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Harry Potter y el Elixir de la Resurrección

El Elixir de la Resurrección (Gran Comedor)

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23/08/2016, 14:37
Eileen Mc Griogair

Me acerco a Artemis y le hablo en voz baja,-¿tu entiendes de que van las pruebas?, estoy segura de haber realizado una buena traducción, no entiendo en base a qué valoran las pruebas.

 

Notas de juego

Me encuentro bastante molesta al respecto

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23/08/2016, 15:13
Artemis Flamel

Eso mismo me estoy preguntando, sé que mi traducción fue exacta. "Uno puede encontrar la amistad y la confianza aún en los tiempos más oscuros si sabe encender la luz" Palabras más, palabras menos ese era el mensaje.

Espero que McGonagall tenga una explicación para esto. - le respondo a Eileen. - Esta vez pienso asegurarme de ser el primero en entregar la prueba y no va haber forma de que ese gruñón de Durmstrang me gane.

Notas de juego

Ya somos dos, pero el director dice que va a hacer públicos los resultados al final de esta prueba, esperemos a ver que ocurre.

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23/08/2016, 17:58
Eileen Mc Griogair

Yo estaba convencida de que la traducción era así :"La felicidad se puede hallar hasta en los más oscuros momentos, si somos capaces de usar bien la luz". Era una frase del profesor Dumbledore.

Me quedé dubitativa mirando el techo.

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23/08/2016, 18:45
Vitaly Baburin Bobrinsky

Con ambas manos en sus bolsillos, Vitaly estaba ligeramente inclinado en la silla mientras esperaba los resultados de la segunda prueba. Mientras oía a sus compañeros mofarse de Hogwarts, otros esperando expectantes del resultado, y a Nikolay con ambos brazos cruzados y una sonrisa en sus labios, el joven Vitaly se fijaba en las mesas de Hogwarts y Beauxbatons, en sus estudiantes sonrientes y tanto los brujos y brujas jóvenes que disfrutaban del tiempo anterior a la competencia.

Entonces la directora subió, abrió la carta con los resultados, y dijo el nombre de Nikolay en primer lugar; entonces Vitaly suspiró mientras vió a su compañero incrédulo de ser el tercer lugar, a Nikolay caer trampa de su pasión tras un fogonazo que surgió de su varita, y sólo se limitó a respirar profundamente mientras seguía la premiación. El segundo lugar fue un estudiante de Hogwarts, viendolo sonreír orgullosamente recibiendo la medalla, en contraste de su compañero, devastado y nublado por sus ansias de competencia. Entonces el primer lugar fue por parte de Beauxbatons, y se dió cuenta de dos situaciones que le llamaron la atención, levantando una ceja:

Por una parte, tras nombrar a la ganadora, una muchacha de dicha escuela celebró con una intensidad explosiva; una muchacha de un pelo dorado pálido, de una contextura facial fina y ojos grandes que demostró un espectáculo que hizo a Vitaly rascarse el cuello mientras la veía con dicha felicidad. Tras cambiar de objetivo, tocó el turno de la ganadora, una pelirroja cuyo rostro denotaba carácter con sus pómulos definidos y ojos pequeños pero fijos, y en un respiro profundo vió cómo recibía la medalla del primer lugar, una que lo hizo aplaudir con la misma intensidad que cuando Nikolay ganó su medalla: promedio.

Mientras aplaudía sus ojos se cerraron, y tras abrirlos vió a ambas sentarse; finalmente miró al techo, perdiéndose en el cielo eterno que la sala central tenía ante sus ojos.

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24/08/2016, 09:39
Elphie Davis

Era el momento de la entrega de premios. Elphie estaba nerviosa porque sabía que su traducción no había sido la más rápida pero estaba convencida de que había sido lo más clara posible. Al fin y al cabo, la directora del colegio había asegurado que "los ganadores se asignarán en función de la exactitud de la traducción". Su concisa y clara respuesta quizás le daría una oportunidad a su escuela por mucha confianza que se respirara en la mesa de Durmstrang. 

Fue entonces cuando la profesora McGonagall se levantó y pidió silencio para la entrega de medallas. La primera, de bronce, se la quedaría el chico que en la prueba anterior había ganado el oro: Nikolay Mijaílovich, Durmstrang. Su incredulidad era notoria y Elphie entendía perfectamente al chico. Pasar del oro al bronce no tenía que ser fácil en una persona con su personalidad. Fuerte, decidido y seguro de si mismo eran las primeras impresiones que la chica había recibido del Durmstrang. Mientras recogía su medalla ante los incesantes fogonazos del fotógrafo de Skeeter, Elphie no paraba de pensar que sería interesante conocer a una mente tan curiosa como la suya.

