Partida Rol por web

Cerca de Ermendrud y Beth, que se acababan de unir a la zona de baile,  también se habían unido dos adultos más. O uno y medio de momento, pues el auror Clark que estuvo en la boda de Katherine e Isaac hacía el tonto intentando que Emily le siguiera el rollo.

La atrapó en el aire sin muchos problemas gracias a que Vilma era pequeñita y además él estaba preparado. Y en cuanto pudo la bajó al suelo para no perder del todo el equilibrio pero sin apartar sus manos de la cintura de la cantante.

- Me habían...

Pero todo ensayo previo no servía de nada cuando Vilma se aceleraba. Cogía la carrerilla y no dejaba hablar, llenando a Killian de muchísima información y preguntas que no tenía tiempo a responder.

Cuando menos lo esperaba, Vilma ya estaba tirando de él para presentarle a su hermana. ¡Su hermana! Miedo le daba que fuera igual que ella. Con una Vilma Williams el mundo tenía suficiente. Pasaron entre multitud de grupos de alumnos en busca de Ashley a quien encontraron sin disfraz en una zona del Gran Comedor poco frecuentada. 

Erm había seguido a Beth hasta la pista y se dispuso a hacer lo impensable para alguien de su aspecto, serio, amargado y aburrido. Trató de seguir el ritmo de la música, compaginando este con los movimientos que su pareja de baile hacía. Realmente, bailar no era lo suyo, se movía con cierta torpeza, pero a pesar de ello, había cierto estilo en sus movimientos a destiempo, quizás, con más práctica, podría mejorar.

De vez en cuando miraba a Beth, algo sonrojado, pero ciertamente estaba muy concentrado en no pisarla o caerse... 

Esas últimas semanas habían sido muy duras para Eileen, aunque no tanto como las que habían acaecido en su último año en Hogwarts. La verdad era que volvía a sentirse sola. Echaba terriblemente de menos a Zoey, a quien escribía cada día recordándole lo mucho que la quería. Era curioso porque aunque Eileen siempre hubiera sido mimosa, nunca había llegado hasta tal extremo pero en ese momento se moría de ganas de darle un abrazo y acariciar su largo pelo rubio que tanto le atraía.

Por otra parte estaba el hecho de que Emily y ella se habían distanciado. La sensación no le gustaba pero esa vez no estaba tratando de hacer como si nada sucediera. Algo había pasado que no podía olvidar: el tipo de persona que era Emily en la actualidad. O que siempre había sido, ese lado suyo que nunca le había gustado y que se había potenciado con los años. Odiaba saber eso y no poder estar como siempre pero no podía evitarlo. Además que ella tampoco parecía dar un paso en su dirección y cerca de dos meses de mutua ignorancia no ayudaban a la causa.

Así que había estado gastando todas sus energías en investigar la poción. Y por fin, se sentía orgullosa de sus resultados. Había averiguado la composición de la misma y había creado un pequeño antídoto que, aunque aún tenía mucho que mejorar, estaba bastante bien. Ella ya había tomado su parte y tenía preparadadas varias probetas que había ido tirando esa noche en el ponche, de ahí su posición estratégica pues se aseguraba de que era la única que lo adulteraba, salvo que, en su caso, era por una buena causa. De ese modo, todos en el colegio estarían a salvo aunque sin la tediosa explicación del por qué estaban en peligro.

Estaba dispuesta a pasar la noche con aquella estudiada posición intransigente cuando Batman se acercó a ella. o necesitó ver qué se ocultaba tras la máscara para reconocer a la propietaria de esas curvas de ensueño. Su expresión cambió radicalmente, partiendo su rostro en dos en una amplia sonrisa de felicidad, reparando en que ya había bebido del ponche. Perfecto, luego se lo contaría.

- Rauda y veloz, por favor.

Los labios de Batwoman terminaron por mostrar una amplia sonrisa antes de que diera otro sorbo al ponche y dejara el vaso sobre la mesa. Ver a Eileen la hacía realmente feliz y le había costado no contarle que iba a verla durante esas últimas semanas. 

- Entonces vámonos.

La sujetó de la mano, dándole completamente igual que muchos estudiantes estuvieran observando la escena. Total, Jeremy fijo que ya se había dedicado a ponerles al día de la vida privada de su hermana. Continuó caminando hacia fuera del atestado Gran Comedor porque lo último que le apetecía era estar rodeada de niños y niñas en su reencuentro con su mujer.

