
Artemis Flamel

Cuando llegamos al comedor, no puedo evitar sorprenderme ante la presncia de Rita Skeeter, conocía demasiado bien a esa alimaña y si no es por McGonagall, sacaba mi varita allí mismo para convertirla en una cucaracha y aplastarla bajo mi bota.

Eh chicos ¿No es esa la que hablo pestes de Potter durante el torneo de los tres magos y escribió toda esa basura sobre Dumbledore hace un año? Si que tiene agallas para mostrar su rostro de nuevo en la escuela. - digo en voz alta como para que todos me escuchen.

Luego me siento clavando mi mirada en la miserable sensacionalista. 

Ojalá y me toque una medalla para decirle unas cuantas cosas a esa arpía malintencionada. -  le comento a Eileen, mientras me bebo de golpe un vaso de zumo de fresa.

Cuando escucho la relación de ganadores, no puedo evitar sentirme algo decepcionado, más que nada porque no podría decirle a Skeeter lo que pienso de su trabajo.

Cargando editor
23/08/2016, 01:38
Gabriel D. Lumir

Una noche más en el Comedor durante la cena, estaba transcurriendo de manera tranquila, aún no había entablado mucha conversación con los competidores que venían de las otras escuelas, realmente al joven le apetecía tener una charla diferente a la que estaba acostumbrado en Hogwarts, todos hablaban prácticamente de lo mismo, Quidditch, chicas, y como no, sobre los hechos acontecidos el último curso.

A Gabriel la gran batalla le pilló de pleno y estuvo defendiendo varios puntos de Hogwarts junto a muchos compañeros, viendo incluso la muerte de Fred Weasley, un duro golpe para todos. Pero gracias al tiempo y buenos momentos con la familia la recuperación psicológica del chico de Hufflepuff remontaron hasta sanar por completo y comprender que la vida es efímera y hay que disfrutarla.

Así se decidió a disfrutar de ese banquete y a su sorpresa, la directora McGonagall comenzó la entrega de medallas por la segunda prueba de Runas Antiguas. Tenía esperanza, al igual que la anterior, de llevarse algún premio, la anterior prueba fue dominio de Durmstrang, creyó que fue veloz en la anterior y al final no se llevó nada, ¿En esta le pasaría lo mismo? -En el tercer puesto, con medalla de bronce... ¡Nikolay Mijaílovich Poliakov, Durmstrang! - Dijo la directora. Otra medalla para Durmstrang, habrá que remontar y este creo que se llevó el oro en la primera prueba. Pensó para sí Gabriel, tras una ingrata contestación del joven extranjero.  - En el segundo puesto, con medalla de plata... ¡Gabriel D. Lumir, Hogwarts! 

El mundo se paró por un momento para Gabriel. Sí, era su nombre el que había sonado, medalla de plata, es cierto que había visto a varios levantarse para entregar su pergamino antes que él, no era un texto demasiado complicado y es posible que la falta de conocimiento del alemán le costase ese tiempo preciado, pero era un segundo puesto y la primera medalla para Hogwarts y el hecho de haberla conseguido él le satisfacía más todavía. Se acercó a la directora y ya veía el brillo de orgullo en sus ojos, se conocían y sabía que estaba satisfecha de ello, así que esbozó una tímida sonrisa para la cámara y después volvió a la mesa para oir el nombre de la medalla de oro.  -Y por último, en primer lugar, con medalla de oro... ¡Elphie Davis, Beauxbatons! - Volvió a vociferar Minerva, y esta vez el nombre de una chica de Beauxbatons, Gabriel aplaudió y miró curioso quien era la susodicha y para su asombro es la chica que vio al acabar la primera prueba, sinceramente cada vez que la observaba le interesaba más.

Que chica más curiosa, habrá que conocerla. Pensó mientras la veía volver a su lugar y recibía halagos y palmadas de sus compañeros de casa que estaban eufóricos. Tranquilo Rod, es una medalla, esperemos conseguir más para la casa. - Comentó con un compañero que estaba totalmente emocionado enfrente suya.

 

Cargando editor
23/08/2016, 14:30
Eileen Mc Griogair

¿Que diablos hace aquí esa Skeeter?, Si Artemis, esa misma es, aun le queda vergüenza a pesar de haber sido castigada,¿sabíais que fue una animaga no registrada?, la muy ......usaba su habilidad para espiar y escribir cotilleos, hay que ser miserable.

Miro a mi amigo y reconozco la expresión,pfff, la verdad es que esta vez esperaba ganar una medalla. Debe ser que no entendí el cometido de la prueba porque mi traducción era limpia y clara, Jamás olvidaría una frase del profesor Dumbledore.

En fin, espero que ganemos alguna en la próxima.