Gabriel D. Lumir, Hogwarts. El segundo nombre proclamado en la entrega de premios. ¿Significaba eso que Elphie no estaría entre los vencedores? Sí, aún quedaba la medalla más importante pero el nerviosismo era palpable en el ambiente. El joven del colegio anfitrión se levantó con aires de confianza y Elphie sintió las mismas ganas incorregibles de conocerlo que había experimentado al ver a Nikolay. Probablemente sus compañeros de Beauxbatons dirían que eso implicaba confraternizar con los enemigos, pero ese aura de seguridad siempre había resultado excitante para Elphie.

Finalmente, tocaba el turno de la vencedora del segundo examen de Runas Antiguas: Elphie Davis. Sí, había escuchado bien: Elphie Davis. La emoción activó cada célula de su cuerpo dejándola en un estado de éxtasis que no abandonó hasta estrechar la mano de la directora de Hogwarts. La chica sonrió a los variopintos aplausos del comedor con una expresión que podía malinterpretarse por petulante y presumida. Pero a Elphie no podía importarle lo más mínimo pues había conseguido su objetivo: empedrar el camino hacia la gloria de su colegio. Y, porque no, hacia la gloria personal.

-Es genial, aun no termino de creérmelo.- Le dijo a su compañera de escuela. No había tenido mucha relación con la muchacha a lo largo de su estancia en el colegio francés pero esta parecía una buena oportunidad para estrechar lazos.

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24/08/2016, 18:01
Eileen Mc Griogair

Después de la tercera prueba salgo a dar un paseo por el castillo. No estoy muy contenta con el resultado general de la prueba de runas y necesito estirar las piernas, aunque lo que de verdad necesito es cualquier cosa sacada de la tienda Honeydukes.

Voy caminando por el patio central del colegio. A lo lejos puedo ver como los alumnos de primero empiezan sus lecciones de escoba, aún recuerdo mi primer día, me daba pánico subirme a ese chisme, pero la profesora Hooch te hacía sentir seguro de ti mismo.

Mientras caminaba pensaba ¿Cuál será la siguiente prueba?,también me vinieron recuerdos del torneo de los tres, bueno cuatro, magos, sólo espero que no haya que sumergirse en el Lago Negro.

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25/08/2016, 19:34
Minerva McGonagall

Cuando entrasteis por tercera vez al Gran Comedor para la entrega de medallas, lo único que os sorprendió fue ver la cantidad cada vez mayor de gente desconocida o ajena a Hogwarts que se iba añadiendo a los espectadores. En la parte frontal del imponente salón podíais contar a los profesores, el ministro de magia, Rita Skeeter, el fotógrafo, los hombres vestidos de muggles que habían estado en la última prueba, una señora muy anciana que se apoyaba en un joven fuerte de tez morena y un hombre rubio con el pelo muy peinado y un abrigo largo ceñido.
 

Todos os preguntabais quiénes serían todos aquellos hombres y mujeres y qué estarían haciendo aquí, y pronto todo el comedor se llenó de cuchicheos y susurros. 

-Silencio, por favor -os llamó la atención la Directora-. Como habéis podido comprobar, la dificultad de las pruebas van en aumento, premiando únicamente a aquellos magos y brujas más hábiles y decididos. Ahora, procedamos a la entrega de medallas de la tercera y última prueba de Runas Antiguas. 

»En tercer lugar, con medalla de bronce: ¡Vitaly Baburin Bobrinsky, Durmstrang!
»En segundo lugar, con medalla de plata: ¡Gabriel D. Lumir, Hogwarts!
»Y por último, en primer lugar, con medalla de oro: ¡Nikolay Mijaílovich Poliakov, Durmstrang!

De nuevo una lluvia de aplausos se entremezcló con los fogonazos del fotógrafo y los desconocidos asistentes comenzaron a susurrarse entre sí y a tomar notas a la velocidad de la luz. Parecían muy interesados en los resultados de las pruebas.

-Con esto damos por concluida la Primera Prueba, Runas Antiguas. Ahora podréis disfrutar de un pequeño descanso. Pero tengo también un pequeño anuncio que hacer: gracias a vuestros esfuerzos, hemos conseguido reconstruir una parte más del castillo. A partir de ahora, podréis disfrutar del Club de Duelo. Podéis practicar cuanto queráis, pero os aconsejo prudencia. No querréis lesionaros para la siguiente prueba...

Notas de juego

Enhorabuena a los ganadores, sois unos magos y brujas estupendos. Como algunos estamos de exámenes y otros andan desaparecidos, voy a dejar aproximadamente una semana sin pruebas. Durante este tiempo podéis rolear lo que queráis, club de duelo incluido. No podré estar muy atenta a todo lo que roleéis, pero os leeré por encima cada vez que pueda. 

Esta noche o mañana os pondré a vuestra disposición los resultados de las pruebas, tal y como me pedisteis. 

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26/08/2016, 23:02
Nikolay Mijaílovich Poliakov (Kolia)

Me acomodo en el Gran Comedor nervioso por primera vez desde que llegamos a Hogwarts. Quizá buena parte de mi inseguridad se deba al número creciente de espectadores que asisten a las ceremonias de entrega de medallas o tal vez a que, después de mi último fiasco, temo volver a hacer el ridículo.