- Qué guapa estás. ¿Te has dejado crecer un poco más el pelo?- comentó antes de que llegaran al vestíbulo.

Justo al pasar por la puerta del Gran Comedor pudieron ver cómo Tabatha estaba reunida con Lucas y Dean. Hacer felices a los integrantes de aquel variopinto grupo en aquella misión había sido un tema en el que todos habían estado de acuerdo. 

Ya en el vestíbulo, Zoey abrazó a Eileen por detrás y la besó tanto en la cara como en el cuello repetidas veces con dulzura.

- No...sabes...cuanto te... echado de menos.

Justo cuando Tabatha llegaba a la zona de dulces, Emily y Clark - el auror americano que había estado también en la boda de Katherine e Isaac- se adentraban en la zona de baile. 

Dean:- ¡Claro que le arropo! ¡Que luego se constipa! Y le doy un beso en la frente como me haces tú, mami. Y luego me abrazo a él y dormimos juntos.

Dean estaba muy orgulloso de su propio comportamiento. Y es que cuidar de su padre era una tarea importantísima. Lucas no podía evitar reír divertido con las ocurrencias de su hijo. El pequeño cogió el pastel con ambas manos y le pego un gran muerdo que le llenó de rojo sangre toda la boca y la nariz.

Lucas:- Despacio, Dean. ¿Y qué tal todo por aquí?

Rió divertida ante el comentario de su novio que estaba aún más guapo que nunca. Kegan siempre le había gustado y volver a Hogwarts le hacía sentir bien y especial. Como cuando eran dos adolescentes jóvenes que bromeaban, tonteaban y estudiaban juntos. Había sido una época muy bonita.

Comenzaron a bailar, al ritmo de la música, mientras las estudiantes decidían perderse antes de ver al profesor con su novia famosa cazadora.

- ¿Qué tal todo por aquí, mister Drácula?

Comenzó a bailar, o a intentarlo al menos, pues cuando iba a comenzar a responder….

Ya con solo observar a Erm bailar a Beth le entraba la risa. ¡Se estaba divirtiendo muchísimo! Y la verdad es que ella bailaba realmente bien. Sus movimientos parecían bastante más acompasados que los de él, pero por suerte Ermendrud lo mejoraba con su maduro estilo.

- ¡Qué sexy te mueves!- bromeó, dando una vuelta sobre sí misma.- Parece que estés pisando huevos pero al mismo tiempo estés dando una de tus clases magistrales.- y rió, divertida.- Ven, que te ayudo un poco.

Le sujetó ambas manos y se separó un poco de él, dio una vuelta más soltándose de una de las manos y después volvió a cazarla.

- Venga, ¡ahora te toca improvisar a ti! ¡Déjate llevar!- dijo, al tiempo que su pelo recogido iba perdiendo la rigidez inicial.

Conde Kegan y Mía la futbolista entraron en la zona de baile también donde ya estaban un Ermendrud bombero y una Beth con los ojos negros y venillas en la cara imitando los efectos de la poción oscura. Un poco más alejados pero en la misma zona estaban el auror americano Clark intentando hacer que Emily bailara.

Y en cuanto Kegan entró en la pista, se pisó la capa de Drácula y tropezó cayéndose al suelo y dejando a Mía partiéndose de risa sin poder remediarlo. A los segundos le extendió una mano para ayudarle pero seguía riéndose sin parar.

Ríe.

-Ahora que no está mami, alguien tiene que cuidar de papi.

Le entrega otro pastelito a Lucas, para que disfrute de la fiesta él también. Se da cuenta de que Eileen sale del gran comedor con una chica vestida de catwoman, seguramente sea su novia que también ha ido a visitarla. Parece una noche de puertas abiertas para todos.

-Las cosas van bien. Los alumnos se portan bien en clase y parece que les gusta como las doy. Y... han pasado muchas cosas. Ha sido un inicio de curso... movidito.

No puede decir nada más en ese momento y antes de hacerlo debería hablar con Emily pues todos han dado su palabra de no contar nada de lo tratado tras la incursión y supervivencia a esa base secreta enemiga. Pero saber que tanto Lucas como Dean pueden estar en peligro por no haber sido afectados por la poción de los pétalos... ¿y si van a por ellos?

Tenía que borrar la sonrisa tonta de su cara con urgencia porque algunos de los alumnos la estaban mirando preguntándose qué era esa extraña expresión en la cara de una de las profesoras más duras del colegio. Aquello hubiera sido una divertida competición con Emily si actuaran como siempre pero como no era el caso...