A mi alrededor se escuchan los cuchicheos de los curiosos, conjeturando sobre la identidad de este o aquel asistente, pero yo guardo silencio y oculto mis sudadas manos bajo la mesa para que nadie pueda ver que han comenzado a temblar.

Mientras la directora McGonagall se dispone a anunciar a los ganadores, comienzan a asaltarme las dudas sobre si fui lo suficientemente bueno o lo suficientemente rápido. Un oro para la Beauxbatons pelirroja, para Lady Petulante el Tejón o incluso para Bobrinsky echaría por tierra la ventaja que ostento sobre todos mis rivales y me relegaría a un segundo puesto o puede que a otro todavía más humillante.

Mi alivio es enorme y mi felicitación sincera cuando escucho que mi compañero ha obtenido la medalla de bronce. Era una prueba extraordinariamente difícil y cualquier reconocimiento no hace más que engrandecer la leyenda de esta generación de estudiantes de Durmstrang.

—¡Joder, Vity, así se hace! —exclamo, palmeándole la espalda con energía y dedicándole una amistosa sonrisa. Creo que es la primera vez que le trato de manera tan coloquial y posiblemente también sea la última pero qué demonios, el chico se lo ganado— Vamos, campeón, sal ahí y demuéstrales a todos que esta competición es nuestra.

Soy el primero en jalear e instigar la estruendosa felicitación que los alumnos de nuestra escuela dedican a Bobrinsky cuando se levanta a recoger la medalla. Un bronce no parece algo tan malo cuando lo gana un camarada.

Sin embargo, el temor se enseñorea nuevamente de mí cuando escucho que por segunda vez consecutiva conceden a Lady Petulante la plata. Debería sentirme aliviado de que no se haya alzado con el oro pero no es así, confiaba en que hubiera quedado relegado a un cuarto puesto ya que eso me pondría las cosas más fáciles de cara a conseguir alguna medalla.

Busco con la mirada Elphie y una voz en mi cabeza se pregunta por qué me he aprendido su nombre. A la mayoría de los demás los conozco únicamente por los motes que yo mismo les he puesto. Quizá se deba a que es la única a la que reconozco como una amenaza real para mi triunfo en este torneo. Me arrebató el oro en la prueba anterior y comienzo a temer que en ésta pueda ocurrir otro tanto. ¿Traduje bien el pergamino y logré dar con la solución adecuada? Las dudas me acosan como perros de presa.

Y entonces escucho mi nombre y el tiempo se para. Tal vez el antiguo yo, un yo invicto, se hubiera encaramado de un salto sobre mi mesa, se hubiera llevado una mano a la entrepierna y hubiera agradecido groseramente su triunfo a todos los presentes. Pero no esta noche. Esta noche me siento agradecido y humilde. Me he asomado al precipicio del fracaso y aunque al final he acabado conquistando el cielo todavía conservo en mi memoria el recuerdo del miedo a la derrota.

Me levanto y recojo mi medalla sin los aspavientos de la primera vez. He obtenido el oro pero podría no haber conseguido nada en esta prueba diseñada para minar nuestra confianza. Resulta imposible saber si he ganado por méritos propios o demérito ajeno pero la verdad es que casi prefiero no saberlo. En cualquier caso me alegro de estar contribuyendo a que la victoria de Durmstrang esté un paso más cerca.

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27/08/2016, 04:00
Gabriel D. Lumir

Como si fuera un día más, el Gran Comedor estaba a rebosar de gente, no solo la ingente presencia de alumnos de Hogwarts que no eran pocos, aunque muchos no fuesen este curso a participar en las clases y perder un año académico debido a la Segunda Gran Guerra Mágica, sumados a la comitiva de Beauxbatons y Drumstrang el gentío era importante durante la cena. Además se sumaba que hoy era la entrega de medallas de la tercera prueba de Runas Antiguas, prueba en la que estaban predominando los alumnos de la escuela escandinava, en la que seguramente las Runas Antiguas tendrían una gran importancia en su educación ya que poseían un buen pedazo de historia bien cerca sobre emplazamientos rúnicos.

Gabriel estaba preocupado sobre su participación en el torneo, en la primera prueba no hizo nada, siquiera supo en que lugar acabaría y siendo esta la más fácil de realizar, en la segunda, un poco más complicada quedó segundo, no se su por el hecho de que la dificultad eliminaría gran parte de la competencia, pero apareció una nueva medallista alzándose con el oro, la atractiva e interesante Elphie, en su mente aparecían dudas si en esta volvería a revalidar su medalla y haciendo que su vez que tanto él como el medallista en cabeza Nikolay quedasen relegados a un segundo o tercer lugar.

Por otro lugar en su mente asaltaban dudas en que pasaría si el mismo Nikolay se alzase con el oro, en ese caso ya contaría con tres medallas, dos oros y un bronce, siendo el cabeza de la competencia y teniendo una ventaja notoria. En el caso de que fuese, humildemente, él mismo y dependiendo de Elphie y Nikolay no sería la cabeza de la competencia, ya que si ella sumase una plata le empataría y si se la llevase el nórdico seguiría llevándose por número de medallas el gato al agua.

Todos estos pensamientos se marcharon de su cabeza cuando la Directora comenzó a hablar y la sala se llenó de fotógrafos y gente de importancia, en este caso aún más gente que en la prueba anterior. 

- En tercer lugar, con medalla de bronce: ¡Vitaly Baburin Bobrinsky, Durmstrang! - Proclamaba McGonagall mientras el joven de Hufflepuff sentía que estos hombres estaban demasiado preparados en Runas Antiguas. - Otra medalla para los mismos, este tal Vitaly lleva ya dos bronces, cuan preparados están. - Comentaba Gabriel con miembros de su casa.

A esperas de la siguiente medalla, esperando que fuese en este caso para Elphie y así pudiese empatar con ella en el medallero si se llevaba él el oro volvió a sonar la agradable voz de su ex profesora de Transformaciones. - En segundo lugar, con medalla de plata: ¡Gabriel D. Lumir, Hogwarts! - Un sentimiento ambiguo de victoria y derrota atravesó la mente del joven. - Mierda, otra plata, así no soy más que un segundón. - Pensaba mientras se alzaba y sonreía mientras todos los alumnos de Hogwarts aplaudían fervientemente y se acercaba a recibir la medalla con la consecuente fotografía de rigor.

Y finalmente el nombre más esperado, el oro, ¿Para quién sería esta vez? ¿Un nuevo participante aparecería para hacer más diverso el medallero o sería para Elphie o Nikolay? La verdad es que ya tenía grabados en la memoria sus nombres de las anteriores veces, sobretodo el nombre de ese prepotente de Durmstrang, cuando de nuevo la Directora alzaba la voz. - Y por último, en primer lugar, con medalla de oro: ¡Nikolay Mijaílovich Poliakov, Durmstrang! - Y ahí estaba, de nuevo su nombre, el agrio sentimiento de inferioridad ante tal hazaña le hervía por dentro, esperando que el resto de asignaturas no se le diesen tan bien, pero si era igual de comedido que él, le extrañaría mucho que no volviese a aparecer su nombre. Viéndole subir al atrio para recibir la medalla esta vez se le notaba algo más aliviado, así que seguramente dudaba de su participación en esta prueba, por lo que le otorgaba un aire más humano que incluso pareció verse un atisbo de sonrisa en su cara al ver que se llevaba de nuevo el oro. - Me da que no somos tan diferentes él y yo, quizá no en personalidad, pero probablemente en dedicación seamos iguales. 

Y así concluyó la repartición de medallas, dando paso al gran banquete que se ofrecía casi cada día en honor a nuestros invitados, en realidad la comida de hoy estaba especialmente cuidada incluso se podían ver gran variedad de platos de las naciones de nuestros huéspedes, siendo completamente deliciosos. - ¡Mañana va a tocar rutina extra de ejercicios para bajar toda esta comida chicos! - Comentaba con sus compañeros de Quidditch. Este año estaba deseando poder jugar la liga de Quidditch también y parece que partían con algo de ventaja ya que no estaban los increíbles Ron Weasley y Harry Potter, aunque Ginny Weasley era una increíble buscadora también y probablemente este año también lo tendrían difícil. 

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26/11/2016, 00:56
Director

Habían pasado unas pocas semanas desde el comienzo de la prueba de Cuidado de Criaturas Mágicas y una lechuza os anunció aquella mañana que por fin se daría paso a la entrega de las medallas. Eso significaba que todos los participantes habían conseguido terminar... algunos de forma más satisfactoria que otra.

Todos acudisteis al Gran Comedor como de costumbre, pero esta vez imponente estancia no se hallaba iluminada con la tenue luz de las lámparas de ambiente, ni tampoco había la multitud de desconocidos a los que os habíais llegado a acostumbrar. En cambio, la estancia se encontraba forrada de grandes estandartes negros y reinaba un silencio casi gélido. Algo no iba bien.

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26/11/2016, 23:55
Minerva McGonagall

—Guardad silencio, por favor —ruega la directora McGonagall con voz entrecortada— Me tengo que tengo terribles noticias para todos vosotros. Durante la prueba de Cuidado de Criaturas Mágicas, uno de los alumnos de Hogwarts que participaba en la competición sufrió un terrible accidente. Fue atacado por un enjambre completo de Doxys, de cuya existencia el colegio no tenía constancia. 

La Directora McGonagall hizo una pausa justo antes de que se le quebrara la voz y visteis cómo intentaba, en vano, disimular que una lágrima se precipitaba desde sus ojos hasta el atril dorado.