Tampoco es que eso importara mucho en ese momento porque cada intento por reprimir la sonrisa era uno que fracasaba. ¡Zoey estaba ahí! Era tan fácil olvidarlo todo. Difuminaba la sensación que había tenido en los últimos meses de estar en un pedestal inalcanzable para todos. El tacto de sus dedos, aquella sonrisa que por una vez ni siquiera contenía y el amor que le profesaba de forma tan evidente. Verlo podría ser vergonzoso dese fuera pero para ella era algo que la hacía feliz, más en momentos como ese.

- Señor Jonson, como permita que alguien adultere ese ponche es usted hombre muerto. Y usted también, señorita Coldback - comentó mientras su mujer la sacaba a rastras del Gran Comedor, el único momento en que logró que su expresión se tornara seria porque cuando traspasó las puertas le fue imposible -. Eh...pues la verdad es que no, no me lo he cortado, ¿te gustaba más cuando lo llevo largo? - preguntó con cierta sorpresa que pasó al olvido cuando sintió su abrazo por la espalda y sus labios en su cuello, provocándole un agradable escalofrío -. Claro que lo sé. Porque yo te he echado igual de menos o más.

Resistirme a la vuelta que me hacía dar Clark era tonteria, acabaría en el suelo y él avergonzado, así que le seguí el rollo con eso pero después me detuve mirándole con una ceja alzada.

- Así que no me equivocaba, me estás vendiendo información. Qué poco ético... - le dije aún en ese estado de olvido en el que no era por completo consciente de que llevaba ya dos meses haciendo algo en contra de mi voluntad. Miré un poco a mi alrededor viendo a Beth bailar con Erm, a varios estudiantes curiosos y a Kegan darse tal hostión contra el suelo que si no fuera por mantener la apariencias me estaría revolcando por el suelo de risa. Devolví la mirada a Clark acercándome a él. - Dos bailes. Pero tengo una reputación de profesora seria y estricta que mantener, así que te tendrás que conformar con bailar cómo la gente rica en las fiestas aburridas. - le expliqué tendiéndole mi mano cómo toda una señorita. Mamá estaría orgullosa.

Al menos había logrado que Emily aceptara. Iban paso a paso. Y podía que en su interior no podía aguantarse las ganas de divertirse.

Si no lo hace en público me la llevaré a los terrenos aunque sea.

- Oh, ¡vamos! ¿Tengo que recordarte lo bien que bailabas en Hawai?- y sonrió con una mueca divertida. Lo cierto es que nunca habían hablado de aquel episodio pero ahora que lo veía tan lejano no le pareció mal. Esperaba no equivocarse- Pero está bien. Bailemos como los ricachones que no mueven caderas.

Sujetó su mano, se dobló ligeramente y sin perder ni un instante la mirada de los ojos de Emily le besó la mano como todo un caballero. A continuación colocó la mano libre en su cintura y comenzó a bailar a pesar de que aquel ritmo no pegaba para nada con la música. No era Sean, por supuesto, pero tenía un porte elegante incluso con aquel disfraz de super hombre.

- Vaya, vaya... 

Pero sin duda alguna Emily era la que aportaba ritmo, elegancia y unos pasos increíbles. No bailaba, danzaba y flotaba en el aire apoyando las manos en Clark que estaba realmente impresionado al igual que el resto de estudiantes que andaban por ahí cerca. 

- Eres toda una caja de sorpresas, Emily Van Dyck. 

Clark consiguió que Emily se animara a bailar pero lejos de hacerlo de manera rudimentaria y hosca, Emily le ofreció la mano como toda una señorita y él la aceptó. Al instante Emily parecía flotar con movimientos hiper fluidos y elegantes que embelesaban a cualquiera que anduviera por allí cerca. Incluido su propio compañero de baile. ¿Acaso esa chica era perfecta en todo lo que se empeñaba?

- Uy... No lleva disfraz.- Dije sintiéndome mal por no haberla atendido mejor como hermana. - Bueno, yo este ha sido precipitado, quiero decir... Cuando me lo compré no lo quería para Halloween precisamente.- Sonreí. - ¿Te habían qué, por cierto? 

Esperé a que Killian me contestara para, después de volverle a advertir, llevarla hacia mi hermana. 

- Ash, te presento a Killian es mi... Mi compañero de piso. Ella es Ashley, Killian. Killian, Ashley, Ashley, Killian. Presentaciones hechas. Le he dicho que puede venir a nuestra casa siempre que quiera ¿te parece bien, verdad?- le pregunto a Killian. 