—Con todo el dolor de mi corazón, debo informaros de que Artemis Flamel ha fallecido. No pudimos hacer nada por él. Os ruego que guardéis un minuto de silencio y alcéis vuestras varitas en su nombre.

 

 

—Ahora daremos paso a la entrega de medallas. Declaro una semana de luto durante la cual la competición será aplazada. Las clases también serán canceladas. 

»En la primera parte de la prueba, que consistía en averiguar de qué criatura se trataba, estos son los finalistas:
Bronce para Gabriel D. Lumir, Plata para Eileen Mc Griogair, y Oro para Nikolay Mijaílovich y Clarisse Delacroix, que comparten medalla gracias a su colaboración en la prueba.

»En la segunda parte, que consistía en averiguar la localización del nido y devolver el huevo, los finalistas son:
Bronce para Vitaly Baburin y Aline Dunne, Plata para Nikolay Mijaílovich y Clarisse Delacroix, y Oro para Eileen Mc Griogair.

»Y finalmente, en la tercera parte de la prueba, que consistía en derrotar a la madre de la criatura:
Bronce para Vitaly Baburin y Aline Dunne, Plata para Nikolay Mijaílovich y Clarisse Delacroix, y finalmente Oro para Eileen Mc Griogair.

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27/11/2016, 02:51
Nikolay Mijaílovich Poliakov (Kolia)

No puedo negar que la noticia de una nueva ceremonia de entrega de medallas me llena de entusiasmo después de las ociosas jornadas que he pasado últimamente. Sin embargo, mi entusiasmo no tarda en disiparse al entrar en el Gran Comedor y descubrir el ambiente luctuoso que reina en el lugar. Se suponía que éste debía ser un momento de celebración (o así ha sido en las ceremonias anteriores) pero está claro que en esta ocasión las cosas han cambiado.

La noticia de que hemos perdido a uno de los participantes durante el transcurso de la última prueba es todo un mazazo para mí. No es que sintiera ninguna simpatía por Flamel, pero pensé que esas cosas no podían pasar aquí. Existe el precedente de ese tal Diggory pero entonces su muerte se le achacó a la reaparición del Señor Tenebroso. Es un alivio que en esta ocasión los organizadores del torneo no inventen una excusa semejante para justificar lo ocurrido.

Busco con la mirada a Clarisse. No sé por qué, pero me preocupa que la trágica noticia pueda afectarla de algún modo.

Esta vez no tengo chascarrillos para los alumnos de Hogwarts. Me limito a alzar mi varita en silencio en señal de duelo por un oponente caído y muchos de los compañeros de Durmstrang que esperaban mi reacción hacen lo propio al verme. De manera voluntaria o involuntaria, me he convertido en un referente para ellos.

Las medallas no parecen tan importantes ahora en medio de este ambiente mortuorio. No obstante, sirven para poner de manifiesto la existencia de una segunda y fructífera alianza entre Beauxbatons y Durmstrang y también para revelar a la sabihonda de Hogwarts como una adversaria nada desdeñable que hasta ahora había permanecido a la sombra de Lady Petulante. De hecho, tras esta prueba, se ha convertido en mi rival directa en el torneo a tan solo dos medallas doradas de mí. Hasta la fecha he puntuado en seis de las seis pruebas, pero en la mitad de ellas el oro me ha sido arrebatado.

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27/11/2016, 11:18
Clarisse Delacroix

No podía negar que los últimos días desde que habían terminado la prueba ella y Nikolay había estado ansiosa porque llegara este día y así poder saber quiénes habían ganado. Ella sabía, pues era evidente, que al final alguien se le había adelantado. Eso era obvio. Pero en el resto de la prueba no tenía ni idea de en qué posición podían haber quedado. Nerviosa bajó al Gran Comedor tras recibir la lechuza que le avisó de la ceremonia. Una vez entró en la enorme sala más contenta que nunca, su sonrisa se desdibujó en cuestión de segundos. Pasó de una sonrisa a una mueca de decepción. ¿Dónde estaban todos los colores que caracterizaban aquel lugar? ¿La luz que daba un tono dorado a toda la estancia? Todo parecía oscuro, frío y lúgubre así. Continuó caminando hasta llegar al lugar donde estaban sus compañeros de Beauxbatons casi arrastrando los pies, con desgana. Una vez estuvo allí y McGonagall comenzó a hablar, hizo realidad lo que se estaba temiendo. 

Clarisse se mordió el labio y bajó la mirada. ¿Cómo podía haber muerto un alumno? Eso era imposible. Creía que la peligrosidad de la prueba no era letal. Sabía que mucha gente lo decía, pero ella siempre lo tomó como una exageración. Un simple teatro para asustar a los concursantes. Pero ahora, era cierto. Podías llegar a morir en esa prueba. Estaba dolida por aquel suceso aún sin conocer al fallecido, pero aún así, buscó con la mirada a Nikolay entre la multitud de alumnos de Dumstrang. Sabía que estaba bien, claro. Había estado con él no mucho antes, pero por alguna razón se había sentido asustada por él unas décimas de segundo. Pero tras meditar que era una tontería preocuparse por eso, volvió su atención a la profesora. 