Erm tenía una mirada distinta, por una vez, estaba en otro mundo, en uno muy lejos de sus problemas, traumas y preocupaciones. Se sentía feliz y Beth, que era con quien más se relacionaba Erm, lo pudo percibir con facilidad. El alemán trataba de moverse con gracia, ya llegando un punto en el que buscaba divertirla a ella antes de parecer un bailarín digno de alguna compañía de baile profesional... sus movimientos, aunque ciertamente torpes, eran más seguros y se lanzaba a coger a Beth de un brazo y a hacerla girar un par de veces, como si de un baile de salsa se tratara... 

No pude evitar poner los ojos en blanco cuando recordó el episodio de Hawai, y un instante después, notaba el rubor de las mejillas. Por las barbas de Merlín... Clark y toda la playa me había visto los pechos, algo que hasta entonces sólo había guardado para Sean (o mis compañeras de cuarto al cambiarme, vaya).

- No me lo recuerdes si no quieres un dedo del pie accidentalmente destrozado por un desafortunado pisotón... - le dijo en voz baja mientras bailábamos ante las miradas de docenas de personas, aunque yo no me percataba. Había creado una burbuja para evadirme y esa burbuja estaba funcionando. Clark era una buena pareja de baile y aquél baile no se parecía en nada al que tres años atrás tuve con Sean por Navidad. Aquella vez yo estaba nerviosa y patosa, pero a la vez estaba en una nube de felicidad que compensaba. La Emily de tres años después era más segura y no se ponía nerviosa bailando con alguien o frente a un público, y era capaz de sacar a la luz todas aquellas clases de la señora Van Dyck. Era un baile probablemente digno de admirar, aunque le faltaba todo el afecto que tenía bailar con Sean. Me lo estaba pasando bien, pero prefería bailar con Sean y tropezarme a cada paso que tener un baile perfecto con alguien que no era él. 

Cuando Clark mencionó que era toda una caja de sorpresas, decidí darle una más. No llevaba ni la ropa ni el calzado adecuado  para hacerlo lo llamativo que podía ser, pero sabía que sorprendería igual a Clark y tal vez le pondría nervioso, y eso se me antojaba divertido tras meses de estar enfurruñada con el mundo.

Cambiando el tempo ligeramente y la postura, el baile de salón cogió un aire más a tango y me atreví a probar por primera vez algo que sólo había visto en los vídeos que mi madre me había enseñado.
 

- No lo sabes tú bien. - le dije entonces sobre su comentario, antes de volver a tocar el suelo con ambos pies, dispuesta a continuar como si no hubiese pasado nada.
 

¡Cuánto echaba de menos el olor de Eileen! La besó un par de veces más mientras caminaba intentando no pisarle, feliz de estar junto a ella. El ver cómo su cara se iluminaba ante su presencia la hacía sentir especial. Y es que Eileen tenía ese don. Junto a ella Zoey se sentía la mujer más afortunada del mundo.

- Pelo largo, corto, a media altura... tú estás siempre sexy.- bromeó, aunque era cierto lo que decía. Dejó de abrazarla por detrás para no terminar estampadas contra el suelo. Además, quería verle la cara bien y besar sus labios.- Aunque no te diré que sin ropa y el pelo largo y suelto por tu espalda...- Ahogó una de sus tan famosas sonrisas y asintió un par de veces. Llevaba demasiado tiempo sin acostarse con ella y eso se notaba también en sus pensamientos.- Pero yo te he echado más de menos a ti que tú a mí. Y Stan.- acortó la distancia entre ella nuevamente y la besó en los labios.- Tenemos toda la noche. ¿A dónde quieres ir primero?

Uuuuf... Emily... con aquel movimiento y todo su sex appeal acababa de hacer de acero en su totalidad a Clark*. Menos mal que llevaba protecciones. Intentó disimular como pudo, aunque era difícil a decir verdad, y continuó bailando con Emily intentando seguirle el ritmo. 

- Ya veo...- Si llevara corbata habría necesitado aflojarse un poco el nudo.

La canción terminó y menudo calor hacía allí. Quedaba una segunda, tal y como habían quedado, pero menudo calor que tenía... Y Clark no sabía bailar tangos ni bailes de salón. Solo sabía hacer el bobo a decir verdad.

- Hace calor. ¿Qué te parece si me enseñas el castillo y después volvemos a por el segundo baile?