Alzó su varita junto con el resto de alumnos en nombre de Artemis Flamel. Una vez acabó aquella ceremonia en nombre del difunto se procedió a la entrega de medallas. No negaba que todavía estaba ansiosa por saber los resultados, pero ahora había un sabor amargo en su paladar que no le dejaba apenas tragar saliva. Escuchó los nombres y estuvo realmente asombrada de que se escuchara su nombre en la tres partes de la prueba. Dos medallas de plata y una de oro. ¡No estaba nada mal! Casi sonrió, emocionada. Pero al recordar la primera parte de aquella reunión se sintió realmente mal y volvió a adoptar la expresión anterior. Volvió a buscar a Nikolay, quería poder ir a celebrarlo con él. Sería lo propio, ¿no?

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27/11/2016, 15:10
Vitaly Baburin Bobrinsky

Vitaly no pudo dormir bien.

Despertó a la misma hora, siguió la misma rutina de siempre, pero se sentía cansado. Después de que ambos hubiesen superado la prueba, Vitaly no pudo asimilar lo que ocurrió en aquel salón de pociones; si no fuese por su reacción frívola ante el momento, sus vidas se habría extinguido al igual que aquellas bestias, y ese pensamiento, esa imágen de Aline mirando con horror las criaturas le dió más vueltas que la mirada rojiza y penetrante de los Ashwinders que iban hacia él.

Al ser congregados al salón principal, Vitaly notó la oscuridad, el sombrío ambiente que el comedor tenía en aquel momento; las estrellas que adornaban el cielo pintado habían desaparecido, sólo dejando una oscuridad que hizo que el muchacho le diera un escalofríos. ¿En qué estaban pensando los organizadores al poner viles bestias en contra de aquellos alumnos?, ¿no debían asegurar la protección de los alumnos participantes, de algún modo u otro?; Vitaly sintió cólera al pensar, sentado en el puesto junto a sus compañeros, que sus vidas estaban en riesgo por un puñado de medallas, por un orgullo falso y rimbombante.

Y entonces, comunicaron la noticia. El salón, en un lapso breve de tiempo, quedó adornado de varitas, varitas alzándose al cielo mientras todos miraban a la ventana, mirando a la luz que penetraba la habitación, como un rayo de esperanza para aquellos competidores y el resto de los alumnos. 

Sin embargo, Vítaly no la tenía alzada.

Sus puños estaban apretados, su mandíbula ejercía presión en su lengua. Su semblante, serio y estóico, se habría quebrado levemente, escondiendo su rostro con su brazo, su mentón encima de la mesa, su mirada fija al suelo. Rabia, Vitaly sólo sentía rabia. El torneo era una completa estupidez.

Para cuando fue la premiación, Vitaly fue al podio, pero ni siquiera el rostro de Aline, aquella muchacha de cabellos dorados que la perseguía en sus memorias, había aliviado su pesar. Su rostro fue plano, estóico y sin muestra de alguna emoción, como siempre lo había estado, pero sus ojos, sus ojos comunicaban un pesar... una ira reprimida por el momento. Vitaly volvió a su puesto en silencio, con las medallas de bronce en su cuello, mirando a Nikolay, quien estaba al lado suyo; acercándose a él, chocó en su hombro levemente, mientras, ágilmente, guardó una nota en su bolsillo antes de sentarse en su puesto, callado, los dedos presionando la madera hasta que éstos se pusieron blancos.

Notas de juego

Hablamos después en el barco.

Vitaly.

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27/11/2016, 16:47
Nikolay Mijaílovich Poliakov (Kolia)

Resulta imposible no reparar en Bobrinsky durante la "celebración" de la entrega de medallas. Por una parte porque lo tengo sentado a mi izquierda y por otro porque se muestra manifiestamente contrario a homenajear al difunto Flamel. Mi compañero me preocupa y no únicamente por su desempeño en la competición. También esperaba más de Aaron pero está claro que el chico se ha visto ampliamente superado por el nivel de los participantes.

La trágica muerte de un alumno de Hogwarts y la tácita alianza que parece existir entre Durmstrang y Beauxbatons no hace sino crearme un sincero malestar. Ahora parece que los tramposos somos nosotros al asociarnos contra los infelices contendientes locales que, para más inri, ahora se encuentran en desventaja numérica. Todo esto le resta lustre a mi impresionante medallero.

Estos pensamientos hacen que me resulte imposible compartir el entusiasmo de Clarisse. Para ella son sus primeras medallas, para mí solo el recordatorio de que he sido superado en dos nuevas ocasiones por otro participante. Me disculpo con ella después de la cena aduciendo que tengo asuntos personales que tratar y me reúno en el barco de Durmstrang con Bobrinsky. Ese muchacho no está bien.

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27/11/2016, 18:08
Vitaly Baburin Bobrinsky

El camino hacia el barco fue en silencio. Vitaly no podía despegar sus ojos en sus pies, mientras la brisa cercana al lago impactaba su pelo. Para cuando se detuvo cercano a la entrada de éste, levantó la mirada al sendero el cual había transitado previamente. Para cuando vió a Nikolay en la distancia, Vitaly suspiró, y miró dentro de su abrigo la varita debidamente guardada en su estuche, su varita de Alerce ligeramente cubierta con escarcha.

Al acercarse Nikolay, Vitaly tosió mientras se preparaba para mantener la compostura seria y estóica de siempre, poniendo ambas manos en los bolsillos. Tras respirar profundamente, el muchacho empezó a hablarle en danés

"En primer lugar, felicitaciones Nikolay. Al parecer la competencia ha relucido tu talento innato en este tipo de desafios... en fin, pasado esto, dejadme decirte algo, Nikolay: Este torneo está tomando un rumbo oscuro, demasiado para mi gusto. En realidad me gustaría, personalmente, retirarme por una semana a mi hogar para descansar y reflexionar antes de seguir, pero esta claro que no es posible... Estamos jugando un torneo muy peligroso, y quiero que, en caso de que me desvíe de nuestro objetivo, hagas todos los métodos necesarios para recordar el por qué estoy acá.

Lo agradecería mucho si lo hicieras, Nikolay."

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27/11/2016, 19:03
Nikolay Mijaílovich Poliakov (Kolia)

Me sobresalta encontrarme a Bobrinsky solo en mitad de la noche y, por un momento, no puedo evitar pensar que está aquí para tenderme una emboscada. No le culparía, yo siempre he sido una persona muy celosa de los éxitos ajenos y está claro que tiene buenas razones para envidiarme.

Me detengo a una distancia prudencial. Sus manos están ocultas dentro de los bolsillos del abrigo e intuyo que la derecha empuña su varita. Después de haber sido derrotado en mi último duelo contra Clarisse, la confianza en mis posibilidades de salir airoso de un enfrentamiento contra Bobrinsky brilla por su ausencia.

A pesar de que ambos somos rusos de nacimiento, mi interlocutor comienza a hablarme en danés. Eso me desconcierta y tardo un rato en comprender ya no sus razones, sino qué me está diciendo.

—Yo no pienso que esto sea ningún juego —respondo con estudiada lentitud y procurando sonar sereno en un intento de no alterar todavía más a mi desequilibrado compañero—. Pero si me explicas por qué estás aquí, estoy seguro de que encontraremos juntos una forma de ayudarte a que no te apartes de ese objetivo...

Definitivamente este muchacho no está bien. Siempre es triste cuando alguien tan joven pierde la cabeza por causa del estrés. Solo espero que su demencia no sea peligrosa.

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27/11/2016, 20:25
Clarisse Delacroix

Clarisse tras haber recibido sus medallas bastante contenta por ello, volvió a bajar del escenario y pensaba reunirse con Nikolay. Pero la presencia de éste junto a ella fue más bien breve. Y además, no parecía estar contento, como lo estaba ella. Bueno, lo había confundido todo, quizá. Había creído conocer al chico y está claro que no se conoce a alguien en unos días... Aquello fue un poco decepcionante para la chica y se quedó de pie, parada, viendo como Nikolay salía del Gran Comedor. Por unos minutos se quedó sin moverse, viéndolo irse, pensando que habría hecho mal. ¿Quizá le había molestado ver que ella se alegraba de ganar aún con la muerte de un alumno? Ella no es que se alegrara por dicha muerte, en absoluto... Pero... Quizá debía haberse mostrado más dolida... 

Se mordía el labio mientras tiraba de la punta de un mechón de pelo haciéndolo tirabuzones con el dedo. Cosa que hacía cuando estaba nerviosa. Le faltaba ponerse a morderse las uñas. Cuando fue consciente de que estaba haciendo el ridículo allí plantada, simplemente salió corriendo dirección al carruaje de su escuela.

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28/11/2016, 14:32
Vitaly Baburin Bobrinsky

Vitaly vio la actitud de Nikolay. Sus brazos estaban tensos, sus ojos se movían de izquierda a derecha, arriba y abajo, buscando un indicio, algun movimiento, mientras sus manos, inconcientemente, se acercaban al estuche escondido de la varita que todo estudiante de Durmstrang tenía entre su abrigo. Vitaly suspiró al ver su actitud, y sacó sus manos de los bolsillos; sacando su varita de Alerce, lo puso en el suelo, mientras miraba a Nikolay desde la distancia. Su idioma cambió al ruso, su idioma natal.

"Nikolay... sabes que no me gusta llamar la atención; sabes que mis premios son otorgados por mérito propio y no para demostrar nada al mundo... eso no me permitirá ser un alumno ejemplar como tú, Nikolay, pero sí lo considero como una satisfacción personal al constribuir en nuestra escuela. Si quieres competencia, como ya me he fijado en tu actitud, no esperes de mí un contrincante digno."

Vitaly, recogiendo su varita, la guardó nuevamente en su estuche. "Somos compañeros de una misma escuela y de una misma sangre... mi petición va a eso mismo; recordar nuestro objetivo Nikolay, y no separarnos por una gloria que no nos pertenece, sino al propio instituto... puede sonar rudo, pero, como yo pedí que me vigilases en caso de que mi rumbo se desviase, haré lo mismo a tu persona Nikolay. Espero que entiendas."

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28/11/2016, 16:17
Aline Dunne

El día en el que terminaron la prueba , Aline decidió tomar un baño para relajarse antes de irse a dormir.

Se dirigió a los baños. Afortunadamente, a esas horas un tanto intempestivas no estaban vacíos, aunque cerrarían al cabo de una hora, por lo que se apresuró en llegar a tiempo. Abrió el grifo de la bañera, la llenó de agua y se introdujo en el interior, cuando ya estaba llena de pompas. Cerró los ojos y permaneció inmóvil durante unos minutos bajo la capa de burbujas que la cubría, e intentó lidiar con los sentimientos encontrados que la invadían. Estaba aliviada y contenta porque habían logrado finalizar la prueba. No obstante, notaba una opresión en el pecho, ya que se sentía culpable por lo que había pasado en el aula de Pociones. Parecía que solo hubiese empeorado la situación con las decisiones que había tomado, y había puesto en peligro tanto su vida como la de Vitaly. Sin percatarse de ello, rompió a llorar amargamente. Había cometido un error garrafal en un momento crítico. Quería pedirle disculpas por lo que había sucedido, por lo que consideró que debía escribirle una nota, y entregársela al día siguiente.

Volvió a cerrar los ojos, suspiró profundamente, y decidió perdonarse a sí misma. De poco valía lamentarse y sufrir innecesariamente por unos acontecimientos que no podían cambiar. Había hecho lo que podía. Debía esforzarse más y poner más empeño en las pruebas posteriores.

Salió de la bañera, se secó y se enfundó en el uniforme de Beauxbatons. La ceremonia de entrega de medallas tendría lugar al día siguiente, así que se dirigió al carruaje para descansar como era debido. La fatiga, el estrés y el abanico de sentimientos negativos que había experimentado en pocas horas la habían vencido, y cayó dormida según se introdujo en la cama.

A la mañana siguiente, según se levantó, redactó un mensaje breve para su compañero. Después, acudió tranquilamente, disfrutando del entorno, al comedor. Cuando llegó a su destino, aminoró el paso a medida que se dirigía a su asiento, observando con pesar el lugar. La iluminación era inexistente, y unos blasones negros se imponían en el techo. El habitual murmullo de voces y de risas brillaba por su ausencia, sustituido por un silencio sepulcral. Aline miró a los estudiantes que la rodeaban, y solo vio rostros desolados. Se sentó en el lugar que le correspondía, y comenzó a mover las piernas, nerviosa, esperando a que se iniciase la ceremonia de entrega de premios. Finalmente, la directora McGonagall llegó a su puesto, y les comunicó las mala noticia: Artemis había fallecido. Aline no daba crédito a lo que acababa de escuchar, era incapaz de asimilarlo. Recordó la última vez que lo había visto, tan jovial y alegre, y dispuesto a todo el mundo. Su muerte podría haberse evitado. ¿Acaso no habían sido suficientes todas las vidas sesgadas durante la batalla contra Voldemort?¿No tenía el torneo como objetivo reconstruir Hogwarts y estrechar lazos entre las diferentes escuelas? Si sabían que las pruebas eran peligrosas, ¿por qué no habían establecido un comité de vigilancia y rescate durante su realización para evitar posibles desgracias? Al alzar las varitas en señal de duelo, Aline no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas. No era justo...

Se acercó a la mesa principal para recibir las medallas, pero no sintió nada cuando se las entregaron. En las anteriores pruebas, se habría emocionado, pero en ese momento le resultaba indiferente el torneo. Volvió con un semblante inexpresivo a su asiento, y buscó a Vitaly entre la multitud. Lo vio con su compañero de Durmstrang, y parecía afectado por la noticia. Decidió no entregarle la nota en persona. Probablemente necesitaría estar solo, o con su compañero, y no quería molestarlo. Ya había causado bastantes problemas. Se dirigió a la lechucería, y eligió a la primera lechuza que encontró para que le llevase la carta a Vitaly. Después, se dirigió a la biblioteca. Necesitaba despejarse, y leer la ayudaba a desconectar.

Siento muchísimo lo ocurrido en el aula de Pociones. No era mi intención causar problemas. Gracias por tu ayuda, de verdad. De no ser por ti... Prefiero no imaginar lo que habría pasado.